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UNIVERSIDAD SANTA MARIA LA ANTIGUA

Teología Bíblica

EVY NIETO DE JIMENEZ

8-172-747

PROF. FRAY RAFAEL VÁSQUEZ

La Biblia, fuente de sentido

Ensayo y conclusión

2011
Según Walter Brueggemann, (teólogo evangélico) la Biblia es una guía, un modo de entender el
mundo desde un nuevo enfoque, el cual nos conduce a la vida, a la alegría y a la plenitud de
vivirla; nos habla de que ésta nos proporciona un modelo con el cual podemos pensar, percibir y
vivir la vida de un modo diferente, aunque todos consciente o inconscientemente, hemos
escogido de alguna manera u otra, nuestro propio modelo de vivirla.

De pronto puede ser que la actitud escogida por cada uno de nosotros para vivir nuestra propia
vida, se deba a determinados elementos, situaciones y tradiciones poco generosas o de sueños
eufóricos y frustrados la mayoría de las veces. Pudiera ser que la tecnología y sus anuncios
persuasivos se hayan apoderado de nuestras vidas empujándonos hacia una concepción vital
equivocada, forjando nuestras propias experiencias sin darnos casi cuenta que se adueñan de
nosotros, definiendo así nuestra identidad y destino.
El autor nos habla de su enfoque personal en cuanto a la Biblia, como un compromiso entre Dios
y su pueblo, basado en promesas mutuas de lealtad y obligaciones recíprocas que influyen
radicalmente y dotan de fuerzas a ambas partes. Con lo cual quiere decir que históricamente esta
alianza (Dios-su pueblo) poseen valiosos recuerdos de interacción decisiva que recorren toda la
gama del amor al odio, reafirmando la idea de que toda nuestra existencia depende del hecho de
observar con seriedad y fidelidad el compromiso contraído con Dios, aunque en el cumplimiento
se tenga que asumir ciertos riesgos.
Brueggemann, para destacar la unión y la alianza como un modelo fundado en la historia, nos
esboza algunas características o maneras de entender la vida, según la forja nuestra sociedad y de
cómo estos modelos que él nos comparte, tienen su reflejo en la Biblia. En forma general, nos
deja entrever en su demostración que el punto de vista bíblico, se aleja bastante de otros enfoques
ya que al leer la Biblia, se descubren nuevas formas de entender la vida que a veces incluso
entran en contradicciones con nuestras opiniones.
Es muy cierto que el contacto con estos textos bíblicos, pueden llegar a retar nuestra imaginación
y presentarnos modos diferentes de pensar, de percibir y de aprender que otras formas de ver el
mundo nos han disminuido el interés de cumplir a cabalidad esa alianza histórica con Dios.
La Biblia es un lugar de encuentro con Dios y de ahí debe partir la necesidad de conocerla y
dialogar con ella desde la fe, porque debemos verla como un dialogo contextual entre Dios y su
pueblo y viceversa, si es que el pueblo de Dios, quiere ser fiel a su alianza y vocación.

Brueggemann es un defensor y practicante de la crítica retórica, es conocido en todo el mundo


por su método de combinación de los modos literarios y sociológicos al leer la Biblia. Autor de
más de 58 libros, cientos de artículos y varios comentarios sobre libros de la Biblia.

A través del modelo científico-industrial moderno, nos plantea el papel decisivo en la


formación de las instituciones públicas y como se defiende el hecho de que el conocimiento es
poder y que ello trae como consecuencia que vivir, consiste en adquirir los conocimientos
necesarios para controlar y predecir nuestro mundo, logrando asegurar la vida frente a las
amenazas y el peligro basados en un sistema de rendimiento y recompensa. Lo cual en nuestro
lenguaje contemporáneo, quiere decir tal vez que ¿se nos valora por las utilidades que poseemos?
Tomando en cuenta este modelo planteado por Brueggemann, volteamos a ver nuestro entorno
social y podríamos decir que tiene mucha razón en su planteamiento, en cuanto a: que los que ya
tienen consiguen más, mientras que aquellos que no tienen consiguen menos o se quedan sin
nada.

