ELECCIONES PRIMARIAS 2023:

Propuesta de parte de la sociedad civil electoral en EE.UU. para la participación de la Diáspora

a nivel mundial

Introducción

Las estimaciones más recientes indican que más de 7 millones de venezolanos, casi 5 millones de
ellos mayores de edad, han emigrado desde Venezuela hacia muchos países alrededor del
mundo. El haber migrado, como resultado de la extremadamente adversa situación económica y
social en que se ha encontrado nuestro país por ya más de una década, o como resultado de
persecución política, no tiene como consecuencia, en modo alguno, el que los derechos políticos
de estos venezolanos hayan quedado en suspenso o sean menores que los de los que
permanecen dentro del territorio nacional. Destaca entre esos derechos el derecho al voto,
siendo que el régimen jurídico vigente en el país establece de manera inequívoca que puede
ejercerse el voto en el exterior.

Una elección presidencial está próxima, en 2024. De forma aún más inminente, dentro de un
semestre la oposición ha programado un proceso de elecciones primarias para seleccionar su
abanderado destinado a competir por la presidencia contra Nicolás Maduro. Se argumenta a
continuación que es perentorio movilizar la experiencia, el talento, la energía y la buena voluntad
de los ciudadanos, la sociedad civil y los partidos políticos, tanto dentro como fuera del territorio
nacional, para trazar un camino crítico que lleve a la meta de garantizar la participación de los
ciudadanos venezolanos que viven en el exterior en ambos procesos electorales.

Este documento pretende comunicar a la Comisión Nacional de Primarias (CNdP), las fuerzas
democráticas dentro y fuera del país, y a la opinión publica una descripción de ese camino crítico.
El mismo es a la vez indispensable, pues no atravesarlo llevaría de facto a la negación de los
derechos políticos a una cuarta parte de la población de Venezuela que hoy reside en el exterior,
posible, pues los obstáculos prácticos involucrados en hacer viable el voto en el exterior son
reales pero están lejos de ser invencibles, y urgente, pues la magnitud y complejidad de los
preparativos necesarios requiere empezar a trabajar sin demora.

Es indispensable que los venezolanos en el exterior puedan ejercer su derecho al voto.

La Constitución de Venezuela establece el derecho al voto como un derecho fundamental de cada

ciudadano venezolano:

• El artículo 63 establece que todo ciudadano que haya cumplido 18 años tiene derecho
a votar, excepto aquellos que estén descalificados por una sentencia firme emitida
por un tribunal competente.
• El artículo 64 establece que el voto es personal, libre, igual, directo y secreto. Esto
significa que todo ciudadano tiene derecho a votar en persona, sin coerción, con igual
peso dado a cada voto y con la garantía de secreto.

1
 • El artículo 95 garantiza el derecho a participar en los asuntos públicos, lo que incluye
el derecho a votar y a ser elegido para cargos públicos. Este derecho solo puede ser
restringido en los casos especificados por la ley y nunca puede ser suspendido o
restringido permanentemente.

Por su parte, la Ley Orgánica de Procesos Electorales, aprobada en 2009, establece las
condiciones y procedimientos para garantizar el ejercicio del derecho al sufragio de los
venezolanos que se encuentran fuera del territorio nacional. Establece en su artículo 123 que
los mismos podrán votar en las elecciones nacionales utilizando su pasaporte o cualquier otro
documento oficial de identificación. En virtud de esta ley, también se establecen medidas para
facilitar el voto, como la creación de mesas electorales en los consulados.

Es importante destacar que el derecho al voto de los ciudadanos venezolanos en el extranjero

está sujeto a las mismas condiciones y garantías que el de los ciudadanos que residen en
Venezuela, incluyendo el derecho a un voto secreto, libre y directo.

Las más recientes estimaciones los grupos especializados en la promoción de voto tales como
Súmate, Red Ciudadana de Asamblea de Educación y el Observatorio Electoral Venezolano para
el final de 2022 apuntan a un número cercano a los 5 millones, los venezolanos mayores de 18
años que residen en el exterior y que necesitan una forma práctica de ejercer su derecho al voto.
Cabe destacar que esta cifra es una estimación y puede variar dependiendo de los criterios y
metodologías utilizados para su medición. Sin embargo, lo cierto es que la migración masiva
venezolana se ha producido en un tiempo breve y es reconocida mundialmente como una de las
mayores crisis humanitarias y más elevados flujos migratorios de la región y del mundo en la
actualidad. Crear las condiciones para que estos migrantes puedan ejercer sus derechos políticos
fundamentales no es opcional. Es obligatorio e indispensable.

