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Miguel LISBONA GUILLÉN

PROIMMSE-UNAM, México

Simposio 1: El recurso a la reciprocidad

Coordinación: Cristina Larrea, José Luis Molina & Ignasi Terradas

El intercambio diferenciador:
don y reciprocidad en Tapilula, Chiapas

Resumen
La discusión de la función comunal de los sistemas de cargos en sociedades mesoamericanas
sigue siendo un elemento de debate teórico constante en las etnografías sobre el tema; sin
embargo, este texto pretende situar tal debate en el marco del intercambio, especialmente porque
los conceptos reciprocidad y don son de frecuente uso en las etnografías de los cargos para
definir las relaciones sociales que los integran.

Por lo tanto, ofrecemos ejemplos de intercambios y mediaciones con lo sagrado para discutir
conceptos como los de "bien limitado" y "contrato diádico" acuñados por G.M. Foster, así como
establecer diferenciaciones entre don, reciprocidad e intercambio a la luz de la etnografía de un
sistema de cargos en Tapilula, histórico municipio zoque de Chiapas.

Abstract
The discussion about the communal function of the religious cargo system in the Mesoamerican
societies is still a theoretic element in all the new ethnographies. Nevertheless, our paper places the
debate in the exchange framework because the concepts of reciprocity and gift are frequently used
in this ethnographies for defining the social relationships of the cargo system.

We also discuss the Foster’s concepts of ”limited good” and “dyadic contract” and the differentiation
between gift, reciprocity and exchange on the basis of the ethnography of Tapilula, historical zoque
municipally of Chiapas.

Cultura & Política · · · · · · · · Barcelona, Septiembre de 2002

Actas del IX Congreso de Antropología de la


Federación de Asociaciones de Antropología Simposio 1: El recurso a la reciprocidad
del Estado Español

ISBN: 84-607-7889-4 ··· Depósito Legal: B-25963-2003


Introducción cargos en Chiapas, sin embargo no podemos
olvidar que esta organización festivo-ritual pasó
El presente trabajo pretende ampliar el debate a ser considerada, hace algunos años, el
sobre la función comunal de los sistemas de centro de la vida comunitaria, allí donde se
cargos en sociedades mesoamericanas observaban los límites de la comunidad. De
mediante la incorporación en el mismo de una esta manera, según los exegetas de tal
perspectiva que haga mayor hincapié en el institución, los miembros de la comunidad de
tema del intercambio, especialmente porque los estudio establecían sus relaciones sociales en
conceptos de reciprocidad y de don son de uso forma de jerarquización vertical, e interpretaron
frecuente en las etnografías sobre los cargos su función desde la perspectiva de la nivelación
para definir las relaciones sociales que socioeconómica, la redistribución de bienes, o
posibilitan su existencia. Tapilula, el municipio la transferencia de recursos al exterior de las
de cuya cabecera tomamos las referencias comunidades. Cualquiera que fuese la exége-
etnográficas, es un histórico pueblo de indios sis existían coincidencias a la hora de recono-
zoques, si seguimos la división colonial cer la búsqueda del prestigio social otorgado a
establecida entre pueblos de indios y pueblos los participantes en el sistema y la cohesión
de españoles, aunque a partir del siglo XIX su comunitaria como una forma de proteger su
exclusividad idiomática desaparecerá progre- identidad étnica, tal como lo señaló G. Aguirre
sivamente debido a las leyes liberalizadoras de Beltrán (1987: 198), por citar un solo ejemplo1.
la tierra que facilitaron la llegada de población
no indígena de otras regiones del estado de Para el caso de los zoques, la distribución de la
Chiapas e, incluso, del país, para convertirse tierra y el sistema de cargos han sido dos ele-
en los nuevos propietarios de los terrenos mentos decisivos, desde la perspectiva de los
considerados baldíos. autores especializados en este grupo humano,
no sólo para entender sus transformaciones
Así, este municipio que abre en su territorio las socioculturales, sino para comprender la per-
puertas hacia la vertiente cálida del Golfo de manencia de su identidad étnica. En este senti-
México, como zona de frontera con las frías do, las investigaciones de N.D. Thomas (1974)
tierras del vecino municipio de Rayón, a en el municipio de Rayón sentaron las bases
escasos nueve kilómetros, se ha transformado funcional-culturalistas para el estudio de los
en un pequeño centro comercial y de servicios, zoques. La influencia de N.D. Thomas ha sido
ubicado al pie de la carretera que comunica a constante en los trabajos posteriores, por tal
los estados de Chiapas y Tabasco. motivo las fiestas de carácter ritual y el sistema
de cargos fueron considerados los elementos
En las siguientes páginas no entraremos en cohesionadores y continuadores de la tradición
discusión con los autores que realizaron comunal o de la etnicidad, ya que ambas
trabajos de investigación sobre el sistema de vertientes explicativas suelen entrelazarse.

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Si algo destaca en estos acercamiento a las palabras2, sin embargo, durante los periodos
manifestaciones rituales es su conexión con el de ritualidad intensa concentrada en los
pasado prehispánico (F. Báez-Jorge y F.A. cambios de cargueros o en las visitas a santos
Lomán, 1978: 778; C.U. Del Carpio, 1993: 113; de localidades vecinas, su papel adquiere otra
C. Rivera, 1990: 55; C. Rivera y T.A. Lee, 1991: peculiaridad ya que la entrada de los santos en
129), y la derivación de las mismas hacia la las casas no significa únicamente el arribo de
identidad étnica. En consecuencia, una de las un santo determinado sino la entrada de
características que surge de este proceso es la “Nuestro Señor”, momento en que se observa,
insistencia en la observación de resistencias también, la forma analógica de pensarlos en
culturales ante los procesos de cambio ligados referencia a los hombres3:
a la modernización. Así, elementos prehis-
pánicos, preservación cultural, cohesión e Las imágenes son como las personas, si
estamos limpios, bien presentados, bañaditos,
identidad étnica son los puntos mediante los estamos contentos, más contentos que los que
cuales se han pensado los sistemas de cargos llevan la misma ropa siempre…igual son los
entre los zoques. santos, se les mira bien con su ensarta, enrame,
es bonito… (F. López).

