Si tienes previsto ampliar tu almacén, comprar nuevas

estanterías o simplemente quieres saber si se está

aprovechando al máximo tu capacidad de
almacenaje disponible, te recomendamos leer este
artículo. Hoy en día, hay muchas empresas de
logística con un diseño de almacén que solo tiene en
cuenta el tamaño de su establecimiento e ignora
muchos otros elementos que, aun así, son esenciales.
Así pues, he aquí un artículo que debería ayudarte a
calcular correctamente tu capacidad de almacenaje.

Calcular la capacidad de almacenaje de

tu bodega
Para realizar este cálculo y obtener un resultado fiable,
deberás hacer lo siguiente:
 Calcular la superficie total de tu almacén en
metros cuadrados. Este dato se obtiene al adquirir
el edificio, pero no dudes en confirmar su
exactitud. Restar los espacios no dedicados al
almacenaje de mercancías: baños, vestuarios,
oficinas, etc.
 Determinar la altura máxima de almacenaje.
Esto se obtiene restando elementos, como los
sistemas de ventilación, iluminación u otros, a la
altura del techo de la bodega.
Ejemplo:
Capacidad de almacenaje = (Superficie del almacén
- zonas no dedicadas al almacenaje) x Altura
máxima de almacenaje
= (45 000 m² - 5 000 m²) X 10 m
= 40 000 m² X 10 m
= 400 000 m³

Calcular el espacio de almacenaje

utilizado
Para saber si se está utilizando la capacidad de tu
almacén con criterio, te recomendamos que te
plantees la siguiente pregunta: ¿cubren mis
estanterías y sistemas de almacenaje la altura máxima
de almacenaje de mi nave o bodega?
El espacio no utilizado, también conocido
como espacio vacío, representa una pérdida de
dinero para tu organización. De hecho, si tus sistemas
ocupasen la altura máxima de almacenaje de tu
almacén, podrías almacenar más mercancías.
Te recomendamos que restes el espacio no utilizado
de cada uno de tus sistemas de almacenaje a la
capacidad de almacenaje de tu almacén:
Espacio de almacenaje utilizado = (Capacidad de
almacenaje - Espacios vacíos) x 100
Cuanto mayor sea el porcentaje, mejor aprovecharás
el espacio disponible. De lo contrario, tendrás que
tomar las medidas necesarias para ajustar este
resultado.
Zona de almacenaje de una bodega tradicional
Otros elementos que deben evaluarse
Ahora ya sabes cómo calcular la capacidad de
almacenaje de tu bodega y evaluar si tu espacio se
utiliza de forma eficaz. Sin embargo, para que estos
datos sean lo más exactos posible, deberás tener en
cuenta una serie de factores, a saber:
 El tipo de estanterías o sistemas utilizados:
asegúrate de utilizar la solución de almacenaje
correcta.
 Los tipos de bienes almacenados: líquidos,
productos sueltos, etc.
 El número de referencias.
 La forma en que se almacenan tus mercancías:
sigue nuestros consejos para organizar tus
productos.
 El tipo de estibas: madera, plástico, europea,
americana, etc.
 Las normas de almacenamiento.
 El diseño de tu almacén.
 El proceso de preparación de pedidos: no siempre
es rentable priorizar el espacio en detrimento de
los procesos de preparación de pedidos.
Ahora que ya sabes cómo calcular tu capacidad de
almacenaje y el espacio de almacenaje utilizado,
tienes todas las cartas sobre la mesa para tomar las
decisiones correctas: reorganizar tu almacén o, si es
necesario, ampliarlo.
¿Cómo calcular la capacidad del
almacén

La falta de espacio es una de las principales preocupaciones en la gestión de un

almacén de logística. Modernizar o rehabilitar el espacio de almacenaje no es tan
simple como elegir e instalar un sistema de estanterías industriales. Para calcular
correctamente la superficie de almacenaje y diseñar la distribución de los espacios
debemos tener en cuenta varios aspectos relevantes. VEREMOS todas las claves
para  medir de forma exacta tu nave industrial y aprovechar al máximo su capacidad
de almacenamiento.

¿Cómo se calcula el espacio de almacenamiento?

