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DEMOCRACIA – ESTRUCTURA

Democracia es una palabra de origen griego que fue acuñada por los atenienses para
referirse a su propia forma de gobierno, instaurada en los últimos años del siglo VI a.C.
Aunque siempre es difícil averiguar el momento exacto en que una palabra empieza a
usarse, nuestro término aparece en Heródoto, un historiador y geógrafo del siglo V a.C.
como el nombre de una forma de gobierno ya entonces objeto de debate.
Etimológicamente, democracia significa gobierno “del pueblo” o “popular”.
La democracia se basa en dos principios claves y que son la razón de su gran
popularidad:
 La autonomía individual: Se refiere a que nadie debe estar sujeto a reglas que
hayan sido impuestas por otras personas.
 La igualdad: Se refiere a que todos los individuos deben tener la misma
oportunidad de influir en las decisiones que afectan a la sociedad.
Sin embargo, cuando estos principios se llevan a la práctica suelen surgir algunos
problemas. La democracia termina siendo el “gobierno de la mayoría” y, a veces, puede
significar que los intereses de un grupo de personas de la minoría no sean representados
por sus gobernantes.
CARACTERÍSTICAS DE LA DEMOCRACIA
En general, la democracia se caracteriza por:
 Elegir a sus representantes políticos mediante el sufragio popular, sea de manera
directa o indirecta.
 Respetar la institucionalidad republicana, esto es, la independencia de poderes y
el imperio de la ley (Estado de derecho).
 Separar completamente los espacios de lo legal (Estado) y lo moral (Religión), y
por lo tanto guiarse por una Constitución Nacional en lugar de un libro sagrado.
 Respetar los derechos humanos fundamentales y garantizar las libertades civiles
básicas, según lo contemplado en la Declaración Universal de Derechos de
Humanos y en su propio texto constitucional.
TIPOS DE DEMOCRACIA
1. Democracia directa
Es el tipo de democracia más deseada y todavía anhelada en los países superpoblados
ya que la democracia directa suele ser implementada en espacios de pocos habitantes, al
ser este un sistema de participación directa, tal y como su nombre indica, sin
intermediarios ni representantes. Normalmente los debates y decisiones son
instrumentalizadas mediante el sistema asambleario.
2. Liberal
La democracia liberal es común dentro del mundo Occidental, cuyo sistema está
definido por la elección de los gobernantes mediante votación (sufragio), aquellos
representantes donde están sujetos a un Estado de Derecho, a unas leyes y Constitución
que han emanado del pueblo igual. En este tipo de democracia los ciudadanos disfrutan
de derechos y libertades, tanto individuales como a nivel colectivo, pluralismo
democrático, tolerancia política, social y religiosa. La alternancia en el poder es otro
requisito fundamental de este modelo. Además, existe un sistema de control a los
gobernantes que les monitorea la calidad del mandato.
3. Democristiana
La democracia democristiana fue muy extendida en algunos países europeos en el
siglo XX, en países como Alemania, Irlanda o Italia. Ella consiste en regir las leyes de
la vida pública con los mandamientos y valores de la religión cristiana, incluyendo a
católicos y protestantes. En este sentido, la ideología democristiana suele virar a la
derecha, a legislaciones más conservadoras y hacia una liberalización de la economía.
4. Indirecta o representativa
Democracia indirecta o conocida también como representativa, es la más
implementada en la actualidad. Aquí los ciudadanos eligen a diferentes perfiles políticos
(presidentes, delegados, alcaldes, senadores, diputados) para que los representen en la
vida pública y en las decisiones políticas.
5. Parcial
La democracia parcial hace referencia a los sistemas políticos donde los poderes del
pueblo están bien limitados en la esfera y actividades políticas (poder de decisión).
Cumplen con los requisitos básicos de cualquier democracia como elecciones, libertad
de expresión y pluralidad de partidos, pero los conciudadanos no gozan de acceso real a
las administraciones del Estado.
Por otro lado, este tipo de democracia acostumbra a ser personalista y el partido en el
poder cuenta con mecanismos para reforzar o aumentar su capacidad ejecutiva y
legislativa por encima del parlamento y la Constitución del país en cuestión.
6. Popular
Es quizás el tipo de democracia más controvertido y de compleja naturalidad. Se dice
de los gobiernos populares aquellos que han roto sus lazos con el imperialismo,
colonialismo o han conseguido su independencia mediante la resistencia (armada en
algunos casos) popular para con el invasor. Estos sistemas son de carácter socialista y
progresista, y el partido del gobierno ostenta hegemonía, nacionaliza empresas y se
opone a la Globalización. Fueron ideados por la antigua Unión Soviética, y se
implementaron en los países de su influencia, denominados estados satélites.
Es un caso en el que, efectivamente, se han producido elecciones democráticas. Pero
éstas han sido precedidas por hechos como un golpe de estado, tras el cual la fuerza
dominante busca legitimar su poder mediante elecciones libres.
En muchos casos surgen con un apoyo popular abrumador que, con el tiempo, se va
mermando a medida que el régimen se perpetúa en el poder durante largos períodos,
faltando a su promesa inicial de devolver el poder a las masas.
ORGANIZACIÓN POLÍTICA NACIONAL E INTERNACIONAL
Organización Política Nacional
1. Movimiento Alianza PAIS (lista 35)
2. Movimiento CREO (lista 21)
3. Movimiento Unidad Popular (lista 2).
4. Movimiento Unión Ecuatoriana (lista 19)
5. Movimiento Centro Democrático (lista 1)
6. Movimiento Justicia Social (lista 11)
7. Movimiento Fuerza Compromiso Social (lista 5)
8. Movimiento SUMA (lista 23)
9. Movimiento Concertación (lista 51)
10. Movimiento Pachakutik (lista 18)
11. Partido Social Cristiano (lista 6)
12. Partido Izquierda Democrática (lista 12)
13. Partido Adelante Ecuatoriano Adelante (lista 7)
14. Partido Fuerza EC (lista 10).
15. Partido Avanza (lista 8)
16. Partido Socialista Ecuatoriano (lista 17)

