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1.

- Tao del cielo

¡ Como se asemeja a un arquero’¡


¡Rebaja lo grande,
Y ensalza lo pequeño.
Disminuye lo que tiene en exceso,
Y completa lo que no tiene bastante.
La ley de los hombres
No es de esta manera
Quita donde no hay bastante,
Para dar al que tiene demasiado.
Pero, ¿ quien tiene la capacidad de dar
aquello que posee en abundancia?
Solo aquel que posee el Tao.
Así es el sabio:
Obra y no retiene
Estando la obra concluida,
No permanece en ella
Nunca desea darse importancia ante los demás

2.- En el anden de la vida


Cuando aquella tarde llegó a la vieja estación le informaron que el tren en que ella
viajaría se retrasaría aproximadamente una hora. La elegante señora, un poco fastidiada,
compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua para pasar el tiempo.

Buscó un banco en el anden central y se sentó preparada para la espera. Mientras


hojeaba su revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario.
Imprevistamente, la señora observó cómo aquel muchacho, sin decir una sola palabra,
estiraba la mano, agarraba el paquete de galletas, lo abría y comenzaba a comerlas, una
a una, despreocupadamente. La mujer se molestó por esto, no quería ser grosera, pero
tampoco dejar pasar aquella situación o hacer de cuenta que nada había pasado; así que,
con un gesto exagerado, tomó el paquete y saco una galleta, la exhibió frente al joven y
se la comió mirándolo fijamente a los ojos.

Como respuesta, el joven tomó otra galleta y mirándola la puso en su boca y sonrío.

La señora ya enojada, tomó una nueva galleta y, con ostensibles señales de fastidio,
volvió a comer otra, manteniendo de nuevo la mirada en el muchacho. El diálogo de
miradas y sonrisas continuó entre galleta y galleta. La señora cada vez más irritada, y el
muchacho cada vez más sonriente.

Finalmente, la señora se dio cuenta de que en el paquete sólo quedaba la última galleta.
"No podrá ser tan caradura", pensó mientras miraba alternativamente al joven y al
paquete de galletas. Con calma el joven alargó la mano, tomó la última galleta, y con
mucha suavidad, la partió exactamente por la mitad. Así, con un gesto amoroso, ofreció
la mitad de la última galleta a su compañera de banco.
-"¡Gracias!" - dijo la mujer tomando con rudeza aquella mitad.
- "De nada" - contestó el joven sonriendo suavemente mientras comía su mitad.

Entonces el tren anunció su partida... La señora se levantó furiosa del banco y subió a su
vagón. Al arrancar, desde la ventanilla de su asiento vio al muchacho todavía sentado en
el andén y pensó :"¡Qué insolente, qué mal educado, qué será de nuestro mundo!"

. Sin dejar de mirar con resentimiento al joven, sintió la boca reseca por el disgusto que
aquella situación le había provocado.

Abrió su bolso para sacar la botella de agua y se quedó totalmente sorprendida cuando
encontró, dentro de su cartera, su paquete de galletas intacto.

Cuántas veces nuestros prejuicios, hacen valorar erróneamente a las personas; cuántas
veces la desconfianza ya instalada en nosotros, hace que juzguemos injustamente
perdiendo la gracia natural de compartir y enfrentar situaciones.
-----
Cuenta tu jardín por las flores, no por las hojas caídas.
Cuenta tus días por las horas doradas, y olvida las penas habidas.
Cuenta tus noches por estrellas, no por sombras.
Cuenta tu vida por sonrisas, no por lágrimas, y para tu gozo en esta vida.
Cuenta tu edad por AMIGOS, no por años.

(Johann Paul Rickter)

3.-El dia que este viejo y ya no sea el mismo


Autor desconocido

El día que este viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme.


Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide cómo atarme mis zapatos, recuerda
las horas que pasé enseñándote a hacer las mismas cosas.

Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras que sabes de sobra
cómo termina, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño(a) para que te
durmieras tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los
ojitos.

Cuando estemos reunidos y sin querer haga mis necesidades, no te avergüences y


compréndeme que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas. Piensa
cuántas veces cuando niño(a) te ayude y estuve paciente a tu lado esperando a que
terminaras lo que estabas haciendo.

No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello. Recuerda los


momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba para hacerte más
agradable tu aseo. Acéptame y perdóname. Ya que soy el niño ahora.

Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré
entender, te suplico me dés todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu
sonrisa burlona. Acuérdate que yo fui quien te enseñó tantas cosas. Comer, vestirte y tu
educación para enfrentar la vida tan bien como lo haces, son producto de mi esfuerzo y
perseverancia por ti.
Cuando en algún tiempo mientras conversamos me olvide de qué hablamos, dame todo
el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde, y si no puedo hacerlo, no te burles de
mí; tal vez no es importante sobre lo que te hable y me conforme con que me escuches
en ese momento.

Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Se cuánto puedo y cuánto no debo.


