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BIBLIOTECA DE PSICOMETÍUA Y P 5 I C 0 D Í A G N Ó S T I C O

Dirigida por Jaime Bemstein


Renata Frank de Verthelyi
SERIE MAYOR
Sara Baringoltz de Hirsch
1 - A . Ge*etl y C, Amatnida: Diagnós- 25-Carl R. Roflers: Inventario í<* adap- Mónica Guinzbourgde Braude
tico del desarrollo norma! y anormaf tación pertcaoi
del niño. 2 6 - L . Small: Manual pote la íocaUíación
2—K. Rorschach: Pskodiagnóstico. y cíojíficacióti del Tett de Rorschach,
3 - J . C. Ravtn: Test de matrices progre- 2 7 - E H F . Hammer: Tetu proyectiuos
sivas. Escala General, gráfico t.
3t>-J. C. Ftavenr Test de matricesprogre- 20-Nuria Cortada de K o h m : Manual
iivtíj. Escala Especial. paro ia construcción de tests obje-
4 - D. B, Harria: El testde Coodenough, tivos de rendimiento,
Equipo Compteto* 3 0 - R . J. Lijaiidiva/M y otros; Test de ios
5—H. A, M u m y : Test de apercepción

Identidad y vínculo
bol ¡ios.
temática (TAT). 32-0;' H. Hüdreth y oíros: Test Metro-
ó-EL Klopfer y D. Kelly: H c n / ra cfci pohten de madurez para el aprendí*
psicodiagnóstico de Rorschach. zaje.
?—L, Bender: TWf jufijtflítfcoTTÚomotor.

en el
8—L. B. Amta y otro*: SiRortchuch in- 3 4 - M . Lüjcher: Test de los colotes (Test
de Lüscher.)
fantil, _
9—j. E. Bell' r¿CíiVoaj proyectwcs, 39—W. Jedrysek y otros: Test de euatua-
ción psicológica y educacional deí
10—E. Mira y Lópet-
míokinérico (PMK).
Psicodiagnóstico

t l - C h . Spí arman: Las habilidades del


preescolar,
40—J. H. Di Lea: El dibujo y el diagnós-
tico psicológico del niño normal y
Test de las dos personas
hambre, anormal de ! a ó aña,
I 2 - L . BíUaJí y 5. S. Bellak: 7>u de aper- 4 2 - L . B. Ames y ot;os: Et Ronchach
cepción infantil con fígaros animales de Í0a i 6 años.
(CAT-A). 43—j. P. Guüford: La naturaleza efe la
12b*L. Bellak y S. S. Bellak: f e r í de aper- inteligencia humana,
cepción infantil.Suplemento (CAT>S). 4 4 - 1 . Orlando: La interpretación diná-
12&L. Bellak y S. S. Bellak: Test de mico en el Rorschach.
apercepción infotiti! con /¡guras hu- 4 5 - U . Lauííer y P. Lauiter: ¿Su hijo
manas (CATH),. está maduro para ¡a escueía?
13—D, Rapaport: Tests de diagnóstico 4ó~J. H. Di Lea: Los dibujos de los ni-
pticológico, ños como ayuda diagnóstica.
14—S. Rosenjweig: Tejí de frustración 47—R C. Buras y S. H, Kaufinan: Los
fPFTj, dibujos kinéticos de ¡a familia como
15—E. Arwtey: Test de ¿ominó*. técnica psicodiagnóstica.
lfl-Armirola Abcraatury: El juego de 4 3 - L . Bellak y S. S. Bellak: Test de
construir casas. Su interprelación y apercepción para edoder avansadas
valor diagnóstica. fSATi,
1 9 - H . Phíllípson: Tejí <fe relaciona ob- 5Ú~C. W. AUport y F. H, Ailport: Test
jétales. de dominio-sometimiento (Escala D-
2 0 - P . M . S y m o n d í : Test de cuadros pa- S).
) ra adolescentes (PST). 5 1 - R . Stora y otros: Ei test dei árbol
2 1 - A . L Rabin y M. R. Haworth; ÍYcm- ÍS2-r\ L. Ilg, L. B, Amei y otros: Tests
CúJ proyectú-oj ^ora nfltoi. de madurez escolar. Instituto Ceteít,
22—H. E. G a r r e n : Estadística en píreo-
5 3 - C . F. Kuder: Cuestionario generat de
í> logia y educación,
2 3 - i a w r e n c e Edwin Abt y Leopold
intereses. Forma E*
5 4 - R , Frank de Verthelyi y otroa: iden-
B d U k ; Psicología proyectiua. tidad y vtncufo en et Teil de las doa EDITORIAL PAIDOS
2 4 - B r u n o Klopfer y Helen Djrirfson: personan.
Afanuc/ /nfr<jdu cío río a la técnica dti BlJENOS A I R E S • BARCELONA • MÉXICO
Rorschach.
(Continúa ai final del libro.¡

AVISO LEGAL: ESTA INFORMACIÓN PUEDE SER UTILIZADA PARA FINES EDUCATIVOS EXCLUSIVAMENTE.
10 PROLOGO

CAPITULO
La presente publicación anuncia una vez más el fortalecimiento de un aporte
original a las técnicas proyectivas. Su forma de presentación es una contribución
a la ve2 sólida y prametedara. ANTECEDENTES HISTÓRICOS E INVESTIGACIONES EN EL
La acentuada dimensión inierpersonal del Test de las dos personas, antes men- TESTDEZA FIGURA HUMANA
cionada, en el que el gráfico producido se utiliza como disparador de la historia,
puede asemejarse a la técnica del análisis de los sueños en cuanto produce una ri-
ca fuente de material significativo. Al mismo tiempo, en contraste con el área
más azarosa de la interpretación de los sueños, el Test de las dos personas prevé
una investigación un poco más estructurada y focalizada, que sirve de punto

CO
de partida a la exploración de las fantasías que transmiten aquellos vínculos in-
terpersonales más significativos del sujeto (con su pareja, jefe, supervisor, etcéte-

Entre otras cualidades de esta contribución t que deseo subrayar, se encuen-

TI
tran; una sistematización detallada de las variables de interpretación, una aproxi-
mación normativa cuidadosamente realizada que le sirve de respaldo, la casuís-
tica analizada con sumo detalle, y capacidad perceptiva, la presentación de una

C
amplia gama de casos de edad, sexo y patología diversos y la integración final en
el contexto de un diagnóstico completo con aportes del Wechsler y del Rors-


chach. :
Con buen estilo didáctico las autoras invitan al lector a compartir, como par- En su larga trayectoria los tests gráficos lian recorrido un intrincado laberinto
ticipando en la investigación misma, la experiencia de examinar de dónde surgen en el cual los seguidores de los múltiples caminos (estadístico^ psícométricos»
proyectivos) muchas veces encontraron obstáculos, se desviaron, retomaron sus

