UNIDAD Nº 9

LOS OBJETIVOS SOCIALES DE LA INTEGRACIÓN REGIONAL EN EL MERCOSUR

El Tratado de Asunción es un “Tratado Marco”, porque contiene un conjunto de principios generales, un

programa o cuerpo compositivo de políticas económicas a desarrollarse.
Un Tratado Marco indica la existencia de objetivos a cumplir, de contenido programático, pero necesita de
un tratado especifico, de carácter operativo, los que hacen a la funcionalidad del MERCOSUR. Así, con los
Protocolos Adicionales se dio inicio efectivo al proceso de integración, el tratado marco comienza ser
efectivo.
El TA, suscripto el 26 de marzo de 1991 en la República del Paraguay, ciudad de Asunción, conocido con el nombre de Tratado
Constitutivo del Mercosur, es un TRATADO MARCO que contiene los objetivos políticos y económicos del MERCOSUR.
Un tratado marco significa que existe un compromiso entre las partes firmantes de cumplir con ciertos objetivos y finalidades
establecidas en el instrumento, pero necesita obligatoriamente de un TRATADO ESPECIFICO que dé las particularidades del
compromiso asumido. Es por ello que también se lo denomina TRATADO PROGRAMÁTICO, en contraposición del operativo
donde no requiere de otra norma para su funcionalidad.
De ello se desprende el Art. 1º del TA cuando fija como fecha límite de conformación del Mercosur el 31 de diciembre de 1994,
es decir, la verdadera creación del Mercosur se da cuando se suscriben los convenios específicos.
Luego, al adherirse los respectivos Protocolos Adicionales (que conforman los derechos originarios del bloque), el Mercosur no
solo da inicio al proceso de integración regional, sino que además el tratado marco comienza a tener validez efectiva y pasa a
ser la pieza fundamental del bloque regional.

La denominación MERCOSUR indica que el eje del mismo es de orden económico, relativo al MERCADO,
preferentemente a la solidaridad humana, parece un tema situado al costado de aquel, pero en realidad de
la reciprocidad fundante (Art. 2 Tratado del MERCOSUR) resulta su nota sinalagmática e igualitaria las que
se interconectan entre sí.
En lo que respecta a su denominación, el Mercosur contiene en su propio nombre su principal objeto, cuyo eje es fuertemente
ECONÓMICO, el MERCADO. Los aspectos de solidaridad humana parecen estar, en la práctica, planteados a látere (al lado).
Pero el TA de asunción cuenta con un preámbulo que expresamente habla de un efecto social, apartándose de lo puramente
económico. Es posible decir que pondera el desarrollo económico y enfatiza respecto de la búsqueda de mejores condiciones
de vida para los pueblos con justicia social.
El MERCOSUR se encuentra fundado en condiciones de igualdad y reciprocidad en armonización con el principio de solidaridad,
con el fin de acotar las desigualdades existentes entre sus miembros. Esto se debe a que concurren 2 Estados importantes
(Argentina y Brasil) y 2 países más pequeños (Paraguay y Uruguay). Entonces, en el propio tratado se efectúa un reconocimiento
a estos países por ser de economías menores.
Inclusive, existe una decisión del Consejo del Mercado Común que indica un reconocimiento especial a Paraguay para beneficios
superiores por su condición de país que no cuenta con salida al mar.

De tal modo, el MERCOSUR propende a disminuir las resultas de las distintas asimetrías existentes entre sus
miembros, ello mediante el favorecimiento del crecimiento de las regiones menos desarrolladas del
MERCOSUR (un completo plan solidarista), para lo cual se estableció el
FONDO PARA LA CONVERGENCIA ESTRUCTURAL DEL MERCOSUR (FOCEM), creada por el Consejo del
Mercado Común, la máxima autoridad del órgano, ello mediante decisión del 18/05.