Para calcular las dimensiones de un almacén y la capacidad total del mismo
debemos tener en cuenta ciertos aspectos:

o Para calcular la altura disponible en el almacén será necesario determinar los

obstáculos que afectan a esta medida, es decir, rociadores, sistemas de
calefacción y refrigeración, y estructuras de construcción.
o Superficie total. La superficie total será el cálculo de los metros cuadrados menos
los metros cuadrados de los espacios no útiles para el almacenaje -baños,
oficinas, muelles de carga, columnas de construcción, etc.-.
o Características del edificio. Cada nave industrial o almacén tiene un diseño y
unas características específicas. Además hay que tener presente una variable
muy importante: el tipo de carga –líquidos, congelados, material peligroso, etc-.
Dependiendo del tipo de producto que almacenemos el espacio puede requerir
movimiento carretillas además de puertas de atraque u otras entradas, incluidas
las propias para los trabajadores, así como salidas de emergencia.
El cálculo sería el siguiente: Capacidad de almacenaje = (superficie del
almacén – zonas no dedicadas al almacenaje) x altura máxima

Estanterías adecuadas para mejorar la capacidad del

almacén
Elegir las estanterías metálicas adecuadas es fundamental para garantizar la correcta
gestión del almacén y organizar el espacio de la forma más eficiente además de
segura para los trabajadores.
Dependiendo de la carga nos decantaremos por alguna de las diferentes variedades
que existen. Generalmente esto viene determinado por el tipo de producto con el que
trabajamos y por la rotación de la mercancía. Gracias a su rápida instalación y la gran
variedad de materiales y medidas es posible encontrar la solución de almacenaje
adecuada para cada producto, espacio o necesidad.

Soluciones de almacenaje para aprovechar al

máximo el espacio
1. Aprovechar el espacio disponible en altura
Las estanterías de gran altura, las estructuras autoportantes o incorporar entreplantas
y pasarelas, son algunas de las opciones más interesantes para aprovechar el
espacio de la instalación de forma vertical. Esta es una práctica muy utilizada
actualmente por las empresas debido al elevado coste del suelo industrial.

Si te decantas por esta opción asegúrate de que las carretillas elevadoras tengan la
capacidad vertical de alcanzar este tipo de alturas además de manejar el peso de las
cargas. En ocasiones no se tienen en cuenta este tipo de características, pero no
deben pasarse por alto en el diseño del almacén.

2. Estrechar los pasillos y realizar un sistema de almacenaje

compacto
La distribución de los pasillos es una parte fundamental para la organización del
almacén, ya que una buena división y separación de los mismos proporcionará una
correcta accesibilidad a las zonas de aprovisionamiento, almacenaje y recogida de
mercancía. Los pasillos estrechos son característicos de almacenes automatizados,
en ellos se comprime la zona disponible y las máquinas se desplazan de forma
automática consiguiendo más espacio.

3. Optimizar el inventario dentro del almacén

En ocasiones, es muy común que la falta de espacio tenga su origen en el descontrol
o la desorganización del stock. La gestión del inventario es una parte fundamental en
la planificación del almacén, ya que de ello dependerá la productividad y la
rentabilidad de la empresa. Cuanto más efectivo sea dicho inventario, antes se
detectarán posibles errores o productos obsoletos.
Tamaño de los almacenes: cómo aprovechar al
máximo el espacio disponible
Si realmente quieres aprovechar el tamaño de los almacenes y sacar el máximo rendimiento
de la unidad logística, debes calcular cuál es la capacidad de almacenaje del espacio.

 Lo primero es calcular cuál es la superficie total de la planta, en metros cuadrados. Por

supuesto, debes restar la superficie de aquellas zonas no dedicadas al almacenaje de
mercancías, como baños, vestuarios y oficinas.
 A continuación, debes determinar cuál es la altura máxima de almacenaje, restando
elementos adicionales como sistemas de iluminación o ventilación, entre otros. La fórmula
para calcular la capacidad de almacenaje es la siguiente: (superficie en metros cuadrados
del almacén – zonas no dedicadas al almacenaje) x altura máxima de almacenaje.
 Para saber si estás o no utilizando toda la capacidad que ofrece tu almacén, una de las
principales cuestiones que debes hacerte es si las estanterías y otros sistemas de
almacenaje cubren o no la altura máxima de las instalaciones. No olvides que el espacio
que no utilizas supone una pérdida de dinero para la empresa. Debes hacer el siguiente
cálculo: (capacidad de almacenaje – espacios vacíos) x 100. Cuanto mayor sea el
porcentaje, significa que mejor estás aprovechando el espacio disponible.

ROTACION DE PRODUCTOS

La rotación de Stock es importante en las empresas, ya que, conocer cada

cuanto los productos se mueven nos permite saber cuánto necesitamos y no
acumular innecesariamente mercancía. Si quieres saber como calcularlo sigue
leyendo.

