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INTRODUCCION - 1

Varios experimentos y estudios al final del siglo XIX y al comienzo del XX


hicieron ver que era necesario un enfoque totalmente nuevo para la fı́sica del
mundo microscópico.

Radiación e.m., es decir Ondas e.m.


con la mecánica estadı́stica no se logra explicar el Cuerpo Negro.

Radiación e.m. e interacción con átomos y partı́culas


Efecto fotoeléctrico y Efecto Compton

No fue posible explicar estos tres problemas con la


Fı́sica Clásica: Ec. de Maxwell, F~ = d~ p
dt
de Newton, Relatividad especial
(nueva definición de p~ y E)
y a partir de ellos se empezó a construir la Mecánica Cuántica.

En Cuántica 1, como es tradición, veremos solo de manera marginal el es-


tudio cuántico de la radiación. En cambio, nos vamos a concentrar en el

1
“movimiento” (no relativista) de partı́culas materiales hasta llegar al estudio
del Átomo de Hidrógeno que representa el prototipo de los demás átomos,
de las moléculas, de los sistemas ligados más pequeños, es decir los núcleos
y las partı́culas compuestas por quarks, como el protón, el neutrón etc.
Por suerte, el átomo de hidrógeno puede ser estudiado “fácilmente” (con el
lapiz) en un curso académico.

Para estudiar Cuántica 1 tocará desarrollar una visión totalmente nueva del
mundo fı́sico, con una “lógica” diferente (que parece contradecir la lógica
normal), un aparato matemático diferente, un concepto de medición muy
diferente con respecto al correspondiente clásico, introducir el concepto de
probabilidad en los procesos fı́sicos fundamentales, etc.

¿ Por qué no es posible estudiar los átomos con la Fı́sica Clásica ?

1) De las Ec. de Maxwell se obtiene la Ec. de Larmor para la potencia


emitida por una partı́cula cargada en movimiento acelerado (antenas de las
emisoras radio)
dE 2e2
W = = 3 |~a|2
dt 3c
Sistema de Unidades de Gauss. e: carga eléctrica, c: velocidad de la luz, ~a:
aceleración de la partı́cula.

El experimento de Rutherford hace ver que los electrones están en órbitas.

2
En el caso de una órbita circular de radio R
|F~Coul | e2
|~a| = ω 2 R = =
m mR2

En una fracción de segundo el electrón tendrı́a que perder su energı́a y caer


encima del protón.

2) Los átomos de un gas (p. ej. hidrógeno) colisionan entre elllos y con las
paredes del contenedor. Si el electrón estuviera en una órbita según Newton,
colisionando cambiarı́a la órbita. En cambio los experimentos muestran que
los átomos son estables, es decir mantienen las mismas propiedades a pesar
de las colisiones.

4) Den un golpe al escritorio. El escritorio es sólido. No se puede construir un


sistema sólido a partir de electrones que recorren órbitas de Newton. Tiene
que existir algo que estabiliza las órbitas.

5) El carácter ondulatorio del movimiento de las partı́culas libres y muchos


otros efectos requieren que la fı́sica del mundo microscópico tenga un enfoque
diferente con respecto a la fı́sica clásica.

6) La Mecánica Estadı́stica requiere, como punto de partida, una descripción


cuántica para los sistemas microscópicos.

3
Nos preguntamos ahora: ¿ Qué significa microscópico ?
No es suficientemente cientı́fico contestar “pequeño”.
Tampoco el concepto de microscópico se refiere (solamente) a las dimensiones
espaciales del sistema.
Tenemos que introducir la constante de la naturaleza clave para la mecánica
cuántica: la constante de Planck (que casi siempre aparece en los resultados
de los cálculos cuánticos)

~ = h/(2π) = 1.055 × 10−34 J · s = 6.582 × 10−16 eV · s


A nivel histórico, al comienzo, ~ relacionaba la frecuencia angular ω con la
energı́a E que lleva la radiación (onda) e.m.

E = ~ω

Para nuestro estudio, miremos las dimensiones de ~ que son:

Acción= Energı́a x Tiempo


Tomando como ejemplo una partı́cula de 1 gramo que se mueve con velocidad
de 1 cm/s, calculen la energı́a cinética y considerando la duración de 1 s,
calculen la Acción.
Les va a salir un número muchı́simo mas grande que ~. Este sistema fı́sico
es macroscópico y lo estudiamos con la mecánica clásica.

En cambio, tomen el ejemplo de un electrón en órbita circular en el átomo


de hidrógeno. R = 5.3 × 10−11 m sea el radio de la órbita. Con las ecuaciones
escritas arriba, calculen la energı́a cinética Ec y el periodo de la órbita T .
Pueden ver que en este caso la Acción Ec · T es del mismo orden de ~.
Este sistema es microscópico y tenemos que estudiarlo con la mecánica
cuántica.

La constante de Planck se relaciona también con el “tamaño” de la celda


elemental del espacio de fases en mecánica estadı́stica.

4
Sugiero tener en cuenta también otro número para entender la diferencia
entre mundo microscópico y macroscópico.

Pregunta: ¿ Cuántos átomos contiene 1 g de hidrógeno?

Aproximadamente el Número de Avogadro: 6 × 1023 . Este número (enorme)


nos da una idea de cuantos sistemas microscópicos (átomos) están en un
espécimen macroscópico.

− − − − − − − − − − − − − − − − − − − − − − − − − − − − − − − − − − −−

Según la mecánica clásica, una partı́cula puntual en movimiento ocupa en el


tiempo t la posición ~r(t) (pasa t y cambia la posición).

Desde el punto de vista experimental, se asume que podemos medir exacta-


mente la posición y la velocidad a cada instante sin afectar el movimiento
de la partı́cula.

Desde el punto de vista teórico, a partir de F~ = m~a, podemos obtener ~v (t)


y ~r(t) de manera que nuestras ecuaciones “reflejan” de manera completa la
“realidad” fı́sica.
Si tenemos las mismas condiciones iniciales, la partı́cula hace siempre con
certidumbre el mismo movimiento.

En el estudio cuántico de mundo microscópico cambia todo.

A nivel experimental, la medición modifica, en general, el sistema microscópico.


No siempre podemos medir las cantidades con las precisión que queremos.

La ecuaciones de la teorı́a determinan las probabilidades de los resultados de


las mediciones pero toca especificar siempre cómo las mediciones se van a

5
hacer.

Significa que en cuántica necesitamos un “manual” adicional que conecte la


teorı́a con la técnica de medición.
En este curso vamos a seguir “Copenhague” que pero no es el único manual
posible.
La teorı́a construye un objeto matemático que no representa directamente la
realidad fı́sica.

En cuántica no podemos establecer una “realidad objetiva” para el sistema


microscópico.
Más bien, el experimentador por medio de un aparato macroscópico, prepara
el sistema microscópico que, ası́, está en un estado.
Con la medición, que se hace también con un aparato macroscópico, el ex-
perimentador interroga el sistema microscópico, saca los resultado pero al
mismo tiempo modifica el estado del sistema.

Palabra clave: ESTADO de un sistema microscópico.

Un aparato macroscópico, teniendo en cuenta el Número de Avogadro, no


logramos describirlo por medio de las ecuaciones de la mecánica cuántica.
El concepto de “estado” no se puede aplicar prácticamente a un aparato
macroscópico que, en cambio, sigue la fı́sica clásica.
Con esta observación se evitan muchas paradojas en la interpretación de la
mecánica cuántica.

6
INTRODUCCION - 2

Un ESTADO cuántico de un sistema micro se representa por medio de un


vector de estado -ket- |α > (casi) igual a los vectores que estudiaron en
Álgebra Lineal, donde vieron vectores como columnas de N números. La
única diferencia es que para la cuántica se requiere que sean números com-
plejos.
Cuidado 1: los números, es decir las componentes del vector, cambian, si
cambia la base en la cual representamos el vector.
|α > representa el vector “abstracto” en el Espacio de Hilbert. Podemos
hacer muchas operaciones “abstractas” con los |α > sin usar las compo-
nentes.
Cuidado 2: en cuántica N puede ser infinito pero esto no cambia las reglas
básicas con las cuales se trabaja con estos vectores.

Con los ket podemos hacer las siguientes operaciones: sumarlos

|α > +|β >= |γ > ,

multiplicarlos por un número complejo c

c|α >= |α > c ,

hacer combinaciones lineales (más generales)

cα |α > +cβ |β >= |δ > ,

aplicarles de la izquierda un operador (recordar las matrices de Álgebra Lin-


eal)
A|α >= |β > .
En todos estos casos, en las ecs. anteriores, los vectores de estado a la derecha
del “ = ”, representan otros estados posibles del sistema microscópico.

1
En cuántica se necesita también el “ Conjugado Dual -CD- ” (en Inglés Dual
Correspondence -DC-) de |α >, es decir el bra < α|.
En términos de numeritos (componentes) este bra es el vector fila, complejo
conjugado, es decir el Hermı́tico Conjugado del vector columna correspondi-
ente al ket.

Veamos qué dice el libro.

2
INTRODUCCION - 4

Para entender de manera más fácil el hecho que < α|α >≥ 0 piensen en las
componentes de |α > que serı́an los números complejos zi i = 1, 2, ..., N .
Tenemos
N
X
< α|α >= zi∗ · zi
i=1

que es exactamente una suma de números positivos (o nulos).


Debido a esta propiedad, podemos siempre construir un ket normalizado a 1
1
|b
α >= p |α >
< α|α >
de manera que
b|b
<α α >= 1
Cuidado 1: el libro utiliza la tilde en vez del sombrero.
Cuidado 2: la normalización no influye sobre el contenido fı́sico.
del ket de estado pero para la interpretación fı́sica es más práctico trabajar
con ket normalizados a 1.
Cuidado 3: serı́a bueno (yo dirı́a “necesario”) declarar si estamos utilizando
ket normalizados a 1 o no.

Una última propiedad fácil de los ket. |α > y |β > son ortogonales si

< α|β >= 0

1
Pasamos a estudiar los operadores leyendo el libro.
Recordamos que:
- las componentes ket |α > son un vector columna;
- en términos de componentes, un operador X (que se aplica a un ket),
corresponde a una matriz N × N .

2
INTRODUCCION - 6

OPERADORES
Resumen del profe

Aplico el operador X a |α > y obtengo el nuevo ket |β > :

X|α >= |β >

(Nota incidental: si |α > es normalizado a 1, |β >, en general, no lo es.)

Considero el (CD) bra < β| y el bra < α|. El operador que, aplicado desde
la derecha a < α| me da < β| es X † :

< α|X † =< β|

Esta última ec. representa la CD de la anterior. X † se llama Hermı́tico


Conjugado (Hermitian adjoint) de X.
En general
X † 6= X
Si, en cambio,
X† = X
X se llama Hermı́tico.
Solamente en este caso
< α|X =< β|
En cambio, si X no es hermı́tico, aplicándolo de la derecha al bra, tenemos

< α|X =< γ|

con
6 < β| o, es lo mismo |γ >6= |β >
< γ| =

1
Consideramos la cantidad (cambio letras para no hacer confusión)

< φ|X|ψ >= z

z es un número complejo: X|ψ > es un nuevo estado y calculamos el bra-ket


con < φ|.
Ahora calculamos el complejo conjugado según las reglas vistas antes:

z ∗ = (< φ|X|ψ >)∗ =< ψ|X † |φ >

Si X es Hermı́tico (X = X † ),

z ∗ =< ψ|X|φ >

Consideramos el caso importante |φ >= |ψ > y X Hermı́tico. Tenemos:

z =< ψ|X|ψ >= z ∗

Es decir, en este caso, z es real.


—————————–
Una nota incidental que los libros no siempre dicen.
En una expresión de aplicación de un operador como la que vimos arriba

X|α >= |β >

Si |α > es normalizado a 1, en general (menos que para una clase de oper-


adores que veremos más adelante) |β > no sale normalizado a 1.
La norma de |β > es:

< β|β >=< β|X|α >=< α|X † X|α >

en general no igual 1 pero sı́ real positivo.

Serı́a buena práctica declarar si los vectores que estamos utilizando son nor-
malizados a 1 o no.
—————————–

VECTORES DE BASE Y PROYECCIONES

2
.

Consideramos un conjunto de estados (vectores de estado)

|1 >, |2 >, |3 >, ...., |N >

ortonormales entre ellos:


< i|j >= δi,j
Obtenemos las componentes (números complejos) αi de |α > proyectando

< i|α >= αi

Estos son los numeritos complejos (podemos llamarlos zi o αi ) que repre-


sentan el vector, como habı́amos dicho antes en forma intuitiva. Podemos
colocar los αi en un vector columna.

La completez de la base significa:


N
X
|i >< i| = 1
i=1

(operador identidad). Sigue:


N
X N
X
|α >= 1|α >= |i >< i|α >= |i > αi
i=1 i=1

Mirar bien: un vector cualquiera |α > lo expreso como suma de los vectores
de la base, los |i >, multiplicados por las componentes, αi , correspondientes;
como para los vectores cartesianos.

Hacemos lo mismo para |β >, pasamos al bra y, para el producto bra - ket,
tenemos:
XN
< β|α >= βi∗ · αi
i=1

como en álgebra lineal:

Vector fila compl. conj. · Vector columna

3
Ejercicio. Demostrar la última ecuación
1- utilizando la ortonormalidad de los vectores de la base:
2- utilizando la completez, es decir

< β|α >=< β|1|α >

Esta segunda técnica se utiliza muchı́simas veces en mecánica cuántica.

Para un operador X
< j|X|i >= Xj,i
es una matriz N × N .

Ejercicio. Demostrar que, si X es un operador Hermı́tico, la matriz Xj,i es


Hermı́tica, es decir es igual a su transpuesta compleja conjugada.

Ejercicio. Demostrar que, para un X cualquiera


N X
X N
< β|X|α >= βj∗ Xj,i αi
j=1 i=1

(Recordar que es posible no escribir las sumas cuando hay ı́ndices repetidos)

Mirar: la expresión de arriba -lado derecho- puede ser escrita como:


Vector (fila) Hermı́tico conjugado β † × matriz X × vector columna α.

× significa producto filas por columnas que vieron en Álgebra Lineal.

