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INSTITUTO TECOMENSE DE

ESTUDIOS SUPERIORES LIC. BENITO


JUÁREZPRIMER SEMESTRE DE
LICENCIATURA EN ENFERMERIA.

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
LEP. RAQUEL ELIZABETH VEGA VENEGAS

‘’Desórdenes
alimenticios’’
(Trastorno alimenticio compulsivo)

ALUMNA: PAULINA GPE. SALAZAR GRANADOS.

TECOMÁN, COL.
Tema: ‘’Desórdenes alimenticios’’
Subtema: ‘’Trastorno alimenticio compulsivo’’.
Población: Primer cuatrimestre de la licenciatura en enfermería. Grupo ‘’A’’.
Docentes y alumnos.
Turno vespertino.
Lugar: Tecomán, Colima. Instituto Tecomense de Estudios Superiores Lic. Benito
Juárez.
Duración: 1 mes.
Resultado: Experimento social, basado en método cualitativo por medio de
encuestas.
1. ¿Con qué frecuencia sientes que no tienes control sobre la cantidad
de comida que ingieres?
a) Rara vez b) Ocasionalmente c) Frecuentemente d) Siempre e) Nunca
2. ¿Con qué frecuencia sientes culpa o vergüenza después luego de
comer?
a) Rara vez b) Ocasionalmente c) Frecuentemente d) Siempre e) Nunca
3. ¿Con qué frecuencia comienzas dietas especiales con el fin de bajar
de peso?
a) Rara vez b) Ocasionalmente c) Frecuentemente d) Siempre e) Nunca
4. ¿Con qué frecuencia comes grandes cantidades de comida en cortos
periodos de tiempo?
a) Rara vez b) Ocasionalmente c) Frecuentemente d) Siempre e) Nunca
5. ¿Con qué frecuencia escondes comida?
a) Rara vez b) Ocasionalmente c) Frecuentemente d) Siempre e) Nunca
6. ¿Con qué frecuencia te restringes de lo que comes con la idea de
bajar de peso?
a) Rara vez b) Ocasionalmente c) Frecuentemente d) Siempre e) Nunca
7. ¿Con qué frecuencia comes para relajarte y para evitar la ansiedad o la
depresión?
a) Rara vez b) Ocasionalmente c) Frecuentemente d) Siempre e) Nunca
8. ¿Con qué frecuencia comes aun cuando no tienes hambre?
a) Rara vez b) Ocasionalmente c) Frecuentemente d) Siempre e) Nunca
9. ¿Sufres a menudo problemas gastrointestinales?
a) Rara vez b) Ocasionalmente c) Frecuentemente d) siempre e) Nunca
10. ¿Con qué frecuencia te induces el vómito después de haber comido
con la idea de no engordar?
a) Rara vez b) Ocasionalmente c) Frecuentemente d) Siempre e) Nunca
Pregunta de investigación
¿Cuáles son las causas y las consecuencias del trastorno alimenticio compulsivo?

Objetivo general
 Identificar los factores que causan el trastorno alimenticio compulsivo
mediante la realización de encuestas para disminuir los casos de
desórdenes alimenticios.

Objetivos específicos
 Seleccionar el rango de edad de las personas a las que se le aplicara la
encuesta.
 Identificar a quienes afecta el trastorno alimenticio compulsivo.
 Prevenir sobre las consecuencias del trastorno alimenticio compulsivo.
Justificación

En este proyecto de investigación se realizará una amplia recolección de


información acerca del trastorno alimenticio compulsivo, esta información hablará
sobre sus causas, consecuencias, su definición, sus características, síntomas,
tratamiento y algunos otros aspectos importantes sobre el trastorno alimenticio
compulsivo.

Esta información recolectada será por medio de páginas web, revistas, libros, etc.
Todo esto porque muchas personas no tenemos el conocimiento sobre lo que es
este trastorno, debido a que no están popular y mencionado como lo son los
demás desórdenes alimenticios por ejemplo la anorexia y la bulimia; Pero que es
tan común este trastorno que lo presente gran número de personas sin importar el
rango de edad.

Además, que llegamos a confundir o pensar que es lo mismo que la anorexia o


bulimia y esto hace que estemos mal informados, así como aumentar la gravedad
del trastorno.

Así que este proyecto se hace con la finalidad de informar de una manera correcta
todo lo relacionado con lo que es el trastorno alimenticio compulsivo, para que así
se tenga el concepto correcto de este trastorno y no se confunda con los demás
trastornos alimenticios existentes, que como sabemos todos son trastornos
alimenticios, pero cada uno con sus diferentes causas y consecuencias.