También comprende que con el tiempo ya no tengo dientes para morder, ni gusto para
sentir.

Cuando me fallen mis piernas por estar cansadas para andar, dame tu mano tierna para
apoyarme, como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernas.

Por último, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y sólo quiero morir,
no te enfades. Algún día entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o con cuánto
te ame. Trata de comprender que ya no vivo sino que sobrevivo, y eso no es vivir.

Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer.
Piensa entonces que con el paso que me adelanto a dar estaré construyendo para ti otra
ruta en otro tiempo, pero siempre contigo.

No te sientas triste o impotente por verme como me ves. Dame tu corazón,


compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir.

Cuando sea viejo


Autor:

El día que este viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme.

Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide como atarme mis zapatos, recuerda
las horas que pase enseñándote a hacer las  mismas cosas.

Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras que sabes de sobra
como termina, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño para que te
durmieras tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los
ojitos.

Cuando estemos reunidos y sin querer haga mis necesidades, no te avergüences y


compréndeme que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas.   Piensa
cuantas veces cuando niño te ayude y estuve paciente a tu lado esperando a que
terminaras lo que estabas haciendo.

No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello.  Recuerda los


momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba para hacerte mas
agradable tu aseo. Acéptame y perdóname.  Ya que soy el Niño ahora.

Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré
entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con
tu sonrisa burlona.  Acuérdate que yo fui quien te enseño tantas cosas.  Comer, vestirte
y tu educación para enfrentar la vida tan bien como  lo haces, son producto de mi
esfuerzo y perseverancia por ti.

Cuando en algún tiempo mientras conversamos me llegue a olvidar de que  estamos


hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo  recuerde, y si no puedo
hacerlo no te burles de mi; tal vez no era importante lo que hablaba y me conforme con
que me escuches en ese momento.

Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas.  Se cuanto puedo y cuanto no


debo.  También comprende que con el  tiempo ya no tengo dientes para morder ni gusto
para sentir.

Cuando me fallen mis piernas por estar cansadas para andar, dame tu mano tierna para
apoyarme como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernas.

Por ultimo, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y  solo quiero morir,
no te enfades.  Algún día entenderás que esto no  tiene que ver con tu cariño o cuanto te
ame.  Trata de comprender que ya no vivo sino que sobrevivo, y eso no es vivir.  

Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido
recorrer.  Piensa entonces que con el paso que me adelanto a dar estaré construyendo
para ti otra ruta en otro tiempo, pero siempre contigo.  

No te sientas triste o impotente por verme como me ves.  Dame tu corazón,


compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir.  De la misma manera
como te he acompañado en tu sendero te ruego me acompañes a terminar el mío.  Dame
amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo
por ti.

"Ten fe en el infinito Amor de Dios y vive amando" El día que este viejo y ya no sea el
mismo, ten paciencia y compréndeme.

Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide como atarme mis zapatos, recuerda
las horas que pase enseñándote a hacer las  mismas cosas.

Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras que sabes de sobra
como termina, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño para que te
durmieras tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los
ojitos.

Cuando estemos reunidos y sin querer haga mis necesidades, no te avergüences y


compréndeme que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas.   Piensa
cuantas veces cuando nino(a)te ayude y estuve paciente a tu lado esperando a que
terminaras lo que estabas haciendo.

No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello.  Recuerda los


momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba para hacerte mas
agradable tu aseo. Acéptame y perdóname.  Ya que soy el Niño ahora.
Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré
entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con
tu sonrisa burlona.  Acuérdate que yo fui quien te enseño tantas cosas.  Comer, vestirte
y tu educación para enfrentar la vida tan bien como  lo haces, son producto de mi
esfuerzo y perseverancia por ti.

Cuando en algún tiempo mientras conversamos me llegue a olvidar de que  estamos


hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo  recuerde, y si no puedo
hacerlo no te burles de mi; tal vez no era importante lo que hablaba y me conforme con
que me escuches en ese momento.

Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas.  Se cuanto puedo y cuanto no


debo.  También comprende que con el  tiempo ya no tengo dientes para morder ni gusto
para sentir.

Cuando me fallen mis piernas por estar cansadas para andar, dame tu mano tierna para
apoyarme como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernas.

Por ultimo, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y  solo quiero morir,
no te enfades.  Algún día entenderás que esto no  tiene que ver con tu cariño o cuanto te
ame.  Trata de comprender que ya no vivo sino que sobrevivo, y eso no es vivir. 

 Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido
recorrer.  Piensa entonces que con el paso que me adelanto a dar estaré construyendo
para ti otra ruta en otro tiempo, pero siempre contigo.  

No te sientas triste o impotente por verme como me ves.  Dame tu corazón,


compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir.  De la misma manera
como te he acompañado en tu sendero te ruego me acompañes a terminar el mío.  Dame
amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo
por ti.

