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LEY Nº 18248

NOMBRE DE LAS PERSONAS

Elección de la ley 18.248

La presente ley fue sancionada durante un gobierno de facto, elegimos la misma dada
a la trascendental importancia que tiene para el niño que se respete desde su
nacimiento el derecho a tener un nombre y un apellido y a que se los inscriba
inmediatamente en el registro oficial de su país de origen ya que de lo contrario estos
carecen de existencia legal, es decir, a los ojos de la ley no existen. Sin una
inscripción oficial al nacer o sin documentos de identificación, los niños y niñas pueden
quedar excluidos del acceso a servicios fundamentales como la educación, la atención
de la salud y la seguridad social. Es por ello que los padres tienen la obligación de
informar el nombre, apellido y la fecha de nacimiento del recién nacido lo que
permite un reconocimiento inmediato por parte del Estado. Además, su registro
permitirá al niño preservar sus orígenes, es decir, las relaciones de parentesco que lo
unen a sus padres biológicos.
Por este motivo, es un Derecho, en todo el mundo, que los niños sean inscriptos,
declarados y nombrados desde su nacimiento, porque a partir de ese momento, el
Estado y las leyes de esa nación, le reconocen, saben que existe y es partícipe del
conjunto de los derechos que les reconoce la Convención Internacional de las
Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
A este derecho al nombre lo encontramos consagrado en:

 Tratados internacionales:

Como consecuencia de la Reforma Constitucional del año 1994, (los artículos 4 y 5 de


la ley 18.248 quedaron parcialmente modificados) a través del art 75 inc. 22 los
tratados y concordatos especificados tienen jerarquía superior a las leyes,
reconociéndoseles rango constitucional y por ende  de jerarquía superior a las leyes
ordinarias. Los tratados están en una escala inferior al de Nuestra Constitución, pero
superior respecto de las leyes.
El Art. 75, inc. 22 sienta un principio general, el de la supra legalidad de los tratados
internacionales. Por lo que los tratados prevalecen sobre las leyes, con una sola
excepción.
Este principio implica el abandono de la jurisprudencia de la Corte Suprema vigente,
que no reconocía el rango supra legal de los tratados, sino hasta su incorporación a
nuestra Constitución.
 Por lo que existen pactos internacionales sobre derechos humanos suscriptos por
nuestro país que, a partir de la reforma del año 1994, gozan de jerarquía constitucional
con carácter operativo y que deben obligatoriamente hacerse efectivo (art. 75, inc. 22,
CN). Estos completan el sustento normativo de la doctrina sobre el derecho
personalísimo que hace al reconocimiento de la identidad y de la filiación.
 En este sentido los autores exponen “… Deviene necesario modificar las normas
relativas al nombre  (arts. 4 y 5 de la ley 18.248), consagrando la atribución al hijo del
primer apellido de cada uno de los progenitores, lo que respeta el principio de igualdad
entre el hombre y la mujer (arts. 16, 75 inc. 22  y cc CN)” En la actualidad el orden
jurídico vigente ha fulminado la prioridad injustificada mediante la disposición
contenida en el art 75 inc. 22 de la Constitución Nacional al otorgarle una superior
jerarquía a dichos Tratados internacionales, a la que le corresponde a la leyes
nacionales.
Convención de los Derechos del Niño:

De acuerdo al nuevo paradigma de la Doctrina de la Protección Integral (que produce


una ruptura con la doctrina de la situación irregular) el niño pasa a ser considerado
sujeto activo de derechos. Ha de entenderse al niño como titular de derechos
subjetivos, por tanto, ostenta la facultad moral y legal de poseer, de obrar y de exigir a
los demás, un determinado comportamiento para la satisfacción de sus intereses.
Teniendo en cuenta esto, el niño ya no solo va a tener capacidad de derecho sino
también capacidad de hecho, en tanto tendrá potestad para poder exigir de los demás
un determinado comportamiento. 
En este sentido, la protección de la personalidad del menor exige el reconocimiento de
un ámbito propio de capacidad de acuerdo a su propio desarrollo y madurez, de modo
que la capacidad general de los menores además de ser por definición, de ámbito
limitado, sería variable o flexible en función del grado de desarrollo intelectivo,
personal y social que psicológicamente corresponde a cada edad.

