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Arnold Gehlen

Antropologi"a
filosofica
w i":.
0
Del encuentro y descurimiento
#0% del hombre por si mismo
Antropologla filosófica
Arnold Gehien

Tras la modestia de un pensamiento que debe reconocer la


dificultad que tiene para atrapar directamente o en la mera
representación las ideas directrices, que acepta que la in-
vestigación empirica es indispensable, Gehlen afirma que la
meta de su filosofIa es encontrar las instituciones funda-
mentales y sus nociones rectoras. Pero, a partir de ahI, su
ambición es más amplia: no solo abarcar disciplinas tan
distintas como la morfologla, la fisiologla, la psicologla, la
linguIstica, etc., sino también intentar que los conceptos e
ideas que se empleen en su modelo del hombre sean espe-
cIficos para este objeto "hombre" y, además, lo bastante
generales como para ser aplicables tanto al aspecto fisico
como al psIquico, como por ejemplo el concepto de acciOn.
El resultado —que parte de la intención de elaborar una
imagen del hombre que explique su actitud cultural como
ser biolOgico— interesará igualmente a un amplio abanico
de lectores: no sOlo a quienes se sientan ya atraIdos por el
propio tItulo, sino también a todos aquellos que experi-
menten una cierta curiosidad por las acciones y produc-
ciones del espiritu humano.

ISBN 814-7501-12-7
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9 788475 099293
1. CONTRIBUCJON A LA HISTORTA DE LA ANTROPOLOGIA

El hombre, tema central de una ciencia

La Antropologia es ci estudio del hombre. Pues bien, tras ci uso


bastante difundido de esta palabra hay una importante tendencia de
nuestra época. En las ultimas decadas hemos podido comprobar la
creciente divulgacion del problema que ella plantea; hasta ci nuevo
diccionario enciclopédico Brockhaus inciuye ahora un articulo <cAn-
tropologia teologica'. La teologia tuvo siempre una teoria del hom-
bre, pero nunca la llamo Antropologia. Entonces, no cabe duda de
que nos haliamos ante cierta acepción de la palabra que entrafia un
vasto y profundo desplazamiento de intereses y me inchnaria a creer
que la interrogante acerca del hombre parece adquirir, aun dentro de
la teologla, una importancia cada vez mayor. Fuera de las religiones,
en todas las ciencias —y tambien en la filosofia— ci hombre pasa a
constituir un tema central en torno al cual es posibie establecer mu-
chas relaciones. Esto es lo que me interesa y a ello quiero referirme.
Esta orientación general de los intereses fue prevista por Hegel en los
términos que voy a char, ascgurandoles de inmediato que serán las
ünicas frases algo dificiles de esta conferencia. Hegel dijo una vez:
'<Como el punto de partida fijado ala filosofia por el tiempo todopode-
roso y su cultura es una razón afectada de sensualidad, tal filosofia no
puede encaminarse al conocimiento de Dios, sino al conocimiento
del hombre". En estas admirables paiabras, son dignas de notar dos
cosas. Dice Hegel, y en ello estarnos de acuerdo, que la forma tempo-
ral del espiritu es la racionalidad imbuida de sensualidad, y no una
espiritualidad abstralda del mundo, obscrvaciOn que parece verdade-
ra. Luego agrega, ci problema del hombre debe pasar a primer piano
24 ANTROPOLOGI A FILOSOFICA cONTrUBucION A Lk IUSTORIA 1)5 LA ANTROPOLOGtA 25