Se trata de una herramienta de previsión decenal, destinada a promover la convergencia estructural,

desarrollar la competitividad, promover la cohesión social, en particular de las economías menores y
regiones menos desarrolladas, y apoyar el funcionamiento de la estructura institucional y el fortalecimiento
de los procesos de integración.
Ello responde a la necesidad de garantizar a las economías menores y regiones menos desarrolladas, una
inserción plena en el contexto de una profundización de integración del bloque. El FOCEM es una institución
comunitaria con objetivos solidarios y está basada en un mecanismo de transferencia directa para recursos
financieros desde las economías mayores (Argentina y Brasil) hasta las economías menores (Paraguay y
Uruguay).
De tal modo, el carácter económico del MERCOSUR, como herramienta de nuestro proceso de integración,
tal como dice el constitucionalista Jorge Reinaldo Vanossi “No se agota en la economía, puesto que también
busca la protección de los derechos humanos o derechos personales y es el mejor antídoto para aventar las
aventuras divertisidas en los diversos niveles de riesgo institucional”. Por ello, no solo no debe extrañar a
nadie que el MERCOSUR tiene objetivos sociales, los que también, hacen a su materia programática”.
FONDO PARA LA CONVERGENCIA ESTRUCTURAL DEL MERCOSUR. El 19 de julio de 2005, el Consejo de Mercado Común,
máxima autoridad del Mercosur, aprueba la decisión 18/05 que dispone la integración y el funcionamiento del Fondo para la
Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM), que crea a su vez el fondo para la convergencia estructural del Mercosur. El
OBJETIVO de este fondo es la disminución de las condiciones de asimetría existentes entre las diferentes regiones del Mercosur
y así garantizar que los beneficios resultantes de la ampliación de los mercados sean plenamente aprovechados.
El FOCEM opera en el ámbito de la Secretaría del Mercosur y está destinado a financiar proyectados que favorezcan el
crecimiento de las regiones menos desarrolladas del Mercosur.
En diciembre de 2005, el Consejo del Mercado Común aprueba la decisión CMC 24/05 que reglamenta los aspectos básicos del
funcionamiento del FOCEM.
Ambas decisiones fueron incorporadas a los ordenamientos jurídicos internos de los Estados parte.
El Fondo tendrá una vigencia de 10 años:
- Durante el primer año, los Estados parte aportaron la suma de 50 millones de dólares,
- Durante el segundo año 75 millones, y
- A partir del tercer año, la suma de 100 millones de dólares.
Los aportes serán realizados de acuerdo con los siguientes porcentajes:
- 27% Argentina,
- 70% Brasil,
- 1% Paraguay y
- 2% Uruguay.
En 10 años de duración, el FOCEM tendrá disponible recursos totales por casi 1.000 millones de dólares. Estos recursos son
aplicados, con carácter de no reembolsables, a proyectos presentados por cada uno de los Estados parte del acuerdo con los
siguientes porcentajes:
- 48% Paraguay,
- 32% Uruguay,
- 10% Argentina y
- 10% Brasil.
 EL DERECHO DEL TRABAJO EN LOS PAÍSES DEL MERCOSUR

A) LA LEGISLACIÓN ARGENTINA. LA LEGISLACIÓN DE LOS ESTADOS MIEMBROS. El preámbulo del TA

propende a una integración como “condición fundamental para acelerar sus proyectos de desarrollo con
justicia social”. El objetivo económico está previsto para interactuar dinámicamente con lo social.
A ello no es ajeno al campo laboral y, está específicamente en nuestra América Ibérica, expone
elementos de homogeneidad y de diversidad, mostrando algunos rasgos comunes entre sí y otros
exclusivos a cada uno de ellos, que resultan de sus grandes diferencias en sus superficies territoriales,
sus diferentes etnias, economía e índices, todas de conocimiento general.
En este aspecto, el presente estudio que seguirá al caso de nuestra realidad nacional, en exclusivo
paralelo con los de Paraguay y Brasil, Estados con los cuales nuestra provincia de Misiones tiene sus más
intensas vinculaciones humanas.
a. 1. ARGENTINA. En nuestro país, tanto se cuenta con distintos organismos laborales de orden nacional y
provincial. También contamos con una legislación de rango constitucional (75, Inc. 12) y legal derivada,
a lo que se suma las disposiciones del Art. 14 bis CN, del Art. 75 Inc. 19.
Por su lado, del art. 31 CN resulta el rango constitucional de las Convenciones Internacionales de Trabajo.
Además, el Congreso ha aprobado diversas leyes laborales, entre ellas la Ley del Trabajo y otras en
consonancia a lo cual hay que sumar los estatutos profesionales.
En la justicia existe el fuero laboral, altamente especializado. Todo ello se propició a la tutela del
trabajador, además protegido por reglas específicas.
a. 2. PARAGUAY. La constitución de este país incorpora la temática laboralista, tanto en lo referente a los
derechos laborales, cuanto en lo que atañe a la función pública, reconociendo un catálogo de ceñidos
principios protectorios.
Cuenta también con el Código de Trabajo y sus modificaciones y también aquí juega la fuente legal de
las Convenciones Internacionales con la OIT.
Este país tiene conformado órganos administrativos laborales y un sistema judicial especializado e
independiente.
a. 3. BRASIL. La Constitución Federal tiene las normas de más alto rango jurídico, reconociéndose en su seno
principios y garantías especificas del campo de inherencia de la actividad laboral.
Subsidiariamente cuenta con un amplio sistema legal denominado CONSOLIDACION DE LEYES DEL
TRABAJO, más la fuente subsidiaria del derecho común si este no fuera incumplible, todo lo cual está
bajo un especifico arco de aplicabilidad, el del Tribunal Superior del Trabajo.