AUTOVALORES, AUTOVECTORES Y OPERADORES HERMITICOS


Palabras
Autovalor = Valor propio = Eigenvalue (Inglés)
Autovector = Vector Propio = Eigenvector (Inglés)

Ecuación de autovalores:

X|λ >= λ|λ >

4
Proyectando sobre una base, obtenemos para los vectores columna
N
X
Xj,i λi = λ · λj
i=1

Es decir, cuando aplicamos el operador X a un especı́fico vector |λ > obten-


emos (esto no pasa en general) el mismo vector multiplicado por el número
λ (a nivel visual: aplicar X no cambia la dirección del autovector sino que
lo alarga o lo achica por el factor λ).
Unos puntos que no siempre están claros:
- Un operador X tiene varios autovalores - autovectores;
- Usamos el autovalor λ para “rotular” aquel especı́fico vector;
- Resolver una ecuación de autovalores no permite encontrar la normalización
de los autovectores. Reemplacen |λ > con |λ̄ >= c|λ > . Este nuevo vector
satisface la misma ecuación. Una vez encontrados λ y |λ > , toca normalizar
|λ > a parte.

AUTOVALORES Y AUTOVECTORES DE OPERADORES HERMITICOS

Consideramos un operador Hermı́tico A y su ecuación de autovalores para


dos autovectores: |a > y |a0 >.

A|a >= a|a > (1)


A|a0 >= a0 |a0 > (2)
Consideramos la CD de la (2), siendo A† = A :
< a0 |A = a0∗ < a0 | (3)
multiplicamos la (1) por < a0 | y la (3) por |a > y restamos; obtenemos:
0 = (a − a0∗ )· < a0 |a > (4)

Consideramos el caso |a0 >= |a > es decir los dos autovectores (y autovalores)
iguales; es decir es el mismo autovector (y autovalor); tenemos
0 = (a − a∗ )· < a|a > (5)

5
Siendo < a|a > positivo, el autovalor a tiene que ser real. Siendo a un
autovalor cualquiera, todos los autovalores de un operador Hermı́tico son
reales.

Consideramos el caso |a0 >6= |a > es decir los dos autovectores (y autovalores)
diferentes; La (4) da:

0 = (a − a0 )· < a0 |a > (6)

que implica
< a0 |a >= 0 (7)
Es decir, autovectores relacionados a autovalores diferentes son ortogonales.
Por consiguiente, con autovectores de operadores Hermı́ticos podemos con-
struir una base.

6
MEDICIONES Y APARATO
MATEMATICO - UN OBSERVABLE

Tenemos que empezar a examinar el “manual” adicional que conecta la fı́sica


con el aparato matemático que hemos desarrollado hasta ahora.

Llamamos observables del sistema microscópico las cantidades fı́sicas que


podemos medir, por medio de un aparato macroscópico.
“Asociamos” a un observable un especı́fico operador O.

El “manual” dice que:


Cuando hacemos una sı́ngula medición, el resultado puede ser
sólamente uno de los autovalores de O.
Recordar
O|oi >= oi |oi >
donde oi son los autovalores.
Un ejemplo: O representa la energı́a del sistema; los autovalores dados por
el cálculo matemático (espectro) son:

o1 = 10, o2 = 20, o3 = 30, ...(eV )

Cuando hago la medición, para un estado cualquiera del sistema, puedo


obtener uno de estos valores y NO

15, 26, 13, 21.5, ...eV .

Dado que las cantidades fı́sicas relevantes son todas números reales (con
dimensión), el operador O es Hermı́tico, porque tiene autovalores reales.
A los observables se asocian operadores Hermı́ticos.

1
Pongamos que preparo (por medio de un aparato macroscópico) el sistema
en un estado |ψ >.
En la primera medición obtengo, por ejemplo, el valor o2 .
Quiero repetir la medición.
El “manual” dice que la medición ha alterado el estado, que ya no es como
era antes de la medición.
El estado |ψ > “ha colapsado” en |o2 >.
Si mido directamente, encuentro nuevamente o2 . Vamos a revisar este punto
(*) un poco más adelante.
Si quiero volver a medir, toca preparar nuevamente, de la misma manera, el
sistema en |ψ >.
Encuentro otro valor, pongamos o4 .

Hago en total νtot mediciones sı́ngulas. Analizando los resultados, veo que
obtuve ν1 veces el valor o1 , ν2 veces el valor o2 ,... , νi veces el valor oi .
Obviamente,
XN
νi = νtot
i=1

Si el número total de mediciones νtot es muy grande (con respecto a los casos
posibles, es decir N ), puedo decir que
νi
Pi =
νtot
representa (se acerca a) la probabilidad de encontrar el valor oi . Tenemos
N
X
Pi = 1
i=1

Recordar:
La probabilidad es siempre un número positivo o nulo, menor igual 1

0 ≤ P(i) ≤ 1
La certidumbre que algo se de, corresponde a P = 1.
La certidumbre que algo no se de, corresponde a P = 0.
(La suma de las probabilidades de todos los casos da la certidumbre)

2
La probabilidad se introduce en fı́sica clásica cuando no conocemos exacta-
mente las condiciones iniciales u otras propiedades del sistema.
En cambio, en cuántica, es algo intrı́nseco y necesario.

El valor esperado del observable O (valor medio, promedio, mean value, ex-
pectation value en Inglés) es:
N
X
< O >= P i · oi
i=1

(definición de análisis de datos experimentales)

El “manual” ahora nos dice que, dado un estado |ψ > normalizado a 1,


tenemos:
Pi = | < oi |ψ > |2 =< ψ|oi >< oi |ψ >
Cada Pi es un número positivo (o nulo) por su definición de módulo cuadrado.
Y además
XN
Pi = 1
i=1
por la completez de los |oi >.
La propuesta del “manual” es acorde (consistente) con el aparato matemático.

Come ejercicio, demostrar que:


< O >=< ψ|O|ψ >
Lado izquierdo: definición experimental dada arriba para el valor esperado.
Lado derecho: matemática de la mecánica cuántica.
Verificar (nuevamente) que el valor esperado dado por la cuántica, para O
Hermı́tico, es un número real, como tiene que ser, para tener correspondencia.

Aquı́ vemos la importancia de la normalización < ψ|ψ >= 1 para obtener


correctamente probabilidad y valor esperado.

(*) Un aspecto importante. Preparamos el estado |ψ > en el especı́fico


autoestado |ok >, es decir |ψ >= |ok >. Si medimos, encontramos ok con
certidumbre:
Pk = | < ok |ok > |2 = 1, Pj = | < oj |ok > |2 = 0 para j 6= k .

3
No necesitamos preparar nuevamente el estado, que se queda tal cual. Además,
haciendo muchas mediciones, < O >= ok .
En este caso, medir es equivalente a preparar el estado.

Consideramos ahora la dispersión D2 de los datos experimentales; (oi repre-


senta el resultado de las mediciones sı́ngulas). Esta cantidad nos dice cuánto
los datos están alejados del valor esperado.
N
X
2
D = Pi · (oi − < O >)2
i=1

Mirar los tres aspectos siguientes:


- D2 es una cantidad cuadrada; p. ej., si < O > es una energı́a, la correspon-
diente dispersión es una energı́a al cuadrado. Por esta razón, se introduce a
veces su raiz cuadrada: √
D2
- Estamos considerando muchı́simas mediciones, por lo tanto escribimos
directamente las probabilidades Pi .
- Cuando todas las mediciones son iguales, tenemos
oi =< O >, D2 = 0
(Como ya vimos, esto se obtiene cuando estamos en un autoestado de O).

La expresión para D2 puede ser desarrollada


PN con un poco de álgebra.
- Expandir el cuadrado. - Recordar i=1 Pi = 1.
Obtener, como ejercicio
N
X
2
D = Pi · o2i − (< O >)2
i=1

Ahora pasamos a la cuántica. Se introduce el operador cuántico


2
Dop = (O− < O >)2 = O2 + (< O >)2 − 2 < O > O
Tenemos:
O2 = O · O

4
(se aplica dos veces el operador O al ket);

< O >, (< O >)2

son números, como “c”, pero reales, siendo O Hermı́tico;


en −2 < O > O el operador O es multiplicado por en número real −2 < O >.

2
Calculamos ahora el valor esperado cuántico del operador Dop
2 2
< Dop >=< ψ|Dop |ψ >

Utilizamos la segunda expresión de arriba y, obviamente, consideramos el


mismo estado |ψ > para < O >=< ψ|O|ψ >.
Siendo < ψ|ψ >= 1, obtenemos
2
< Dop >=< ψ|O2 |ψ > −(< ψ|O|ψ >)2

Tenemos que desarrollar el primer término. Usamos la completez


N
X
1= |oi >< oi |
i=1

en
< ψ|O2 |ψ >=< ψ|O2 1|ψ >
Además

O2 |oi >= O · O|oi >= Ooi |oi >= oi O|oi >= o2i |oi >

En conclusión
N
X N
X
2
< ψ|O |ψ >= o2i · Pi = o2i · | < oi |ψ > |2
i=1 i=1

Por lo tanto demostramos


N
X
2
< Dop >= o2i · Pi − (< O >)2
i=1

es decir
2
< Dop >= D2

5
2
el valor esperado del operador Dop es igual a la dispersión D2 obtenida por
el análisis de los datos experimentales.

Unas consideraciones finales.

2
Se verifica inmediatamente que, si aplicamos el operador Dop a un autoestado
de O, obtenemos el autovalor cero.
Es decir, en un autoestado de O podemos medir el observable O
con dispersión nula, en palabras no técnicas, con precisión infinita.

He visto que a veces se hace confusión entre “hacer una medición” y “aplicar
un operador”. Son dos conceptos completamente diferentes: “hacer una
medición” se refiere a un proceso experimental mientras que “aplicar un
operador” es una operación teórica.
Además, recordamos que las sı́ngulas mediciones dan como resultado los
autovalores del operador correspondiente (“asociado”) y el valor esperado es
dado en la teorı́a por < O >=< ψ|O|ψ >.

Pasamos a estudiar la medición de dos observables.

6
MEDICIONES Y APARATO
MATEMATICO - DOS OBSERVABLES

En el pdf anterior ya examinamos el caso en que el sistema micro está


preparado en un autoestado de A, es decir en |ai >,
(habı́amos utilizado la letras O y oi , ahora cambiamos)
matemáticamente (la matriz de) A es diagonal en estos estados
< aj |A|ai >= ai · δi,j
fı́sicamente, en estos estados podemos medir A sin dispersión.

Consideramos ahora el siguiente operador


B = c0 + c1 A + c2 A2 + c3 A3 (+....)
donde B0 , c1 , ..., cn son números reales.
(Pueden parar la suma donde -en la potencia que- quieran)
Verificar que, para A Hermı́tico, también B es Hermı́tico y, por lo tanto,
puede representar un observable.
Podemos calcular fácilmente sus autovalores. Ya lo vimos en el pdf anterior
para O2 .

Pregunta: ¿ Cómo es la matriz de B ?


Se verifica inmediatamente que es diagonal
< aj |B|ai >= bi · δi,j con
bi = c0 + c1 ai + c2 (ai )2 + c3 (ai )3 (+....)
porque los |ai > son autovectores también de B.
Por lo tanto, si B representa un observable, en los |ai > podemos medir
también B sin dispersión.

1
Olvidémonos ahora de la forma especı́fica (de arriba) de B.
Sea B un operador que conmuta con A

[A, B] = AB − BA = 0

Calculemos los elementos de matriz en la base de los |ai >:

< aj |AB − BA|ai >= (aj − ai )· < aj |B|ai >= 0

Si aj 6= ai , < aj |B|ai > tiene que ser igual cero.


Es decir, también B es diagonal en la base de los |ai >:

< aj |B|ai >= bi · δi,j

con
bi =< ai |B|ai >
Por consiguiente podemos medir sin dispersión B y A “al mismo tiempo”.
Por razones de claridad, los (mismos) autoestados se indican como

|ai , bi >

Si la matriz de B es diagonal, los estados son autoestados de B

B|ai , bi >= bi |ai , bi >

Ya sabı́amos que
A|ai , bi >= ai |ai , bi >

Como ejercicio fácil, verifiquen que B del ejemplo de arriba conmuta con A.

Nota: no estamos considerando el problema de la degeneración de los estados


que veremos más claramente con ejemplos fı́sicos.

Lean el libro, que utiliza una notación parecida, y estudia el mismo argu-
mento en “ más detalle”.

2
PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE

Ya vimos que para dos observables compatibles A y B, que significa

[A, B] = 0

tenemos autoestados comunes o simultáneos

|ai , bi > o también |a, b >

lo que es muy útil a nivel teórico y, a nivel práctico, significa que podemos
medir A y B con dispersión cero en el mismo estado.

En cambio para observables no compatibles

[A, B] 6= 0

NO PODEMOS ESCRIBIR
|a, b >
ES UN ERROR GRAVISIMO.

Nos preguntamos, para observables no compatibles y para un estado dado,


¿ Cómo salen las dispersiones de A y de B ?
Las dos no pueden salir cero porque este es solo el caso de autoestados co-
munes.

Recordamos que:

- Para A y B Hermı́ticos, [A, B] es Antihermı́tico (cambia signo cuando


calculamos el Hermı́tico conjugado).

1
- El valor esperado de un operador Antihermı́tico es imaginario puro.

Verificar los dos puntos anteriores. Utilizar, como punto de partida


(CD)† = D† C †
Otro ejercicio muy muy sencillo:
Dado el operador Hermı́tico E, verficar que iE es Antihermı́tico.

Toca ahora introducir el anticonmutador:


{A, B} = A · B + B · A
Verificar que, para A y B Hermı́ticos, el anticonmutador es Hermı́tico.

Va a ser útil escribir


1 1
AB = [A, B] + {A, B}
2 2

Podemos ahora estudiar el Principio de Incertidumbre en el libro.


El libro utiliza la siguiente notación:

Operador ∆A = A− < A >


Obviamente
(∆A)2 = DAop
2

(operador dispersión de A).

Desafortunamente el libro no escribe nunca el estado (cualquiera) |ψ > con


respecto al cual se calculan los valores esperados.
Su notación es:
| >= |ψ >
CUIDADO. Como descubrió el estudiante Daniel Alejandro Garcia Hernan-
dez, el libro hace un error.
Después de la ec. (1.4.56) toca tomar
λ = − < β|α > / < β|β >
Es decir en el libro falta /

2
OPERADORES CON AUTOVALORES
CONTINUOS

Hasta ahora vimos la matemática de observables cuyos operadores tienen


autovalores discretos:
A|ai >= ai |ai >
El libro usa la notación (equivalente)

A|a >= a|a >, A|a0 >= a0 |a0 >, A|a00 >= a00 |a00 > ....

Esta notación “ayuda” a pasar al caso continuo.


Ahora tenemos que considerar operadores que tienen autovalores continuos:

Q|q >= q|q >

(el libro usa la letra ξ)


donde q representa autovalores, es decir números, reales porque Q esHermı́tico,
y continuos.

Momentum y posición son operadores que tienen autovalores continuos.


