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Actualización académica en educación sexual integral (ESI)

Clase 2: Seguimos viaje para ampliar la mirada sobre los


enfoques y fundamentos de la ESI

Mirar atrás
Les damos la bienvenida a esta segunda clase donde continuaremos con la mirada hacia atrás
revisando los diversos recorridos personales, profesionales, institucionales y políticos en relación
con la educación sexual integral en estos últimos quince años. Esperamos que encuentren aquí
nuevos elementos para sumar a sus mochilas con el propósito de que el viaje de actualización
académica en ESI pueda dialogar con las experiencias y saberes previos que ustedes traen.
Reconocer los conocimientos con los que inician este viaje de formación resultará clave para la
incorporación de nuevas perspectivas que habiliten la construcción de aprendizajes significativos
para el fortalecimiento del derecho a la educación sexual integral en nuestros territorios.
¿Llevarías música en tu mochila? Les dejamos esta canción a ver si les gusta:
Les proponemos escuchar esta canción. ¿Les parece sumar esta canción a la mochila? Si es así,
hagamos una mínima referencia sobre por qué la sumaríamos.

Brotecitos, Valen Bonetto, Nahiel Dornell, Tomi Llancafil

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En esta clase vamos a adentrarnos en aquella mirada que se mira a sí misma. Aquella que pone
lo obvio en riesgo (Britzman, 2001) y se pregunta por su particular forma de mirar. La mirada que
se permite ser mirada, que se vuelve extraña al jugar con distintos ángulos, que se maravilla
probando lentes diversos. La mirada que se encuentra y se transforma con otras miradas. ¿Nos
ponemos en marcha?

Hacer visible lo invisible

Las escuelas llevan adelante el proceso sistemático de educación de las nuevas generaciones.
Para ello poseen una organización y una estructura que se pone en acto mediante normativas,
dinámicas escolares, contenidos, propuestas de enseñanza, comunicaciones todas ellas
atravesadas por las propias concepciones pedagógicas de los sujetos que encarnan y construyen
las prácticas educativas todos los días. Sobre ellas, además, se depositan miradas, cada una con
sus propias expectativas.

Las dinámicas sociales impregnan la trama escolar y lo que allí se ofrece como contenidos
escolares y, a su vez, las escuelas participan activamente en la construcción de la sexualidad.
Guacira Lopes Louro (1999), investigadora brasileña, define como “pedagogías de la sexualidad”
a los diversos mecanismos que, de una u otra manera, enseñan modos de vivir la sexualidad, los
placeres, los deseos; promueven valores, creencias y comportamientos acerca de la sexualidad.

Si observamos el desarrollo académico en torno a los temas y desafíos que abre la ESI,
encontramos que muchos estudios dentro del campo de la educación han analizado los modos
en que las escuelas inciden en la construcción de la sexualidad (Fainsod, 2008; 2012; Morgade y
Alonso, 2008; Alonso, Herczeg y Zurbriggen, 2009; Morgade, 2011, 2016; entre otros). Estas
investigaciones parten del supuesto de que las escuelas históricamente han consolidado ciertos
significados acerca de la sexualidad a través de lo que se conoce como currículum oculto y nulo.

La escuela, al igual que otras instituciones disciplinarias surgidas en la modernidad, acarrea una
fuerte tradición normalizadora. En este sentido, han contado con dispositivos de silenciamiento
y de comunicación de significados sociales que han contribuido a conformar lo normal, lo
esperable y también aquello a ser sancionado. La sexualidad ha sido uno de los temas alcanzados

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por esta dinámica socio-cultural. Comentarios del tipo “eso preguntáselo a tu mamá”, “no es
normal”, “son cosas de nena”, “los varones no juegan a acunar muñecas”, “¿tenés novio?”
cimentaron un silencio pedagógico sobre la sexualidad naturalizado en los discursos y en las
prácticas escolares.

Lopes Louro (1999) comparte en Pedagogías de la sexualidad algunos interrogantes sobre el


modo en que concebía la sexualidad cuando era joven.

Cuando era una mujer joven, sabía que la sexualidad era un asunto privado, una cosa
de la que debería hablar solamente con alguien muy íntimo y, preferentemente, de
forma reservada. La sexualidad ‒o el sexo, como se decía‒ parecía no tener ninguna
dimensión social; era un asunto personal y particular que, eventualmente, se confiaba
a una amiga próxima. “Vivir” plenamente la sexualidad era, en principio, una
prerrogativa de la vida adulta, a ser practicada con un compañero del sexo opuesto.
Pero, hasta ese momento, ¿qué se hacía? ¿Se experimentaba de algún modo la
sexualidad? ¿Se suponía una “preparación” para vivirla más tarde? ¿En qué instancias
se “aprendía” sobre sexo? ¿Qué se sabía? ¿Qué sentimientos se asociaban a todo eso?
(Louro, 1999).

