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Capı́tulo 7

Teorı́a de la relatividad

((”Si he logrado ver más lejos es porque he subido a hombros de gigantes”


escribió Isaac Newton a su rival Robert Hooke en 1676. Doscientos cincuenta años después,
durante una de las visitas que Albert Einstein realizó a Cambridge (Inglaterra), alguien
le señaló que él habı́a llegado tan lejos porque se habı́a subido a hombros de Newton.
Einstein le replicó tajante: Eso no es cierto, estoy subido a hombros de Maxwell))

7.1. El problema de los distintos observadores


Considérese, según se muestra en la figura 7.1, una carga positiva q que se
encuentra a una distancia r de un conductor recto y largo por el que fluye una
corriente de intensidad I.
El conjunto es observado desde el sistema inercial O en el que el conductor y la
carga están en reposo. En el interior del conductor hay electrones que se mueven con
una velocidad u = uax y núcleos de iones positivos en reposo; en cualquier longitud
de conductor, el número de electrones es igual al de núcleos positivos, y la carga
neta es cero por lo que el campo eléctrico también lo es:

ρV
ρp = −ρn = 0 ⇒ ρ = ρp + ρn = 0 ⇒ E = ay = 0.
2π0 r
Por otro lado, el campo magnético creado por la corriente de núcleos negativos
resulta:

113
114 CAPÍTULO 7. TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

y B  B  az 
q
z
I

u
O V
x
z

Figura 7.1: Carga frente a conductor por el cual circula corriente.

µ0 I µ0 V ρn u
B= (−az ) = (−az ) .
2πr 2πr
Pero como la carga q se encuentra en reposo, la fuerza total sobre la misma es
nula:

F = q (E + v × B) = q (0 + 0 × B) = 0.

Como en este sistema de referencia la fuerza neta sobre q es cero, el observador


O concluye que la carga no se desplazará y permanecerá estática. Se considera ahora
la situación desde un sistema inercial O0 que se mueve paralelo al conductor a la
misma velocidad u que la de los electrones, como se observa en la figura 7.2:
En esta referencia los electrones están en reposo y los núcleos positivos y la carga
q se mueven hacia la izquierda con velocidad u0 = −uax0 . En este caso, la fuerza
sobre la misma no será nula:

µ0 I 0 µ0 V 0 ρ0p u
B0 = (−az 0 ) = (−az0 ) ,
2πr0 2πr0
F0 = q 0 (E0 + v0 × B0 ) = q 0 (0 + u0 × B0 ) ,
7.1. EL PROBLEMA DE LOS DISTINTOS OBSERVADORES 115

y
y B  B  az 
u u q
I r F
u

O V
O x
x
z z

Figura 7.2: Carga en movimiento frente a conductor por el cual circula corriente.

F0 = q 0 uB 0 (−ax0 ) × (−az0 ) = q 0 uB 0 (−ay0 ) ,

µ0 V 0 ρ0p u2 q 0
F0 = (−ay0 ) .
2πr0

De esta manera, un observador en O0 concluirá que la carga q se acelerará


acercándose al conductor, contradictoriamente a lo observado por O. Dicho de otra
manera, distintos observadores obtendrán resultados fı́sicamente distintos si aplica-
ran las mismas leyes fı́sicas, lo cual no es posible. Sin embargo, las leyes aplicadas
derivan de los postulados del electromagnetismo, por lo cual existen dos opciones:
estas leyes son incorrectas, o las magnitudes medidas por los distintos observadores
(q y q 0 , V y V 0 , etc) no son iguales. Esto implicarı́a, por ejemplo para el caso de
q y q 0 , que la carga no se conserva al cambiar de sistema de referencia, cosa que
contradice a la experiencia. Por otro lado, que los volúmenes V y V 0 sean diferentes
implicarı́a que distintos observadores miden distintas longitudes, algo también, a
priori, en contradicción con lo observado a diario. Sin embargo, se demuestra que
esto último es lo que efectivamente sucede, permitiendo que distintos observadores
obtengan los mismos resultados al aplicar las leyes del electromagnetismo.
116 CAPÍTULO 7. TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

