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La Capacidad de Obrar de La Sociedad
La Capacidad de Obrar de La Sociedad
CAPÍTULO I
c) Los que tienen como finalidad ejercer los derechos y cumplir las
obligaciones legal o convencionalmente derivados de la existencia y
actividad de la compañía"",
dad. Pese a que los asociados procedan a "ratificar" el mencionado acto ocon
trato, en junta o asamblea de socios, la nulidad no desaparece.
(4) Enrique Zaldivar, Cuaderno de derecho societario, Aspectos jurídicos generales, Buenos
Aires, Abeledo-Perrot, 1978, p. 267.
80 JORGE HERNÁN GIL ECHEVERRY
En verdad, por los efectos de la doctrina "ultra vires", las sociedades se tor
nan en entes con capacidad limitada, lo cual no significa que deban ser asimila
das a personas relativamente incapaces. Es cierto que, el artículo 1745 numeral 2
del Código Civil dispone: "Las personas jurídicas son asimiladas en cuanto a la
nulidad de sus actos o contratos a las personas que están bajo tutela o curadu
ría". Pero el precepto anterior se refiere a las entidades sin ánimo de lucro, debido
a que las sociedades, se encuentran reguladas, en su integridad, por el Código
de Comercio que es estatuto especial y posterior al Código Civil, por lo que no
se les aplica dicho precepto. Además, el artículo 1504 del Código Civil que
regulaba dentro de la categoría de incapaces relativos a las personas jurídicas,
fue modificado expresamente por el Decreto 2820 de 1974, excluyendo a las
personas fictas de tal incapacidad. De acuerdo con lo expuesto, las sociedades
no pueden ser tratadas como incapaces relativos y como consecuencia, pasar a
sen
inferir la nulidad relativa de los actos que desbordan el objeto social. En este
tido resultan muy ilustrativas las palabras del profesor GaVIRIA:
Por lo anterior consideramos que los actos de los administradores que tras-
cienden el objeto social deben mirarse como absolutamente nulos y no relativa-
mente nulos, tal como lo tiene establecido la jurisprudencia nacional
(7) Corte Suprema de Justicia, Sala Civil, Sentencia de 14 de agosto de 1943; Tribunal Superior
de Bogotá, Sentencia de 13 de diciembre de 1933, Revista Justicia, N° 26, p. 461:
(8)
Superintendencia de Sociedades, Proceso Verbal Sumario de Imagro Ltda., Sentencia del
12 de septiembre de 2006.
(9) Francisco Reyes Villamizar, Derecho societario, Tomo 1, Temis, 2002, p. 95.
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so
ría de la especialidad del objeto social, a cuya virtud la empresa
cial debe estar plenamente determinada en el acto de constitución de
la sociedad. Esta exigencia concuerda con la limitación de la capaci
dad de la compañía, en razón de la cual ésta solo puede realizar ac
tividades relacionadas directamente con el objeto social. La tesis en
mención acarrea la grave consecuencia de que cualquier acto no com
prendido dentro del objeto es nulo y, por tanto, no vincula a la socie.
dad. En los sistemas jurídicos latinoamericanos es frecuente la inclu-
sión de este esquema legal, que corresponde a lo que se conoce en
el contexto anglo-americano como teoría de ultra vires"10,
(10) Francisco Reyes Villamizar, Sociedades comerciales en Estados Unidos, Doctrina y Ley, 9
p. 64.
(11) Adriana Polanía y Rafael Bernal G., La desviación del objeto social en la empresa color
biana, Carta de Gerencia, Septiembre de 1990.
LA CAPACIDAD DE OBRAR DE LA SOCIEDAD 83
(12) José lgnacio Narváez G., Teoría General de las Sociedades, Doctrina y Ley, 1996, p. 26.
(13) Antonio Rocha A., Lectura sobre la sociedad colectiva, Lerner, 1968, p. 67.
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"En cuanto al destino legal de los actos celebrados fuera del ámbito
del objeto social, es oportuno invocar, en lo pertinente, el artículo 306
del Código mencionado en donde se advierte que la sociedad sólo
se obligará por las operaciones que correspondan a su objeto social;
esta norma, expresa indudablemente el criterio del legislador acerca
del interesante tópico que nos ocupa"16.