Para visualizar, pensemos en la posición de una partı́cula en el eje x.
Mido que una partı́cula está en el punto x (en cm). Inmediatamente después
de la medición, tengo el estado |x > que es autoestado del operador de
posición x = xop , con autovalor x (en cm). Se hace la hipótesis, hasta ahora
confirmada por los experimentos ...., que x sean números continuos.
Regresamos a la matemática general con el sı́mbolo q.

Recordamos que la ortonormalidad para autoestados con autovalores discre-


tos es:
< ai |aj >= δi,j o equivalentemente < a0 |a >= δa0 ,a

1
Para el caso continuo, tenemos:

< q 0 |q >= δ(q 0 − q)

donde δ(q 0 − q) es la función singular delta de Dirac. Vamos a ver sus


propiedades más adelante; por ahora recordamos (de manera no rigurosa)
que
- la delta es una función par: δ(q 0 − q) = δ(q − q 0 );
- si su argumento, en este caso (q 0 − q) es cero, la delta vale infinito; si su
argumento no es cero, la delta vale cero.
A partir de eso, la delta tiene la propiedad:
Z
dq δ(q 0 − q)f (q) = f (q 0 )

De aquı́ en adelante entendemos siempre que las integrales van de q = −∞


a q = +∞. Otros casos son muy enredados y poco útiles.

La completez, para el caso discreto es:


X
|a >< a| = 1
a

Para el caso continuo, es:


Z
dq |q >< q| = 1

Vemos que
P para pasar de discreto
R a continuo, toca reemplazar
la suma a con la integral dq.

Por medio de la completez podemos expresar estados (normalizados a 1 )


cualquiera, como |ψ > o |ϕ >, en la siguiente manera:
X
|ψ >= |a >< a|ψ >
a

para el caso discreto;


Z
|ϕ >= dq |q >< q|ϕ >

2
para el caso continuo.

Hagamos el siguiente control: tomamos |ϕ >= |q 0 >


Z Z
|q >= dq |q >< q|q >= dq |q > δ(q 0 − q)
0 0

Usando la propiedad de la delta vista arriba, obtenemos |q 0 >= |q 0 >, como


tiene que ser.

Para el caso discreto, siempre con la completez, tenemos:


X
| < a|ψ > |2 =< ψ|ψ >= 1
a

En palabras: dado |ψ >, | < a|ψ > |2 representa la probabilidad de encontrar


a cuando mido A; la suma de las probabilidades da 1.
Para el caso continuo, tenemos:
Z
dq | < q|ϕ > |2 =< ϕ|ϕ >= 1

Aquı́ | < q|ϕ > |2 es la densidad de probabilidad de encontrar q cuando


medimos Q.
Ejemplo: si q = x, | < x|ϕ > |2 es la probabilidad / cm de encontrar la
partı́cula en el punto x. Si integramos en dx (dimensión cm) obtenemos la
probabilidad total =1, adimensional.
Si integramos en el tramo (a, b) encontraremos la probabilidad de encontrar
la partı́cula en dicho tramo.
Regresamos al cso general, | < q|ϕ > |2 es un número positivo (o nulo) con
dimensiones de [q]−1 .
< q|ϕ > se llama amplitud de densidad de probabilidad, (para el caso discreto
era la amplitud de probabilidad).

Para el caso continuo < q|ϕ > es una función (en general) compleja de la
variable q que, a su vez, representa los autovalores del operador Q.
En el caso discreto, < ai |ψ > era una columna de numeritos complejos, cada
numerito asociado a i a al autovalor ai .
En el caso continuo tenemos numeritos continuos,
función de = “asociados a la” variable q. Escribimos:

3
ϕ(q) =< q|ϕ >, ϕ∗ (q) = (< q|ϕ >)∗ =< ϕ|q >

|ψ > y |ϕ > son obviamente intercambiables....


En el caso discreto, podemos escribir el bra-ket como:
X
< ϕ|ψ >= < ϕ|a >< a|ψ >
a

En el caso continuo:
Z Z
< ϕ|ψ >= dq < ϕ|q >< q|ψ >= dq ϕ∗ (q) · ψ(q)

Repito que, en el caso continuo, la normalización a 1 es obviamente:


Z
|ϕ(q)|2 dq = 1

REPRESENTACIONES Y PROPIEDADES DE LA DELTA

Recordando las propiedades que vimos antes, es obvio que la integral de la


delta tiene que ser 1: Z
dqδ(q) = 1

Dirac introdujo una función ∆(q) definida de la siguiente manera:


d
∆(q) = 0 para q≤−
2
1 d d
∆(q) = b = en el intervalo − , +
d 2 2
d
∆(q) = 0 para q ≥ +
2
Es decir, tenemos un rectángulo centrado en q = 0, de ancho d y alto b = 1/d,
por lo tanto de área =1.

4
En muchos casos, podemos usar esta función, calcular las integrales, y, al
final de los cálculos, calular el lı́mite para d → 0.

δ(q) = “lim”d→0 ∆(q) (∗)


Pero la falta de regularidad de ∆(q) produce inconveniente matemáticos.

Es mejor considerar una función Gaussiana, que es regular:


1
∆(q) = √ exp(−q 2 /d2 )
πd

Verificar que la integral da 1 y visualizar que para d → 0 la función se vuelve


más alta pero más estrecha.
La Gaussiana de la ecuación anterior es la versión suave de la función rectángulo
que vimos antes.
También en el caso de la Gaussiana usamos el lı́mite (∗) “ al final”.

Existen otras definiciones posibles (veremos una más adelante) y los desar-
rollos matemáticos han logrado organizar todo esto de manera rigurosa.
Siempre toca hacer todas las operaciones con mucho cuidado, dado que estas
operaciones tienen un carácter muy abstracto.

Últimas propiedades de la delta.


1
δ(aq) = δ(q)
|a|
Se demuestra haciendo un cambio de variable en la integral. El | | es necesario
porque cuando a < 0 la integración irı́a de +∞ a −∞. Para cambiar el
sentido toca multiplicar por −1.
También tenemos:
1
δ(g(q)) = 0 δ(q − q̄)
|g (q̄)|
donde q̄ es el valor de q para el cual g(q) se anula: g(q̄) = 0
y g 0 (q̄) es el valor de la derivada de g(q) en ese punto.

5
POSICION Y MOMENTUM

Como ya anticipamos, la posición de una partı́cula es una variable continua.


En una dimensión:
xop |x >= x|x >
En tres dimensiones
~rop = (xop , yop , zop )
(tres operadores independientes).

~rop |~r >= ~r|~r >

(tres ecuaciones de autovalores independientes) con

|~r >= |x, y, z >

es decir estamos haciendo la hipótesis, confirmada por los experimentos, que


las tres componentes de la posición conmutan entre ellas.

En cuántica se sigue la “narrativa” de la mecánica Hamiltoniana y se intro-


duce el momentum como variable continua.
El momentum es una cantidad importante en fı́sica porque es conservado
cuando no hay fuerzas exernas y en relatividad hace parte del 4-vector mo-
mentum energı́a. Además veremos que, según el principio de De Broglie, es
el momentum que está ligado a la longitud de la onda.
Tenemos (de manera parecida al caso de la posición)

p~op = (px op , py op , pz op )

y
p~op |~p >= p~|~p >
(En el caso unidimesional voy a omitir el subı́ndice x).

1
Vamos a estudiar la “conexión” entre posición y momentum de una partı́cula
siguiento un camino diferente con respecto al libro.

Punto de partida. Principio de De Broglie - primera parte-


Una partı́cula de momentum p~ se comporta como una onda plana que se
propaga con la misma dirección del momentum y tiene longitud de onda
2π~
λ=
|~p|
Este principio puede ser leido al revés:
Una onda de longitud de onda λ lleva el momentum dado por la ecuación
anterior.

Este principio ha sido verificado con todas las partı́culas posibles y todos los
experimentos posibles que evidencian la interferencia entre las ondas.
Escribimos (en una dimensión) la onda como
x px
exp(i2π ) = exp(i )
λ ~
donde la segunda expresión es obtenida por medio del principio de De Broglie.
En cuántica se usa la forma compleja para las ondas; como ejercicio, expre-
sarla por medio de senos y cosenos y verificar que tiene longitud de onda
λ.

Hacemos ahora la hipótesis que la onda representa el bra-ket < x|p > es
decir la proyección del autoestado de una partı́cula de momentum p sobre
el bra de posición < x|. (Con la interferencia, estudiamos lo que pasa en el
espacio.)
Más precisamente tenemos
px
< x|p >= N exp(i ) = ψp (x)
~
En tres dimensiones tenemos
p~ · ~r
< ~r|~p >= N 0 exp(i ) = ψp~ (~r)
~
N (N 0 ) es una constante, por ahora no relevante, que estudiaremos más
adelante.

2
Miren lo siguiente:
d d
< x|pop |p >= pψp (x) = −i~ ψp (x) = −i~ < x|p >
dx dx
~ p~ (~r) = −i~∇
< ~r|~pop |~p >= p~ψp~ (~r) = −i~∇ψ ~ < ~r|~p >
Es decir, podemos obtener el autovalor del momentum aplicando el operador
d
diferencial −i~ dx ~ ) a la función de onda ψp (x) (ψp~ (~r)).
(−i~∇

Nos preguntamos ahora


¿ Cómo actua p~op sobre un estado |ψ > cualquiera ?
Si tenemos ψ(~r) =< ~r|ψ >,
¿ Cómo es < ~r|~pop |ψ > ?
es decir p~ en representación (espacio) de coordenadas.

Estudiamos primero el problema en una dimensión.


Tenemos la función de onda

ψ(x) =< x|ψ >

y ahora, con la completez,


Z
< x|pop |ψ >=< x|pop dp|p >< p|ψ >= (∗)

pop pasa dentro la integral y da el autovalor p; la integral, que es como una


suma, podemos sacarla fuera del bra < x|. Obtenemos
Z
(∗) = dp(< x|p > p) < p|ψ >= (∗∗)

En la paréntesis < x|p > p = p < x|p > y usamos la expresión diferencial de
arriba. Siendo que < p|ψ > no depende de x, podemos escribir:
Z
d
(∗∗) = −i~ dp < x|p >< p|ψ >
dx
Dentro de la integral usamos otra vez la completez y obtenemos el impor-
tantı́simo resultado final:
d
< x|pop |ψ >= −i~ ψ(x)
dx
3
~ r)
< ~r|~pop |ψ >= −i~∇ψ(~

Ahora, para las mediciones etc., tenemos que calcular el conmutador

[pop , xop ]

Podemos obtener un resultado general por medio de la siguiente expresión:

< x|[pop , xop ]|ψ >=< x|pop xop − xop pop |ψ >= ()

Pasos intermedios.
Para el primer término,
xop |ψ >= |ϕ >
(no normalizado a 1)

< x|xop |ψ >=< x|ϕ >= ϕ(x) = xψ(x)

De esta manera, el primer término del conmutador da:


d
< x|pop xop |ψ >=< x|pop |ϕ >= −i~ (xψ(x))
dx
El segundo término es fácil
d
< x|xop pop |ψ >= x(−i~) ψ(x)
dx
Calculamos la derivada del producto, restamos y obtenemos

() = −i~ < x|ψ >

Siendo |ψ > cualquiera, el resultado del conmutador es, en general

[pop , xop ] = −i~


(recuerden siempre el “operador identidad” en el lado derecho)
Como tenı́a que ser, el conmutador de dos operadores Hermı́ticos es Anti-
hermı́tico.

4
Siendo que el conmutador no es nulo,
NO PODEMOS MEDIR MOMENTUM Y POSICION, LOS DOS SIN DIS-
PERSION (INCERTIDUMBRE), EN EL MISMO ESTADO.

Según lo que vimos en general

2 2 1
< Dop p >< Dop x >≥ ~2
4
Sacamos la raiz y llamamos
q q
2
∆x = < Dop >, ∆p = 2
< Dop >
x p

(ESTOS SON NUMEROS, NO HAGAN CONFUSION CON LOS OPER-


ADORES ∆ DEL LIBRO)
obtenemos la expresión “que todos conocen”
1
∆x∆p ≥ ~
2
pero me parece más clara la anterior.

En tres dimensiones, componentes diferentes de momentum y posición sı́


conmutan. Tenemos

[pαop , rop
β
] = −i~δ α,β
(escribo los ı́ndices Cartesianos α y β arriba sin ningún significado especial)
Por consiguiente el principio de incertidumbre “funciona” solo para las mis-
mas componentes.

Para un sistema con muchas partı́culas, momentum y posición de partı́culas


diferentes siempre conmutan. Tenemos
β
[pαop i , rop j ] = −i~δ
α,β
δi,j

donde i, j son los ı́ndices de partı́cula.

5
***********************************

Antes de seguir con el formalismo, una reflexión. Consideramos una partı́cula


en un autoestado del momentum, p. ej. según el eje x.

|ψ >= |px , 0, 0 >

(es el caso unidimensional visto arriba)


Siendo un autoestado, la dispersión del momentum es cero y, por consigu-
iente, debido al principio de incertidumbre, la dispersión de x tiene que ser
infinita.
Significa que la partı́cula está totalmente deslocalizada en x.
Miremos la función de onda (la onda plana). Calculando la densidad de
probabilidad, obtenemos
|ψ(x)|2 = |N |2
Significa que la densidad de probabilidad de encontrar la partı́cula en un
punto cualquiera del eje x es, en todo el eje (de -∞ a +∞), siempre igual
|N |2 .
Esto es acorde con lo que nos dice el principio de incertidumbre.
Pero surge una dificultad. En general queremos un estado (−− > función de
onda) normalizado a 1.
En cambio, en este caso
Z Z
dx|ψ(x)| = dx|N |2
2

no da un número finito (da infinito) sea como sea N .


Nos encontramos en el caso de una función de onda no normalizable. Lo
mismo pasa para partı́culas en estados no ligados.
N lo vamos a fijar según otros argumentos relacionados con la “practicidad”
del formalismo.
Podrı́amos poner que la función de onda es la onda plana en el intervalo
(grande) (a, b) y cero fuera del intervalo. Esta posición permite la normal-
ización pero no representa un autoestado del momentum.
Existen otras “recetas” para problemas especı́ficos; p. ej. funciones de onda
en una caja con condiciones periódicas en las paredes.
En todo caso la no normalizabilidad de algunas funciones de onda es de-
sagradable pero no afecta los resultados fı́sicos de la mecánica cuántica.