Lo "ideo-lógico" y las mediaciones Lo mismo ocurre con “Nuestro Señor”, porque


"Dios debe ser ansina, como nosotros, pero
En este apartado ejemplificaremos ciertos
más grande porque tiene más poder" (J.
intercambios con lo sagrado llevados a cabo
Gómez).
por los participantes en el sistema de cargos
religiosos, intercambios complejos que no
De todas maneras, la promesa, como
necesariamente deben entenderse como
ofrecimiento de una acción hecho a lo sagrado,
búsqueda de equiparación social de los
tiene su contraparte cuando es vivida como
mencionados participantes, sino como formas
contraprestación sin una entrega sacrificial, con
de controlar los peligros y puniciones
lo cual el intercambio resulta fallido puesto que
propiciados cuando no se llevan a cabo de
sólo una de las partes, la sagrada, debería
forma correcta.
corresponder. La exégesis de estos
intercambios fallidos, que resumimos a través
La ofrenda y la promesa son acciones
del concepto de castigo, remite a la idea de
conocidas para hablar de la relación de los
interés, ya sea simulado o verbalizado, pero
hombres con lo sagrado, en nuestro caso este
siempre explícito en la promesa fallida. Estas
sagrado indefinido se concreta en la figura de
circunstancias hay que ubicarlas en el espacio
“Nuestro Señor” y en los santos. Estos últimos
de la creencia, que como indica J. Pouillon
son mediadores durante todo el año, abogados
(1989: 47) es “confianza” y “convicción” de que
como también se les conoce en la literatura
"aquel sobre quien se deposita la devolverá
antropológica (G.M. Foster, 1976); a ellos se
como apoyo o protección". Por lo tanto, si la
les celebra y se ofrecen oraciones, se les dan

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creencia se inscribe en una acción interesada cargan]. La tierra está como el atol que tiene
el intercambio siempre resulta fallido4. Hecho encima pepita molida, la tierra es la pepita. Los
cuatro que cargan la tierra se cansan porque el
que, por supuesto, puede recordar las referen- pecado pesa, cuanto más pecado y kojaböt
cias de G.M. Foster al carácter igualador del (“pecador”) más pesa la carga para los que están
sistema de cargos religioso, aunque intentare- cargando…Nasakobajk es el mero patrón de la
tierra. Antes había que pedir permiso con
mos ponerlo en duda más adelante. nasakobajk antes de sembrar o construir casa.
Hay que ponerle vela, darle de comer…sembrar
Ante la escasez de alusiones actuales sobre gallina negra en la casa…El dueño está dentro
de la tierra y madre tierra está encima…Muchos
estos temas entre los zoques, proponemos un dicen que no da la tierra porque no le damos de
acercamiento a ciertos elementos mediadores comer, no le damos su parte.
entre los hombres y lo sagrado, aquellos que
Carga y alimento están relacionados y
les permiten establecer una relación. La comida
muestran el predominio del intercambio a la
es, posiblemente, el elemento primordial de
hora de establecer contacto con cualquier
tales mediadores.
elemento que haga comprensible la estadía de
los hombres sobre la tierra. La comida juega un
Para M. Mauss (1972: 92) los hombres
papel y referencia obligada en las relaciones
“compran” la comida, los productos de la tierra
con lo sagrado y entre los mismos hombres. No
a los dioses porque ellos son "los auténticos
parece que estemos frente a un ofrecimiento de
propietarios de las cosas y los bienes de este
primicias por parte de los hombres, más bien
mundo. Es con ellos con quien es más
es su contraparte, la dueña de las mismas, con
necesario cambiar y más peligroso no llevar a
quien los hombres adquieren una relación de
cabo los cambios" (M. Mauss, 1979: 173). Pero
intercambio: mientras ‘Nuestro Señor’ alimente
esto implica, siguiendo al mismo autor, que al
a sus criaturas los hombres estarán en deuda
aceptar los alimentos queda uno obligado, se
con él, deuda que no logran solventar nunca
"recibe el don ‘sobre la espalda’ (como una
(A. López Austin, 1995:157-158)5. Es decir, la
carga)" (Ibid.: 209).
ofrenda sacrificial es correspondida con
alimentos (M.T. Taussig, 1993: 203-204).
La peligrosidad de los intercambios, de esta
carga, tiene entre los hablantes de zoque una
Sin embargo, la presentación y ofrecimiento de
referencia en la relación con nasakobajk (nas,
alimentos siempre tiene la peculiaridad de estar
tierra; kobajk, cabeza) que puede ser traducido
cocida, nunca cruda. El alimento cosechado
como cabeza de la tierra o dueño de la tierra.
por los hombres y obtenido gracias a su esfuer-
Las explicaciones para referirnos a nasakobajk
zo y trabajo, no se convierte en “santo” hasta
provienen de un ejidatario de San Francisco
que no ha pasado por las manos de las muje-
Jaconá, para él:
res. Ellas no sólo lo cuecen, sino que lo ofrecen
abajo está el mar y encima la tierra cargada en en el altar para solicitar el permiso correspon-
cuatro esquinas, pero no sabemos qué santos [la diente para recibir o entregar los cargos

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religiosos ("pedir pueblo"), además de encar- La ingestión de la comida es, pues, facilitada
garse de repartir el alimento entre los hombres. por los santos a través de la entrega de
Esta idea de mediadoras entre la naturaleza y palabras de los hombres -en forma de
el mundo de los hombres no sólo es perceptible oraciones petitorias- durante la solicitud de los
a través de la transformación de los alimentos cargos. Ello permite a los humanos acceder a
sino de los sueños que anuncian esa misión, la comida, no sólo facilitada por “Nuestro
vista como necesaria por “Nuestro Señor”. La Señor”, sino ingerida por él a través de los
esposa del primer mayordomo se refiere a hombres, durante el periodo festivo. “Nuestro
sueños que anuncian el papel de los alimentos, Señor” y los hombres, iguales gracias a la
de los productos de la tierra cocidos frente a los manducación festiva, se equiparan
productos industrializados sustitutos6: analógicamente en dicho momento pero, a la
vez, comprueban su diferenciación jerárquica
…yo ya no quería hacerle su café y su tamal al establecida por la ofrenda sacrificial. Sólo la
‘Señor’. Dije que ya estaba cansada, sin
ayuda…Por la noche soñé que el Señor de mediación de las mujeres posibilita, al cocinar
Esquipulas me daba unos pedacitos de piloncillo los productos, evitar la peligrosidad de la
para hacer café. Yo me decía que no tenía relación directa de los hombres con los objetos
suficiente para mi café, pero él me dijo que sí.
Por la mañana fui a buscar a las prioras; ya me propiciados por la contraparte sagrada8.
estaban esperando porque sino no venían. Les Igualmente “Nuestro Señor” recibe otro tipo de
dije que fuéramos a hacer café para el ‘Señor’ alimentos, aquellos que sólo él por su condición
porque es lo que él quería. La fiesta pasó
contenta, alegre. El ‘Señor’ siente el aroma, el necesita, como son el humo del copal
aroma de su café. No quiere agua, culei (kool- (incienso), el olor de las flores de sus enrames
aid) con color7, quiere su café, siente su aroma… y ensartas, o los alabados en forma de
(tía Chenta).
música9.
En cierta manera hay una similitud con lo
expuesto por R. Jaulin (1985: 54-55) sobre el La relación analógica con los hombres, y la
pueblo sara de África, donde "el alimento intercambiabilidad con las fuerzas telúricas
cosechado por los hombres les sería devuelto expresadas en la variedad de seres encan-
una vez condimentado por las mujeres". Pero tados, facilita que las imágenes o la figura de
en el caso de los participantes en el sistema de “Nuestro Señor” se conviertan, como dice M.
cargos de Tapilula la mediación no se inserta Augé (1996b: 53), en problemáticas y sobre-
en los ritos de paso estudiados por el autor cargadas de exégesis como el cuerpo humano
francés, sino en la acción sacrificial relacionada mismo. Cuestión que remite a una continuidad
con “Nuestro Señor”. Los hombres reciben el analógica e intercambiable entre el cuerpo de
alimento de los dioses gracias a su trabajo y los dioses y el de los hombres (Ibid.: 107). Pero
compromiso ritual, mientras que el alimento no esta circunstancia, como bien ha expresado P.
se convierte en tal sin la intervención de las Pitarch (1996: 204-205), no tendría sentido si
mujeres. no se efectuara en un plano horizontal, en el

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plano de la tierra, donde se encuentran los Los ejemplos de figuras míticas o encantos se
hombres pero también los santos y, por repiten también en Tapilula, a pesar de haber
supuesto, las fiestas. Es en el plano horizontal sido considerados “ladinos” la mayoría de sus
donde se despliega el intercambio de dones o habitantes (N.D. Thomas, 1974). Así, son
de males, el sacrificio y el posible castigo. comunes las referencias a “la señora del
volcán”, al “salvaje”, al “sombrerón”, a la “mala
Por su parte, el papel de las mujeres está mujer” (onvayomo) y a or-chan, la serpiente
relacionado con la transformación de la natura- voladora, en muchas casos unida a la
leza, pero también mantienen contacto analógi- mencionada mala mujer. Don Pantaleón,
co con las fuerzas telúricas en forma de figuras encargado de preparar los toritos de fuego para
punitivas. Dos de ellas, surgidas de esta cons- las celebraciones festivas, y últimamente
trucción cosmovisional, han sido analizadas por también de lavar las reliquias de los santos,
F. Báez-Jorge y por autores posteriores, nos contaba a propósito del clima:
referimos a Nawayomo y Piowacwe. Ambas
adquieren el papel de entes singulares y …como es que Dios hizo para que el agua
cayera del cielo…El sabe dónde la envía, va a
polisémicos, la primera como serpiente-mujer usted a creer! Primero hizo la nube, pero ella dijo
que, en las afueras de los pueblos o a orillas de que iba a hacer ansina nomás, que necesitaba
ríos y lagos, llama a los hombres provocando algo para caminar, por eso Dios hizo el viento.
Pero también entonces necesitaba algo para que
su infidelidad, con la agravante de tener la
pudiera llover y se viera, y por eso hizo Nuestro
vagina dentada. La segunda, es una mujer Señor el rayo…Pero Nuestro Señor sabe bien
vieja, que puede modificar su aspecto físico, y dónde va a caer el agua. Acaso cuando hubo la
tromba llovió en Rayón, o en Ixhuatán, acá
cuya analogía telúrica más conocida se
descargó sólo. ¿Quién sabe que culpas había
expresa con el volcán Chichonal, donde suele que pagar?, pero él no se equivoca y por algo
habitar, porque ella misma es el volcán. Para F. mandó el agua…
Báez-Jorge (1979: 15-16), en tanto construc-
La tromba de agua a la que se refería don
ciones míticas, ejercen de intermediarias entre
Pantaleón cayó el día 20 de septiembre de
la naturaleza y la cultura10.
1995 y en apenas 25 minutos arrasó con
casas, automóviles y pertenencias personales,
Tras la erupción del volcán Chichonal, en 1982,
además de dejar un saldo de cuatro muertos y
de nuevo F. Báez-Jorge (1988: 308) asienta los
siete desaparecidos. Después de estos
hechos posteriores según lo expresaron sus
acontecimientos gran parte de las expli-
informantes. Los zoques fundamentaron las
caciones se referían al castigo que Tapilula
causas en una secuencia sustentada en el
como municipio había recibido y, también, a las
pensamiento mítico, en el que Piowacwe es la
causas del incidente. El mismo era atribuido a
culpable del desastre natural por no aceptar las
una “gran culebra” que estaba “bramando”
negativas de los hombres a sus solicitudes
desde hacía días al pie de la montaña situada
sexuales o festivas.
al oeste de la cabecera municipal,