7.2. Introducción general a la teorı́a


La teorı́a de la relatividad se compone de dos teorı́as bastantes diferentes, la
teorı́a de la relatividad restringida y la teorı́a de la relatividad generalizada o ge-
neral. El presente texto se ocupa en algún detalle acerca de la primera de ellas,
que fue elaborada principalmente por el cientı́fico Albert Einstein en 1905, y solo se
harán algunas referencias generales sobre la segunda en cuestión, la cual fue desa-
rrollada alrededor de 1916. La teorı́a restringida se refiere fundamentalmente a la
comparación de las medidas realizadas en diferentes sistemas de referencia inerciales
con velocidad relativa constante entre sı́. Sus consecuencias pueden deducirse con
un mı́nimo de matemáticas. Por otra parte la teorı́a general trata de los sistemas
de referencia acelerados y de la gravedad. Para su comprensión se exige unas ma-
temáticas muy complicadas, como por ejemplo, el cálculo tensorial. En la fı́sica e
ingenierı́a la teorı́a restringida tiene aplicaciones en numerosos problemas, en tanto
que la teorı́a general cae en el área de la gravitación y es muy importante en cosmo-
logı́a. Comencemos aclarando sucesivamente los pasos de los cuales resulta la teorı́a
restringida y veamos para esto algunos conceptos fundamentales.
Sistemas de referencia: En la fı́sica es necesario el proponer un sistema de
referencia (un origen), para la medición adecuada de los fenómenos o acontecimien-
tos, fundamentalmente en problemas de cinemática y dinámica en donde intervienen
magnitudes tales como la distancia y el tiempo, magnitudes estas que exigen un ori-
gen de coordenadas (o un sistema de referencia) para ser medidas correctamente.
Un sistema de referencia cuyo estado de movimiento es tal que, con respecto a él,
se mantiene la validez de la ley de inercia es denominado “sistema de coordenadas
galileano”, o bien sistema de referencia inercial. Las leyes de la mecánica de Galileo
y Newton son válidas para los sistemas inerciales. Si una masa m efectúa un movi-
miento rectilı́neo y uniforme con respecto a un sistema de coordenadas S, también
ejecuta un movimiento rectilı́neo y uniforme con respecto a otro sistema de coorde-
nadas S 0 que efectúe un movimiento de traslación uniforme respecto a S, de donde
resulta:
Si S es un sistema inercial, entonces cualquier otro sistema de coordenadas
S 0 que ejecuta un movimiento uniforme sin rotación con respecto a S es
igualmente un sistema inercial.

Las leyes de la mecánica de Galileo - Newton con respecto a S 0 son tan válidas
como con respecto a S, en general los procesos de la naturaleza se desarrollan con
respecto a S 0 conforme lo hacen respecto a S. A este enunciado lo llamamos “prin-
cipio de la relatividad” (en sentido restringido). Si este principio no fuese válido
7.2. INTRODUCCIÓN GENERAL A LA TEORÍA 117

entonces los sistemas inerciales S, S 0 , S 00 , ..., que ejecutan movimientos uniformes los
unos con respecto a los otros no serán equivalentes para la descripción de las leyes de
la naturaleza. Se estarı́a inclinado a creer que dichas leyes no pueden ser formuladas
de una forma simple, salvo en el caso de escoger un sistema de referencia S0 que
estuviera animado de un movimiento particular, o bien en reposo absoluto. Entonces
habrı́a un sistema de referencia privilegiado para la descripción de los fenómenos,
y las leyes descriptas respecto a S0 no serı́an igualmente válidas respecto a S. Un
gran experimento como lo fue el de Michelson - Morley logró probar que no puede
detectarse el movimiento absoluto y por lo tanto es un argumento de gran peso en
favor del principio de la relatividad antes enunciado.
La adición de velocidades: Supongamos ahora un tren que avanza con velo-
cidad constante v y que un hombre se desplaza dentro de uno de sus vagones con
velocidad constante w. ¿Con qué rapidez avanza el hombre respecto al terraplén? El
resultado lo proporciona la ley de adición de velocidades de la mecánica clásica:

w v

V vw

Figura 7.3: Adición clásica de velocidades.

Respecto del terraplén, la velocidad del hombre serı́a V = v + w. Luego veremos


que este resultado no se puede mantener y por consiguiente la ley anterior no es
enteramente exacta.
Una de las leyes más simples en la fı́sica es la ley de propagación de la luz. La
misma fue medida a través de varios experimentos (como el de Fizeau) que arrojan
un resultado parecido, siendo hoy uno de los mas aceptados: 299,792 km/s en el vacı́o.
A efectos de cálculos se considera que: c0 = 300,000 km/s = 3 · 108 m/s, donde c0 es
la velocidad de la luz en el vacı́o. El proceso de propagación de la luz como cualquier
118 CAPÍTULO 7. TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

otro tiene que estar vinculado con un sistema de referencia. Escogemos como sistema
de referencia el terraplén del ejemplo anterior, supongamos que se envı́a un rayo de
luz que se propaga a lo largo del terraplén con velocidad c (suponemos igual la
velocidad de la luz en el aire que en el vacı́o). Suponemos que sobre las vı́as se
desplaza un tren con velocidad constante v en el mismo sentido que el rayo de luz.
¿Cuál será la velocidad de propagación del rayo luminoso respecto al vagón? Según
la ley de adición de velocidades de la mecánica clásica esta serı́a V = c − v, por
consiguiente la velocidad de propagación del rayo luminoso respecto al tren resulta
ser menor que c. Por otro lado el desarrollo de la fı́sica teórica desde Maxwell hasta
las investigaciones de H.A. Lorentz con respecto a los procesos electrodinámicos
y ópticos que se producen en los cuerpos en movimiento, han demostrado que las
experiencias realizadas en ese dominio conducen necesariamente a una teorı́a de los
procesos electromagnéticos que tiene como consecuencia inevitable la constancia de
la velocidad de la luz en el vacı́o. O bien el principio de la relatividad está errado,
o se debe abandonar la ley simple de propagación de la luz en el vacı́o. Pero ocurre
que de ninguna forma hay contradicción en ambas descripciones, el principio de la
relatividad debe ser mantenido y la velocidad de la luz en el vacı́o es constante
como lo demuestra la teorı́a electromagnética. Aquı́ es donde intervino la Teorı́a de
la Relatividad debida a A. Einstein, y la misma nos conduce mediante un análisis
de los conceptos fı́sicos de tiempo y espacio a salvar aquella aparente contradicción
en una teorı́a lógica que se encuentra a salvo de cualquier objeción. La Teorı́a de la
Relatividad restringida o especial, surgió de los estudios que realizó Einstein de las
teorı́as de la electricidad y el magnetismo, y de la propiedad que tienen las ondas
electromagnéticas de propagarse en el vacı́o. Para desarrollarla Einstein formuló dos
postulados:

No es posible detectar el movimiento absoluto.