porque esa forma de espiritualidad no es apta para conocer a Dios. Antropologia, Etnologia y Prehistoria" prueba La existencia de esta
Trátase, por 10 tanto, de una tesis filosofica que coloca al hombre en ciencia surgida de la mera observacion. He ahI los intereses que a la
primer piano debido al omnipotente momento histOrico. Tesis muy sazOn se cultivaban, aunados, per asi decirlo, dentro del marco de una
inteligente, que implica y enuncia que una fliosofia antropolOgica no ciencia y de una asociaciOn, de La cual el medico Rudolf Wirchow fue
tiene por qué ser atea, puesto que no plantea la cuestión de Dios. Este uno de los cerebros dirigentes.
es tambien mi punto de vista. Me interesaria ahora saber de dOnde Como el nombre lo indica, a esos estudios se incorporaban al mis-
proviene esta marcada orientación antropolOgica de casi todas las mo tiempo la etnologia y la prehistoria, dobie aspecto de una sola y
ciencias. Per cierto, como decia Hegel, estamos viviendo en una épo- misma ciencia. Es una caracteristica de ese periodo la colaboraciOn
ca de razón afectada de sensuaiidad; el hombre se aiza como tema y de anatomistas, etnOlogos, investigadores de la prehistoria, medicos,
problema, pues con su existencia multitudinaria está empezando a estadisticos, etc., colaboraciOn estrecha que todavia se mantiene, en
desplazar a la naturaleza. cierto modo, en Estados Unidos. Una forma de esa antigua colabora-
Después de estas palabras de introduccion, cuyo Unico propOsito ciOn aün se observa en la revista 4<Informes de la Sociedad Antropolo-
ha sido deciries o insinuarles por qué, en la actualidad, el tema Antro- gica de Viena", fundada en el aflo 1870, que contiene mucho material
pologia está desarrollindose tan ampliamente, paso a describir sus etnologico, prehistorico y paleontolOgico. Sin embargo, con el correr
intereses propiamente cientificos. del tiempo, también en esto, como en todo, se produjo una division y
un desdoblamiento: se abriO paso la especializaciOn y la antigua An-
tropologia fisica se desmembro en distintas ciencias. AsI surgiO, a
La Antropologia como ciencia especializada principios de este siglo, la genética o estudio independiente de la he-
rencia, cuyo objeto abarca desde la botanica hasta la Antropologia y
En primer lugar, hace ya mucho tiempo que existe una Antropolo- que recientemente vuelve a atraer la atenciOn a causa del problema
gia fisica, complementaria —fuerza es mencionarlo— de la zoologia, de provocado per el peiigro de la radiacion en el plasma humane. Como
la cual forma parte, pues estudia el cuerpo humane. Es la ciencia que ott-a rama autOnoma se ha desanoilado la filogenética, que basa sus
estudia las famosas mediciones craneanas que a fines del siglo pasado observaciones principalmente en los hailazgos fOsiles. En cambio, La
et-an La quintaesencia de la erudiciOn antropologica. Esta ciencia se etnografia, de per si descriptiva, se apoya en mediciones, aunque exi-
practicó tambien desde el comienzo como etnografia, puesto que hay ge también una visiOn especial, casi artistica, para distinguir las cuali-
razas nera, cobriza, amarilla, etc.; y en este estudio cada vez más dades estructurales y los tipos morfologicos. En cuanto ala ciencia de
fisico, que liegaba al detalle, al más especifico, se hizo necesario inda- origen, la mayorIa de los antropologos provienen de La zoologia, La
gar en estas razas, o sea aplicar la etnologia, estudios que, apenas medicina o la botanica (genetista). La distribuciOn de las disciplinas
aparecieron, se hermanaron con la curiosidad per conocer pueblos entre las Facultades cientiflcas o medicas, y lo que antaflo estaba con-
exóticos y lejanos. Todo esto lo encontrarán ustedes en un escrito densado en la Sociedad de Wirchow, ahora varIa y, per lo general, se
tardio de Kant, tituiado La Antropologia en el aspecto pragniático, encuentra repartido en Aiemania entre varias ciencias particulares y
donde se reflere a razas y pueblos muy diversos, a los mulatos y qué sé dos Facultades. Por eso, la paiabra Antropologia no tiene una defini-
yo, explicando en todos los casos las costumbres y los uses de esas ciOn rigurosa. Consideré necesario detailar estas diferentes acepcio-
gentes: un conglomerado de investigación fisica y etnolOgica. Este nes antes de referirme a la. Antropologia filosofica.
interés etnológico existe desde antiguo —es tan viejo como La civiliza- Sin embargo, despues de haber dado esta vision sinOptica, debo
ciOn occidental— desde los relates de viaje de HerOdoto y la Germania agregar que existe también una discipiina Ilamada Antropologia so-
de Tácito. En aquelios tiempos éramos nosotros los pueblos exOticos y cial, cuyo sentido y utilidad se comprende de inmediato, si se conside-
raros de que se ocupaban las personas cuitas y sobre los cuales se ra la posibilidad de que haya ciertas relaciones entre el estrato social,
escribian libros. De antemano tenemos, pues, una faceta etnolOgica la herencia y Las dotes personales. Es legitimo hacerse la siguiente
en La cual la zoologia y la anatomia se enlazan como un doble aspecto pregunta4 si per el proceso de selecciOn o de promociOn social, los
del tema. La fundacion, en el aflo 1869, de la ccSociedad Berlinesa de portadores de eventuales dotes hereditarios van ascendiendo paulati-
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namente desde los estratos inferiores —proceso que pudiera conti- estado de salud, uses y costumbres, lenguaje —que los investigadores
nuarse per siglos— una vez Ilegados arriba, a los estratos gubernamen- respectivos aprenden previamente tras años de improbo esfuerzo—,
tales o academicos, de comprobada menor fertilidad, no tendria que conducta, afectos y pasiones, moral, criminalidad, religion y mitolo-
agotarse, a la larga, el acervo de dotes de un pueblo? Per lo demis, gia, modalidad de economia y division del trabajo. Se miden todos los
éste es un problema vulgar que se plantea la Antropologia social. 0 aspectos de La vida sociocultural, obteniéndose monografi as de un
bien, otra pregunta: dGuardan relaciOn las enfermedades heredita- interés extraordinario. Un ejemplo brillante es la obra de Ruth Bene-
rias, como el retraso mental, con la criminalidad? Estos son ejemplos dict Patterns of Culture, mundialmente calebre, en la cual nos presen-
que muestran la razón de considerar aparte la Antropologia social. El ta tres pueblos primitivos —los Dobu, cerca de Nueva Guinea, una
famoso <<mal de los gerentes'>, por ejemplo, plantea un problema so- tribu india en el Noroeste de America y los pueblos de Nuevo Mexico—
cioantropolOgico: Acaso están expuestas las personalidades dirigen- junto con una abundancia portentosa de impresionantes muestras de
tes dentro de la sociedad industrial moderna burocratica a tensiones inteligencia, fantasia y creatividad de esos hombres primitivos. Men-
que el sistema nervioso no pueda soportar? ciono esta obra, aparecida por primera vez en 1934, como un ejemplo
No voy a dar aqui respuesta a todas estas interrogantes, sino a sobresaliente de esta orientaciOn antropologico-cultural de las inves-
indicar lo que razonablemente implica una ciencia que puede anexar- tigaciones, en la que se ha mantenido y perfeccionado la originaria
se a la sociologia, siempre que los socialogos entiendan algo de medi- unidad de todas las cuestiones relativas al hombre (con exclusion de
cina; o anexarse ala medicina, siempre que los medicos sepan algo de los problemas anatómicos y genealogicos) En Alemania tambien está