DI
tas hipótesis -tanto teóricas como clínicas- y la manera ds trabajar el rnaícriaí
proyectívo en forma sistemática y sensitiva. rutas, y no pocas veces se enfrentaron en disputa* en pos de la búsqueda de una
"verdad". Kan pasado muchos años desde su inicio, y en la actualidad nos encon-
tramos frente a un cúmulo de investigaciones cuyos resultados contradictorios
respecto de la contabilidad y validez, de este instrumento como método de pro-
Emmanuel Hammer, Phd.
yección de ciertos aspectos de ía personalidad, llevan a una situación poco escla-
Nueva York
O
recedora. Cabe entonces preguntarse por qué seguimos insistiendo en la utiliza-
ción de estos tests en un psicodíagnóstico, por qué los mantenemos desde las cá-
US

tedras, porqué publicamos un libro comoéste.Esque por encima de su discutida


rigurosidad científica, el test gráfico conserva el misterioso atractivo de reflejar
y condensar en una imagen la confüctiva y rasgos de personalidad del entrevista-
do. Es quizás esta condensación enigmática la que moviliza y entusiasma al que
diagnostica, estimulándolo a desentrañar sus contenidos.
Otras características que favorecen este entusiasmo del entrevistador son cier-
tas ventajas en la administración, tales como: consignas simples, falta de limita-
ción en edad, nivel intelectual y status socioculturai, y el hecho de que los tests
gráficos son económicos en tiempo de aplicación y poco exigentes en cuanto al
instrumento utilizado (papel, lápiz) y factibles de ser tomados en población con
problemas de lenguaje. Respecto de las diferencias en cuanto a las edades evoluti-
vas, constituye para los niños una tarea habitualmente gratificante, cotidiana; y
para los adultos una posibilidad lúdica no usual, pero igualmente placentera & pe-
sar de las reticencias. íu:¡-bibt/tí4 d ü t n -
Todos estos factores facilitadores de la tarea han inducido ¿'confusión en los
TEST DE LAS DOS ,'EHSONAS
EL TEST DE LA FIGURA H1JMANA. 13

entrevistados, que no diferenciaron fácil aplicación de difícil interpretación,


cayendo de esta manera en un uso del instrumento no avalado por un entrena- - cantidad de detalles
miento adecuado. - proporcionalidad
Dentro del material gráfico la técnica más usada ha sido el dibujo de la figura - bidimensonalidad
ítumana en sus distintas versiones. Dado que este texto se dedica a una de estas - congruencia
(ersiones, el Test de las dos personas, pasaremos a continuación a resumir orde- - plasticidad
nadamente Jas hipótesis teóricas que subyacen al uso de este material y ks inves- - coordinación visomotriz
tigaciones correspondientes. - perfil
- existencia o no de :ransparenciis

Tabula la perfección del dibujo, asignando un punto por característica presen-


LA FIGURA HUMANA COMO INDICADOR DE NrVEL INTELECTUAL

O
te, y realizando la surnatoria que luego es convertida en un CU de acuerdo con
Partiendo de la hipótesis de que et niña "no dibuja lo que ve, sino ]o que el puntaje esperable por edad.

IC
Jibe' 1 , F. Goodenough presenta en 1926* la primera versión de su test Dibujo de Para esto establece baremos en poblaciones diversas, obteniendo en varias in-
yt hombre. La hipótesis básica es que "el niño al hacer la figura humana no vestigaciones un índice de confiabilidad que oscila entre 0,80 y 0,90.
ofrece una expresión de su capacidad artística, sino que efectúa un trabajo

CT
Jttelectuaí". Esto requeriría según Bernstein (1957) la puesta en juego de una La validación de cada indicador se realizó por separado de acuerdo con un
íríe de recursos:
triple criterio: a) aumento regular de cada ítem con el progreso evolutivo, b)
sistematicidad de ese incremento, c) clara diferenciación entre los rendimientos
r


de niños de igual edad pero de distinto grado de escolaridad.
) - asociar los rasgos gráficos con el objeto real Goodenough le asigna a su test un fume valor pronóstico (sobre todo en eda-
- analizar los componentes del objeto y representarlos des bajas) respecto del rendimiento esociar, ya que la correlación entre el puntaje
' — valorar y seleccionar los elementos más característicos en la prueba y el lugar que eL niño ocupa en el grado es alta. Asüiusmo pudo

DI
y - analizar las relaciones espaciales de posiciones relativas comprobar en varios estudios que la capacidad artística o el aprendizaje del dibu-
- formular juicios de relaciones cuantitativas de proporcionalidad jo no inciden significativamente en el puntaje obtenido. La ejercitación específi-
r— abstraer, reducir y simplificar las partes del objeto en rasgos específicos ca en el dibujo de una figura humana puede elevarlo momentáneamente, pero un
^ coordinando los aspectos visomotores involucrados retest tiempo después muestra que el niño obtiene un puntaje semejante al que
tenía previo a la estimulación gráfica,
O
*EI tema de la figura humana fue elegido por ser atractivo para su grafica- D. Harris (1963) sustituye el término inteligencia por el de "madurez concep-
)n, familiar a todos los niños y lo bastante simple como para que puedan t u a r , planteando que la manera en que el niño resuelve la tarea de dibujar la
US

realizarlo aun los más pequeños o aquellos con dificultades. figura humana puede temarse como un índice de su modo de conceptualizar la
'La consigna que utiliza Goodenough es "Dibujaun hombre. El dibujo más Un- realidad en general. Para esta autora la madurez conceptual estaría ligada a la ha-
\ que puedas". La intención de evaluar e] mejor rendimiento del niño es, por lo bilidad para desarrollar conceptos con mayor grado de abstracción y generaliza-
tanto» explicitada en la consigna irusma* Hn las tomas en forma colectiva, por ción, Amplía la consigna solicitando ai niño primero una figura masculina, fue-
)mpb en colegios, es reforzado aun más por una cierta manipulación del espí- go una femenina y fincbnente un autorretrato, especificando que sean de cuer-
r*u competitivo: "Trabajen con mucho cuidado y empleen todo el tiempo que po entero y lo mejor qje pueda realizarlo. Revisa los baremos de Goodenough
necesiten. Me gustaría que sus dibujos sean tan buenos como los de otras escue- encontrando diferencias que relaciona con los años transcurridos desde la norma-
• l Háganlo con entusiasmo y verán qué lindos dibujos hacen". tización original. Estas diferencias mostrarían que los niños estudiados durante la
1
JEI especificar que la figura sea de un hombre se debe a un intento de mayor
decada de 1960 adquieren las pautas estipuladas más precozmente pero con la
estandarización, al considerarse que la vestimenta masculina presenta mis con-
misma secuencia,
. Jso que la femenina y que por lo tanto incide menos en la posible variabilidad
| f * y e sujetos, A su vez, especifica veinte ítems nuevos y agrega un análisis cualitativo por
-medio de doce dibujos "tipo" que pueden servir de modelo para cada edad, dado
Tras un estudio muy sistemático de miles de niños entre dos y quince años es- que en ellos se observa con claridad el creciente grado de completud y comple-
Jlece una escala de cincuenta y un ítems que configuran ocho categorías: jidad así como de integración que va adquiriendo la figura. ^1
>
T4 TEST DÉ LAS DOS PÉRSCNAS
Í L TEST OE LA FIGURA HuWANA 15

J Tanto Goodenough como Harris realizan varios estudios de validación concu-


\ rrente con las escalas de Tennan y Merrill, encontrando una correlación mayor rico de que la personalidad no se desarrolla en e| vacío sino a través del movi-
con los ítems de ejecución. miento, sentimiento y pensamiento que se da en un cuerpo específico. El dibujo
* Estudios posteriores como los de Phiilips y Smiíh (1974) y de Laosa (1973), de la Figura humana involucraría por lo tanto la proyección de la imagen corpo-
ral, vehículo nalurai de expresión de las necesidades y conflictos de quien lo di-
j llegan a conclusiones similares en relación con el WISC obteniendo también ía
buja, "En la producción de un dibujo emerge del fondo de la experiencia total
máxima correlación con los subtests de ejecucián, especialmente Cubos,
del individuo un patrón único de movimiento e idea. Su significación en relación
* Estudios transculturales como el de Laosa, Schwartz y Guerrero (1978} y
con la personalidad, parte del hecho de que hay involucrados procesos de selec-
i Eloy González (1980) enfatúan ía necesidad de tomar en cuenta Ja incidencia
ción y organización concientes e inconcientes, además del infinito cúmulo de ex-
sociocultural en los tests» incluido el de ía Figura humana a pesar de que no toma
periencias y de potencialidades imaginarias asequibles en combinación con una
y en cuenta ítems específicamente ligados al aprendizaje y no requiere la inclusión
organización dinámica del movimiento y representación mental de lo percibido".