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precisamente donde se encuentra un pequeño Las referencias bibliográficas y ejemplos
arroyo acondicionado como lavadero. Los presentados nos interesan para mostrar la
comentarios no sólo venían de campesinos o intercambiabilidad polisémica de estas figuras
miembros del sistema de cargos, sino también míticas, relacionadas con las fuerzas desenca-
de distintas personas de adscripción católica denadas de la naturaleza y del orden social,
(Lisbona, 2000). con otros elementos sagrados representados a
través de los santos y “Nuestro Señor”. Es
Por supuesto, la interpretación de este decir, a pesar de que fenoménicamente
fenómeno no es única, varía su comprensión ostenten diferencias muestran, en la punición,
dependiendo de quien lo explique. E. González similitudes que facilitan un acercamiento
que, además de haberse incorporado a un analógico, por este motivo tanto Dios o
grupo de Alcohólicos Anónimos (A.A.), ha sido “Nuestro Señor”, como or-chan, son capaces
Presidente Municipal y se dedica a las de causar la tromba de agua.
actividades comerciales, tiene otra visión:
Onvayomo y or-chan son intercambiables en
Eso que llaman or-chan es la boa, que se hace sus papeles y fisonomía. Algo similar a lo
muy grande, ese animal es capaz de comerse
cualquier cosa, una rata, pájaros, conejos…lo expresado con las figuras de piowacwe o
que sea. Aquí ya casi no hay, porque está donde nawayomo. Estas explicaciones son sustituidas
hay monte…Ahora que hubo el ciclón dicen que por miembros pertenecientes a otras adscrip-
fue un or-chan quien provocó todo el problema,
un or-chan que estaba en una cueva ahí en el ciones religiosas por diversas fuerzas o males,
cerro, arriba de los lavaderos públicos. La gente principalmente por el “diablo” o la “maldad del
le echa la culpa a un viejito que vive arribita, mundo”. Con estas menciones lo que quere-
porque dicen que él la llevó, que la tenía
escondida en una cueva de arriba. Pobre viejito,
mos resaltar no es la conexión étnica de estos
si él se libró de milagro de que no se le llevara su fenómenos ejemplificados por autores e inter-
casita, pero ya ves como es la gente, es capaz locutores de Tapilula, sino el encantamiento de
de lincharte si cree tener la razón.
la realidad, y cómo los procesos de acerca-
La onvayomo o mala mujer y or-chan son miento y conocimiento de la misma están
equiparadas en muchas ocasiones, como lo mediados por la abducción analógica11, sin que
expresa J. Gómez, tras nuestra pregunta sobre necesariamente ello se circunscriba a los
ellas: participantes en el sistema de cargos.

…esa es la onvayomo, es la serpiente, el or- En cierta manera, parece como si el mundo


chan que se hace grande y está en las pensable fuera concebido a partir de una
cuevas…ese sale con el agua y arrastra lodo y
dicotomía sexual entre elementos masculinos y
piedras hasta llegar al río… Son lo mismo…a los
hombres que van con muchas mujeres, que femeninos12. Los primeros dadores de orden,
tienen queridas, se les aparece y los pobres que mientras los segundos peligrosos por su ambi-
caen los desbarranca… Es un mal espíritu.
valente condición de creadores y destructores,

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por ello el papel de las mujeres en los rituales tales como el nerviosismo, la inquietud, la
no deja de ser un punto de interrogación. apatía (Ibid.: 212). Esta enfermedad, conocida
como “carga”, debe ser atendida con remedios
Así, si retornamos a la labor de las mujeres en frescos, por no peligrosos. Si los hombres
Tapilula no sólo las esposas de los alféreces, o cargan tales hojas para situarlas en el altar, no
ellas mismas con dicho cargo, mantienen hay mejor remedio para esa especie de
relaciones de intermediación sino también las intromisión del calor, o vacuna controlada del
prioras o priostas. Estas últimas recolectan las desorden, que la mediación de las mujeres
flores que adornan los santos y sus nichos en ajenas a los problemas de acumulación de
las fiestas religiosas. Su misión es recoger las calor, es decir, las priostas son viudas o
flores que se encuentran a ras de suelo o que mujeres de edad que ya no presentan dicha
son cultivadas (controladas), mientras que los sintomatología, además de repartir bebidas
hombres, alféreces o mayordomos, hacen lo frías como el atol con pepita de calabaza (L.
propio con las plantas u hojas situadas en Reyes, 1995), como ocurre en las celebra-
lugares elevados. Por ello, mientras los ciones de la Semana Santa tapilulteca. Ante
hombres salen al bosque, o a los alrededores esta situación, no es extraño entonces que los
de la población, en busca de las hojas y ramas cargueros eviten el contacto sexual durante las
que servirán para adornar altares y urnas fechas en que están comprometidos con el
donde se instalan los santos (lo alto), las santo y la actividad ritual, o que estén más cer-
mujeres hacen lo propio pero con flores canos siempre a las “cargas” peligrosas como
silvestres o cultivadas más accesibles para la las significadas por el alcohol o las relaciones
recolección (lo bajo)13. Estas flores ensartadas sexuales extra-maritales.
en forma de collares se sitúan encima de los
enrames o alrededor del cuello de las Por lo tanto, esta relación entre la carga, las
imágenes de santos o vírgenes. Curiosamente, mujeres, el alimento y lo sexual, que hemos
tanto las hojas de pimienta como las de laurel mencionado brevemente en estas páginas,
son consideradas de efecto “caliente” por los puede entenderse en comparación con otros
cargueros, es decir, peligrosas, ya que lo casos referidos al medio mesoamericano, o con
caliente suele relacionarse con la causa más la dimensión fisiológica apuntada por F. Báez-
importante de enfermedad o de estados Jorge (1988: 317-318) respecto a la deglución-
modificados del orden del cuerpo, situación que castración, y que extendemos a las díadas
entraña “cargar” daños, nos referimos sobre orden-desorden o vida-muerte. Metáforas de la
todo a la menstruación, el embarazo, el parto y vida social y del cuerpo que sólo logran
el acto sexual (M. Tercelj, 1995: 212). Lo entenderse en el intercambio:
caliente es peligroso y contagioso y se refleja
en fatigas, dolores de cabeza, diarreas o En un primer tiempo, el hombre ‘da’, la mujer
‘recibe’, retomando la terminología otomí (...). En
vómitos, así como en cambios emocionales un segundo tiempo, interviene la restitución del