sociologia, lo que es el caso de los higienistas. En general, ustedes surgiendo la inquietud per esta faceta de la investigaciOn, cuyos fruc-
comprobaran que los mejores estudios socioantropologicos son he- tiferos métodos ban conducido a una comprensiOn profunda de cultu-
chos por higienistas, o sea, dentro de la Facultad de medicina. Es, ras extraflas. En Estados Unidos se ha formulado la audaz y trascen-
pues, esta combinacion de cuestiones biolOgicas y sociolOgicas la que dental pregunta de si no es posible aplicar los mismos métodos —que
se erige como ciencia independiente. Espero haberles dado ya cierta tan eficaces ban resultado en pueblos pequeflos, abarcables de una
visiOn de conjunto de lo que, entre las ciencias empiricas, se llama An- sola ojeada y que viven en condiciones sencillas— a una gigantesca
tropologia. sociedad moderna, como, por ejemplo, la norteamericana. Y se ha
Pues bien, ya dije que en Estados Unidos ha subsistido el antiguo llevado a la práctica. En la obra Los norteapnericanos de G. Gorer,
enlace entre etnologia, ciencia de la cultura, estadistica, estudio de las libro que constituye un buen ejemplo de esta orientación antropologi-
costumbres y tambien sociologia, excluyendo, desde luego, el aspecto co-cultural aplicada a un gran pueblo moderno civilizado, se exponen
anatómico que, al igual que en Alemania, le con-esponde a las Facul- claramente rasgos enigmáticos de La vida americana, tales como el
tades de Medicina. De ese antiguo conglomerado —que no se reparte, gran papel politico que desempeflan las agrupaciones femeninas, la
como ocurre entre nosotros, en distintas ciencias y cátedras— se ha buena disposicion de los americanos para el éxito o su celo pedagogi-
desarrollado lo que se llama cultural anthropology, Antropologia cul- Co.
tural, acerca de la cual ustedes pueden leer frecuentes informaciones. Espero que hayan comprendido ustedes esta plétora de objetivos y
Esta ciencia ha dado una orientación muy interesante a las investiga- planteamientos que conforman la Antropologia. Repitamos, sin em-
ciones y se aplica principalmente a sociedades pequeflas, que están a bargo, unas pocas ideas fundamentales, a saber: hay en esta ciencia un
nuestro alcance, o sea, aquellas constituidas por los llamados pueblos aspecto anatOmico-biologico y otro etnolOgico-sociolOgico-cultural;
primitivos, existentes algunas entre los indios de America, y otras en estos temas disolvieron el vinculo que anteriormente les unia y que
el Océano Pacifico; para la realizaciOn de estos estudios cuenta con estaba todavia en Kant, separandose en varias especialidades; el enfo-
especialistas eminentes e inmensos recursos. La mayoria de estos pe- que cultural-etnolOgico asociado con planteamientos sociolOgicos se
queflos pueblos que representan culturas autOctonas, son visitados ha conservado como método de una orientaciOn muy fructifera y
con frecuencia per equipos completos de cientificos, cuya labor de compleja de las investigaciones: la Antropologia cultural que practi-
indagacion suele durar aflos. En distintos islotes de Oceania hay cultu- can los norteamericanos. No soy experto en etnologia, mas tengo la
ras completas en si, que se examinan en todos sentidos: námero y impresión de que entre nosotros esa orientación tendra una influen-
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cia importante y fertilizadora sobre la etnologia, que ha permanecido De inmediato yen ustedes que éstas no son proposiciones empiri-
aislada. cas; y mientras la filosofia existió como parte interpretativa de la teo-
logia, se vio naturalmente atada a esa tesis. Pero la filosofia se emanci-
p0 de su atadura teolOgica en el siglo XVII, con Descartes, sin volverse
Contribucion a la historia de la Antropologia flIosófica atea; tanto es asi que éste no impugnó el tema de la creaciOn, no lo
planteO ni lo tratO expresamente, dejandolo como si dijeramos entre
Lo que hemos expuesto hasta aqui es la dualidad de la problemati- paréntesis, e interpretó el cuerpo humano en el sentido de las ciencias
ca en una ciencia que se ocupa del hombre: los temas que aborda son naturales recién descubiertas, como un cuerpo entre otros. De esa
logicamente biologicos y culturales. El antiguo enlace de los dos as- manera se llegO a un sentido dualismo: el hombre es una máquina
pectos de la cuestión, como los vimos al principio y como los vio animada por un espiritu. Ya dijimos que Descartes no abordO explici-
Kant, no es casual y tiene sujustificación. El hombre es un ser compli- tamente el problema de cómo se realiza este dualismo, pero la teoria
cado y en el esos dos aspectos son obviamente de igual importancia. cartesiana —importante pat-a nosotros en primer lugar porque mat-ca
De ahi que surgiera la pregunta de si no es posible elaborar una repre- la emancipación de la filosofia respecto de la teologia— tiene todavia
sentación del hombre reuniendo ott-a vez esos dos aspectos, o sea, otro interés, a saber: el esquema, pot- ser dualista y debido a eso po-
elaborar una imagen que explique tanto su actividad cultural de set-- seer, diria yo, cierta primitividad recomendable, era singularmente
biologico concebido como tal y su estructura biologica. Pot- el mo- duradero. En ef6cto, fue posible desprenderlo per completo de argu-
mento dejo formulada esta pregunta; la retomaré despues y si aqui la mentos teolOgicos de los cuales Descartes aün era en cierto modo
inset-to es pat-a decir que la disgregacion de nuestra ciencia no les adepto, obteniendose asi un modelo simple maravillosamente átil. En
cayó del todo bien alas mentes filosoficas. Veamos ahora la evoluciOn lo interno, uno podia remitirse a la psicologia y a las ciencias del
de la Antropologia filosofica en su acepciOn más estricta. Hasta aqui espiritu; claro, el hombre posee un alma, de eso se ocupa la psicolo-
solamente me he referido a los intereses cientificos que conforman la gia, y de sus manifestaciones se ocupan los estudios lingUisticos, la
Antropologia, pero que son obj.eto de especialidades muy variadas y lOgica y ott-as ciencias del espiritu. El cuerpo se dejaba a los métodos,
dan lugar a planteamientos y estudios empiricos en que se destacan los biologos, los flsiologos y los quimicos: En este esquema tenia cabi-
cada vez ciertas facetas del tema general, <,el hombre". Pero existe da la Universidad entera, exceptuada la Facultad de TeologIa que, pot--
tambien una Antropologia filosOfica, que es propiamente ml ünico lo demas, ya habia sido expresamente segregada. El hecho de poder
tema y si he tenido que referirme a otros ha sido justamente pat-a que distribuir el universo de las ciencias dentro de un sencillo esquema
los planteamientos más recientes de esta disciplina se les hacieran dual, le impartiO una duraciOn y una utilidad extraordinarias. Ade-
mM accesibles. mM, se pudo reducir el todo a un dualismo vulgar —actualmente muy
Empecemos con una breve historia de su desarrollo. La filosofia difundido a modo de concepciOn del mundo— que le sale a uno a cada
europea tuvo, por supuesto, una teoria o idea del hombre, aunque en paso y, si trata de librarse de é!, se le aparece en forma de objecion.
16 que se reflere a la historia de nuestra civilizaciOn la tuvo fonosa- Esta evoluciOn solo se interrumpiO por breve tiempo con el idealismo
mente en comm con la teologia. No fue sino en el siglo XVII que la áleman, esa etapa fllosoflca vinculada a lqs, nombres de Kant, Fichte,,