O
* del lenguaje. Díaz Guerrero señala, ejemplificando con los resultados diferenciales
obtenidos en una muestra anglosajona y una mexicana, que la experiencia educa- Para esta autora la imagen corporal proyectada corresponde a los más profun-

IC
) cional de los nifíos en cada cultura los prepara de manera diferente para la expe- dos deseos del sárjelo, a una franca exposición de sus carencias o defectos, a una
. rienda del test , y que una categoría cognttíva o perceptual puede ser más saliente fuerte compensación de los mismos, o una combinación de los tres factores. El
en una cultura que en otra. El dibujo de algunas características del cuerpo humano dibujo permitirñ, por lo tanto, observar un nivel madurativo y la capacidad inte-
lectual, así como inferir el sistema de aspiraciones det sujeto, sus necesidades y

CT
) puede estar influido por condiciones de vida que llevan a prestar más atención a
. ciertas partes o funciones del mismo, frustraciones.
Al considerar el dibujo de la figura humana como una técnica proyectiva, la
En este sentido, resulta especialmente importante el actual estudio en curso
consigna pierde ;u carácter de exigencia en cuanto al rendimiento, presentándose
Jdel CONICET por parte de las Lie. Casulla y Füippl(19S 1),que tiene por objetivo


v recoger muestras representativas de dibujos de Ja Figura humana a lo largo de to- en cambio al sujeto como "Dibuje una persona cualquiera".
do el país, tomando como unidad poblacionaí de referencia la "ísoidía cultural", Agrega luego en forma secuencLal una segunda parte, "Dibuje una persona det
)Esto les permite una divisor regional de la Argentina de acuerdo con ¿reas etno- sexo contrario**, registrándose cuidadosamente la conducta y verbalizaciones
.gráficas, administrando el test a una muestra de niños al azar por región que co- durante la prueba.

DI
rresponde al 10 por ciento del alumnado matriculado según estadísticas educa- La interpretación deja de ser cuantitativa para volverse cualitativa.
cionales de 1976. Se definen una serie de ítems, unos "formales'*, basados en los aportes de los
trabajos de investigación sobre cl movimiento expresivo, y otros de "contenido*1,
• Aunque el estudio aún está en vías de realización, ya se pueden observar en el
fundamentados en la simbólica psicoanálitica y la experiencia clínica.
material recogido diferencias entre medias de once isoidías culturales-
La interrelacfón dinámica de las diferentes pautas analizadas permitirá inferir
O
los rasgos de personalidad, la vivencia del esquema corporal y los aspectos de la
identidad sexual del sujeto. Sin embargo, Machover seftala que si bien en una
US

' LA FIGURA HUMANA COMO TÉCNICA PROYECTIVA


) proporción significativa de casos los dibujos permiten juicios bastante exactos
K, Machover (1949) encuentra que "niños cuyo Cl obtenido por medio del respecto de la madurez emocional y psicosexual, así como del tipo de conflicto
test <ie Goodenough era idéntico mostrábanlo obstante, distintas características, predominante, hs manifestaciones más particulares de los rasgos señalados debe-
^obre todo si se las observaba cualitativamente y seregistrabala secuencia, aso- rán corroborarse con otros materiales y la historia específica de cada caso. En
ciaciones y modalidad de graficac¡ón,\ Llega entonces a la conclusión de que el cuanto al grado de normalidad o patología, afirma: "Li normalidad depende
¿íbujo de La Figura humana, aJ ser una expresión creativa y muy persona!» se del nivel de energía, el grado de control, la capacidad de integrar experien-
presta para ser utilizada como técnica proyectiva. En realidad, esta afirmación cias y lo más importante, la disposición para afrontar problemas y defectos".
desarrolla y enfatiza lo que ya había observado Goodenough: "el niño exagera el Esto aparece sóio parcialmente en los gráficos y dependerá del juicio clínico del
íamaílo y los ítems que considera importantes y subordina u omite otros de psicólogo darle el peso justo al material dentro del resto de los datos que obtiene. ^
icuerdo con sus necesidades o intereses", Hammer (1969,1973,1981) considera los faaores emocionales como el aspee- c^
Más preocupada por los aspectos cognitivos, esta autora, al igual que Harris to más relevante en el grafismo. El dibujo, al igual que el lenguaje simbólico, al- p
guando incluye e! autorretrato), señala la potencialidad de test como material canzaría las capas más primitivas del sujeto, expresándose en el Test de la figura ' *
jroyectivo, pero no lo desarrolla como tal. humana un interjuego entre íos aspectos más reales del si-mismo y los más fan-
•lab;-Machover» incorporando aportes de Schüder (195S), pane del supuesto teó- taseados de la realización de deseos. "El sutil lenguaje gráfico sería particular-
mente adecuado para evidenciar la complejidad y contradicciones del ser hu-
>
4$ T E S T DE LAS DOS P E R S O N A S EL T E S T OE L A F I G U R A HUMANA 1?

Ibano que se equilibran e interrelacionan dentro de una misma personalidad, restricciones a la hipótesis proyectiva de Machover, Sostiene que la gran mayoría
Ocuparía el lugar que en la música le damos a las exquisitas variaciones de la de los niños adaptados dibuja la figura humana de un adulto y no una imagen
ífuga" infantil, expresando de esta manera un concepto de la humanidad más bien que
í uno referente a su propio ser. Este resulta incluido y absorbido. Afirma sin em-
f: La interpretación del dibujo en tanto técnica proyectiva se basaría según este bargo que esta figura adulta que el ruño tomaría de modelo para su dibujo no se-
autor en los siguientes elementos: ría una figura cualquiera, sino que guardaría relación con personas significativas
) en la vida del sujeto. En cambio los niños con problemas emocionales expresarían
-el empleo de los significados simbólicos comunes al psicoanálisis y aJ folklo- de manera más directa y simbólica sus trastornos, dado que al aislarse más del
í
re tal como pueden ser estudiados en los mitos, el arte, los sueños, etcétera mundo exterior se vuelcan hacia adentro, evidenciando en muchos casos un con-
) -el análisis de Jos diferentes mecanismos de defensa, especialmente la proyec- cepto inmaduro, defectuoso o desorganizado de la imagen corporal, que se ex-

CO
ción, condensación y desplazamiento presa en tos aspectos más primitivos del grañsmo.
S
-tos aspectos más individuales de lo simbólico, analizados mediante ia ayuda
) de las asociaciones del padente ¡
-los aportes de los estudios sobre el esquema corporal LA FIGURA HUMANA COMO TEST DE MADURACIÓN

TI
} —la consistencia interna de los dibujos de un mismo sujeto entre sí, y con
Y SIMULTÁNEAMENTE PRUEBA PROYECTrVA
y otros tipos de materiales aplicados al mismo
-las modificaciones observadas a lo largo de retests realizados durante y al Koppitz (1973) plantea que Harris y Machover consideran algunos ítems de la
> finalizar el seguimiento terapéutico. Figura humana como indicadores de nivel y a la vez índices de conflicto emocio-

C
j nal. Frente a esto ella se pregunta si un mismo ítem puede ser interpretado de


