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Para Nozick “el mínimo estado es el estado más grande que puede ser
justificado. Cualquier estado más grande viola los derechos de las personas”
(Nozick1990[1974],pág.153).
Nozick no comparte la idea de un estado ultra mínimo que asegura a aquellos
que son capaces de pagar por protección, el sugiere que debe ver algo que
debe unirnos y eso debe ser la seguridad común, para ello propone a través de
la mano invisible un estado de intervención mínima, donde la razón de ser del
estado es defender a cada individuo de los ataques de los demás. Indica que
cualquier estado que exceda de este estado mínimo será un violador de los
derechos humanos. Si bien es cierto los seres humanos individualmente
gozamos de derechos inherentes, por ende, no nos pueden obligar a realizar
acciones sin nuestra razón y voluntad. Por lo tanto, el estado no puede indicar
a la sociedad respecto a cómo debe vivir su vida cada individuo.
Nozick nos presenta en su crítica al socialismo, una propuesta de marco de
utopías. Donde un grupo de ciudadanos no tenga impedimentos en unirse para
formar pequeñas sociedades bajo los principios políticos, religiosos que
consideren más convenientes. Como una especie de mercado libre, donde las
distintas comunidades puedan escoger serlo o no, lo importante es que exista
esa opción de elección, que permita la libertad y competencia entre ellos.
Por ello Nozick menciona que la única utopía que es capaz de contener todas
las utopías juntas, es la utopía libertaria, que media dos condiciones, vivir la
utopía que más prefieras sin intentar imponer a los otros, si no que quede en la
decisión o elección de cada persona, y si no estás conforme es posible
renunciar ya que eres un ser libre. Entonces si uno quiere vivir en la forma que
desee lo puede hacer sin causar daño a nadie, donde exista tolerancia y
respeto.
Nozick no está de acuerdo con la teoría de Rawls, donde menciona que una
teoría de justicia tiene por objeto determinar el modo equitativo en que debe
distribuirse el excedente que resulta de la cooperación social, (la necesidad de
establecer una autoridad central que reparta dicho excedente).
Nozick no cree que la cooperación social produzca por sí misma un problema
distributivo, pues entiende que la contribución que cada uno hace al patrimonio
de bienes puede determinarse conforme a las reglas generales de la teoría de
la utilidad marginal en el sentido genérico que los seres humanos somos fines
en nosotros mismo y no somos medio para que nadie nos utilice para ningún
fin. También menciona que no debe ser permisible que ninguna persona use a
otra para un fin no autorizado, ya que cada persona debe hacer lo que decide
hacer. Nozick dice que cada vez que pague un impuesto en el fondo nosotros
estamos siendo gobernados y por tal dejamos de ser libres.
El enfoque de Nozick en la posición libertaria gira en torno a la idea de la auto
propiedad que es el principio fundamental. El modo de adquirir una cosa puede
darse a titulo justo, propio esfuerzo, y por transferencia justa. Entonces la
propiedad que posee uno mismo y de lo que produce va permitir adquirir
derechos que posteriormente permita establecer lo que está bien y lo que está
mal. Quiere decir que una propiedad es justa siempre que se haya adquirido
de manera moralmente sólida en un momento histórico. Para Nozick, si un
objeto se adquiere de acuerdo con los principios de justicia imperantes,
entonces el objeto se adquiere de manera justa.