filosofia logro emanciparse de la teologia, pot- lo cual, hasta entonces Hegel y Schelling. Ellos no filosofaban como dualistas, sino que vol-
no hubo Antropologia filosoflca. Si bien la teologia se interesa on el vieron a espiritualizar plenamente al hombre, tratando de acercar
hombre, no se trata exactamente de una ciencia empirica. Ouisiera nuevamente la filosofia a la teologia, declarandose expresamente in-
recordarles pot- un momento esta tesis: pat-a la teologia —y pat-a la teresados on ello los tres ültimos. Schopenhauer, a continuaciOn, fue
filosofia escolastica— el hombre es obra de Dios, creado de un modo otra vez dualista, aunque sin quererlo. Asi estaban las cosas a comien-
inmediato, uniendo a un cuerpo material un alma espiritual, indivi- zos de este siglo.
dual e inmortal. De los primeros padres asi fonnados descienden todos Como ustedes yen, on esta sucinta exposición les he esbozado una
los seres humanos en cuanto cuerpos, mientras el alma de cada indivi- breve historia de la Antropologia filosOfica que, al principio, aün no
duo sigue siendo creada directamente. Tal es el dogma cristiano. independizada de la teologia, ni siquiera lievaba ese nombre. Solo
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cuando La filosofia empieza a emanciparse de la teologia, la pregunta autoobj.etivacion y et tomarse a distancia, esa autoaLienacion y el p0-
qué es el hombre? pudo plantearse y responderse en nuevas catego- nerse at tado to capacitarian finatmente para reprimir sus propios
rias. Y eso fue to que hizo Descartes con la formula <(El hombre es una imputsos y tendencias, para resistirse a si mismo y a sus propios feno-
máquina en que reside un espiritu inmortal". Con este dualismo se menos vitaies. Lo harlan potencialmente un ser moral. Es atguien que
daba por lo menos, una respuesta que tuego se demostrO eficaz para <<dice no)) a un su propia vida y capaz en principio de una conducta
una organización dualista de todas las ciencias, fuesen del espiritu o ascética, reprimiendo o controiando sus imputsos. Soto a través de
de La naturaleza. De ahi tambien la extraordinaria duraciOn de ese esa autonegaciOn gana et espiritu su propia energia. Esto le importaba
esquema cartesiano. mucho a Scheler, para quien, en sus ültimos aflos, et espiritu Le pare-
cia una especie de adversario de la vida. Ademas de estas tesis trascen-
dentates, la inclusion de muchos conocimientos a la sazón actuaLes,
La respuesta de Scheler a la pregunta por el hombre sobre todo del campo de La biotogia y el psicoanilisis, le aseguraron al
tibro de inmediato un éxito rotundo.
Con eso hemos Itegado at comienzo de este sigto. Una pequeña Les pido recordar como nuevos resuttados de Scheler los siguien-
obra del celebre fitosofo Max Scheler, Itamada El puesto del hombre tes: detineo sobre el trasfondo deta vida animal la tesis de la apertura
aflo de su muerte. Esta obra trajo
en el cosmos, fue pubticada en 1928, del hombre al mundo; afirmo que to animico —esto es, sensibitidad,
consigo un cambio notable y sorprendente, pues no interpretaba at - fantasia, memoria, sentimiento, etc.— serian fenomenos vitaLes no
hombre en comparación o retaciOn con Dios, sino en la diferencia esenciaLmente distintos de los propiamente biologicos, mientras que
esencial entre hombre y animal. En este sentido, el libro es interesanti- et espiritu significaria decididamente otra cosa. Todo esto era muy
simo y hace época porque la discusión del probiema mismo del hom- convincente y estaba expuesto en forma magistral. Mas de inmediato
bre no se discutia, sino que se transportaba a otro piano. Scheler se ye que, en et fondo, Scheler solo desplazaba el duatismo, conocido
inquiria acerca de la diferencia esencial entre dos maneras de ser y, al desde antiguo. Este ya no se estabtecia entre cuerpo" y "alma),, sino
hacerto, votvia inmediatamente a la indagaciOn del problema bioiOgi- entre cespiritu>', por un tado, y "cuerpo animado", por otro. LLegó
Co del hombre, ese mismo probtema que se acostumbraba dejar a los inctuso a agudizarto at extrerno de oponer expticitamente el espiritu a
zoOiogos o a Los medicos en calidad de Antropotogia fisica'. Y ahora la vida. Pero, decia Scheler, el "centro" desde el cuat ejecuta et hom-
Scheler decia, en to que se distingue el hombre de los animates mis bre los actos conscientes por medio de los cuaLes objetiva et mundo,
intetigentes —intetigencia, fantasia, memoria, capacidad de selecciOn, su cuerpo y su alma, este centro no podria ser a su vez parte de ese
uso de herramientas— solo hay una diferencia de grado, Pero no una mundo. Soto podria estar situado en un ptano metafisico del ser acer-
diferencia esencial. Et principio especificamente humano que consti- ca del cuat no enunciO nada mis. En Scheler el espiritu no era soLa-
tuye La diferencia esencial, seria mis bien un principio en general mente aigo distinto de la vida, sino algo distinto del mundo, atgo que
opuesto a La vida, at que ttamo espiritu. La esencia del espiritu se podia estar retacionado con et cuerpo y et atrn.a humanos simpLemen-
definia como su facuttad de deshgarsQçle La presiOn de lo bioiógico, de te en un Mis Atli sobre et cuat no hizo decLaraciones.
tibrarse de La dependencia de la vid4Un ser portador de espiritu ya no
esta encadenado a sus instintos ya no se adapta a su medio ambiente
como un ãrnmat, sm6que es capaz de etevar el medio ambiente a la H
objetividad, de distanciarse de elf Lo especificamente humano seria
e& objetividad, esta tibertad dbi-igen interno, esta posibitidad del
conocimiento y La acción humanos de ser determinados por el modo
de ser de tas cosas, tengan o no valor biologico. El hombre como ser activo
De ahi que Scheler dijera: el hombre tiene el <<mundo", tiene una
esfera abierta de cosas; el hombre esti <abieno at mundo". También La circunstancia ya mencionada de aparecer en Scheler un duatis-
puede el hombre objetivarse a si mismo, posee autoconciencia, y esta mo metafisico entre el espiritu yet conjunto cuerpo-alma, hizo surgir
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un problema que boy, si se mira hacia atrás, casi podria presentarse propia vida, lo que he corresponde per refugio, pareja, enemigo, pre-
como una cuestiOn sobre ci modo de interrogar. Si una vez se neutra- sa. Dentro de ese circulo, por cierto muy estrecho, ci animal se condu-
11th el aspecto teolOgico, dno se harlan progresos al evitar todaciase ce con acierto innato y esto es lo que, justamente, calificamos de
de dualismo? Obviamente, dentro del dualismo se pensaba siempre <instintivo'>. Su capacidad de aprender, si la posee, opera tambien
en circulo, ya que todos los planteamientos posibles parecian abarca- dentro de ese marco congtnito fijo.
dos e incluso agotados. A pesar de siglos de reflexión, nada se habia Pues bien, contra ese fondo se puede distinguir amy claramente al
esciarecido sobre el problema de la relacion entre cuerpo yalma o, en hombre y comprender su posición singular en la naturaleza. En lo
ultimo término y metafisicamente, entre cuerpo, alma y espIritu; de fisico —debido a su precaria dotaciOn de armas o medics de defensa
modo que se podia tratar de suspender todo planteamiento y elabora- orgánicos, por la inseguridad y estado regresivo de sus instintos, por
don de conceptos que condujeran a semejante dualismo. Pero, si una lo moderado de su potencia sensorial— está habilitado solamente