6
***********************************

Hasta ahora consideramos

ψ(x) =< x|ψ >

el estado |ψ > (cualquiera) proyectado sobre el autoestado bra de posición


< x|. Es decir la función de onda en representación (= espacio) de coorde-
nadas.
(Posición = coordenadas)

Podemos proyectar también sobre el momentum

ψ(p) =< p|ψ >

Cuidado. Yo utilizo la misma letra ψ pero ψ(p) es una función de forma


DIFERENTE de ψ(x).
Vamos a ver cómo están ligadas las dos.
Z Z
px
< p|ψ >= dx < p|x >< x|ψ >= dxN ∗ exp(−i )ψ(x)
~
Vemos que ψ(p) es la transformada de Fourier de ψ(x). Falta escoger N .

Consideramos el caso “no patológico” de un estado normalizado a 1.

< ψ|ψ >= 1

En coordenadas
Z Z
dx < ψ|x >< x|ψ >= dx|ψ(x)|2 = 1

Queremos que pase lo mismo en representación de momentum


Z Z
dp < ψ|p >< p|ψ >= dp|ψ(p)|2 = 1

La matemática de las transformadas de Fourier nos dice que esto se da si


1
|N |2 =
2π~
7
Escogemos N real, por lo tanto tenemos
1
N=√
2π~

En resumen
Z Z
1 px
ψ(p) =< p|ψ >= dx < p|x >< x|ψ >= √ dx exp(−i )ψ(x)
2π~ ~

Al revés, antitransformando
Z Z
1 px
ψ(x) =< x|ψ >= dp < x|p >< p|ψ >= √ dp exp(+i )ψ(p)
2π~ ~

Miremos el caso muy especı́fico de un autoestado del momentum

|ψ >= |p0 >

0 1 p0 x
ψ (x) =< x|ψ >=< x|p >= √
p0 exp(+i )
2π~ ~
Sabemos también
ψp0 (p) =< p|p0 >= δ(p − p0 )
Calculamos ψp0 (p) como transformada de Fourier de ψp0 (x) y obtenemos la
siguiente expresión para la delta de Dirac
Z
0 1
δ(p − p ) = dx exp(i(p0 − p)x/~)
2π~

En tres dimensiones tenemos


1
N0 = N3 =
(2π~)3/2

Integramos en tres dimensiones y remplazamos

px con p~ · ~r

8
Cuidado: no todos los libros (p. ej. el Landau-Lifshits) utilizan nuestro
N (N 0 ). Por consiguiente la función de onda en representación de momentum
no es normalizada a 1.

Ejercicios “dimensionales”. A partir de la probabilidad, determinar las di-


mensiones fı́sicas de
ψ(x), ψ(~r), ψ(p), ψ(~p)
Verificar que haciendo las (anti)transformadas de Fourier se obtienen las
mismas dimensiones.

Una expresión muy útil


Z
d
< ϕ|pop |ψ >= −i~ dx ϕ∗ (x) ψ(x)
dx
Demostrar la expresión anterior y generalizarla a tres dimensiones.

Escribir < ψ|pop |ϕ > y demostrar que, siendo pop Hermı́tico,


(< ϕ|pop |ψ >)∗ =< ψ|pop |ϕ >

Demostrar que,
d2
< x|p2op |ψ >= −~2 ψ(x)
dx2
y generalizarla a tres dimensiones.

Calcular, en representación de coordenadas


< ϕ|p2op |ψ > y < ϕ|~p2op |ψ >
Si quieren, verifiquen la Hermiticidad como en el caso de arriba con pop .
****************************************************

Un poco de claridad sobre conceptos y notaciones. En representación de


coordenadas, que se obtiene proyectando sobre < x| o < ~r|, el operador
abstracto de momentum que se indica como pop , p, p̂ “produce” el operador
diferencial pC aplicado a la función de onda ψ(x)
d
pC = −i~
dx
9
Existe una grave confusión entre el operador abstracto y el operador difer-
encial representado. Yo uso aquı́ pC (C: coordenadas) pero existen muchas
otras notaciones.

El operador de posición, en representación de coordenadas es simplemente


multiplicativo
< x|xop |ψ >= xψ(x)

En representación de momentum, que se obtiene proyectando sobre < p|,


< p~|, el operador de momentum es multiplicativo

< p|pop |ψ >= pψ(p)

Nos preguntamos
¿ Cómo es el operador de posición en representación de momentum ?
Les digo que
d
< p|xop |ψ >= +i~ ψ(p)
dp
Verificar que, con esta definición, se obtiene la expresión exacta para

< p|[pop , xop |ψ >

CASO TRIDIMENSIONAL Y POSIBLES CONFUSIONES

En caso tridimensional, que se refiere a problemas fı́sicos de verdad, tenemos


que usar bien unas herramientas matemáticas.
Recordamos
< ~r|ψ >= ψ(~r) = ψ(x, y, z)
La normalización a 1, cuando posible, es
Z Z
< ψ|ψ >= d r < ψ|~r >< ~r|ψ >= d3 r|ψ(~r)|2 = 1
3

Con la notación Z
d3 r

10
yo indico las integrales de - ∞ a +∞ para x, y, z.
En la ecuación de arriba, escribimos el operador identidad por medio de la
completez de los ket-bras de posición tridimensional, como
Z
d3 r|~r >< ~r| = 1

El momentum en representación de coordenadas es


~ r) = p~C ψ(~r)
< ~r|~pop |ψ >= −i~∇ψ(~

Consideramos un caso ESPECIAL.


Definimos √ p
r = ~r 2 = x2 + y 2 + z 2
Un función f (~r), como ψ(~r), puede depender de (x, y, z) no “por separado”
sino solo por medio de r. En este caso especial podemos escribir f (r)
Hago un ejemplo.

f (~r) = exp[−((x/a)2 + (y/b)2 + (z/c)2 )]

donde a, b, c son parámetros con dimensiones de longitud.


Si a 6= b 6= c, f depende de (x, y, z) “por separado”.
En cambio, si a = b = c, podemos escribir

f (~r) = exp[−~r 2 /a2 ] = exp[−r2 /a2 ] = f (r)

Es decir, la función depende solo de r (que es la distancia del punto con


respecto al origen) y no depende de los ángulos de ~r.
Se demuestra fácilmente la siguiente expresión

~ (r) = ( d f (r))r̂ = f 0 (r)r̂ (1)


∇f
dr
donde r̂ es el vector unitario de ~r
~r
r̂ =
r

Ejercicio. Tomen
ψ(~r) = Kf (~r)

11
con K constante de normalización.
Calcular < ~r|~pop |ψ > en el caso general, es decir con a 6= b 6= c.
Consideren el caso especial a = b = c y verifiquen que se obtiene el mismo
resultado con la expresión (1) de arriba.

Todos estor problemas se enfrentan de manera completa por medio de las


coordenadas esféricas
x = r sin θ cos φ
y = r sin θ cos φ
z = rcosθ
Mirar en un libro las inversas. En particular
p
r = x2 + y 2 + z 2
Es importante tener en cuenta que de TRES coordenadas Cartesianas pasamos
a TRES coordenadas esféricas.
De una f (x, y, z) pasamos a una f (r, θ, φ).
Ahora podemos darnos cuenta más claramente de lo siguiente: el caso es-
pecial que vimos arriba consiste en que la función f (r) no depende de los
ángulos θ y φ.
~ en ccordenadad esféricas.
En este curso, no vamos a utilizar el gradiente ∇
~ 2
Sı́ vamos a utilizar el Laplaciano ∇ en coordenadas esféricas para el cálculo
del momentum al cuadrado en representación de coordenadas p~C2 . Mirar la
expresión en un libro.

En las integrales
Z Z ∞ Z +1 Z 2π Z ∞ Z
3 2 2
d r...= drr d(cos θ) dφ . . . = drr dΩ . . .
0 −1 0 0

Recordar que se integra en dr de 0 a ∞ - cuidado - y se necesita el factor


r2 . En este respecto, mirar las dimensiones de d3 r y recordar que los ángulos
son adimensionales.
dΩ = d(cos θ)dφ simboliza el elemento de ángulo sólido. Todo el ángulo
sólido vale 4π. Por esta razón, si tenemos una F (r),
Z Z ∞
3
d rF (r) = 4π drr2 F (r)
0

12
FUNCIONES DE OPERADORES

Hasta ahora vimos que podemos sumar operadores

C =A+B

multiplicarlos por constantes, calcular potencias

A2 = A · A, An = A · A · · · A (n veces)

Es muy importante estudiar ahora las funciones (en particular trascendentes)


de operadores, es decir ver qué función operador se obtiene tomando como
argumento de la función no un número sino un operador.

Punto 1. El operador argumento, para las funciones trascendentes, tiene que


ser una cantidad adimensional, como en el caso de las funciones estándares.

Punto 2. Con los operadores sabemos hacer sumas y potencias. Por esta
razón, consideramos la expansión de Taylor de una función F (s) donde s es,
por ahora, una variable numérica adimensional

X
F (s) = cn s n
n=0

donde los cn son los coeficientes numéricos de la serie de Taylor que se calculan
con la matemática estándar.
Remplazamos s con el operador S y definimos de la siguiente manera el
operador función del operador S

X
F (S) = cn S n
n=0

1
Desafortunadamente esta definición es formal en el sentido en que solo en
pocos casos es posible resumar de manera analı́tica la serie anterior.
Lo que se hace en la mayorı́a de los casos es aplicar F (S) a los autoestados
de S.

Si S tiene autovalores discretos

S|si >= si |si >

tenemos

X ∞
X
n
F (S)|si >= cn S |si >= cn (si )n |si >= F (si )|si >
n=0 n=0

es decir, cada termino de la serie tiene autovalor cn (si )n , resumamos todos


los infinitos términos de la serie (el autoestado |si > queda fuera de la suma)
y obtenemos que el operador F (S) tiene autovalor F (si ).
Pasa lo mismo para el caso de autovalore continuos.

S|s >= s|s >

En sı́ntesis, en este caso tenemos

F (S)|s >= F (s)|s >

Para calcular una función de operador sin dificultades toca usar la base de
los autoestados del operador argumento.
Ejemplo. Tenemos una energı́a potencial V (xop ) donde xop es el operador
de posición unidimensional de una partı́cula. (En este caso, V (xop ) tiene
dimensiones de Energı́a que toca obtener a partir de xop , que es una Longitud,
y de otras constantes dimensionales. Además, recordar que V (xop ) es un
observable y tiene que ser representado por un operador Hermı́tico).
Miremos la siguiente expresión

< x|V (xop )|ψ >= V (x) < x|ψ >= V (x)ψ(x)

(en los libros no escriben op).


Mirar que V (xop ) trabaja hacia la izquierda sobre el auto-bra de posición
< x|. En tres dimensiones tenemos

< ~r|V (~rop )|ψ >= V (~r) < ~r|ψ >= V (~r)ψ(~r)

2
Ejercicio. Calcular
[pop , V (xop )]
Se sugiere utilizar la representación de coordenadas

< x|.....|ψ >

Generalizar la expresión obtenida al espacio tridimensional.

Obviamente, si tenemos una función de operador de momentum F (pop ) es


más práctico utilizar la representación de momentum

< p|F (pop )|ψ >= F (p) < p|ψ >= F (p)ψ(p)

Por ejemplo, para la energı́a cinética relativista, siendo m la masa en reposo


de la partı́cula, tenemos
s
(pop c)2
q
Er = (pop c)2 + (mc2 )2 = mc2 1 +
(mc2 )2

(en la última expresión he dejado dentro de la raiz un operador adimensional)


es necesario usar la representación de momentum
p
< p|Er |ψ >= (pc)2 + (mc2 )2 ψ(p)

Miremos qué pasa si intentamos proyectar sobre < x|.


Primero, tenemos la serie de Taylor

√ X
1+s= kn sn
n=0

Remplazamos s con el operador


(pop c)2
S=
(mc2 )2
Usando el operador de momentum en representación de coordenadas
d
pC = −i~
dx
tendrı́amos

3

2
X c2n 2n d
2n
< x|Er |ψ >= mc kn (−i~) ψ(x)
n=0
(mc2 )2n dx2n
Para obtener el resultado tendrı́amos que calcular derivadas de orden n → ∞
y resumar la serie (infinita) de Taylor, lo que es imposible de hacer en la
práctica.

Puede ser útil calcular el siguiente elemento de matriz


Z Z
< p|V (xop )|p >= dx dx0 < p|x >< x|V (xop )|x0 >< x0 |p0 >=
0

p 0 x0
Z Z
1 px
= dx dx0 exp(−i )V (x)δ(x − x0 ) exp(+i )=
2π~ ~ ~
(p0 − p)x
Z
1
= dx exp [i ]V (x)
2π~ ~
Obtenemos la trasformada de Fourier de V (x) pero cuidado:
- la variable de transformación es −(p0 − p)/~;
1
- la constante es 2π~

Nota sobre potencias de suma de operadores

El problema es trivial pero “peligroso”.


Tenemos dos operadores A y B. El cuadrado de la suma es

(A + B)2 = A2 + B 2 + A · B + B · A = A2 + B 2 + {A, B}

Cuidado: solo si
[A, B] = 0
podemos utilizar la expresión del álgebra conmutativa del binomio de New-
ton.
El mismo problema se presenta también para potencias más altas.
Por esta misma razón puede ser muy difı́cil calcular funciones de la suma de
dos operadores que no conmutan.

4
OPERADORES UNITARIOS

Consideramos una clase de operadores muy útiles para estudiar “desplaza-


mientos” y transformaciones.
Estos son los operadores unitarios (U ) que se caracterizan por la siguiente
propiedad
U† · U = U · U† = 1
(A partir de U † · U = 1 se ve que U es el inverso de U † ; con esta observación
se obtiene U · U † = 1 ).
Mirar lo siguiente

U |ψ >= |ψ 0 >, U |ϕ >= |ϕ0 >

y por consiguiente
< ϕ0 |ψ 0 >=< ϕ|ψ >
Es decir, la aplicación del operador unitario U no cambia el bra-ket de dos
estados cualquiera. En particular, no cambia la normalización de los estados.

————————

Una curiosidad.
¿ Un operador W puede ser al mismo tiempo Hermı́tico y unitario?
La respuesta es sı́. La Hermiticidad requiere

W† = W

y, junto a la unitariedad, da
W2 = 1
Tienen esta propiedad el operador de paridad y el operador de intercambio
de partı́culas.
————————

Consideramos un caso práctico que nos va a ser útil entre poco. Dado O, op-
erador Hermı́tico (adimensional), se construye el siguiente operador unitario

U = exp (iO)

5
Para verlo hagamos lo siguiente.
Consideramos la expansión de Taylor
1
exp (iO) ' 1 + iO − O2 + .....
2
Calculen el H.C. del lado derecho y verifiquen que
1
exp (−iO) ' 1 − iO − O2 + .....
2
lo que implica
exp (−iO) = (exp (iO))† = U †
La unitariedad U ·U † = 1 se verifica multiplicando las expansiones y teniendo
hasta los términos de orden O2 .
Obviamente para obtener una demostración completa tocarı́a ir, por in-
ducción, a todos los órdenes de la expansión de Taylor.