Podríamos compararlo con la vida actual en nuestro país, en donde el rico se hace más rico cada
día y el pobre más pobre, porque no se le da participación en las riquezas de la sociedad,
dejándolos fuera y por supuesto destruyendo toda motivación de sentirse útil ante ésta. Además
de mencionar que este sistema favorece a los que alcanzan el éxito y son competentes, nos habla
de la ansiedad y tensión que genera para aquellos que sacan algún provecho, pues el éxito no
tiene límites y llega a destruirles en algunos casos. Es muy probable que este modelo en
instituciones públicas, como escuelas y hospitales y sin lugar a dudas de que domina el mercado
laboral que para obtener beneficios, atiende sobre todo a la competencia y el rendimiento. Es
muy cierto que aún hay una pequeña porción de compasión, pero esa porción es casi
imperceptible en nuestra actualidad.

Este punto de vista hace énfasis en las palabras conocer, controlar y predecir, para que
tomemos conciencia de cuál es la percepción de la realidad en la sociedad actual; principalmente
la norteamericana la cual da forma a la mayoría de nuestras instituciones y en donde
lamentablemente la compasión es un sentimiento casi nulo y sin valor, pues se cree que todo lo
que se quiere tener se debe ganar, ignorando y oponiéndose así, a las buenas noticias del
evangelio.

¿Será que nos cuesta mucho el darnos cuenta que nuestro mundo moderno ha perdido la
concepción de la realidad que nos enuncia la Biblia? Este mundo moderno que no da cabida a los
misterios, porque todo debe tener una explicación y estar controlado, sin dejar espacio a la
trascendencia. Este esquema nos ayuda a evaluarnos a solas y preguntarnos ¿Cuál es nuestra
verdadera percepción de la realidad, será que estamos tan bien organizados que nos cuesta
aceptar que hay un ser superior a nosotros?

Para respondernos esta interrogante, primero tendríamos que reconocer a solas todas nuestras
fallas y las veces que sin conocer el motivo, las cosas se nos dan sin hacer el menor esfuerzo y
también se nos van sin explicación alguna.

Existe un modelo opuesto al anterior y el autor lo denomina el modelo existencialista, el cual


puede presentarse en muchas formas populares en el ser humano, un ejemplo de esta variante
podría ser aquel individuo solitario que hace lo que le conviene y moralmente no confía en la
tradición, en instituciones, ni congregaciones existentes, porque considera que una comunidad es
un engaño o un caso de mala fe y que al fin y al cabo cada individuo debe vivir su vida con sus
propios recursos. Este esquema tampoco se manifiesta entre nosotros en una forma pura, sino
que moldea en gran medida la vida contracultural y atrae de un modo especial a algunos jóvenes
rebeldes que se han ido de casa, convencidos de que romper las reglas y rechazar las decisiones
de las personas experimentadas por la vida, es lo mejor y con la idea propia de su edad, de que
todos los mundos son posibles y que cada cual puede escoger el que más le guste.
Este enfoque existencialista es una especie de alternativa a nuestro mundo un tanto frío, racional,
objetivo y que se basa en dominar y controlar. Surge en el hombre como para darle un
significado a las decisiones que tome en el momento, sabiendo que tiene que asumir las
consecuencias de las mismas.

Aún cuando la percepción de la realidad vista a través de este esquema, sólo valora el momento
presente del individuo, tiene la tendencia de abandonarlo al vacío, ya que definitivamente los
recuerdos y las expectativas no son relevantes en la identidad o el destino del hombre. Para
resumir este enfoque, podríamos decir que el principio del mismo se basa en la creencia del
hombre, de que es el portador del único significado y que es incapaz de extraer los mismos a
través de los demás, cuando ni siquiera es capaz de extraer trascendentalmente los suyos a lo
largo de sus experiencias; dejando ver la nulidad del significado de su ser previo a él, lo cual le
causará cierto cansancio y desesperación al pensar que a pesar de todo, si su mundo depende de
él, tal vez no lo pueda soportar.

