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Universidad Autónoma de Coahuila.

Facultad de Contaduría y
Administración.

APLICAR LA LEY FEDERAL DEL


TRABAJO.
Juan Jesús Molina Cigarroa. 16152415
4° “N”
VIDA LIQUIDA
Profesor:

CARLOS HURTADO VALDÉZ.


Vida Liquida – Zygmunt Bauman
¿Qué es la vida liquida?

Un tema realmente interesante es el que él autor tomo para expresar de una diferente
manera su forma de ver la vida, al inicio de este nos muestra un concepto clave para
poder entender el desarrollo de lo que va.

Para tener algo en claro, la “VIDA LIQUIDA” no tiene como significado el de fluir o
simplemente dejarse llevar por la vida, tomando decisiones poco inteligentes. Vemos un
punto de vista en retrospectiva acerca de este término, él autor refiere al estereotipo de
vida que la sociedad lleva más ahora en la actualidad y como se adapta a los cambios que
van surgiendo. El hecho de pensar que vida liquida se refiere a dejarse llevar, no es algo
erróneo o equivocado, planteado desde un diferente punto de vista, el fluir por la vida
evadiendo responsabilidades y de un modo más relajado, simplemente es así por

La reputación que ha ido obteniendo a lo largo de los años.

Ahora podemos pensar que esto no es más que un simple pensamiento que no resalta
realmente la vida cotidiana en la actualidad, pero eso sería caer en los pensamientos que
nos mantienen en idealismos antiguos que no nos ayudan a avanzar, realmente si nos
detenemos un segundo y ponemos atención, como sociedad nunca nos detenemos,
seguimos una rutina que se va renovando, que avanza; eso mismo es un claro ejemplo
que nos planeta el escritor aquí.

Como aprendemos hacer cosas diferentes, que nos motiva cada mañana a seguir haciendo
lo que debemos hacer. Seguir avanzando sin detenernos es la vida, intentar cada mañana
todo aquello que nos mantiene de pie, sin aferrarnos a nada, sería lo ideal pero la mayoría
de las veces nos aferramos a situaciones, a personas, a cosas que nos atan a estar en un
estado de ánimo concurrente, pueda ser beneficioso o desgastante.

Por qué vivimos de esta manera, en ningún momento de nuestro crecimiento se nos
enseñó a no soltar o quedarnos en un mismo sitio, siempre cambiamos y esa siempre ha
sido la constante de la vida, crecer y cambiar. Por qué quedarnos en un mismo sitio
teniendo tanto que explorar. Una respuesta sencilla sería decir que estamos en donde

(La vida liquida es una vida devoradora. Asigna al mundo y a todos sus fragmentos
animados e inanimados el papel de objetos de consumo: es decir, de objetos que pierden
su utilidad. – pag.12

Bauman, 2005)
estamos y como estamos debido a la costumbre y la llamada “zona de confort” la que nos
mantiene en sitios cuando a veces no queremos seguir allí.

Mucho de estas creencias proviene del pensamiento de nuestros mismos familiares que
crecieron con esas ideas que dejaron de ser aceptables en la actualidad. La modernidad
del pensamiento evoluciona según la necesidad del humano. El miedo aquí juega un papel
muy importante que es el que mantiene esas ideologías antiguas aun, el pensar en saltar
y dejar atrás todo aquello que nos ha ayudado a estar aquí, que, viéndolo desde un
ángulo opuesto, esto vendría a crear una incongruencia ya que ese mismo miedo impulso
a generaciones a cambiar su forma y estilo de vida.

Ahora vemos como el fluir puede tener diferentes enfoques dependiendo de donde se le
observe. Fluir y tener un concepto personal para darle un significado que encaje en
nuestra vida y aprovecharlo de forma que nos beneficie a nosotros mismos. Aplicándolo a
diferentes estudios no solo a lo social, tales como la política, a la psicología, a la
economía, a lo religioso… cada uno podríamos decir que para llevar un estilo liquido de
fluir, no aplicaríamos lo mismo que hacemos en la religión para la economía; ambos han
sido pilares para que la misma sociedad se mantenga y evolucione hasta el punto de llevar
una vida liquida, creando idealismos que los impulsaron a dejar pensamientos y actitudes
que ya no encajaran con lo que querían.