Creer que en la escuela solo se enseñan y se aprenden aquellos contenidos que están en el diseño
curricular y que todo lo que se transmite allí tiene una intencionalidad pedagógica explícita,
implica desconocer la existencia de un currículum oculto que opera más allá de los propósitos
escritos.

El currículum oculto no explicita sus intenciones, sino que se despliega a través de expectativas
de rendimiento y comportamiento, aquello que se habilita (o no), lo que se silencia, el modo en
que se disciplinan los cuerpos y la expresión de las emociones y de los deseos. Por ejemplo, el
currículum escolar históricamente reprodujo relaciones de género que invisibilizaron a las
mujeres y discriminaron a otras identidades sexogenéricas.

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Che Alejandra (IG: @chealejandra_da)

La sexualidad atraviesa siempre las prácticas pedagógicas

El modo en que la sexualidad es comprendida por las personas que conforman una institución
educativa (docentes, equipos directivos, equipos de orientación o apoyo, estudiantes) se verá
reflejado en las prácticas escolares que se construyan. Esto ocurre más allá de la intencionalidad
pedagógica al incluir contenidos de ESI en la tarea educativa, ya que, como plantea Morgade,
toda educación es sexual (2011).

Por este motivo, resulta fundamental en la tarea docente poder reconocer las tradiciones o
enfoques de educación sexual y las concepciones personales que tenemos sobre la sexualidad,
ya que necesariamente permean los actos de enseñanza ya sea al transmitir contenidos, al
responder preguntas, al establecer pautas de conducta o al construir expectativas y supuestos
sobre las personas que educamos.

Es necesario reconocer estos puntos de partida para poder realizar lecturas más comprensivas
de lo que sucede en la cotidianeidad escolar y construir prácticas pedagógicas más justas al
incluir la educación sexual integral como derecho.

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Las tradiciones de la educación sexual escolar

Cuando pensamos en cómo la sexualidad se ha hecho presente históricamente en las escuelas,


encontramos un abanico de particularidades que pueden comprenderse a partir de una primera
gran distinción: por un lado, las propuestas que dan cuenta de una consideración esencialista de
la sexualidad, y por otro lado, las que suponen a la sexualidad como una construcción social e
histórica.

En las tradiciones esencialistas, algunas diferencias biológicas, por ejemplo, se consideran


aspectos esenciales de las personas, por lo tanto, son concebidas como parte de su identidad.
Para estas posturas, la sexualidad tiene una única función: la reproducción, por tanto, la
heterosexualidad procreativa es la expresión directa de tal proceso natural. Para el esencialismo,
la sexualidad es concebida como un hecho presocial, ahistórico, invariable, universal donde el
comportamiento sexual aparece como la irrupción de la naturaleza, entendida de manera
reduccionista. Por otro lado, frecuentemente aparece asociada a la “negatividad sexual” (Rubin,
1989) que considera la actividad erótica y sexual como algo peligroso, destructivo o como fuerza
negativa. Los aspectos vinculados con el placer, los deseos, el disfrute así como las orientaciones
sexuales no heterosexuales e identidades de género que cuestionan el binarismo, quedan ligados
a la ilegitimidad, a la desviación y a lo inmoral. Para estas tradiciones, la civilización, la cultura y
sus diferentes instituciones tienen como función prioritaria y fundamental la represión, la
negación o la prohibición de la sexualidad, que suele ser leída en términos de instintos y pasiones
más o menos desbordantes.

Dentro de las tradiciones esencialistas se encuentran los enfoques tradicionales: biologicista y


moralista. Para conocer sobre estas tradiciones van a poder escuchar a Mirta Marina en el video
que se comparte más abajo. Mirta Marina desarrolla con ejemplos cómo se expresan estas
tradiciones en la vida escolar.

Por otra parte, las propuestas que toman en consideración el carácter social e histórico de la
sexualidad, la abordan “como un producto social complejo, vinculándola con las estructuras
sociales, políticas y económicas. En efecto, al entenderla como una dimensión humana, que más
que explicarse biológicamente —en términos universales y homogéneos— ésta es concebida
como una manifestación condicionada y moldeada por cada cultura y por cada tiempo histórico,

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a partir de sus significaciones morales, sus tabúes, sus reglamentos, administraciones y
controles” (Zemaitis, 2016).