La velocidad de la luz es independiente del movimiento de la fuente emisora.

Desde un sistema en reposo respecto de la Tierra se mide la misma velocidad de


propagación, para un rayo de luz, que desde uno animado con movimiento. Señalemos
que estos postulados están efectivamente de acuerdo a la experiencia. La Teorı́a de
la Relatividad restringida contiene a las proposiciones de la mecánica clásica en el
caso en que se analizan sistemas con velocidades mucho menores que la de la luz, o
sea, la mecánica clásica explica claramente el comportamiento de la naturaleza en el
dominio de las bajas velocidades. Pero cuando los sistemas estudiados se encuentran
a velocidades cercanas a la de la luz es necesario estudiarlos bajo la óptica de la
Teorı́a de la Relatividad restringida, la mecánica clásica resulta inexacta.
7.2. INTRODUCCIÓN GENERAL A LA TEORÍA 119

Antes de pasar al tratamiento especı́fico de la teorı́a, vamos a retomar el concepto


de sistema inercial y verificar que en ellos se cumplen las leyes de la mecánica clásica.
Consideremos un sistema de coordenadas S y un sistema S 0 en movimiento uniforme
y sin rotación respecto a S y consideremos a su vez el movimiento de una partı́cula
p a lo largo del eje x. Nuestro propósito es determinar primero la coordenada de la
partı́cula, según x, en un instante dado en ambos sistemas.

S S v  cte

P w

O x

O vt x

Figura 7.4: Partı́cula p moviéndose a lo largo del eje x.

En la figura 7.4 t es el instante considerado a partir de t = 0 en donde O y O0


son coincidentes. La partı́cula se mueve con respecto a S 0 con velocidad w:

x = x0 + vt
x0 = x − vt
Si x y x0 son coordenadas espaciales en función del tiempo, podemos obtener la
velocidad de la partı́cula medida en ambos sistemas, derivando respecto al tiempo.
Por ejemplo utilicemos la relación x0 = x − vt:

dx0 d dx d
= (x − vt) = − (vt) ,
dt dt dt dt
dx0 dx
= − v ⇒ w = V − v ⇒ V = w + v.
dt dt
En donde V = dx dt
es la velocidad de la partı́cula medida desde el sistema S.
Vemos que surge naturalmente la ley de adición de velocidades. Derivando otra vez
120 CAPÍTULO 7. TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

respecto al tiempo las expresiones de velocidades, encontramos las expresiones de la


aceleración de la partı́cula:

dx0
   
d d dx
= −v ,
dt dt dt dt
d2 x 0 d2 x dv
= −
dt2 dt2 dt
dv
como v = cte ⇒ =0
dt
d 2 x0 d2 x
= , es decir ax = ax0 .
dt2 dt2
La aceleración medida en ambos sistemas es la misma, si multiplicamos miembro
a miembro por la masa m de la partı́cula será:

max = max0 ,
Fx = Fx0
La segunda ley de Newton tiene la misma forma en ambos sistemas. A esto nos
referı́amos cuando dijimos que los sistemas inerciales son equivalentes entre si para
describir los procesos naturales. Es decir, se conservan las leyes de la mecánica en
los sistemas inerciales. Este análisis se ha efectuado considerando que v  c, si ası́
no fuere se deben introducir consideraciones relativistas.

7.3. Consecuencias de los postulados de Einstein


Una consecuencia inmediata es: “Todo observador mide el mismo valor para
la velocidad de la luz independientemente del movimiento relativo de las fuentes
y observadores”. Einstein se dio cuenta que su postulado tenı́a consecuencias para
la medición de intervalos de tiempo e intervalos de espacio, lo mismo que para
velocidades relativas. Demostró que el valor de los intervalos de tiempo y espacio
entre dos sucesos dependen del sistema de referencia en el que estos se observan. Las
variaciones de estas medidas de un sistema de referencia a otro se denominan:

Dilatación del tiempo.

Contracción de las longitudes.


7.3. CONSECUENCIAS DE LOS POSTULADOS DE EINSTEIN 121

Deduciremos estos efectos directamente a partir de los postulados de Einstein, y


luego sı́ expondremos el tratamiento matemático formal de la teorı́a conocido como
Transformación de Lorentz.
Dilatación del tiempo y contracción de la longitud: Un acontecimiento
útil para poner de manifiesto los efectos relativistas es indudablemente la medición
de intervalos producidos por destellos luminosos. Consideremos a un observador O0
en reposo en el sistema S 0 a una distancia D de un espejo según el esquema de la
figura 7.5.

S ESPEJO S t1 t2
t2  t1
c
2
D c D c c
v
O O v t2  t1 O O
x 2

O x1 x2

Figura 7.5: Dilatación del tiempo y contracción de la longitud.