La carta de una anciana


Autor desconocido
Sobre una mesita, al lado de la cama de una ancianita, recluida en un asilo, se encontró
esta carta; que estaba dirigida a su enfermera:
"¿Qué ves cuando me curas?, ¿A quién ves cuando me miras? ¿En qué piensas cuando
me dejas?, ¿Qué dices cuando hablas de mí?

La mayoría de las veces ves una vieja arisca, un poco desubicada, con la mirada
perdida, que no está completamente lúcida, que babea cuando come y no responde
cuando debería; y no deja de perder sus zapatos y huaraches, que dócil o no, te deja que
la bañes y que le dés comida haciéndote un día pesado. ¡Esto es lo que ves! Pero abre
los ojos, porque ésa no soy yo.

Te diré quien soy. Soy la última de diez hijos, con un padre y una madre. Todos los
hermanos nos amábamos. Soy una joven de 16 años, con alas en sus pies, soñadora que
muy pronto encontró a su novio y a los 20 ya estaba casada. Mi corazón salta de alegría
cuando recuerdo los propósitos que hice aquel día. Soy una mujer de 30 años, mi hijo
crece muy rápido, estamos muy unidos. Tengo 40 años, él se irá de un momento a otro.
Tengo 50 años y a mi alrededor vuelven a jugar los niños.

Luego, aparecen los días grises: mi marido muere. Veo el futuro temblando de miedo,
puesto que mis hijos tratan de vislumbrar su futuro. Y pienso en los años y en el amor
que he conocido. Ahora estoy vieja. La naturaleza es cruel, se divierte haciendo pasar la
vejez como locura.

Mi cuerpo me deja, la belleza y las fuerzas me abandonan. Y con la edad avanzada, allá
donde un tiempo existió un corazón, ahora hay una piedra. Pero en esta vieja flaca
permanece la joven cuyo viejo corazón se inflama al máximo, recordando mis alegrías,
los dolores y siento que los vuelvo a vivir y a amar.

Vuelvo a pensar en los años tan breves y que han pasado tan pronto, acepto la
implacable realidad de que nada puede durar. Abre ahora tus ojos, tú que me curas y ve,
no a la vieja necia... ve mejor y me verás a mí."
¡Cuántos rostros, cuántos ojos, cuántas manos estrechamos cada día! y ¿qué miramos?
¿Las arrugas, las amarguras, las dudas, su dureza? ¡Si aprendiéramos a mirar sus
sueños, sus amores, sus sufrimientos escondidos...!

RABBI BEN EZRA

por Robert Browning


traducido por Armando Roa Vial

¡Envejeced junto a mí!,


todavía nos aguarda lo mejor,
el final de la vida, el origen del principio:
nuestros tiempos están en Su mano,
y Él dice: "Todo lo he ordenado;
la juventud solo muestra una parte; confiad en Dios:
mirad el todo sin temor".

No porque nuestra juventud, recogiendo flores,


suspire: "¿Qué rosa abrazaremos?";
o "¿Cuál de todos los lirios que abandonamos
recordaremos después como el mejor?";
ni tampoco porque anhele admirando las estrellas:
"Ni Júpiter ni Marte; la mía será una llama
cuyo resplandor a todos abrazará".

No por esas esperanzas y temores


que ensombrecen los fugaces años de la juventud,
yo la condeno. ¡Bienvenida sea la locura!
Y me satisface el ignorar
si otros seres, más elementales,
habitan fuera de nosotros,
fragmentos de tierra finita y acabada, imperturbables.
Pobre ostentación sería esto de la vida,
si el hombre sólo creciera
para alimentarse de goces y hacer de su existencia un festín:
pues acabado el deleite
nuevamente el ocaso se cierne sobre él.
¿Acecha el hastío al pájaro ahíto? Y la duda: ¿acaso inquieta las
henchidas fauces de las bestias?

Alegraos de estar próximos


a Aquel que provee
y no participa, que entrega sin recibir.
Pues basta un ligero temblor para perturbar nuestras raíces.
Más cerca de Dios están los que dan
de aquellos que sólo reciben: eso debo creer.

Entonces, saludad las dificultades y penurias


que transforman en áspera la suave superficie de la tierra;
ellas son el aguijón que nos impele a seguir adelante
antes que a rendirnos o a quedarnos inmóviles.
¡Seamos nuestras propias alegrías,
con sus tres esferas de dolor!
Luchad, sin escatimar esfuerzos;
aprended, olvidando el sufrimiento;
arriesgaos, sin tomar en cuenta las angustias.

Porque entonces -una paradoja cuya mofa nos alienta-


la vida vencerá allí donde parece fracasar;
aquello que quise ser y no fui me conforta;
una bestia pude haber sido, pero no descendí en la escala.

Acaso no es una bestia


aquel cuya carne hace del alma un mero acomodo,
cuyo espíritu sólo trabaja por miedo a que brazos y piernas
quieran jugar.
Para el hombre propongo esta medida:
¿Cuán lejos puede su cuerpo proyectar lo mejor de su alma,
en su peregrinar solitario?