2.4. Conclusión
2003.
ue
(19) Superintendencia de sociedades, Oficio 220-11816 de 20 de febrero
(20) Arturo Gómez Duque, Derecho comercial, 1 ed., Diké, 1988, p. 9+
LA CAPACIDAD DE OBRAR DE LA SOCIEDAD 87
plir el contrato (art. 841 C. de Co.). Por el contrario, si el contrato fuese abso-
lutamente nulo por extralimitar el objeto social, así debería declararlo el juez,
oficiosamente, razón suficiente para entender que no se puede obligar al geren-
te o presidente de la sociedad, a cumplirlo, lo cual implica que no es dable in-
vocar la inoponibilidad negocial.
Finalmente, hay que aclarar que si bien el interesado puede demandar la nu-
lidad absoluta o la inoponibilidad negocial del acto o contrato celebrado por fue-
ra del objeto social, es lo cierto que dichas pretensiones podrán acumularse en
una misma demanda pero con carácter subsidiario. En todo caso, no le es dable
al Juez forzar la interpretación de la demanda para concluir que si se pide la ino-
ponibilidad, podrá entender que se refiere a la nulidad o viceversa; como tam-
poco podrá interpretar en este sentido las excepciones de fondo. Cosa diferente
es que coníorme al artículo 306 del Código de Procedimiento Civil, el juez ofi
ciosamente deba declarar las excepciones cuyos hechos se hallen debidamente
probados, por lo cual resultaría indiferente la calificación que les dé el deman-
dado. Por lo anterior compartimos plenamente la siguiente doctrina:
abuso22)
CANIZARES:
194/, P
Antonio Brunetti, Tratado del derecho de las sociedades, Tomo I, Porrúa,
-
(22)
LA CAPACIDAD DE OBRAR DE LA SOCIEDAD 89
de advertir que, la teoría del acto nulo por desconocer las limitaciones es-
Es
tatutarias debidamente registradas, no es aplicable en Colombia, porque nuestra
legislación consagra la sanción de la inoponibilidad registral, cuando el contrato
social en su parte pertinente, no se encuentre debidamente inscrito. Si la limita-
ción estatutaria ha sido registrada y el administrador celebra un contrato, hacien-
do caso omiso de ésta, se produce una extralimitación en el ejercicio de la re-
presentación, por desarrollar actividades no permitidas y por lo tanto, la sanción
correspondiente será la de inoponibilidad negocial. Nótese que aquí la situación
cambió: no puede predicarse la nulidad del acto o contrato por la sencilla razón
que se encuentra dentro del desarrollo del objeto social y por lo tanto no resul-
ta violatorio de la capacidad social; pero el tenor del artículo 841 del Código de
Comercio, al contratarse excediendo los límites del poder (facultades de repre-
(23) Felipe de Solá Cañizares, Tratado de sociedades por acciones en derecho comparado,
Tomo I1, Tipografía Editora Argentina S.A., 1957, p. 101.
(24) Walter Frisch Philipp, op. cit., p. 108.
90 JORGE HERNÁN GIL ECHEVERRY
Abeled
(25) Mariano Gagliardo, Responsabilidad de los directores de sociedades anónima, A0
Perrot, 1981, p. 61.
LA CAPACIDAD DE OBRAR DE LA SOCIEDAD 91
"En la actualidad el Banco BBVA persigue los bienes de los socios re-
feridos con la aquiescencia de un juzgado civil donde cursa un pro-
ceso ejecutivo de cobro a los socios y a la sociedad (por el hecho de
aparecer la firma del gerente)'. Es válido, justo y legal que la socie
dad pague con su patrimonio una deuda que no tiene, más aún cuan-
do le estaba expresamente prohibido volverse garante de obligacio
nes de terceros, incluidos los socios (..?".
(26) Adriana Polania y Rafael Bernal G., La desviación del objeto social en la empresa colom-
biana, Carta de Gerencia, septiembre de 1990.
92 ORGE HERNÁN GIL ECHEVERRY
Sin embargo, solamente las entidades financieras pueden tener por obieto
social principal la actividad de préstamos a terceros. Por tanto, si en los estat
tos de cualquier otra sociedad se expresa que en desarrollo de su objetivo socal
la sociedad podrá garantizar obligaciones de terceros, cuando así se apruebe por
unanimidad, en la asamblea o junta de socios, tal previsión resulta ineficaz, a
"Así las cosas, se tiene que el único limitante en las actividades civi
les o comerciales a las cuales se puede dedicar una sociedad por ac
ciones simplificada se refiere a la licitud de las mismas, por lo cual,
para determinar si una de estas sociedades puede adelantar operacio-
nes con las cuales se garanticen obligaciones de terceros correspon-
de determinar si para tal fin, de una parte, la actividad es lícita y, de
otra, si puede ser adelantada libremente por cualquier persona o, por
el contrario, requiere para esto de autorización estatal".