El observador dispara un destello y mide el intervalo de tiempo ∆t0 entre el des-


tello original y el destello de vuelta al espejo, este tiempo es ∆t0 = 2D
c
. Consideremos
ahora estos mismos sucesos, el destello de ida y el de vuelta, según serán observados
en el sistema S, en donde el observador O0 y el espejo se están moviendo con veloci-
dad constante v hacia la derecha. Los sucesos ocurren en dos lugares diferentes x1 y
x2 en el sistema S debido a que entre el destello original y el de vuelta el observador
O0 se ha movido una distancia horizontal v∆t, en donde ∆t = t2 − t1 es el intervalo
de tiempo que transcurre entre los sucesos vistos desde S. El camino recorrido por
la luz es mayor en S que en S 0 , sin embargo debido al postulado de Einstein la luz
se mueve con la misma velocidad en S que en el sistema S 0 . Puesto que en S la
luz recorre mayor distancia con la misma velocidad, deberá emplear mas tiempo en
alcanzar el espejo y volver. El intervalo de tiempo medido en S es por tanto mas
largo que en S 0 , calculemos este ∆t en función de ∆t0 . Considerando el triángulo
precedente tenemos:
122 CAPÍTULO 7. TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

 2  2
c∆t 2 v∆t
=D + ,
2 2
c2 ∆t2 v 2 ∆t2
− = D2 ,
4 4
2
∆t 4D2
c2 − v 2 = D2 ⇒ ∆t2 = 2

.
4 c − v2
2D 2D 1 2D
∆t = √ = q y como ∆t0 = resulta
c2 − v 2 c 1− v2 c
c2

∆t0
∆t = q = γ∆t0 con γ ≥ 1,
v2
1− c2

en donde si v  c ⇒ γ → 1 y se observa que ∆t ≈ ∆t0 , siendo esta la predicción


clásica, o sea que el efecto es muy poco observable. Los observadores en S dirán
que el reloj que tiene O0 en S 0 retrasa puesto que O0 señala un intervalo de tiempo
mas corto (∆t0 ) entre estos dos sucesos. En S 0 puede utilizarse un único reloj para
medir el intervalo de tiempo puesto estos ocurren en el mismo lugar, en cambio
en S deben utilizarse dos relojes sincronizados puesto que estos ocurren en dos
lugares distintos. El tiempo entre sucesos que ocurren en el mismo lugar en un
sistema de referencia se denomina tiempo propio (en nuestro caso ∆t0 ). El intervalo
de tiempo medido en cualquier otro sistema de referencia es siempre mayor que el
tiempo propio. Este aumento o expansión se denomina dilatación del tiempo. Este
fenómeno está relacionado con otro, la contracción de las longitudes. La longitud
de un objeto medido en el sistema de referencia en el cuál el objeto está en reposo
se denomina su longitud propia. En un sistema de referencia en el cuál el objeto se
está moviendo la longitud medida es mas corta que su longitud propia. Supóngase
en el ejemplo anterior que en x1 y x2 están los extremos de una varilla de longitud
L0 = x2 − x1 = v∆t, esto es observado desde el sistema S. De acuerdo con el
observador O0 situado en el sistema S 0 la varilla se mueve con la velocidad v y
emplea un tiempo ∆t0 para moverse pasando delante de él. La longitud de la varilla
en este sistema es L0 = v∆t0 y como el intervalo de tiempo ∆t0 es menor que ∆t, la
longitud L0 es menor que L0 :

∆t
L0 = v∆t0 = v
γ
7.4. SOBRE EL CONCEPTO DE SIMULTANEIDAD 123

r
0 v2 L0
L = L0 1− 2
= contracción de la longitud.
c γ

Se suele referirse a esta última como contracción de Lorentz - Fitzgerald. Es


importante señalar, en ambos fenómenos, que los observadores situados en ambos
sistemas de referencia miden la misma velocidad relativa. Siguiendo este análisis se
verá que desde el advenimiento de la Teorı́a de la Relatividad el tiempo ha perdido
el carácter de absoluto que mantuvo en la Fı́sica durante muchos años, lo mismo
ocurrió con la longitud. Ahora estas dos magnitudes resultan relativas al sistema de
referencia respecto del cual se miden.

7.4. Sobre el concepto de simultaneidad


Supóngase que en dos puntos A y B muy distantes el uno del otro sobre la vı́a
de un ferrocarril ha caı́do un rayo, y que además se afirma que esos dos rayos han
sido simultáneos. Es necesario definir que se entiende por simultaneidad:

Definición 1 (Simultaneidad). Dos sucesos en un sistema de referencia son si-


multáneos si las señales luminosas procedentes de ellos alcanzan en el mismo ins-
tante a un observador situado a mitad de camino entre dichos sucesos.

Esto es cierto puesto que la luz, dada su velocidad constante c necesita el mismo
tiempo para recorrer la distancia AM ¯ que la distancia BM ¯ . Ahora bien supóngase
que en esa vı́a avanza un tren muy largo con una velocidad constante v.
Cuando se dice que los relámpagos A y B son simultáneos con respecto a la vı́a
férrea, eso significa que los rayos luminosos que parten de los puntos A y B se en-
cuentran en el punto medio M de AB. ¯ Pero los acontecimientos A y B corresponden
también a los lugares A y B en el tren. Sea M 0 el punto medio de la recta AB ¯ del
0
tren en marcha, es cierto que este punto M coincide con M en el instante en que
se produce el relámpago visto desde la vı́a, pero en el diagrama dicho punto M 0 se
desplaza hacia la derecha con velocidad v.
Un observador colocado en M 0 , al producirse el fenómeno, avanza hacia el rayo
B mientras que se adelanta al rayo de luz proveniente de A (visto esto desde el
terraplén). Por consiguiente el observador verá el rayo de luz proveniente de B antes
que el rayo proveniente de A, lógicamente dado que al acercarse hacia el punto B
y siendo la velocidad de la luz una constante entonces tardará menos tiempo en
alcanzarlo debido a que recorre una distancia menor. Los observadores que utilizan
124 CAPÍTULO 7. TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

A c M c B
O
S

A c M c B
O

Figura 7.6: Simultaneidad de eventos. Sistema S.