B) LAS POLÍTICAS SOCIALES. LA LIBRE CIRCULACIÓN DE TRABAJADORES EN EL MERCADO COMÚN Y LA UE.

Sobre este tema, el laboralista uruguayo Oscar Ermida Uriarte dijo “Sin duda por el momento el
MERCOSUR es el primer bloque comercial exitoso del subdesarrollo, que comienza, a su vez, a celebrar
o negociar acuerdos de preferencias arancelarias o de libre comercio con otros grupos o países (Unión
Europea, Chile, Bolivia). Sin embargo, este desarrollo comercial alcanzado en tan corto plazo, no se ve
acompañado de un desarrollo social proporcional. En efecto, los derechos sociales de ciudadanía no
aparecen en los tratados constitucionales del MERCOSUR, salvo, muy escasamente, en el plano laboral,
a pesar que se conoce la existencia y la importante dimensión social de la integración”.
 Por su lado, en mayo de 1991, los Ministros de Trabajo de los países del grupo expresaron la necesidad de atender
los aspectos sociales del MERCOSUR, instrumentando la cooperación sobre temas del empleo, la seguridad social,
la formación profesional.

C) CUMBRE DE BRASILIA 10/12/98. Los Estados Parte del MERCOSUR, Menem, Cardoso, Cubas Grau y
Sanguinetti, suscribieron un pliego de 25 artículos denominado “Declaración Socio-laboral del
MERCOSUR”. Ello con la disposición de promover la modernización de sus economías, para ampliar la
oferta de bienes y servicios disponibles y consecuentemente, mejorar las condiciones de vida de sus
habitantes, ratificando además sus membresías en la OIT y los principales convenios que garantizan los
derechos esenciales de los trabajadores, y adoptan en gran medida las recomendaciones orientadas para
la promoción del empleo de calidad, de las condiciones laborales del trabajo, del dialogo social y del
bienestar de los trabajadores; considerando que la adhesión de los Estados Parte a los principios de la
democracia política y del Estado de Derecho y del respeto irrestricto a los derechos civiles y políticos de
la persona humana, constituye base irrenunciable del proyecto de integración y que la misma involucra
aspectos y efectos sociales cuyo reconocimiento implica la necesidad de prever, analizar y solucionar los
diferentes problemas generados en este ámbito por su sola integración, adoptan una importante serie
de principios y derechos en el área del trabajo, y que pasan a constituir la “Declaración Socio- Laboral del
MERCOSUR”, sin perjuicio de otros que la practica nacional o internacional de los Estados Parte hayan
instaurado o vayan a instaurar.
Así, en el campo de los derechos individuales, los de integración, promoción de la igualdad del trato y
oportunidad entre mujeres y hombres, en particular respeto de los trabajadores migrantes y fronterizos,
la protección e igualdad de derechos y condiciones del trabajo reconocidos a los nacionales del país en
el que estuviere ejerciendo sus actividades, a la adopción de medidas tendientes al establecimiento de
normas y procedimientos comunes relativos a la circulación de los trabajadores en zonas de frontera.
Se sientan las bases de la eliminación del trabajo forzoso, a la supresión de la forma del trabajo forzoso
u obligatorio. A la prohibición del trabajo infantil y de menores, no pudiendo ser su edad inferior a aquella
en que cesa la escolaridad obligatoria y comprometerse a adoptar políticas y acciones que conduzcan a
la abolición del trabajo infantil y a la elevación progresiva de la edad mínima (argentina mediante la
26.390 es de 16 años y la de trabajo adolecente 18).
Respecto del derecho de los empleadores reconoce a estos el derecho conforme a la ley a organizar y
dirigir económica y técnicamente a la empresa.
Respecto de los derechos colectivos, ratifica la libertad de asociación, la libertad sindical, la negociación
colectiva, el derecho a la huelga.
Respecto a los Estados Parte a propiciar y desarrollar formas preventivas y alternativas de
autocomposición de los conflictos individuales y colectivos del trabajo, los Estados Parte se
comprometen a fomentar dialogo social y el fomento del empleo, a la protección de los desempleados,
a la formación profesional, a la inspección del trabajo, a la seguridad social, aplicación y seguimiento de
diversas medidas de promoción.