reflexion de muchos siglos sobre este problema no habia ilevado a como '<ser carenciab', expresiOn usada alguna vez por Herder y que
resultados convincentes, tampoco la hipotesis de Scheler parecia pro- estimojustificado apiicara este respecto. Entretanto —tales el destino
meter mucho más. de formulas como ésta pletoricas de sentido— dicha nodión se ha esta-
En Las ciencias empiricas, y como tal quisiera considerar a La fib- blecido y tiene vida propia, aunque no cuente con w1 total aproba-
sofia, es licito variar alguna vez el pianteamiento. Dc ciertos ejemplos ción. En todo caso, se puede decir que ci hombre, expuesto como ci
en fisica y en psicologia, cabla esperar que introduciendo modifica- animal a la naturaleza agreste, con su fisico y su deficiencia instintiva
clones en la manera de preguntar se pudiesen obtener los resultados congénitos, seria en todas las circunstancias inapto para la vida. Pero
mas asombrosos. eSeria posible —como se formulo— hallar una espe- esas deficiencias están compensadas por su capacidad de transformar
cie de tema dave en que no se planteara en lo más minimo el proble- la naturaleza incuita y cualquier ambiente natural, como quiera que
ma cuerpo-alma? Ese tema tendria que ser tratable por la ciencia esté constituido, de manera que se tome ütil para su vida. Su postura
empirica, si se quisiera aprovechar la ventaja de excluir conjuntamen- erecta, su mano, su capacidad ünica de aprender, la flexibilidad de sus
te con el dualismo todas Las cuestiones metafisicas, es decir, todas movimientos, su inteligencia, su objetividad —que Scheler ya habia
aquellas cuestiones insolubles. Para tal propOsito servirla la acción, seflalado—, La <capertura>' de sus sentidos poco potentes, pero no limi-
esto es la concepciOn del hombre como ser primordialmente activo, tados solamente a lo importante para los instintos; todo eso, que pue-
entendiendose por <acción" la actividad destinada a modificar la na- de considerarse un sistema, una conexión, capacita al hombre para
turaleza con fines ütiles a! hombre. Esta fue ml posición, Ia que no elaborar racionaimente las condiciones naturales existentes en cada
dejaba de estar influida por una orientación filosofica americana ha- caso —en la selva virgen, en ci pantano, en ci desierto o donde sea-
mada pragmatismo, aunque conservaba ademas dos tesis basicas de para conservarse en cuaiquier constelacion natural a mano, sea on
Scheler: ci punto de partida de la comparación del ser humano con ci zonas árticas o en el ecuador.
animal, y la teoria de que el hombre esta abierto al mundo, esto es, SU Para ac!arar este pensamiento, puede ser util un concepto surgido
posibihdad de ser impresionado por una muitiphicidad cualquiera de en este tiempo on ci circulo de Victor von Weizsaecker, medico de
inform.aciones del mundo exterior, aun cuando scan biologicamente Heidelberg, ci de <<cicho activo". Anteriormente dijimos que la acción
indiferentes o inciuso perjudiciaies. Luego, al cambiar el plantea- se habia presentado como tema cave para estudiar al hombre y consi-
miento, resulta más o menos ha siguiente concepción: primero, una deramos ese mismo criterlo de la acciOn como ci propiamente crea-
diferenciacion tajante entre ser humano y animal, pues, por regia ge- dor de cuitura al transformar el medlo natural, proceso biolOgico
neral, los animales están limitados por instintos fijos, innatos a sus necesario, porque un ser tan precariamente provisto por la naturaleza
respectivos ambientes especificos. Si consideramos los ambientes de debe utilizarla, transformada, on apoyo de su propia y dudosa viabili-
la arafla, la urraca y ci venado on ci mismo bosque, veremos que nada dad.
tienen que ver unos con otros: ninguna de esas especies advierte lo Veamos ahora la acciOn desde otro punto de vista. El ciclo activo
que percibe la otra; on cambio, cada una registra con seguridad y con es fácii de ilustrar con el siguiente ejemplo: cuando uno prueba una
exclusividad innatas solamente aquello que tiene importancia para su have en una cerradura, hay una serie de cambios objetivos que se
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producen en el piano de la have y la cerradura, si aquélia no encaja El esfuerzo encontrO tambien paralelismos sumamente interesantes
bien en ésta y se requiere hacer nuevos intentos hacia uno y otro lado. en otro aspecto. El zoólogo vienés Otto Storch habia descrito, dentro
Hay una serie de actos logrados o fallidos que, sin embargo, se yen, de su especiahidad, La rigida motricidad heredada en los animales, o
oyen y sienten, que avisan su vuelta, que se perciben. De acuerdo con sea el escaso margen de posibilidades de movimiento y su limitada
lo percibido, se vuelve a variar la direccion de la intervención y los capacidad de aprendizaje para combinarlos. Por ejemplo, ningün ca-
movimientos tentativos hasta que, per ültimo, en ci piano objetivo bailo que per casualidad queda embridado aprende simplemente a
sobreviene el éxito y la cerradura cede. Tal es el desarroilo del proce- retroceder; ésta es una acción errónea que los caballos temen. Al
so en el ciclo activo. Puede describirse como un ünico proceso dcli- reducido margen de movimientos animales instintivos o aprendibles,
co, pero que se desenvuelve de ida y vuelta en el piano material a Storch contrapuso La rica "motricidad adquirida'> del ser humano,
través de intermediaries psiquicos: las percepciones, miembros inter- decididamente ilimitada. El hombre es capaz de aprender Las más
medios motrices y los propios movimientos. comphcadas combinaciones de movimientos en una diversidad ver-
Puede que con este ejemplo haya quedado claro que, cuando se daderamente infinita, cosa que nos muestran los artistas, los deportis-
habla de la acciOn, sencillamente se excluye todo dualismo. La divi- tas, Los automovilistas y, en general, la práctica profesional. Las dece-
sion del proceso en corporal y animico no aportaria nada y, al descri- nas de miles de profesiones, trabajos y oflcios en que se ocupa la
birlo, solo serviria de obstaculo, como ocurriri a con reflexiones de humanidad requieren cada cual manipulaciones distintas y especia-
esta naturaleza al probar con La have. La acciOn es de per 51 —diria yo- les, todas aprendidas, y esto es posib!e soLamente porque no existe ha
un movimiento ciclico complejo que se conecta a travds de las cosas estrecha precisiOn innata de los movimientos instintivos. Esta opiniOn
del mundo exterior, y la conducta se modifica segün los resultados de Storch encajaba bien en el esquema antes descrito, donde se situa-
que avisan de vuelta. Esto demuestra claramente que al ejecutar la ha at Sr humano y al animal, per cierto diferenciados y en marcada
acción cuaiquier reflexión que no tienda a obtener un resultado más oposiciOn, asignandoLe al animal una conducta y una capacidad sen-
facii, solo pone trabas. Como todo trabajo humano, desde la perfora- sorial perfectamente precisas, pero restringidas, y al hombre, plastici-
ción a fuego hasta la construcción de casas, se realiza conforme al dad y amphitud conductuales, aunque muy arriesgadas, lo que le obli-
modelo usado del hombre con la llave, tenemos ahi una base que nos ga a tomar de la naturaleza lo que a él le falta de seguridad innata para
permite meditar sobre el hombre sin caer en formulas dualisticas adaptarse a la realidad.
como las que sostenia todavia Scheler.* En Basilea, Portmann, otro zoOlogo, habia señalado que la situa-
ción especial del hombre como ser que aprende guarda relaciOn con