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alimento por la mujer, que proporciona su pensar que eso que llamamos cosmovisión
leche/esperma, y el alimento ‘cocinado’. En zoque, o la referida a cualquier grupo étnico en
efecto, si el hombre que toma una mujer ‘planta’,
‘labra’, ‘siembra’; la mujer por su parte cocina un Chiapas, forma parte de lo que A. López Austin
alimento, cuyo producto es un objeto simbólico: (1992) llamó tradición religiosa mesoamericana
la tortilla. Comer se dice si hme (tomar tortilla), el para dar un marco amplio a pautas culturales
término hme recubre un campo semántico similar
al de mbe, ‘la mujer’. Comer sería entonces que tuvieron un patrón de ordenamiento
‘tomar la mujer’, como lo confirman innumerables compartido.
juegos de palabras (J. Galinier, 1990: 652-653).
Lo que pretendemos, sin embargo, está más
La ruptura del orden, del papel de lo social en cercano a la noción “ideo-lógica” considerada
la jerarquía del mundo, que para nuestro caso por M. Augé (1996a: 110). Tal concepto surge y
de estudio se refiere a los rituales propios del se entiende desde la práctica para romper con
sistema de cargos, propicia el desorden y, por la idea cosmovisional de conjunto cerrado y
ende, la castración llevada a cabo por figuras coherente de nociones que explican el
telúricas que entre los zoques tienen en las mundo14, o de modelos culturales ideales. Así,
representaciones acuáticas sus principales tanto la noción ideo-lógica como la de tradición
referentes. Pero, también, trae como conse- religiosa mesoamericana, aunque surgidas de
cuencia el castigo de las representaciones distintas interpretaciones, abren la posibilidad
sagradas, en este caso concretadas en de análisis a espacios de comprensión más
“Nuestro Señor” y los santos. plásticos y flexibles, alejados de las concep-
tualizaciones cerradas de la sociedad y sus
Los ejemplos presentados, que podrían instituciones que acotarían la peculiaridad
entenderse como elementos propios de la cultural únicamente a los miembros del sistema
cosmovisión zoque, no se dirigen precisamente de cargos.
a presentar una relación unívoca de los
participantes del sistema de cargos con su En cierta manera esta visión más abierta podría
pasado y presente étnico, más bien pretenden establecer posibilidades de comprensión de los
poner de relieve que no existe un monopolio ni mecanismos por los cuales los cargueros
de la mediación religiosa ni del conocimiento participan en él o lo abandonan y, a la vez,
cosmovisional (Ibid.: 231) que se entienda facilitar el acercamiento a la lógica seguida por
como suma abarcativa para la comprensión de los conversos a asociaciones religiosas no
la vida social (M. Augé, 1996a: 35); católicas, prolíficas en el territorio chiapaneco.
especialmente si tomamos en cuenta que
habitantes del municipio, adscritos a otros
credos religiosos, utilizan la analogía, con Don y reciprocidad: el papel del intercambio
distintos contenido argumental, para ofrecer Si nos hemos acercado a ciertas mediaciones
explicaciones de los mismos o similares propias del sistema de cargos de Tapilula,
hechos. En cierta manera, nos inclinamos a

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como una ejemplificación del papel del cuestas una gran variedad de compromisos”,
intercambio sagrado en su concepción y con lo cual logran menguar las diferencias
funcionamiento, a continuación proponemos entre ellos estableciendo promesas y un
discutir una cierta confusión, que desde nuestro “contrato diádico” con los seres sobrenaturales
punto de vista, se establece entre conceptos (Ibid.: 224). Así, la comunidad, representada
paralelos pero que no representan lo mismo a por sus habitantes, establecía distinciones en
la hora de entenderlos en su despliegue los compromisos sagrados para impedir que se
etnográfico, concretamente nos referimos al crearan diferenciaciones sociales y económicas
don, el intercambio y la reciprocidad. en su interior.

La prolífica discusión de la función comunal de La vertiente teórica expuesta por el


los cargos, que no podemos abordar en estas investigador norteamericano podría dar luz
páginas, la centraremos en el interés referido a sobre la participación de los cargueros en las
la igualación comunitaria que le fue atribuida fiestas, pero dejaría dudas sobre la libre
como una de sus características y donde el in- elección que los mismos pueden hacer de su
tercambio y la reciprocidad eran los elementos cargo, como ocurre en Tapilula, y también nos
primordiales para su realización. Sin embargo sitúa en la disyuntiva teórica respecto a los
en Tapilula, nuestro ejemplo etnográfico, la conceptos que utilizamos.
diferenciación económica de los cargueros no
implica confrontaciones visibles en pos de un Al parecer nos referimos a cosas distintas, por
equilibrio o igualdad al interior del grupo partici- una parte G.M. Foster denomina contrato
pante, más bien la real diferenciación socioeco- diádico a lo que nosotros hemos calificado
nómica se relaciona con el cumplimiento de las como intercambio sacrificial o sacrificio y, por
obligaciones, de los compromisos. otra, el resultado de su explicación conduce a
una reciprocidad absoluta entre los miembros
G.M. Foster (1976) planteó, para comprender el de una comunidad, puesto que la función
funcionamiento de una sociedad igualitaria, que misma del sistema de cargos se inscribe en la
era necesario partir de los conceptos de “bien igualación social y económica de todos los
limitado” y “contrato diádico”. A partir de ellos miembros de la comunidad.
analiza la reciprocidad equilibrada entre los
miembros de una comunidad, expresada en la El concepto de sacrificio puede leerse a través
neutralización de aquello que el mismo autor de su relación con el don desde que el mismo
(Ibid.: 210) concretó en “lo bueno”, o el “éxito”. fue planteado por M. Mauss (1979). A partir de
Es decir, el sistema de cargos era considerado entonces el don no ha dejado de ser
una institución encargada de igualar preocupación y tema de debate antropológico,
socialmente a los miembros de una comunidad especialmente por los comentarios y
gracias a que los convecinos se echan “a cuestionamientos vertidos por C. Lévi-Strauss

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(1979, 1993) en los cuales consideraba El intercambio establecido por los hombres no
independientes al don y al contradón, cuestión tiene por qué obtener un contradón visible o
que sitúa estos dos momentos más en la órbita positivo de su contraparte sagrada, más bien el
del intercambio que del mismo don. En nuestro mecanismo que pone en funcionamiento se
caso nos interesa explorar la ofrenda sacrificial, parece al implementado en la magia, donde su
la cuarta obligación mencionada por Mauss eficacia no está en duda aunque el resultado
como don a los dioses o a los hombres que no sea el esperado, debido a que existen
representan a los dioses15. causas que van más allá de la acción ritual
(E.E. Evans-Pritchard, 1976).
La discusión ha oscilado entre el carácter
desprendido o interesado del don16, pero desde Por lo tanto, tenemos en el sacrificio la puesta
nuestra perspectiva ambas circunstancias no en práctica del compromiso de los cargueros,
son incompatibles, especialmente si el sacrificio entendido como un intercambio, sin embargo,
articula el debate. En este sentido, nos una vez situados en esta disyuntiva parece
decantamos a hablar más de intercambio que evidente, de nuevo, que nos estamos refiriendo
de don porque el primero implica una espera, más a un intercambio que a un don, especial-
una protección o cierta seguridad para los que mente si éste es entendido, en el sentido de J.
participan en el sacrificio17. Sin embargo, existe Derrida (1995: 21-22), como imposible cuando
cierta compatibilidad expresada a través de la existe la intención o la espera de una
idea de renuncia "a un bien que le es propio" al devolución. Esta discusión, que involucra a los
ser humano (O. Herrenschmidt, 1989: 181), o conceptos de don, intercambio y reciprocidad,
mediante la ofrenda de "esas cosas que son puede quedar saldada si se diferencian los
más personales [que]…no pueden ‘ni prestarse ámbitos de aplicación de los tres conceptos, ya
ni tomarse en préstamo’, como es el tiempo…" que si nos decantamos por el uso del concepto
(P. Bourdieu, 1991: 216)18. Es decir, la entrega intercambio éste ofrece notables diferencias
sacrificial, el don, existiría por la donación con la reciprocidad. Es por este motivo, que
efectuada por los cargueros, aunque, en este ciertos autores, aunque utilizan el término don,
caso, se entiende como un intercambio puesto ilustran esta separación.
que se espera un contra-don.
J.T. Godbout y A. Caillé (1997: 48) por ejemplo,
El sacrificio sintetiza la deuda de los hombres consideran que el don "tiene horror a la igual-
pero, a la vez, compromete implícitamente a la dad" como reciprocidad inmediata, lo que crea
contraparte sagrada, a “Nuestro Señor”, a tra- diferencias y ordena lo pensable (O. Herren-
vés del do ut des (M. Mauss y H. Hubert, 1995: schmidt, 1989: 202) mediante las acciones
100). El resultado de este compromiso y la establecidas en el compromiso. Estas mismas
eficacia de los ritos sólo es posible a través del ideas pueden aplicarse a otras adscripciones
sacrificio, de un sacrificio personal y de grupo. religiosas desde diferentes parámetros.

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Para el caso de los católicos el mismo O. cuando se produce entre los hombres y lo
Herrenschmidt (1989) dio las claves al sagrado. En este sentido la reciprocidad,
compararlo con el sacrificio brahmánico, común en muchos ámbitos de la vida social, es
mientras que para los alcohólicos anónimos y distinta al intercambio puesto que éste permite
los adventistas del séptimo día –los primeros identificar y diferenciar a la vez al grupo social
reconocidos como nueva forma de socialidad porque su puesta en práctica necesita
(J.T. Goudbout y A. Caillé, 1997: 97)- el incorporar el tiempo, como insistió M. Mauss
intercambio se asienta en procesos de pero refiriéndose al don, mientras que la
donación mediados por la reciprocidad entre reciprocidad se entiende en la inmediatez o en
los hombres, como los vividos entre los la concreción de las acciones.
cargueros cuando se visitan en sus respectivas
casas, pero abiertos a otras formas de Por lo tanto, cualquier referencia a un
alteridad. De esta manera, los miembros de intercambio como identidad o mismidad no
A.A. sitúan en una "cadena de don" sus puede más que estar atravesada o construida
relaciones sociales como alcohólicos al por la alteridad que se crea a través de un
transmitir a otros, sin esperar compensación, el intercambio diferido, por desconocido o incierto,
mensaje recibido en su grupo (Ibid.: 90); en el tiempo. Incluso en las acciones rituales
mientras que los adventistas, con una espera donde la reciprocidad parece prevalecer por
sacrificial de matices similares a la católica, por encima del intercambio, como ocurre con las
ser sumamente diferida, abren su relación con compañías de santos que trasladan imágenes
sus hermanos dispersos por el mundo y a los entre pueblos vecinos, tienen su colofón en un
que nunca conocerán gracias a su don “a los intercambio que compromete, aquel por el cual
extraños” (Ibid.: 129). Este don es posible por los anfitriones reciben una botella de
el elevado número de donaciones económicas aguardiente más que los miembros de la
que se efectúan en los oficios, y que dirigen a compañía. Reciprocidad que iguala e
la expansión del mensaje y ayuda a sus intercambio que diferencia. Por lo tanto, el
hermanos necesitados del mundo19; donación intercambio no es un hecho de identificación
que tampoco espera devolución. sino de diferenciación; el lazo mediante el cual
une es a la vez el que separa al inscribir en el
Con lo expuesto, hasta ahora, pretendemos tiempo la devolución.
expresar que la idea de bien limitado se
inscribe en una lógica de reciprocidad Si aplicamos estas ideas al caso estudiado, la
compensatoria y no en el don o el intercambio, acción ritual puede marcar espacios de
el primero no esperaría una devolución, confrontación y diferenciación con otros grupos
implícita en el contrato diádico y, el segundo, o adscripciones religiosas, pero también puede
más que igualar a los participantes los ser el lugar idóneo para la relación, para el lazo
diferencia, diferenciación que será notoria social que crea el intercambio. Por ello el