D) CUMBRE BRASILIA 17/07/2015. La nueva Declaración Socio-Laboral (DSL 2015), aprobada en junio por
la Reunión de Trabajo del MECOSUR, fue presentada para su sanción por la Cumbre de Presidentes y
Jefes de Estado del MERCOSUR (Fernández, Rousseff, Cartes, Vázquez y Maduro) que tuvo lugar en
Brasilia el 17 de julio de 2015.
Fue presentado en Montevideo el 3/11/2015 en un acto académico a cuya apertura fueron invitados el
Sr. Ernesto Burgos, ministro de trabajo y seguridad social, alto representante general del MERCOSUR, y
el Dr. González, decano de la facultad de derecho de la universidad de la república.
El documento representa una respuesta de los países del Bloque al contexto de crisis económica y de
ofensiva contra los derechos sociales y laborales, reforzando el compromiso de los Estados Parte de
situar al empleo digno y al trabajo decente en el centro del proceso de integración regional.
La afirmación de los derechos laborales es producto de la iniciativa conjunta de los gobiernos y de los
actores sociales, considerando que el proceso de integración no puede restringirse a cuestiones
comerciales y económicas. La garantía y observancia de la temática laboral resultaron de la creación y
perfeccionamiento de marcos regulatorios y en la reafirmación de estándares mínimos de derechos,
teniendo en cuenta la reducción de las asimetrías y la promoción de la justicia social para el pleno
ejercicio de la soberanía en los países del Bloque.
La nueva DSL es el resultado de un amplio y profundo proceso de revisión de la Declaración Socio-Laboral
de 1998 y contó con la participación activa de actores sociales (representantes de los trabajadores y
empleadores de los países del MERCOSUR) que componen la Comisión Socio-Laboral del MERCOSUR,
consolidando el compromiso con la continuidad del dialogo social y del tripartismo como mecanismo
indispensable para generar los consensos necesarios al ejercicio de la gobernabilidad democrática.
Además de reafirmar los principios y compromisos expresados en la Declaración Socio-Laboral del
MERCOSUR de 1998, el documento incorpora avances logrados en los últimos años en relación a temas
como: Trabajo Decente, Derechos Individuales y Colectivos, Salud y Seguridad en el Trabajo,
Trabajadores Migrantes, Remuneración, Empresas Sustentables, Dialogo Social, entre otros.
En lo que se refiere a los derechos individuales, la Declaración Socio-Laboral del MERCOSUR refuerza los
derechos relacionados con la igualdad de oportunidades y de trato entre mujeres y hombres,
trabajadores con discapacidad, trabajadores migrantes y fronterizos, y refuerza el compromiso de los
Estados de eliminar el trabajo forzoso u obligatorio y prevenir y erradicar el trabajo infantil.
Los Estados Parte, por medio de la Declaración Socio-Laboral, reafirman la adopción de valores como la
promoción del empleo de calidad, de las condiciones de trabajo saludables y del bienestar de los
trabajadores; y el respeto, promoción y ejercicio de los derechos y obligaciones contenidos en los
Convenios de la OIT y en una serie de instrumentos de garantía tales como la Declaración de Filadelfia
de OIT, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de los Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, la Declaración Americana de Derechos y Obligaciones del Hombre, la
Cara Interamericana de Garantías Sociales , la Carta de la Organización de los Estados Americanos, la
Convención Americana de los Derechos Humanos sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la
Resolución sobre la Promoción de Empresas Sustentables (OIT) y la Declaración de la OIT relativa a los
Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo.