Está en la página 1de 9

Derecho Laboral.

Lo definimos como un conjunto de normas que regula relaciones entre trabajadores y


empleadores. Es la rama del derecho privado cuyo fin es proteger a los trabajadores que
prestan servicios en relación de dependencia, con el fin de amparar su dignidad como tal, y
armonizar sus derechos con los de los empleadores. Distinguimos el Derecho Individual del
Trabajo, que regula las relaciones en trabajador y empleador; del Derecho Colectivo del
Trabajo que tiene como objeto las relaciones entre grupos de trabajadores, organizados en
asociaciones gremiales y grupos de empleadores, reunidos en las llamadas cámaras
empresariales.
1. Evolución Histórica y Aspecto General del Derecho Laboral:

Durante el siglo XIX fueron naciendo diversas corrientes que desde ángulos distintos
exigieron la intervención del Estado en defensa de los trabajadores, como las escuelas
intervencionistas y las escuelas socialistas.
Las escuelas intervencionistas quieren que el Estado proteja, por medio de una política
adecuada, a las clases sociales y culturales perjudicadas con la libre distribución de la
riqueza.
El socialismo, particularmente en su desarrollo formulado por Karl Marx, procuraba
sustituir la estructura capitalista por un régimen en que no existiera la propiedad privada de
los medios de producción ni la explotación por unos seres humanos de la fuerza de trabajo
de otros. El objeto del socialismo es la emancipación de los proletarios por obra
revolucionaria de los mismos proletarios.
La Iglesia católica adoptó inicialmente, durante mucho tiempo, una actitud de condena
sistemática de todas las tendencias que pretendían imponer límites a la libre explotación del
trabajo. Su evolución solo comenzó a fines del siglo XIX. Lo que hoy se conoce como
"doctrina social de la Iglesia" tuvo sus principales jalones son las Encíclicas Rerum
Novarum (1891), Quadragesimo Anno (1931), Mater et Magistra (1961) y Laborem
exercens (1981). La Rerum Novarum abogó por la reglamentación de las horas de trabajo,
del trabajo femenino y de menores. Asimismo condenó la fijación de un salario
insuficiente, declarando un deber de estricta justicia del patrón pagar al asalariado una
remuneración que le permita vivir en condiciones humanas. Las otras encíclicas
complementaron y ampliaron la primera.
2. Síntesis Histórica del Trabajo Humano:

Antes profundizar los alcances de la Administración de Recursos Humanos, nos


detendremos a reflexionar sobre el trabajo humano. Desde un punto de vista amplio,
conceptualizamos al trabajo como toda actividad realizada por el hombre, con su esfuerzo
físico e intelectual, que produce bienes y servicios y que tiene por objeto transformar la
realidad.

Concepto estricto: Hablando más estrictamente, desde la concepción del Derecho del
Trabajo, decimos que: es toda actividad lícita basada en la actividad productiva y creadora
del hombre, prestada a otro (persona física o jurídica) a cambio de una remuneración.
El derecho del trabajo se preocupa del trabajo humano realizado en relación de
dependencia. Lo vemos en el artículo 4 de la Ley de Contrato de Trabajo; Constituye
trabajo toda actividad lícita que se preste en favor de quien tiene la facultad de dirigirla,
mediante una remuneración.
A continuación veremos cuál ha sido el concepto del trabajo humano a través de la
historia:

3. El Trabajo en el Mundo Antiguo:

El trabajo que predominó en la Edad Antigua fue bajo la forma de esclavitud, donde
quien lo realizaba no era una persona sino un ser humano, objeto de derecho, carente de los
mismos, y proporcionaba un alto grado de rédito económico, ya que no se remuneraba,
pues el esclavo trabajaba para su dueño, que había invertido dinero en su compra, o había
fructificado de una esclava suya. Esta forma persistió hasta el siglo XIX.
Había algunos trabajos en esta etapa que eran más prestigiosos que otros, como el de los
escribas en Egipto, o los escultores o constructores de templos, cuyas actividades
estuvieron protegidas en el Código de Hammurabi.