Puede ser interesante ver lo siguiente.


Consideramos los autoestados de O

O|ok >= ok |ok >

Siendo O Hermı́tico
< oj |ok >= δk,j
y los ok son reales.
Con la transformación unitaria

< o0j |o0k >=< oj |U † · U |ok >= exp(i(ok − oj )) < oj |ok >= δj,k

(Usamos la aplicación de una función de operador a sus autoestados.)


La expresión anterior representa un caso particular de lo que vimos al comienzo,
es decir la transformación unitaria no cambia los bra-kets, en este caso la
ortonormalidad, de los estados.

6
EVOLUCION TEMPORAL DE LOS
ESTADOS CUANTICOS

Hasta ahora estudiamos los estados cuánticos como si fueran “congelados”


en el tiempo, como si hiciéramos una fotografı́a.
La fı́sica necesariamente estudia procesos que se dan en el tiempo y tiene
que predecir el resultado de mediciones que se van a hacer después de un
intervalo de tiempo dado.
Por esta razón toca, obviamente, introdicir el tiempo en mecánica cuántica.

Dado que medimos el tiempo con un reloj, podrı́amos pensar que sea posible
considerar el tiempo como un observable y asociarle un operador Hermı́tico.
En cambio, se hicieron muchı́simos intentos en este sentido pero las teorı́as
que se construyeron a partir de esta hipótesis carecen de “coerencia” (con-
sistency) teórico matemática y no predicen correctamente los resultados ex-
perimentales.

Toca seguir otro camino y considerar el tiempo como un parámetro, es decir


un “c-number”, que conmuta con todos los operadores.

Nos preguntamos ¿ Por qué surge esta dificultad?


Según mi opinión, porque el tiempo t tiene caracterı́sticas muy diferentes con
respecto a la posición ~r de una partı́cula en el espacio.
Por un lado, podemos repetir la medición de la posición y esta puede quedarse
igual.
Recuerden que repetir las mediciones es una exigencia básica de la mecánica
cuántica para calcular el valor esperado.
En cambio el tiempo no para ni se devuelve. Por consiguiente es imposible
repetir “de verdad” una medición de tiempo.
Se podrı́a observar que nos interesan los intervalos de tiempo pero tampoco

1
un intervalo de tiempo queda igual a sı́ mismo repitiendo la medición.

Se puede observar que en Relatividad tiempo y espacio hacen parte del mismo
4-vector y se mezclan “profundamente” cuando hacemos una Transformación
de Lorentz.
Efectivamente, la hipótesis que hicimos para la Cuántica, produce muchas
dificultades con respecto a la Relatividad.
Las Teorı́as de Campo Cuánticas y Relativistas (que representan el intento
más exitos de “poner de acuerdo” Mecánica Cuántica y Relatividad) consid-
eran no solo el tiempo t, sino también las variables espaciales x, y, z, como
parámetros. Es decir, el espacio-tiempo, en estas teorı́as, es el “ telón de
fondo”, el escenario, sobre el cual se dan los sucesos fı́sicos de las partı́culas
y sus interacciones.

De mi punto de vista, opino que, también en Relatividad, el tiempo es difer-


ente con respecto a la posición. En el invariante
s2 = ct2 − ~r 2

el tiempo aparece con el signo + mientras que las variables espaciales apare-
cen con el signo −, como es dado por el tensor métrico g µ,ν .
Finalmente, la posición “pertenece” a una partı́cula, en cambio el tiempo es
algo “externo” con respecto a ella.

En todo caso, la hipótesis que hicimos arriba, es decir, t parámetro, y ~r


operador de posición de la partı́cula, permite construir una teorı́a coerente y
predictiva para los procesos microscópicos no relativistas que estudiamos en
Cuántica I.

Miremos ahora los aspectos técnicos del problema.


Para un estado cualquiera, queremos que su normalización quede igual en
cada instante de tiempo
< ψ(0)|ψ(0) >=< ψ(t)|ψ(t) >
donde tomamos t = 0 y un genérico instante t.
Como ya vimos, esto se obtiene por medio de un operador unitario.

2
Para la evolución temporal (que podemos ver como una “traslación en el
tiempo”) se escoge
Ht
|ψ(t) >= U (t)|ψ(0) >= exp(−i )|ψ(0) > (1)
~
En la expresión anterior H representa el operador de la energı́a (Hamiltoni-
ano) del sistema.
Para una partı́cula tenemos:
- en el caso libre
p~ 2
H=
2m
(~p operador momentum)
-en el caso en que esté presente una interacción
p~ 2
H= + V (~r)
2m
donde V (~r) representa la energı́a potencial (en el habla corriente, potencial)
de la partı́cula.
Para más partı́culas interactuantes tendremos que sumar los Hamiltonianos
de cada partı́cula. En todo caso “escribir” o mejor, hacer un modelo para
el Hamiltoniano, representa el primer paso, importantı́simo, para el esudio
teórico de un sistema cuántico.
Mirar que, en la ec. (1), el operador unitario de evolución temporal tiene la
forma que ya estudiamos
U (t) = exp(iO)
con
Ht
O=−
~
Verifiquen que O es Hermı́tico y adimensional, como tiene que ser.

Podemos preguntarnos ¿ Cuál es la fundamentación para tomar esta forma


para el operador de evolución temporal?
¿ Sobre qué argumentos fı́sicos reposa nestra escogencia?
En primer lugar, La segunda parte del Principio de De Broglie:
Una partı́cula, o un sistema fı́sico microscópico, que tiene energı́a E, oscila
en el tiempo (su onda oscila) con frecuencia angular ω = E/~,
como ∼ exp(−iωt); o al revés, un sistema microscópico que oscila en el
tiempo con frecuencia angular ω tiene, o “lleva”, energı́a E = ~ω

3
Tomen
|ψ(0) >= |E >, con H|E >= E|E >
es decir un autoestado de la energı́a con autovalor E. Por medio de la ec.
(1) tenemos
Ht Et
exp(−i )|E >= exp(−i )|E >
~ ~
de acuerdo con De Broglie.

Vamos a ver en el seguimiento varias consecuencias de nuestra escogencia


que la van a “corroborar”.

Calculen la derivada con respecto al tiempo de la ec. (1). Verifiquen que se


obtiene
d
i~ |ψ(t) >= H|ψ(t) > (2)
dt
Esta ecuación tiene una validez aún más general que la ec. (1).
La ec. (2) es una ecuación local en el tiempo, es decir depende del tiempo t
y de su entorno infinitésimo necesario para calcular la derivada.
En el caso en que el Hamiltoniano depende del tiempo, es decir H = H(t),
por su localidad, la ec .(2) sigue siendo válida, mientras que la ec. (1) no lo
es.
Para obtener una ecuación que reemplace la (1) toca integrar la ec.(2) con
respecto al tiempo. Esta integración no es fácil si [H(t0 ), H(t)] 6= 0.
No profundizamos el argumento por la siguiente razón.
Si H depende del tiempo, como en clásica, la energı́a del sistema no es conser-
vada. Significa que el sistema no es aislado y un campo (de fuerzas) externo
está actuando sobre él.
Como ejemplo, piensen en un átomo en un campo electromagnético dependi-
ente del tiempo, externo al átomo. El campo, con su variación en el tiempo,
“bombea” energı́a y la energı́a del átomo como tal no es conservada.
Un problema como este tiene un interés técnico que pero va más allá de los
objetivos del curso.
Hamiltonianos dependientes del tiempo aparecen formalmente en unas teorı́as
pero toca siempre recordar que en un sistema aislado, a nivel de fı́sica fun-
damental, la energı́a es conservada, lo que implica que H no depende del
tiempo.
Este es el caso que vamos a considerar en nuestro curso y, en este caso, la ec.

4
(1) y la ec. (2) son totalmente equivalentes.
Quiero solo agregar que la ec. (2) es válida también a nivel relativista, cuando
sea posible escribir el Hamiltoniano del sistema.

Profundizamos el estudio de las ecs. (1) y (2).

Si el sistema, en t = 0, se encuentra en un autoestado de la energı́a, se queda


siempre, en cualquier instante t en el mismo autoestado.
Verifiquen esta propiedad o por medio de la ecuación que vimos arriba
para para verificar De Broglie o considerando la conmutación entre H y
exp(−iHt/~).
Miren que en este caso el sistema “oscila” con exp(−iEt/~) que pero, siendo
una fase numérica, no cambia absolutamente nada de las propiedades ob-
servables del sistema.
(En fı́sica para “ver” una oscilación toca producir una interferencia con otra
oscilación con frecuencia diferente).
Por lo tanto, un autoestado del Hamiltoniano se llama estado estacionario
porque en este estado no cambia nada en el tiempo.

Consideramos un estado |ψ(0) > genérico. Lo podemos expandir en autoes-


tados del Hamiltoniano
X
|ψ(0) >= |Ek >< Ek |ψ(0) >
k

Por más brevedad, llamamos


ck =< Ek |ψ(0) >
De esta manera, la evolución temporal del estado se calcula fácilmente
Ht Ht X
|ψ(t) >= exp(−i )|ψ(0) >= exp(−i )( ck |Ek >) =
~ ~ k

X Ek t
= ck exp(−i )|Ek >
k
~
Ahora el estado cambia en el tiempo: cada autoestado de la energı́a oscila
con su frecuencia
ωk = Ek /~.

5
Dos comentarios.
1) Esta es la manera como estudiaremos en el curso la evolución de los estados
en los ejercicios.
2) Por medio de la expresión anterior, se entiende la gran importancia que
tiene en cuántica resolver la ecuación de autovalores del Hamiltoniano

H|Ek >= Ek |Ek >

Una vez que conozcamos autoestados y autovalores podemos determinar la


evolución temporal de cualquier estado, descomponiéndolo en los autoestados
del Hamitoniano.

Hacer el Ejercicio sobre la evolución temporal de un sistema de dos niveles


de energı́a.

Estudiamos ahora como varı́a en el tiempo el valor esperado de un operador


O (que, en sı́, no depende del tiempo).
En más detalle, vamos a calcular la siguiente derivada temporal
d d d
(< ψ(t)|O|ψ(t) >) = (< ψ(t)|) O|ψ(t) > + < ψ(t)|O |ψ(t) >
dt dt dt
Para el primer término, tomamos la H.C. de la ec. (2), para el segundo,
directamente la ec. (2). Obtenemos

d i
(< ψ(t)|O|ψ(t) >) = < ψ(t)|[H, O]|ψ(t) > (3)
dt ~
Consideramos el caso en que H conmute con O

[H, O] = 0

La ecuación anterior nos dice que, para un estado |ψ(0) > cualquiera, el valor
esperado de O no varı́a en el tiempo, es decir se queda constante.
Siempre en el caso en que H conmute con O, ya sabemos que tenemos au-
toestados comunes de H y O : |E, o >. Si aplicamos a este estado, en t = 0,
el operador de evolución temporal, el estado “evolucionado” solamente tiene
la fase oscilante (es un estado estacionario), por lo tanto es obvio que sigue
siendo autoestado de H y de O con los mismos autovalores.
Tomamos en t = 0 |ψo > que es un autoestado de O pero no de H, p. ej.

6
construyendo la combinación lineal de dos o más estados con el mismo o y
E diferente
|ψo >= c1 |E1 , o > +c2 |E2 , o > ....
En este caso tenemos
Ht
|ψo (t) >= exp(−i )|ψo >
~
Aplicando el operador O a este estado, vemos que sigue siendo autoestado
de O en cualquier instante t porque O conmuta con H y, por consiguiente,
con el operador de evolución temporal. Recuerden la expansión en serie de
Taylor de operador de evolución temporal y también

[H n , O] = 0

En resumen, la condición de conmutación permite escribir autoestados co-


munes de H y O y define, en el contexto cuántico, las propiedades de una
cantidad conservada.
Es importantı́simo buscar todos los operadores que conmutan con H para
escribir los autoestados comunes con todos los autovalores correspondientes.
De esta manera se caracteriza de manera completa el estado.

Vamos a ver, en la ec. (3), el caso muy interesante del operador momentum
~ = p~. El Hamiltoniano representa una partı́cula en un potencial
O
p~ 2
H= + V (~r)
2m
Caso trivial: si V (~r) = 0 (partı́cula libre) p~ es una cantidad conservada.
En cambio, si V (~r) 6= 0 tenemos
~ (~r) = −i~F~ (~r)
[H, p~ ] = [V (~r), p~ ] = −[~p, V (~r)] = i~∇V

donde F~ (~r) representa la fuerza de la mecánica clásica.


En resumen, aplicando la ec. (3),tenemos
d
(< ψ(t)|~p |ψ(t) >) =< ψ(t)|F~ (~r)|ψ(t) >
dt
Es decir, para los valores esperados, obtenemos la misma ecuación del movimiento
de Newton.

7
Este resultado es conocido como Teorema de Eherenfest.
Nota. Este resultado muestra una “no incompatibildad” entre la mecánica
clásica de los cuerpos macroscópicos y la mecánica cuántica pero, de ninguna
manera, establece un procedimento de lı́mite para pasar de la cuántica a la
clásica.

Ahora consideramos el operador de posición ~r de una partı́cula y calculamos


la derivada temporal de su valor esperado.
Primer punto. Como ejercicio, obtener la siguiente ecuación
~ p F (~p)
[~r, F (~p)] = i~∇

Después, para una partı́cula en un potencial


p~ 2
[H, ~r ] = −[~r, ]
2m
Por medio de la ec. (3), obtenemos
d p~
(< ψ(t)|~r|ψ(t) >) =< ψ(t)| |ψ(t) >
dt m
que corresponde a la ecuación clásica, no relativista, que expresa la velocidad
en función de momentum y masa.
Ejercicio. Reemplazar la energı́a cinética no relativista con la energı́a rela-
tivista p
Er = (~pc)2 + (mc2 )2
y obtener el resultado para la derivada del valor esperado de la posición.
Comentar el resultado con respecto a la correspondiente expresión no cuántica.

Nota. Todos los resultados anteriores “corroboran” la escogencia que hicimos


al comienzo para el operador de evolución temporal.