Los dones deben ser útiles:


reconozco al Pasado, profuso en perfección y poder;
ojos, oídos que tomaron su parte,
el todo atesorado por el cerebro.
¿No debe el corazón exclamar de una vez: qué hermoso es vivir y aprender?

Que exclame: "¡Os bendigo!,


ya veo el sentido de tus designios;
yo, que vi el poder, veo también ahora el perfecto amor.
Acabado es Vuestro plan:
gracias por haber hecho de mí un hombre.
Hacedor: cambiad o completad. ¡Confío en lo que hagáis!".
Grata es esta carne.
Y nuestra alma, cautivada por esta tierra,
aún suspira en busca de reposo:
Y si nosotros algún premio pudiésemos abrazar
para competir con todas esas múltiples posesiones
de las bestias,¡ganar más porque fuimos mejores!

No digáis nunca:
"A pesar de esta carne
hoy luché y avancé y gané terreno con respecto al todo".
Y así como el pájaro que vuela y canta,
debéis gritar: "¡Todas las cosas buenas
nos pertenecen; ya el alma no necesita del cuerpo
más de lo que el propio cuerpo necesita del alma".

Por eso emplazo a la vejez


para que reconozca la herencia de la juventud,
ahora que la lucha por la vida alcanza su fin;
así avanzaré, reconocido como un hombre
por siempre alejado de las bestias; un dios seré,
aunque sólo en gestación.

Y así descansaré,
antes de partir una vez más
hacia mi nueva y valiente aventura:
sin temor ni perplejidad,
emprendiendo la próxima batalla,
eligiendo para ella armas y coraza.

Consumida la juventud
probaré mi ganancia o mi pérdida,
sin perturbar las cenizas que queden del fuego:
pues aquello que en ellas subsiste es sagrado;
y a mi vida juzgaré,
alabándola o censurándola.
Cuando se es joven, todo parece dudoso;
y cuando se es viejo, todo se da por sabido.

Y notad que al llegar el crepúsculo


hay un momento inevitable en el que
todo fulgor es arrebatado del horizonte.
Es entonces cuando un susurro del oeste
nos punza: "Agregad esto a vuestro reposo,
recogedlo y poned a prueba su valor: aquí muere otro día".

Así, aun dentro de la vida,


alzándome por encima de sus luchas,
dejadme discernir, comparar y pronunciar al fin:
"Este ardor, en su raíz, era bueno;
aquella complacencia, en cambio, era vana:
puedo ahora, que ya conozco mi Pasado, encarar el Futuro".

Porque más que eso no le está reservado al hombre,


cuya alma apenas dotada
sólo puede realizar en el Futuro lo que aprende en el Presente:
y ya aquí hay bastante trabajo con apenas observar
la labor de los Maestros, captando el adecuado desarrollo
del verdadero Arte y los secretos del correcto juego
de las herramientas.

Buscando lo mejor la juventud


debía luchar, aun con torpes movimientos,
para realizar aquello cuyo cumplimiento
observaría luego en la quietud de la vejez;
Así, al avanzar la edad, conocemos mejor,
sin luchas que nos pongan a prueba.
Esperasteis la vejez: ¡pues ya es tiempo de aguardar la muerte sin temor!

Por ahora es suficiente con que lo Recto,


lo Justo y lo Infinito
sean nombrados por sus nombres, así como vos llamáis tuya vuestra mano,
con conocimiento absoluto,
no sujeto a las disputas
de los necios que acechaban vuestra juventud
sin dejaros juzgar con independencia.

¡Y que de una vez para siempre


las grandes mentes se aparten de las pequeñas,
anunciando a cada cual el lugar que le corresponde en el Pasado!
Fui yo quien condenó al mundo
mientras los hombres mi alma desdeñaban.
¡Dejad que la vejez anuncie al fin la verdad
y traiga paz sobre nosotros!

Mas ahora, ¿quién juzgará?


Diez hombres aman lo que aborrezco,
huyen de lo que busco
y desprecian lo que recibo.
Diez, que en ojos y en oídos
se comparan a mí; todos hacemos conjeturas,
ellos en esto y yo en lo otro:
¿en quién deberá confiar mi alma?

Como fuere, la sentencia no debe recaer


sobre aquello que el vulgo llama "Mercancía",
sobre las cosas fabricadas que atraen la vista
y cuya razón de ser es su precio;
sobre ellas y desde un mismo nivel
el bajo mundo posó sus manos,
avaluándolas con rapidez.
Pero todo aquello que el tosco pulgar
y los dedos fallaron en aferrar
pasó de largo en el recuento final;
y los impulsos inmaduros
o los propósitos inciertos,
cuya carga no era pesada como obra suya,
todavía engrosan la herencia del hombre.

Pensamientos difícilmente aprisionables


en actas estrechas,
fantasías que ganando terreno a través del lenguaje
lograban escapar:
todo aquello que nunca pude ser,
todo aquello que los hombres ignoraron en mí
y que era valioso ante los ojos de Dios,
cuyo torno modeló mi arcilla.