. Este autor supone que al gradear se produce una proyección más directa que ambas maneras. Llega a la conclusión afirmativa de que algunos ítems pueden
£n ía administración de otro tipo de técnica:, porque movilizaría aspectos más tener una significación tanto, evolutiva como proyectiva, pero no necesariamente
profundos y emocionalmente cargados del sujeto y sin la intermediación ¿el en- para los mismos chicos ri para el mismo nivel de edad*
trevistado! (como ocurre con el registro de una historia det TAT o una respuesta De ahí que "una interpretación significativa de los dibujos del test en niños

DI
hel Rorschach) lo cual permitiría una conexión mas auténtica con el material, $ presupone tanto un conocimiento exhaustivo de los indicadores evolutivos y
•j Este mismo grado de conexión es lo que Hanumer exige de quien lo anali2a, emocionales en cada nivel de edad, como una clara diferenciación entre ambos".
llegando a afirmar que para comprender bien el dibujo de una figura humana el Llama ítem evolutivo a aquel que sólo aparece en relativamente pocos dibu-
psicólogo debería poder sentirse identificado con la postura y gestos de la mis- jos de niños de menor edad y que se incrementa a medida que avanza el proceso
]ma. Asi al relatar su experiencia con los alumnos dice: "En las manos de algunos, evolutivo, hasta convertirse en una característica cronológicamente esperable. A-
O
los tests proyectivos gráficos resultan un instrumento exquisitamente sensible poyándose en datos estadísticos conforma una lista de treinta signos que, de a-
mientras que en oíros —aquellos que no podían realmente vivenciarlos- apare- cuerdo con el momento evolutivo, son "esperables", "comunes", "bastante co*
US

cen como una comunicación a través de un teléfono desconectado". muñes" y "excepcionales".


Para Levy (1969) todo dibujo, síntoma, fantasía o acto tiene una historia de Considera ítem emocional a aquel que no está relacionado con la edad ni la
-ia cual surge. Esa historia es un campo de vectores organizado y dinámico. En ca- maduración (porque ya está superado evolutivamente), que es inusual (apare-
jja caso por lo tanto el dibujo o el símbolo es el producto de un campo único ciendo en menos del dieciséis por ciento para esa edad), y que tiene una validez
que a su vez está estratificado y es multidimensional El dibujo, al igual que el clínica comprobada al diferenciar significativamente muestras de niños con pro-
ífmbolo, es económico y sobredrtentunado. El Tes: de la figura humana estaría blemas emocionales y niños que no evidencian signos de perturbación.
determinado por factores pacrámamicos nucleares que surgen en relación con la Establece una lista de treinta y ocho signos que comprende ítems referidos a
imagen corporal del sujeto, pero también por factores culturales y elementos La calidad del dibujo, a la inclusión de detalles especiales y a la omisión de ele-
transitorios que pueden en muchos casos ser aislados. mentos significativos de la figura.
J E La técnica de la Figura humana puede, por lo tanto, enfocarse como un test Señala sin embargo que no existe en el caso individual una relación unívoca
fikúacional: la conducta desplegada durante la prueba y el resultado de la misma entre ningún signo aislado y un rasgo o conducta específica, ya que tas ansieda-
ofrecen datos para el análisis psicológico que deben ser estudiados en su interre- des o conflictos pueden ser expresados de maneras diferentes por niños distintos
[ación dinámica, §" o por un mismo niño en momentos diversos.
^ En Leo (1978), Investigando este test específicamente en niños, incluye ciertas Utiliza la consigna "Dibuje una persona entera" dejan do que cada niño deter-
IB TEST DE L A S DOS PERSONAS
EL TEST DE LA FIGURA HUMANA T9

mine La edad y sexo que quiere representar. Solicita un solo dibujo, ya que a su LA FIGURA HUMANA COMO EXPRESIÓN DEL ESITLO COGNITIVO
criterio h segunda figura no agrega suficiente información para que merezca ser
administrada. Apb'ca el test siempre en forma individua]; de esta mañera, afirma, Witkin (1965-1970) considera que los estilos cognitivos son manifestaciones
tendrán una cualidad diferente de aquellos administrados en forma colectiva, ya en el área de la cognición de dimensiones mis generales de la personalidad.
que reñejan la relación persona] con el entrevistados siendo más ricos y revela- A partir de estudios empíricos relacionados en un principio con la percepción
dores* pero luego ampliados a otras áreas, diferencia un enfoque articulado indepen-
En cuanto a la fundamentarían teórica, señala algunas diferencias en relación diente del medio, de otro globalista y dependiente.
con las hipótesis sostenidas por Machover, El test reflejaría, en primer lugar, el En este sentido, el estilo cognitivo sería una modalidad preferencia! de con-
nivel evolutivo y las relaciones ioterpersonales del ruño, incluyendo las actitudes tacto con la realidad que se manifiesta tanto en lo afectivo como en lo intelec-
tual, consistente y estable a lo largo del tiempo, y que aparece de ]a misma ma-

CO
hacia sí mismo y hacia las personas más significativas en su vida. Pone más énfa-
sis en la comprensión de cuál o cuáles podrían ser las preocupaciones actuales del nera en estudios transculturales, con una distribución de tipo curva normal en
) niño y el conflicto predominante: por ejemplo preocupación por su aspecto físi- poblaciones muy diversas.
• co (se siente demasiado gordo, pequeño, diferente..,), o su rendimiento escolar, o Estos estilos no deben entenderse como dos cualidades dicotómicas, sino co-

TI
ciertas conductas que siente como inaceptables o inadecuadas (masturbación, n> mo puntos polares de un continuo cuyos dos extremos pueden ser patológicos si
) bos.,.)» o dificultad con su identidad sexual, etcétera. No sería el dibujo un retra- están exacerbados.
to de los rasgos de personalidad básicos y permanentes del niño, ni una imagen En su relación con el grafismo, Witkin comprueba que Ea forma en que el su-
de su apariencia rea!, sino más bien un retrato interno del mismo/tal como éste se

C
jeto dibuja la Figura humana es un indicador bastante fiel del grado de articula-
)vive de acuerdo con sus actitudes y situaciones actuales. Sin embargo, admite ción psicológica y estilo cognitivo dependiente o independiente del campo por


que cuando la figura se aparta mucho de la apariencia física real, es cuando pare- parte del sujeto. El individuo expresaría la manera como percibe su esquema
^ ce tener mayor significado clínico. corporal formado por las impresiones cognitivas y afectivas, conscientes e incons-
) Ei cómo dibuja Jafigurareflejaría el concepto que el niño tiene de sí; a quién cientes, que tiene ce su cuerpo.
dibuja puede dar indicios de la persona más significativa para él en ese momento Utilizando la consigna de Machover, construye una escala de cinco puntos

