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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio Para el Poder Popular para la Educación


Colegio Universitario de Administración y Mercadeo

Sufragio en
Venezuela.

Desarrollo

El derecho al voto o al sufragio es la base de la democracia, pues en los electores,


en la ciudadanía reside la soberanía. El voto es la fuente de legitimidad del poder
político, y los gobernantes, sólo pueden acceder a él gracias al apoyo popular, por
ello deben medirse con sus contrincantes mediante elecciones. Pero sólo las
elecciones democráticas, las que se celebran con verdaderas garantías, bajo
reglas y principios legales y constitucionales, son las que otorgarán legitimidad a
los gobernantes para tomar sus decisiones.
En el año 1999, año fue refundado el Estado venezolano. Además de pasar a
llamarse “República Bolivariana de Venezuela”, los poderes clásicos fueron
ampliados a cinco: además del ejecutivo, legislativo y judicial, se incorporó el
poder ciudadano (conformado por la Fiscalía, la Defensoría y la Contraloría) y el
poder electoral. La promesa de Hugo Rafael Chávez Frías (HRCF), fue
transformar la democracia representativa en Venezuela, en una participativa y
democrática; y así en la reformada Constitución estableció el sufragio como un
derecho que se ejerce mediante votaciones libres, universales, directas y secretas

Pero durante 18 años, estos poderes han estado configurándose bajo un régimen
que sólo ha buscado la reelección permanente de sus líderes, y mencionaré
brevemente el porqué de esta afirmación.
El referendo revocatorio del año 2004, convocado por HRCF justo después del
golpe de estado del año 2002 y del paro petrolero, cuando su gestión parecía
estar debilitada, fue vencido por el chavismo con una amplia mayoría. Sin
embargo, estas elecciones estuvieron muy cuestionadas por los observadores
internacionales que estuvieron presente, quienes denunciaron numerosas
irregularidades ocasionadas por la actuación del Consejo Nacional Electoral
(CNE), entre las cuales denunciaron que las listas que se entregaron al CNE, con
las firmas de los venezolanos que apoyaban o rechazaban la celebración de este
referendo, se hicieron públicas bajo el nombre de la “Lista Tascón”, la cual se
convirtió en un arma de discriminación política, y muchos funcionarios públicos
fueron obligados a abandonar sus cargos, al ser mencionados públicamente en
esa lista, por firmar en contra del referendo. El presidente Chávez solicitó al poder
electoral copia de los listados bajo el argumento de que “los que firman contra
Chávez, en verdad no están firmando contra Chávez. Estarán firmando contra la
patria.
Por otro lado, en más de una ocasión el Poder Judicial ha intervenido en procesos
electorales, mediante sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y ha
nombrado a los miembros del Poder Ciudadano y Electoral, irrespetando el
procedimiento establecido en la Constitución, en el que se exige que estos deben
ser elegidos por mayoría calificada, y no por mayoría simple, como ocurrió en el
presente caso[3]. Recientemente, en el año 2017 la autonomía e independencia
de los poderes volvió a ser cuestionada, cuando el TSJ, mediante sentencia
anunció la atribución de todas las facultades legislativas del Parlamento, o bien
elegiría una institución a la cual delegarlas, alegando “desacato” por parte del
mismo.
Es necesario destacar que, en el año 2015, debido al gran descontento hacia el
actual gobierno y la crisis económica agudizada por la caída de los precios del
petróleo, los electores, que durante mucho tiempo favorecieron con su voto al
chavismo, esta vez apoyaron a la oposición, la cual logró obtener la mayoría de
los escaños en este Parlamento, que hoy pretende ser “anulado” por una
sentencia judicial.
El modelo de elecciones impuesto desde la llegada del chavismo sólo ha
respondido a las necesidades de perpetuación en el poder, y para ello ha
empleado cualquier clase de estrategia para lograrlo, como el empleo de obras
públicas y del financiamiento, otorgamiento de viviendas, coches, alimentos[5],
creando un “clientelismo” entre sus electores. A ello se suma la intimidación y
amenazas a las que son sometidos los empleados públicos con ser destituidos de
sus cargos, y la censura en los medios de comunicación.
La oposición venezolana no se enfrenta a otro contrincante más, se enfrenta al
Estado. El partido del gobierno tiene un claro ventajismo, lo que ha puesto en
duda la autonomía del electorado venezolano para elegir a sus líderes.
A pesar de estas estrategias del gobierno, la decisión de los electores no pudo
manipularse y en el año 2015, la oposición obtuvo la mayoría de los escaños en el
Parlamento lo que dejó en evidencia que el proyecto político del chavismo está en
crisis. Frente al descontento popular demostrado con los resultados de estas
elecciones, la realización de las Elecciones regionales está aún pendiente, desde
diciembre de 2016, y el Presidente Nicolás Maduro, ha anunciado el 1 de mayo
de 2017 una Asamblea Constituyente, para “reformar el Estado y redactar una
nueva Constitución”. Si bien, hay un vacío legal sobre el procedimiento
constituyente, todo indica que esta debe convocarse con la aprobación de la
ciudadanía. Pero ya Maduro ha indicado que la constituyente se llevará a cabo, y
se hará mediante la “participación protagónica”, compuesta por las misiones (el
gran proyecto del chavismo), las organizaciones comunales, los obreros, entro
otros gremios populares. Muchos reclaman que es este proyecto antidemocrático
e inconstitucional irrespetando el voto libre, universal, directo y secreto.