El posicionamiento histórico-social visibiliza las interrelaciones que se dan entre la sexualidad y


las experiencias sociales y subjetivas en una determinada sociedad y momento histórico
particular. En este sentido, la idea de construcción social de la sexualidad (Weeks, 1993) es
central para entender el significado de la vida sexual, que a su vez se encuentra ligado a las
significaciones sociales en un determinado momento histórico.

Resulta clave para quienes asumimos la tarea educativa, entrenar la mirada para reconocer e
identificar cuáles son las concepciones que subyacen, posicionarnos críticamente e identificar
aquellos aspectos que debemos fortalecer y transformar con el objetivo de garantizar una
perspectiva de derecho al educar en sexualidad integral.

Para profundizar en estos aspectos ahora sí vamos a escuchar a Mirta Marina, ex coordinadora
del Programa Nacional de ESI del Ministerio de Educación de la Nación, quien realiza una
presentación en la cual establece comparaciones entre prácticas escolares tradicionales de
educación sexual y prácticas de educación sexual integral.

Ejes de la ESI

Si les interesa profundizar en los enfoques de educación sexual les sugerimos leer el artículo de

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Graciela Morgade que dejaremos en la sección de Material de profundización.

Como pudimos reflexionar, los diferentes enfoques y tradiciones de educación sexual y las
concepciones que tenemos sobre la sexualidad fueron tiñendo (y lo siguen haciendo) las
prácticas educativas. No es casual que percibamos como normales o naturales ciertas prácticas,
identidades y pensamientos, y veamos a otras como sus opuestos. Por eso es que la reflexión
sobre lo que nos pasa con la sexualidad y su enseñanza resulta clave en cualquier experiencia de
formación docente en ESI.

Reconocer el modo en que las concepciones tradicionales de la sexualidad han ido instalándose
en nuestra propia historia subjetiva y en la historia institucional de las escuelas es un aspecto
central y no siempre reconocido como una de las grandes limitaciones a la hora de implementar
la ESI en las escuelas. La ausencia de reflexión respecto del vínculo de cada docente con la propia
sexualidad y la falta de espacios institucionales de conversación sobre su enseñanza en las
escuelas hacen que sea muy difícil reconocerla, porque –aún hoy– nos cuesta nombrar, nos
cuesta hablar sobre sexualidad con naturalidad, porque fue (y sigue siendo) un tabú, aunque las
perspectivas de transformación en la actualidad resultan alentadoras.

El adjetivo “integral”, un protagonista en esta historia. Los cinco ejes


de la ESI

La Ley 26.150 de ESI en Argentina expresa que la educación sexual es integral. ¿Por qué resulta
central hacer hincapié en este adjetivo? Justamente porque no se trata de un adorno del
lenguaje, sino que establece un cambio de paradigma.

Los trabajos de investigación que se vienen desarrollando en este campo han dado cuenta de la
presencia de actividades de educación sexual en las escuelas mucho tiempo antes de que la Ley
26.150 de ESI se promulgara. En particular este tipo de experiencias se sitúan en los dos últimos
años de la escuela primaria y en la materia de biología en el nivel secundario y con un predominio
del enfoque biomédico, tal como nos explicaba Mirta Marina en el video que vimos.
Seguramente podamos recuperar en la memoria de las propias trayectorias escolares algunas

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charlas o clases sobre el aparato reproductor, infecciones de transmisión sexual, la
menstruación, las toallitas femeninas. Justamente, estas experiencias, en los casos en que hayan
existido, no fueron clases de ESI. ¿Por qué? Porque carecían de un enfoque integral, de un marco
de derechos, de una perspectiva de género. Sin embargo ¿esto significa que esos contenidos no
deben enseñarse en la actualidad? ¡Por supuesto que sí deben enseñarse! pero el desafío se
encuentra en el modo. Se trata de educar en sexualidad de manera integral, transversal y
contextualizada.

El enfoque integral de la sexualidad que expresa la Ley 26.150 de ESI nos desafía a ampliar la
perspectiva educativa y la propia mirada sobre la sexualidad. Para ello, el Programa Nacional de
Educación Sexual Integral del Ministerio de Educación de la Nación definió cinco ejes que deben
incorporarse a la tarea pedagógica para cumplir con el objetivo de educar en sexualidad de
manera integral. A continuación les proponemos recuperarlos (o conocerlos) a través de los
siguientes materiales.

Materiales de consulta obligatoria sobre los cinco ejes de la ESI

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Ejercer nuestros derechos Para leer:
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/eje-
ejercer-nuestros-derechos.pdf

Para mirar y escuchar:


https://youtu.be/p2_Bx-c9X_o

Respetar la diversidad Para leer:


https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/eje-
respetar-la-diversidad-sexual.pdf

Para mirar y escuchar:


https://youtu.be/x70c2NMVWj8

https://youtu.be/ruGuVN9vQl4

Reconocer la perspectiva de Para leer:


https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/eje-
género
reconocer-la-perspectiva-de-genero.pdf

Para mirar y escuchar:


https://youtu.be/Jke7mDr8_ZY

Valorar la afectividad Para leer:


https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/eje-
valorar-la-afectividad.pdf

Para mirar y escuchar:


https://youtu.be/b0N4MAOgoNw

Cuidar el cuerpo y la salud Para leer:


https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/eje-
cuidar-el-cuerpo-y-la-salud.pdf

Para mirar y escuchar:


https://youtu.be/g2iuYvE6XWQ

https://youtu.be/2mh3P7QYx2c

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Es importante observar de qué manera estos cinco ejes logran entramarse simultáneamente en
las prácticas pedagógicas cuando las experiencias de ESI son verdaderamente integrales. Sería
muy difícil pensar en el ejercicio de los derechos de infancias y adolescencias por fuera de los
sentimientos que genera su vulneración.

¿Nos hacemos preguntas para seguir reflexionando?

¿Les parece posible abordar la enseñanza desde la perspectiva de género escindida de


la preocupación por las violencias contra las mujeres? ¿Se concibe verdaderamente la
idea de que la heterosexualidad no es la única manera de vivir la sexualidad cuando se
enseña cualquier contenido? ¿Sabemos que no alcanza una clase de ESI para enseñar a
valorar la diversidad sexual? ¿Acaso no debieran ponerse en consideración estas
cuestiones desde que se abre la puerta de la escuela? ¿Cómo y cuándo se respeta o se
deja de respetar la diversidad sexual o la identidad de género? ¿Es un contenido
exclusivo de las clases de ESI (en los casos en que existen)?

Cuando se transmite información sobre métodos anticonceptivos y de prevención de ITS


¿qué supuestos se ponen en juego, por ejemplo, respecto de sus relaciones sexuales?
¿Se reconocen las relaciones desiguales de poder que se encuentran inscriptas en los
cuerpos sexuados? ¿Se tiene en cuenta que hay estudiantes que ya tuvieron relaciones
sexuales y otras/os que no? ¿Y si tienen relaciones y no se están cuidando? ¿Se
consideran los diferentes cuidados en función de las diversas prácticas sexuales de las
personas? ¿Y si no dialogan con sus parejas sexuales acerca de estos temas? ¿Y si están
siendo sometidos/as a presiones para tener relaciones sexuales?

Considerar estas preguntas y pensarlas como parte del marco de posibilidades es un ejercicio
que debe ser sistemático en cualquier práctica educativa. Este posicionamiento exige ampliar y,
muchas veces, transformar la mirada respecto de las implicancias que acarrea educar en
sexualidad integral.

Abordar la ESI desde los cinco ejes conceptuales que la conforman implica dar respuesta a la
pregunta sobre qué implica educar en sexualidad de manera integral. Estos ejes son
herramientas para organizar la implementación de la ESI en clave de derechos. Cada pregunta
que nos hagamos o que la experiencia escolar nos invite a hacernos, encontrará mejores

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respuestas si el abordaje educativo pone en juego estos 5 ejes, o sea, la integralidad como
perspectiva.

Les dejamos un material para utilizar en la próxima actividad; se trata de la herramienta Lupas
para mirar con lentes de ESI. Busca colaborar en la construcción de este ejercicio sistemático que
tenemos que poner en juego cuando educamos para que las prácticas logren ser cada día más
integrales.

Descargar: Lupas para mirar con lentes de ESI

Actividad: reflexionamos sobre nuestras experiencias de educación


sexual (obligatoria)

Reflexionen y registren las respuestas a estas preguntas en su cuaderno de viaje.


• Cuando escuchan hablar de sexualidad, o cuando piensan en ella, ¿en qué
piensan?, ¿Qqué acciones, qué imágenes, qué palabras, qué objetos
visualizan? ¿Cuáles son sus primeros recuerdos relacionados con la
educación sexual? ¿Qué personas aparecen en esas escenas? ¿En qué
lugares sucedían?
• ¿Qué miradas y comentarios consideran que marcaron y dejaron huella
en nuestras acciones, cuerpos, vínculos, pensamientos y deseos en
relación con la sexualidad?

Enfoques de educación sexual y ejes de la ESI (foro obligatorio)


Luego de recordar, reflexionar y escribir en el cuaderno de viaje sobre las
situaciones significativas y esas marcas identificadas, elijan un episodio de los que

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trajeron a su memoria, en lo posible que haya ocurrido durante su infancia o
adolescencia. El mismo puede ser un recuerdo placentero o no, lo importante es
que haya sido significativo para ustedes en la construcción de su sexualidad.
Compartan en el FORO:
1) Una descripción sintética del episodio elegido y un análisis del mismo en
función de enfoques de educación sexual y ejes de la ESI.
La descripción del episodio no puede extenderse más allá de un párrafo teniendo
en cuenta:
• Dónde estaban.
• Quiénes participaron (activamente o presenciando la situación).
• Qué aprendieron.
• Cómo se sintieron.

2) Un análisis del recuerdo en función de las tradiciones o enfoques de


educación sexual y las lentes de la ESI (Ejes). Estas preguntas pueden ayudarles a
realizar el análisis:
• ¿Desde qué enfoque/s de la educación sexual podrían decir que se les
“enseñó” eso que aprendieron y por qué?
• Teniendo en cuenta los ejes de la ESI, ¿dentro de qué ejes situarían el
contenido aprendido y por qué? (aunque el modo de aprenderlo no
responda al enfoque integral).
El punto 2 no puede superar los dos párrafos.

¿Cómo seguimos?

Ahora que ya compartimos herramientas para identificar y comprender por qué toda educación
es sexual, podemos tener más claridad para elegir de modo más consciente qué decir, cómo, qué
efectos tienen nuestros actos y palabras; y sobre todo, quée implica educar en sexualidad de
modo integral.

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En la próxima clase o estación, abordaremos algunas claves y caminos para poner en juego la
propuesta de integralidad y transversalidad de la ESI de manera situada, dando lugar a las
particulares experiencias y demandas de nuestras comunidades educativas.

La ESI debe ser parte de la realidad escolar y comunitaria de todos los días… pero, ¿cómo?, ¿qué
condiciones necesitamos para que eso ocurra? Ya lo iremos pensando, por ahora descansen
disfrutando del regalo que acá les dejamos.

Para llevar en el camino

En esta despedida compartimos un videopoema de Flor López llamado “Pulseaditas”.

¡Que lo disfruten y hasta la próxima clase!

El viaje. Videopoemas argentinos: Pulseaditas - Canal Encuentro

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Actividades

Reflexionamos sobre nuestras experiencias de educación sexual


(obligatoria)
Reflexionen y registren las respuestas a estas preguntas en su cuaderno de viaje.
• Cuando escuchan hablar de la sexualidad, o cuando piensan en ella, ¿en
qué piensan?, ¿qué acciones, qué imágenes, qué palabras, qué objetos
visualizan? ¿Cuáles son sus primeros recuerdos relacionados con la
educación sexual? ¿Qué personas aparecen en esas escenas? ¿En qué
lugares sucedían?
• ¿Qué miradas y comentarios consideran que marcaron y dejaron huella
en nuestras acciones, cuerpos, vínculos, pensamientos y deseos en
relación con la sexualidad?

Enfoques de educación sexual y ejes de la ESI (foro obligatorio)


Luego de recordar, reflexionar y escribir en el cuaderno de viaje sobre las
situaciones significativas y esas marcas identificadas, elijan un episodio de los que
trajeron a su memoria, en lo posible que haya ocurrido durante su infancia o
adolescencia. El mismo puede ser un recuerdo placentero o no, lo importante es
que haya sido significativo para ustedes en la construcción de su sexualidad.
Compartan en el FORO:
1. Una descripción sintética del episodio elegido y un análisis del mismo en
función de enfoques de educación sexual y ejes de la ESI.
La descripción del episodio no puede extenderse más allá de un párrafo teniendo
en cuenta:
• Dónde estaban.
• Quiénes participaron (activamente o presenciando la situación).
• Qué aprendieron.

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• Cómo se sintieron.

2. Un análisis del recuerdo en función de las tradiciones o enfoques de


educación sexual y las lentes de la ESI (Ejes). Estas preguntas pueden ayudarles a
realizar el análisis.:
a- ¿Desde qué enfoque/s de la educación sexual podrían decir que se les “enseñó”
eso que aprendieron y por qué?
b- Teniendo en cuenta los ejes de la ESI, ¿dentro de qué ejes situarían el contenido
aprendido y por qué? (aunque el modo de aprenderlo no responda al enfoque
integral).

El punto 2 no puede superar los dos párrafos.

Materiales obligatorios

Ministerio de Educación de la Nación. Programa Nacional de ESI (2016) Los cinco Ejes de la ESI:
Reconocer la perspectiva de género. Disponible en: Para leer / Para mirar y escuchar

Ministerio de Educación de la Nación. Programa Nacional de ESI (2016) Los cinco Ejes de la ESI:
Ejercer nuestros derechos. Disponible en: Para leer / Para mirar y escuchar

Ministerio de Educación de la Nación. Programa Nacional de ESI (2016) Los cinco Ejes de la ESI:
Respetar la diversidad sexual. Disponible en: Para leer / Para mirar y escuchar / Para mirar y
escuchar

Ministerio de Educación de la Nación. Programa Nacional de ESI (2016) Los cinco Ejes de la ESI:
Valorar la afectividad. Disponible en: Para leer / Para mirar y escuchar

Ministerio de Educación de la Nación. Programa Nacional de ESI (2016) Los cinco Ejes de la ESI:
Cuidar el cuerpo y la salud. Disponible en: Para leer / Para mirar y escuchar / Para mirar y
escuchar

Ministerio de Educación de la Nación. Programa Nacional de ESI (2017) Herramienta Bajo la lupa.
Descargar desde el aula.

Marina, Mirta (2021) Postítulo en ESI para instituciones educativas. Instituto de Formación
Docente Continua de San Luis. Disponible en https://youtu.be/8erqezTYl6M

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Materiales de profundización
González del Cerro, C. y Busca, M. (2017) Los principales interrogantes que introduce la
perspectiva de género en el campo disciplinar. Más allá del sistema reproductor. Aportes para la
enseñanza de la biología desde la perspectiva de género. Homo Sapiens.

Morgade, G., Baez, J.; Zattara, S. y Díaz Villa, G. (2011) “Pedagogías, teorías de género y
tradiciones en ‘educación sexual’”, en Morgade, Graciela (coordinadora) Toda educación es
sexual. Hacia una educación sexuada justa. Buenos Aires: La Crujía editores. Descargar desde el
aula

Zemaitis, S. (2016). Pedagogías de la sexualidad. Antecedentes, conceptos e historia en el campo


de la educación sexual de la juventud. (Trabajo Final Integrador de Especialización). Recuperado
de Memoria Académica: Disponible aquí

Bibliografía de referencia
Britzman, D. (2001). Título Original : Original publicado en Lopes Louro, Guacira (comp.) (2001)
O corpo educado. Pedagogias da sexualidade. Belo Horizonte: Ed. Autêntica. (Traducción del
inglés al portugués: Tomaz Tadeu da Silva.)

Lopes Louro, G. (1999) En “O corpo educado. Pedagogias da sexualidade”. Belo Horizonte: Ed.
Autêntica. (Traducido por Mariana Genna con la supervisión de Graciela Morgade)

Morgade, G. (2011) Toda educación es sexual: hacia una educación sexuada justa. Buenos Aires:
La Crujía.

Rubin, G. (1989). Reflexionando sobre el sexo: notas para una teoría radical de la sexualidad.
Madrid: Vance, C. S.Placer y Peligro.

Weeks, J. (1993) Sociología de la población. Versión española de Mª del Mar Terán y José Juan
Toharia. España: Alianza Editorial

Zemaitis, S. (2016) Pedagogías de la sexualidad. Antecedentes, conceptos e historia en el campo


sexual de la juventud. Tesis Memoria Académica. Facultad de Humanidades y Ciencias de la
Educación (FaHCE) de la Universidad Nacional de La Plata. Descargar desde el aula

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Créditos
Autoras: Mariana Lavari y Andrea Formentini

Cómo citar este texto:


Lavari, M.ariana y Formentini, A.ndrea (2022). Clase Nro. 2: Seguimos viaje para ampliar la mirada sobre
los enfoques y fundamentos de la ESI. Módulo 1. Actualización Académica en ESI. Buenos Aires: Ministerio
de Educación de la Nación.

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