¡Ay, meditad en ese torno de Dios, el Alfarero,


ese verdadero símbolo, y sentid
cuán rápido gira el tiempo y cuán quieta es la arcilla
de la que hemos sido hechos;
vos, a quién los insensatos fustigaron mientras
corría el vino: "Puesto que la vida es huidiza, todo cambia;
el Pasado se ha marchado; asentaos en el Presente".

¡Necio! Lo que existe, en su conjunto,


dura para siempre, revocando todo término;
que la tierra cambia, es cierto;
pero Dios y tu alma se mantienen firmes;
lo que en ti ha penetrado, eso fue, es y será;
el curso del tiempo retrocede o se detiene:
mas el Creador y su obra permanecen para siempre.

Fue Él quién fijó vuestra alma en este baile


de circunstancias cambiantes,
en este Presente que vos quisierais gustosamente detener:
engranaje sólo encaminado
a retorcer vuestra alma, a probarla, a cambiarla,
a marcarla con fuerza.

¿Qué importa si nada ya imprimen en vos los alegres amores?


¿Qué importa si bordeando vuestras orillas
crecen seres cadavéricos apilándose sombríamente
y obedeciendo con severidad la presión cada vez más firme?

¡Mirad el arriba y no el abajo!


La mesa del festín, el brillo de la lámpara,
el estruendo de las trompetas,
y la espuma rebosante del nuevo vino
mientras los labios del Maestro se encienden!
Vos, Maestro, copa consumada del cielo,
¿qué necesidad tenéis de esta tierra?

Pero yo os necesito, ahora y después,


Dios que moldeas a los hombres:
porque cuando mi existencia comenzaba a desbordarse,
atado como estaba en la rueda de la vida
con abundancia de formas y colores,
malogré mi fortuna, que era saciar Vuestra sed.

Así pues, recoge y usa Vuestra obra:


enmienda las faltas que en ella se escondan,
las deformaciones de la materia, las torceduras que rompen la medida.

¡Mi tiempo está en Vuestra mano!


¡Y perfecto es mi destino, como Vos lo planeasteis!
¡Dejad que mi vejez apruebe mi juventud y que la muerte,
en su seno, a ambas reúna!

 
Amada mía, han pasado ya cinco décadas
en que nuestro amor se consolidó
con nuestro primer beso, en que nos dimos a la aventura de amarnos
y es ahora tiempo de decirte que...
Te amo.
Te amo por la maravillosa sucesión de días,
de sueños y de sonrisas que junto a ti he vivido;
por la cantidad de obstáculos que juntos derribamos,
por las noches de frío en que tus palabras me cobijaron.

Te amo, te amo después de haber convertido en vida a una promesa


y una vida en una noche de amor;
por nuestros disgustos, por nuestros choques, por nuestras reconciliaciones;

te amo por las noches largas de insomnio que viví


después de una insignificante discusión
al saberte con razón y creerte lastimada
y por la luz que me llegó al pedirte perdón.

Te amo vida mía, por el inmenso placer que me ha representado


el dormir sabiéndome a tu lado, sabiéndome amado,
por la confianza que eso a mis pasos ha otorgado,
por la seguridad que a mi sonrisa has impreso;

te amo además, por tus curvas ausentes ya,


por tus sonrisas marcadas en profundo en tu cara toda,
por mis muchas pasiones depositadas en tu piel con cansancio,
por los muchos sueños convertidos en tintes plateados en tu cabeza;
mi amor, yo te amo porque con la pereza que tus huesos marcan,
me hablan además de miles de abrazos que mi cuerpo recibió;
porque detrás de tus gruesos lentes existe siempre una promesa
aderezada por una vida de pasión.

Te amo porque bienvienes la torpeza de mi masticar


con carcajadas y la divertida frase: --"mi amor, yo estoy igual",
porque haces de nuestras ahora limitaciones monumentos a la vida,
oraciones a la felicidad, gratitud a nuestro Dios.

Te amo, sí te amo porque de tu mano crecí y creciste,


porque a pesar de mi vanidad tu mirar me hizo valiente,
porque tus palabras me dieron abrigo cuando dolor,
por mis lágrimas derramadas en tu regazo;

te amo porque al volver mi cara tu sonrisa amable encuentro


aún después de miles de días, de miles de noches;
por la comprensión que muestras cuando mi amor no consumo,
por tu palabra después que me dice: --no te preocupes mi amor...

te amo por tu perdón cuando mi torpe recordar


me impide entregarte la flor aquélla en un día de celebrar;
por tu sonrisa cuando caigo en el sueño
en medio de un conversar.

Amada mía, te amo por ser tuyo y tú mía


ahora que el tiempo ha colocado en nuestros cuerpos
todo eso que antes alguna vez negamos
o creímos nunca llegaría.

Te amo por ser, por estar, por vivir,


por darme la vida, el amor y la fe,
por enseñarme, por aprender y sobre todo mi amor...
por amarme y por hacerme sentir dichoso al sólo evocarte,
todos los días de todos estos años.