Retomamos la ecuación diferencial para la evolución temporal (ec. (2)) y la


proyectamos sobre < ~r |
d
i~ < ~r |ψ(t) >=< ~r |H|ψ(t) >
dt
Definimos
ψ(~r; t) =< ~r |ψ(t) >

8
(recordar que ~r es variable dinámica es decir autovalor del operador de
posición; t es solo un parámetro.) Tomamos el Hamiltoniano de una partı́cula
en un potencial y obtenemos
d ~2 ~ 2
i~ ψ(~r; t) = − ∇ ψ(~r; t) + V (~r)ψ(~r; t) (4)
dt 2m
Esta ecuación es conocida como Ecuación de Schrödinger dependiente del
tiempo. Por su carácter diferencial, en general es difı́cil de resolver.
Como ya hemos visto es mejor proyectar y resolver la ecuación de autovalores
del Hamiltoniano
H|ψ >= E|ψ > , < ~r|H|ψ >= E < ~r|ψ >
Para nuestro Hamiltoniano
~2 ~ 2
− ∇ ψE (~r) + V (~r)ψE (~r) = EψE (~r) (5)
2m
donde con E se indica un genérico autovalor de la energı́a Ek . (A veces el
subı́ndice (label) E no se escribe).
Después, se determina la evolución de un estado cualquiera. La ecuación (5)
es la Ecuación de Schrödinger independiente del tiempo.

Miremos en más detalle la evolución temporal. Como vimos arriba, tenemos


X Ek t
|ψ(t) >= ck exp(−i )|Ek >
k
~

Proyectamos sobre < ~r | y obtenemos


X Ek t
< ~r |ψ(t) >= ψ(~r; t) = ck exp(−i ) < ~r |Ek >
k
~
donde
< ~r |Ek >= ψEk (~r)
son las autofunciones de la energı́a en espacio de coordenadas obtenidas
resolviendo la ec. (5).

Vamos a estudiar dos casos muy sencillos.

9
1) Partı́cula libre en movimiento unidimensional.
En este caso H y p conmutan, de manera que los autoestados de momomen-
tum |p > son también autoestados del Hamitoniano. Recordamos que, en
representación de coordenadas, tenemos una onda plana.
Los autoestados son |E, p > con el autovalor de la energı́a E = p2 /(2m).
Aplicando la evolución temporal, obtenemos
 
Ht 1 i(−Et + px)
ψE,p (x; t) =< x| exp(−i )|E, p >= √ exp
~ 2π~ ~
Verificar que esta expresión satisface la Ecuación de Schrödinger dependiente
del tiempo (4).
Primera observación. Un estado fı́sico de momentum dado (partı́cula libre)
es representado de manera completamente diferente en clásica y en cuántica.
En clásica el punto material se mueve con velocidad constante, mientras que
en cuántica nada se mueve porque la fase temporal es en sı́ no detectable;
tenemos una onda en la cual la partı́cula está deslocalizada, con igual prob-
abilidad, de −∞ a +∞.
Segunda observación. Dados los autovalores de momentum +|p| y −|p|, ten-
emos la misma energı́a. Encontramos, por primera vez, un caso de degen-
eración: tenemos estados diferentes (ortogonales) con el mismo autovalor de
la energı́a.
Para la partı́cula libre en movimiento unidimensional, los dos estados degen-
erados son:
|E, +|p| >, |E, −|p| >
siempre con E = p2 /(2m).

2) Partı́cula libre en movimiento tridimensional.


Podemos repetir todos los desarrollos del caso unimensional. Los autoestados
son |E, p~ > con E = p~ 2 /(2m).
La función de onda dependiente del tiempo es
 
Ht 1 i(−Et + p~ · ~r)
ψE,~p (~r; t) =< ~r | exp(−i )|E, p~ >= exp
~ (2π~)3/2 ~
En este caso la degeneración es diferente. Dado un autovalor de E, existen
infinitos estados con orientación del momentum diferente pero con el mismo
valor absoluto |~p | que dan el mismo autovalor E.

10
Ejercicio sobre la evolución temporal de un
sistema de dos niveles de energı́a

En t = 0 el estado de un sistema es representado por la siguiente expresión

|ψ >= c1 |E1 > +c2 |E2 >

donde |E1 > y |E2 > representan dos autoestados de la energı́a del sistema,
cada uno normalizado a 1.

Determinar la condición sobre c1 y c2 para que |ψ > sea normalizado a 1.


Nota. Esta pregunta no está relacionada con lo que sigue en el ejercicio.

Aplicando el operador de evolución temporal, determinar |ψ(t) >.

Dado un operador genérico O, determinar el valor esperado de este operador


como función del tiempo.
¿ Cuántos términos encuentran en esta función ?
Evidenciar los términos dependientes e independientes del tiempo.

Considerar el caso en que |E1 > y |E2 > sean autoestados también de O.
¿ Qué pasa con la dependencia temporal ?
¿ Cómo se relaciona este resultado con lo que vimos en el desarrollo teórico
general ?

Considerar otro caso, es decir que O se refiera a un observable.


¿ Qué clase de número es el valor esperado dependiente del tiempo ?

Decir con cuál principio de la mecánica cuántica (que ya vimos) está de


acuerdo este resultado.

1
El Fotón

Las Ecuaciones de Maxwell, en el vacı́o, tienen como soluciones para el po-


~ ondas que pueden ser escritas de la siguiente manera
tencial vector A,

~ ~r) = A~ exp[i(−ωt + k · ~r)]


A(t,
Recordamos que A es la amplitud de la onda, ~ el vector unitario de polar-
ización, ~k representa el vector de onda y ω la frecuencia angular de la onda.
Además, la longitude de onda es

λ = 2π/|~k|

y, para satisfacer las ecuaciones de Maxwell

ω = c|~k| (1)

(muy importante)

Por medio del Principio de De Broglie (primera y segunda parte), es decir


aplicando a la onda los operadores diferenciales

~ d
−i~∇, i~
dt
encontramos

−−−> p~ = ~~k (2)


−−−> E = ~ω (3)
La onda lleva consigo el momentum p~ y la energı́a E dados por (2) y (3),
respectivamente.
Las ecuaciones de Maxwell - y la onda - no están mal con respecto a la

1
cuántica.
Lo que estarı́a mal serı́a calcular la energı́a y el momentum según el elec-
tromagnetismo clásico. El resultado serı́a proporcional a |A|2 que es com-
pletamente equivocado, como demuestran el efecto fotoeléctrico, el efecto
Compton, el cuerpo negro etc.
Pero recuerden: los fotones tienen todas las propiedades de ondas, como
confirman todos los experimentos de interferencia y difracción.

Como para la partı́cula de Schrödinger encontramos el comportamiento de


onda, aquı́ para las ondas electromagnéticas encontramos el comportamiento
“corpuscular” con respecto al momentum y a la energı́a que la onda lleva e
intercambia.
Con más claridad: por ser ondas, según las prescripciones de la cuántica, los
fotones tienen momentum y energı́a dados por las expresiónes de arriba.
(La misma cosa pasa con los fonones en los cristales)

Para construir una teorı́a completa, se necesita introducir un formalismo que


pueda representar la “creación” y “destrucción” de fotones que se dan en
los procesos fı́sicos en los cuales se producen (se emiten) y se absorben los
fotones.

Antes de dejar este tema notamos que, con las expresiones dadas arriba, (1),
(2) y (3), para el fotón tenemos

E = |~p |c
que es, en relatividad, la expresión de la energı́a (Hamiltoniano) una partı́cula
de masa nula

2
HARMONIC OSCILLATOR
Oscilador Armónico Tridimensional

Estudiamos el Oscilador Armónico Tridimensional isotrópico. El Hamil-


toniano tiene la forma
p~ 2 1
H= + mω 2~r 2
=
2m 2
1 2 1
= (px + p2y + p2z ) + mω 2 (x2 + y 2 + z 2 ) =
2m 2
2 2
p 1 py 1 p2 1
= ( x + mω 2 x2 ) + ( + mω 2 y 2 ) + ( z + mω 2 z 2 )
2m 2 2m 2 2m 2
- Nota. Este oscilador se llama isotrópico porque el potencial es igual en
todas la direcciones
1
V = V (r) = mω 2 r 2
2
es decir, depende de r y no de los ángulos.
En un oscilador no isotrópico tendrı́amos

ωx 6= ωy 6= ωz

o, por lo menos, un ωα diferente de los otros dos.

Consideramos nuestro O. A. isotrópico. En la última expresión del Hamilto-


niano encontramos la suma de tres Hamiltonianos “iguales”, entre paréntesis,
independientes, que conmutan entre ellos.

Podemos aplicar la siguiente regla general :


Si un Hamiltoniano está dado por la suma de términos independientes, los
autostados son el producto de los autoestados de cada término y el autovalor
total es la suma de los autovalores correspondientes.

1
En nuestro caso, para
H|ψ >= E|ψ >
tenemos

|ψ >= |ψnx ,ny ,nz >= |nx > |ny > |nz >= |nx , ny , nz >

(con respecto a la última expresión, recordamos otra vez que los tres Hamil-
tonianos entre paréntesis conmutan entre ellos.)
Para los autovalores de la energı́a
3 3
E = Enx ,ny ,nz = (nx + ny + nz + )~ω = (N + )~ω
2 2
obviamente, con
N = nx + ny + nz
Tenemos nx = 0, 1, 2, .... y lo mismo para ny y nz .
Por consiguiente N = 0, 1, 2, ....

Miremos en más detalle.


Para el estado base, con N = 0 y energı́a (3/2)~ω, tenemos el estado

|0, 0, 0 >

para el primer nivel excitado, con N = 1 y energı́a (5/2)~ω, tenemos los


tres estados
|1, 0, 0 >, |0, 1, 0 >, |0, 0, 1 >
Estos tres estados son ortogonales entre ellos pero tienen la misma energı́a.
Son estados degenerados.
Mirar que el estado base no es degenerado.

Ejercicio 1. Escribir todos los estados correspondientes a N = 2

Ejercicio 2. Escribir todas las funciones de onda en espacio de cooordenadas


para los estados con N = 0, N = 1,....

2
Partı́cula en un pozo infinito de potencial

Otro sistema dinámico fácil de estudiar es representado por una partı́cula


de masa m en movimiento unidimensional (eje x) con el siguiente potencial:

V (x) = 0 para 0 ≤ x ≤ L,
V (x) = ∞ fuera del intervalo 0, L.

Es decir, la partı́cula encuentra un potencial repulsivo infinito cuando llega


en x = 0 y x = L y, por lo tanto, está vinculada a moverse en el segmento
0, L: no puede salirse del segmento.
Pueden pensar esta situación como el caso lı́mite de un potencial con ası́ntotos
verticales en x = 0 y x = L

La ecuación de autovalores de la energı́a


H|ψ >= E|ψ >
se resuelve, en este caso, en espacio de coordenadas por medio de la siguiente
ecuación diferencial de autovalores, para 0 ≤ x ≤ L :
~2 d2
− ψ(x) = Eψ(x)
2m dx2
El hecho que la partı́cula no pueda salirse del segmento significa que la función
de onda tiene que ser nula fuera del segmento.
Debido a la continuidad de ψ(x), tenemos las siguientes condiciones de fron-
tera:
ψ(0) = ψ(L) = 0

La ecuación diferencial de autovalores tiene la siguiente solución general


ψ(x) = A sin(αx + δ)

1
con √
2
~ 2mE
α2 = E es decir α = ±
2m ~
Para satisfacer la condición de frontera ψ(0) = 0, se necesita
δ=0.
Como consecuencia, podemos descartar la solución de α con signo menos,
porque las autofunciones correspondientes serı́an iguales a las soluciones con
α positivo, multiplicadas por -1.
(Una autofunción multiplicada por una constante representa siempre el mismo
estado; si la constante es una fase exp(iφ), tampoco cambia la normal-
ización.)
La otra condición de frontera es
ψ(L) = A sin(αL) = 0
que está satisfecha para

αL = nπ, α=
L
es decir √
2mE nπ
=
~ L
que permite determinar los autovalores de la energı́a
(nπ~)2
E = En =
2mL2
con n = 1, 2, 3, .....
(La solución con n = 0 se descarta porque darı́a una ψ(x) ≡ 0 que no
representa ningún estado.)
Las autofunciones obtenidas son ortogonales (verificar).
Pidiendo que sean normalizadas a 1, es decir
Z L
dx ψn∗ (x)ψn (x) = 1
0

(mirar los lı́mites de integración)


se obtiene r
2
A=
L

2
(verificar).
En resumen, tenemos:
r
2  nπx 
ψn (x) = sin
L L

Unas observaciones.

- Tenemos infinitos autovalores de la energı́a, discretos, todos positivos, corre-


spondientes a infinitos autoestados. Esta situación es la misma del oscilador
armónico (porque los dos potenciales son confinantes, es decir van a infinito
para x positivos y negativos), pero en el caso de la partı́cula en el segmento los
autovalores dependen de n2 y no de n como en el caso del oscilador armónico.

- La energı́a del estado base (n = 1) es


(π~)2
E1 =
2mL2
Como en el caso del oscilador amónico no es nula.
Por el principio de incertidumbre, siendo
∆x ≈ L
existe un
~
∆p ≈
2L
no nulo.
Siendo, en este caso, p
∆p = < p2 >
tenemos una energı́a cinética
< p2 > ~2

2m 8mL2
que crece cuando L disminuye.
Otra vez vemos que, si intentamos confinar una partı́cula en una región de
espacio más pequeña, su energı́a crece como dado por la última ecuación.

3
- Podemos “escribir” las autofunciones de este sistema como suma de dos
ondas planas de momentum opuesto
r
2 1
ψn (x) = [exp(+ipx/~) − exp(−ipx/~)]
L 2i
con el momentum
p nπ~
p= 2mEn =
L
pero no es posible calcular la Transformada de Fourier (que requiere una
integral de −∞ a +∞) y, por lo tanto, no podemos obtener ψn (p) porque
nuestras funciones de onda son definidas solamente en el intervalo 0, L y son
nulas afuera.
Por la misma razón, dado un estado |ψ > cualquiera, cuya función de onda
ψ(x) se extienda de −∞ a +∞,
NO ES POSIBLE EN GENERAL LA SIGUIENTE EXPANSIÓN
X
|ψ >= |ψn >< ψn |ψ >
n
X
< x|ψ >= < x|ψn >< ψn |ψ >
n

(n = 1, 2, 3, ....).
La expansión es posible si ψ(x) =< x|ψ > es definida solo en el intervalo
0, L.
En este caso especı́fico, tenemos
Z L
< ψn |ψ >= dx ψn∗ (x)ψ(x)
0

El problema anterior no se encuentra con el oscilador armónico, cuyas aut-


ofunciones son definidas de −∞ a +∞.

- Para unos estudios es mejor poner el origen en el centro del segmento, es


decir introducir la nueva coordenada
L
x0 = x −
2
4
El argumento de nuestras autofunciones lo escribimos ahora como
L
x = x0 +
2
Ejercicio. Escribir las autofunciones por medio de esta última expresión
haciendo desarrollos trigonométricos elementales. Graficar las primeras aut-
ofunciones y contrastarlas con las del oscilador armónico.

