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Robert Boyle surgió en el castillo de Lismore, a orillas del flujo de agua

Blackwater, condado de Waterford, Irlanda, en 1627. Ha sido el decimocuarto hijo —


de un total de quince— del aristócrata inglés Richard Boyle, conde de Cork, y
Catherine Fenton, su segunda señora. Richard Boyle había llegado a Irlanda en 1588,
dedicándose a la política y a la industria, y para una vez que surgió Robert ya
gozaba gigantes extensiones terrestres y se interesaba en gestión, en la que
alcanzó Lord Tesorero del Reino de Irlanda.

Aun siendo infante, Robert aprendió a dialogar latín, griego y francés, siendo
enviado, tras el deceso de su mamá, con tan solo 8 años entró a la escuela de Eton,
del cual era director sir Henry Wotton, amigo de su papá. A los quince años partió
de viaje con un tutor francés. Boyle vivió alrededor de 2 años en Génova y
visitando Italia en 1641, pasó el invierno en Florencia estudiando las paradojas de
Galileo Galilei, quien falleció al año siguiente.

Años intermedios

Boyle regresó a Inglaterra a partir del conjunto de naciones al rededor de 1644


con un enorme interés por la indagación científica.3 Su papá había muerto el año
anterior y le había dejado la vivienda solariega de Stalbridge en Dorset,
Inglaterra, y características relevantes en el Condado de Limerick en Irlanda que
había adquirido a lo largo de la Guerra de Cromwell. Desde aquel instante, Robert
dedicó su historia a la indagación científica y rápido ocupó un espacio destacado
en el conjunto de estudiosos, conocido como el "Colegio Invisible", que se
dedicaron al cultivo de la " nueva filosofía". Se reunían a menudo en Londres,
constantemente en el Gresham College, y ciertos de los miembros además se reunían
en Oxford.

Escultura de un joven chico, se considera que podría ser Boyle, en el monumento de


sus papás en la catedral de San Patricio de Dublín.

Desde 1647 hace algunas visitas a sus fincas de Irlanda, y en 1652 dictamina
transportarse a Irlanda, sin embargo se frustró en su inviabilidad para avanzar con
sus trabajos en química. En una carta, explicó a Irlanda como «un territorio
bárbaro donde los espíritus químicos son tan mal entendidos son imposibles de
obtener artefactos químicos por lo cual era difícil tener cualquier pensamiento
hermético allí».4 En 1654, Boyle parte de Irlanda hacia Oxford para seguir con su
obra. En el University College, en la High Street de Oxford, hay una placa que
sugiere el lugar en el que estaba el Cross Hall hasta comienzos del siglo XIX.
Aquí, Boyle rentó numerosas habitaciones del boticario que era el dueño del Hall.

Después de leer en 1657 sobre la bomba de viento de Otto von Guericke, se dedica
con ayuda de Robert Hooke a diseñar mejoras en su creación, y en 1659 realiza la
"máquina Boyleana" o "motor neumático", con la que inicia una secuencia de
experimentos sobre las características del viento. La reseña de la tarea de Boyle
con la bomba de viento se divulgó en 1660 bajo el título Nuevos experimentos
físico-mecánicos, sobre la elasticidad del viento, y sus efectos. Entre los
críticos de este libro se localizó el jesuita Francis Line (1595-1675), y a medida
que respondía a sus objeciones Boyle hizo la primera mención a la ley que instituye
que el volumen de un gas cambia inversamente con la presión del gas, la que se sabe
en honor a él como Ley de Boyle en Inglaterra y en el continente Europeo
continental como ley de Boyle-Mariotte.

No obstante, quien originalmente formuló esta interacción ha sido Henry Power, en


1661. Boyle integró una alusión a un archivo escrito por Power, empero por error lo
atribuyó a Richard Towneley. En Europa continental, la conjetura algunas veces se
atribuye Edme Mariotte, aunque este no la divulgó hasta 1676 y ya estaba
posiblemente al tanto de la tarea de Boyle.5
En 1663 la escuela Invisible se ha convertido en la Royal Society de Londres para
la Optimización de Recursos Naturales Entendimiento, y la carta de constitución
otorgada por Carlos II de Inglaterra, nombró a Boyle integrante del consejo. En
1680 ha sido escogido mandatario de la sociedad, sin embargo declinó el honor por
escrúpulos sobre los juramentos.