Por esto mi amor y por miles de cosas más


te amo, te amo, te amo.

LAS CUATRO ESTACIONES DE TU VIDA


                   "No hay etapas en la vida, hay vida simplemente y en      tu vida tú serás
siempre tan joven como tus ilusiones y      tan viejo como tus recuerdos".

 Tu tiempo es tu vida. Ésta según la edad, pasa como por cuatro estaciones: Primavera -
Verano - Otoño e Invierno. ¿Cual es más bonita?, para unos el Invierno, para otros el
Verano. para muchos el otoño y para tantos la Primavera. Lo cierto es que cada estación
tiene un encanto particular.
 Vivir puede ser un hecho gris o puede ser una maravillosa aventura, ¡depende de como
tú la enfoques!
       La vida está hecha de pequeñas vidas de un día cada una. No todos los   días son
fantásticos, pero casi todos tienen algo bueno que no encontramos en los otros. Lo
importante es vivir cada "ahora" con tanta   intensidad  como si fuera el momento más
importante de tu vida y así   hagas lo que hagas, estés con quien estés, vivirás con
ilusión. Así   viviendo intensamente el ahora, sin casi darte cuenta, estarás saboreando   
cada "estación",   siempre avanzando hacia el invierno de tu vida a fuerza   de
primaveras.
 Muchas personas tienen miedo y angustia ya en la "primavera" de su vida, pues el
miedo se hereda con los genes. ¡El hombre de hoy tiene miedo a la vida! Ya en la
lactancia nos asustamos ante estímulos fuertes -ruidos, iluminación brusca, miedo al
pasar de unos brazos a otros. A partir de los dos o tres años las pesadillas, el miedo a los
animales y a la oscuridad. Más tarde, hacia los 6 años llega el miedo a las sombras, a los
ladrones y a los 8 años el miedo a la muerte.
 Mas tarde el miedo a no aprobar los exámenes o el de ir a clase sin haber preparado las
lecciones y que te pregunten . El miedo a no acertar en la elección de carrera o
profesión. El miedo al futuro económico -al de no ser amado- al de no ser consecuente
con tus creencias religiosas, a veces el miedo que te da el intuir la falta de amor y de
unidad en los padres -el miedo a la bomba de neutrones y al teléfono rojo del Presidente
de los Estados Unidos. El miedo a la crisis y a la posibilidad de perder el trabajo. El
miedo a la soledad y a la falta de vida espiritual. el miedo al más allá. . .
       Se ha perdido la fe en el progreso y las personas pasan del miedo al pánico.   Es el
terrible virus de la decadencia del individuo. Y es que la crisis más   importante no es la
que tiene el mundo, sino la que padezco yo. Y este   miedo genera depresión y angustia
y me hace ir tenso y triste por la vida.   Voy con el freno puesto en la posibilidad de ser
feliz.
 ¿Síntomas?: Unos se comen las uñas, otros, uno de cada tres, padecen insomnio y uno
de cada cinco está tan abatido y tan preocupado con su "yo" que necesita tratamiento
médico a sus problemas psíquicos y a su creciente estado de depresión .
 Ante esto parece que lo mejor es no nacer o desaparecer de esta vida.
  Esto no es así pues tú debes seguir siendo "el rey de la creación" y lograr   la felicidad
para la cual has sido creado.
  ¿Cómo?  En  cualquier  "estación"de  la vida lograrás recuperar tu felicidad si logras
recuperar primero tu libertad y luego tu   equilibrio,  en una palabra, cuando sepas a
donde vas, el sentido de   tu vida, y cuando puedas usar de todo lo bueno sin abusar de
nada. No   como ahora   que acabas siendo esclavo del propio progreso.
  Ya se que para muchos es ciertamente difícil encontrar el verdadero   sentido de la vida
y el necesario equilibrio para no perderlo.
     Frecuentemente nos sentimos como si el timón se nos hubiera roto en las manos y el
barco de nuestra vida estuviera a merced del temporal y a  punto de hundirse... Casi
hemos perdido  la esperanza  de ser felices... y sin embargo nunca es tarde para aprender
a vivir con plenitud, recuperar mi equilibrio y ser más feliz.
  Hay  que  empezar  con  humildad  la  búsqueda interior.
 El hombre está hecho para vivir en equilibrio consigo mismo y con todo lo que le
rodea. El hombre está ahora contaminado en su cuerpo y en su espíritu, pero este
hombre, por el mismo equilibrio de la creación, desde que nace hasta que muere lucha
consciente o inconscientemente para recobrar su equilibrio. Pero no hay tiempo para
seguir equivocándote porque la plenitud de nuestra vida se nos acorta rápidamente.
 Muchas personas no tienen conciencia de lo fugaz que es el tiempo de plenitud de la
vida. El tiempo de nuestra vida es el único de que disponemos, por lo que debemos
aprovecharlo lo mejor posible. A ti te corresponde la decisión de como aprovecharlo o
como desperdiciarlo.
 Por supuesto, pocos son los que lo aprovechan al máximo, y descubren que la vida vale
la pena vivirla para quemarla al servicio de un gran ideal.
       Nos  comportamos  como  si  ese  tiempo que vivimos fuese sólo un ensayo de otro
por venir.
 Parece que no vivimos lo suficiente para tomar la vida en serio.
 ¿Que quieres lograr verdaderamente de la vida?
 ¿Que sentido quieres darle? ¿Cual es tu jerarquía de valores?
 Dado que el tiempo es la vida, planifica lo que te pueda quedar de vida,  en el tiempo.
Si tienes miedo a la vida, si te falta el equilibrio, dedica  tiempo a sacudirte de encima el
primero y a ser fiel al segundo.
   Deberás quizá aprender a pasar del "yo" al "nosotros". Para ello debes poner mucha
ilusión y mucha constancia. Nadie te regalará nada. Los buenos pensamientos no sirven
para nada si tú no los pones en práctica.
 Te aseguro que vale la pena que te pares y reconstruyas tu sentido de la vida. Va en ello
tu felicidad .
 Si empiezas con ilusión y constancia,  los días se te harán cortos para dar cabida a la
realización de planes y a vivir con ilusión. Si eres fiel a una jerarquía de valores nobles,
y vives con intensidad el presente en todas sus facetas, sin olvidar la espiritual, tendrás
pronto un síntoma claro de que estás en el buen camino. ¡Tendrás paz interior!
 Llegarás a la noche ¡con tantas cosas por realizar y tantas personas a quien amar!
 Habrá noches en que encontrarás la vida tan  maravillosa y embriagadora que no podrás
dormir. ¿Exagerado? Así te lo parece  porque tú perdiste tus ilusiones, te concentraste
en pensar en ti mismo y con el miedo has perdido más o menos el equilibrio y la fe en la
vida: en realidad has envejecido. Pero si recuperas tus ilusiones y tu equilibrio
inmediatamente te rejuvenecerás porque "uno es tan joven como sus ilusiones y tan
viejo como sus recuerdos".
 Pero debes pasar del "yo" al "nosotros". Y no creas que es demasiado tarde. Es posible
hacerlo en cualquier situación y a cualquier edad. "Querer es poder" y "lo más
importante no es donde estamos sino la dirección en que nos movemos".
 Primer paso para salir del círculo vicioso o del negro es querer de verdad salir de él.
 Lo que interesa es actuar y dar "ya" el primer paso para luego dar los otros. Recuerda
que "un viaje de mil millas empieza con un simple paso".
 ¿Quieres empezar dando el primero?