Además, otra finalidad es el dar a conocer al grupo de personas que más afecta
este trastorno, para así poder accionar para prevenir, ya sea que influya más en
adolescentes, jóvenes o adultos mayores que no tienen quizás ni idea que sufren
de este trastorno y ven su conducta a la hora de comer como algo normal, debido
a la falta de conocimiento, por eso es de gran ayuda el advertir las consecuencias
que se puede sufrir con este trastorno, de igual forma los síntomas que se
presentan para que si tienen algunos síntomas parecidos busquen la ayuda de un
especialista y los oriente para lograr salir del trastorno alimenticio compulsivo.
Hipótesis

El trastorno alimenticio compulsivo afecta mayormente a los adolescentes y


jóvenes del Instituto Tecomense de Estudios Superiores Lic. Benito Juárez y como
consecuencia esto tendría menor rendimiento escolar en los jóvenes, baja
autoestima y severos problemas de salud.
Marco teórico

En este marco teórico se hablará sobre el trastorno alimenticio compulsivo y todo


lo relacionado con él.

¿Qué es el trastorno alimentario compulsivo?

Quizás en varias ocasiones come demasiado los fines de semana. O compra


siempre el envase más grande de palomitas de maíz cuando va al cine. O tal vez
tenga un mayor gusto por las galletas con trocitos de chocolate. Pero esto no
significa que usted tenga un trastorno alimentario compulsivo. Para las personas
que lo tienen, comer en exceso no es algo que sucede solo de vez en cuando.
Más bien, es algo constante en su vida.

Casi todos comemos de más en algunas ocasiones, por ejemplo, cuando nos
servimos una segunda o una tercera porción de una comida durante las fiestas.
Sin embargo, para algunas personas, comer de manera excesiva con la sensación
de que se pierde el control y que esto se vuelva algo habitual pasa a ser un
trastorno de apetito desenfrenado.

El trastorno alimentario compulsivo es un tipo de trastorno alimentario. Los


trastornos de la conducta alimentaria son problemas de salud mental que causan
conductas alimentarias extremas o peligrosas.

Es un tipo de trastorno de la alimentación que lleva a una persona a ingerir


regularmente grandes cantidades de comida.

En consecuencia, la persona a comer sin control y sin la capacidad de detenerse.


Una persona con trastorno alimentario compulsivo, luego de comer
desesperadamente, no será capaz de compensar tal conducta o de recurrir a los
métodos de una persona con anorexia o bulímica.
Antecedentes

El trastorno por atracón (TPA) se conoce desde la década de los años 50 del siglo
XX en estrecha relación con la bulimia nerviosa (BN), y hace aparición en el
contexto de la obesidad, a los ojos de una cultura en la que la imagen y la
delgadez hacen ver dichas situaciones corporales como algo más que censurable.

Como un antecedente temprano en la temática, podemos citar las observaciones


de Hamburger (citado en Lladós y sábado, 2011), quien en 1951 identificó en una
muestra de obesos un tipo de hiperfagia que se singularizaba por deseos
compulsivos por la comida. Sin embargo, según Casado (2013) sería A.J.
Stunkard en 1959, a través de observaciones con pacientes obesos, quien emplea
concretamente el término atracón "binge", para definir el tipo de sobreingesta que
creía caracterizaba a esta población concreta, estableciendo la primera
vinculación entre la obesidad y lo que sería el futuro TPA.

Causas

Los investigadores no están seguros de qué es lo exactamente causa el trastorno


alimentario compulsivo y otros trastornos de la conducta alimentaria.

Creen que posiblemente los trastornos de la conducta alimentaria sean producto


de una combinación de la composición biológica y los sucesos en la vida de una
persona. Esta combinación incluye tener genes específicos, la biología de una
persona, su imagen corporal y autoestima, sus experiencias sociales,
antecedentes de salud familiares y a veces otras enfermedades mentales.

Los estudios sugieren que las personas con trastorno por atracón podrían comer
excesivamente como una manera de lidiar con el enojo, la tristeza, el aburrimiento,
la ansiedad o el estrés.

Los investigadores están estudiando la manera en que los niveles cambiantes de


químicos en el cerebro podrían afectar los hábitos alimentarios. Las técnicas de
neuroimagen, o imágenes del cerebro, también pueden ayudar a comprender
mejor el trastorno alimentario compulsivo. Este trastorno afecta más a mujeres que
a hombres.