Las actividades agrícolas si bien fueron fundamentales para la economía antigua y


medieval, no colocaron a quienes las ejercían en un lugar de privilegio, sino más bien era
considerada como una actividad que sustentaba a las clases más calificadas. Así, en la Edad
Media, existía una distribución de funciones entre quienes peleaban para salvaguardar a
todo el reino en su defensa (los nobles) los que rezaban para el bien de todo (el clero) y los
que trabajaban para todos (los campesinos) que alimentaban a aquellos que no producían.
4. El Trabajo en la edad Media, Moderna y Contemporánea:

En la etapa medieval el trabajo estaba a cargo de los vasallos, siendo los siervos de la
gleba, los últimos de la cadena, que estaban tan unidos a la tierra que trabajaban, que se
vendían junto a ella. Las actividades independientes se reglaban a través de los gremios.

En la Edad Moderna, cobró auge la actividad comercial, con las nuevas tecnologías que
dieron origen al despegue industrial, y al nacimiento del capitalismo. Junto al trabajo
asalariado, y a la Revolución Industrial, creció la explotación de los trabajadores fabriles,
sin leyes protectoras, por lo que sus condiciones de trabajo eran insalubres, sin protección
de la maternidad, ni de la familia, ni del trabajo de menores; sin descansos y con jornadas
laborales agotadoras.

Es a partir de esta inequidad, y como reacción a ella, que comenzó a gestarse el


Derecho laboral. El socialismo denunció los abusos contra los trabajadores, promoviendo la
abolición de la propiedad privada de los medios productivos. Carlos Marx y Federico
Engels en su “Manifiesto comunista” de 1848, realizan una denuncia al trabajo de la
sociedad capitalista, que produciría la alienación del trabajador. La revolución rusa de 1918
dictó la “Declaración de Derechos del Pueblo Trabajador y Explotado”.

La Primera Guerra Mundial exigió la existencia de trabajadores en las fábricas de


armamentos, donde se les otorgó ciertas concesiones. Al firmarse el Tratado de Versalles
en 1919 como culminación de esta contienda mundial, se creo la O.I.T. (Organización
Internacional del Trabajo). La Constitución de México de 1917, y la de Weimar, en 1919 en
Alemania proclamaron los derechos sociales. En América Latina los primeros países en
incorporar la protección legal de los trabajadores fueron Uruguay (1934) y Cuba (1940).

La Edad Contemporánea es el nombre con el que se designa al periodo


histórico comprendido entre la Declaración de Independencia de los Estados Unidos,
la Revolución Francesa o Guerras de independencia hispanoamericanas, y la actualidad.
Comprende, si se considera su inicio en la Revolución francesa, de un total de 233 años,
entre 1789 y el presente. En este período, la humanidad experimentó una transición
demográfica, concluida para las sociedades más avanzadas (el llamado primer mundo) y
aún en curso para la mayor parte (los países subdesarrollados y los países recientemente
industrializados), que ha llevado su crecimiento más allá de los límites que le imponía
históricamente la naturaleza, consiguiendo la generalización del consumo de todo tipo de
productos, servicios y recursos naturales que han elevado para una gran parte de los seres
humanos su nivel de vida de una forma antes insospechada, pero que han agudizado
las desigualdades sociales y espaciales y dejan planteadas para el futuro próximo graves
incertidumbres medioambientales.

5. El Trabajo Post-industrial:

La era post-industrial ha provocado importantes cambios en los sistemas de


producción, organización empresarial y en los trabajadores, por lo que el modelo de
Derecho del Trabajo y, principalmente, el modelo de contrato de trabajo, ha de cambiar
para adaptarse al nuevo mercado de trabajo. Este artículo analiza todos estos cambios y
los nuevos factores que juegan el papel más importante: globalización, desarrollo
tecnológico y necesidades de los trabajadores. 

De la Revolución Industrial a la Sociedad Postindustrial

La razón por la que se ha llamado Sociedad Postindustrial es para hacer referencia a


la época y el proceso de transición de una sociedad que se estableció con base en las
consecuencias de la Revolución Industrial del siglo XVIII (la Sociedad Industrial), a la
sociedad que se ha establecido con base en la producción de esa nueva tecnología.

El tipo de sociedad que se había generado antes de la Revolución Industrial se


conoce como Sociedad Preindustrial. Entre otras cosas, dicha sociedad estaba
organizada por relaciones primarias (cara a cara), estilos de vidas rurales, la producción
agrícola, un sistema económico de gobierno feudal y esclavista, entre otras cosas.

A partir de la Revolución Industrial, la organización de trabajo se transformó hacia


la primacía de la producción masiva, donde cada persona forma parte de un gran
sistema de fabricación. La innovación tecnológica tiene un auge importante, basado en
la lógica coste-beneficio. Con esto, las relaciones laborales se vuelven también
salariales y dependientes del mercado.