La religión por otro lado, podemos ver como a sobrevivo a través de los años, sobre todo
como se ha mantenido teniendo un lugar permanente en la sociedad y más aún como la
mayoría se aferra a no soltar sus creencias, evitando que fluya o tenga la posibilidad de
aceptar nuevas ideologías que ahora son las que dominan muchos temas de conversación
y formas de vivir. Las personas con creencias fijas en la religión no son capaces de fluir de
una manera tan sencilla como lo serian otras personas que aprendieron a soltar y llevar
una vida más “fácil”, no es que creer en la religión cual quiera que esta sea, se considere
algo malo o que no sea capaz de incluirse en las formas de vida liquida, solo que, al estar
tan enfocados en los paradigmas proclamados por esta, les dificulta poder llevar esa vida.

La economía haciendo énfasis en comparación con la religión, podemos decir que está
mayormente adaptada a la vida liquida, como decimos esto, pues es la que rige si
podemos llevar o no ciertos estilos de vida, en diferentes clases sociales y que de alguna
manera nos exige una adaptación continua. Se rigüe por números y cantidades, fluye de
manera en que pueda llegar a cada uno de nosotros, la adaptamos a nuestras
posibilidades y seguimos avanzando, no se detiene.

(La vida liquida es una vida devoradora. Asigna al mundo y a todos sus fragmentos
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su utilidad. – pag.12

Bauman, 2005)
Por lo tanto, podemos ver como aun con diferentes situaciones e ideologías, se puede
llevar una vida liquida.

Lo que nos enseña este modo de coexistir, es que se puede vivir de una manera sin
necesidad de encapsularnos a una sola cosa, sin aferraciones que nos lleven por
momentos en donde la incertidumbre gobierne los pensamientos. Vivir siendo nómadas,
cambiantes, sabiendo soltar lo que nos puede dañar sin afectar nuestro sentir. Aquí el
apego es un enemigo para quienes decidan vivir así, ya que este es el que condena a la
persona a depender de algo o alguien. Cosa que afecta negativamente la salud mental de
la persona.

El apego halándolo desde el punto de vista psicológico, es una afección que afecta al
paciente, haciendo que este se vuelta dependiente a diferentes tipos de situaciones; unas
de ellas pueden ser, el apego emocional que va de que una persona sienta la necesidad
de sentirse insuficiente para la otra persona y busque constante mente su aprobación
desde su manera de vestir hasta su conducta, como actuar, pensar o decir.

Otro apego es el apego ansioso, este viene desde las inseguridades del paciente, evitar
mostrar sus verdaderos sentimientos porque realmente nunca aprendió como.

Estas personas que viven de esta manera no pueden llevar una vida liquida, ya que, al
estar recurrentemente con todos estos tipos de pensamientos y complicaciones mentales,
viven apegados a algo que bien puede estar solo en su cabeza afecta más a su entorno de
lo que alguien que no sufre los padecimientos puede ver. Todo esto, aunque bien toca
temas totalmente diferentes, van de la mano.

Con los argumentos planteados, ahora llegamos al trasfondo del porque suceden muchas
de estas cosas que nos impiden llevar “una vida luida” sino también cualquier estilo de
vida que quisiéramos. El miedo como factor en situaciones de cualquier tipo. Esta
afectación ocurre más frecuente mente de lo que pudiéramos imaginar. El miedo es el
sentimiento más presente que podemos encontrar casi en cualquier persona. Este se
encarga de producir incertidumbre en él sujeto casi por cualquier situación; mayormente
se presenta al no tener idea de que sucederá o tener los conocimientos del resultado
emergente y aun así temerle a que eso pueda cambiar.

(La vida liquida es una vida devoradora. Asigna al mundo y a todos sus fragmentos
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Bauman, 2005)
La incertidumbre se mueve entre nosotros, dejando una ola de caos mental, esperar algo
que no sabes resulta demandante para cualquiera. La vida liquida en estas personas no es
una opción de estilo de vida, según lo explicaba el autor; algo a considerar es que aun así
padeciendo alguno de estos padecimientos, hay personas que logran llevar ese estilo de
vida más moderno, fluido y llevando todo a “flote” lo mejor posible. Aprendiendo a
adaptarse a las circunstancias y saber sobrellevarlas sin ahogarse en el intento.

Aprender que a pesar de que nos encontremos en un punto nada favorable, aun se puede
llegar a donde se desea, sin aferrarse a decisiones dañinas, desafortunadamente para
algunos lograr esta hazaña cuesta más de lo que les gustaría. Volviendo a tocar el tema
de la costumbre como algo base, esta se vuelve a encontrar en estas afectaciones de
poder llevar una mejor vida. Aferrarnos a la cotidianidad es una de las causas de la
costumbre como base. Creer que siempre vamos a vivir de la misma manera o que no
podemos llegar a mas es culpa de los pensamientos que igualmente genera el miedo.