Consecuencias

Muchas, aunque no todas, mujeres con trastorno alimentario compulsivo tienen


sobrepeso u obesidad. La obesidad aumenta tu riesgo de sufrir muchos problemas
de salud graves:

Diabetes tipo 2, enfermedad cardíaca, hipertensión, colesterol alto, enfermedad de


la vesícula biliar, ciertos tipos de cáncer, como de mama, endometrial (un tipo de
cáncer uterino), colorrectal, de riñón, de esófago, de páncreas, de tiroides y de la
vesícula biliar, problemas con tu ciclo menstrual, incluso impedir la ovulación, por
lo que puede ser más difícil quedar embarazada

La gente con trastorno alimentario compulsivo a menudo tiene otras enfermedades


mentales graves como depresión, ansiedad o abuso de sustancias. Estos
problemas pueden afectar seriamente la vida cotidiana de una mujer y se pueden
tratar.

La alimentación compulsiva puede hacer muy difícil que usted tenga una vida
normal. Por ejemplo, tal vez se ausente del trabajo o de la escuela para comer
compulsivamente. También podría sentirse deprimido, culpable o avergonzado. Y,
en consecuencia, podría disminuir el contacto social y tratar de ocultar su
problema de los demás. Pero manejar el problema de la alimentación compulsiva
por su cuenta no es tarea fácil.

Signos y síntomas

Puede ser difícil darse cuenta de que una persona sufre trastorno alimentario
compulsivo. Muchas mujeres con trastorno alimentario compulsivo ocultan su
comportamiento porque se sienten avergonzadas.

La mayoría de las personas con trastorno por atracones tienen sobrepeso o son
obesas, pero tú puedes tener un peso normal. Los signos y síntomas conductuales
y emocionales del trastorno por atracones incluyen los siguientes: comer
cantidades inusualmente grandes de comida en un tiempo determinado, por
ejemplo, durante un período de dos horas, sentir que la conducta alimenticia está
fuera de control, comer incluso cuando estás lleno o no tienes hambre, comer con
rapidez durante los episodios de atracones, comer hasta que estás demasiado
lleno, comer solo o a escondidas con frecuencia, sentirte deprimido, enojado,
avergonzado, culpable o molesto por tus hábitos alimentarios, hacer dietas con
frecuencia, posiblemente sin bajar de peso, irritarte con facilidad, problemas con tu
ciclo menstrual, incluso impedir la ovulación, por lo que puede ser más difícil
quedar embarazada.

Aun si no tiene todos los síntomas del trastorno alimentario compulsivo, tener
incluso algunos síntomas puede ser una señal de un problema que necesita
tratamiento. Es importante obtener ayuda de inmediato si usted o alguien que
usted conoce tiene alguno de estos síntomas.

Ayudar a un ser querido que presenta síntomas

Una persona con trastorno de apetito desenfrenado puede convertirse en experto


en ocultar su comportamiento, por lo cual es difícil para los demás detectar el
problema. Si crees que un ser querido tiene síntomas de trastorno de apetito
desenfrenado, habla con él de forma abierta y honesta sobre lo que te preocupa.

Dale tu apoyo y aliento. Ofrece ayuda para buscar un proveedor de atención


médica calificado o un profesional de la salud mental, y pide una consulta. Puedes
ofrecerte para acompañarlo.

¿A quiénes afecta?

El trastorno alimentario compulsivo afecta a más del 3 % de las mujeres en los


Estados Unidos. Más de la mitad de la gente con trastorno alimentario compulsivo
son mujeres.

La mayoría de las veces, el trastorno alimentario compulsivo comienza hacia el


final de la adolescencia o en los primeros años de la adultez, pero también puede
comenzar más tarde en la adultez. Es más común en mujeres que en hombres.
El trastorno alimentario compulsivo puede desencadenarse por hacer dieta, tener
depresión o tener ansiedad. Incluso puede comenzar debido al aburrimiento o al
estrés, que luego se alivia dándose atracones. Su riesgo de darse atracones
aumenta si: usted o sus padres tienen sobrepeso, usted o sus padres han tenido
depresión o síntomas de depresión, usted tiene una mala imagen del cuerpo, que
significa que a usted no le gusta el aspecto de su cuerpo, a usted le dijeron cosas
negativas sobre su peso, sus hábitos alimentarios o el aspecto de su cuerpo.