la singularidad del primer aflo de vida humana, singularidad que de-
El hombre como ser capaz de aprendizaje biera cahificarse de anomahia si se la compara con los procesos respec-
tivos en la naturaleza, o sea, si se hace de nuevo el paraleho con el
De este modo ha quedado tratado el esquema general, pero suB- animal. Si nos atuviéramos a maduraciOn de los Organos, a capacidad
ciente, de una idea fundamental. No es posible entrar a considerar un de movimiento, a potencia sensorial, a desarrollo de la facultad de
gran nümero de nociones secundarias derivadas de este cambio de comunicarse y emitir seflales especificas, vale decir humanas —ellen-
planteamiento, en forma inesperada y como ocurre siempre para sor- guaje—, debieramos considerar al reciOn nacido como un producto
presa del autor; como ya se dijo, eso se demostrO bastante fructifero. tIpico de un parto premature. Solamente al cabo del aflo ahcanza cier-
ta capacidad de orientación y de movimiento, empezando a comuni-
* Cuando redacte estas observaciones, a mediados de la decada de los 30, aCm Se carse con otras personas; todas éstas son facultades que los animales
ignoraba Is extraordinaria importancia que adquiriria Ia técnica de La regulacion; boy, superiores exhiben poco despues de su nacimiento y, con frecuencia,
numerosos procesos técnicos, bioldgicos y sociales Se describen de manera aniloga al
Gestaltkrcis ("El ciclo estructuralD) de Weizsaecker (1940) y a ml Libro Der Mensch ("El a las pGcas horas. Dicho de otro modo, esta singularidad del primer
hombre) aparecido en la misma fecha (6.' ed. 1958). Los modelos antropoLogicos aqui año de vida humana —que Portmann llega a describir como un año de
esbozados son hasta ahora los ünicos en que ya Se incluyeron procesos de retorno entre vida embrionaria cextrauterina>— indica que, en cuanto a percepciOn
las categorias basicas del ser humano. y movimiento, los procesos decisivos de maduracion operan durante
36 ANTROPOLOdA FILOSOFICA CONTRIBUCIOM A Lk HISTORIA DE LA ANTROPOLOGIA 37
un aflo entero como situaciones de aprendizaje bajo La influencia nes sociales, que provienen de to natural examinado a fondo y organi-
orientadora del medio circundante. La capacidad de aprendizaje del zado como materia. Y, per ultimo, no se exceptáa aquello que en
ser humano y esta influencia orientadora de su medio están, por asi mitologla y religion sigue pareciéndole alcanzable at espiritu descifra-
decirlo, incluidas en ci plan de desarrollo puramente biologico, sien- dot de enigmas del hombre.
do ci niño tipica y normalmente (aunque anormalmente en compara- Todas las sociedades humanas, per sencillas que sean, poseen una
ciOn con ci animal) sacado del cuerpo materno para ser sometido a interpretaciOn global del mundo y de su propio papel en ese mundo,
dicha influencia. El hombre conserva per muchos aflos esta docilidad que en ultima instancia se reflere a la acciOn. Es decir, en la medida
de sus funciones sensoriales, motoras y expresivas. Basandose en en que el mundo se sustrae ala intervención del hombre, en la medida
esto, el anatomista holandes Belk ha observado que su edad adulta y, en que no ofrece asidero a su acciOn transformadora y creadora de
hasta cierto punto, toda su vida, está caracterizada por una notable utilidad, o sea, en sus estados invariables, el mundo es interpretado en
retenciOn de rasgos de la primera infancia, observacion que he adop- cierto sentido, asociando a estas interpretaciones series de actos que
tado y recomendado en mi Antropologia. Todos estos autores podrian pueden set simbOhcos. Pot to tanto, una filosofia o concepciOn del
concordar en las lineas generates de la concepciOn ya seflalada, de mundo o mitologia aparece como interpretaciOn del sentido de los
manera que ci surgimiento de una nueva orientación en la Antropolo- estados del mundo no susceptibles de tnoditicacion, convirtiendose
gia filosofia podria resultar una especie de trabajo en equipo impre- esas interpretaciones en motivos para actos que serán ante todo de
meditado. En todo case, ahora ya no parece utópica la idea de pregun- culto o rituales ante ese componente del mundo at cual es preciso
tarse: 6No se podra, basandose en las condiciones biologicas ünicas, resignarse, como ante La muerte. Este aspecto de la cultura puede
especiales y privativas del hombre, entender per qué es él un set cul- relacionarse tambien con el hombre como ser active, y as!, de acuer-
tural? Estos aspectos del asunto parecen esclarecerse o ilustrarse reci- do con esta idea, podemos insertar en nuestro esquema el conjunto
procamente. Per consiguiente, renunciando a opiniones o conviccio- completo de etnologia y ciencia de la cultura, prehistoria y etnografia.
nes metafisicas que descartamos conjuntamente con ci dualismo, es La precitada Antropologia cultural conflrm.a plenamente nuestra hi-
posible trazar una imagen del hombre. Si bien la anatomia, la psicolo- pótesis, pues el resultado asombroso de este polifacético estudio de la
gia, la lingUistica, etc., parecen ocuparse cada una de aspectos parcia- cultura, practicado con tanto éxitd en America, consiste en que nos da
les de un ser complejo y muy extraordinario, hemos conseguido tam- una imagen perfectamente clara de la extraordinaria plasticidad hu-
bién cabida para algo asi como una ciencia general de la cultura. mana. Si utilizandola revisamos un par de docenas de culturas fora-
neas, llegaremos at sencillo enunciado: (<No hay nada que no hubie-
ra". Ese es, como quien dice, el producto abstracto de esta
Cultura: la naturaleza transformada investigación cultural, si se realiza la conveniente extension de la hi-
por la acciOn del hombre pOtesis instintiva y de la falta de fljaciOn del hombre, como asimismo
de La energia, riqueza, variedad y fantasia de su acción. Cada una de
Bajo este criterio la esfera cuiturab es seguramente, en una pri- las miles de culturas primitivas representan un mundo tipico, incon-
mera aproximaciOn, el ambito natural transformado per el hombre, ci fundibie, y no es facil hacer afirmaciones sobre constantes innatas
nido, per decirlo as!, que ci hombre se construye en el mundo. Es que excedan to más general. La fluidez de la vida pulsional del hom-
necesario para su vida, pries le falta la adaptacion innata del animal a bre, la vivacidad de su fantasia, la variedad de circunstancias externas
su medio ambiente. Per eso, la cultura de los pueblos primitives con- frente a las cuales reacciona cada vez, todo esto produce una vegeta-
siste ante todo en sus armas, sus herramientas, sus chozas, sus anima- ciOn tan exuberante que a cada paso se abren mundos nuevos. Como
tes domesticos, sus huertos, etc., todo to cual es naturaleza transfor- ejemplo accesible y sencillo, se puede indicar el libro de H. Schelsky
mada, perfeccionada, naturaleza que, reformada per una actividad Sociologla de la sexualidad, en el que el autor argumenta antropolOgi-
inteligente, provee en todas pafles los elementos, los recursos técni- camente, relacionando la variedad de las instituciones, la desconcer-
cos para su propia reestructuración. En el concepto de onaturaleza tante y contradictoria abundancia de costumbres en este terreno con
reformada" entran también la familia y ci matrimonio, las ordenacio- la falta de fijacion del ser humano, con el carácter desbordante de su
38 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA caNTRIBucION A LA HI5TaRIA DE LA ANTRaPaLaGIA 39

