Está en la página 1de 14

La “transversalidad” se

ha convertido en una
situación verdaderamente
novedosa dentro del
sistema educativo actual.

El término transversal hace referencia


a: la educación moral y cívica, para la
salud, para la paz y la convivencia, para la
igualdad de oportunidades entre los sexos,
del consumidor, ambiental y vial
La Transversalidad
Educativa, entonces, ha
pasado de significar ciertos
contenidos que deben
considerarse en las diversas
disciplinas escolares
(higiene), a representar un
conjunto de valores y
actitudes que deben ser
educados.

Es símbolo de
innovación, e incluso en
ocasiones se utiliza como
paradigma de la actual
reforma educativa.
Por tanto, los temas transversales son
contenidos curriculares que responden a las
siguientes características:

1.Reflejan una preocupación por los


problemas sociales.

2.Conectan la escuela con la vida, con la


realidad cotidiana.

3.Son una apuesta por la educación en


valores, como uno de los ejes fundamentales
de la educación integral.

4. Permiten adoptar una perspectiva social


crítica
frente a los currículos tradicionales que
dificultan las
visiones globales e interrelacionadas de los
El concepto transversal cobra
importancia en la elaboración del
proyecto curricular, pues se empieza
a tratar a la transversalidad como un
planteamiento serio, integrador, no
repetitivo, contextualizador, de la
problemática actual de las personas
como individuos y parte de un
colectivo social.
Lo anterior, se desprende del hecho
de que gran parte de los contenidos
de educación para la salud,
ambiental, para el consumidor, etc.,
son comunes y muchos de los
objetivos educativos que se pretenden
conseguir a través de diversas
materias o áreas académicas se
pueden lograr mediante materias
transversales.
Una adecuada consideración
d e los temas transversales
facilita la contextualización
del resto de las áreas al
proporcionar claves para su
tratamiento,
complementándose en el
espacio didáctico.

Es entonces, cuando se
puede hablar
verdaderamente de
transversalidad, ya que se
manifiestan los elementos
que son comunes y
complementarios en todas
La transversalidad en la
educación se enfoca
entonces, a potenciar ciertos
valores, además de fomentar
comportamientos
determinados, en conjunto con
el desarrollo de contenidos
conceptuales,
procedimentales y
actitudinales que tratan de
responder a necesidades
tanto sociales como
personales.
1.La fuerte inercia de las instituciones educativas para
cambiar formas de comportamiento y escalas de
valores:

La escuela es un reflejo de la sociedad y


culturalmente, en su currículum oculto se plasman
situaciones o acciones que son una concreción de las
actitudes sociales más dominantes. Esto será muy
difícil de erradicar si no se consigue la participación de
otros grupos influenciadores en la acción educativa
tales como: padres, asociaciones ciudadanas,
2. La incorporación al currículo de
las materias transversales, dentro
de la organización existente por
asignaturas:

Por una parte, esas materias


transversales, supondrían conocer
en qué momentos de las áreas se
pueden desarrollar ciertos
contenidos, además de que
significaría elaborar un proyecto
curricular basado en el desarrollo
de unidades didácticas de interés
para dichas materias,
contemplando los contenidos de
todas las áreas.
3. La necesidad de concretar los
contenidos de las materias
transversales:

La propuesta de un currículum
que integre materias de
transversalidad, no significa que
éstas deban ser contemplada
como clases específicas, sino que
se trata de presentar unos
contenidos, actitudes,
procedimientos, etc.; que deben
conocer los alumnos y alumnas a
lo largo de su educación formal.
4. La necesaria formación del
profesorado en estos temas:

Sin lugar a dudas, para poder


llevar a cabo la transversalidad
educativa, es necesario que los
maestros tengan unas
representaciones adecuadas
acerca de estas cuestiones, y que
les permita plantearse actividades
didácticas con el enfoque
necesario para que los
estudiantes puedan realizar su
propio aprendizaje y traducir en
comportamientos lo que van
aprendiendo.
5. La escasa tradición de trabajo en
equipo, especialmente con padres y
otras instituciones:

Desgraciadamente, el maestro
siempre quiere ser protagonista, por
ello, es difícil que acepte el compartir
con otros grupos de influencia los
problemas referentes a la educación
que se encuentra dentro de la
transversalidad.

Son insistentes las voces del mundo


sanitario, medioambientales, etc.; que
desean trabajar con el profesorado en
su tarea educativa; sin embargo, no
encuentran el apoyo necesario para
ello.
6. El problema de la
evaluación:

Dentro de la transversalidad
se evalúan más que nada
actitudes, lo que obliga al
profesorado a un cambio en su
metodología didáctica,
realizando actividades de
aprendizaje que le ofrezcan
variables para poder realizar su
cometido evaluador.
Parece ser que el término transversal
ha llegado a una situación estable que lo
lleva a predecir su consolidación.

Incluso ante la posibilidad de que se


deje de utilizar el término “transversalidad”,
su significado y lo que ha supuesto para la
escuela y los estudiosos de la educación
permanecerán por mucho tiempo.

También podría gustarte