DI
'(incluso el sujeto mismo), siendo a veces una expresión de sus actitudes o con- -con versión para niños y adultos— para medir el grado de sofisticaron del es-
jflictos, o una imagen compensatoria de los mismos. quema corporal {Sody Concept Scaie), A diferencia de la interpretación proyec-
Investigaciones posteriores sobre el sistema Koppitz de ítems evolutivos, de] tiva, se toman en cuenta (en forma similar a la tabulación de Goodenough) pre-
'tipo de validación concurrente, realizados por Gayton y Tavormina (1974) han sencia,ausencia y calidad de los elementos de acuerdo con el nivel de la forma y
^podido demostrar que aquél correlaciona 0,96 con el de Harris-Goodenough. Re- proporciones relativas, el grado de detallismo, de identidad y diferenciación se-
O
comiendan por lo tanto utilizar el de Koppitz ya que requiere una evaluación de xual de las figuras.
'menor cantidad de ítems, permitiendo alcanzar un resultado semejante. Así, una persona obtiene un alto puntaje en articulación e independencia
US

y Saami y Azara (1977) han investigado en cambio los ítems emocionales, divi- cuando sus figuras muestran una imagen realista de] cuerpo con diferenciación y
diéndolos en aquellos referidos al eje Agresión-Hostilidad (como por ejemplo, a- proporción de partes (rasgos de cara definidos, cintura, cadera y hombros, etcé-
'simetría grosera de piernas y brazos, largo exagerado de brazos, presencia de tera), una buena c¡acriminación del sexo a través de atributos de características
^dientes, etcétera) y aquéllos más relacionados con el eje Labilidad Emocional-In- secundarias y elementos de vestimenta ricos en detalles. Esto indicaría que el suje-
seguridad (tales como base inclinada, brazos demasiado cortos, ausencia de ras- to tiene un sentido de identidad separada, un conocimiento de sus necesidades,
)gos faciales, tamaño mi ero gráfico, etcétera). Encuentran que hay una relación sentimientos y actitudes reconocidos como propios y diferentes de ios de los de-
^entre tipo de ítems y sexo del niño, predominando la subeategoría Agresión- más y un marco de referencia autónomo e internalizado.
Hostilidad en los varones y la de Labilidad-Inseguridad en las nenas. Esta dife- AJ relacionar la variable "niveles de diferenciación psicológica" con modalida-
rencia es más significativa en las edades inferiores borrándose al llegar a la adoles- des defensivas y :ipos de psicópata logia, Witkin también encuentra diferencias.
. cencía. Ai aumentar la edad parece predominar ei conflicto individual sobre la Así, por ejemplo, mientras que las personas con predominio de estilo cognitivo
tendencia ligada al sexo del sujeto. articulado apelan más al aislamiento afectivo y a la intelectualización, ks más
indiferenciadas utilizan con gran frecuencia la negación y ia represión. Las for-
X mas más comunei en que se manifiesta la patología por el lado de la no diferen-
ciación son en cuadros en los que predominan los problemas de identidad y de-
pendencia, por ejemplo, alcohóücos, obesos, drogadictos, psicosomáticos. Los
T E S T DE L AS 0 0 5 P E R S O N A S É L T E S T DE L A F I G U R A HUMANA
20 21
)
)iesvícs por el lado del exceso de articulación serían los esquizoides graves, los que ésta es un área importante de validación clínica y, finalmente, otros en que
pbsfisivo-cotnpulsivos y paranoídes. Alerta sin embargo que, aunque ios estilos se trata de detectar la incidencia de los factores educacionales, socioculturales y
cognitivos se correlacionan con aspectos sin t ornato lógicos, no pueden utilizarse las diferencias transculturales, que aunque no incluyen datos de nuestro país
£or sí solos para definir cuadros psicopatológicos, ya que éstos abarcan más va- pueden ser interesantes para tomar en cuenta en la investigación local
riables y son mucho más complejos.
' Señala asimismo que el estilo cognitivo puede ser un factor muy importante
^n el vínculo terapéutico, ya que incidirá en la actitud de ambos: en la flexibili- Los autores que han realizado una revisión más sistemática y abarcativa de la
dad o rigidez para el cambio del paciente así como en la forma de comprensión extensísima bibliografía sobre técnicas gráficas, y en especial la Figura humana*
\ devolución de lo captado por parte del terapeuta, han sido Swensen (1957-1968) y Roback (1958). Resulta interesante señalar que
) El paciente con un estilo cognitivo articulado pero flexible sería el mejor can- aun en los artículos de estos dos autores, publicados el mismo año, se llega a una

O
didalo para una terapia, ya que puede lograr mayores cambios e internalizarlos evaluación final diferente. El primero (basándose en 130 trabajos) considera que
más rápidamente sin necesitar mantener una excesiva dependencia con el tera- los estudios más recientes han logrado una mayor sofisticadon metodológica

IC
peuta, brindando por lo tanto resultados mas claros respecto de ciertas hipótesis que
han podido ser comprobadas y otras que siguen controvertidas. El segundo, en
' LA FIGURA HUMANA, INVESTIGACIÓN Y CONTROVERSIAS cambio, con una bibliografía igualmente profusa, concluye con una actitud más
desesperanzada, planteando que el número de resultados contradictorios o adver-

CT
Al reseñar el estilo de tas técnicas proyectivas en 1976, Exner escribe: "Posi- sos indicaría que el Test de ¡afigurahumana sólo ofrece una aproximación rela-
blemente ningún otro método con la posible excepción del Rorschach ha sido tivamente grosera al grado de patología del paciente. A su vez propone la confec-
-jan controvertido y al igual que el Rorschach ha motivada tal producción do tra- ción de tabulaciones escalares que pudieran permitir una mayor exactitud en la


bajos de investigación como los tests gráficos. Entre ellos, el Dibujo de la figura interpretación.
humana, de Machover, se ha convertido en uno de los métodos proyectaos más
Ytilizados en la clínica en USA.'1 Este dato es aportado por los estudios de ¿Qué es lo que hace a Swensen más optimista'5 Posiblemente, que su artículo
Sundberg (1961) que lo ubica en segundo lugar y el de Lubin Wallis y Paine es una comparación de ios resultados obtenidos antes del año 1957 (momento de

DI
^1971) que diez años después aún Eo encuentra como el cuarto test más frecuen- su primera reseña) y la situación existente diez años después.
temente incluido en la balería psicodiagnóstica, luego del Bender, el Rorschach Hammer, comentando a su vez estas reseñas* también alerta respecto de pro-
£ el Wechsler, a pesar de que los datos aportados por los diferentes estudios de blemas metodológicos que pueden llevar a error:
)alidación arrojen resultados tan contradictorios. - Investigar un ítem que ocurre poco frecuentemente comparando muestras
A su vez Hammer (1981), quien posiblemente sea el autor que más ha tratado patológicas y de control.
O
e elucidar el vaiar clínico del material gráfico así como señalar su desacuerdo Así, signos tales como dedos de pie a través del zapato, órganos internos
fon ciertas aproximaciones a la investigación en esta área, comienza su última re- en transparencias, secuencia bizarra, que se encuentran en producciones es-
US

hila diciendo: "Las investigaciones en el campa de los tests gráficos son en gene- quizofrénicas, no deben investigarse tomando por ejemplo una muestra de
ral tan amplias y tan contradictorias que este autor siente que necesita respirar 50 pacientes esquizofrénicos y 50 pacientes "normales"; el diseño adecua-
Jando antes de sentarse para tratar de encontrarle algún sentido a este mosaico do sería recoger materiales que tengan estos signos y tabular en cuántos ca-
1 e resultados diversos..."
Para no agobiar al lector, parafraseando a Hammer, sólo tomaremos de este
sos corresponden a esquizofrénicos.
- No tomar en cuenta la estipulación exacta que hace un autor respecto de
.frosalco" ajgunas problemáticas básicas que se han discutido en la investiga- un ítem que considera significativo.
ion, incluyendo a modo de ejemplo y en forma de cuadrof algunos estudios que Por ejemplo, diversos estudios que investigaron la presencia de "rodilla" no
permitirán comparar resultados diversos, con metodología y muestras disímiles pudieron verificar su significación patológica. Hammer advierte que Ma-
h relación con una misma temática (véanse cuadras en págs. 24 a 35), cho ver dice específicamente: uEn sujetos de tipo esquizofrénico pueden
aparecer rodillas indebidamente enfatizadas como una manera de indicar la
,:
Hemos elegido la variable autoestima y percepción de sí mismo, ya que ésta necesidad de mantener a raya sentimientos de desorganización del cuerpo,
Mere a la hipótesis básica de que et gráfico recoge una expresión simbólica de la Esto no debe confundirse con la presencia de rodillas simplemente marca-
^magen de sí y del propio esquema corporal, incluimos asimismo algunas traba - das como un detalle que es común en sujetos cori buena capacidad gráfica
jos1 centrados en la búsqueda de indicadores psicopaiológicos diferenciales, ya y adecuado contacto con la realidad."
22 TaSTDE LAS DOS "GRSOMAS
EL TEST DE LA FfGLfRA HUMANA 22