S S M v
A c c B
O
O
S S M v
A c c B
O
O

Figura 7.7: Simultaneidad de eventos. Sistema S’.

el tren como sistema de referencia deben llegar a la conclusión de que el relámpago


B se produjo antes que el relámpago A, arribamos entonces al resultado que sigue:
Definición 2 (Relatividad de la Simultaneidad). Dos sucesos que son simultáneos
en un sistema de referencia no lo son en otro sistema que se mueva respecto del
primero.

Este análisis permite plantear el problema de la sincronización de relojes. Cada


sistema tiene su tiempo propio (según se ha visto); una indicación de tiempo solo
tiene significado cuando se indica el sistema de referencia al que se refiere. ¿Cómo
7.5. TRANSFORMACIÓN DE LORENTZ 125

puede sincronizarse dos relojes separados en el espacio? Un método evidente consiste


en poner juntos los relojes y hacer que marquen el mismo tiempo, llevándolos luego a
sus posiciones originales. Pero esto tiene el problema de que, como se ha visto, cada
reloj marcha mas lento durante el tiempo que se está moviendo, según el resultado de
la dilatación del tiempo. Si los relojes están en reposo en los puntos A y B distantes L
en el sistema S y un observador en A mira el reloj en B haciendo que su reloj marque
el mismo tiempo, los relojes no estarán sincronizados debido al tiempo Lc que tarda la
luz en recorrer el espacio que separa un reloj de otro. Para efectuar la sincronización
deberá hacer la corrección Lc en su marca de tiempo. Después de haber discutido el
concepto de simultaneidad relativa y de la sincronización es posible afirmar: “Los
relojes sincronizados en un sistema de referencia no lo están en ningún otro sistema
que se mueva respecto al primero”. La comprensión de estos hechos normalmente
resuelve todas las paradojas de la relatividad. Desgraciadamente la creencia intuitiva
(e incorrecta) de que la simultaneidad es una relación absoluta es difı́cil de eliminar.

7.5. Transformación de Lorentz


La relación más general entre las coordenadas de dos sistemas o marcos de
referencia inerciales corresponde a una transformación lineal T. Considerando dos
sistemas de coordenadas, S (x, y, z, t) y S 0 (x0 , y 0 , z 0 , t0 ), cuyos orı́genes coinciden para
t = t0 = 0, sus ejes son paralelos (x k x0 , y k y 0 , z k z 0 ) y estos permanecen
perpendiculares entre sı́, y que se desplazan uno del otro a lo largo del eje x, x0 a
velocidad constante u1 se tiene:
(
x0 = ax + bt
(x0 ; t0 ) = T (x; t) = 0
t = mx + nt

Una situación que debe cumplirse es que si un objeto en reposo en S 0 en la


posición x0 = 0 se mueve a velocidad constante u = dx
dt
= xt en S, x0 no debe cambiar
para ningún instante de tiempo t:

x
∀t : x0 = 0 = ax + bt ∴ b = −a = −au,
t
x0 = a (x − ut) .
1
Estas suposiciones se adoptan para simplificar las relaciones entre las coordenadas y facilitar
el análisis sin perder generalidad.
126 CAPÍTULO 7. TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

De esta manera, u es la velocidad relativa entre los marcos de referencia:


(
x0 = a (x − ut)
(x0 ; t0 ) = T (x; t) = 0
t = mx + nt

De acuerdo al principio de la relatividad, el análisis anterior debe ser igualmente


válido para el observador en S 0 , ya que ningún sistema inercial tiene privilegio sobre
otro; en función de sus coordenadas deberá poder obtener las del marco S empleando
la misma transformación, considerando en su caso una velocidad relativa de signo
opuesto:
(
x = a (x0 + ut0 )
(x; t) = T (x0 ; t0 ) =
t = mx0 + nt0

Para obtener m y n se debe decidir que magnitud será invariable o absoluta


para todos los marcos de referencia. En el caso de la transformación de Galileo, esta
magnitud es el tiempo, por lo que:

∀t : t0 = mx + nt = t ∴ m = 0, n = 1.
Comparando las transformaciones de S 0 a S y viceversa se deduce que a = 1
quedando:
 0

 x = x − ut
y 0 = y

(x0 ; t0 ) = G (x; t) =


 z0 = z
0
t =t
De esta manera, la transformación de Galileo conduce a la familiar ((ley de
adición de velocidades)):

dx0 dx0 dt d d dx
vx0 = 0
= 0
= (x − ut) 0 (t0 ) = −u
dt dt dt dt dt dt
vx0 = vx − u
Debe quedar claro que esta transformación no está de acuerdo con los postulados
de Einstein de la relatividad especial. Si la luz se mueve a lo largo del eje x con
velocidad c, estas expresiones implican que vx0 = c − u en lugar de vx0 = c, estando
7.5. TRANSFORMACIÓN DE LORENTZ 127