Mensaje para vivir


Autor: Madre Teresa de Calcuta
Siempre ten presente que:

La piel se arruga,
El pelo se vuelve blanco,
Los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia, tu fuerza
y tu convicción no tienen edad.

Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.


Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.

Mientras estés vivo, siéntete vivo.


Si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.

Cuando por los años no puedas correr, trota.


Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.

Pero ¡¡¡nunca te detengas!!!

Preparémonos para la vejez


Magdalena Vignau de Aguirre

Es esencial que proyectemos nuestra existencia de manera que podamos disfrutar lo que
cada etapa de la vida tiene que ofrecernos, sin menospreciar ninguna de ellas. Lyn
Yutang lo expresa de la siguiente forma:

«Tenemos que planear de tal modo nuestro patrón de la vida que el período de oro esté
por delante, en la ancianidad, y no detrás de nosotros, en la juventud y la inocencia».

«Porque si tomamos la actitud contraria nos comprometemos, sin saberlo, en una carrera
contra la despiadada marcha del tiempo, temerosos siempre de lo que hay en el futuro.
Una carrera, casi no es necesario señalarlo, que no nos deja esperanzas y en la que todos
somos derrotados».

«Nadie puede dejar de envejecer; sólo puede hacerse la trampa de no admitir que se
envejece. Y como de nada vale luchar contra la naturaleza, bien podríamos envejecer
graciosamente».

La ancianidad es la culminación de la vida. Esta es mi visión de la vejez y por eso la


espero con agrado. No tengo prisa porque llegue, pero tampoco le temo. Creo que todos
deberíamos prepararnos para llegar a esta etapa de la vida para vivirla plenamente.
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PENSAMIENTO DE GABRIEL GARCIA MARQUEZ
Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un
trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo
lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos,
perdemos sesenta segundos de luz.

Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.

Escucharía cuando los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de


chocolate!

Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol,


dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.

Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo y esperaría a que
saliera el sol.

Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una
canción de Serrat sería la serenata que les ofrecería a la luna.

Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado
beso de sus pétalos...

Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un solo día sin decirle a la
gente que quiero, que la quiero. Convencería a cada mujer u hombre de que son mis
favoritos y viviría enamorado del amor.

A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse
cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse!.

A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les
enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.

Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres, ...

He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la
verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.