Aquellos que piensan que la vida es demasiado complicada para poder soportarla y demasiado
confusa para encontrarle sentido, podríamos situarlos en el modelo trascendentalista, este
concepto se enfoca un tanto más romántico como lo es el amor y matrimonio; donde el hombre se
imagina cumpliendo el sueño americano y un hogar en el país del amor donde la realidad no va a
molestarle más y que al auto llamarse devoto, se protegerá de las injusticias y de los gritos de
hambre y que puede establecerse más allá de estas experiencias, como si estuviera en un estado
permanente de eternidad.

A veces este modo de percibir la vida, le presenta diversas manifestaciones como lo es un


razonamiento frío y en donde sólo la lógica puede darle datos relevantes o puede tratarse como
una especie de meditación mística, donde intenta negarse la experiencia histórica y volcar su
sensibilidad hacia otros significados para rehuir las realidades de la vida cotidiana.

Este enfoque trascendental tiene como uno de sus objetivos, negar el sufrimiento y mostrar
serenidad más allá del alcance del dolor conocido históricamente por el hombre, lo que puede
llevarle a la convicción de que la experiencia histórica e incluso la personalidad histórica no son
personificaciones esenciales del sentido fundamental. Rechaza las exigencias del riesgo y
sufrimiento histórico y piensa que es posible vivir la vida sin relacionarse con personas poco
atractivas, sosteniendo que la vida puede desarrollarse en un ambiente de tranquilidad, sin sufrir
ningún desgaste y se dirige a un Dios que mora en un cielo calmado, para que apruebe su
reposada vida e incluso encontraremos algunos individuos que intentan llevar las riendas de su
vida y se ven tentados por una religión irreflexiva en la cual se pueda librar o renunciar a tomar
las decisiones y descuidar obligaciones. Este modelo a menudo se presenta como religión entre
personas respetables que han desertado del concepto científico-industrial moderno de la vida,
que no cumplió sus promesas y les invita a replegarse en la religión.
Contrario a los modelos anteriores, tenemos el fundamentado en la historia y la alianza, el cual
afirma que la existencia humana no consiste fundamentalmente en la capacidad de conocer,
controlar y predecir. Este modelo sostiene que la auténtica vida con Dios, consiste en
compromisos arriesgados, recuerdos intensos y visiones convincentes. Considera que los
significados no son nunca privados, sino comunitarios y que no se encuentra nunca en un ahora
aislado, sino siempre en un proceso en marcha de confianza y traición, en donde los protagonistas
nunca son individuos aislados. De acuerdo con lo enunciado anteriormente en este modelo,
podemos pensar que la vida consiste en un diálogo con otro ser poderoso y convincente, que
dispensa misericordia e impone responsabilidad, haciéndonos proclamar la fe en un Dios que nos
acompaña en nuestra vida; al cual podemos rogarle que sea misericordioso, cuando no
obtenemos lo que pensamos merecemos.

Según este modelo Dios, no se conforma con un intercambio, ni se relaciona con nosotros por
nuestro grado de maldad, sino más bien valora la lealtad y nos exige que vivamos la vida en
respuesta a sus expectativas y nos indica a través de su misericordia que nos valora en extremo.
En este esquema se sostiene que los significados decisivos radican precisamente en el pesar y en
el asombro generado por la historia, los cuales juzgan, sanan y llaman al arrepentimiento. Puede
ser este uno de los tantos motivos por los cuales leemos las Escrituras, pues sentimos que nos
puede proporcionar los recursos e imágenes que nos ayude a comprender la vida y a aprovechar
toda su riqueza. Porque la Biblia nos presenta la vida humana, ligada a la vitalidad que resulta
formar parte de la historia junto a un aliado, que nos dice cosas nuevas en un mundo fatigado y
exhausto.