Boyle redactó una lista de 24 probables inventos que integraba "La prolongación de
la vida", el "Arte de Volar", la "Luz perpetua", "construir armaduras bastante
livianas y drásticamente duras", "Un barco capaz de navegar con toda clase de
vientos, y un buque inhundible", "una forma práctica y certera de establecer
longitudes", "drogas lo suficientemente poderosas como para cambiar o exaltar la
imaginación, despertar la memoria y otras funcionalidades y apaciguar el dolor,
conseguir sueño inocente, sueños inofensivos", etcétera. La lista es extraordinaria
ya que excepto varias escasas excepciones casi todos, se hicieron realidad.6

A lo largo de su residencia en Oxford, Boyle ha sido Cavalier (realistas,


impulsores del poder real). Se estima que los cavaliers fueron creados por orden
real unos pocos años anteriormente que Boyle llegara a Oxford. La primera etapa de
la estancia de Boyle estuvo marcada por las actividades famosas de las fuerzas
reaccionarias parlamentarias, por lo cual este lapso ha sido el más secreto
referente a los movimientos de los Cavalier y por consiguiente se conoce bastante
poco sobre la colaboración de Boyle.

En 1668 parte de Oxford hacia Londres, donde se basa en el hogar de su hermana,


lady Ranelagh, en Pall Mall.

Últimos años

En 1689 su salud empieza a debilitarse y muy lento se ha sido retirando de sus


compromisos públicos, cesando sus comunicaciones con la Royal Society, e hizo
público su quiero de ser excusado de recibir invitados, «a no ser algunas veces
bastante extraordinarias», en martes y viernes por la mañana y el miércoles y
sábado por la tarde. En su descanso Boyle se centraba en «su contratación
espiritual, ordenar sus papeles», y elaborar varias indagaciones químicas
relevantes que se proponía dejar "como una especie de legado hermético a los
discípulos, investigadores de este arte". Su salud agravó en 1691, y muere el 31 de
diciembre de dicho año,7 justo una semana luego de el deceso de la hermana con
quien había vivido a lo largo de bastante más de veinte años. Robert Boyle falleció
de parálisis. Ha sido enterrado en el camposanto de St Martin-in-the-Fields, su
sentencia tétrica estuvo al mando de su amigo, el obispo Gilbert Burnet.

Conferencias Boyle

En su testamento, Robert Boyle abandonó fondos para implantar una secuencia de


conferencias anuales con el objetivo de proteger la religión cristiana y contra
ateístas y otros infieles.89

La primera conferencia, «Una refutación al ateísmo», ha sido celebrada en 1692.10


Ha sido dirigida por Richard Bentley, quien antecedente de exponer la ponencia,
mantuvo correspondencia con Isaac Newton. En la primera carta el físico había
escrito que al hacer sus tratados sobre el sistema, su religión en Dios había
definido sus estudios.1112Las conferencias se continuaron celebrando a lo largo de
lo demás del siglo XVII, a lo largo de los siglos XVIII y XIX, hasta finales del
siglo XX.

a partir de 2004 las Conferencias Boyle fueron restablecidas en el templo de St


Mary-le-Bow, en Londres (Inglaterra). Anualmente se invita a un teólogo o
científico prominente a abordar temas involucrados con el cristianismo y la
comprensión de hoy de todo el mundo natural.9
Como investigador científico

Este artículo o parte requiere referencias que aparezcan en una publicación


acreditada.

Este aviso ha sido puesto el 26 de septiembre de 2021.

Bomba de viento de Boyle.

El enorme mérito de Boyle como investigador científico es que materializó los


principios que Francis Bacon predicó en su creación Novum Organum, aunque no se
considerara a él mismo como seguidor de Bacon o de cualquier otro maestro. Ya que
estaba "provisto de experimentos" para hacerse sus propios juicios, expresó en
varias situaciones que, destinados a seguir estando tan independiente de prejuicios
como le fuera viable, eludía el análisis de los sistemas atómico y cartesiano, así
como del mismo Novum Organum, aunque admitía «consultarlos ocasionalmente». Nada
era más impropio a su temperamento que el desenredo de conjetura. Apreciaba la
compra de entendimiento como un fin en sí mismo y, de manera, se benefició de una
visión más extensa sobre los objetivos de la averiguación científica que la que han
tenido sus antecesores a lo largo de siglos. Esto, sin embargo, no supone que no
prestara atención a las aplicaciones prácticas de la ciencia, ni que despreciara el
razonamiento que servía al uso.

Boyle ha sido un alquimista convencido de la probabilidad de la transmutación de


los metales, llegando a hacer experimentos con la esperanza de lograrlo; asimismo
ha sido clave en la obtención de la derogación, en 1689, de la ley de Enrique IV
contra la construcción de oro y plata mediante la alquimia (Act Against
Multipliers, 1404).

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