esta última de acuerdo con la experiencia y con los postulados de Einstein. Las
ecuaciones de transformación clásicas deben modificarse para estar de acuerdo con
los postulados de Einstein y para reducirse a las ecuaciones clásicas cuando u sea
mucho menor que c. Entonces, si un rayo de luz es emitido desde el origen de
coordenadas de dos marcos de referencia x = x0 = 0 en t = t0 = 0, los cuales se
desplazan entre sı́ a una velocidad u, ambos observadores deben medir la progresión
de este rayo a velocidad c:
(
x0 x0 = a (x − ut) = ax 1 − uc

x
c= = 0 ⇒
x = a (x0 + ut0 ) = ax0 1 + uc

t t

Multiplicando miembro a miembro las expresiones se obtiene el valor de la cons-


tante a:

u2
 
0 u 0 
 u 2 0
x x = ax 1 − ax 1 + =a xx 1− 2 ,
c c c
. 1
γ=a= q .
u2
1− c2

Quedando la transformación de la coordenada espacial x0 = γ (x − ut) y x =


γ (x + ut0 ). Despejando t0 de la segunda y reemplazando x0 de la primera se obtiene:
0

x
− x0 x
− γ (x − ut) 1 − γ2
 
0 γ γ x
t = = = γt + .
u u γ u
1−γ 2 2
Ya que γ
= −γ uc2 , queda:

u
t0 = γt − γ x
c2
Por comparación de términos, las constantes resultan m = −γ cu2 y n = γ. Esta
transformación se denomina de Lorentz:
 0

 x = γ (x − ut)
y 0 = y

(x0 ; t0 ) = L (x; t) =
z 0 = z


0
t = γ t − cu2 x

128 CAPÍTULO 7. TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

Para obtener la correcta transformación de velocidades de un sistema a otro se


deriva adecuadamente:

dx0 dx0 dt d d   0 u 0 
vx0 = = = (γ (x − ut)) γ t + 2x
dt0 dt dt0 dt dt0 c
0
  
dx u dx  u 
vx0 = γ 2 −u 1 + 2 0 = γ 2 (vx − u) 1 + 2 vx0
dt c dt c
u
vx0 = γ 2 (vx − u) + γ 2 2 (vx − u) vx0
c
2
γ (vx − u) (vx − u)
vx0 = 2 u = 1 2
1 − γ c2 (vx − u) γ2
− ucv2x + uc2
1 u2
Dado que γ2
=1− c2
resulta finalmente:

(vx − u) (vx0 + u)
vx0 = y vx = u vx0
1 − ucv2x 1+ c2

Se observa que estas expresiones tienden a la transformación de Galileo cuando


u  c:
(
u vx0 → vx − u
si u  c ⇒ 2 → 0 ⇒
c vx → vx0 + u

¿Qué ocurre entonces cuando un pulso de luz que viaja con velocidad vx0 = c en
S 0 se mide en S? Por la transformación vista es:

(vx0 + u) (c + u) c+u
vx = u vx0
= u = c+u
1+ c2
1+ c c
vx = c.

Esto muestra que la velocidad de la luz es lı́mite, ya que S mide c y no c + u.


No se cumple la ley de adición de velocidades de la mecánica clásica. Por otro lado,
si S 0 se mueve con velocidad constante u = c, ocurre que:

(vx0 + u) (c + c) 2c
vx = u vx0
= c2
= = c.
1+ c2
1 + c2 2
7.6. ENERGÍA RELATIVISTA 129

La velocidad de la luz es independiente del movimiento de la fuente emisora. Se


cumple el segundo postulado de Einstein, estas ecuaciones están de acuerdo a los
postulados y a la experiencia. Se comprueba toda la teorı́a expuesta a partir de la
transformación de Lorentz, siendo las ecuaciones de transformación de velocidades
entre ambos sistemas:

(vx − u) (vx0 + u)
vx0 = vx = u vx0
1 − ucv2x 1+ c2

vy vy0
vy0 = vy =
γ 1 − ucv2x
  
u vx0
γ 1+ c2

vz vz0
vz0 = vz =
γ 1 − ucv2x
  
u vx0
γ 1+ c2

7.6. Energı́a relativista


P
En la mecánica clásica, la segunda ley de Newton demostraba que si i Fi = ma
es válido en un sistema de referencia, es válido en cualquier sistema de referencia que
se mueva con velocidad constante respecto al primero. De acuerdo a la transforma-
ción de Galileo las aceleraciones en los dos sistemas son iguales (según se demostró
anteriormente). Sin embargo según la transformación de Lorentz las aceleraciones
medidas no son las mismas en los dos sistemas de referencia. Si una partı́cula tie-
ne una aceleración ax y una velocidad vx en el sistema S, su aceleración en S 0 se
demuestra que es:

ax
a0x =  .
vx u 3
γ3 1 − c 2

O bien las fuerzas se transforman de un modo semejante P o la segunda ley de


Newton no sigue siendo válida. Es razonable esperar que i Fi = ma no sea válida
a velocidades altas, porque esta ecuación implica que una fuerza constante acelerará
a una partı́cula hasta una velocidad sin lı́mite si actúa durante un tiempo suficien-
temente largo. Sin embargo si la velocidad fuese mayor que c en algún sistema S,
no podrı́amos realizar la transformación desde S hasta el sistema S 0 (por ejemplo
en el cual la partı́cula esté en reposo), debido a que γ se hace imaginario si u > c.
130 CAPÍTULO 7. TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