Organismos Internacionales
Paralelo a las iniciativas de cada gobierno, los Organismos Internacionales han
desarrollado numerosos instrumentos, mecanismos, programas e iniciativas, para el
fortalecimiento y promoción de la transparencia, la integridad y el control de la
corrupción.
En la primera parte de esta sección se presenta una serie de enlaces a los
instrumentos, mecanismos, programas e iniciativas para el control de la corrupción
iniciados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), La Organización de los
Estados Americanos, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE); así como los programas e iniciativas emprendidas por
organizaciones financieras internacionales como el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM).
En la segunda parte, se presentan algunos importantes enlaces sobre los proyectos,
programas e iniciativas relacionadas con el tema y desarrollados con el apoyo la
ONU, el BID y el BM, a ser aplicadas específicamente en un grupo de países de la
región. Dichas estrategias se enfocan en la administración pública y tienen por
finalidad lograr el mejoramiento y fortalecimiento de la capacidad institucional
nacional para controlar la corrupción en el sector público.
CONVENCION DE LA NACIONES UNIDAS CONTRA LA CORRUPCION
DESCRIPCION
La Convención se origina en el reconocimiento de la Asamblea General de la
ONU, de que es necesario contar con un instrumento jurídico internacional eficaz
contra la corrupción. Por tal motivo se estableció en Viena un comité especial para
elaborar dicho instrumento internacional, el cual elaboró el texto de la Convención
entre 2002 y 2003, el cual fue aprobado por la Asamblea General el 31 de octubre de
2003. La Convención tiene como marco de aplicación a los sectores público y
privado, y se han constituido parte de esta 182 países a nivel mundial, de los cuales
24 pertenecen al hemisferio Americano, como lo son: Argentina, Barbados, Bolivia,
Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, EE.UU.,
Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República
Dominicana, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.

La Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción contempla en el


contenido de sus disposiciones, cinco (5) áreas de acción establecidas como
obligaciones para las Partes: Prevención, Penalización, Cooperación Internacional,
Recuperación de Activos y Mecanismos de aplicación.
Prevención

 Medidas como el establecimiento de órganos contra la corrupción y el


mejoramiento de la transparencia en la financiación de campañas
electorales y partidos políticos dirigidos tanto al sector público como
privado.

 Estipulaciones relativas a la prevención de la corrupción en el poder


judicial y la materia de contratación pública.

 La Convención exhorta a los países que promueven activamente la


participación de las organizaciones de base comunitaria, así como de
otros integrantes de la sociedad civil, a fin de lograr una mayor
sensibilización del público frente a la corrupción.

Penalización
Los países deberán tipificar como actos de corrupción una gama más amplia de
delitos penales y de otra índole. Ello incluye no sólo las formas más comúnmente
reconocidas como corrupción, como en los casos del soborno y la malversación de
fondos públicos, sino también en lo que se refiere al tráfico de influencias y la
ocultación, “blanqueo” del producto de la corrupción ya sea en el sector público o
privado.
Cooperación Internacional
Los países convienen en cooperar en la lucha contra la corrupción, incluyendo
actividades de prevención e investigación, y en el enjuiciamiento de los delincuentes.
La Convención obliga también a los países a prestar formas concretas de asistencia
judicial recíproca en la reunión de transferencia de pruebas para su utilización en los
tribunales y para la extradición e investigación de delincuentes. Los países deberán
también adoptar medidas para apoyar la localización, congelación, incautación,
decomiso del producto de la corrupción; no pueden denegar asistencia sobre la base
del secreto bancario, y sólo podrán invocar los requisitos de la doble incriminación
en casos limitados.

Recuperación de Activos
Entre las medidas relativas a la recuperación de activos figuran la prevención y
detección de la transferencia de activos adquiridos ilícitamente. Se establece un
marco de recuperación de activos de alcance global que cubre tanto a países del
Norte como del Sur, la recuperación de bienes y la devolución y disposición legal de
activos. –Respecto de esto, vale mencionar la creación de mecanismos para la
implementación de estas medidas, como la Iniciativa para la Recuperación de Bienes
Robados (StAR, por sus siglas en inglés).
Como resultado de la tercera reunión de la Conferencia de los Estados Parte de la
Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción, celebrada en Doha entre
el 9 y el 13 de noviembre de 2009, se adoptó un mecanismo para apoyar la efectiva
aplicación de la Convención, mediante la Resolución 3/1.
El Mecanismo de examen de la aplicación de la Convención de las Naciones
Unidas contra la Corrupción contempla fases de examen; cada una de dos ciclos de
cinco años de duración cada uno. Durante el primero de estos ciclos, en el que se
deberá examinar el 25% de los Estados parte, incluirá el cumplimiento de lo
establecido por dos capítulos de la Convención: Capítulo III, Penalización y
aplicación de la ley, y IV, Cooperación Internacional. En el segundo ciclo, por otra
parte, se examinará lo correspondiente a los capítulos II, Medidas preventivas, y V,
Recuperación de Activos.

El Mecanismo está sujeto a la autoridad de la Conferencia de los Estados Parte


(Artículo 63 de la Convención), y tiene bajo su cargo promover la aplicación de la
Convención y la cooperación entre los Estados parte, para lo que contará con el apoyo
de una Secretaría.

Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC)

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito  se hace cargo de


actividades vinculadas a la prevención de delitos y la justicia penal. Promueve, entre los
Estados Miembros de la Organización, el establecimiento de sistemas adecuados y
estables de justicia penal, y sus programas hacen especial énfasis en la lucha contra la
delincuencia transnacional organizada, la trata de personas, el tráfico de armas, los
delitos financieros, la corrupción y el terrorismo. Cuenta con una red de 22 oficinas
alrededor del mundo, además de dos oficinas de enlace ubicadas en Nueva York y
Bruselas.