o
el articulo 99 del Código de Comercio.
torgctyertoitos S d2 ACnti2OvbS
3.1.2. Empleados de la sociedad
"De acuerdo con el literal c) del artículo 3° del D.R. 1119 de 1997,
cuando la caución aludida va a ser prestada por una sociedad, debe
acreditarse con certificación de la Cámara de Comercio del domici-
lio social, la representación del gerente y 'que éste haya autorizado,
de conformidad con los estatutos sociales para otorgar cauciones a
favor de tercero'
(27)
1
Cámara de Comercio de Bogotá, Oficio 0756 de 16 de junio de 1986.
94 1ORGE HERNÁN GIL ECHEVERRY
3.1.4. Conclusión
(30) María del Pilar Botero, Aspectos legales de los grupos empresariales, Revista Jurscoise
N° 3, Año 2000.
LA CAPACIDAD DE OBRAR DE LA SOCIEDAD 99
Más recientemente se reiteró que la matriz, por el simple beneficio que re-
cibe del control de su subordinada, puede servirle de garante (oficio 220-21413
del 9 de abril de 2010). La doctrina anterior suple un vacío legislativo dado que
en Colombia no se ha legislado sobre la sociedades de garantía recíproca, muy
populares en Europa.
Por cierto que son distintas las formas y finalidades usuales de este
ciedad controlada;
En todos estos casos, que por cierto no son sino meros ejemplos, se
plantea el problema de si nos encontramos frente a declaraciones con
efectos jurídicos o si se trata de sólo manifestaciones que se concre
Préstamos
"Según esto, parece bastante obvio concluir que las actividades des
critas en los diferentes artículos citados hacen parte del denominado
giro ordinario de las actividades propias del objeto social de la entidad
financiera, pese a que este concepto no sea el que emplee el EOb
LA CAPACIDAD DE OBRAR DE LA SOCIEDAD 103
Para la Sala no hay duda de que una entidad de esta naturaleza pue-
de hacer, no sólo lo que dice la ley en forma expresa, sino también lo
que se deriva del objetoo función principal, a pesar de que no se en-
Cuentre expresamente definido en la ley.
En este
campo, entonces, es posible, sin detrimento de la especiali-
dad que constituye el EOSF, aplicar normas del Código de Comercio
a las instituciones financieras, y en particular el artículo 99 de dicho
estatuto(...".
"Según esta norma, el giro ordinario de las actividades de una socie-
dad comercial no sólo comprende aquello que define en foma con-
104 JORGE HERNÁN GIL ECHEVERRY
"En primer lugar es del caso observar que si bien una sociedad en de-
sarrollo de su objeto social puede estipular, tomar y dar dinero en mu-
tuo, no debe perderse de vista que tales actos son permitidos siem
Sobre la jurisprudencia anterior, bien vale la pena hacer las siguientes ano-
taciones: el hecho que los administradores realicen actos en desviación al obje-
to social,no obstante que no se puedan calificar de fraudulentos, siempre com-
promete su responsabilidad objetiva, por haberse incurrido en violación de la
Ley y del contrato, tal como lo consagra el artículo 24 de la Ley 222. De ma-
nera que, en la actualidad, el juzgador no debe entrar a mirar la conducta cul-
posa o fraudulenta del administrador para proferir condenas contra éste; basta
el incumplimiento de la ley o los estatutos para que el funcionario deba tener-
se como responsable.
119
(38) Francisco Reyes Villamizar, Derecho societario, Tomo I, Temis, 2002, P
LA CAPACIDAD DE OBRAR DE LA SOCIEDAD 109
CiO mayoritario tiene plena capacidad y libertad para garantizar con sus bienes
propios sus obligaciones y las de la sociedad que administra; pero esta prá
no le otorga ningún derecho de reciprocidad que permita igualmente a la sa
dad servir de garante de las obligaciones del administrador y socio mayoritano
salvo que así lo contemple expresamente los estatutos.