- Podemos pasar fácilmente al caso tridimensional.


Consideramos una caja (con ángulos rectos) de lados La , Lb , Lc . El potencial
es nulo dentro de la caja e infinito afuera.
Verificar que las soluciones son

(π~)2
 2
n2b n2c

na
E = Ena ,nb ,nc = · + +
2m L2a L2b L2c

r      
8 na πx nb πx nc πx
ψna ,nb ,nc (~r) = sin sin sin
La Lb Lc La Lb Lc

con na = 1, 2, 3, .... y lo mismo para nb y nc .

Un caso interesante es representado por una caja cúbica

La = Lb = Lc

(¿ el potencial es isotrópico (central)?)


El estado base es dado por

(na , nb , nc ) = (1, 1, 1)

y es no degenerado.
El primer nivel excitado corresponde a tres estados degenerados

(2, 1, 1), (1, 2, 1), (1, 1, 2)

5
- Último argumento. “Medio oscilador armónico con pared infinita”.

El potencial en este caso es:

V (x) = +∞ para x ≤ 0
V (x) = 12 mω 2 x2 para x > 0

En la región x > 0 el potencial es igual al oscilador armónico estándar. La


ecuación diferencial de autovalores es la misma; las autofunciones deben tener
la misma forma.
Pero, el hecho que la partı́cula encuentre un potencial infinito en x = 0,
significa que se requiere una condición de frontera, como en el caso de la
partı́cula en el pozo infinito. Esta condición es:

ψ(x) = 0 para x=0

Solamente unas autofunciones del oscilador armónico satisfacen esta condición.

¿Cuáles?

¿Cómo queda el espectro (de los autovalores de la energı́a) para este sistema?

6
Ejercicios de profundización sobre el Oscilador
Armónico. (a)

1) Verificar la expresión (2.3.33) del libro para el operador x2 .

2) Conmutando aa† , expresar la ecuación anterior por medio de

a2 , a† 2 , N

3) Obtener una expresión general para

< n0 |x2 |n >

4) Sin hacer cálculos, determinar el valor de

< 5|x2 |2 >

5) Repetir el estudio anterior para el operador p2

1
Ejercicios de Profundización sobre el Oscilador
Armónico. (b)

1) Buscar en el libro las autofunciones del oscilador armónico en espacio de


coordenadas
ψn (x) =< x|n >
Hacer la gráfica de estas funciones para n = 0, 1, 2, 3, ....
(Escribir claramente sus expresiones como funciones de la variable x)

2) Por medio de las autofunciones del punto 1) escribir los valores esperados

< n|x|n >, < n|p|n >

Sin hacer cálculos, demostrar que se obtiene el mismo resultado obtenido con
los operadores de bajada y subida.
Explicar cuál propiedad matemática se ha utilizado.
De la misma manera, sin hacer cálculos, determinar

< n ± 1|x2 |n >, < n ± 1|p2 |n >

3) Por medio de las autofunciones del punto 1) calcular

< 0|x2 |0 >, < 0|p2 |0 >

y verificar que se obtiene el mismo resultado obtenido con los operadores de


bajada y subida.

4) Determinar las funciones de onda en espacio de momentum, para n=0,1,2...

ψn (p) =< p|n >

1
por medio de Transformación de Fourier. Mirar y comentar la forma de las
funciones obtenidas.
Calcular, con estas funciones,

< n|p2 |n >

para n=0,1,... y verificar que se obtiene el mismo resultado obtenido anteri-


ormente.

Nota. Para calcular las integrales necesarias para los ejercicios, utilizar la
técnica más rápida posible, citando la fuente que se ha tomado.

2
Teorı́a de perturbaciones independiente del
tiempo (TDPIT)

Con este nobre (TDPIT) se indica una técnica aproximada para resolver
la ecuación de Schrödinger independiente del tiempo (ESIT), es decir la
ecuación de autovalores del Hamiltoniano, encontrando expresiones aprox-
imadas para los autovalores de la energı́a y para los autoestados.
La TDPIT es muy importante porque es posible resolver exactamente la
ESIT solamente en muy pocos casos.

En palabras muy sencillas, la TDPIT consiste en resolver la ESIT por medio


de una expansión de Taylor en la cual esperamos sea suficiente guardar so-
lamente los términos de orden más bajo.

Hago un ejemplo trivial. Sea β una variable adimensional. Aproximo con


Taylor
β2 β3
exp(β) ' 1 + β + + + ... (1)
2 6
Esta aproximación, hasta el orden λ = 3 , es útil, es decir es una buena
aproximación si
|β| < 1 (2)
porque las potencias de orden cada vez más alto dan un resultado cada vez
más pequeño, siendo, bajo la condición (2)
|β λ+1 | < |β λ | (3)
Cuidado con las palabras: la ec. (1) es una expansión hasta el orden λ = 3.
3 2
El término de orden λ = 3 es β6 , el término de orden λ = 2 es β2 , etc.

Pasamos a la cuántica. Consideramos una ESIT que sabemos resolver exac-


tamente
H (0) |ψn(0) >= En(0) |ψn(0) > (4)

1
donde el superı́ndice entre paréntesis “(0)” indica que las cantidades corre-
spondientes son de orden cero, como el término constante 1, de la expansión
del exponencial en la ec. (1).
(0)
Los autoestados |ψn > constituyen una base, es decir un conjunto completo
de estados ortonormales.

Tenemos que resolver la ESIT para


(1)
H = H (0) + HP (5)
(1)
donde HP es el el Hamiltoniano de perturbación. Como indı́ca la notación,
(1)
se hace la hipótesis [h1] que HP sea de orden 1 en el parámetro adimensional
de expansión, que podemos llamar β.
Podrı́amos escribir
(1)
HP = β ĤP (6)
con ĤP de orden cero, pero esta escritura en muchos casos no es práctica
porque el parámetro β no existe (se introduce solamente para explicar la
técnica) y la hipótesis [h1] se verifica a posteriori, es decir después de realizar
los cálculos.

Dada la ESIT completa


H|ψn >= En |ψn > (7)
cuya solución existe, pero no la sabemos encontrar, escribimos las siguientes
expansiones
X∞
(0)
En = En + En(λ) (8)
λ=1

X X
|ψn >= |ψn(0) > + c(λ) (0)
n,m |ψm > (9)
λ=1 m6=n

Mirando el lado derecho de la ecuación anterior, vemos que al orden cero


(0)
|ψn > está dado por el estado correspondiente sin perturbar |ψn > a éste se
(0)
le agregan correcciones de orden λ = 1, 2, ..∞ ortogonales a |ψn >, siendo
m 6= n.
Ahora reemplazamos las ecs. (8) y (9) en la ESIT completa de la ec. (7) con
el Hamiltoniano dado por la ec. (5).
Tenemos que aislar y estudiar las contribuciones de orden λ.

2
Al orden λ = 0 encontramos la ec. (4) que es la ecuación sin perturbación.

Los términos de orden λ = 1 dan la siguiente ecuación


(1)
X
HP |ψn(0) > +H (0) c(1) (0)
n,m |ψm >=
m6=n
X (10)
En(1) |ψn(0) > +En(0) c(1) (0)
n,m |ψm >
m6=n

(0)
Multiplicamos por < ψn |. Teniendo en cuenta la ortonormalidad de los
estados de orden cero, encontramos:
(1)
En(1) =< ψn(0) |HP |ψn(0) > (11)
Este resultado representa la corrección de primer orden (λ = 1) para los
autovalores de la energı́a. Es una ecuación que toca “recordar de memoria”
porque se utiliza muy comunmente en fı́sica. Los textos, en general escriben
(1)
HP en vez de HP porque se tiene en cuenta la hipótesis [h1].

(0)
Multiplicamos ahora la ec. (10) por < ψk | con k 6= n. Obtenemos
(0) (1) (0) (1) (1)
< ψk |HP |ψn(0) > +Ek cn,k = En(0) cn,k (12)
que podemos reescribir como
(0) (1) (0)
(1) < ψk |HP |ψn >
cn,k = (0) (0)
(13)
En − Ek
Esta última ecuación permite escribir la corrección de order λ = 1 de lo
estados (reemplazando el ı́ndice k con m)
(0) (1) (0)
X X < ψm |HP |ψn >
|ψn(1) >= c(1) (0)
n,m |ψm >= (0) (0)
(0)
|ψm > (14)
m6=n m6=n En − Em
(0)
(Obviamente toca sumar este resultado a |ψn > para tener la expresión
hasta el orden λ = 1.)

Calculamos ahora la corrección de order λ = 2 de las energı́as.


Tomamos las contribuciones de orden λ = 2 de la ec. (7) con las expansiones
(8) y (9). Tenemos

3
(1)
HP |ψn(1) > +H (0) |ψn(2) >=
(15)
En(2) |ψn(0) > +En(1) |ψn(1) > +En(0) |ψn(2) >
(0) (1)
Proyectamos sobre el bra < ψn | recordando que, debido a la ec. (9), |ψn >
(2)
y |ψn > son ortogonales a este bra. Obtenemos
(1)
< ψn(0) |HP |ψn(1) >= En(2) (16)
(1)
Reemplazamos |ψn > con la ec. (14)
(0) (1) (0)
X | < ψm |HP |ψn > |2
En(2) = (0) (0)
(17)
m6=n En − Em

Agregamos al desarrollo formal varias consideraciones.


(1)
1) La mayorı́a de los textos escriben HP en vez de HP asumiendo implı́citamente
qu el Hamiltoniano de perturbación es de order λ = 1.

2) El desarrollo que acabamos de ver puede ser iterado a órdenes λ > 2 pero
los cálculos se vuelven muy pesados y no siempre son justificados por lo que
se gana en precisión para los observables.

3) Es posible verificar a posteriori la hipótesis [h1] por medio de los dos


controles siguientes:
(1)
* tomando En de la ec. (11) es necesario verificar que
(0)
|En(1) | < En+1 − En(0) ,
(0)
(18)
|En(1) | < En(0) − En−1

en palabras, la corrección del primer orden (λ = 1) de la energı́a del nivel n


tiene que ser menor (posiblemente mucho menor) que la diferencia de energı́a
entre el nivel n y los niveles vecinos sin perturbar ( es decir, al orden λ = 0).
** de la ec. (13) tenemos que verificar que
(1)
|cn,k | < 1 (19)

4
en palabras, los coeficientes de corrección de orden λ = 1 de los estados
tienen que ser pequeños.

4) Los estados con las correcciones perturbativas (ver por ejemplo la ec.
(0)
(14) sumánodole |ψn >) no son normalizados correctamente a 1. En unas
aplicaciones avanzadas es necesario multiplicarlos por un factor correctivo
que tiene en cuenta este problema. Ver el texto para profundizar este punto.

5) En todo el desarrollo consideramos el caso de un Hamiltoniano sin pertur-


bar H (0) con espectro discreto. Para el caso en que tengamos una parte con-
tinua del espectro, como es el caso importantı́simo del átomo de hidrógeno,
tocarı́a agregar, en las ecs. (14) y (17), a la suma sobre los estados discretos,
una integral sobre la energı́a de los estados del continuo. Esta técnica es
difı́cil y tiene escasas aplicaciones.
En el caso del átomo de hidrógeno se aplica sin problemas la ec. (11) para la
corrección del primer orden de las energı́as de los estados ligados, discretos.
Para las correcciones del primer orden de los estados y las del segundo orden
de las enerı́as (a nivel académico) se calculan solamente las sumas sobre los
estados discretos, haciendo la hipótesis que los elementos de matriz con los
(0)
estados del continuo |ψE > sean despreciables:
(0) (1)
| < ψE |HP |ψn(0) > | << 1 (20)

6) Mirando la ec. (17) para las correciones del segundo orden de las energı́as,
nos damos cuenta que, para el estado base, n = b (según las convenciones
puede ser b = 0 o b = 1) tenemos una correción que es siempre negativa
(2)
Eb < 0 (21)
(0) (0)
siendo el numerador positivo y el denominador Eb − Em negativo.

7) En todo el desarrollo consideramos el caso de autoestados sin perturbar


(0)
|ψn > no degenerados.
Cuando aplicamos la TDPIT tenemos que controlar que en las ecs. (14) y
(17) el denominador no sea nulo, como, en cambio, puede pasar en el caso de
estados degenerados. En fı́sica matemática no tiene sentido dividir por cero.
Existe, en los textos, una TDPIT para estados degenerados que requiere

5
diagonalizar una matriz.
Quiero subrayar que esta técnica, a nivel académico, se usa solamente para
estudiar el átomo en un campo eléctrico débil (efecto Stark).
En la gran mayorı́a de los casos (p. ej. con la interacción espı́n-órbita) lo
que se hace es escoger lo números cuánticos buenos de los estados teniendo
(1)
en cuenta el Hamiltoniano de perturbación HP y aplicar la TDPIT en la
forma que acabamos de ver.

8) Un truco, útil en muchos casos.


Tenemos un Hamitoniano de la forma
p2
H= +V (22)
2m
que no sabemos resolver.
Pero sabrı́amos resolverlo reemplazando V con V (0) , además V (0) no es muy
diferente de V .
Escribimos
p2
H= + V (0) + V − V (0) (23)
2m
Llamamos
p2
H (0) = + V (0) (24)
2m
y
(1)
HP = V − V (0) (25)
de manera que podemos escribir H de la ec. (22) como
(1)
H = H (0) + HP (26)

y aplicar la TDPIT que acabamos de ver.

6
Ejercicios Septiembre de 2022

1) Una partı́cula se encuentra en movimiento unidimensional en el eje x y es


representada por el estado |ψ >, con función de onda

< x|ψ >= ψ(x)

En el tramo s del eje x, definido como

a≤x≤b.

Se aproxima la función de onda con la siguiente expresión:

ψ(x) = A · (1 + x/d) .

Tenemos los siguientes valores numéricos:


a = 2 Å, b = 3 Å, d = 1 Å.
Determinar la constante real y positiva A (valor numérico y unidades) de
manera que la probabilidad de encontrar la partı́cula en el tramo s sea igual
a 1/3.

2) Una partı́cula se encuentra en movimiento en el espacio y es representada


por el estado |ψ >.
Su función de onda, que depende de r y no de los ángulos, es:
1 r
< ~r|ψ >= ψ(~r) = ψ(r) = A · · exp(− )
r 2d
Determinar la constante A, real y positiva, de manera que el estado |ψ > sea
normalizado a 1, es decir < ψ|ψ >= 1.