Todo indica que esta será una nueva estrategia del gobierno para perpetuarse en
el poder, violando la soberanía popular y manipulando una vez más el proceso
electoral.
Críticas: El sistema electoral de Venezuela ha sido cuestionado en numerosas
ocasiones. En 2005, se alegó que el Tribunal Supremo de Justicia, con mayoría a
favor de Chávez, eligió funcionarios al Consejo Nacional Electoral de Venezuela a
pesar de que la Constitución de 1999 estipulaba que la Asamblea Nacional
realizaría dicha tarea.6 Esto resultó con el consejo directivo del CNE teniendo una
mayoría formada por personas afectas al chavismo.6 Desde entonces, el gobierno
venezolano, controlado por el partido gobernante PSUV, ha manipulado las
elecciones, manteniendo el control del CNE, el uso de los medios de
comunicación y el gasto gubernamental.7 Mientras tanto, según el Departamento
de Estado de los Estados Unidos, existe un «fraude general pre y post electoral,
que incluye irregularidades electorales, interferencia del gobierno y manipulación
de votantes» y «los partidos políticos de la oposición [han] operado en una
atmósfera restrictiva caracterizada por intimidación, la amenaza de enjuiciamiento
o sanción administrativa por cargos cuestionables y acceso restringido a los
medios».7 Los observadores internacionales han tenido dificultades para
monitorear las elecciones.7
El 12 de junio de 2020 el Tribunal Supremo de Justicia designó los rectores del
CNE, tras la polémica sentencia de omisión legislativa del Parlamento de mayoría
opositora quien tiene la protesta de acuerdo a la Constitución de Venezuela de
escoger los directivos del ente electoral, acordado entre el gobierno de Nicolás
Maduro y el gobierno interino de Juan Guaidó.8
Si bien la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela autoriza al
Tribunal Supremo de Justicia a nombrar a los integrantes del Órgano electoral
cuando en la Asamblea Nacional no se alcance un porcentaje mínimo de los
diputados, más allá de la conformación del organismo electoral, la misma
organización del acto electoral y la conformación de las mesas electorales en los
centros de votación asegura la invulnerabilidad del voto pues éstas se conforman
con miembros de la comunidad elegidos al azar, testigos y representantes de los
partidos políticos. Por su parte, el acto electoral es totalmente electrónico con los
siguientes pasos: 1. El elector habilita el voto mediante su huella dactilar lo cual
garantiza un elector, un voto. 2. El votante hace su selección en la pantalla táctil
del equipo. 3. La máquina de votación imprime un comprobante y el elector lo
verifica e introduce en la urna. 4. Al cierre del acto electoral se totalizan,
transmiten los resultados por cada urna y se imprimen las actas correspondientes.
5. Se auditan el 90% de las urnas con presencia de la comunidad. 6. Se entregan
copias de actas a los representantes de los partidos políticos presentes quienes
los transmiten a sus propios centros de cómputo. Como se observa, tanto los
votantes como las organizaciones políticas
Referencias bibliográficas.
https://es.wikipedia.org/wiki/Consejo_Nacional_Electoral_(Venezuela)
https://www.lacaciabogados.com/derecho-sufragio-procesos-electorales-
venezuela/
La constituyente Frankenstein; por Luis Vicente León. 2 de mayo de 2017. Ver:
http://prodavinci.com/blogs/la-constituyente-frankenstein-por-luis-vicente-leon/

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