vida pulsional. Parece coma si una de las poderes principales de la la moral. El interior humana es un terrena demasiada escabrasa para
cultura humana cansistiera en sacarles pravecha, baja el apremia de aventurarse en el. Tada Ia histaria humana y la histaria de la cultura
la necesidad, a las circunstancias naturales ariginarias encantradas. demuestran la variabilidad de las institucianes que son apaya y aside-
La cultura humana cansiste ademas, esencialmente, en ardenar y es- ra externa. Pero es de suma impartancia que esta variaciOn sea paula-
tahilizar. Ann a riesga de pasar per excéntrico, una intenta encontrar tina. Cuanda se destruyen las institucianes de un pueblo se libera tada
alga de estabilidad y de orden en el caas al parecer siempre dispuesta la inseguridad elemental, la tendencia que hay en el ser humana a la
en el carazón del hombre, esfarzandose per salvar a través del tiempa degeneracion y al caas. Esta Ia hemas abservada más de una vez,
alga de previsibilidad y cantinuidad. De ella se desprende astensible- coma tambien la analagia oculta, pero no menas inquietante, can las
mente un segundo gran tema del cancepta de cultura encuadrada manifestacianes de decadencia en las pueblos primitives, cuanda las
tambien en la hipOtesis de La cual parti. invadio la civilizacion eurapea can dinera, licares y escuelas, alteran-
do sus narmas tradicianales.
En los siglos xviii y xix huba cancepcianes más bien idealistas del
El sentido de las instituciones sociales hombre, cuya prestigia dificilmente puede desvincularse del respalda
que le afrecia una tradiciOn social secular, no perturbada en Ia esen-
Tacamas ahara un tema muy seria. Nietzsche hablo una vez del cial, que aseguraba La buena fe de semejante aptimisma. Hay esas
hombre coma del animal no fijada. La expresiOn es alarmante; signifi- cancepcianes nos parecen ingenuas, irreales y antipaliticas.
ca que no existen en ese animal peculiar fijacianes cancluyentes, que Las confines de esta nueva Antrapalagla se han extendida mucha,
de per si es un ser inestable, prapensa al estada caótica, a La degenera- la que en definitiva se debe a las circunstancias que anata a continua-
ción. Las mitas antiguas, que siempre mencianan a las dioses impa- ción. Coma traté de demastrarlo, se ha conseguida aunar atra vez el
nienda al caas un arden universal, se referian a la predispasiciOn enfaque biologica can el de la histaria de la cultura y de las ciencias
humana a Ia caOtica. El estudia comparative de la cultura y Ia Antra- culturales en general. Al desprenderse del esquema dijalista y de la
palagia cultural nos praparciana un resultada impartantisima: revela metafisica, la concepción del hombre coma ser activa parece Util y
la inventiva y el ingenia increibles del hombre empleadas desde tiem- fructifera, pues la acciOn es, per una pane, actividad de un arganisma
pas inmemariales para mantener, en las candiciones rods arduas e —de un arganisma inteligente— y, per atra pane, efectUa alga en el
inclusive ac costa de una parcialidad tremenda, institucianes y castum- munda, introduce un cambia, le otorga finalidad, interviene. Asi se
bres que sirvan de base para un entendimienta y coma garantia de establece La via de enlace en que finalmente se encuentran las enfa-
canfianza mutua y de un arden no cuestianable ya. De mada que la ques bialagica y cientiflca-cultural del hombre. La imagen resultante
camplejidad, la parcialidad y a menuda la rareza de las institucianes no cantradice, al menas astensiblemente, las experiencias paca ma-
humanas se pueden explicar si cancebimas al hombre coma el ser fensivas que la humanidad ha estada hacienda cansiga misma siem-
abandanada par las instintas. Si el hombre está abierta al munda, si pre y especialmente en las ültimas decadas. Ademas, la. Antrapalagia
su conducta está determinada per las sucesas externas, per las nue- está cerca de la experiencia, no es dagmatica, está abierta a Las cana-
vas datas; si el alcance instintiva es pabre e insegura, entances la cimientas nuevas no solo en su aspecto empirica y filasOfico ya ex-
facilidad para extraviarse pasa a canstituir una de sus rasgas principa- puesta, sino tambien a las de las ciencias especiales. A decir verdad,
les. Se sabe que la instancia que fija al hombre directivas y puntas de solamente en esta forma se ha padida reimportar el adelanta lagrada
estabilizaciOn es Ia denaminada can la palabra moral, cuya designia per las americanos en las ültimas decadas en materia de investigaciOn
cansiste en garantizar la seguridad e inmutabilidad de las relacianes cultural, pragresa que fue esencialmente metadico y cansistió en La
sabre una base de confianza mutua. Ya se ha mastrada que las institu- atenciOn imparcial a las multiples facetas del objeta.
ciones de una sociedad, sus arganizacianes, leyes y estilas de canduc- Estamas viviendo en una épaca en que el dominia de la naturaLeza
ta —las farmas permanentes de caoperaciOn existentes camo sistemas par el hombre plantea pacas prablemas. Ha alcanzada una efectivi-
ecanOmica, politico, social, religiasa— hacen de refuerzas exteriares, dad que ni siquiera en sus utopias pudieran imaginar cabalmente las
de piezas de union entre las hombres, que aseguran el lada interna de siglas anteriares, una perfecciOn que nos pane en el "apura de la
40 ANTROPOLOGiA FILOSOFICA