Factores de riesgo

Estos son algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar el
trastorno de apetito desenfrenado:

antecedentes familiares. Es mucho más probable que padezcas un desorden


alimenticio si tus padres o hermanos tienen (o tuvieron) algún desorden
alimenticio. Esto puede indicar que la herencia genética aumenta el riesgo de
desarrollar trastornos alimenticios.

Dieta. Muchas personas con trastorno de apetito desenfrenado tienen


antecedentes de haber hecho dietas. Hacer dietas o restringir las calorías durante
el día puede provocar una necesidad de comer en exceso, en especial si tienes
síntomas de depresión.

Problemas psicológicos. Muchas personas que tienen trastorno de apetito


desenfrenado tienen una mirada negativa de ellas mismas, y de sus habilidades y
logros. Los desencadenantes de los atracones pueden incluir el estrés, una mala
imagen corporal propia y la disponibilidad de las comidas preferidas.

Cuándo debes consultar con un médico

Si tienes síntomas de trastorno de apetito desenfrenado, busca atención médica lo


más rápido posible. Los problemas del apetito desenfrenado pueden variar desde
algo temporal a una situación recurrente, e incluso pueden persistir durante años
si no se obtiene tratamiento.
Habla con el proveedor de atención médica o con un profesional de la salud
mental sobre los síntomas y sentimientos asociados con el apetito desenfrenado.

Si no quieres buscar tratamiento, habla con alguien en quien confíes acerca de lo


que te sucede. Un amigo, un ser querido, un maestro o un líder religioso puede
ayudarte a dar los primeros pasos de un tratamiento exitoso para el trastorno de
apetito desenfrenado.

¿Cómo se diagnóstica el trastorno alimenticio compulsivo?

Puede resultar difícil hablar con un médico o enfermero sobre la conducta


alimentaria secreta. Pero los médicos y enfermeras quieren ayudarte a estar
saludable. Ser honesta acerca de tu conducta alimentaria con un médico o
enfermera es buena forma de pedir ayuda.

Un médico puede averiguar si usted tiene un trastorno alimentario compulsivo


haciendo preguntas acerca de sus hábitos alimentarios y sus antecedentes de
salud.

Su médico también podría hacer preguntas acerca de su salud mental y de lo que


siente con respecto a la comida y de la forma de su cuerpo. Si usted tiene
sobrepeso, el médico también podría realizar un examen físico como análisis de
sangre, orina u otros estudios para excluir cualquier problema causado por la
obesidad.

Preparación para la consulta

Antes de la consulta, prepara una lista de lo siguiente:

Los síntomas que experimentas, incluidos aquellos que quizás no parezcan


relacionados con el motivo de la consulta.

Información personal esencial, como episodios de estrés importantes o cambios


recientes en tu vida.

Todos los medicamentos que tomes, así como hierbas, vitaminas u otros
suplementos, y las dosis de cada uno.
Tu alimentación en un día típico, esto puede ayudar al profesional médico o
profesional de la salud mental a entender tus hábitos alimentarios.

Las siguientes son algunas preguntas que puedes hacerle al profesional médico o
profesional de la salud mental:

¿Cuáles son los tratamientos disponibles, y cuál me recomienda?

Si la medicación es una parte del tratamiento, ¿hay un medicamento genérico


disponible?

¿Tiene folletos u otros materiales impresos que pueda llevarme? ¿Qué sitios web
me recomienda?

Qué esperar del médico

Es probable que tu profesional de salud mental u otro profesional de salud te haga


una serie de preguntas, tales como:

¿En qué consiste tu ingesta diaria de alimentos habitual?

¿Comes cantidades inusualmente grandes de comida o hasta que estás


demasiado lleno?

¿Sientes que tu alimentación está fuera de control?

¿Has intentado bajar de peso? Si es así, ¿cómo?

¿Piensas en comida con frecuencia?

¿Comes incluso cuando estás lleno o no tienes hambre?

¿Alguna vez comes a escondidas?

¿Te sientes deprimido, avergonzado o culpable con respecto a tu alimentación?

¿Alguna vez te provocaste el vómito para eliminar calorías?

¿Te preocupa tu peso?

¿Haces ejercicio? ¿Con qué frecuencia?


Tu profesional de salud mental u otro profesional de salud te hará preguntas
adicionales según tus respuestas, síntomas y necesidades. Preparar y anticipar
preguntas te ayudará a aprovechar al máximo tu consulta.

