La ética profesional es vital en la formación de contadores públicos, en este

proceso de formación las universidades juegan un papel fundamental ya que

adquieren el compromiso de enseñar a sus futuros profesionales todo lo referente
a este campo, teniendo en cuenta que la ética busca establecer normas y brindar
la fundamentación del comportamiento del hombre frente a la sociedad, en la cual
su objeto de estudio es la moral, se debe definir la moral como las acciones
ejecutadas por el hombre para relacionarse en sociedad, la cual está
contemplada en el Art. 35 de la Ley 43 de 1990 de “velar por los intereses
económicos de la sociedad”, Por lo cual el profesional contable debe ser un
agente fiscalizador de las empresas, que salvaguarde los intereses de todos
usuarios que intervengan o estén relacionados con ella, por eso es indispensable
dentro de la formación profesional inculcar valores sociales que permitan un
desempeño integro, en una sociedad que exige cada vez más una serie de
cualidades que garanticen confianza y veracidad, De la misma manera, el
Contador Público debe estar capacitado intelectual y moralmente para prestar
asesoramiento en las empresas, para la toma de decisiones oportunas y
eficientes, y el buen manejo de los recursos económicos y financieros de las
mismas, entre otras muchas de las funciones que son competencia directa del
Profesional de la Contaduría. Igualmente, es importante la enseñanza de la ética
profesional dentro de la educación contable ya que ésta, respalda el prestigio y la
confianza de la profesión. Además, para eliminar el concepto que tiene la sociedad
de algunos Contadores Públicos; definidos, como personas fraudulentas que
evaden impuestos y ocultan información importante que no permite reflejar la
verdadera situación financiera de la empresa.

Según Aragón (2010) afirma: “El profesional debe ser ejemplo de responsabilidad,
conciencia y valores, difundiendo el cumplimiento de las normas éticas y morales
para lograr el bienestar social tan anhelado, combatiendo el fraude, la corrupción y
el riesgo al cual están sometidas las organizaciones” por lo tanto El servicio de
control y vigilancia que presta la contaduría, más que buscar sanciones, debe
tener la función de asegurar y garantizar la efectividad de una protección social
mediante la cual sea posible combatir la vulnerabilidad y la inequidad, apoyando el
desarrollo a largo plazo de la sociedad en general

Es importante entonces, preocupar a las universidades por la implementación de

un integro plan de estudios en donde tanto las materias técnicas relacionadas con
la carrera y las materias humanísticas, no menos importantes, tengan igual
calidad; ya que nada se ganan estas otorgando títulos a muchos profesionales,
pero con una pobre formación contable, basada en valores éticos que no permitan
cometer errores a los futuros profesionales que continúen desprestigiando la
profesión, Lo anterior, hace referencia a la poca inclusión que se hace dentro de
los planes de estudio, las materias humanísticas (ética profesional), basándose y
dándole vital importancia solo a las materias de uso corriente en la profesión. No
se quiere decir con lo anterior, que la educación impartida en las universidades
sea mala o inconsecuente con lo que la sociedad requiere. Se requiere formar a
los futuros Contadores Públicos en valores, los cuales según García y Dolan
(1997:63) Son aprendizajes estratégicos relativamente estables en el tiempo de
que una forma de actuar es mejor que su opuesta para conseguir lo que se desea.

Cabe aclarar, que la ética se inculca desde el seno familiar y es cada individuo
quien decide practicarla o no; sin embargo, la ética profesional es incluida en la
educación universitaria, por medio del estudio del código de ética que rige cada
profesión. Familia y Universidad se relacionan, es decir, si el estudiante no es
ético desde su interior, por mucho que le enseñen el código de ética profesional en
la universidad, será muy difícil que lo practique en su vida profesional.

Por consiguiente, un Contador Público debe recibir una educación integral dirigida
a formar un individuo con habilidades técnicas y humanas; es decir, se requiere de
profesionales que más allá de preparar y analizar informes financieros tengan la
habilidad de practicar valores como la honestidad, la justicia y el respeto;
características éstas indispensables para lograr gestiones empresariales
impecables.