Es el programa a cargo de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción,


designado como la Secretaría de la Conferencia de los Estados Parte. Adicionalmente,
mediante apoyo técnico y asistencia a los países miembros de la Organización, en
materia de lucha contra la corrupción y los crímenes económicos, la UNODC
contribuye a la implementación de la Convención.

La Asamblea General de la ONU designó el 9 de diciembre de 2009 como el día


Internacional contra la Corrupción. Con ese motivo, la Oficina de las Naciones Unidas
contra la Droga y el Delito, y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, se
unieron para lanzar la Campaña Internacional: Corrupción Súmate al NO, con el
objetivo de fomentar la conciencia en todo el mundo respecto de la corrupción y la
necesidad de combatirla.
StAR, ONUDD (Iniciativa para la Recuperación de Activos Robados)

La iniciativa Star fue lanzada el 17 de Septiembre del año 2007, por la oficina de las
Naciones Unidas contra la Delincuencia y el Delito (ONUDD), y el Banco Mundial.

El propósito principal de StAR es reducir las barreras existentes que dificultan la


recuperación de activos, y además ayudar a prevenir su robo y ocultación.

De esta manera, StAR apoya los esfuerzos de países que buscan recuperar capitales
públicos que se encuentran ocultos en el extranjero; trabajando conjuntamente con los
países receptores de dichos activos y con aquellos que han sido víctimas de este delito;
con centros financieros y con países en vías de desarrollo.

Un principio fundamental de la iniciativa StAR es la acción global con la voluntad


política de los países involucrados (Plan de Acción de la Iniciativa StAR.)

El Pacto Mundial (The Global Compact)

El Pacto Mundial es una iniciativa voluntaria impulsada por la Organización de las


Naciones Unidas, en la cual las empresas se comprometen a alinear sus estrategias y
operaciones con diez principios universalmente aceptados en 4 áreas temáticas:
Derechos Humanos, Estándares Laborales Medio Ambiente y Corrupción.

El Pacto, que conglomera a varios miles de empresas en más de 100 países, se puede
considerar, por su envergadura, como la iniciativa de ciudadanía más grande del
Mundo. Aquellas empresas que se adhieran al Pacto Mundial comparten la convicción
de que las prácticas empresariales basadas en principios universales contribuyen a la
construcción de un mercado global más estable, equitativo e incluyente y fomentan la
construcción de sociedades más prósperas. En este contexto, El Pacto le da un
importante impulso al compromiso por parte de las empresas de combatir la corrupción
mediante la adopción, en junio de 2004, del Décimo Principio, el cual se deriva de la
Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción.

Décimo Principio: “Las empresas deben trabajar en contra de la corrupción en todas sus
formas, incluidas la extorsión y el soborno”.

ESTRUCTURA DEL SISTEMA INTERNACIONAL CONTEMPORÁNEO.