No podemos decir que llegar a ese punto de tranquilidad es algo sencillo, al contrario, es
definitivamente un reto que podemos tomar e intentar día con día, hasta llegar a tener
más paz, poder vivir sin tener siempre el miedo de no saber hacia dónde vamos o que se
encontrara del otro lado.

La costumbre es la base de la creación de muchas ideologías, a pesar de que todo se


encuentra en constante cambio, el aferrarnos a esos mismos pensamientos son los que
poco a poco nos han llevado a este gran paso, si así podemos llamarlo, llegar a un nivel
de vida considerablemente bueno se debe a todo esto, van de la mano acompañadas. No
puede existir uno sin el otro. Todos los conocimientos que obtenemos a lo largo de
nuestra existencia nos llevaron a estos resultados.

La adaptación a los cambios y a la misma costumbre, nos enseñó que siempre


encontramos nuevas maneras de encontrar aquello que satisfaga la necesidad evolutiva
actual. No por que tengamos que aprender a soltar no podamos llevar un estilo de vida
líquido. También el aferrarnos a ese estilo de vida surge, sostener lo que queremos
mantener, es una necesidad para continuar de esa manera, lo que se quiere evitar es que
por conocer esto ahora, la vida no continúe su curso, ir tomando y soltando, pero sin
olvidarnos de seguir un mismo camino.

En muchas ocasiones la vida se nos nula, no vemos un sentido hacia dónde ir, todo parece
confuso y pensar en moverse para permanecer en un estándar, suele ser agotador, es
comprensible, pensamos muchas veces en cómo resolver situaciones tanto presentes

(La vida liquida es una vida devoradora. Asigna al mundo y a todos sus fragmentos
animados e inanimados el papel de objetos de consumo: es decir, de objetos que pierden
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Bauman, 2005)
como futuras (aquellas que su margen de posibilidad de existir es bajo), esta última suele
ser la que más rápido acaba con nuestra estabilidad, creer o imaginar algo que ni si quiera
pudiera suceder solo por el hecho de sentir la incertidumbre y el mido. La sociedad
moderna actual se encuentra fluyendo, adaptándose a las nuevas generaciones que
encuentran el estilo de vida liquida apto para ellos, sin embargo, considerándolo algo
novedoso, cuesta trabajo llevarlo a cabo.

El mismo hecho de tratar de tener una vida más fluida y menos compleja, es causante de
estrés para muchos, misma razón que nos regresa al punto de sentir incertidumbre. Estas
causantes de malos pensamientos nos alejan cada vez más de poder concluir un ciclo y
avanzar a otro. Profundizar en aquellos temas nos aleja más allá del punto inicial, en tema
psicologías todo tiene un trasfondo mayor del que podemos ver a simple vista.

El lado negativo encontrarnos llevando una vida de este estilo, está marcado al pie de las
páginas para recordar que no simplemente se trata de algo totalmente novedoso y bueno
para el ser humano, recordemos que todo en execro es malo, no tener control de cómo
vivimos y de las cosas que directamente nos afectan a nosotros resulta perjudicial.
Convertirnos en objeto de uso, nos dirige a una vida sin sentido, en la cual, el tiempo que
tenemos para ser alguien no termina siendo provechoso, nos volvemos tan reemplazables,
toman lo que necesitan del individuo y como si de basura se tratara, se olvidan de la
existencia de aquel.

Aprender a llevar este estilo de vida, fuera más allá de ser algo complicado, también hay
otros factores que se deben de tomar en cuenta; algunos de ellos serían el entorno social
y cultural donde se encuentre viviendo o tener considerado mudarse, la economía, como
se encuentre la inflación, si se presta adecuada para vivir o no, el país o lugar geográfico
es el adecuado o deseado.

Entender que a pesar de donde nos encontremos o como vivamos, siempre podemos
encontrar una manera de llevar la vida que deseamos o el estilo que buscamos, siempre
teniendo siendo conscientes de las consecuencias que esto nos podría traer, no todo es
fácil y sencillo, pero manteniendo el control sobre aquello que directamente nos influye es
más fácil; tomando en cuenta que también la sociedad moderna avanza cada día más
veloz, las ideologías cambian, las costumbres evolución, la adaptación será la clave
correcta para lograr tener la vida que deseas, sea una liquida, fluida, estacional o nómada,
cualquiera que este sea.

(La vida liquida es una vida devoradora. Asigna al mundo y a todos sus fragmentos
animados e inanimados el papel de objetos de consumo: es decir, de objetos que pierden
su utilidad. – pag.12

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(La vida liquida es una vida devoradora. Asigna al mundo y a todos sus fragmentos
animados e inanimados el papel de objetos de consumo: es decir, de objetos que pierden
su utilidad. – pag.12

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