riqueza". Como se seflala bajo La voz '<energia atOmica", las dfficulta-


des que se oponen at dominio pleno de la naturaleza son ahora de
orden más moral que técnico. Pero al mismo tiempo La proliferacion
de la especie humana, con indices de brusco crecimiento demografi-
co, ha Ilegado a constituir un problema de primera magnitud. Se pue-
de decir que ci hombre está empezando a desplazar a la naturaleza; 2. DE LA ESENCIA DE LA EXPERIENCIA
por consiguiente, volverá los ojos hacia si mismo, inquirirá acerca de
si mismo. He aqul otro ejemplo sorprendente de una coincidencia
que siempre se puede observar: los progresos en ci mundo exterior
traen aparejadas tentativas per alcanzar igual nivel de dominio espiri-
tual por reactualizar la formulación de los problemas.

EstimaciOn diferente de la experiencia

Cuando califlcamos a un individuo de pedagogo, politico, soldado


0 marino cexperimentado>, estamos aplicándole la calificaciOn máxi-
ma en esos rubros y es dificil hallarle un titulo más alto. Pedagogo o
soldado cgenial>' ya serf a exagerado, porque la palabra <<genial'> expre-
sauna cualida..d o capacidad incomparable, muypoco frecuente y casi
magica, que roza Las ideas de facilidad y don natural, y porque ademas
parece destinada al ambito puramente espiritual, casi exciusivamente
artIstico. Con la palabra <experiencia>', en cambid, se designa la ela-
boracion en detalle y el dominio en todos sus aspectos de esferas
vitales rieas en contenido y polifaceticas.
Este era tambien ci matiz de la correspondiente voz griega, Empei-
na. Las palabras griegas Ernpeinia, Techne (destreza) y Epistenie (co-
nocimiento) indicaban práctica de muchos aflos, habilidad, compe-
tencia, eflciencia probada y perspicacia. Eso lo expresa también el
vocablo experiencia, cuyo significado se extiende mas alla de la espe-
cializaciOn y llega hasta la experiencia en general, La experiencia de la
vida. Una persona de este tipo no se ye avasallada por las multiples
exigencias que la vida nos impone normal o sorpresivamente, sino
que esta a La altura de ellas, y hace frente a todas las situaciones con
igual decision, inequIvoca en cuanto a voluntad, y versatil en cuanto a
ejecuciOn, como precede el técnico sobresaliente en su ramo. Poseer
experiencia de la vida en este sentido es infrecuente e importante,
especialmente en tiempos civilizados, en que la Mcii satisfaccion de
las necesidades esenciales hace superfluo el desarrollo de las flierzas
elementales robustecidas por los obstaculos.

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