Sobre este tema, bien vale la pena anotar que conforme a la Ley Frances
Código de Comercio, según los cuales, las limitaciones a las facultades de repre
sentación son oponibles a terceros, desde que aparezcan inscritas en el registro
mercantil. Afortunadamente la Corte Suprema de Justicia corrigió la jurispruden-
cia anterior, al manifestar:
"Al sentar esta conclusión, el Tribunal pasó por alto los siguientes pos-
tulados: 1° Que el contenido del objeto de una sociedad no solamen-
te rige para las relaciones entre ésta y su gerente, sino también para
originan con los terceros que con ella negocian; 2° Que por
las que se
lo tanto todo tercero, antes de contratar con la sociedad, debe enten-
derse del contenido preciso del objeto social, para poder determinar
si la sociedad está o no autorizada para celebrar el contrato de que se
trata; 3° Que si, de acuerdo con el objeto social de la compañía Ga-
nadera El Edén Ltda., ésta no podía en el momento de constituir la hi-
poteca a favor del Banco Ganadero, garantizar obligaciones a cargo
de terceros, el Banco incurrió en manifiesto descuido o negligencia al
celebrar ese contrato; 4° Que tal culpa notoria cometida por el Ban-
co, excluye la buena fe que el Tribunal atribuye a éste; 5° Finalmen-
te, que las facultades o poderes de un Gerente jamás pueden llegar
al extremo de permitirle ejecutar actos que a la sociedad le están ex
presamente prohibidos por sus estatutos"4,
(43) Corte Suprema de Justicia, Sala Civil, Sentencia del 27 de julio de 1978, Ponente Ricardo
Uribe Holguín.
114 ORGE HERNÁN GIL ECHEVERRY
razonamientos:
"Todo acto por fuera del objeto social rebasa la capacidad de la socie
dad y se representa en la vida jurídica no como un acto inoponible a
ésta sino como su acto ilícito, vulnerante de la ley que lo prohibe. is
una voluntad que se expresa contra legem. Dicho de otra manera est
vedado a la sociedad realizar actos extraños al objeto social. Y es que
al mero sentido lógico aparece ese matiz de ilicitud cuando se piensa
en una sociedad que hipoteca su propio bien para garantizar obliga-
ciones ajenas a la sociedad; esa restricción legal que veta el acto de
la sociedad que cumple por fuera de su objeto social no tiene carác
ter imperativo: es consecuencia de la incidencia externa, que reviste
la actuación representativa de la persona natural que llevala volun
tad de la sociedad hacia los terceros, porque trasciende en el orden
económico del país con influencia definitiva y porque deben ser pro-
tectoras esas normas de la fe del tercero y de su seguridad, la que
de
pre
sus créditos frente a la sociedad encontrarán protección en esos
ceptos, de orden público, imperativos y por lo mismo indisponibles
(art. 196 C. de Co.). Se pergueña, ese actuar de la sociedad más all
de su objeto social, como una incapacidad especial (..) la sociedad
es una persona que siendo capaz de actos jurídicos, la ley declara in
capaz de actos por fuera de su objeto social; es el inciso último
del
otras empresas. En general, se afirma que, el principio del ultra vires o de las
cialidad del objeto social solamente permite invertir en sociedades con el mi
objeto social, similar o complementario al de la inversionista. Algunas legs
nes resultan todavía más drásticas. Al efecto, el artículo 31 de la ley de socit
des argentinas (19.550) dispone:
Esta norma resulta tan cerrada que, no permite invertir más del 50% dele
pital social en otras sociedades; pero tiene la virtud de autorizar, sin alguna dk
da, la inversión en otras sociedades, así no se disponga nada al respecto, a
objeto social de la inversionistay siempre que no se sobrepase del menciona
límite. Pero igualmente, el precepto tiene el grave inconveniente de restringr
masiado la inversión, lo que prácticamente imposibilita la formación de gp
empresariales o agrupaciones de interés económico; figuras no reguladasen
samente en Argentina. Con relación a este artículo, en la exposición de mn
de la Ley 19.550 se dijo:
El
proyecto prevé que en caso de infracción las partes de interés, cuo-
tas y acciones que excedieran tales límites deben ser enajenadas den-
tro de los tres meses siguientes a la fecha del balance del que resulte
que el límite ha sido superado. Esta disposición resulta confirmada por
el párrafo siguiente, en virtud de la cual su incumplimiento determi-
ple inversión, sin desarrollo efectivo del objeto social, sí estaría prohibida.
la .
versión en filiales y subsidiarias encaminada a desarrollar a través de elas s
Sudh
jeto social, siempre resulta viable y conveniente.
La norma de la Ley 19.550 anteriormente transcrita, fue copiada, casi
tualmente, por el Código de Comercio Boliviano, sólo que éste fue mucho m
rígido y limitó la participación en otras sociedades, en un máximo de hasta
t
tercera parte del capital social (art. 146 C. de Co.).