Posteriormente surge la Sociedad Postindustrial, principalmente a partir de la


revolución tecnológica, la transformación de la geopolítica global, la interdependencia
económica a escala global, las relaciones entre economía, estado y sociedad, donde el
estado regula los mercados, genera competencia a nivel global, y deja de ser estado de
bienestar, y finalmente, una reestructuración interna de capitalismo (Castell, 1997 en
Sisto, 2009).
Dichas transformaciones han sido explicadas a través de muchos otros conceptos.
Tenemos por ejemplo, la sociedad del conocimiento, la sociedad de la información, la
era tecnocrática, entre otros. La multiplicidad de términos responde a la necesidad de
comprender las distintas formas en las que nuestras sociedades se han desarrollado.

Por ejemplo, si usamos el término “sociedad del conocimiento” seguramente es


porque ponemos especial atención a las formas en las que este último se produce, y si
hablamos de Sociedad Postindustrial probablemente pondremos más énfasis en las
relaciones de producción que se establecen.

6. Régimen del Trabajo en la Época Pre-colombina y en la Colonia:

La época precolombina inició en el siglo V a .C., a través del istmo de Panamá,


ingresaron al territorio colombiano los primeros pobladores del país: la familia Chibcha.
Debido a grandes diferencias en su idiosincrasia, con el tiempo el grupo se dividió en
Caribes, Arawaks y Muiscas, tribus relativamente pequeñas en tamaño y población que
dejaron importantes legados culturales.
Con un gran desarrollo cultural y tecnológico, los muiscas se ubicaron en la parte
centro del país. Eran agricultores, tejedores, mineros y orfebres. El mito de El Dorado,
de origen muisca, parte de la ceremonia en el que un nuevo cacique, bañado en oro, era
llevado al centro de la laguna de Guatavita.

Otra familia que hace parte de la historia precolombina de Colombia fue la familia
Arawak que pobló Guajira y Caquetá, dedicándose a la ganadería, la agricultura, la
pesca y la caza. Oficios similares realizó la familia Caribe, que fue guerrerista y no
evidenció mayor desarrollo cultural. Una característica común entre estos pueblos era el
politeísmo.

Durante la época precolombina en Colombia se desarrollaron alrededor de doce


culturas distintas en el territorio colombiano antes de la Conquista. Se destacan los
pueblos Quimbaya, Sinú, Tayrona y Calima, también expertos en la alfarería y la
orfebrería.

7. Evolución del Trabajo en Venezuela:

  El Derecho Laboral venezolano, tal y como se conoce nace a partir de la


promulgación de la primera ley del trabajo del 23 de julio de 1928, que permitió superar las
disposiciones del Código Civil sobre el arrendamiento de servicio que regía las relaciones
laborales y esta se afianza con la promulgación de la Ley del Trabajo del 16 de julio de
1936 que estableció un conjunto sustantivo de normas para regular los derechos y
obligaciones derivados del hecho social del trabajo.

El Derecho del Trabajo no es muy antiguo, pero el trabajo existe desde que el
hombre ocupa el mundo e incluso se habla en la Biblia específicamente en el libro del
Génesis del trabajo pero como castigo, no era una norma jurídica si no una manera de
disciplinar a nuestros primeros padres por desobediencias a Dios, eso hizo que naciera el
trabajo como un castigo y en realidad no existía legislación sobre la actividad laboral, no se
sabía lo que significaba pacto entre trabajador y empleador. En los primeros años no existía
una sociedad de consumo como la que conocemos hoy en día, el hombre se dedicaba a
subsistir y no se colocaba en relación a la subordinación respecto a alguien, sólo tomaba lo
que necesitaba de la naturaleza, pero como el hombre necesitaba agruparse para su sobre
vivencia, comenzó a organizar el trabajo de su producción el excedente para intercambiarlo
por otro (trueque), así se interrelacionaba con los demás y a la vez satisfacía sus otras
necesidades.