3) Una partı́cula se encuentra en movimiento unidimensional, en un potencial


de oscilador armónico.

1
El Hamiltoniano tiene la forma estándar:
p2 1
H= + mω 2 x2
2m 2
Considerar el estado √
1 3
|ψ >= |0 > + |2 > .
2 2
Calcular, en el estado |ψ >, los valores esperados de los siguientes operadores:
x, p, x2 , p2 , H .

2
TDPIT - Ejercicios

1) Dado el siguiente Hamiltoniano

p2 1
H= + mω 2 x2 + λx4
2m 2
considerar el último término como perturbación y calcular las correcciones
de las energı́as del primer orden.
Discutir la aplicabilidad de la TDPIT.

2) Dado el siguiente Hamiltoniano relativista


p 1
H= (pc)2 + (mc2 )2 + mω 2 x2
2
expadir la energı́a relativista hasta el primer término de corrección relativista.
Considerar este término como perturbación y calcular las correcciones de las
energı́as del primer orden. Discutir la aplicabilidad de la TDPIT.

1
Oscilador armónico y evolución temporal

El movimiento unidimensional de una partı́cula está descrito por el siguiente


Hamiltoniano de oscilador armónico:
p2 1
H= + mω 2 x2 .
2m 2

En el instante t = 0 la partı́cula se encuentra en el estado


r
i 2
|ψ >= √ |0 > − |1 > .
3 3

a) Calcular, como funciones del tiempo, los valores esperados de las siguientes
cantidades fı́sicas: p (momentum), x (posición), x2 (posición al cuadrado) y
E (energı́a).

b) Verificar que el valor esperado del momentum satisface la ecuación de


Newton del movimiento:
d
< p >=< F >
dt

c) Verificar, para los valores esperados, la ecuación que define el momentum


no relativista
d
m < x >=< p >
dt

d) Si tuviéramos un estado

|ϕ >= a|0 > +b|2 >

discutir cómo serı́a la verificación de los puntos b) y c).

1
El Momentum Angular

El momentum angular es una cantidad muy importante en cuántica.


Como en clásica, es conservado en el caso de potenciales centrales
V (~r) = V (r)
que representan las interacciónes fundamentales de la naturaleza.
Además es necesario, en general, introducirlo antes, para resolver la ecuación
de autovalores de la energı́a en tres dimensiones, como, por ejemplo en el
caso del potencial atractivo de Coulomb (que es un potencial central).
Solamente en el caso del potencial de oscilador armónico isotrópico logramos
resolver la ecuación sin necesidad de introducir el momentum angular, porque
el Hamiltoniano, en este caso, se puede separar en la suma de tres términos
independientes.

El momentum angular de una partı́cula en movimiento es un vector (tiene


tres componentes), definido como
~ = ~r × p~
L
Es útil saber usar el tensor de Levi-Civita
Lα = α,β,γ rβ pγ

1,2,3 = 2,3,1 = 3,1,2 = +1


(permutaciones cı́clicas)
2,1,3 = 3,2,1 = 1,3,2 = −1
(permutaciones anticı́clicas)
α,β,γ es nulo si dos ı́ndices son iguales.
Además
α,β,γ α,β,δ = 2δ γ,δ

1
α,β,γ α,β,γ = 6
En todas las expresiones de arriba, los indices repetidos son sumados.
Recordamos, en práctica
Lx = ypz − zpy
Ly = zpx − xpz
Lz = xpy − ypx
Podemos pasar la definición clásica de L~ a la cuántica sin problemas reem-
plazando las componentes clásicas de posición y momentum con los oper-
adores correspondientes.
Debido al tensor de Levi-Civita no encontramos las mismas componentes de
~r y p~ que no conmutan entre ellas, sino componentes diferentes que sı́ con-
mutan.
(Si tuvieramos en clásica xpx no sabrı́amo como pasarlo a operador cuántico,
¿ xpx o px x ? Afortunadamente no tenemos este problema con L ~ )

Ahora tenemos que estudiar las reglas de conmutación entre las tres compo-
~
nentes de L.

[Lx , Ly ] = −i~ypx + i~xpy = i~Lz


Repitiendo el cálculo para las otras componentes, tenemos
[Lα , Lβ ] = i~α,β,γ Lγ
Dos observaciones.
i) Recordando las dimensiones de L, ~ mirar las dimensiones en la ecuación de
conmutación.
ii) El lado iquierdo representa el conmutador de dos operadores Hermı́ticos;
justamente el lado derecho es un operador Antihermı́tico.
Debido a la no conmutación, no podemos medir sin dispersión, ni diago-
nalizar en el mismo ket de estado dos (o tres) componentes de L. ~
En cambio, vamos a demostrar que
~ 2 = L2 + L2 + L2
L x y z

conmuta con todas las componentes de L. ~ Tomamos la componente Lz .


Primero
~ 2 ] = [Lz , L2x + L2y ]
[Lz , L

2
Siguen unos pasos engorrosos.

A = {Lx , [Lz , Lx ]} = Lx (Lz Lx − Lx Lz ) + (Lz Lx − Lx Lz )Lx =

= −L2x Lz + Lz L2x = [Lz , L2x ]


Pero podemos escribir la primera expresión para A en la siguiente manera

A = {Lx , [Lz , Lx ]} = {Lx , +i~Ly } = +i~(Lx Ly + Ly Lx )

Por consiguiente
[Lz , L2x ] = +i~(Lx Ly + Ly Lx )
Repetimos para la componente Ly

B = {Ly , [Lz , Ly ]} = Ly (Lz Ly − Ly Lz ) + (Lz Ly − Ly Lz )Ly =

= −L2y Lz + Lz L2y = [Lz , L2y ]


Pero podemos escribir la primera expresión para B en la siguiente manera

B = {Ly , [Lz , Ly ]} = {Ly , −i~Lx } = −i~(Ly Lx + Lx Ly )

Por consiguiente
[Lz , L2y ] = −i~(Lx Ly + Ly Lx )
Sumando los resultados de A y B tenemos

[Lz , L2x + L2y ] = 0

y finalmente
~ 2] = 0
[Lz , L
Podemos repetir el cálculo para Lx y Ly . Siempre tenemos conmutación con
~ 2 , como era de esperar porque la componente según el eje z no tiene ningún
L
privilegio.
Escribimos, en manera compacta,
~ L
[L, ~ 2 ] = 0 o también [Lα , L
~ 2] = 0

En conclusión, podemos diagonalizar en el mismo estado L ~ 2 y una compo-


~ Convencionalmente se escoge Lz .
nente di L.
Estamos viendo, en un caso de gran interés fı́sico, dos operadores diferentes,

3
(el uno no es función del otro) que conmutan y que, por lo tanto, admiten
autoestados comunes.

Buscamos ahora los autovalores y autovectores del momentum angular.


Por razones que explicaremos más adelante, en vez de L, ~ vamos a escribir una
~
expresión “más general”: J que satisface las mismas reglas de conmutación
~ es decir
de L,
[J α , J β ] = i~α,β,γ J γ
[J α , J~2 ] = 0
Como vimos, podemos diagonalizar en el mismo ket J~2 y Jz

J~2 |a, b > a|a, b >

Jz |a, b >= b|a, b >


con a y b que representan los respectivos autovalores.
Dos notas.
i) Esta es una notación “provisional”.
ii) a debe tener dimensiones de ~2 , b debe tener dimensiones de ~.

Vamos a determinar a y b por medio de las reglas de conmutación.


Se introducen los dos siguientes operadores

J± = Jx ± iJy

que “tienen un papel parecido ” a los operadores de subida y bajada del


oscilador armónico.
Mirar que los dos operadores son uno el Hermı́tico conjugado del otro.
Tenemos, obviamente
[J± , J~2 ] = 0
y
[Jz , J± ] = i~Jy ± i · (−i~)Jx = ±~J±
que usaremos para ver la bajada y subida. También tenemos

[J+ , J− ] = [Jx , −iJy ] + [+iJy , Jx ] = −i · i~Jz + i · (−i~)Jz = 2~Jz

4
Vamos a ver qué pasa cuando aplicamos J± a |a, b >. Por comodidad, pode-
mos escribir
J± |a, b >= |β± >
(|a, b > normalizado a 1, |β± > no normalizado a 1)
¿Los dos estados |β± > son autoestados deJ~2 ?
Miremos
J~2 |β± >= J~2 J± |a, b >=
debido al hecho que conmutan

= J± J~2 |a, b >= aJ± |a, b >= a|β± >

Los dos estados |β± > obtenidos aplicando J± sobre |a, b > siguen siendo
autoestados de J~2 con el mismo autovalor a, debido a la conmutación entre
J± y J~2 .
(Esta situación la vamos a encontrar muchas veces en fı́sica teórica.)
Vamos a ver ahora si |β± > son autoestados de Jz .

Jz |β± >= Jz J± |a, b >=


conmutamos
= (J± Jz ± ~J± )|a, b >= (b ± ~)J± |a, b >
Los dos estados |β± >= J± |a, b > tienen autovalores de Jz iguales a b ± ~,
es decir J± produce un nuevo estado con autovalor de Jz subido / bajado de
una unidad de ~ y (como vimos arriba) el mismo autovalor a de J~2 .
Acabamos de demostrar que J± sı́ son operadores de escalera (subida / ba-
jada).

Para determinar a y b tenemos que ver otro aspecto del problema:


¿ La escalera dónde termina?
(Recordamos que en el oscilador armónico la escalera teminaba, para abajo,
con el estado |0 >, para el cual a|0 >= 0, mientras que no tenı́a terminación
para arriba.)
En el caso del momentum angular, dado el autovalor a
¿ Cuáles son los valores máximo y mı́nimo de b ?
En clásica p p
− J~2 ≤ Jz ≤ + J~2

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o, de manera equivalente,

(Jz min )
2
= (Jz max )
2
= J~2 .

(Tenemos Jz max cuando el momentum angular está alineado con el eje z y


Jz min cuando el momentum angular está alineado en sentido opuesto. Para
visualizar el momentum angular, pueden pensar en un trompo.)
En cuántica encontraremos una relación diferente, pero serı́a absurdo que,
para un dado autovalor a de J~2 , encontráramos b = ±∞.
Tienen que existir bmax y bmin .

Vamos a hacer unos pasos un poco diferentes con respecto al libro.


Dado un operador Hermı́tico O = O† , el operador

O2 = O · O = O† · O

tiene un valor esperado positivo o nulo para un estado |ψ > cualquiera.

< ψ|O2 |ψ >=< ψ|O† · O|ψ >=< α|α > ≥ 0


Es decir el estado ket |α >= O|ψ >, con su bra CD, tiene una normalización
positiva, como todo estado de la mecánica cuántica. Por lo tanto

< ψ|Jx2 |ψ >≥ 0, < ψ|Jy2 |ψ >≥ 0, < ψ|Jz2 |ψ >≥ 0

< ψ|J~2 |ψ > ≥ 0


que implica
< a, b|J~2 |a, b >= a ≥ 0
Además, siendo
J~2 − Jz2 = Jx2 + Jy2
utilizando la forma del lado derecho, tenemos

< ψ|J 2 − Jz2 |ψ > ≥0

que implica
< a, b|J~2 − Jz2 |a, b >= a − b2 ≥ 0
es decir
a ≥ b2

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como era de esperar (también mirando la clásica).
Lo que demuestra que deben existir bmax y bmin (no infinitos).
Por consiguiente, para el estado en que termina la escalera, debemos tener

J+ |a, bmax >= 0

y
J− J+ |a, bmax >= 0
Calculamos

J− J+ = (Jx − iJy )(Jx + iJy ) = Jx2 + Jy2 + i[Jx , Jy ] = Jx2 + Jy2 − ~Jz =

= J~2 − Jz2 − ~Jz


Por lo tanto

J− J+ |a, bmax >= (a − b2max − ~bmax )|a, bmax >= 0

que implica
a − b2max − ~bmax = 0 (∗)
bmax es un número positivo (o nulo); por razones de simetrı́a, tenemos

bmin = −bmax

porque representa el autovalor de Jz en “dirección opuesta”, con respecto al


estado con bmax .
(Para ayudarse con la intuición clásica, piensen en el trompo que gira entorno
a su eje, el cual eje tiene diferentes ángulos posibles con respecto al eje z, y
Jz = J~ · ẑ )
En todo caso, la ecuación de arriba puede ser demostrada rigurosamte, de-
sarrollando
J+ J− |a, bmin >= 0
Si quieren, háganlo como ejercicio, siguiendo el libro.
Ahora, dado |a, bmin >, le aplicamos repetidamente, n veces, el operador J+ ,
hasta llegar a b = bmax . (Cada vez que aplicamos, subimos b de ~) Tenemos

bmax = n~ + bmin

bmax = −bmin

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que dan
2bmax = n~
es decir
n~
bmax =
2
Vemos que bmax puede ser un múltiplo entero (para n par) o semientero (para
n impar) de ~.

Por convención siempre se define el número cuántico adimensional positivo


n
j=
2
que puede ser entero o semientero.
Recordamos que n representa en número de aplicaciones de J+ que permite
pasar de bmin a bmax .
De esta manera
bmax = +~j, bmin = −~j
Debido al la ec. (*)

a = ~2 j(j + 1) = (~2 j 2 + ~2 j)

Vemos que a, el autovalor de J~2 , no es igual (como en clásica) a b2max = ~2 j 2 ,


sino que es un poco más grande, debido al término “adicional” ~2 j.
Dicho de otra manera, b2max (autovalor máximo de Jz al cuadrado) es un poco
más pequeño que a (autovalor de J~2 ).
Podemos interpretar este hecho diciendo que el principio de incertidumbre
impide al momentum angular (trompo) alinearse exactamente al eje z, como
pasaba en clásica

Para los autoestados del momentum angular se reemplaza la notación “pro-


visional”
|a, b > con |j, m >
donde m = −j, −j + 1, ...., +j.
(Si j es entero, los m son enteros; si j es semientero, los m también son
semienteros)
Para los autovalores, tenemos

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J~2 |j, m >= ~2 j(j + 1)|j, m >
Jz |j, m >= ~m|j, m >
Usamos estados ortonormales (siendo los operadores Hermı́ticos)

< j 0 , m0 |j, m >= δj 0 ,j δm0 ,m

Recordar
J± |j, m >= ~c± |j, m ± 1 >
Ejercicio. Encontrar las expresiones de c± , mirando el libro.

El momentum angular (del movimiento) orbital L ~ = ~r × p~ tiene solamente


autovalores j = l enteros.
~ que tiene, según cada partı́cula, autovalores
Se tiene que introducir el espı́n S
semienteros o enteros. Veremos que el espı́n es una propiedad intrı́nseca de
cada partı́cula.

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