Está en la página 1de 3

ANTECEDENTES A LA INVASIÓN DE PANAMÁ

El viernes 11 de octubre de 1968, los mandos de la Guardia Nacional, encabezados por


el mayor Boris Martínez y el teniente coronel Omar Torrijos, dirigieron un golpe de
estado derrocando al entonces presidente electo y constitucional Arnulfo Arias Madrid,
que había tomado posesión tan solo 11 días antes. Este evento dio inicio a una
dictadura militar liderada por una junta provisional de gobierno que duró hasta 1969,
cuando asumió el cargo de comandante en jefe el general de brigada Omar Torrijos
Herrera. En 1972 fueron elegidos, por votación popular directa, 505 constituyentes, que
redactaron la Carta Magna de ese año y eligieron a Demetrio Basilio Lakas como
presidente de la República y al general Omar Torrijos como jefe de Gobierno. Como un
objetivo político del gobierno, se negoció un nuevo tratado del canal de Panamá, que
reemplazó al modelo negociado en los años 1960 por medio del Tratado Johnson-
Robles y derogaron el Tratado Hay-Bunau Varilla de 1903.
En 1977, el general Omar Torrijos Herrera, como jefe de Gobierno de la República de
Panamá, y Jimmy Carter, como presidente de Estados Unidos de América, firmaron
los nuevos tratados del canal por medio de cuyas cláusulas principales los Estados
Unidos acordaron la devolución de los territorios administrados, el control de la
operación del canal, el cierre de las bases militares y la salida de todos los soldados
estadounidenses de Panamá. El tratado Torrijos–Carter acordaba un calendario para la
transición de todos los aspectos referentes al canal de Panamá antes del año 2000. Sin
embargo, condicionaba la defensa de la vía de manera conjunta, a través de un tratado
adicional, dando la posibilidad de intervenir militarmente en Panamá si la operación del
canal se viese comprometida.
Múltiples sectores en los EUA, especialmente del Partido Republicano estaban
descontentos con esos tratados firmados por el presidente Carter.
En los EUA un comité llamado “Comité de Santa Fe” discutía desde el año 1980 su
política para América Latina.
En 1981 murió Torrijos en un accidente aéreo cuyas causas no quedaron claras, y dos
años más tarde, en 1983, el general Manuel Antonio Noriega asumió el cargo de
Comandante en Jefe de la Guardia Nacional de Panamá, quien estuvo muchos años
como G2 o Jefe de la Inteligencia Militar panameña y se le identificaba como estrecho
colaborador de la CIA.
En las elecciones presidenciales de 1984, las primeras por voto popular desde el inicio
de la dictadura militar de 1968, fue declarado vencedor Nicolás Ardito Barletta a pesar
del clamor popular de fraude. En tanto, en EE. UU., el senador Jesse Helms exigió que
el gobierno estadounidense tomara las medidas necesarias para sacar a Noriega, pero
el director de la CIA, William Casey, salió en defensa del general panameño, alegando
que este realizaba tareas importantes para el gobierno de los Estados Unidos.
En 1984, las relaciones con los Estados Unidos se deterioraron cuando Noriega exigió y
consiguió el cierre de la Escuela de las Américas en territorio panameño. En dicha
academia se formaban militares latinoamericanos que recibían instrucción bélica con
un marcado contenido político anticomunista por parte del Pentágono. En 1985, Nicolás
Ardito Barletta renunció a la presidencia bajo presiones por tratar de esclarecer el atroz
crimen de Hugo Spadafora, opositor del dictador, quien en reiteradas ocasiones acusó
al general Noriega de diversos delitos, incluidos asesinatos y narcotráfico, siendo
reemplazado por el primer vicepresidente Eric Arturo Delvalle.
El segundo al mando de las Fuerzas de Defensa, el coronel Roberto Díaz Herrera, fue
pasado a retiro en 1986 por órdenes directas del general Noriega. Díaz Herrera hizo
declaraciones públicas acusando a Noriega de fraude electoral en 1984, asesinato
político y de complicidad en la muerte de Torrijos, lo que generó fuertes protestas entre
la población y la creación de un movimiento denominado Cruzada Civilista.
Mientras tanto, en EUA, el Comité de Santa Fe publicaba un nuevo documento de
políticas hacia América Latina. En el Documento de Santa Fe II de 1988, “Una estrategia
para América Latina en la década de 1990” se lee claramente las propuestas de dicho
Comité para Panamá:
“La expulsión de Noriega y la celebración de elecciones no serán suficientes para
instaurar un régimen democrático en Panamá. EEUU tendrá que centrar su atención en
toda la gama de problemas que entraña un régimen democrático: la reforma de las
Fuerzas de Defensa Panameñas, el apoyo a un sistema judicial independiente y la