No fue sino a través del cristianismo, cuando en la edad media, el trabajo comenzó
a ser visto como un deber, moralmente aceptado y necesario para la supervivencia.
Posteriormente, y abolida la esclavitud, el feudalismo se impone como régimen, dando
origen a la figura del vasallo, quienes a cambio de protección, pagaban con trabajo.
Paralelamente, en las grandes ciudades se instauraba el sistema artesanal, controlado por
sociedades profesionales vale decir: asistenciales, políticas, económicas y educativas.
El capitalismo, viene a romper con los regímenes anteriores, dando origen a
sistemas de trabajo diferentes. Con la desaparición de la esclavitud, surge la figura del
salario, para determinar la disposición de mano de obra trabajadora para la producción
común; para ese entonces el salario se generalizaba a través de la afluencia del oro. Este
sistema se nutre potencialmente, de la mano de obra campesina, la cual se muda a las
ciudades en búsqueda de oportunidades, mujeres y niños eran insertos en este mercado
laboral, por salarios inferiores a lo de los hombres, a pesar de hacer un trabajo igual. Para
formalizar esta actividad, se da uso del contrato de trabajo, en el cual quedaba asentado por
escrito el compromiso del trabajador a realizar alguna actividad a cambio de un costo,
basándose el referido contrato, en los arrendamientos de servicios, establecidos en el
derecho romano.

Al igual que con el resto de los países del mundo, el derecho laboral en Venezuela
es de reciente data, conociéndose ciertos antecedentes históricos relativos a las leyes
regulatorias impuestas por los reyes de España, relacionadas con el trato de los indios
“Leyes de Indias”. La evidencia sobre la evolución del Derecho del trabajo en Venezuela,
se limita a dos circunstancias trascendentales, o periodos como lo citan los autores. 1.830 /
1.917 En este lapso de tiempo, las provincias, estados y municipalidades de la Republica,
aprobaron ordenanzas, leyes y códigos, en las cuales insertaban lo que fueron las primeras
reglas de aplicación regional, vinculadas al trabajo de sirvientes, artesanos y jornaleros.
Estas “reglas”, no disponían de un carácter formal, en cuanto al derecho laboral se refiere,
las mismas, eran estrictamente “policiales”, destinadas más al resguardo del orden público
que a la protección del trabajador. Las mismas, se aplicaban paralelamente al contenido de
los códigos civiles, los cuales hasta el año 1942, incluían la figura del contrato de
arrendamiento de personas, que comprometían su trabajo al servicio de otra.

Para 1820 y años subsecuentes, estos códigos y ordenanzas policiales, contenían


ciertas normas en cuanto a la figura del “preaviso”. Así mismo, los Códigos Civiles de
1896, 1904 y 1922, establecían la indemnización del trabajador por parte del patrono, en
aquellos casos donde se ocasionaba daños, por el retiro del trabajador antes de la
culminación o vencimiento del contrato laboral. A partir de 1.917, se da inicio formal, al
derecho laboral como tal, con la aprobación de la Ley de Talleres y Establecimientos
Públicos (26/06/1917), precedida por las leyes de minas, muy especialmente la de 1.915, la
cual regulaba las relaciones entre patrono y trabajador, así como la indemnización o
reparación de accidentes de trabajo, antecedente de la Ley del Trabajo de 1.928.

Entre las características o adelantos que contenía la citada Ley de Talleres y


Establecimientos Públicos se mencionan los siguientes: Percepción clara de la realidad del
trabajador, aplicación general para todos los trabajadores, jornadas diarias de ocho horas y
media, fijación de días de descanso obligatorio, condiciones de aseo y salubridad de los
sitios de trabajo, en general, se preocupó el legislador en garantizar cierta seguridad social
del trabajador. La Ley del Trabajo del 23/07 de 1.928, deroga a la anterior (1.917), pero al
no disponer el estado de personal capacitado, ni de los órganos jurisdiccionales para
impartir justicia, sencillamente no era acatada. En cuanto a sus aportes, contenía la
obligación del patrono de indemnización en los casos de accidentes y enfermedades
labores, posiblemente, el antecedente para la aprobación del instrumento legal que hoy se
llama LOPCYMAT (Ley Orgánica de Protección y Medio Ambiente de Trabajo).

La Ley del Trabajo de 1.936, acogió los diferentes convenios impulsados por la
OIT, e inspirada en la Ley Federal de la Republica de México, reconoce por vez primera el
Derecho de Asociación, de Huelga y Contratación Colectiva, puntos ignorados por
completo en anteriores legislaciones. Sufrió sucesivas reformas en 1.945, 1.947, 1.966,
1.974, 1.975 y 1.983, logrando mantenerse en vigencia hasta 1.991. La Ley del Trabajo de
1.990, sustituye a la de 1.936, la cual se mantuvo en vigencia durante 55 años. Se
caracteriza fundamentalmente, ya que se constituye en un cumulo o agregado de
disposiciones de contenido constitucional.