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discurso de los cargueros principales se inclina conservada por los cargueros, en un ojo de
a establecer una diferenciación entre sus agua situado cerca de la cabecera municipal, o
actividades y las que llevan a cabo el resto de se reparte comida y bebida al interior de la
sus vecinos tapilultecos o de otros municipios. ermita. Igualmente se recorren las localidades
Normalmente esta diferenciación se establece del municipio con la corona del Santísimo en
a partir de tres parámetros: el de nosotros- solicitud de limosna, siendo las prioras y
pobres vs. otros-ricos; nosotros-periferia vs. algunos de los albaceas nombrados por la
otros-centro o nosotros fiesteros vs. los que no Iglesia los encargados de tal actividad. Estas
saben hacer fiesta. En los dos primeros casos circunstancias son las que permiten compren-
las diferencias se ordenan al interior de la der que un alférez no se encuentre en su casa
cabecera municipal de Tapilula, con aquellas en el momento de la repartición de imágenes o
personas que no participan en el sistema de banderas del sistema de cargos por asistir a la
cargos, que normalmente son identificadas con misa en la Iglesia, o que una priora acompañe
los propietarios asentados en el municipio, es a los mayordomos en su visita al vecino pueblo
decir, "nosotros hacemos la fiesta en la orilla o de Rayón pero decida incorporarse a la
esto es cosa de los pobres, no de los de en peregrinación de estandartes de Acción Cató-
medio". En definitiva, se marca una distancia lica, después de llegar a su destino.
identitaria que en el discurso se establece a
partir de parámetros económicos y espaciales. Esto nos habla de relaciones ambivalentes,
Sin embargo, no existen mejores lugares de pero no son las únicas. Podemos encontrar
confluencia en la localidad que los establecidos otras donde las diferencias que el ritual puede
por ciertas alternativas rituales, el caso de los remarcar son subsumidas al integrarse en una
grupos surgidos de la Iglesia Católica (Acción comprensión más amplia de lo social. La
Católica), por ejemplo, permite que personas explicación de ello tiene en los ejemplos vividos
que participan en los sistemas de cargos en Tapilula un punto de referencia, aquel que
también estén en contacto con las conside- los cargueros manejan en su discurso y en su
radas ajenas al mismo. Durante la Semana acción. El primero permite exponer de forma
Santa la ermita de Esquipulas juega un papel humorística en los momentos rituales las con-
relevante en la actividad ritual. Los cargueros tradicciones y reclamos de los cargueros frente
que ocupaban con anterioridad los puestos a propietarios, comerciantes o profesionistas
ceremoniales para la ocasión han sido reem- liberales instalados en la cabecera municipal
plazados por otros nombrados por la Iglesia, pero, también, y de manera contraria, es un
aunque mantienen el nombre de albaceas. lugar de confluencia donde algunos propie-
Algunos forman parte también del grupo de tarios pueden ser partícipes de la fiesta o mos-
alfereces o mayordomos del sistema de cargos trar su connivencia con ella, al prestar vehícu-
y efectúan actividades que la Iglesia considera los para el traslado de las compañías en sus
sacrílegas. Así se lava la ropa del Santísimo, desplazamientos. Tampoco esos momentos

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están exentos de referencias positivas a los Y sin embargo -bajo mi punto de vista- los
que deberíamos considerar enemigos del ritual, indígenas de Chiapas llevan siglos persiguiendo
una relación de genuino intercambio. Esto no es
como el padre Juanito, quien “es un ‘chingón’ decir una relación completamente ecuánime, una
porque ha escrito un libro que nos explica el en la que se reciba exactamente lo mismo que
significado de los pueblos” (R. Morales), o al se da: como en cualquier mercado
mesoamericano, en el intercambio se regatea, se
propietario G. López López, quien “tiene intenta obtener más por menos, se ‘transa’; una
razón…, lo bueno que ha sido que llegara veces ganan más unos y otras otros; pero así y
gente al pueblo; ahora se puede vender de todo, en ese espacio se produce una verdadera
relación recíproca entre personas20.
todo, hasta piedras…” (don Pantaleón).
Con ello no estamos diciendo, insistimos, que
Es decir, la creación de estas diferencias que el caso de Tapilula sea paradigmático en la
permiten reconocimiento son las mismas que consecución de una conexión armónica entre
posibilitan el intercambio, que no los miembros de la sociedad, sino que la
necesariamente debe ser entendido como bien dicotomía entre cultura india y cultura ladina,
o don sino también como mal, si seguimos la como modelo interpretativo de la realidad social
lógica sagrada de éste (M.T. Taussig, 1995). chiapaneca debe revisarse a fondo; de lo
Con ello, no se pretende remitir a la creación contrario no comprenderemos situaciones
de una paz social o a la armonía funcionalista como la expuesta donde las confrontaciones
propuesta por G.M. Foster, sino más bien políticas y sociales no se dan de forma
recuerda los parámetros que hacen a una automática entre los miembros del sistema de
sociedad reconocerse en sus diferencias y, por cargos -los más indígenas en la tradición
ende, que sitúan en el orden del intercambio no antropológica sobre Chiapas- y los propietarios
sólo la comprensión de un grupo religioso sino -los más ladinos en la misma tradición. Tal vez,
el propio vivir en sociedad. J.P. Viqueira (1995: la incorporación de la perspectiva del
234) lo insinuaba para aquellos que asumen intercambio amplíe los debates que sobre
diversos “itinerarios” en Chiapas: religiosidad y organización social y política se
dirimen.
Pero también es muy probable que los indígenas
estén buscando a través de las Iglesias, entablar
una nueva relación más abierta y más recíproca El análisis efectuado por G.M. Foster, y que ha
con la sociedad ladina y nacional, al igual que lo sido retomando en muchos casos como modelo
hacen al acogerse a los programas de las
explicativo de la concepción armónica de las
organizaciones no gubernamentales, o militando
en organizaciones campesinas y en partidos comunidades indígenas por subsumir las
políticos. desigualdades sociales y económicas al interior
de las mismas, constriñe el intercambio con
Algo similar es lo expuesto por P. Pitarch
elementos sagrados a su resultado en forma de
(1995: 248) con respecto a las relaciones entre
reciprocidad igualatoria entre los sujetos de
indígenas y ladinos en los Altos de Chiapas:
estudio, sin tomar en cuenta los múltiples

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matices que deben establecerse, todavía, entre Lo anterior debe conducir a replantear la
los conceptos de intercambio, don y re- automática relación entre ciertas instituciones
ciprocidad. De la misma manera, la con- culturales o religiosas y su esencial carácter
clusiones por él propuestas no necesariamente étnico o comunitario. El silogismo para los
explican la desaparición de los sistemas de zoques sería tan erróneo en el planteamiento
cargos en comunidades indígenas o su como en su conclusión: instituciones indígenas
permanencia en otras que no lo son, como es zoques sin hablantes de zoque (sistemas de
perceptible en el caso de los zoques cargos, carnavales), instituciones aculturadas
chiapanecos. Es por ello que en muchas mestizas o ladinas con hablantes de zoque
ocasiones las diferencias étnicas, vividas (partidos políticos). El valor de la experiencia
cuando rasgos culturales son percibidos como etnográfica parece más fiable, aunque no
diferentes a otros, no implican marcadas abandone su complejidad, que el rigor de un
confrontaciones en espacios religiosos, pero modelo ideal. Tal vez la puesta en escena de
cuando éstas diferencias son vividas como las distintas creencias más que el supuesto
lugares para la lucha política y faccional los contenido implícito de las mismas aporte cierta
intercambios no dejan de producirse aunque se luz al entramado cultural y étnico que se vive
convierten en males que se dilucidan con la en Chiapas21.
misma lógica de los intercambios sagrados.