Tratamiento del trastorno alimenticio compulsivo

Tener un trastorno alimentario no es una señal de debilidad ni un defecto de


carácter. Tampoco es algo que usted pueda superar simplemente con fuerza de
voluntad. Muchas personas luchan contra los trastornos de la alimentación durante
mucho tiempo.

Algunas personas intentan mantenerlo en secreto o niegan que tienen un


problema. En la mayoría de los casos, se necesita tratamiento para mejorar. Si
usted tiene un trastorno alimentario compulsivo, el tratamiento puede prevenir
problemas de salud, ayudarle a sentirse mejor consigo mismo y mejorar su calidad
de vida.

Controlar sus síntomas no es tarea fácil, se necesita la orientación de


profesionales en el área.

El tratamiento para el trastorno alimentario compulsivo incluye recibir asesoría


psicológica y tomar medicamentos. Es posible que necesite tratamiento durante
mucho tiempo para recuperarse por completo.

También es posible que necesite tratamiento para otros problemas que a menudo
ocurren con el trastorno alimentario compulsivo. Estos problemas pueden incluir
trastorno bipolar, depresión, trastornos de ansiedad, obesidad o problemas por
tener sobrepeso.

Tu médico puede derivarte a un equipo de médicos, nutricionistas y terapeutas


que trabajarán juntos para ayudar a que te mejores.

Los planes de tratamiento pueden incluir uno o más de los siguientes puntos que
se detallan a continuación:
Psicoterapia. La psicoterapia, a veces denominada "terapia conversacional",
consiste en ayuda profesional para cambiar cualquier pensamiento o conducta
nociva.

Esta terapia puede enfocarse en la importancia de hablar sobre nuestros


sentimientos y cómo estos afectan lo que hacemos. Por ejemplo, puede ser que
hables acerca de cómo el estrés dispara un atracón. Puedes tratarte
individualmente con un terapeuta o asistir a un grupo con otras personas que
padecen trastorno alimentario compulsivo.

Terapia nutricional. Un dietista registrado puede ayudarte a comer de una manera


más saludable.

El médico podría recetarte medicamentos, como supresores del apetito o


antidepresivos. Los antidepresivos pueden ayudar a algunas niñas y mujeres con
trastorno alimentario compulsivo que además tienen ansiedad o depresión.

La mayoría mejora con tratamiento y logra volver a comer de manera saludable.

Algunas pueden mejorar después del primer tratamiento. Otras mejoran, pero
pueden sufrir una recaída y volver a necesitar tratamiento.

En el caso de los medicamentos deben ser indicados por un médico especialista.


Según la American Psychiatric Association el tratamiento debe tomar en cuenta
las circunstancias específicas de la persona que lo sufre.

A menudo, el trastorno alimentario compulsivo se asocia con el sobrepeso. Su


médico podría utilizar una herramienta que se llama índice de masa corporal (IMC)
para ver cuánta pesa en comparación con su estatura.

Otras formas de tratar el trastorno alimenticio compulsivo

Existen otros tratamientos que pueden ayudar a reducir los atracones.

Programas de cuidado personal. Estos son programas organizados que ofrecen


materiales de autoayuda, como manuales o actividades realizadas en
computadora, que pueden ser de utilidad para tratar los trastornos alimentarios.
Sin embargo, la

mayoría de las personas que tienen un trastorno alimentario también necesitan


asesoría psicológica y, posiblemente, medicamentos.

Técnicas para el manejo del estrés. Muchas personas informan que sus episodios
de atracones están desencadenados por sentimientos de ansiedad o tensión.
Aunque no es parte del tratamiento del trastorno alimentario compulsivo, aliviar el
estrés puede ayudar durante la recuperación y puede mejorar la calidad de vida.
Las técnicas para reducir el estrés incluyen:

Hacer ejercicio. La actividad física regular es una de las técnicas más eficaces
para el manejo del estrés.

Escribir. Las investigaciones demuestran que expresarse por escrito puede ser
una manera muy eficaz de reducir su nivel de estrés.

Expresar sus sentimientos. Hablar, reír, llorar y expresar el enojo son partes
normales del proceso de sanación emocional.

Hacer algo que disfrute. Un pasatiempo u otra actividad saludable de tiempo libre
que sean significativos para usted pueden ayudarle a relajarse. El trabajo
voluntario o el trabajo que ayuda a otras personas pueden ser un poderoso
liberador del estrés.

Relajación centrada en el cuerpo. Esta incluye ejercicios de respiración, ejercicios


de relajación muscular, masajes, aromaterapia, yoga y ejercicios tradicionales de
relajación chinos, como tai chi y qi gong.