Sustituye la figura de Contrato Colectivo por el de Convención Colectiva, autoriza a


los sindicatos a su accionar en todo el territorio nacional, aumentando considerablemente la
participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas, así como la inclusión de
trabajos especiales como los motorizados, discapacitados, transporte aéreo, fluvial,
marítimo y lacustre, así como los trabajos de la mujer y la familia. Fue reformada en Junio
de 1.997. Dispone de un Reglamento aprobado en el año 1.999, el cual sustituyó
parcialmente al de 1.973.

8. Antecedentes Coloniales: La Ley de Indias.

Para sostener legalmente estas entidades, la Corona emitió las Leyes de Indias,


mediante las cuales se regulaba la vida social, económica y política de las colonias.
Respecto a las Leyes de Indias, caben destacar las revisiones a las que fueron sometidas
las Leyes de Burgos, las primeras aplicadas en América, las cuales establecían el trato que
debía recibir el nativo, estipulando que los indios son libres, pero son súbditos de los Reyes
Católicos, que debían trabajar en condiciones humanas, pero que su salario podía ser
pagado en especie, y que en caso de que se resistiesen a las evangelización, estaba
autorizado el uso de la fuerza contra ellos. Estas leyes, además, permitían el sistema
de encomiendas, siempre y cuando se diera prioridad a la evangelización de los nativos y se
les tratase de una manera humana.

Pero la realidad era distinta. La polémica se suscitó a partir de las denuncias realizadas


por el obispo dominico Bartolomé de las Casas, con respecto a los malos tratos que recibían
los aborígenes con el sistema de encomiendas. Para solucionar esta situación, Carlos V
convocó una junta de juristas que elaboraron las Leyes Nuevas, las cuales fueron
promulgadas el 20 de noviembre de 1542. 

Estas leyes, intentaron mejorar las condiciones a las que estaban sometidos los nativos,
mediante la prohibición de la esclavitud de los aborígenes, protección de la Corona, y la
prohibición de la creación de nuevas encomiendas. Este último punto, la prohibición de la
creación de nuevas encomiendas, provocaría que este sistema de trabajo desapareciese, lo
cual creó fuertes recelos entre los encomenderos limeños, quienes se rebelaron contra el
virrey llegando incluso a derrocarlo. El orden fue restablecido por las autoridades y se
decidió permitir la creación de nuevas encomiendas, ya que su ausencia perjudicaba
gravemente a los colonos españoles. Las Leyes de Indias sufrieron
numerosas modificaciones a través de los años. Estas modificaciones se realizaban en
función de los cambios a los que se veía sometida la administración y las necesidades de la
metrópoli.

Leyes de Indias: conjunto de legislaciones promulgadas por la corona española para


regular y normalizar la vida social, política y económica de los nacientes imperios
españoles de ultramar, específicamente en la parte americana.

De modo general, las Leyes de Indias constituyen una recopilación de las distintas
normas legales vigentes en los reinos de Indias, realizada durante el reinado de Carlos II.
Básicamente estas eran las Leyes de Burgos, las Leyes Nuevas y las Ordenanzas de Alfaro.
Este conjunto de normativas fueron enunciadas entre 1523 y 1542 y recopiladas a finales
del siglo XVII, siendo publicadas en fecha de 18 de mayo de 1680, y su texto resume los
principios políticos, que ocupara gran parte de Latinoamérica y Europa.

 Ley 1: Refiere a los asuntos religiosos, tales como el regio patronato, la


organización de la Iglesia, la cultura y la enseñanza.
 Ley 2: Trata la estructura del gobierno indiano con especial referencia a las
funciones y competencia del Consejo de Indias y las audiencias.
 Ley 3: Resume los deberes, competencia, atribuciones y funciones de virreyes,
gobernadores y militares.
 Ley 4: Concierne al descubrimiento y la conquista territorial. Fija las normas de
población, reparto de tierras, obras públicas y minería.
 Ley 5: Legisla sobre diversos aspectos del derecho público, jurisdicción,
funciones, competencia y atribuciones de los alcaldes, corregidores y demás
funcionarios menores.
 Ley 6: Trata la situación de los indígenas, su condición social, el régimen de
encomiendas, tributos, etc.
 Ley 7: Resume los aspectos vinculados con la acción policial y de la moralidad
pública.
 Ley 8: Legisla sobre la organización rentística y financiera.
 Ley 9: Refiere a la organización comercial indiana y a los medios de regularla,
con especial referencia a la Casa de Contratación.