Alternativamente la Biblia nos ofrece una curiosa lectura del mundo que contrasta con lo
expuesto en otros enfoques. Estos elementos de los cuales hablan las Escrituras, no se encuentran
expuestos detalladamente en ninguna de forma sistemática, pero sí se dejan ver en distintos
momentos y lugares, lo que es importante para los que integramos la iglesia en cuanto a recurso y
contexto se refiere.

Existen cuatro dimensiones de la alianza, que son especialmente relevantes para ayudarnos a
vislumbrar la nueva historia en la cual podríamos vivir:

 La fe bíblica se preocupa sobre todo en concretar la relación con lo que se espera de la


conducta humana y los actos de Dios, pues en el Antiguo Testamento la voluntad divina
de justicia se expresa siempre en actos concretos de poder y misericordia. Así tenemos la
tarea especial y específica de Dios, consiste en pedir concretamente a un pueblo que se
integre en el proceso histórico para que se ejecute el trabajo de Dios y confíe en las
promesas divinas. Una iglesia que lee la Biblia, no puede obviar estos indicios singulares
de identidad y responsabilidad.

 Estos enfoques basados en la historia y la alianza, ayuda al individuo a reivindicar una


memoria histórica precisa, pues el hecho de pertenecer a un conjunto genérico y difuso de
personas no proporciona coraje, ni energía. Debemos tener en cuenta que la base principal
de nuestra identidad radica en el hecho de pertenecer a una comunidad identificable, que
tiene tras de sí una historia y una concepción determinada de vida. Por lo tanto, no
deberíamos prestarle importancia a los asuntos privados en nuestras vidas, a los éxitos y
fracasos; al sufrimiento o el bienestar, porque no nos pertenece a un solo individuo. Tal y
como lo formula la fe, deberíamos de integrar a nuestra memoria, recuerdo de liberación
histórica (éxodo) llegada al poder (David) de sufrimiento y entrega apasionados
(crucifixión) y de asombro ante una nueva vida (resurrección).

 En este modelo de historia y alianza, se nos transmite una expectativa especial de cara al
futuro y una dinámica que permite que ese futuro prometido se manifieste entre nosotros.
Vivir a la espera de una comunidad en la que reine la justicia y la virtud, donde los
últimos serán los primeros, donde se colme de bienes a los hambrientos y los que estén
tristes, sean consolados. El futuro que nos anuncia la Biblia, no es una nebulosa bien
intencionada, es la promesa de un futuro histórico que valora la dignidad y la alegría
humana y celebra el valor de los individuos; con lo cual se podría cuestionar seriamente
el orden actual, además de que ese futuro que nos asombra, imaginando lo que nos parece
imposible, nos plantea la dinámica de alguien que hace promesas y las cumple: Dios.

Leer la Biblia, nos sirve para recordar de dónde venimos y qué no nos ha prometido este
Dios, especialmente comprometido con los que han dejado de ser útiles y los que han
quedado al margen del mundo. Vemos según la Biblia, que todo atañe a los más
desvalidos, pero no se puede obviar que a través de ella; se nos da a conocer que fueron
los desposeídos quienes respondieron a Jesús y confiaron en las promesas de Dios.

 Otra dimensión de este modelo de historia y alianza, nos define la existencia de la


humanidad en términos de vocación, de que se debe atender el llamado que hace el otro
miembro de la alianza a vivir de un modo consecuente con la relación que se ha
establecido con él y que recordemos que no estamos en el mundo, simplemente porque
existimos, sino porque él está llamando al mundo a formar una alianza y es Dios quien
nos pide establecer una relación de responsabilidad, fidelidad y obediencia.

Desde luego que para algunos no tan creyentes, la idea de Dios es bastante radical, pero
su divinidad no consiste en su poder y soberanía, sino en su obediente amor al mundo.
Será por ello que su finalidad para con nuestras vidas, no es auto indulgencia, ni los retos
desesperados, ni la supervivencia frenética y vacía; es la vida vivida a la manera de este
Dios, que se vacía a sí mismo y se entrega a la obediencia en la vida de Jesús.