\ - Incluir un ítem sin tomar en cuenta la conducta que Jo acompasa. Por e- ben ser tomadas en cuenta en la evaluación," Según este autor, la investigación
jemplOjiiü son correctos estudios que simplemente tabulan el número de ha demostrado reiteradas veces que sujetos más normales producen dibujos de
1 borraduras en un gráfico, ya que el borrar puede ser un signo de adapta- mejor calidad y que cuanto mejor la calidad dej dibujo, pueden aparecer mayor
j ción y flexibilidad cuando eJ dibujo mejora y no se hace de manera exage- número de indicadores de conflicto (borraduras, sombreado, detallismo,
rada, o un signo patológico cuando transmite características compulsivas, etcétera), dato que sería contradictorio con la significación asignada a estos
| * o empeora la producción ensuciándola. Así, en este último caso aparece- ítems,
\ ría con claridad ei impulso y la fantasía subyacente, dado el fracaso de la Hammer considera, en cambio, que si estos resultados aparecen es porque la
defensa. investigación está mal diseñada. En la interpretación clínica la evaluación con-
' - Intentar validar indicadores utilizando categorías psicopatológicas o rótulos junta de los ítems de conducta, secuencia, Idealización e ínterrelación de sig-
* nosográficos nial definidos y en los que no hay consenso entre autores. Re-

O
nos (por ejemplo, dónde, cuándo, cómo borra) permite diferenciar claramente u*
comienda en cambio el uso de referentes de conducta. na cualidad adecuada de una patológica. Asimismo afirma que cuando hay una
) Por ejemplo, varios estudios pudieron comprobar que el excesivo énfasis en

IC
gran facilidad para dibujar, los estilos gráficos serán te suficientemente diversos
ojos y orejas correlacionaba con un incremento en ideas de referencia y ac- como para permitir interpretaciones ligadas a te personalidad del que dibuja.
titudes de desconfianza, aunque no siempre corresponda al cuadro paranoi- La diferenciación entre capacidad artística y patología ha sido justamente un
) de totalmente declarado. área de estudio de este auíor entre los arlos \964-67, cuando realizó una investi-

CT
\ gación que trataba de ver el grado de correlación entre rasgos de personalidad,
Hammer propone para el futuro aumentar el número de estudios en que se actitudes y sentimientos con la variable creatividad. Utilizando como muestra a-
¿nanipuía la variable independiente a fin de observar su incidencia en el resultado dolescentes estudiantes de arte divididos por Jos profesores en tres grupos —tes
-gráfico. Este diseño experimental, sobre todo cuando involucra una técnica test creativos, ios intermedios y los imitadores-, les 'aplicó una batería de tests pro-


retest, tendría la ventaja de permitir observa; las modificaciones intrasüjeto en yectaos que incluía el Rc-rschach, el TAT, Concepto desagradable y el Dibujo
)ada caso dentro dej grupo experimental y el grupo control. Por ejemplo, cusndo de ta figura humana. Tal como era espcrable, encontró una serie de diferencias
íe manipula [a autoestima o la ansiedad se puede detectar e] efecto de la variable significativas, apareciendo los mis creativos como sujetos más cercanos a U ines-

DI
tomando como base las características de la figura en la producción origina], li- tabilidad psicológica. Sus materiales, en Jos que se veían intentos de sublima; por
}adasa los rasgos más estables de la personalidad del sujeto. eJ arte, eran más ricos, dramáticos, de más elevado nivel de simbolización; apare-
KJopfer (1931), a su vez, enfariza la importancia de tomar en cuenta que cía en ellos una mayor permeabilidad a las fantasías e impulsos inconscientes y
cuando e| psicólogo realiza un diagnóstico utiliza un encuadre de múltiples "ni- una mayor aceptación de los rasgos bisexuales de la propia identidad. "Un obser-
ales" aportados por materiales que apuntan justamente a estratos diferentes de vador desprevenido", dice Hammer, "podría interpretar en esos materiales sólo
•* personalidad. Diferencia el *lniwr' de los datos que se obtienen de un sujeto a los aspectos patológicos y no encontrar el valor adaptativo, sublimatorio, de esa
O
partir de Ja descripción de aquellos que lo conocen (su familia, amigos, maes- producción diferencial."
)os), de aquel otro que se logra a bavés de la producción más consciente de au- Lo cual nos lleva nuevamente a la variable del entrevistador-psicologo que de-
US

4,
ídescripci6n del sujeto {por ejerapío.ad ministrándole cuestionarios o inventarios). be ser validada. De acuerdo con Holt (1967), los estudios sobre la validez clínica
un "nivel" muy diferente sería, a su vez, el que aportan las técnicas proyectjvas, ignoran una importante fuente de variancia: el talento y la habilidad del psicólo-
¿e le permiten al sujeto una expresión a veces contradictoria de aspectos cons- go que analiza los materiales. El problema de la validez residiría, por Jo tanto, en
ientes e inconscientes, así como la posibilidad de proyectar y desplazar lo pro- fijar primero los limites superiores de lo que puede ser hecho por los mejores en
\ffo rechazado en otras figuras o personajes. Sí bien un diagnóstico válido requie- este arte científico del psicod[agnóstico y estudiar luego cómo lo hacen. Leibo-
ra integración de estos tres "ruveJes*1 para una correcta comprensión y predic- vich de Duarte (3978), retomando esta problemática en un trabajo sobre juicio
a n de la conducta, jos estudios qat intentan correlacionar, por ejemplo, la ima- c fínico, afirma a su vez: "El manejo interpretativo de los materiales proyectivos
feff] de sí vertida en un inventarío con la proyectada en un dibujo serían contra- no se basa en la aplicación de ninguna regla mecánica, sino que descansa funda-
dorios en sí mismos, ya que tratan de verificar un nivel utilizando otro dife* mentalmente en la habilidad del psicólogo para encontrar e integrar indicios sig-
f"íte como validación. nificativos. De ahí que no sólo incide el marco teórico que éste maneja y su ex- x
rínalmente, uno de los problemas más arduos a resolver es la incidencia en los periencia clínica, sino también su personalidad y su estilo cogrütivo". te
1 tficos de la capacidad para dibujar,o sea el talento artísticc. La controversia sigue, por lo tanto, abierta esperando nuevas investigaciones;
*' •" jpice Swensen: "Si se van a utilizar signos o ítems de contenido o expresivos, aportes significativos.
'la calidad del dibujo y la particular dificultad de la parte del cuerpo dibujada de-

íI
n - >' 3
AUTOESTIMA

AUTOR AÑO HIPÓTESIS A VERIFICAR MUESTRA MÉTODO RESULTAJDOS


Craddick 196$ Los sujetos alcohólicos tien- 200 varones Administración Figura masculina
den a realizar los dibujos de alcohólicos. de diagnóstico in- sig nifi caí ívam e n t e
figuras masculinas en tamaño dividual, con- menor que la
pequeño, siendo esta caracte- signa de Ma- femenina con signos
rística indicador de su autoes- chover. Com-
paración iníratest de desvalorización
tima disminuida y su ansiedad
de figuras mascu- y conflicto.
incrementada.
linas y femeninas.

