Mauricio Arana Ramírez

Comentarios Capítulo del Movimiento Surrealista

Algo que me interesa mucho sobre el movimiento surrealista es que no es algo
tranquilo. A lo que me refiero es que el movimiento se asegura de comunicar lo
que piensa tan fuerte y alto como pueda. En lo personal, me gustan más las
historias que muestran cosas que serían difíciles de ver en la vida real.
Regularmente eran cosas fantásticas, pero este movimiento me hizo apreciar
cosas que no a fuerzas tienen que ver con elementos totalmente fantásticos. Por
ejemplo, como se dice en el capítulo: sueños, alucinaciones, imaginación,
investigación del inconsciente, azar y espontaneidad.

Otra cosa que me gustaría mencionar es el dadaísmo y lo que buscaba, que era
una fórmula para vivir. Esto involucraba la abolición de los valores, estándares y
cualquier otra cosa impuesta por la sociedad. Aquí regreso a mi gusto por
observar cosas que serían difíciles de presenciar en la vida real; Aquí no hay
elementos fantásticos u oníricos. Simplemente te ponen una pregunta: ¿Qué
pasaría si las reglas fueran diferentes? O más bien, ¿Qué pasaría si no hay
reglas? Algo interesante es el efecto que causaría en la gente. Se disgustará o en
verdad pondrá a reflexionar sobre por qué algunas cosas en nuestra sociedad son
como son. Pienso que el surrealismo puede ser en vehículo para cuestionar el
mundo que nos rodea. Puede que la actualidad sea el momento perfecto para
tocar temas surrealistas. Hoy en día, la sociedad cambia y hay algunos que
aceptan el cambio y otros que prefieren que todo se quede igual.

Más adelante, vale la pena investigar cómo fue el surrealismo en otros países ya
que hay una diversidad de valores, culturas y sociedades. Siento que habría varias
diferencias entre el surrealismo en México al de Londres, París, entre otros.

En general, este capítulo me enseñó que surrealismo no solo habla de sueños,

alucinaciones o de cuestiones oníricas. Puede tomar elementos realistas y darles
un giro convincente sin tocar los campos anteriormente mencionados. Además, el
hecho de que se comparta esto de manera fuerte y contundente (Por ejemplo,
Buñuel gritando en lugar de sugerir) genera un efecto más intenso en los
espectadores, incitándolos a pensar en lo que acaban de ver.