Sin embargo, no se trata de vaciarnos simplemente como disciplina espiritual, más bien
es vaciarse para curar, entregarse a los demás y aportar cosas nuevas; pero este acto de
vaciarse no consiste solo en Jesús, sino que aparece en toda la historia bíblica, pues Dios,
se hace vulnerable por amor a todo su pueblo y sólo nos pide que lo seamos por nuestros
hermanos.
Encontramos que la Biblia nos brinda e invita a una identidad alternativa, una manera de
entendernos a nosotros mismos, para relacionarnos con el mundo y nos reta a examinar nuestros
pensamientos y nos invita a unirnos a la peregrinación de aquellos que viven en los despojos de la
historia, al abrigo de un dios aliado que también peregrina por la historia.

Las escrituras nos presentan un modo de percibir la realidad que está muy distante de nuestra
forma de pensar y hablar, por ello nos exigen que hagamos un cambio en nuestras propias formas
de hacerlo. La Biblia, resulta ser una oportuna respuesta a la crisis contemporánea del espíritu
humano y nos avanza hacia una idea alternativa del concepto de humanidad, la idea de que
somos humanos en la historia, humanos miembros de una alianza.

Alimentando la imaginación histórica, encontramos que los textos de la Biblia tienen como tema
principal, la historia de la alianza y nos hablan de una memoria y la promesa de una identidad y
vocación concretas. Mostrándonos primordialmente a participar de una manera responsable en
dicha alianza, compartir sus matices y pareceres para que nuestro mundo vivido se ajuste a la
esencia de sus palabras.

La Biblia, puede resultar para algunos algo compleja y es por ello que tenemos la tendencia de
quedarnos fuera de su mundo vivido, pero el evangelio de la fe bíblica nos invita a participar en
una historia que claramente está distante de la nuestra y que si estamos dispuestos a compartir,
aceptar y considerar seriamente esta historia, es necesario emprender un nuevo aprendizaje a
muchos niveles, lo que implica que debemos adentrarnos a un nuevo campo de la imaginación,
para realizar una lectura inteligente de la misma.

Algunos pasos para realizar una lectura inteligente de la Biblia:


 Estudiar su cronología histórica, para poder entender las relaciones que se establecen
entre sus elementos.
 Conocer el lugar que ocupa cada texto en dicha cronología.
 Familiarizarse con la geografía de Canaán y los territorios vecinos.
 Estar al corriente de las relaciones internacionales, de cómo Israel interactuó con los
principales pueblos del Creciente fértil.
 Informarse sobre las crisis religiosas y culturales más importantes que atravesaron dichos
pueblos, por ejemplo: el sincretismo, la urbanización, el exilio y la fundación.
 Ser conscientes de la importancia en la vida de las personas de instituciones como la
monarquía, las leyes y el culto.
No está de más recordar que todos estos temas requieren un estudio detallado, cuidadoso y
prolongado y por lo cual podríamos decir que ninguno de nosotros, podrá ahondar en ellos tanto
como lo podamos desear, tomando en cuenta que todo el mundo funciona con grados diversos de
conocimiento e ignorancia.
Tomaremos el ejemplo que nos comparte Brueggemann, sobre el pan en el desierto, que
encontraremos en la Biblia, como una de las tantas dimensiones de la imaginación histórica, para
adentrarnos e ilustrarnos a entender su fe y su poder, misma que aparece en el libro del Éxodo
(Ex 16) en donde se narra cómo el pueblo de Israel huía de la esclavitud de Egipto y es conducido
por el desierto y alimentado en él. El éxodo se convierte en un acontecimiento central para el
pueblo de Israel, pues es el anuncio de que Dios está activamente comprometido con su pueblo y
escucha sus súplicas. Partiendo de este suceso, Israel forja una imagen determinante para la
imaginación histórica: de que el pan del desierto, es el pan del cielo y también reconoce el deseo
de Dios, de estar con su pueblo y a favor del pueblo, en la tradición que se refiere al templo de
Jerusalén, en donde la presencia de Dios se manifiesta especialmente. El símbolo de dar pan
inesperadamente a personas hambrientas en el desierto, es un símbolo abierto y flexible que
puede interpretarse de muchas maneras y utilizarse en contextos dispares.