¿Qué es la rotación de productos o

stock?
La rotación de inventario o stock nos hace referencia a la frecuencia con los
que una empresa vende su producto físico, aunque también se puede definir
como el número de veces que se renuevan las existencias en un almacén.
Controlar la rotación de productos en una empresa nos permite conocer
cualquier error que se esté produciendo en la cadena de venta, de manera que
puedas aplicar medidas correctivas.
Esta función de rotación de stock se encuentra dentro de las políticas de control
de stock, como veremos más adelante, en función del tipo de empresa y de
producto, este índice puede ser mayor o menor, ya que, no se renuevan con la
misma velocidad los productos alimenticios y los tecnológicos, al igual que la
capacidad de venta de un gran almacén y una tienda local.
Dentro de esta rotación de productos habrá que tener en cuenta tanto el coste de
logística de los aprovisionamientos y la gestión de compras del departamento
comercial, para conseguir una correcta gestión de inventarios, que te permita
tener la cantidad adecuada de producto en cada momento

Cómo calcular el índice de rotación de

stock?
La tasa o índice de rotación de stock nos mide el número de veces que un almacén
necesita ser alimentado para que funcione correctamente.
Normalmente, si el ratio es elevado, será porque hay entradas y salidas de
mercancías constantes en el almacén, y, por tanto, las ventas serán constantes,
pero cuidado, porque no siempre puede significar que tengamos bajos costes de
almacenamiento.

Cuando un almacén tiene un alto índice en la rotación de existencias es porque

tiene unos costes de almacenamiento adecuados, ya que, evita almacenar
productos caducados u obsoletos. Una tienda informática online puede entrar
dentro de este tipo de empresas.
Puede darse el caso que una empresa que tenga altos beneficios, tenga un índice
de rotación bajo, ya que, probablemente, tendrá unos elevados costes de
almacenamiento, debido a grandes inversiones de activo en dicho almacén. Un
ejemplo en este caso sería una empresa de repuestos para barcos.

Sin embargo, con un índice de rotación elevado, podemos ajustar los beneficios
obtenidos y permitirnos bajar el precio del producto.

Veamos como calcular la fórmula de índice de rotación de stock.

Fórmula del índice de rotación de stock
Para calcular la rotación de productos debemos hacer lo siguiente:
 Selecciona un periodo de tiempo sobre el que vas a calcular la rotación de
existencias
 Suma el total del coste de todos los productos que has vendido durante ese
periodo. En el caso de que fabriques el producto, debes tener en cuenta el
coste de elaboración y el gasto laboral
 Este coste total de productos vendidos, divídelo entre la media de productos
que sueles tener en el almacén sin vender, durante ese periodo de tiempo,
 bastará con sumar las existencias iniciales con las finales y dividirlo entre
dos
 El resultado de dividir este coste total entre la media de productos, será
el índice de rotación de stock
Quedando la fórmula del IR de la siguiente manera:
IR = Precio de costo x productos vendidos / Valor medio de existencias
A partir de este resultado, habrá que analizar si la gestión del stock se está
realizando de forma eficiente o si habría que mejorarla.

Un ejemplo de una empresa con un índice de rotación de stock elevado, suele darse
en empresas de textil o de alimentación, que reestablecen sus almacenes de forma
constante.
Un ejemplo de una empresa con un índice de rotación de stock bajo, son negocios
que mantienen algunos productos en su almacén más tiempo, ya que, sus ventas
son muy bajas, pero, sin embargo, generan un alto beneficio, como pueden ser
empresas de venta de productos de lujo.
Con un programa de gestión de productos puedes conseguir una gestión de stock
óptima, ya que, te facilitará conocer el índice de rotación de stock de una forma
sencilla y rápida.

¿Cómo mejorar la rotación de stock?

Te ofrecemos los siguientes consejos para que mejores la rotación de inventario:
 Debes buscar proveedores que realicen sus entregas en menos tiempo, de
manera que, evites tener productos almacenados innecesariamente
 Hay que conseguir el punto óptimo en la rotación de las mercancías que
puedes tener en tu almacén, sin comprometer la disponibilidad del producto y
tener roturas de stock. Esa rotación dependerá del tiempo que tardes en
reponer dichas existencias.
 Prever la demanda de tus clientes establece las pautas para tener siempre
disponible las cantidades de producto adecuadas.
Pero, si realmente, quieres conseguir una óptima rotación de las
mercancías, debes usar un software de gestión de stock, el cual, automatiza los
procesos de reposición e identifica las mercancías con mayor rotación, evitando
la caducidad y la rotura de los productos.
Administrar el stock de una empresa es una pieza clave para tener un máximo
control sobre tu inventario en tiempo real.

A partir de un análisis en las características de tu almacén debes buscar el

programa de inventario que más se adapte a tus necesidades. Desde Billin,
el programa de facturación para empresas y autónomos te ayudamos en la gestión
de tus facturas y productos.