Los obstáculos existentes, y la urgencia de activar las condiciones para recurrir a una
alternativa.

Apenas 107.067 venezolanos están formalmente registrados para votar en el extranjero. Esta es
una consecuencia directa del hecho de que las elecciones en el exterior se han llevado a cabo
utilizando un registro de votantes que no ha sido actualizado por el Consejo Nacional Electoral
(CNE) desde hace mucho tiempo. Con miras a la elección presidencial de 2024, la primera y más
importante acción pendiente es la actualización del registro electoral, bajo el control de una
autoridad electoral creíble. La oposición debe sin duda enfocar su atención en este objetivo
desde ahora si ha de lograrse a tiempo para la fecha de las elecciones.

En el camino, sin embargo, se encuentra otro evento electoral que también requiere atención
dedicada. Se trata de la elección del candidato de las fuerzas democráticas oposición venezolana
unificada prevista para octubre, 2023. Este proceso tiene unas características propias, diferentes
a las de las elecciones nacionales:

2
• Se trata un evento interno a la oposición. Los procesos internos de elección de candidatos
previos a elecciones generales no están reglamentados en la legislación y por ende
obedecen solamente a los principios y reglas adoptadas por los entes políticos
directamente involucrados, en este caso las organizaciones políticas de la oposición.

• Se trata de un evento electoral del que nos separan escasos seis meses, lo cual hace
imposible la expectativa de un renovado y creíble registro electoral a tiempo para ser
utilizado por la primaria. Esto es especialmente cierto dado que el CNE no ha dado
ninguna señal de estarse activando con agilidad para trabajar en este tema a pesar de
considerable presión pública y de la sociedad civil al respecto.

• La infraestructura existente que podría ser puesta por el CNE al servicio de la primaria es,
en la práctica, inútil. El registro electoral existente es completamente inadecuado pues la
parte más substancial (cerca del 90 por ciento) de los venezolanos emigrados no están
registrados en el lugar de su actual residencia. De hecho, se estima que más de dos
millones de residentes en Venezuela tienen también que actualizar su localización en
centros de votación dentro del país. Adicionalmente, la utilización de máquinas de
votación o el hecho de descansar sobre las fuerzas armadas para la custodia de las actas
o cuadernos con los resultados de la votación constituye un poderoso desincentivo a
votar por parte de buena parte de los electores, que comparte las ampliamente conocidas
reservas acerca de la confiabilidad e imparcialidad de estos elementos del proceso
electoral en Venezuela.

• Las disposiciones reglamentarias vigentes emanadas del CNE dictan que para que un
venezolano pueda votar en el exterior debe poder demostrar residencia legal y
permanente en el país en el que vive. Los grupos especializados en la promoción de voto
tales como Súmate, Red Ciudadana de Asamblea de Educación y el Observatorio Electoral
Venezolano han argumentado repetidamente que esta exigencia es incompatible con las
disposiciones constitucionales que definen en forma taxativa los requisitos para votar, sin
que el CNE haya reconsiderado su posición. No existe expectativa razonable de que esto
cambie en los próximos meses, lo que afectaría negativamente la participación de muchos
venezolanos en la selección del candidato de la oposición. La organización de las primarias
con independencia del Consejo Nacional Electoral abre en cambio la posibilidad de salvar
este obstáculo.

• El proceso cuenta con el importante precedente de una demostrada capacidad de la

oposición venezolana para organizarse de manera autónoma y producir resultados
electorales significativos y confiables al margen de la intervención significativa del CNE.
Ejemplos destacados de esta capacidad lo constituyen:

o La organización de las elecciones primarias presidenciales del año 2012, un

proceso masivo y exitoso que fue de capaz de vencer obstáculos muy
significativos, tal como lo representó en su momento el cierre del Consulado
venezolano en Miami.

3
 o Consulta Soberana del 16 de julio de 2017 convocada por la Asamblea Nacional de
Venezuela. En este proceso se registraron 724.606 votos a nivel mundial, de los
cuales 723.011 fueron por el SI. El proceso se llevó a cabo en 1.232 mesas
electorales en 614 puntos soberanos en 556 ciudades de 90 países.