Brueggemann escoge unas líneas de reflexión que arrancan del relato y el tema en cuestión y
que los conocedores a profundidad del texto, pueden seguir:

 Una nueva forma de considerar la eucaristía como el milagro de darnos a comer a todos
nosotros, que nos encontramos siempre en el contexto de la muerte.
 Nuevas reflexiones acerca de la preocupación por el hambre en el mundo
 El nuevo pan que guarda una dura crítica contra el conjunto de nuestra sociedad de
consumo y sus valores, en cuyo marco comemos sin parar y nunca quedar satisfechos,
porque nuestro pan ha sustituido el pan de vida.
 Recibir pan de semejante fuente de misericordia, nos permite rechazar el tipo de razón
técnica que sabe mucho y lo explica todo, pero se muestra impotente ante los dones
inesperados y vivificantes, porque nuestro corazón endurecido nos impide comprender
este pan.

Desentrañando el sentido de la Biblia desde dentro, se puede intentar leerla, dejando que sean los
temas los que determinen el orden de lectura, aunque es probable que no se logre del todo; pero si
se toma en serio la forma de la tradición, es probable que encontremos pistas que nos permitan
examinar los textos bíblicos desde su interior. Para llegar a determinar la forma de la tradición,
es necesario partir de la narración original, el cual es el argumento más simple, pero elemental e
innegociable que se encuentra arraigado en el corazón de la fe bíblica. La cual es narrada y
presentada con pasión por los nuevos creyentes y la sencillez de una comunidad que ha eliminado
la incertidumbre y no siente la necesidad de explicar nada, pues es una historia claramente para
los iniciados y en donde no se dedica esfuerzo alguno para persuadir o convencer a los profanos.

Y es que la presencia y el poder de Dios, es como un agente activo ejerciendo su poder porque él
promete y pide, tal como podemos ver en el evangelio de Mateo, que habla de las enseñanzas y
del ministerio de Dios, en el contexto de estar con el pueblo, porque el Dios de la Biblia nos ha
hecho una serie de promesas que es seguro que las va a cumplir. Porque Dios es quien libera, es
quien pone fin al exilio y lleva de vuelta a casa…es quien da vida. Y la iglesia es consciente de
que cada uno de estos temas que describen detalladamente quién fue Jesús y qué hizo. Sabe que
las acciones que se revelan en Jesús, no fueron actos únicos sino formas de actuación
características, pues aún estamos a la espera de más, porque Dios seguirá haciendo lo que ha
venido haciendo…amarnos. Y sus acciones no terminan en la Biblia, ni las detiene la iglesia, que
en ocasiones se torna voluble e inmóvil, pues él lleva a cabo su tarea por vías conocidas o
desconocidas, mediante héroes invisibles y sus fieles santos, dentro y fuera de la iglesia.

Dios nos llama a convertirnos y vivir, esta convicción se deriva de que no dejará a los creyentes,
a la iglesia y la creación, tal y como están ahora, sino que es posible que se dé una renovación
radical, que él ha prometido a todo aquel que desee que se produzca y este es el tema central al
que la Biblia se refiere en sus diferentes libros, porque convertirse, es sellar una alianza con Dios.
Esta conversión es algo correlativo al arrepentimiento y es a la vez, comunitaria y personal, por
lo tanto no debe interpretarse al vacío.