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NOTAS
1
Véase M. Lisbona (2000).
2
P. Pitarch (1996: 170) distingue las “palabras dichas” de una conversación, de las “palabras dadas”, las cuales por ser
dones tienen una mayor autoridad que las primeras.
3
En palabras de J. Galinier (1990: 175) “el mundo de las divinidades es una duplicación de la sociedad de los hombres”.
4
Esta noción de castigo, como intercambio desequilibrado o fallido, es estudiada por J. Szeminski (1992) para el caso del
mundo andino y como justificación de la conquista hispana por parte de los propios indígenas.

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5
Deuda no solventada, posiblemente, porque como afirma A. López Austin (1989: 82-83) “los dioses fueron concebidos
como seres participantes en el proceso de intercambio; o, más allá, como expoliadores de los humanos sorprendidos en
desventaja”.
6
Los que abandonan el sistema de cargos repiten con insistencia la diferencia entre productos manufacturados y
productos cultivados: “ahora nos engañan con barquillitos…, pero antes tenías tus tamalitos de frijol y tu coquito”.
7
Marca de refresco manufacturado para disolver en agua.
8
Para J. Galinier (1990: 228) “La lección no puede ser más clara: es imperativo atraer la benevolencia de los ancestros,
compartiendo con ellos una alimentación femenina, de acuerdo con el principio de la circulación de las substancias: de lo
femenino a lo masculino, por una comida cocinada, de lo masculino a lo femenino, por el esperma”.
9
Véase E.Z. Vogt (1988) para el caso de los tzotziles de Zinacantan y M. Alonso (1997) para la música entre los zoques.
10
Son arquetipos que sancionan las relaciones sexuales ilícitas y cuyo complejo de creencias está conectado a la
fertilidad (F. Báez-Jorge et alii, 1985: 83). El mito, y en concreto el de Piowacwe, se muestra para F. Báez-Jorge (Ibid.:
321) como reorganizador y explicativo de la cosmovisión contemporánea, articulador e instrumento cultural de la relación
hombre-naturaleza.
11
Abducción entendida como “La forma de razonamiento en que una similitud reconocible entre A y B propone la
posibilidad de ulteriores similitudes” (G. Bateson y M.C. Bateson, 1989: 203).
12
Para una explicación más amplia y desarrollada sobre la división dual del cosmos entre los pueblos prehispánicos
véase el trabajo de A. López Austin (1989).
13
Lógica vertical que remite a la pureza y orden de lo alto y a la impureza y desorden de lo bajo. Véase J. Galinier (1990:
665).
14
Lo ideo-lógico para M. Augé (1996a: 110) sería “…la suma de lo posible y de lo pensable en el seno de una misma
sociedad, o dicho de un modo más concreto, la lógica de las representaciones de la naturaleza y el hombre, del cuerpo y
de sus humores, de la transmisión y de la influencia que engloban las representaciones de la filiación y de la alianza y las
reglas sociales en general. La noción ideo-lógica es diferente de la de cosmología, concebida como una suma acabada
de las representaciones del mundo y de la sociedad”. Para otra crítica del modelo cosmológico, equivalente a los
“mundos de significado” cerrados, véase también U. Hannerz (1998: 33-53).
15
Para M. Godelier (1996: 46) estos dones de los hombres a los dioses, vividos como deudas, son el punto de partida
para que cristalice la jerarquización social.
16
P. Bourdieu (1988; 1991) ha cuestionado a Lévi-Strauss porque “la interdependencia del don y del contradón destruye
la lógica práctica del intercambio, que no puede funcionar sino por el hecho de que el modelo objetivo (todo don llama a
un contradón) no es vivido como tal”, (P. Bourdieu, 1988: 33). Algo similar han planteado J.T. Goudbout y A. Caillé (1997)
más recientemente. Un trabajo influyente en estudios sobre la gratuidad del don, o sobre el mismo entre los aztecas (C.
Duverger, 1993), es el de G. Bataille (1987).
17
En este sentido, J. Derrida (1995) insiste en diferenciar de manera absoluta el don de cualquier forma de intercambio o
contrato entre partes y, por lo tanto de cualquier devolución o contra-don, porque ello alejaría la principal característica
del don, que es su “olvido”.
18
En su deconstrucción del “don” J. Derrida (1995: 36) discute la idea de “dar (el) tiempo” como una contradicción con el
olvido, que el considera imprescindible para que exista don.
19
J. Derrida (1995: 136) también critica que sea haya considerado un don la limosna, o formas similares de donación,
porque “está amarrada bien por la obligación moral, bien por la religión”.
20
M.T. Taussig (1993: 251) toma de N. Wachtel (1977) estas mismas ideas para asegurar que tras la colonización “los
indios continuaron evaluando sus relaciones con los nuevos amos, blancos o indios, según el criterio de reciprocidad, a
pesar de que se abusara de ellos o se les negara constantemente”.
21
El papel de la acción religiosa por encima de la creencia en sí ha sido puesto de manifiesto por J. Pouillon (1989), entre
otros.

Cultura & Política · · · · · · · · Barcelona, Septiembre de 2002

Actas del IX Congreso de Antropología de la


Federación de Asociaciones de Antropología Simposio 1: El recurso a la reciprocidad
del Estado Español

ISBN: 84-607-7889-4 ··· Depósito Legal: B-25963-2003

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