Se define como SIC (Sistema Internacional Contemporáneo) a la interacción entre
dos o mas unidades distintas donde se desarrollas en general de las relaciones políticas,
sociales, geográficas que configuran los asuntos mundiales, o en forma mas simple, el
escenario general en que ocurren las relaciones internacionales en un momento dado.
La estructura de poder del sistema internacional contemporáneo se aproxima, por un
lado, al modelo de la hegemonía unipolar en la fase de descenso, y por otro, al modelo
del equilibrio del poder clásico, pues si bien Estados Unidos como hegemonía
declinante sigue siendo la única superpotencia militar, mientras que las otras potencias
occidentales, democráticas y capitalistas actúan de acuerdo con las “oportunidades” que
les ofrece el sistema internacional –es decir, siguiendo una política de bandwagoning
hacia los Estados Unidos y entre sí–, este ya no es el caso con respecto a Rusia, China y
otras potencias emergentes como Brasil y la India. Contrariamente a la creencia de que
el sistema internacional está atravesando por una fase de multipolaridad con
multilateralismo –creencia incitada por la ambición multilateralista del presidente
Obama y seguida por muchos teóricos y periodistas–, las potencias nuevas o emergentes
actúan más de acuerdo con las premisas de un mundo hobbesiano en donde si bien se
reconoce una interdependencia mundial cada vez mayor, todavía los intereses
fundamentales colisionan y pervive la competencia estratégica por la supervivencia y la
acumulación del poder. En el mundo actual, por tanto, aunque aún no encaje
completamente ninguno de estos modelos, lo más probable es que ese orden-desorden
evolucione en el corto o mediano plazo hacia un mundo equilibrado entre potencias que
divergen ideológica y económicamente.
El sistema internacional contemporáneo se caracteriza por presentar un conjunto de
relaciones de poder inusuales, que aún no encajan adecuadamente en los modelos
clásicos de la estructura de poder de las Relaciones Internacionales. En las condiciones
actuales, no es del todo apropiado decir que el mundo de hoy esté atravesando por una
era no-polar, es decir, un sistema internacional que se caracteriza por contar con
numerosos actores estatales y no estatales con un poder significativo que pueden
influenciar o determinar ciertas conductas. Lo mismo cabe mencionar sobre los modelos
que presentan a Estados Unidos como una gran potencia incapaz de gestionar los
asuntos internacionales en un entorno plagado de bárbaros modernos y Estados
disidentes.
EL DESORDEN MUNDIAL
En la década del 90 parecía que realmente estaba operando una profunda transición
hacia la democratización del mundo (Fukuyama, 1994, 2004), en el que además
convergían los sistemas políticos y económicos de los Estados y de las grandes
potencias entre sí. Este proceso se pudo verificar en África, América Latina y los países
que surgieron de la Unión Soviética, aunque en muchos casos en términos formales y de
un modo violento; incluso en el caso de China, una autocracia gobernada por el partido
comunista, se supuso que el impresionante crecimiento económico por el que atravesaba
ese país terminaría por presionar para liberalizar su propio sistema político (Brown y
Ainley, 2009:250 y ss.). Esta convergencia ideológica entre las grandes potencias y
otros Estados corría paralela al ascenso de otros actores regionales y globales que
incrementaron los flujos transfronterizos de todas las actividades humanas, desde las
drogas y el terrorismo, hasta la degradación ambiental, los correos electrónicos, las
personas y el comercio (Haass, 2008).