El tema de la conversión es por supuesto, igualmente crucial en el Nuevo Testamento y la


llamada a arrepentirse es sin duda, la principal enseñanza de Jesús, porque es lo primero que él
vino a decir y bien podría ser la esencia de todo lo que se tenía que comunicar y este anuncio
tiene tres partes:
 La llamada a arrepentirse
 La capacitación para arrepentirse, que contiene la buena noticia
 La esencia del arrepentimiento es positiva y no negativa
La Biblia contiene algunas ideas sobre la vida y la muerte que se alejan mucho de las que
tenemos en la actualidad, porque nosotros concebimos la vida como el funcionamiento
continuado de un organismo individual y la muerte como la suspensión de dicho funcionamiento.
Para la Biblia, la vida y la muerte son categorías dentro de la alianza; porque vivir quiere decir
que estamos significativamente implicados en una comunidad de entrega, significado y acción,
mientras que morir significa quedar excluido de esta comunidad o tener negado el acceso a su
entrega, significado o acción.

Desde el punto de vista bíblico, la vida y la muerte no tienen que ver simplemente con el estado
de una persona individual, sino con la relación que se establece entre el individuo y la
comunidad, la cual identifica y le confiere categoría de persona. Es así que la Biblia concibe la
vida y la muerte, como las caras de una misma moneda, las cuales deben mantenerse cuidadosa
tensión. Por un lado la vida es una tarea, un trabajo asignado a una comunidad que esta tiene que
acometer deliberadamente. Si la comunidad desatiende la tarea, se desintegrará y la muerte
acabará por imponerse.

¿Puede ser que sea la llegada de este tipo de muerte lo que está experimentando actualmente los
Estados Unidos, porque no hemos considerado la vida como una tarea que la comunidad deba
abordar, para agradar a Dios? Creo que deberíamos tener más presente a los israelitas, en los
siglos VIII y VII a. C. cuando se sentían muy seguros de sí mismos, de un modo parecido al
nuestro y abusaron de la arrogancia y la prosperidad que veían por todas partes, creyendo que no
terminaría nunca y que estaba garantizada para toda la eternidad y fueron los profetas los que
revelaron a la comunidad de sentido y destino que la vida no sólo se da, sino que requiere un
esfuerzo disciplinado y sostenido para hacer crecer e ir reformando la comunidad y entonces los
reyes de Israel, prototipos de aquellos que descuidaron la tarea de la vida, se convirtieron en
agentes mortales. Es decir, que la ausencia de relaciones con Dios, conduce a la desintegración.

Conclusión

Brueggemann, emplea el lenguaje bíblico con convicción, llevándonos al fondo del tema y nos
propone emprender un viaje para ver la vida desde la perspectiva de las escrituras, leyendo la
Biblia desde su interior. Nos exhorta a hacernos presentes en el texto bíblico de modo que el
tiempo se convierta en un vínculo y no en un obstáculo y que las palabras hablen por sí mismas.

El autor no se limita a presentarnos los temas más importantes, sino que ofrece una interpretación
del mundo pasada por el tamiz de la Biblia, dejándonos claro que el sentido de la misma; a
menudo se tergiversa cuando se le toma por un libro de respuestas, una tabla de salvamento, una
reliquia sagrada sobre la cual se hacen juramentos o como un manual de buena conducta. Todo lo
contrario, su interpretación de la alianza Dios-su pueblo, nos resulta atractiva y nos conduce con
esperanzas a una vida de alegría, paz e integridad y describiendo esta visión del mundo mediante
una perspicaz síntesis que consigue dar vida a las Escrituras.

Creo que esta obra, es de gran utilidad para aquellas personas que andan buscando una especie de
brújula, que los oriente en el incógnito territorio bíblico. Para mi concepto, pudiera ser que la
misma, se tomara en consideración para iniciar a todo aquel que desee introducirse en el estudio
de la Biblia, ya que con su contenido nos brinda la oportunidad de aproximarnos a ella.

Termino este ensayo, con un extracto de la Antología poética de León Felipe

Nadie fue ayer, ni va hoy,


Ni irá mañana Hacia Dios,
Por este mismo camino
Que yo voy.

Para cada hombre guarda


Un rayo nuevo de luz el sol…
Y un camino virgen… Dios León Felipe. (1981: 17)

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