Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
net/publication/28055849
CITATION READS
1 853
2 authors, including:
Antonio Ariño
University of Valencia
42 PUBLICATIONS 225 CITATIONS
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
DIGECON. La brecha digital generacional. Conflictos potenciales entre adultos y adolescentes en el hogar (CSO2013-47782-C3-
2-R) View project
All content following this page was uploaded by Antonio Ariño on 01 April 2014.
En la mayor parte de los estudios que se han llevado a cabo en las dos últimas
décadas sobre los valores y las actitudes sociales de las poblaciones occidentales,
han estado presentes las tesis de Inglehart, quien a principios de la década de
los años 70 comenzó su investigación sobre el cambio en los sistemas de valores
de las sociedades industriales avanzadas. La hipótesis principal de Inglehart,
formulada en diversas publicaciones pero, sobre todo, en su primer libro The
silent revolution, publicado en 1977, es la de que las prioridades valorativas de
las sociedades occidentales están desplazándose desde un énfasis casi exclusivo
en el bienestar material y la seguridad personal hacia la preocupación destacada
por la calidad de vida. La revolución silenciosa a la que se refiere Inglehart,
pues, consiste en síntesis en un proceso de mudanza desde lo que denomina este
autor una cultura materialista a otra cultura postmaterialista , es decir, el
cambio desde una cultura que asigna una prioridad relevante a la satisfacción
de las necesidades económicas y de seguridad personal, a otra cultura que otorga
mayor prioridad a la satisfacción de necesidades sociales y de autorrealización
(de pertenencia y estima, intelectuales y estéticas). Su argumento descansa en
la idea de que en las sociedades industriales avanzadas, que son mayoritaria-
mente occidentales, se ha alcanzado un grado tal de desarrollo económico y tec-
nológico que les permite satisfacer las necesidades básicas de sustento econó-
mico de una proporción cada vez mayor de población, que, de este modo,
De acuerdo con esta hipótesis, aquellos países que hayan logrado satisfacer las
necesidades de seguridad económica y personal para proporciones mayores de
población, serán los que en consecuencia presenten un mayor grado de valores
postmaterialistas, mientras que, cuanto menos garantizadas estén esas necesi-
dades, mayor será el grado de valores materialistas que se podrá encontrar en
su sistema de valores dominantes. Y, coherentemente, aquellos grupos sociales
que hayan logrado un alto grado de seguridad económica y personal antes y de
forma más firme, deberían encontrarse más próximos al polo postmaterialista
que al materialista (Inglehart, 1991). El argumento del avance del postmateria-
lismo se ha ido aplicando en la última década a otros países no occidentales pero
que también están pasando por una profunda transformación urbana e indus-
trial (Díez Nicolás e Inglehart, 1994) o se ven envueltos en el proceso de globa-
lización.
Ahora bien, la segunda mitad de nuestro siglo está experimentando una meta-
morfosis que, interpretada como despliegue de las consecuencias de la moder-
nidad o bien como un nuevo modelo de sociedad, nos obliga a complementar o
rectificar las teorías precedentes. En este marco surgen conceptos como sociedad
postindustrial o del conocimiento, sociedad postmoderna, etc. Y es en este con-
texto también donde debe situarse la teoría del cambio cultural formulada por
Inglehart y el diseño de los instrumentos adecuados para contrastarla.
Comunidad País
Objetivos propuestos Valenciana Andalucía Galicia Vasco España
Ahora bien, esta pauta de prioridades cambia de signo cuando sumamos los
resultados obtenidos en primera y segunda opción. Nos centraremos exclusiva-
mente en los datos de la Comunidad Valenciana.
Comunidad País
Logros sociales Valenciana Andalucía Galicia Vasco España
Lucha contra la
delincuencia 23,3 24,8 19,0 9,0 16,1
De nuevo, pues, al utilizar los indicadores referentes a los logros sociales más
importantes hallamos la coexistencia de valores materialistas y postmateria-
listas en nuestras sociedades, aunque con ordenaciones o jerarquizaciones lige-
ramente diferentes.