Actividades de reducción del estrés. Estas incluyen aprender a relajar el cuerpo a


través de reducción del estrés basada en conciencia plena, meditación o ejercicios
de imágenes, o por medio de escuchar música relajante o usar el humor para
reducir el estrés.

Desafortunadamente, muchas personas no buscan tratamiento para los problemas


de salud mental. Es posible que usted no busque tratamiento debido a que está
avergonzado por su manera de comer, piensa que los síntomas no son lo
suficientemente malos o cree que puede resolver las cosas por su propia cuenta.
Pero recibir tratamiento es importante.

Objetivos del tratamiento

Con todo, entiendo que todo tratamiento dirigido al TAC debería tratar de
conseguir los siguientes objetivos:

1. Procurar que la terapia se rija bajo dos principios básicos: uno educacional y
otro referido a la necesaria participación activa del paciente.

2. Procurar conseguir un cambio en el estilo de vida del sujeto, mediante el cambio


en los patrones alimentarios y de su actividad física, que facilite la reducción o
supresión de la sobre ingesta compulsiva y una pérdida de peso.

3. Conseguir un peso razonable y, sobre todo, saludable, que pueda mantener en


el tiempo.

4. Potenciar la auto-aceptación del sujeto para mantener la motivación y mejorar


su bienestar psicosocial.

5. Dotar al sujeto con TAC de habilidades para la prevención de posibles recaídas,


tratando de conseguir que los cambios alcanzados sean duraderos.

Estilo de vida y remedios caseros

Normalmente, tratar el trastorno por atracones por tu cuenta no da resultado. Pero,


además de buscar ayuda profesional, puedes tomar estas medidas de cuidado
personal para reforzar tu plan de tratamiento:

Sigue estrictamente tu tratamiento. No faltes a las sesiones de tratamiento. Si


tienes un plan de alimentación, haz todo lo posible por mantenerlo y no permitas
que los contratiempos arruinen tus esfuerzos generales.
Evita hacer dieta, salvo que sea con supervisión. Si intentas hacer dieta, esto
podría desencadenar más episodios de atracones, lo que generará un ciclo vicioso
difícil de romper. Habla con tu profesional médico acerca de las estrategias para
controlar el peso adecuadas para ti; no hagas dieta salvo que se recomiende para
el tratamiento de tu trastorno alimenticio y esté supervisada por el profesional
médico.

Desayuna. Muchas personas con trastorno por atracones no desayunan. Pero, si


desayunas, puedes ser menos propenso a consumir alimentos con un mayor
contenido de calorías en otros momentos del día.

Organiza tu entorno. La disponibilidad de determinados alimentos puede


desencadenar episodios de atracones en algunas personas. No tengas en tu casa
alimentos tentadores que promuevan los atracones, o limita tu exposición a esos
alimentos tanto como puedas.

Incorpora los nutrientes adecuados. Solo porque comas mucho durante los
atracones no significa que consumas los tipos de alimentos que te proporcionan
todos los nutrientes esenciales. Pregúntale a tu profesional médico si necesitas
modificar tu alimentación para incorporar las vitaminas y los minerales esenciales.

Mantente en contacto. No te aísles de los familiares y amigos que se preocupan


por ti y quieren verte saludable. Entiende que solo quieren lo mejor para ti.

Haz actividad física. Pregúntale a tu profesional médico qué tipo de actividad física
es adecuada para ti, especialmente si tienes problemas de salud relacionados con
el sobrepeso.

¿Qué han encontrado los investigadores sobre los medicamentos


para el trastorno por atracón?

Pueden utilizarse medicamentos para reducir el impulso de darse un atracón.


Entre los ejemplos se incluyen:

Antidepresivos, que son medicamentos que suelen utilizarse para la depresión o la


ansiedad. Los antidepresivos pueden reducir el apetito desenfrenado. No está
claro cómo reducen las ansias de comer, pero este efecto puede estar relacionado
con la forma en que afectan los químicos cerebrales asociados con el estado de
ánimo.

Topiramato (Topamax), un medicamento que generalmente se utiliza para tratar


las convulsiones y el dolor crónico. Sin embargo, existen efectos secundarios,
como mareos, nerviosismo, somnolencia y dificultades para concentrarse, de
manera que debes hablar con el proveedor de atención médica sobre los riesgos y
beneficios.

Dimesilato de lisdexanfetamina (Vyvanse), un medicamento que se suele utilizar


para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD, por su sigla en
inglés).

