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Organización, diseño y factores del entorno de aprendizaje

Introducción
Un ambiente educativo es un medio físico y teórico estructurado y diseñado
específicamente para adaptarse a las necesidades de aprendizaje y a las características
diversas de los estudiantes. Dentro de los aspectos que deben ser tomados en cuenta al
momento de diseñar un ambiente educativo, están los elementos que le dan existencia al
ambiente de aprendizaje, en el marco amplio del ambiente educativo. Este documento
busca caracterizar la noción de ambiente educativo, y en particular de ambiente de
aprendizaje y proveer criterios para el diseño de ambientes de aprendizaje que promuevan
entornos accesibles para todo tipo de población vinculada a los procesos educativos.

El sistema educativo contempla distintos factores en el desarrollo de su ejercicio


formativo, en ese sentido, son diversos los actores que influyen en la consecución de un
proceso de aprendizaje, razón por la cual es necesario atender esta pluralidad, con un
ambiente de aprendizaje idóneo para dicha tarea, para lo cual es fundamental tener
claridad desde lo conceptual y lo práctico.
Un ambiente de aprendizaje se debe entender como un espacio en el cual se dan distintas
interacciones entre los sujetos, es decir, estudiantes, docentes y directivos, y todos los
componentes de un sistema de aprendizaje activo, razón por la cual los ambientes de
aprendizaje se consideran como un espacio activo en el cual se mezclan los seres
humanos, las acciones pedagógicas de quienes intervienen en la educación y un conjunto
de saberes que son mediadores en la interacción de factores biológicos, físicos y
psicosociales en un espacio que puede ser físico o virtual (Fernández, 2015).
En muchos sistemas educativos, se han asumido nuevos espacios dentro de los cuales
puede desarrollarse un proceso de aprendizaje, situando el ejercicio educativo dentro de
un marco de referencia puntual, que le permite hacer de la enseñanza un proceso que
comprenda e incluya el factor diverso de la educación. En este sentido, los ambientes
físicos y virtuales, confluyen como complemento o en algunos casos se asumen como
mixtos, razón por la cual, hablar actualmente de ambientes de aprendizaje, conlleva la
inclusión de un discurso desde las TIC y las TAC, como herramientas esenciales en el
desarrollo del ejercicio educativo. En este momento, la sociedad ha entendido que el
conocimiento y la noción de aprendizaje son los fundamentos que permiten el progreso
de la sociedad. Una sociedad del conocimiento, en la cual las personas se convierten en
el recurso más valioso, por lo que saben, las competencias desarrolladas y sus capacidades
prácticas, que les permiten desarrollar habilidades de adaptación, flexibilidad y
creatividad (Sánchez, 2001).
Desarrollo
Los ambientes de aprendizaje son los escenarios donde se desarrolla el proceso de
enseñanza-aprendizaje. Son espacios construidos con la finalidad de crear un ambiente
propicio para que los estudiantes establezcan una relación idónea entre ellos y el profesor.
Son ambientes especiales que favorecen intencionalmente las situaciones de aprendizaje,
e implican necesariamente una organización del espacio donde los recursos didácticos se
puedan aprovechar bien, así como el manejo del tiempo y las interacciones que se crean
en ellos. Los ambientes de aprendizaje han cobrado importancia desde los nuevos
postulados pedagógicos, que promueven la participación activa del educando y el
compromiso del educador.
Ahora bien, si se entiende que ambiente es todo lo que rodea a un individuo, entonces un
ambiente de aprendizaje, o ambiente educativo, es el entorno donde un estudiante
aprende, y que influye decisivamente en él. De ahí lograr que ambientes educativos
idóneos promueva un buen proceso de enseñanza-aprendizaje, y que uno no tan bueno
signifique muchas veces el desinterés de los alumnos y su posterior abandono.
(Duarte,2000)
Los ambientes de aprendizaje, como entornos de la educación, tienen las siguientes
características:
Escenarios construidos
Son espacios especialmente elaborados para favorecer que los estudiantes aprendan. Pero
no se limitan a espacios dentro de una escuela, pues un ambiente de aprendizaje puede
ser la naturaleza, al dar un paseo con los alumnos.
Elementos de los ambientes de aprendizaje
Un ambiente educativo tiene al menos 4 elementos: interacción, información, producción
y exhibición.
La interacción es la que se establece entre estudiantes y profesores, y entre los propios
estudiantes.
La información son los conocimientos que se supone el estudiante debe adquirir;
asimismo, se implementan sistemas individuales, duales o de equipo para que cada
individuo tenga un proceso más eficiente de enseñanza-aprendizaje. Abarca también las
indicaciones que los maestros y profesores brindan a los estudiantes para que estos
aprendan más eficientemente.
La producción es el producto que cada alumno presentará como resultado de lo
aprendido, y que constituye una prueba de la eficiencia del proceso.
La exhibición la exhibición hace referencia a esos momentos en que una escuela da a
conocer los resultados del proceso de aprendizaje, y se puede establecer entre compañeros
de clase, dentro del aula o en áreas visibles de la escuela, e incluso fuera de ella. También
constituye una fase evaluativa.
Hay al menos 4 tipos de ambientes de aprendizaje: físicos, virtuales, formales e
informales.
Ambientes de aprendizaje físicos: Es el entorno físico que rodea a los estudiantes, como