Ludwig 1969 Las variaciones de la autoesti- 50 varones Aplicación de El feed back negativo
ma se manifiestan en el de 10 aüos. diagnóstico indi- produce disminución
tama/ío y expresión de las vidual con test-re- en el tamaño de las
figuras. test a los dos me- figuras masculinas
ses. Se manipula
a la vez que se
autoestima nega-
tiva a través de un incrementa compen-
feedback de críti- satoriamente la
ca en una clase de musculatura dando

O
gimnasia. una imagen de fuerza.

trgens 1971 Se busca una replicación del 100 varones Se realiza el diag- Las figuras masculi-

IC
trabajo de Craddick, con alcohólicos. nóstico individual nas aparecen
igual hipótesis. con Machovcr. Se peor integradas y más
tabula haciendo peque Has.
un análisis de pro-
CT porcionalidad in- Tienen un alto índice
terna de las figu- de indicadores

DI

AUTOESTIMA

MUESTRA MÉTODO RESULTADOS


AUTOR AflO HIPÓTESIS A VERIFICAR
O

ras y análisis muí de patología en el


tifactorialde área de la cabeza.
US

otras variables. Las figuras femeni-


nas so n mas
grandes, con rasgos
agresivos y, en
algunos casos,
obscenos.
Aplicación "ran- No aparece diferen-
Prytula y 1972 Los niños huérfanos caren* Huérfanos
de 7 años domizada" de cia significativa
Leigh ciados expresan su autoestima
disminuida en dibujos donde institucio- dibujos de lama entre muestras. Tam-
la figura de los padres¡"y de nalizados. dieTel padre, la poco se observa
sí mismo es de menor tamaño Nsflos de maestra, el cole- en el análisis Intrasu-
que la de sus pares igual edad gio, la casa, un jeto una diferencia
no huérfanos. que viven autorretrato. significativa
en sus Medición de
tamaños rela- entre la imagen de
hogares. figuras perdidas
tivos y análisis
de la incidencia (padres) y actuales
de la temática (maestros) en
específica términos de tama/ío
del dibujo. No aparece
sobrecompensació n
de la propia imagen

, - £ U)
IV >1 ¿

AUTOESTIMA

AUTOR AÑO HIPÓTESIS A VERIFICAR MUESTRA MÉTODO RESULTADOS


Coopersmith, 1976 Verificación de indicadores 197 varones Aplicación del De los 15 indicadores
Sakai y de autoestima utilizados en preadoles- Inventario Coo- estudiados,
otros estudios previos en relación centes. persmith de 5 mostraron diferen-
a Figura humana.
autoestima. Se cias significativas:
agrupa a los niños presencia de
de acuerdo con manos bien definidas,
una evaluación
rol social claro,
dada por el profe-
sor en Alta y Ba- expresión de afecto
ja Autoestima, positivo, ausencia
Se administra el de indicadores de pa-
test de Machover tología y
tabulando tama- aceptación de la
ño, expresión, figura por el
tipo de movi- entrevistados La
miento y calidad diferencia por
de apoyo, presen- taman"o no resultó
cia de manos, significativa.
tipo de vestimen-

O
ta y rol social, et-
cétera.

IC
Daiby y 1977 La autoestima disminuida 11 5 varones Se aplica Inventa- No se encuentra rela-
Vale produce mayor diferencia en de 10 años. rio de Coopersmith
el tamaño entre el grafismo ción entre nivel
de autoestima. de autoestima tabu-
de sí mismo y de sus pares. CT Se solicita el
lado por medio
dibujo de un

DI

AUTOESTIMA

AUTOR AÑO HIPÓTESIS A VERIFICAR MUESTRA MÉTODO RESULTADOS


O

autorretrato y el del inventario y el


de dos compañe- tamaño de la
US

ros de clase. figura de sí mismo.


No hay diferencias
significativas
en relación con las
de los compañeros.
Stephen 1978 Verificación de diversos indi- 150 muje- Se aplica t\ Inven- Aparece como signifi-
cadores de autoestima (ídem res de tario Picr-Hanis cativo el efecto del
anterior). 11 años. de autoestima. dibujo por encima
Se pide el dibujo
de las demás variables.
de un hombre,
una mujer y un Arca autoestima co-
autorretrato "ran- rrelaciona con núme-
domizando" la se- ro de borraduras, alto,
cuencia. Se tabu- positiva calidad del di-
la: tamaño, área
general ocupada, bujo, mayor sombrea-
tamaño relativo do pero no con mayor
de la cabeza y el tamaño. La figura del
cuerpo, borradu- varón es significativa
ras, omisiones, mente más grande que
transparencia y
sombreado. la femenina y el auto-
rretrato.
0 01 r
* ^~— '«.
GRUPOS PSICOPATOLOGICOS

AUTOR AÑO | HIPÓTESIS A VERIFICAR MUESTRA METODO la ESULTADOS


Exner 1972 Indicadores de distinto tipo 4 grupos de Aplicación del •Se observan
de ansiedad diferencian entre 20 varones Test de la figura diferencias significa-
grupos patológicos y norma- neuróticos humana en un tivas entre el
les. Se postula que un grupo con pertur- psicod (agnóstico grupo de neuróticos,
norma, sometido a stress baciones individual, Al
haría figuras semejantes a las del carác- grupo experimen- el de perturbaciones
de los grupos patológicos. ter, norma- tal se le aplica un del carácter y
les con ma- shock eléctrico los normales con y
nipulación previo al gráfico. sin manipulación.
experimen- Indicadores in- Sobre todo en
tal, norma- cluidos: caracte- cuanto a las caracte-
les control. rísticas del traza- rísticas de la
do, sombreado, línea, el sombreado
kinesia, emplaza-
y la presencia de
miento, tamaflo,
presencia de bo* kinesia y del perfil.
tones, perfil, pies. No son significativas
Se verifica ansie- tamafio, ubicación,
dad por análisis presencia de
de sangre. botones y ausencia

O
de pies.

IC
Carlson y 1973 Indicadores de conflicto con 59 pacien^ Administración Diferencia significa-
Quinlan el esquema corporal e inade- tes esquizo- individual de tiva entre las dos
cuado manejo de característi- frénicos diagnóstico com-
cas sexuales secundarías se variables: ítems refe-
adultos re- pleto en momen-
correlacionan con el grado de cién inter-
CT ridos a esquema
to de admisión, corporal tienen ele-
patología del paciente. . Análisis de fació-

DI

GRUPOS PSICOPATOLOGICOS

AUTOR AÑO HIPÓTESIS A VERIFICAR MUESTRA MÉTODO RESULTADOS


O

nados no res y correlación vada correlación


medicados. intertest. con talento
US

artístico y grado de
sofisticaciónde la
figura. No
correlaciona con
grado de patología.
Mal manejo y
...... exacerbación de las
características
sexuales presenta
correlación alta con
otros indicadores
de características
bizarras y
perturbaciones del
pensamiento en
otros tests, sobre
todo el Rorschach.