Artículo 7

1. El niño será inscripto inmediatamente después de su nacimiento y tendrá


derecho desde que nace a un nombre, a adquirir una nacionalidad y, en la
medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos.

2. Los Estados Partes velarán por la aplicación de estos derechos de


conformidad con su legislación nacional y las obligaciones que hayan contraído
en virtud de los instrumentos internacionales pertinentes en esta esfera, sobre
todo cuando el niño resultara de otro modo apátrida.

Artículo 8

1. Los Estados Partes se comprometen a respetar, el derecho del niño a


preservar su identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones
familiares de conformidad con la ley sin injerencias ilícitas.

2. Cuando un niño sea privado ilegalmente de algunos de los elementos de su


identidad o de todos ellos, los Estados Partes deberán prestar la asistencia y
protección apropiadas con miras a restablecer rápidamente su identidad.

Convención Americana sobre Derechos Humanos:

Artículo 18

Toda persona tiene derecho a un nombre propio y a los apellidos de sus padres o al
de uno de ellos. La ley reglamentará la forma de asegurar este derecho para todos,
mediante nombres supuestos, si fuera necesario.

 Ley interna:

Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y


Adolescentes
ARTICULO 11. — DERECHO A LA IDENTIDAD. Las niñas, niños y
adolescentes tienen derecho a un nombre, a una nacionalidad, a su lengua de
origen, al conocimiento de quiénes son sus padres, a la preservación de sus
relaciones familiares de conformidad con la ley, a la cultura de su lugar de origen
y a preservar su identidad e idiosincrasia, salvo la excepción prevista en los
artículos 327 y 328 del Código Civil.

Los Organismos del Estado deben facilitar y colaborar en la búsqueda,


localización u obtención de información, de los padres u otros familiares de las
niñas, niños y adolescentes facilitándoles el encuentro o reencuentro familiar.
Tienen derecho a conocer a sus padres biológicos, y a crecer y desarrollarse en
su familia de origen, a mantener en forma regular y permanente el vínculo
personal y directo con sus padres, aun cuando éstos estuvieran separados o
divorciados, o pesara sobre cualquiera de ellos denuncia penal o sentencia,
salvo que dicho vínculo, amenazare o violare alguno de los derechos de las
niñas, niños y adolescentes que consagra la ley.

En toda situación de institucionalización de los padres, los Organismos del


Estado deben garantizar a las niñas, niños y adolescentes el vínculo y el
contacto directo y permanente con aquéllos, siempre que no contraríe el interés
superior del niño.

Sólo en los casos en que ello sea imposible y en forma excepcional tendrán
derecho a vivir, ser criados y desarrollarse en un grupo familiar alternativo o a
tener una familia adoptiva, de conformidad con la ley.

ARTICULO 12. — GARANTIA ESTATAL DE IDENTIFICACION. INSCRIPCION


EN EL REGISTRO DEL ESTADO Y CAPACIDAD DE LAS PERSONAS. Los
Organismos del Estado deben garantizar procedimientos sencillos y rápidos
para que los recién nacidos sean identificados en forma gratuita, obligatoria,
oportuna e inmediatamente después de su nacimiento, estableciendo el vínculo
filial con la madre, conforme al procedimiento previsto en la Ley N° 24.540.

Ante la falta de documento que acredite la identidad de la madre o del padre, los
Organismos del Estado deberán arbitrar los medios necesarios para la obtención
de la identificación obligatoria consignada en el párrafo anterior, circunstancia
que deberá ser tenida especialmente en cuenta por la reglamentación de esta
ley.

Debe facilitar la adopción de medidas específicas para la inscripción gratuita en


el Registro del Estado y Capacidad de las Personas, de todos aquellos
adolescentes y madres, que no hayan sido inscriptos oportunamente.

ARTICULO 13. — DERECHO A LA DOCUMENTACION. Las niñas, niños,


adolescentes y madres indocumentadas, tienen derecho a obtener los
documentos públicos que comprueben su identidad, de conformidad con la
normativa vigente y en los términos que establece el procedimiento previsto en
la Ley N° 24.540.
EL NOMBRE EN EL LA LEY 18248

El nombre es uno de los atributos de la personalidad que son aquellas calidades que
le son inherentes a la persona. Es el modo obligatorio de designación de la persona y
sirve para distinguirla en su individualidad. El nombre se compone de dos elementos,
el nombre de pila y el apellido.

