“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO

ABAD DEL CUSCO
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES

ARQUEOLOGIA

ASIGNATURA: Conservación y Restauración del patrimonio cultural inmueble

DOCENTE: Alfredo Candia Gómez
ALUMNO: Albert Nixon Conya Huaman
CODIGO: 194671

ENSAYO SOBRE LA LEGISLACION NACIONAL

 CUSCO – PERÚ
INTRODUCCION
El patrimonio cultural es un conjunto determinado de bienes tangibles, intangibles y
naturales que forman parte de prácticas sociales, a los que se les atribuyen valores a ser
transmitidos, y luego resignificados, de una época a otra, o de una generación a las
siguientes.
La ley general del patrimonio cultural de la nación fue aprobada por el decreto supremo
No 011-2006-ED.
La presente Ley regula la propiedad privada de bienes culturales muebles e inmuebles
integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación, y establece las restricciones,
limitaciones y obligaciones que dicha propiedad implica, en razón del interés público y
de la conservación adecuada del bien. En otras palabras, la ley general del patrimonio
cultural de la Nación viene a ser una ley que vela por todos los bienes culturales
muebles e inmuebles.
Además de ello, constituyen el nuevo instrumento legal que establece la política
nacional en el Perú para la defensa, protección, promoción, propiedad y régimen legal y
el destino de los bienes que constituyen el Patrimonio Cultural de la Nación.

DESARROLLO
Dentro de esta ley es de especial interés la participación de las entidades estatales
destacando el rol de los Gobiernos Regionales y de las Municipalidades quienes deben
cumplir las normas correspondientes y aplicar el espíritu de la Ley en sus
correspondientes jurisdicciones. Estas pueden estar orientadas a formular catastros
arqueológicos, acciones de puesta en valor de sus monumentos y su patrimonio cultural
en general y normar el uso de suelos de sus respectivas jurisdicciones con la finalidad
de preservar su patrimonio.
Entonces, los bienes integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación,
independientemente de su condición privada o pública, están protegidos por el Estado y
sujetos al régimen específico regulado en la presente Ley. Es decir, el estado tiene toda
la autoridad de poder manejar todo tipo de patrimonio cultural que tenga nuestro país.
El Estado, los titulares de derechos sobre bienes integrantes del Patrimonio Cultural de
la Nación y la ciudadanía en general tienen la responsabilidad común de cumplir y
vigilar el debido cumplimiento del régimen legal establecido en la presente Ley. El
Estado promoverá la partición activa del sector privado en la conservación,
restauración, exhibición y difusión de los bienes integrantes del Patrimonio Cultural de
la Nación y su restitución en los casos de exportación ilegal o cuando se haya vencido el
plazo de permanencia fuera del país otorgado por el Estado.
De acuerdo a lo anterior, se puede decir que, en el proceso de la protección,
conservación y restauración de algún patrimonio cultural, ya sea mueble o inmueble,
deben participar activamente el Estado, los titulares sobre algunos bienes culturales y la
comunidad en general.
Estas acciones son de gran importancia ya que sabe muy bien que muchos sitios
arqueológicos y obras de arte prehispánicos e históricos están en constante riesgo. Por
ejemplo, en el primer caso, estas son invadidas de forma ilegal; asimismo, la venta
ilegal de los terrenos cercanos o pertenecientes a los bienes inmuebles es otro de los
riesgos mas comunes. En el segundo caso, muchos de los bienes muebles son traficados
ilícitamente, en su gran mayoría por aficionados.

CONCLUSION
Es de gran importancia el hacer respetar cada uno de los artículos presentes dentro de la
legislación nacional y en particular los concernientes al cuidado y protección de los
diferentes bienes muebles e inmuebles de nuestro patrimonio cultural.
Dentro de la ley general del patrimonio cultural de la nación, ya se establece como un
tipo de protección a aquellos sitios que posiblemente contemplen un bien inmueble.
Esto es muy favorable para evitar actos ilegales que puedan dañar el posible patrimonio
cultural.