Se necesita más investigación para saber qué tan bien funcionan estos
medicamentos para tratar el trastorno por atracón a largo plazo.

Medicina alternativa

Las personas con trastornos alimentarios pueden abusar de la mayoría de los


suplementos dietarios y los productos a base de hierbas diseñados para disminuir
el apetito o ayudar a bajar de peso, que suelen ser ineficaces. Recuerda que
natural no siempre significa seguro. Los suplementos o las hierbas para bajar de
peso pueden tener efectos secundarios graves e interactuar de forma peligrosa
con otros medicamentos.

Si optas por suplementos o hierbas dietarías, habla sobre los riesgos potenciales
con el proveedor de atención médica.

Programas conductuales de pérdida de peso

Muchas personas con trastorno de apetito desenfrenado tienen antecedentes de


intentos fallidos para perder peso por su cuenta. Sin embargo, por lo general no se
recomiendan los programas para perder peso hasta que se haya tratado el
trastorno de apetito desenfrenado, porque hacer dieta puede provocar más
episodios de apetito desenfrenado, lo que hace que la pérdida de peso sea menos
probable.

Cuando corresponda, por lo general los programas de pérdida de peso se realizan


bajo supervisión médica para garantizar que se cumplan los requisitos
nutricionales. Los programas de pérdida de peso que tratan los desencadenantes
de atracones pueden ser especialmente útiles cuando también recibes una terapia
cognitivo-conductual.

Cómo prevenir el trastorno alimenticio compulsivo

Si bien no hay una manera segura de evitar el trastorno de apetito desenfrenado,


si tienes síntomas de comer en exceso, busca ayuda profesional. El médico puede
aconsejarte sobre dónde obtener ayuda.

Si piensas que un amigo o ser querido tiene un problema de apetito desenfrenado,


trata de orientarlo hacia una conducta alimentaria más saludable y a obtener
tratamiento profesional antes de que la situación empeore.

Si tienes hijos, haz lo siguiente: Fomenta y refuerza una imagen corporal


saludable, independientemente de su figura o tamaño, habla con el proveedor de
atención primera de tu hijo, quien está en una buena posición para identificar
indicadores tempranos de un trastorno de la alimentación y ayudar a evitar su
desarrollo.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Vivir con un trastorno de la conducta alimentaria es especialmente difícil porque


debes lidiar con la comida a diario. Estos son algunos consejos para ayudarte a
enfrentar la situación:

No seas tan duro contigo mismo. No aceptes tu propia autocrítica.


Identifica las situaciones que pueden desencadenar las conductas alimenticias
destructivas, para poder elaborar un plan de acción para lidiar con ellas.

Busca ejemplos positivos para imitar que puedan ayudarte a aumentar tu


autoestima. Recuerda que las modelos o las actrices extremadamente delgadas
que se muestran en las revistas femeninas no suelen reflejar cuerpos realistas y
sanos.

Intenta encontrar a un familiar o a un amigo de confianza con el que puedas hablar


sobre lo que está ocurriendo.

Intenta encontrar a una persona que pueda acompañarte en la batalla contra los
atracones, alguien a quien puedas llamar para pedirle ayuda, en lugar de darte un
atracón.

Encuentra maneras positivas de sentirte en plenitud al hacer algo solo por


diversión o para relajarte, como yoga, meditación o simplemente una caminata.

Considera la posibilidad de llevar un diario con tus sentimientos y conductas.


Escribir un diario puede hacer que tomes conciencia de tus sentimientos y
acciones, y cómo se relacionan.

¿Cómo el trastorno alimentario compulsivo afecta el embarazo?

El trastorno alimentario compulsivo puede ocasionar problemas para quedar


embarazada y durante el embarazo. El embarazo también puede desencadenar el
trastorno alimentario compulsivo.

La obesidad eleva el nivel de estrógeno en tu cuerpo. Si tienes niveles más altos


en tu cuerpo puedes dejar de ovular, o liberar un óvulo del ovario. Esto puede
hacer difícil quedar embarazada. Sin embargo, si no quieres tener hijos ahora y
mantienes relaciones sexuales, es recomendable que uses anticonceptivos.

El sobrepeso y la obesidad también pueden causar problemas durante el


embarazo. El sobrepeso y obesidad aumentan tu riesgo de sufrir:
Hipertensión gestacional (hipertensión durante el embarazo) y preclamsia
(hipertensión y problemas renales durante el embarazo). Si no se los controla
estos problemas pueden poner en riesgo la vida de la madre y el bebé.