Naturaleza jurídica del nombre

La posición recogida por la ley 18248 del año 1969 es la de una naturaleza jurídica
compleja ya que es un derecho-deber, la presente ley legisla todo lo atinente al uso del
nombre, del apelativo y del apellido.

El art. 1 establece que toda persona natural tiene el derecho y el deber de usar el
nombre y apellido que le corresponde de acuerdo con las disposiciones de la
presente ley.

Con respecto a esto el CCCN establece:

ARTICULO 62.- Derecho y deber. La persona humana tiene el derecho y el deber de usar
el prenombre y el apellido que le corresponden.

Art. 2: El nombre de pila se adquiere por la inscripción en el acta de nacimiento.


Su elección corresponde a los padres; a falta, impedimento o ausencia de uno
de ellos, corresponde al otro o a las personas a quienes los progenitores
hubiesen dado su autorización para tal fin. En defecto de todo ello pueden
hacerlo los guardadores, el Ministerio Público de Menores o los funcionarios del
Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas. Cuando una persona
hubiese usado un nombre con anterioridad a su inscripción en el Registro, se
anotará con él siempre que se ajuste a lo prescripto en el artículo 3º.

Art. 3 El derecho de elegir el nombre de pila se ejercerá libremente, con la


salvedad de que no podrán inscribirse:
1) Los nombres que sean extravagantes, ridículos, contrarios a nuestras
costumbres, que expresen o signifiquen tendencias políticas o ideológicas, o
que susciten equívocos respecto del sexo de la persona a quien se impone.
2) Los nombres extranjeros, salvo los castellanizados por el uso o cuando se
tratare de los nombres de los padres del inscripto, si fuesen de fácil
pronunciación y no tuvieran traducción en el idioma nacional. Queda
exceptuado de esta prohibición el nombre que se quisiera imponer a los hijos de
los funcionarios o empleados extranjeros de las representaciones diplomáticas
o consulares acreditadas ante nuestro país, y delos miembros de misiones
públicas o privadas que tengan residencia transitoria en el territorio de la
República.
3) Los apellidos como nombre.
4) Primeros nombres idénticos a los de hermanos vivos.
5) Más de tres nombres.
Las resoluciones denegatorias del Registro de Estado Civil serán recurribles
ante el Tribunal de Apelaciones en lo Civil dentro de los quince días hábiles de
notificadas.
La reforma constitucional de 1994 reconoció a las comunidades aborígenes
determinados derechos tendientes a preservar su identidad. Previo a ello la ley 23.162
(modificatoria de la Ley 18.248) incorporó como artículo 3º bis

Art. 3 bis: Podrán inscribirse nombres aborígenes o derivados de voces


aborígenes autóctonas y latinoamericanas, que no contraríen lo dispuesto por el
artículo 3º, inciso quinto, parte final.

Con respecto a esto el CCCN establece lo siguiente:

ARTÍCULO 63.- Reglas concernientes al prenombre. La elección del prenombre está


sujeta a las reglas siguientes:

a) corresponde a los padres o a las personas a quienes ellos den su autorización para tal
fin; a falta o impedimento de uno de los padres, corresponde la elección o dar la
autorización al otro; en defecto de todos, debe hacerse por los guardadores, el Ministerio
Público o el funcionario del Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas;

b) no pueden inscribirse más de tres prenombres, apellidos como prenombres, primeros


prenombres idénticos a primeros prenombres de hermanos vivos; tampoco pueden
inscribirse prenombres extravagantes;

c) pueden inscribirse nombres aborígenes o derivados de voces aborígenes autóctonas y


latinoamericanas.

Art. 4 Los hijos matrimoniales llevarán el primer apellido del padre. A pedido de
los progenitores podrá inscribirse el apellido compuesto del padre o agregarse
el de la madre. Si el interesado deseara llevar el apellido compuesto del padre o
el materno, podrá solicitarlo ante el Registro del Estado Civil desde los
dieciocho años. Una vez adicionado, el apellido no podrá suprimirse.

