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INTRODUCCIÓN
e) Trastornos psicopatológicos.
-La presencia del trastorno por estrés postraumático, que puede ser agudo (3
meses) o crónico (3 meses o más), de inicio inmediato o demorado. Este
trastorno es reconocido como una de las pocas patologías que pueden
establecer con claridad el nexo entre los hechos de violencia y el daño
psíquico provocado.
El nexo causal. Para poder evaluar el nexo causal, es necesario contar con la
constatación de los episodios o situaciones de maltrato, la sintomatología
compatible con las secuelas características que tipifican el maltrato, y la
asociación con consecuencias psicológicas tanto en la mujer como en los
hijos, en caso que los hubiera.
En el proceso de acreditación del daño psíquico, se debe utilizar la misma
metodología diagnóstica que se usa para establecer presencia de
psicopatología. Para este proceso, se establecen ciertas dimensiones que
siempre deben estar presentes, y son las siguientes:
Dimensión clínica-diagnóstica: se deben considerar los criterios
diagnósticos.
Dimensión psicopatológica: definir psicopatología.
Estrategia Metodológica
Participantes
Se identifican 17 psicólogos inscritos en el listado de peritos para asuntos
civiles binenio 2008-2009, de la Corte de Apelaciones de la ciudad de
Valparaíso. Se obtienen referencias de 4 psicólogos vinculados directamente
al Juzgado de Familia de Viña del Mar, a través de la realización de peritajes
judiciales. Los dos participantes voluntarios con consentimiento informado,
fueron seleccionados a través de la estrategia de muestreo teórico o
muestreo dirigido por teoría. Los criterios relevantes fueron: Psicólogos
clínicos, vinculados al ámbito jurídico, que colaboren con causas del juzgado
de familia seleccionado y con experiencia en casos de violencia de género. Se
ha omitido la localidad a fin de resguardar la confidencialidad.
Procedimiento de Análisis de Datos
Discusión
Este estudio, significó una observación detallada de los peritajes psicológicos
aplicados en casos de violencia de género, derivados de un Juzgado de
Familia. El proceso de investigación permitió hacer una aproximación clara y
bien definida en cuanto a: como se inicia un peritaje en estos casos, los
recursos principales que utiliza, las áreas de evaluación que aborda, los
criterios técnicos e instrumentos que apoyan la evaluación, las
consideraciones teóricas, y el contenido formal que incluye un informe
pericial psicológico, para los peritajes psicológicos en violencia de género.
Cohen (2001), refiere el peritaje psicológico como “la evaluación psicológica
forense”, la teoría y aplicación de la evaluación y medición psicológicas con
fines legales, lo que se advierte a partir de los resultados obtenidos por esta
investigación, y que dan cuenta que los conocimientos, técnicas e
instrumentos de evaluación que posee el psicólogo, pasan a ser utilizados
para dar respuesta a una pregunta psicolegal. Según como lo señalan
Maffioletti&Rutte (2005), así también como se observó en el análisis de
contenido de este estudio, la pericia psicológica es la experticia del
profesional que se dispone para analizar los datos procesales de una causa
judicial, lo cual además debe entenderse, según indica Travacio (1997), como
un proceso que se define desde la solicitud del tribunal, hasta que se entrega
el informe que corresponde al producto de la evaluación psicológica
realizada. Siguiendo esta misma línea, y tomando en consideración que el
peritaje psicológico, según Ardiles (2006), se define como un proceso que
corresponde a una acción exploratoria, descriptiva, evaluativa y diagnóstica
de relaciones y pautas de interacción, aspectos de personalidad, inteligencia,
aptitudes, y cualquier otro elemento que pueda dar cuenta de las
condiciones psicológicas de las personas implicadas en el proceso judicial, es
importante señalar que la investigación pudo dar cuenta y un
reconocimiento cabal de la pericia psicológica en casos de violencia de
género.
Ha quedado de manifiesto, tal como lo señalan MaffiolettiyRutte (2005), que
la práctica del psicólogo se ajusta y configura de acuerdo a las normas de lo
jurídico y los procedimientos requeridos en este caso por el Juzgado de
Familia, por lo tanto esto indica que el marco legal delimita la función del
Psicólogo clínico como perito judicial. Además, se detectas que los recursos
que son utilizados en la psicología forense, son los mismos utilizados en la
práctica clínica, objetivamente orientados hacia la acreditación del daño
psicológico, para dar respuesta a una situación dada en un contexto legal, lo
cual coincide plenamente con la definición de Cohen (2001) para la
evaluación psicológica forense.