restauración de la economía serán los más esenciales”.
En 1988, Eric Del Valle, en su calidad de presidente de la República, destituyó al general
Noriega como jefe de las Fuerzas de Defensa, quien arremetió con todo el poder del
ejército bajo su mando contra la nación panameña, desconociendo a Eric Arturo Del
Valle como presidente y a Roderick Esquivel como vicepresidente. Del Valle se refugió
en la embajada de Estados Unidos y luego fue trasladado fuera del país. Asumió el
control del gobierno Manuel Solís Palma como ministro Encargado de la Presidencia.
Sin embargo, el embajador de Panamá en Estados Unidos, Juan Sosa, fue reconocido
como única autoridad del gobierno panameño en el exilio.
Los Estados Unidos comenzaron un bloqueo abierto contra el gobierno leal a los
militares panameños, lo que ocasionó una crisis económica, llegando incluso al
congelamiento de los bancos para evitar la fuga de capitales. Durante este tiempo, los
Estados Unidos negociaron condiciones para el retiro de Noriega del poder sin obtener
resultados. El 7 de mayo de 1989, tuvieron lugar las elecciones presidenciales entre el
candidato de la oposición al régimen militar, Guillermo Endara, y el candidato
respaldado por el gobierno, Carlos Duque Jaén, resultando vencedor Endara Galimany
con un triunfo arrasador. Al presentarse los resultados de la votación, Noriega impartió
instrucciones al tribunal electoral para declarar suspendidos los comicios. El 1 de
septiembre, en lugar de asumir la presidencia el vencedor de las elecciones de mayo,
fue suspendida la constitución y se designó como encargado del ejecutivo al ingeniero
Francisco Rodríguez, allegado a Noriega. El 3 de octubre, fuerzas rebeldes dirigidas por
el mayor Moisés Giroldi Vera tomaron el cuartel central y retuvieron a Noriega. Giroldi,
jefe de la compañía de fusileros responsable de la seguridad de la Comandancia, ya
había abortado un intento golpista contra Noriega y ello le valió ser ascendido al rango
de mayor, pero su intento de deponer a Noriega fracasó ya que el helicóptero enviado
por las fuerzas armadas de los Estados Unidos no llegó. La situación se tornó más
confusa cuando sus compañeros pedían su anuencia para dar muerte a Noriega, lo que
dio tiempo para que la rebelión fuera sofocada por fuerzas leales a Noriega. Giroldi y
todos los hombres que lo respaldaron en su acción fueron fusilados por instrucciones
directas de Noriega.
El 15 de diciembre de 1989, la Asamblea Legislativa otorgó poderes especiales a
Noriega designándolo jefe del Gabinete de Guerra, mientras que declaraba a la
República de Panamá en estado de guerra contra los Estados Unidos, luego de dos
hechos aislados, que habrían involucrado enfrentamientos entre panameños y
estadounidenses La muerte del teniente Roberto Paz en un incidente con fuerzas
panameñas. Paz era un colombiano nacionalizado estadounidense, que se encontraba
prestando servicios militares a los Estados Unidos. En el momento del confuso
accidente en El Chorrillo, Paz Fisher no se encontraba en servicio; según residentes
que presenciaron el hecho, Paz se enfrentó verbalmente a batallones y se encontraba
armado junto con otros compañeros, también militares. [Paz Fisher] “se portó un poco
irreverente con ellos, luego empujaron al teniente y después un disparo que le segó la
vida, eran batallones vestidos de rojo", recordó un testigo. Paz Fisher murió a causa de
un disparo en la cabeza, nunca se esclareció, por parte del régimen panameño, como
tampoco quién disparó contra Paz Fisher “luego del hecho el pentágono aclaró que los
soldados, se encontraban perdidos y desarmados; declaraciones que estaban en contra
de los testimonios presentados por residentes del local”. En el incidente también
resultaron heridos un soldado y dos civiles.
El arresto y maltrato del teniente Adam Curtis y su esposa.
Estos hechos también serían considerados dentro de las causales directas de un futuro
plan de invadir Panamá. A la vez, parte de la inteligencia estadounidense empezaba a
idealizar un plan que envolvía “ocuparse de Noriega” y eliminar las fuerzas de la
defensa. El mismo plan sería denominado más tarde “Operación Causa Justa”. El 20 de
diciembre, el presidente de los Estados Unidos, George H. W. Bush, autorizó la
operación militar denominada Causa Justa, justificando la invasión con los siguientes
motivos:
 Proteger la vida de los ciudadanos estadounidenses que residían en Panamá.
 Defender la democracia y los derechos humanos en Panamá.
 Detener a Noriega para enfrentar delitos de narcotráfico.
 Respaldar el cumplimiento del Tratado Torrijos-Carter.

También podría gustarte