NATURALEZA Y CULTURA

Teorías vigentes, encuentros y desencuentros

Hola a todas y todos! Espero que se encuentren bien.

Quiero hacerles conocer algunas teorías que están en una vigencia y que no
conviene que pasen desapercibidas.

Entonces…

No todo dilema se resuelve tomando una posición radical y absoluta frente a

un opuesto. En la realidad concreta, especialmente en la realidad social, no
siempre hay “blancos o negros”. Andar por la vida pretendiendo que el que
no está conmigo está en mi contra puede ser un error que lleve al fanatismo.
Es cierto que hay que tomar algunas posiciones concretas frente a la vida. Se
dice “hay que poder jugarse por algo”. Pero siempre vale, antes que nada,
saber dialogar con las distintas miradas frente a una realidad que nos
“obliga” a elegir. Algún maestro me enseñó que no se puede estar sentado,
parado y acostado a la vez. Porque hay que poder tener una posición clara,
pero frente a los principios que elegimos para regir nuestra vida. Digo los
principios, no todo lo demás. Respetar la vida de cada ser humano es un
principio. Valorar más la verdad y la justicia que la propia conveniencia es
orto principio…

Pero debemos tener cuidado de no caer en falsos binarios, generalmente

impuestos por las modas o los intereses de algún poder. Es posible que en
otro lado, en otras miradas, en otras voces distintas a la mía, encuentre
porciones de razón y de sentido que me alimenten, que amplíen mis
verdades y sentires. Y también mis interrogantes.

Aquí, por eso, les comparto algunos de ellos que me parecieron relevantes:

-¿Qué es lo normal?
-¿Estamos determinados por el lugar y el tiempo?
-¿Dónde queda lo propio?
-¿Lo normal varía con el tiempo?
-¿Qué hay que creer?
-¿Dónde está lo natural y dónde lo social?
-¿Hay normas construidas y normas naturales?
-¿Lo social puede influir en lo natural?
-¿Lo natural puede influir en lo social?
-¿Qué es lo natural, realmente?
-¿La cultura, podría venir de la naturaleza?
-¿Hay una norma para mantener las normas?
-¿Lo que nos hace humanos es natural, pero lo que nos hace personas es
cultural?

Me entusiasman todos para poder responder, o intentar. Pero daría para más
de un mes trabajando esto y los aburriría. Trataré, sin embargo, de recorrer
algunos conceptos que abarquen la mayoría de las ideas que plantean esas
preguntas:

Normal significa ajustarse a una norma. Hay normas culturales y normas

naturales. Por ejemplo, si tomamos el cuerpo humano como una naturaleza,
lo normal suele ser lo ideal. Y lo ideal es aquello para lo que algo fue hecho.
Lo ideal es, por ejemplo que nuestros ojos vean. Y eso sería lo normal. Si
vemos mal entonces decimos que hay una anomalía. Con la conducta
humana pasa algo similar pero es más complejo definirlo porque en esta
media la libertad. Pero, podíamos decir que lo normal es que todo ser
humano sea libre. Nos cuesta entender nuestra humanidad sin la libertad. Es
más creo que sin libertad somos menos humanos. Diríamos, la libertad es un
componente esencial de nuestra esencia humana. Por lo tanto, también
podemos decir que si hay ciertos componentes comunes en la esencia
humana, como lo debe ser la libertad o la capacidad de amar o la
sociabilidad, entonces podemos hablar de una naturaleza humana, una
naturaleza especialmente abierta sobre sus límites. Distinta de aquellas
naturalezas que ya están determinadas pues carecen de libertad.

Hay un pensador y psiquiatra del siglo 20 muy importante que recomiendo

leer. Se llamaba Víktor Frankl. Escribió un libro brillante que les aconsejo: “El
hombre en busca de sentido”. De familia judía, tuvo que huír de su pueblo
en busca de trabajo y fue engañado, junto con su gente, cayendo en el
campo de concentración más terrible de los Nazis en Polonia, Auschwitz.

El libro es un relato testimonial de su paso, padecimiento y descubrimiento

en el campo y también un ensayo de lo qué él llamaría Logoterapia. Fue uno
de los pocos sobrevivientes.

Al final del relato, aparecen unas palabras que para mí son tremendamente
reveladoras:

“El ser humano no es una cosa más entre otras cosas. Las cosas se
determinan unas a otras; pero el hombre, en última instancia, es su propio
determinante.
Lo que llegue a ser —dentro de los límites, de sus facultades y de su
entorno— lo tiene que hacer por sí mismo.
En los campos de concentración fuimos testigos que algunos de nuestros
camaradas actuaban como cerdos, mientras otros se comportaban como
santos.
Los campos de concentración fueron laboratorios vivos, bancos de pruebas…
El hombre tiene dentro de sí, en potencia, ser un cerdo o un santo; de sus
decisiones y no de sus condiciones depende cuál de ellas se manifieste.
Nuestra generación es realista, pues hemos llegado a saber lo que realmente
es el hombre.
Después de todo, el hombre es ese ser que ha inventado las cámaras de gas
de Auschwitz, pero también es el que ha entrado en esas cámaras con la
cabeza erguida y el Padrenuestro o el Shema Yisrael en sus labios.”

Somos nuestro propio determinante. Por nuestra libertad, elegimos quiénes

queremos ser. Somos una naturaleza incompleta y completarnos queda en
nuestras manos.
Por lo tanto, una cosa es condición y otra determinación. Condición es un
límite que se nos impone o que imponemos. Pero no anula nuestra libertad.
No se le puede echar la culpa a las condiciones, porque en definitiva, somos
lo que elegimos. Y si no los somos aún, algún día deberemos serlo. Las
personas estamos condicionadas, en algunos casos mucho, pero no
determinadas.
Les pido que puedan averiguar algunos aportes que nos van a permitir
completar estos relatos vigentes sobre la cultura y la naturaleza. Por
supuesto, espero que puedan hacer de estas ideas que expuse, sus
comentarios y planteos que crean convenientes.
-Averiguar sobre quién fue Lombroso y qué idea tenía del ser humano.
-Relacionen con el concepto de neodarwinismo y con la perspectiva de la
neurociencia (aconsejo leer un artículo de Tom Wolfe en el que desarrolla su
crítica a la antropología que plantea la neurociencia. Se los dejo en un
archivo)
- Analicen las posturas y saquen algunas conclusiones.

Listo por hoy.

Cualquier cosa consúltenme. Abrazo, Juan.