En la mayoría de los países como Colombia, no existen tales restricciones
zón por la cual se regulan de una manera especial los denominados grupos
interés económico o grupos empresariales. En todo caso, la doctrina naciondl i
al respecto ha dicho:
Por tal razón debe quedar claro, que aún en el evento de no existir la
expresión "inversiones" en el objeto social, una compañía estará fa-
cultada para participar en otras sociedades comerciales con objetivo
social similar en la medida en que exista una relación directa con las
actividades previstas en su objeto social principal"45).
6. LA PARTICIPACIÓN INDIRECTA
doctrina nacional es tan celosa al respecto que, prohíbe también la de-
La
nominada participación social indirecta. En tal sentido, se afirma que, las com-
pañías de financiamiento comercial no pueden dar en garantía o ceder contra-
7. LAS DONACIONES
De manera que las ventajas fiscales quedan al alcance de todas las socie-
dades que realizan las donaciones en los términos de Ley, no siendo necesaria
disposición estatutaria al respecto, puesto que las operaciones que tienden a fa-
vorecer el pago de impuestos se entienden implícitas dentro de la capacidad so-
cial. Con posterioridad, la misma corporación expresó:
presen
Para definir el asunto, lo importante es verificar la ventaja que se
para la sociedad, de suerte que, si se genera una contraprestación para ésta
donación siempre será viable. De lo anterior resulta que, las bonificaciones,,pre
r
mios, rifas prestaciones de carácter social como auxilios para estudios, vive1en
da, enfermedad, o cualquier otro incentivo gratuito que las sociedades otora
a sus empleados con el fin de lograr su autoestima y mejorar la producción, de
ben entenderse como desarrollo natural de su objeto social. Según lo anteri
se ha afirmado:
"4. En el literal
)
del artículo 446 del Código de Comercio se or.
dena que la Junta Directiva y el representante legal presenten a la
asamblea o junta de socios, junto con los estados financieros de fin
de ejercicio, un informe acerca de "Mas transferencias de dinero y de-
más bienes, a título gratuito o a cualquier otro que pueda asimilarse a
éste, efectuadas a favor de personas naturales o jurídicas". En la dis-
posición transcrita se da por sentado que dicho informe se refiere a
situaciones ya cumplidas, y que por su naturaleza gratuita requieren
un examen por parte de los socios dada la naturaleza exclusivamente
patrimonial de las sociedades que han constituido, llevados por una
finalidad de lucro, a saber, la obtención de utilidades repatibles en-
tre ellos, y para lo cual han diseñado un marco estatutario al cual se
circunscriben legalmente la capacidad de la compañía y las faculta-
des de los administradores. Es claro que entre tales actos gratuitos per
fectamente pueden encontrarse donaciones con ventajas tributarias,
yen tal caso, más que un análisis de la capacidad para celebrarlas, o
que corresponde es examinar la conveniencia de la operación, en es
pecial en atención al bien o bienes donados y a su importancia para
el desarrollo del objeto social, así como el respeto del beneficiario o
beneficiarios, circunstancias que los administradores deben apreciar
con estricta sujeción a los deberes de buena fe, diligencia y de leak
tad que les impone la Ley 222 de 1995.
Claro que, en el evento de las donaciones con cargo a las utilidades líquidas
repartibles, stas no pueden perjudicar a los socios ausentes o disidentes como
lo afirma la Superintendencia, por eso siempre se requiere el voto unánime de
la totalidad de los asociados. Una cosa es que no se repartan utilidades porque
así lo aprobó la mayoría, pues en todo caso las utilidades no repartidas entran a
formar parte de las reservas sociales, pero de manera indirecta siguen pertene-
ciendo a los socios, y otra que, se donen las utilidades que les competen a los
asociados, sin su consentimiento. Hay que anotar que la donación es una forma
de repartir las utilidades, sólo que a terceros y no a los accionistas, razón por la
Cual los socios ausentes o disiderntes tienen derecho a protestar, en el caso que
no se presente un beneficio recíproco y tangible para la sociedad.
"Lo anterior permite inferir que si la sociedad una vez liquidada con-
serva capacidad jurídica para comparecer en juicio, también la con-
serva para la reclamación de aquellas obligaciones a su favor prove
nientes de relaciones patrimoniales originadas durante la vida de la
sociedad.
".)
ca
el demandante a través de su representante-liquidador posee
pacidad jurídica para comparecer en juicio en calidad de demandan
te o demandado y, por lo tanto, para ejercitar las acciones tendientes
a la recuperación de su personería jurídica y a reclamar la protección
de los derechos que considere conculcados"
(53) Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 19 de febrero de 1993, Exp. 3760.
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