el aula. Suelen ser los espacios fijos donde se establece la interacción entre los alumnos
y el profesor, a una misma hora. Es lo que se llama contexto áulico, e involucra recursos
que la escuela y el maestro deberán adaptar para lograr que el proceso de enseñanza
aprendizaje sea todo lo eficiente que debería ser. El maestro deberá buscar modelos
adecuados según los materiales de que disponga y las condiciones del grupo.
Ambientes de aprendizaje virtuales: Son los entornos digitales donde se llevan a cabo
los procesos de aprendizaje. Es una forma remota, es decir, enseñar a distancia. Puede ser
a través de ordenadores, tablets o móviles, donde se imparten clases virtuales. Las clases
virtuales son aquellas en donde la presencia física no es necesaria, y donde los estudiantes
hacen uso de recursos interactivos. Los ambientes educativos virtuales favorecen el
aprendizaje autónomo.
Ambientes de aprendizaje formales: Estos representan los sistemas educativos
institucionalizados y estructurados; cada país posee un sistema educativo propio
compuesto por escuelas públicas y privadas. Los ambientes educativos que se desarrollan
en estos lugares están regulados por instituciones estatales, como los ministerios de
educación. Estos ministerios establecen los contenidos para cada etapa o fase, desde la
prescolar hasta la universitaria, y la superación de cada una supone la acreditación con
títulos o certificados que testifican que los alumnos alcanzaron los conocimientos
requeridos.
Ambientes de aprendizaje informales: Estos ambientes son los que rodean a un
individuo cada vez que aprende algo. Forman parte del proceso educativo a lo largo de la
vida, y no necesariamente dentro de una escuela, instituto o universidad. Constituyen los
ambientes donde el individuo establece sus experiencias e interrelaciones con el entorno,
y se dan sin el acompañamiento de un profesor o de un plan de estudios. Ejemplos de
ambientes de aprendizaje informales son cuando se visita un museo, una conferencia, las
enseñanzas de un amigo, de un padre o madre, al visitar un zoo, etc.
En cuanto a los componentes y dimensiones de un ambiente de aprendizaje, se encuentran
diferentes posturas y concepciones, en donde se destaca Forneiro (2008), quien propone
“desde el punto de vista escolar podemos entender el ambiente como una estructura de
cuatro dimensiones claramente definidas e interrelacionadas entre sí: dimensión física,
dimensión funcional, dimensión temporal, dimensión relacional” (p. 9).
La dimensión física: hace referencia al aspecto material del ambiente; el espacio físico,
condiciones estructurales, objetos del espacio y su organización, mobiliario y materiales.
La dimensión funcional: define el modo de utilización de los espacios y el tipo de
actividad para la que están destinados; de acuerdo con la dimensión funcional, los
espacios adquieren diferentes significados para los aprendices.
La dimensión temporal: hace referencia al tiempo disponible para realizar las diferentes
actividades programadas y el uso de espacios y materiales.
La dimensión relacional: refiere a las distintas relaciones que se dan al interior del aula,
vinculadas con los diferentes modos de acceder a los espacios, materiales y, en general,
las normas establecidas social, cultural e institucionalmente para la interacción de los
actores del proceso.
En cuanto al Ambiente de Aprendizaje: Diseño y Organización, Loughlin y Suina (2002)
abordan el término desde dos dimensiones, instalación arquitectónica y disposición del
ambiente. La primera alude a la distribución de los espacios físicos como un factor
estático, poco cambiante, y condiciona a nivel general las interacciones entre individuos,
conductas y forma de relacionarse del conjunto de la comunidad educativa. En cuanto a
la disposición del ambiente, faculta al docente como responsable de la intención, gestión
y desarrollo; define la disposición del ambiente como instrumento que permite prever y
direccionar conductas, convertirse en un agente enseñante, apoyar a la gestión de tareas
dentro de la actividad académica; define factores componentes del ambiente de
aprendizaje: organización espacial, dotación para el aprendizaje, disposición de
materiales y organización para propósitos especiales.
La organización espacial como determinante de la movilidad y la conducta del
aprendiente; la dotación para el aprendizaje que tendrá un efecto significativo sobre las
destrezas y procesos mentales que desarrollan los estudiantes al relacionarse con su
entorno; la disposición de los materiales que tiene una intensa influencia en el
compromiso del estudiante hacia las actividades académicas, la gestión del aula y la
relación del individuo con sus pares aprendientes; la organización para propósitos
especiales visualiza las necesidades de los educandos para plantear, de forma clara, los
resultados esperados en cuanto al aprendizaje, conductas y habilidades sociales.
Por último, define la construcción conceptual del ambiente como un factor determinante,
mostrando la relación existente entre materiales y conducta, diseño de actividades y oferta
de materiales, materiales de aprendizaje y disposición, y entorno del adulto versus entorno
del niño. Ahora si correlacionamos cada una de las dimensiones y factores componentes
de un ambiente de aprendizaje con los diferentes estadios cognitivos de los estudiantes,
inevitablemente influidos y permeados por su contexto sociocultural, podemos lograr el
desarrollo cognitivo correctamente secuenciado.
Conclusión