Los vestigios más tangibles de la aplicación de las Leyes de Indias se pueden constatar
en la conformación físico-espacial de los núcleos de las primeras villas fundadas en
América. En este sentido las Leyes de Indias fueron las normativas para el trazado y
conformación urbanos que rigieron la construcción de las nuevas ciudades fundadas por los
conquistadores al iniciarse el proceso de colonización en América. El cumplimiento estricto
de las Leyes de Indias fue en la mayoría de los casos urbanísticos violado; pero su esencia
se manifiesta en el esquema deformado o no de las antiquísimas ciudades de la América
hispana.

9. Antecedentes Post-coloniales:
1) Primer Periodo desde 1830 hasta1917:
Gran Parte de las provincias, estados y municipalidades de la República sancionaron
Códigos, leyes y ordenanzas de policías en los cuales se insertaban reglas de aplicación
regional sobre el trabajo jornalero ya que poseían un carácter estrictamente policial atento
al cuidado del orden público y las buenas costumbres que a la regulación moderadora del
trabajo y la protección del trabajador. Resultaría prolijo elegir en ese abigarrado conjunto
de preceptos algo más que algunos institutos jurídicos de interés ejemplar, referentes a la
prestación personal de los servicios, jornadas, días feriados, salario, preaviso, causas de
resolución y sanciones aplicables. Dichas disposiciones se aplicaban simultáneamente con
las previstas en los Códigos Civiles, los cuales, hasta 1942, solían incluir entre las especies
de contratos de arrendamiento, el de las personas "que comprometen su trabajo al servicio
de otra" (Art.1.678 del Código Civil de 1916, equivalente al 1.577 y 1.585 de los Códigos
Civiles de1896 y 1904, respectivamente).Los códigos y ordenanzas de policía promulgados
con posterioridad a 1820 establecían reglas expresas sobre el preaviso, si bien no faltan
ejemplos de ordenamientos de ese cuño que llegaban a contemplarlo como una obligación
unilateral del peón o jornalero para con su empleador. En relación con los daños y
perjuicios causados por el despido o el retiro antes del vencimiento del contrato a término
cierto, los Códigos Civiles de 1896,1904, y 1922, preveían expresamente la obligación de
las partes de indemnizarse recíprocamente. Mas, los dueños, patronos o arrendadores,
conservaban la facultad de compeler a su jornalero o sirviente a cumplir el contrato
mediante denuncia policial.
2) Segundo Periodo desde 1917 Hasta la Actualidad:

Esta comienza propiamente el 26 de junio de 1917 con la ley de talleres y establecimientos


públicos, anteriormente las leyes de minas habían establecido normas para regular las relaciones
entre el trabajador y el patrono, conteniendo disposiciones muy particulares referentes al trabajo
en especial la ley de 1915 que estableció el sistema de reparación de accidentes de trabajo, que
sirvió de base para la Ley del Trabajo de 1928.

LEY DEL TRABAJO DE 1928

El 23 de julio de 1928 se promulgó la primera Ley del Trabajo. Fue una forzada concesión, para
los solos efectos de la política exterior, del Gobierno de Gómez. Nunca se hizo nada por cumplirla,
si se exceptúa la materia de los riesgos profesionales, única reglamentada por el Ejecutivo, que dio
lugar a alguno que otro litigio. La Ley del Trabajo de 1928 prescribía la jornada de trabajo de nueve
horas. De hecho, pudo comprobarse en 1936, que existían jornadas de trabajo de 12 y 16 horas,
no por vía de excepción, sino como sistema normal, en empresas de importancia. (La jornada de
8horas, fijada en la Ley de 1928 para trabajos en el interior de las minas, fue introducida como
norma general en 1936).Importantes disposiciones de principios sobre higiene y seguridad
industrial, días hábiles para el trabajo, trabajo de mujeres y menores y riesgos profesionales,
formaban parte de la Ley. Así mismo, normas fundamentales sobre la propia legislación del
trabajo; la reglamentación del salario, que debía pagarse en dinero, diariamente o por semana, si
no se hubieran convenido plazos más largos, con expresa prohibición del truck system y de pagar
en lugares de recreo, tabernas, cantinas, tiendas o pulperías; ciertas reglas - muy deficientes -
sobre conflictos colectivos.

También podría gustarte