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UNA MANERA GRÁFICA DE MULTIPLICAR

De la misma forma en que mostré cómo se podía multiplicar y


dividir sin saber las tablas en el Episodio 2 de esta serie, quiero ahora
proponer otra forma, aún más gráfica. La idea y el crédito de lo que
sigue le corresponden completamente a Hugo Scolnik, doctor en
Matemática, especialista en computación y criptografía. Acá va.
Supongamos que uno quiere multiplicar 13 x 23. Entonces, mira
el primer número (o sea, el 13) y, como empieza con 1, dibuja una
recta de izquierda a derecha y de abajo hacia arriba. Luego, como el
número 13 sigue con un tres (como segundo dígito), dibuja tres líneas
paralelas a la que había dibujado antes, otra vez, de izquierda a derecha,
y de abajo hacia arriba. Ahora que ya terminamos con el primer
factor (13), vamos al otro (23).
Tomemos el primer dígito de este número, el número 2, y tracemos
dos líneas perpendiculares a las que había antes. Por último,
como el segundo dígito de este número es un 3, dibujamos tres líneas
separadas de las anteriores, pero también perpendiculares a las que
teníamos antes. En definitiva, queda una figura así:

Ahora, contamos las intersecciones que se produjeron entre todas


las rectas.

Y anotamos así: a la izquierda de todo, ponemos un número 2.


Luego, sumamos los dos números que quedan verticales, el 3 y el 6.
Se tiene un número 9 (que también anotamos, y será el número del
medio). Y por último, tenemos al número 9, sólo que queda sobre la
derecha (y éste también lo anotamos. Será el número de la derecha).
En consecuencia, queda anotado el número 299. Haga la cuenta:
multiplique 13 x 23 y verá que se obtiene 299.
Otro ejemplo. Supongamos que uno quiere multiplicar 213 x 321.
Voy a hacer la misma construcción de hace un momento, pero en
lugar de usar números de dos dígitos, lo voy a hacer con números de
tres. El procedimiento es el mismo, sólo que ahora, como cuando uno
suma normalmente y el resultado excede a diez y “me llevo 1” o “me
llevo 2”, o lo que sea, habrá que aplicarlo en este caso también. Como
antes, como el primer número para multiplicar es el 213, hay que construir
tres conjuntos de líneas paralelas: primero dos líneas (ya que el
primer dígito es un 2), luego una línea separada, paralela a la anterior
(ya que el segundo dígito de 213 es un 1) y luego tres líneas separadas
de las anteriores, pero paralelas a ellas.
Una vez hecho esto, tomamos el otro número que aparece en el
producto, el número 321, y hacemos lo mismo. Construimos líneas
paralelas entre sí, de acuerdo con los dígitos, pero perpendiculares a las que
habíamos trazado antes, como se ve en la figura 1. Primero trazamos
tres, luego dos, y al final una.

Ahora, contamos las intersecciones que quedan alineadas verticalmente,


como se ve en la figura 2. Todo lo que resta hacer es sumar
las intersecciones, y contar en forma encolumnada.
Y en este caso se tienen (véase la figura 3):
6, (3 + 4), (9 + 2 + 2), (6 + 1) y 3
O lo que es lo mismo:
6, 7, 13, 7 y 3
Pero el 13 le aporta una unidad más al número que está a la
izquierda y, por lo tanto, se obtiene:
6, 8, 3, 7, 3
Lo invito a que haga la multiplicación correspondiente (213 x
321) = 68.373, como queríamos verificar.
Una vez visto el método, la pregunta que hay que contestar es:
¿por qué funciona? En realidad, este sistema (que usted puede aplicar
a cualquier multiplicación) funciona porque uno usa sutilmente
la propiedad distributiva de la multiplicación con respecto a la
suma.
La propiedad distributiva dice que, si uno tiene –por ejemplo–
cuatro números a, b, c y d, entonces:
(a + b) · (c + d) = (a · c) + (a · d) + (b · c) + (b · d)
Rápido, un ejemplo:
Supongamos que uno quiere multiplicar
(7 + 8) · (11 + 5), o sea, 15 · 16
El resultado de hacer esto es: 240.
Ahora bien: en lugar de proceder así, uno puede distribuir los factores
y, por lo tanto, se tiene:
(7 + 8) · (11 + 5) = (7 · 11) + (7 · 5) + (8 · 11) + (8 · 5)
= 77 + 35 + 88 + 40
= 240
Esta propiedad vale para cualquiera de ellos, ya sean a, b, c y d
reales o no.
Con todo, quiero mostrar cómo se usa la propiedad distributiva
para explicar por qué funciona el método para multiplicar en los dos
ejemplos que figuran más arriba.
PRIMER CASO: 13 · 23
Escribimos el desarrollo decimal de ambos números.
O sea:
13 = (1 · 10) + 3
23 = (2 · 10) + 3
Luego,
(13 · 23) = (10 + 3) · (20 + 3)
= (200 + [(3 · 20) + (10 · 3)] + (3 · 3)
= 200 + (60 + 30) + 9
= 200 + 90 + 9
= 299
y eso es lo que queríamos comprobar.
SEGUNDO CASO: 213 · 321
Si uno hace la multiplicación convencional, obtiene:
213
x 321
213
426
639

Luego, uno suma columna por columna y tiene los siguientes


resultados:
6, (4 + 3), (2 + 2 + 9), (1 + 6), 3
O sea,
6, 7, (13), 7, 3
Pero, como no se puede poner el número 13, uno “se lleva uno”
prestado para el valor de la izquierda y, por lo tanto, termina la cuenta
escribiendo:
6, (7 + 1), 3, 7, 3
O lo que es lo mismo:
6, 8, 3, 7 y 3
Si pongo todo junto se tiene: 68.373.
Y ése es el resultado que buscaba. Es decir que, revisando la forma
en que uno multiplica habitualmente, se encuentra con los mismos
números que tiene más arriba.
MORALEJA: el método que se plantea no aporta nada nuevo, sino
que es una manera gráfica de entender qué es lo que uno está haciendo
cuando multiplica en la vida cotidiana. Obviamente, no propongo
que nadie multiplique de esta forma, pero sí sirve para comprender
cuál es el uso que se le da a la propiedad distributiva en el momento
en que hacemos una multiplicación cualquiera.

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