Diabetes gestacional (diabetes que comienza durante el embarazo). Si la diabetes


gestacional no se controla puede causar que tengas un bebé grande. Esto
aumenta tu riesgo de tener que hacerte una cesárea.

El embarazo puede aumentar el riesgo de sufrir trastorno alimentario compulsivo


en las mujeres que tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos de la conducta
alimentaria.

En un estudio, casi la mitad de las mujeres con trastorno alimentario compulsivo


comenzó con la afección durante el embarazo. Las investigaciones sugieren que
el trastorno alimentario compulsivo durante el embarazo puede darse a causa de:
preocupación por subir de peso durante el embarazo. Las mujeres pueden darse
atracones porque sienten que pierden el control sobre su cuerpo por el peso del
embarazo, mayor estrés durante el embarazo, depresión, haber fumado y tomado
mucho alcohol, falta de apoyo social.

Si tuve un trastorno de la conducta alimentaria en el pasado,


¿igual puedo quedar embarazada?

Sí. Las mujeres que se recuperaron de un trastorno por atracón, tienen un peso
saludable y tienen ciclos menstruales normales tienen mejores probabilidades de
quedar embarazadas y tener un embarazo seguro y saludable.

Si tuviste un trastorno de la conducta alimentaria y estás intentando quedar


embarazada, díselo a tu médico.

Si tomo un medicamento para tratar un trastorno alimentario


compulsivo, ¿puedo amamantar a mi bebé?
Es posible. Algunos medicamentos que se usan para tratar el trastorno alimentario
compulsivo pueden pasar por la leche materna. Hay ciertos antidepresivos que se
pueden tomar sin riesgos durante la lactancia.

¿Cuál es la diferencia entre el trastorno alimentario compulsivo y


otros trastornos alimentarios?

Las mujeres con trastornos de la conducta alimentaria, como el trastorno por


atracón, la bulimia y la anorexia, tienen una afección de salud mental que afecta la
manera en que comen y a veces en cómo ejercitan. Estos trastornos de la
conducta alimentaria suponen un riesgo para su salud.

A diferencia de los que sufren anorexia o bulimia, las personas con trastorno
alimentario compulsivo no vomitan la comida, hacen mucho ejercicio ni pasan
hambre. La gente con trastorno alimentario compulsivo a menudo tiene sobrepeso
u obesidad. Pero no todas las personas con trastorno alimentario compulsivo
tienen sobrepeso, y tener sobrepeso no siempre significa que se tiene un trastorno
alimentario compulsivo.

Se puede tener más de un trastorno de la conducta alimentaria durante la vida.


Independientemente del trastorno de la conducta alimentaria que tengas, puedes
mejorar con un tratamiento.

Obtén apoyo

Si tienes trastorno de apetito desenfrenado, tú y tu familia pueden encontrar


grupos de apoyo que sirvan para dar estímulo, esperanza y consejos sobre cómo
afrontar la situación. Los miembros del grupo de apoyo pueden comprender lo que
estás atravesando porque han pasado por eso. Pregúntale al médico si tiene
información sobre un grupo en tu área.
Referencias

 Trastorno por atracones [Internet]. Mayoclinic.org. [citado el 30 de octubre


de 2021]. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-
conditions/binge-eating-disorder/diagnosis-treatment/drc-20353633
 El trastorno alimentario compulsivo [Internet]. Ucsd.edu. [citado el 30 de
octubre de 2021]. Disponible en:
https://myhealth.ucsd.edu/Spanish/RelatedItems/3,84928
 Línea TP en. Trastorno alimentario compulsivo: síntomas, causas y
tratamiento [Internet]. Terapify.com. 2018 [citado el 30 de octubre de 2021].
Disponible en: https://www.terapify.com/blog/trastorno-alimentario-
compulsivo-sintomas-causas-y-tratamiento/
 Trastorno alimentario compulsivo [Internet]. Cigna.com. [citado el 30 de
octubre de 2021]. Disponible en: https://www.cigna.com/es-us/individuals-
families/health-wellness/hw/temas-de-salud/trastorno-alimentario-
compulsivo-hw266473
 Trastorno alimentario compulsivo [Internet]. Womenshealth.gov. [citado el
30 de octubre de 2021]. Disponible en:
https://espanol.womenshealth.gov/mental-health/mental-health-conditions/
eating-disorders/binge-eating-disorder

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