Aparte según las ecuaciones de transformación de velocidades, si la velocidad de


una partı́cula es menor que c en el sistema S, es menor que c en todos los sistemas
que se mueven respecto a S con velocidad menor que c. Es razonable la conclusión
que las partı́culas nunca tienen velocidades mayores a c. Al abordar el problema de
la transformación de lasP fuerzas se define la cantidad de movimiento relativista de
modo que coincida con i mi vi de la mecánica clásica, magnitud que se conserva.
Pero la cantidad de movimiento no se conserva relativı́sticamente, es decir que la
conservación
P de la cantidad de movimiento de las partı́culas que componen un sis-
tema, i mi vi , es una aproximación que solamente es válida a bajas velocidades.
Se define la cantidad de movimiento relativista de una partı́cula de modo que posea
las siguientes propiedades:

1. P se conserva en las colisiones.


v
2. P tiende a mv cuando c
→ 0.

mu
P= q ,
u2
1− c2

donde u es la velocidad de la partı́cula (y u su módulo). Una interpretación de


la expresión anterior es que la masa de un objeto aumenta con la velocidad. Para
facilitar la comprensión de los conceptos anteriores se suela utilizar la expresión
siguiente para determinar la masa relativista:

m0
m∗ = γm0 = q ⇒ P = γm0 u.
u2
1− c2

La masa del cuerpo en el sistema en que está en reposo se escribe m0 y se


denomina masa en reposo. Si ahora se definiesen las fuerzas como i Fi = dP
P
dt
lo
mismo que en la mecánica clásica, podrı́amos a su vez definir energı́a cinética como
el trabajo realizado por una fuerza no equilibrada al acelerar una partı́cula desde el
reposo hasta cierta velocidad final:

ZB X ZB
d
EC = Fi · dl = (γm0 u) · dl
i
dt
A A
7.6. ENERGÍA RELATIVISTA 131

Zu
dl
EC = d (γm0 u) · u, siendo = u,
dt
0
− 32
u2

d (γm0 u) = m0 1− 2 du,
c
 
Zu   3
2 −2
u 1
EC = m0 1 − 2 u · du = m0 c2  q − 1
c 1− u2
0 c2

EC = m∗ c2 − m0 c2 .

La expresión correspondiente a la energı́a cinética se compone de dos términos.


Uno de ellos m∗ c2 depende de la velocidad de la partı́cula, y el otro m0 c2 es indepen-
diente de la velocidad, a este se lo denomina energı́a en reposo de la partı́cula. La
energı́a total E se define entonces como la suma de la energı́a cinética y la energı́a
en reposo.

E = γm0 c2 = m∗ c2
E = EC + m0 c2
E = m0 c2 + K.

m0 c2
E=q Definición de energı́a total.
u2
1 − c2

Ası́ pues el trabajo realizado por una fuerza no equilibrada aumenta la energı́a
desde un valor en reposo m0 c2 hasta γm0 c2 (o bien aumenta la masa desde m0 hasta
γm0 ). La fı́sica prerrelativista consideraba dos principios de conservación como lo
son, el principio de conservación de la energı́a y el de conservación de la masa,
y estos eran considerados independientes uno del otro. En virtud de la teorı́a de
la Relatividad dichos principios han quedado reunidos en uno solo, si un cuerpo
estando en movimiento absorbe una cantidad de energı́a su masa inercial aumenta.
La masa inercial de un sistema de cuerpos puede ser considerada como la medida
de su energı́a.
La mecánica clásica ha tenido que sufrir una transformación para estar conforme
al postulado de la teorı́a de la relatividad restringida. Sin embargo esta modificación
132 CAPÍTULO 7. TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

se refiere fundamentalmente a las leyes de los movimientos rápidos en los cuales la


velocidad de la materia no es demasiado pequeña en comparación con la velocidad
de la luz. La experiencia nos muestra que las partı́cula atómicas (electrones, iones)
se encuentran animadas de esos movimientos tan rápidos, en cuanto a los otros
movimientos las divergencias con respecto a las leyes de la mecánica clásica son tan
pequeñas que no pueden ser observadas en la práctica. Tampoco es posible hacer
una comparación directa del principio de conservación de la masa - energı́a con la
experiencia, debido a que las variaciones de energı́a que se pueden comunicar a un
sistema no son suficientemente grandes para hacer perceptible el cambio de la masa
inercial del sistema.