Kenneth 1974 Grado de simetría -asimetría 60 pacien- Psicodiagnóstico Se observa una


en la figura como indicador tes esquizo- individual sin Fi- diferencia significati*
de niveles de patología. frénicos, y gura humana. I a- va de mayor
60 adultos bulackmde sime- asimetría en la
normales* tría en hombros, muestra patológica.
brazos y piernas. ,,,- .. ,.
i
-;•' ? O^G
GRUPOS PS1COPATOLOGICOS

AUTOR AÑO HIPÓTESIS A VERIFICAR MUESTRA MÉTODO RESULTADOS


Wyso cki 1977 Identificar características 62 adultos Administ radón Aparecen 26
generales en relación con per- varones ins- individual del diferencias significa
turbaciones de la identidad titucionali- Test de la figura
sexual;perversión, narcisis- tivas en tres
zados por humana. Se tabu-
mo, monto de ansiedad y conductas subgrupos; los vioía
lan 31 ítems liga-
agresión. Ver indicadores de delito dos a fantasías re dores tienen
diferenciales por subgrupos. sexual: pai- feridas a autoesti- mayor número de
do filia, üv ma, identidad indicadores de
cesto, viola sexual, monto de conflicto con la
ción. agresión y identidad sexual.
ansiedad. Los paidofílicos e
incestuosos más
elementos bizarros
indicadores de
aspectos psícóticos.
FCay 1978 Hallar indicadores de patolo- 136 esqui- Administración 7 de las 14 dimensio-
gía severa que permitan eí zofrénicos de diagnóstico
ordenamiento en suhgrupos. nes propuestas
adultos di- individual en dieron resultados
vididos en

O
primera semana
paranoides, de internación, altamente significati-
hebefrdní- con consigna vos en la

IC
cos, catató- "Haga un dibujo diferencia por sub-
nicos y es- de alguien", in- grupos; mayor
quizo fre- terpretación cua- bizarría en paranoi-
CT nias cróni- litativa e impre- des, mayor
cas con y sionista agrupan- número de omisiones

DI

GRUPOS PSICOPATOLOG1COS

AUTOR AÑO HIPÓTESIS A VERIFICAR MUESTRA MÉTODO RESULTADOS


sin deterio- do ítems en cate- y sombreados en
O

ro y retar- gorías como: di- esquizofrenia


do- bujo inanimado, crónica, mayor nú*
US

omisiones, esque- mero de figuras


matismo, biza- inanimadas en
rría, desvíos en esquizofrenia recien-
tamafío, desvíos
te, mayor desvío
en ubicación,
sombreado, en ubicación en
etcétera. pacientes crónicos,
más índices de
deficiencia en el
desarrollo en
esquizofrenia con
retardo.
Cvetkovic 1979 Correlacionar ítems proyecti- 70 esquizo- Administración No se encuentran diferen-
vos e indicadores cognitivos frénicos , individual seriada cias significativas en la
con grado de patología, consi- adultos hos- de 6 figuras organización del espacio
derando especialmente h pitalizados, humanas entre las producciones
configuración espacial del medicados; incluyendo un de normales y de esquizo-
grafismo. 70 adultos frénicos. Se observa en
rio nn ales. autorretrato.
cambio una elevada inci-
Tabulación de 35 dencia del sexo encuanto
ítems asignando al enfoque cognitivo, así
un puntaje por como de la edad y nivel
presencia. educacional.
:n

FACTORES ÉTNICOS Y SOCIOCULTURALES

AUTOR AflO HIPÓTESIS A VERIFICAR MUESTRA MÉTODO RESULTADOS


Laosa, 1974 Evaluar datos sobre aspectos 349 niños Aplicación de Puntaje más elevado
Schwartz y cognitivos, perceptivos y de estadouni- Figura humana en ía primera figura
Guerrero personalidad a través de un denses y con escala en ambas muestras,
estudio longitudinal. Inciden- Goodenough pero los niflos esta-
mexicanos»
cia de la interacción entre Harris. Evaluación dounidenses obtie-
cultura, sexo y edad. a los 8, 11
y 14 arlos de rasgos nen una media más
masculinos- alta en ambas
apareados
femeninos en una figuras. Varones
en cuanto a
escala de cinco mexicanos dibujaron
status socio- puntos. La figuras con más deta
económico, aplicación y lie y acento en la
sexo y edu- tabulación es masculinidad. Ñiflas
cación. realizada por mexicanas realizaron
entrevistadores una diferenciación
del propio grupo mayor por el sexo
étnico del sujeto. entre las dos figuras.

O
Ambos grupos étni-
cos presentan mayor

IC
porcentaje de prime-
ra figura del propio
sexo.
Me Cuüers 1974 Semejanza o discrepancia Estudiantes Dos aplicaciones Hn ambas muestras
respecto de cuáles rasgos eran
CTuniversita- "randomizadas" lo feo consiste en la
considerados lindos y feos en. rios blanco?; de Figura humana exageración de cicr-

DI

FACTORES ÉTNICOS YSOCIOCULTURALES

AUTOR AÑO HIPÓTESIS A VERIFICAR MUESTRA MÉTODO RESULTADOS


O

poblaciones étnicas diferentes y negros. con consigna de tos rasgos que hacen
y su forma de expresión en el dibujar "una desproporcionada o
US

grafismo. Relación entre lo persona fea y una ridicula la figura.


deseable y la autoestima. persona linda*'. Los estudiantes ne-
gros asignan a la fi-
gura linda rasgos
blancos en el dibujo
de los dos sexos.
Ratusnick y 1977 Incidencia de la pertenencia a 144 preesco- Se aplica Se encuentra que
Koenig- un grupo étnico sobre la larcs en Figura humana los niños negros, in-
sknecht modalidad y características 4 grupos de tabulando con dependientemente
delgrafismo y la intervención Goodcnough- del nivel socioeconó-
raza negra y
de la variable pertenencia Harris, mico tienen mejor
étnica del entrevistados blanca con
nivel socioe- rendimiento cuando
el entrevistador es
conómico al-
negro.
io y bajo.
ÜWJ n -* o

FACTORES ÉTNICOS V SOCIOCULTURALES

AUTOR AÑO HIPÓTESIS A VERIFICAR MUESTRA MÉTODO RESULTADOS


Verhure 1977 Revisión de la autoimagen 50 nulos Se aplica la Los niños negros
gráfica de niños negros en una blancos y Figura humana utilizan con mayor
comunidad en que se ha 50 niños ofreciendo lápiz y frecuencia el crayón
realizado una tarea de integra negros de crayón negro. negro. La lista de ad-
ción racial y enaltecimiento 9 y 1 1 arios. Seguidamente se jetivos es marcada
de la pertenencia étnica. da una lista de con una serie de cua-
adjetivos referidos lidades positivas en
a las figuras ambas muestras por
dibujadas. igual.

Shofield 1978 Verificar si la raza de la figura 157 niños Se administra Los niños blancos
dibujada se relaciona con el negros, 167 Figura humana dibujan figuras con
grupo étnico al que pertenece niños blan- con re test y &e claras características
el niño. cos de 7 y 8 solicita que de su grupo étnico.
años. individualicen Algunos niños
cuál figura negros hacen figuras
prefieren. blancas y otros evi-
tan aquellos rasgos

O
que podrían identi-
ficar la pertenencia

IC
-
racial. Tanto el dibu-
jo como la elección
permiten observar la
CT menor aceptación de
la propia identidad

DI

FACTORES ÉTNICOS Y S(X:iOCULTURAL£S - -

AUTOR AÑO HIPÓTESIS A VERIFICAR MUESTRA METOOO RESULTADOS


O

racial en la pobla-
ción de color.
US

Kuhlman 1979 Recopilación de diversos estu- 30 adoles- Administración Aparece una signifi-
dios para verificar aceptación centes blan- individual de cativa mayor acepta-
de identidad racial en cos y 30 ne- Figura humana. ción de la propia
eígrafísmo. bros. identidad a través de
rasgos que definen
las figuras como
negras.

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