A manera de conclusión podemos referir que es indispensable transformar las prácticas


de aula, diseñando ambientes de aprendizaje que aporten al estudiante verdaderos
significados, implementando estrategias con un diseño instruccional que atraigan su
atención, de ahí la gran importancia que tiene el ambiente de aprendizaje donde el alumno
se desenvuelve, se considera imprescindible que el lugar donde interactúan tanto maestros
como aprendices cuente con los medios físicos, tecnológicos, científicos. Además de que
el docente es la principal guía de los alumnos por lo cual debe contar con una preparación
óptima para impartir sus conocimientos, sin duda todos estos factores permitirán que el
estudiante se motive, logre un mayor interés, muestre un mejor rendimiento académico y
por supuesto se vuelva cada vez más competitivo y logre alcanzar sus metas.

Referencias bibliográficas
Hernández, S., Quejada, O., & Diaz, G. (2016). Guía Metodológica para el Desarrollo de
Ambientes Educativos Virtuales Accesibles: una visión desde un enfoque sistémico.
Digital Education Review - 29, 166-180.Recuperado de http://greav.ub.edu/der.
Sánchez, J. (2001). Aprendizaje visible tecnología invisible. Santiago de Chile: Dolmen
Ediciones.
Duarte, J. (2000). Ambientes de aprendizaje: una aproximación conceptual. Revista
Iberoamericana de Educación. Tomado de rieoei.org.
Forneiro, M. (2008). Observación y evaluación del ambiente de aprendizaje en educación
infantil, dimensiones y variables a considerar. Revista Iberoamericana de Educación,
(47), 49-70.
Loughlin, C. E., & Suina, J. (2002). El ambiente de aprendizaje: diseño y organización.
Madrid: Morata.

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