En ambos casos la financiación, logística, aseguramiento del proceso y conteo de los votos fue
manejado de manera autónoma y ejemplar por grupos de la diáspora en el exterior y
organizaciones que trabajan por el restablecimiento de la democracia en Venezuela fundadas y
compuestas por venezolanos, como lo son la Red Democrática Internacional (RDI), Voto Donde
Sea, y lo que fue Aerovotar en la ciudad de Miami, FL; Lucha Democrática y Venezuela Human
Rights en Washington D.C.; Voto Boston en Boston, MA; Venezuelan Alliance en Nueva York, NY;
y el capítulo de Lucha Democrática en el estado de Texas.

Estas circunstancias abonan la decisión de confiar en los ciudadanos venezolanos y sus

organizaciones para conseguir el objetivo de organizar las primarias presidenciales.

Camino crítico

1.Constitución de la Comisión Electoral para el voto de los Venezolanos en el Exterior. En

oportunidades anteriores se ha constituido una comisión electoral responsable de establecer un
reglamento del proceso y prever la logística necesaria para el mismo. Es indispensable que en
esta oportunidad se constituya una instancia semejante. En esta comisión han de estar presentes
representantes de los partidos políticos y la sociedad civil con trayectoria organizando elecciones
en el exterior. Idealmente, esta comisión debe vincular a observadores internacionales idóneos
para hacerse presentes en el momento de la elección primaria.

2.Registro electoral en línea. Como primera tarea, la Comisión Electoral se dedicará a poner a
punto un sistema práctico y seguro para que los venezolanos se registren para votar en la elección
primaria. La tecnología digital disponible debería ser suficiente para completar esta tarea. El
acceso al sistema de registro en línea podría complementarse con puntos de registro presencial
allí donde sea posible. Selección de plataforma tecnológica en proceso abierto, transparente y
competitivo donde se pueda apalancar del poder de la diáspora y el talento venezolano en el
área tecnológica para que este pueda a aportar en esta importante tarea.

3.Difusión y movilización internacional para promover el voto de la diáspora. Tan pronto esté
disponible el sistema digital de registro, se daría prioridad a una campaña de difusión y
movilización para informar de la necesidad de registrarse y motivar a los votantes. En el mediano
plazo y más allá de las primarias, esto debería tener continuidad en la forma de construir una
presión masiva sobre el CNE para que actualice adecuadamente el registro electoral.

4.Preparación de la logística necesaria para el ejercicio del voto manual. En forma simultánea a
los puntos 2. Y 3., se debería solicitar a las organizaciones de la sociedad civil con experiencia en
el manejo de procesos electorales en el exterior la puesta a punto de las condiciones prácticas
para que tenga lugar el evento electoral (locales, voluntarios, permisos locales, material

4
electoral, etc.). Tal como se comentó previamente, existe una dilatada experiencia de grupos de
la diáspora en esta materia, la cual debería ser puesta al servicio de las primarias.

5.Control y auditoría del proceso. La Comisión Electoral cuidará del aseguramiento de la calidad
del proceso estableciendo y poniendo en práctica estrictas condiciones para evitar
irregularidades, contar con observación independiente, contar los votos, reportar los resultados
de forma oportuna y custodiar adecuadamente los registros del proceso (cuadernos, actas y
similares).

La cercanía del proceso de elección primaria da a la ejecución de este camino crítico un carácter
de urgencia. Es preciso que las fuerzas de la oposición acuerden y comiencen a trabajar en pasos
semejantes a los aquí planteados con prontitud. Los derechos políticos fundamentales de una
quinta parte de la población venezolana dependen de ello.

Organizaciones Firmantes (Corte: 17/04/2023)

Miami, FL:

Red Democrática Internacional – Representante: Beatriz Olavarría

Voto Donde Sea – Representante: Vanessa Duran
Aerovotar (2015) – Representante: Andrew Morrison

Washington, DC:

Lucha Democrática – Representante: Juan Pío Hernández

Venezuelan Human Rights – Representante: Pedro Correa

Boston, MA:

Voto Boston – Representante: Cristina Aguilera y Julio Henríquez

Nueva York, NY:

Venezuelan Alliance - Representante: Robert Gonzalez-Padilla

Texas:

Lucha Democrática (Texas) – Representante: Carlos Luis Madriz