HACIA LA HEGEMONÍA Y EL EQUILIBRIO DEL PODER


Ahora, ¿cómo interpretar o incorporar esta nueva situación mundial que surge desde
los años críticos de la guerra de Afganistán y la guerra de Irak de 2003 en un modelo de
estructura o configuración del poder mundial? El desorden mundial que caracteriza al
sistema internacional contemporáneo, ¿nos lleva a pensar que la era de la hegemonía
norteamericana está llegando a su fin y dando paso a una era multipolar caracterizada
por el equilibrio del poder? o, puesto que las grandes potencias aún no se encuentran en
la posición de desafiar militarmente a Estados Unidos, ¿estamos atravesando más bien
una era de interdependencia compleja, donde las potencias actúan basándose en normas
e instituciones en un escenario multilateral y cooperativo?. En principio, sobresale el
hecho de que Estados Unidos esté siendo desafiado por las potencias emergentes sobre
la forma como usa su poder en el mundo, y que en muchos casos sea incapaz de
gestionar los asuntos mundiales sin recurrir a la alianza forjada con las democracias
occidentales y el concurso de las autocracias rusa y china.
EL PODER NORTEAMERICANO EN LA FASE DE DECLIVE
Estados Unidos está atravesando por una fase de declive característica de los ciclos
de las transiciones hegemónicas. Los Estados Unidos han entrado en la fase de declive
como potencia hegemónica tanto por razones “internas” como por razones “sistémicas”.
Históricamente, las potencias hegemónicas en las fases de transición descubren que
siguen contando con las mayores capacidades de poder en el sistema internacional, pero
que, al mismo tiempo, estas se ven “agobiadas” por una “sub-limitación” nacional
(explosión de la deuda, déficit de la cuenta corriente y crisis políticas) y por la “sobre
expansión” imperial, el desplazamiento de los centros de producción mundial hacia
otros lugares no dominados por la potencia y el ascenso de otros grandes poderes
(véase, para una consideración teórica de las transiciones hegemónicas, aunque en
perspectivas diferentes.
LA INTERDEPENDENCIA COMPLEJA Y EL PLURALISMO
Si existe una analogía histórica con más sentido que explique esta nueva época, sería la
de la interdependencia compleja de la década de 1970. Brown y Ainley han presentado
este argumento para interpretar el mundo actual utilizando las herramientas de la teoría
de la interdependencia compleja en el sentido de que esta fue diseñada “para hacer
frente a una situación donde había múltiples esferas de poder, y donde las fuentes
militares y ´civiles´ no necesariamente coincidían o se complementaban entre sí
(2009:34-36, 253)”. A diferencia de la estructura de poder que parecía estar tomando
lugar en la larga década del 90, es decir, el de la convergencia de los regímenes, las
transiciones democráticas y el “acomodamiento” hacia la política norteamericana, ahora
las cosas parecen un tanto distintas, o mejor, como si hubieran vuelto a ser como eran en
los 70.
EL EQUILIBRIO DEL PODER
Volvamos al punto fundamental. Si bien existe una disposición a cooperar entre las
potencias en asuntos como la seguridad global, la estabilidad financiera, la proliferación
nuclear, el cambio climático y la preservación de un orden económico internacional
liberal y abierto, es más evidente el hecho de que las potencias occidentales insistan en
incorporar a Rusia, China y las demás potencias emergentes en un orden mundial
basado en las instituciones internacionales sustentadas en las reglas de juego político y
económico defendidas por Occidente. Sin embargo, vimos que estas potencias
emergentes han reclamado mayor influencia global, y normalmente lo hacen tratando de
incorporar sus propios valores o desafiando los existentes. En este punto, que las
potencias emergentes quieran asumir una mayor preponderancia global sin asumir más
responsabilidades, nos permite poner en duda que la cooperación se esté llevando a cabo
sin que importen cuán bien lo hagan los Estados, y desestimar la posibilidad de que el
sistema internacional esté plagado de free riders.
SUS PRINCIPALES PARTIDOS POLÍTICOS EN ECUADOR
Primeros partidos
Durante el primer siglo y medio de democracia, en Ecuador destacaban 2 partidos
políticos, el Partido Liberal Radical (PLRE) fundado en 19251 (que provenían de la
Costa, principalmente de Guayaquil), y el Partido Conservador (PCE) (que era presidido
por políticos de la Sierra) también fundado en 1925,1 ambos partidos surgieron de la
Revolución Liberal. Otro partido de origen histórico es el Partido Socialista
Ecuatoriano, fundado en 1926, el cual cambiaría su nombre por el de Partido
Comunista, afiliado a la III internacional Comunista en 1931 y del cual se desprendieron
la mayoría de partidos y movimientos políticos de izquierda.
A mediados de siglo irrumpieron los partidos populistas, el mayor exponente fue la
Federación Nacional Velasquista (FNV), creado en torno a la figura del presidente José
María Velasco Ibarra y que marcaría la vida política del país durante la década del 50 y
60. Otro partido de arrastre popular fue Concentración de Fuerzas Populares (CFP) de
Asaad Bucaram y Carlos Guevara Moreno, de amplia actividad en lo que va de la
década del 50 a la década de 1980.

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