7.7. Teorı́a de la Relatividad Generalizada


Las ideas fundamentales expresadas hasta aquı́ han sido las concernientes al
principio de la relatividad restringida, es decir el principio de la relatividad fı́sica
de todo movimiento uniforme. Se ha enunciado que para la descripción fı́sica de los
procesos de la naturaleza ninguno de los sistemas de referencia puede ser preferido
al otro, por ejemplo entre S y S 0 . Por ejemplo una partı́cula material abandonada
a si misma y suficientemente alejada de todas las otras partı́culas materiales, se
encuentra animada de un movimiento rectilı́neo y uniforme. Con respecto a S la ley
de dicho movimiento debe ser tan simple como sea posible, sin embargo además de S
todos los otros sistemas de referencia S 0 deben ser equivalentes para la formulación
de dicha ley, cuando los mismos ejecutan con respecto a S un movimiento rectilı́neo
y uniforme sin rotación. El paso de las coordenadas que determinan la posición
espacial y temporal de un acontecimiento entre los sistemas de referencia está dado
por la transformación de Lorentz, que contiene a la de Galileo y se transforma en esta,
cuando las velocidades relativas de los sistemas y sucesos eran bajas en comparación
con la de la luz. Aparte esta transformación está de acuerdo a la experiencia y fue
deducida de los postulados de Einstein. Todos estos sistemas son tratados bajo el
principio de la Relatividad restringida, o bien, Teorı́a de la Relatividad restringida.
El principio de la Relatividad generalizada dice que: “Todos los cuerpos de referencia,
cualquiera sea su estado de movimiento, son equivalentes para la descripción de la
naturaleza”. Esto nos dice que no hay sistema de referencia privilegiado para realizar
tal descripción, todos son equivalentes entre si. La base de la Teorı́a de la Relatividad
generalizada es el principio de equivalencia: “Un campo gravitatorio homogéneo es
completamente equivalente a un sistema de referencia acelerado uniformemente”.
Este principio surge de la mecánica de Newton:
7.7. TEORÍA DE LA RELATIVIDAD GENERALIZADA 133

F = mi a en donde mi es la masa inercial del cuerpo acelerado.


F = mg g si la gravitación es la causa de la aceleración, en donde mg es la
masa gravitatoria de dicho cuerpo.
mi
Entonces es a = m g
g. Si, como lo demuestra la experiencia, la aceleración produ-
cida por un cierto campo gravitatorio es siempre la misma independientemente de la
naturaleza y del estado del cuerpo, entonces la relación entre la masa gravitatoria y
la masa inercial debe ser la misma para todos los cuerpos. Eligiendo convenientemen-
te las unidades se puede hacer que dicha relación sea igual a la unidad obteniéndose
el enunciado siguiente: “la masa gravitatoria de un cuerpo es igual a su masa iner-
cial”. Einstein supuso que esta equivalencia se aplicaba a toda la fı́sica y no solo
a la mecánica. De hecho, los resultados obtenidos en experiencias realizadas en un
sistema de referencia acelerado no pueden distinguirse de las realizadas en un campo
gravitatorio uniforme, si la aceleración a y el campo gravitatorio g poseen el mismo
valor.

g
a a

Figura 7.8: Experimento realizado en un sistema acelerado vs en presencia de un


campo gravitatorio.

En ambos casos se mide el mismo tiempo de caı́da hasta el suelo. No pue-


de realizarse dentro del compartimiento ningún experimento mecánico que permita
distinguir si el compartimiento está realmente acelerándose en el espacio, o si está en
reposo (o moviéndose con velocidad uniforme) en presencia de un campo gravitato-
rio uniforme g = −a. A modo informativo se exponen algunas de las consecuencias
de dicha hipótesis.
134 CAPÍTULO 7. TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

La primer consecuencia del principio de equivalencia es la desviación de un


haz luminoso dentro de un campo gravitatorio; esta fue de las primeras que se
comprobaron experimentalmente. Un haz luminoso se acelerará en un campo
gravitatorio del mismo modo que lo hacen objetos de mayor masa. Por ejem-
plo cerca de la superficie de la Tierra la luz “caerá” con una aceleración de
9, 81 m/s2 , esto es muy difı́cil de observar debido a la enorme velocidad del
haz luminoso. En una distancia de 3000 km, que es recorrida por la luz en solo
0, 01 s, dicho haz caerá aproximadamente en 0, 5 mm.

POSICIÓN APARENTE

POSICIÓN REAL

SOL

TIERRA

Figura 7.9: Posición aparente de una estrella oculta tras el sol.

Einstein supuso que la desviación del haz de luz podrı́a observarse cuando la
luz procedente de una estrella lejana pasara cerca del Sol. Dicha desviación
fue observada por primera vez en 1.919 durante un eclipse de Sol.

Otra predicción que se deduce de la teorı́a de la Relatividad General es el exceso


de precesión del perihelio de la órbita de Mercurio en 0, 01◦ aproximadamente.
Este efecto fue conocido desde hace tiempo, pero la mecánica newtoniana de
los cuerpos celestes no lo pudo explicar.

Una tercer predicción se refiere a la variación de los intervalos de tiempo y fre-


cuencias de la luz en un campo gravitatorio. Un reloj situado en una región de
potencial gravitatorio bajo irá mas despacio que otro colocado en una región
de potencial elevado. Como un átomo en vibración puede considerarse como
un reloj, la frecuencia de vibración en una región de bajo potencial será inferior
7.7. TEORÍA DE LA RELATIVIDAD GENERALIZADA 135

que la del mismo átomo colocado en una región de alto potencial. Este despla-
zamiento hacia las frecuencias inferiores y por consiguiente hacia las longitudes
de onda mas largas se denomina “corrimiento hacia el rojo gravitatorio”.

Una predicción mas, la constituye la posible existencia de los agujeros negros,


hecha en 1.939. De acuerdo con la teorı́a si la densidad de un objeto como una
estrella, es suficientemente grande, la atracción gravitatoria será tan elevada
que no podrá escapar de ella nada, ni siquiera la luz u otra radiación electro-
magnética. Una consecuencia de un objeto ası́ es que nada de lo que ocurre en
su interior puede comunicarse al mundo exterior.

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