En el citado artículo se basa en un modelo patriarcal por la marcada prevalencia del


apellido paterno, no es tomada en cuenta la opinión del niño con respecto al apellido
que desea tener.

Con la modificación de la ley 26618 se establece que los hijos de cónyuges del mismo
sexo llevan el primer apellido de alguno de ellos, pudiendo inscribirse el apellido
completo o agregarse el del otro cónyuge.

ARTICULO 37. LEY 26618

Sustituyese el artículo 4º de la Ley 18.248, el que quedará redactado de la siguiente


forma:
Artículo 4º: Los hijos matrimoniales de cónyuges de distinto sexo llevarán el primer
apellido del padre. A pedido de los progenitores podrá inscribirse el apellido
compuesto del padre o agregarse el de la madre. Si el interesado deseare llevar el
apellido compuesto del padre, o el materno, podrá solicitarlo ante el Registro del
Estado Civil desde los DIECIOCHO (18) años. Los hijos matrimoniales de cónyuges
del mismo sexo llevarán el primer apellido de alguno de ellos. A pedido de éstos podrá
inscribirse el apellido compuesto del cónyuge del cual tuviera el primer apellido o
agregarse el del otro cónyuge. Si no hubiera acuerdo acerca de qué apellido llevará el
adoptado, si ha de ser compuesto, o sobre cómo se integrará, los apellidos se
ordenarán alfabéticamente. Si el interesado deseare llevar el apellido compuesto del
cónyuge del cual tuviera el primer apellido, o el del otro cónyuge, podrá solicitarlo ante
el Registro del Estado Civil desde los DIECIOCHO (18) años. Una vez adicionado el
apellido no podrá suprimirse. Todos los hijos deben llevar el apellido y la integración
compuesta que se hubiera decidido para el primero de los hijos.
Si no hubiera acuerdo, los apellidos se ordenan alfabéticamente

Al respecto el CCCN establece:

ARTÍCULO 64.- Apellido de los hijos. El hijo matrimonial lleva el primer apellido de alguno
de los cónyuges; en caso de no haber acuerdo, se determina por sorteo realizado en el
Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas. A pedido de los padres, o del
interesado con edad y madurez suficiente, se puede agregar el apellido del otro.
Todos los hijos de un mismo matrimonio deben llevar el apellido y la integración
compuesta que se haya decidido para el primero de los hijos.
El hijo extramatrimonial con un solo vínculo filial lleva el apellido de ese progenitor. Si la
filiación de ambos padres se determina simultáneamente, se aplica el primer párrafo de
este artículo. Si la segunda filiación se determina después, los padres acuerdan el orden; a
falta de acuerdo, el juez dispone el orden de los apellidos, según el interés superior del
niño.

Ahora la madre está en igualdad de condiciones para decidir qué apellido usará su bebe y,
en caso de elegir ambos, cuál va primero. La nueva normativa aclara que la modificación
es para el primogénito. Las parejas que ya tienen hijos, deben preservar el mismo apellido
y la integración compuesta que se hayan decidido para el primero. En el caso en que los
padres no se pongan de acuerdo respecto a cuál de los dos apellidos debe ir primero, lo
determinará el Registro Civil mediante un sorteo. En cuanto a los hijos extramatrimoniales,
se establece que si tiene un solo vínculo filial llevarán el apellido de ese progenitor.

Art. 5 El hijo extramatrimonial reconocido por uno solo de sus progenitores


adquiere su apellido. Si es reconocido por ambos, sea simultánea o
sucesivamente, adquiere el apellido del padre. Podrá agregarse el de la madre,
en la forma dispuesta en el artículo anterior. Sin embargo, si el reconocimiento
del padre fuese posterior al de la madre, podrá, con autorización judicial,
mantenerse el apellido materno cuando el hijo fuese públicamente conocido por
éste. El hijo estará facultado también, con autorización judicial, para hacer la
opción dentro de los dos años de haber cumplido los dieciocho años, de su
emancipación o del reconocimiento paterno, si fuese posterior. Si la madre fuese
viuda, el hijo llevará su apellido de soltera.

Art. 6 El oficial del Registro del Estado Civil anotará con un apellido común, al
menor no reconocido, salvo que hubiese usado apellido, en cuyo caso se le
impondrá éste. Si mediare reconocimiento posterior, el apellido se sustituirá por
el del progenitor que lo reconociere, en la forma ordenada en el artículo anterior.
Si fuese conocido por el apellido inscripto, estará facultado para mantenerlo, de
acuerdo con las reglas del mismo artículo. Toda persona mayor de dieciocho
años que careciere de apellido podrá pedir ante el Registro del Estado Civil la
inscripción del que hubiese usado.

Art. 12 Los hijos adoptivos llevarán el apellido del adoptante, pudiendo, a pedido de
éste, agregarse el de origen. El adoptado podrá solicitar su adición ante el Registro del
Estado Civil desde los dieciocho años. Si mediare reconocimiento posterior de los
padres de sangre, se aplicará la misma regla. Cuando los adoptantes fueren
cónyuges, regirá lo dispuesto en el artículo 4º. Si se tratare de una mujer cuyo marido
no adoptare al menor, llevará el apellido de soltera de la adoptante, a menos que el
cónyuge autorizare expresamente a imponerle su apellido. Cuando la adoptante fuere
viuda, el adoptado llevará su apellido de soltera, salvo que existieren causas
justificadas para imponerle el de casada.
Art. 13 Cuando se adoptare a un menor de seis años, los adoptantes podrán pedir el
cambio del nombre de pila o la adición de otro. Si fuere de más edad, se le podrá
agregar otro nombre después del que anteriormente tenía el adoptado, con la
limitación del artículo 3º, inciso 5).
Art. 14 Revocada la adopción o declarada la nulidad, el adoptado perderá el apellido
de adopción. Sin embargo, si fuese públicamente conocido por ese apellido podrá ser
autorizado por el juez a conservarlo, salvo que la causa de la revocación fuese
imputable al adoptado. VER

Art. 15 Después de asentados en la partida de nacimiento el nombre y apellido,


no podrán ser cambiados ni modificados sino por resolución judicial, cuando
mediaren justos motivos. El director del Registro del Estado Civil podrá disponer
de oficio o a pedido de parte, la corrección de errores u omisiones materiales
que surjan evidentes del texto de la partida o de su cotejo con otras. Sus
resoluciones serán recurribles ante el Tribunal de Apelaciones en lo Civil
correspondiente al lugar donde desempeña sus funciones, dentro de los quince
días hábiles de notificadas.

Una de las características es la inmutabilidad del nombre ya que nadie puede a su


arbitrio cambiar, alterar o modificar su nombre, y solo en casos excepcionales podrá
hacerlo, autorizado previamente por el juez competente y siempre que concurran
motivos justos.
La ley 18248 no enumeraba los motivos justificantes.
La modificación, cambio o adición de nombre o apellido, tramitará por el proceso
sumarísimo, con intervención del ministerio público.

Al respecto el CCCN establece lo siguiente:

ARTÍCULO 69.- Cambio de nombre. El cambio de prenombre o apellido sólo procede si


existen justos motivos a criterio del juez.

Se considera justo motivo, de acuerdo a las particularidades del caso, entre otros, a:

a) el seudónimo, cuando hubiese adquirido notoriedad;

b) la raigambre cultural, étnica o religiosa;

c) la afectación de la personalidad de la persona interesada, cualquiera sea su causa,


siempre que se encuentre acreditada.

Se consideran justos motivos, y no requieren intervención judicial, el cambio de prenombre


por razón de identidad de género y el cambio de prenombre y apellido por haber sido
víctima de desaparición forzada, apropiación ilegal o alteración o supresión del estado civil
o de la identidad.

ARTÍCULO 70.- Proceso. Todos los cambios de prenombre o apellido deben tramitar por el
proceso más abreviado que prevea la ley local, con intervención del Ministerio Público. El
pedido debe publicarse en el diario oficial una vez por mes, en el lapso de dos meses.
Puede formularse oposición dentro de los quince días hábiles contados desde la última
publicación. Debe requerirse información sobre medidas precautorias existentes respecto
del interesado. La sentencia es oponible a terceros desde su inscripción en el Registro del
Estado Civil y Capacidad de las Personas. Deben rectificarse todas las partidas, títulos y
asientos registrales que sean necesarios.

ARTICULO 65.- Apellido de persona menor de edad sin filiación determinada. La persona
menor de edad sin filiación determinada debe ser anotada por el oficial del Registro del
Estado Civil y Capacidad de las Personas con el apellido que está usando, o en su
defecto, con un apellido común.

ARTÍCULO 66.- Casos especiales. La persona con edad y grado de madurez suficiente
que carezca de apellido inscripto puede pedir la inscripción del que está usando.

ARTÍCULO 68.- Nombre del hijo adoptivo. El nombre del hijo adoptivo se rige por lo
dispuesto en el Capítulo 5, Título VI del Libro Segundo de este Código.

ARTICULO 71.- Acciones de protección del nombre. Puede ejercer acciones en defensa
de su nombre:

a) aquel a quien le es desconocido el uso de su nombre, para que le sea reconocido y se


prohíba toda futura impugnación por quien lo niega; se debe ordenar la publicación de la
sentencia a costa del demandado;

b) aquel cuyo nombre es indebidamente usado por otro, para que cese en ese uso;

c) aquel cuyo nombre es usado para la designación de cosas o personajes de fantasía, si


ello le causa perjuicio material o moral, para que cese el uso.

En todos los casos puede demandarse la reparación de los daños y el juez puede disponer
la publicación de la sentencia.

Las acciones pueden ser ejercidas exclusivamente por el interesado; si ha fallecido, por
sus descendientes, cónyuge o conviviente, y a falta de éstos, por los ascendientes o
hermanos.

ARTÍCULO 72.- Seudónimo. El seudónimo notorio goza de la tutela del nombre.

LEY DE IDENTIDAD DE GÉNERO Y EL CAMBIO DE NOMBRE

El 9 Mayo de 2012 fue sancionada la Ley 26.743 de Identidad de Género, pionera en


el mundo, que le otorga a toda persona el derecho de adecuar su documentación al
sexo, imagen y nombre de pila que desee, sin necesidad de recurrir a la Justicia.
La ley plantea que toda persona tiene derecho:
a) Al reconocimiento de su identidad de género.
b) Al libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de género.
c) A ser tratada de acuerdo con su identidad de género y, en particular, a ser
identificada de ese modo en los instrumentos que acreditan su identidad.
Define identidad de género como” la vivencia interna e individual del genero tal como
cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al
momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede
involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios
farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente
escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, modo de
hablar y los modales”.

Respecto a su ejercicio, toda persona podrá solicitar la rectificación registral del sexo,
y el cambio de nombre de pila e imagen, cuando no coincidan con su identidad de
género autopercibida.

Los requisitos necesarios son:


1. Acreditar la edad mínima de dieciocho (18) años, sin embargo, el artículo 5° de la
ley contempla la situación de los menores de edad, en donde la solicitud del trámite
deberá ser efectuada a través de sus representantes legales y con expresa
conformidad del menor, teniendo en cuenta los principios de capacidad progresiva e
interés superior del niño/a de acuerdo con lo estipulado en la Convención sobre los
Derechos del Niño y en la Ley 26.061 de protección integral de los derechos de niñas,
niños y adolescentes. Asimismo, la persona menor de edad deberá contar con la
asistencia del abogado del niño prevista en el artículo 27 de la Ley 26.061.
Cuando por cualquier causa se niegue o sea imposible obtener el consentimiento de
alguno/a de los/as representantes legales del menor de edad, se podrá recurrir a la vía
sumarísima para que los/as jueces/zas correspondientes resuelvan, teniendo en
cuenta los principios de capacidad progresiva e interés superior del niño/a de acuerdo
con lo estipulado en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley 26.061 de
protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
2. Presentar ante el Registro Nacional de las Personas o sus oficinas seccionales
correspondientes, una solicitud manifestando encontrarse amparada por la presente
ley, requiriendo la rectificación registral de la partida de nacimiento y el nuevo
documento nacional de identidad correspondiente, conservándose el número original.
3. Expresar el nuevo nombre de pila elegido con el que solicita inscribirse.
En ningún caso será requisito acreditar intervención quirúrgica por reasignación genital
total o parcial, ni acreditar terapias hormonales u otro tratamiento psicológico o
médico.

Otras menciones particulares que la ley hace respecto a los menores de edad se
encuentran:

- En el artículo 11, en relación al Derecho al libre desarrollo personal,


estableciendo que todas las personas mayores de dieciocho (18) años de edad
podrán, a fin de garantizar el goce de su salud integral, acceder a intervenciones
quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su
cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género autopercibida, sin necesidad
de requerir autorización judicial o administrativa.. En ambos casos se requerirá,
únicamente, el consentimiento informado de la persona. En el caso de las personas
menores de edad regirán los principios y requisitos establecidos en el artículo 5° para
la obtención del consentimiento informado. Sin perjuicio de ello, para el caso de la
obtención del mismo respecto de la intervención quirúrgica total o parcial se deberá
contar, además, con la conformidad de la autoridad judicial competente de cada
jurisdicción, quien deberá velar por los principios de capacidad progresiva e interés
superior del niño o niña de acuerdo con lo estipulado por la Convención sobre los
Derechos del Niño y en la Ley 26.061 de protección integral de los derechos de las
niñas, niños y adolescentes. La autoridad judicial deberá expedirse en un plazo no
mayor de sesenta (60) días contados a partir de la solicitud de conformidad. Todas las
prestaciones de salud contempladas en el presente artículo quedan incluidas en el
Plan Médico Obligatorio.

- En el artículo 12, respecto al trato digno deberá respetarse la identidad de género


adoptada por las personas, en especial por niñas, niños y adolescentes, que utilicen
un nombre de pila distinto al consignado en su documento nacional de identidad. A su
solo requerimiento, el nombre de pila adoptado deberá ser utilizado para la citación,
registro, legajo, llamado y cualquier otra gestión o servicio, tanto en los ámbitos
públicos como privados. En aquellas circunstancias en que la persona deba ser
nombrada en público deberá utilizarse únicamente el nombre de pila de elección que
respete la identidad de género adoptada.

En conclusión podríamos decir que los aportes de la ley son:


 Los menores podrán cambiar de nombre con la autorización de sus padres o
tutores.

 En caso de no contar con la aprobación de sus padres, pueden, mediante la


supervisión de un abogado, solicitar el cambio de nombre y documentación vía
judicial.

 Los menores de 18 años, para realización de tratamientos hormonales y cirugías de


reasignación genital deben contar con la aprobación de un juez, que tendrá 60 días
para expedirse. En caso de los mayores, no necesitan aprobación judicial.

 Las obras sociales y prepagas deberán costear los costos de las operaciones, sin
mediar orden judicial.

FALLOS JUDICIALES

CASO LUANA:

Es el primer caso en el mundo, por la edad de Luana (seis años), que una persona
transexual tiene su documento con su verdadera identidad de Género sin judicializar el
trámite. La diferencia es esencial: es el Estado el que reconoce el derecho de
identidad de Luana, lo que demuestra la igualdad de las personas en el marco de la
Ley de Identidad de Género. El camino del sistema judicial es discriminador, por la
dificultad que tienen las personas a acceder a la justicia, porque es necesario un/a
abogado/a, pericias médicas y psicológicas, lo que supone un trabajo constante,
energía y también recursos económicos. Y el fallo sólo se aplica a esa persona
individual."

 "Este reconocimiento es un punto de inflexión y un avance enorme en la aplicación de


la Ley de Identidad de Género en nuestro país. No sólo por ser el primer niño trans
varón en acceder a este derecho, sino porque constituye la primera intervención de la
abogada del niño LGBT sin intervención judicial"

CASO MAURO:

Mauro es un niño de 10 años que expresó su voluntad en relación a su identidad de


género y con el acompañamiento de su familia se procedió al cambio de nombre y
sexo que figura en su DNI, derecho al que accede en ejercicio de la Ley de Identidad
de Género en vigencia.

 Este reconocimiento es un punto de inflexión y un avance enorme en la aplicación de


la Ley de Identidad de Género en nuestro país. No sólo por ser el primer niño trans
varón en acceder a este derecho, sino porque constituye la primera intervención de la
abogada del niño LGBT sin intervención judicial.

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