Según los resultados obtenidos en las encuestas que venimos analizando, la pro-
porción de población materialista para el conjunto de la sociedad española es
ligeramente superior a la que se registra en la Comunidad Valenciana, aunque
en ambos casos es claramente dominante y mayoritaria en términos numéricos
al compararla con la población instalada en valores postmaterialistas. En efecto,
el 74% del conjunto de los españoles y el 69% de los valencianos puede conside-
rarse que tienen como valores sociales dominantes los que se inspiran en consi-
deraciones materialistas, mientras que un grupo minoritario pero amplio del
31% en el caso valenciano y del 26% en el caso español, pueden considerarse
como postmaterialistas.
materialista
postmaterialista
26
31
69
Com. Val.
74
España
Metropolitano
¥
Urbano
¥
Rural
¥
C. Alta y m. alta
¥
C. Media-baja
¥
Trabajadora
¥
Clase Baja
¥
Educ. Alta
¥
Educ. Media
¥
Educ. Baja
¥
65 y más
¥
50-64 años
¥
30-49 años
¥
18-29 años
¥ ¥ Materialista
Mujer
¥ Postmaterialista
Varón
¥
0 20 40 60 80
Tal como ya se conoce a través de otros estudios, en España no existe una sola
forma dominante de identificarse en tanto que miembros de una sociedad con-
creta (García Ferrando et alii., 1994) y los especialistas en el tema se han visto
obligados a diseñar instrumentos adecuados de medida y conceptos específicos
como el de identidad dual (Linz,1975 y 1990: 673; Moreno, 1988).
Ante la pregunta referente a qué grupo geográfico siente que pertenece la pobla-
ción, las respuestas obtenidas tal como se presentan en la tabla 10.1, ponen de
manifiesto la heterogeneidad social que manifiesta a este respecto la población
española.
Comunidad País
Lugar de pertenencia Valenciana Andalucía Galicia Vasco España
Comunidad País
Vd. se siente Valenciana Andalucía Galicia Vasco España
Si los años del desarrollismo, junto con el éxodo rural, vieron la implantación de
una sociedad de consumo de matriz urbana y comportaron la emergencia de acti-
tudes y mentalidades menospreciadoras de lo “tradicional”, desde finales de los
setenta estamos asistiendo a un retorno de lo popular y de lo rural idealizado,
a una reinterpretación de la tradición como patrimonio cultural y a una nueva
sensibilidad frente a las huellas del pasado local. Podríamos incluso hablar de
una patrimonialización de la cultura, en tanto que las formas de vida del pasado
Comunidad País
Más importancia a Valenciana Andalucía Galicia Vasco España
La tradición que
a la tecnología 45,4 51,1 41,5 37,2 44,9
La tecnología que a
la tradición 35,6 32,1 41,2 40,7 36,4
Uno de los datos más sorprendentes para el sociólogo que investiga las identi-
dades colectivas en la España de las Autonomías, lo proporciona el comporta-
miento identitario de la población valenciana. En un contexto, la España de la
transición y consolidación de la democracia, en el que han prosperado no sólo
las identidades duales e incluyentes, sino también las identidades regionales,
periféricas e infraestatales, la peculiaridad valenciana consiste en decantarse
del lado del españolismo (más o menos moderado).
Muy probablemente nos hallemos ante un efecto indeseado del singular conflicto
que enfrenta a los valencianos. Porque lo que aquí aparece en la primera plana
de la pugna política, ante todo, no es la reafirmación de la identidad propia
frente a la identidad propugnada por el Estado-nación, sino la propia definición
de la identidad valenciana. Puestos en el dilema de una identificación cultural-
mente catalana o una definición esencialmente anticatalanista, muchos
valencianos vienen optando por la identidad dominante y se refugian en el espa-
ñolismo.
La recurrencia o tozudez con que este dato aparece en las encuestas durante
los años ochenta o noventa indica que nos hallamos ante una tendencia de
hondo calado, reforzada por la existencia de organizaciones y partidos políticos
que desarrollan sus ideologías, programas y estrategias desde la lógica de
los grupos de referencia por contraste. De esta manera, el mecanismo de frag-
mentación identitaria alimenta más que reduce la huida de la identificación
autonómica.
• ELZO, J. (dir.) et alii (1996): Los valores en la Comunidad Autónoma del País
Vasco y Navarra. Su evolución en los años 1990-1995, Servicio Central de Publi-
caciones del Gobierno Vasco; Vitoria-Gasteiz.
• GARCÍA FERRANDO, M.-ARIÑO, A., (1998), Los nuevos valores de los valen -
cianos, Fundación Bancaixa, València.