He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por vez
primera, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.

He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de
ayudarle a levantarse.

Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes,


Pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de

esa maleta, infelizmente me estaré muriendo."

Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas...

Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente
y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.
Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo,
un beso y te llamaría de nuevo para darte más.

Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus
palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.

Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "te quiero" y no asumiría
tontamente, que ya lo sabes.

Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien,
pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te
quiero y que nunca te olvidaré.

El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que
veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca
llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para un sonrisa, un abrazo,
un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo.

Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y
trátalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento",  "perdóname",  "por favor", 
"gracias"   y todas las palabras de amor que conoces.

Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría
para expresarlos. Demuestra a tus amigos cuanto te importan.

Por medio de la presente


presento mi renuncia irrevocable a ser adulto.
He decidido aceptar la responsabilidad de tener 6
años nuevamente.
Quiero ir a McDonald’s
y pensar que es un restaurante 5 estrellas.

Quiero navegar barquitos de papel en un


estanque y hacer anillos tirando piedras en
el agua.

Quiero pensar en que los dulces son mejores


que el dinero, pues se pueden comer.

Quiero tener un receso y pintar con


acuarelas.

Quiero salir cómodamente de mi casa sin preocuparme como


luce mi cabello.

Quiero tener alguien que me arregle y me planche la ropa.

. Quiero tomar baños y dormir 10 horas todas las noches.


Quiero abrazar a mis padres todos los días y enjuagar
mis lágrimas en sus hombros.
Quiero regresar a los tiempos en que la vida era simple.
tablas de sumar y cuentos de hadas,
y eso no me molestaba, porque no sabía que no sabía
y no me preocupaba por no saber.
Con todo lo que sabía era feliz,
porque no sabía las cosas que preocupan y molestan.
Quiero pensar que el mundo es justo.

Aprendí de armas nucleares, guerras, prejuicio, hambre


y de niños abusados.

Aprendí sobre mentiras, matrimonios infelices, del sufrimiento,


enfermedad, dolor y la muerte.

Aprendí de un mundo en el que saben matar y lo hacen.

¿Que paso con el tiempo en que pensaba


que todo el mundo viviría para siempre,
porque no entendía el concepto de la muerte,
excepto cuando perdía mi mascota,
cuando pensaba que lo peor que pasaba era que
cualquiera me quitara mi pelota de jugar,
o me escogiera de ultimo para ser su compañero de equipo?.
Cuando no necesitaba lentes para leer.

Quiero alejarme de las complejidades de la vida


y emocionarme nuevamente con las pequeñas
cosas una vez más.
Quiero regresar a los días en que la música era limpia y sana.
Recuerdo cuando era inocente
y pensaba que todo el mundo era feliz porque yo lo era.

Caminaría solo en la playa pensando


solo en la arena entre los dedos de mis pies
y la ostra más bonita que pudiera encontrar, sin preocuparme
por la erosión y la contaminación.
Pasaría mis tardes subiendo árboles y montando en mi bicicleta
hasta llegar al parque, sin la preocupación de que me secuestren.

No me preocupaba el tiempo, las deudas


o donde iba a sacar dinero para arreglar mi coche.
Solo pensaba en lo que iba a ser cuando fuera grande,
sin la preocupación de lograrlo o no.

Quiero vivir simplemente nuevamente


No quiero que mis días sean de computadoras que se cuelgan,
de la montaña de papeles en mi escritorio,
de noticias deprimentes ni de cómo sobrevivir
unos días mas al mes cuando ya no queda dinero.

No quiero que mis días sean de facturas de médicos.


No quiero que mis días sean de chismes,
enfermedades y pérdida de seres queridos.
Quiero creer en el poder de la sonrisa, del abrazo,
del apretón de manos, de la palabra dulce,
de la verdad, de la justicia, de la paz,
los sueños, de la imaginación.
Que todas las personas son honestas y buenas.
Quiero pensar que todo es posible...!!!
En algún lugar de mi juventud maduré y aprendí demasiado...
(debo desaprender, para aprender).

Seria maravilloso que cada uno de nosotros


pudiera vivir un poco como ese niño que llevamos dentro,
y no nos dejemos arrastrar por la sociedad que nos rodea.

Quiero creer en la raza humana


y quiero volver a dibujar muñecos en la arena...
Quiero volver a mis 6 años !!!

La inmensa mayoría de las personas, cuando pasan a la Tercera Edad, piensan


que para ellos la vida ha terminado y que la vejez es una cruel enfermedad incurable y
castigo de Dios, porque debió dejar la Dulce Vitae para la eternidad.

Otros piensan que la culpa de la mortalidad la tiene Eva, por haberle dado la manzana
prohibida al inocente Adán, pero ella por golosa fue tentada por el Diablo y no por ser
Satanás la engañó, sino por la sabiduría de ser viejo y querer el Paraíso para él.

Para otros la vida es una delicia de maravillas cuando se llega a la vejez y cada vejez
tiene su historia, pero ser viejo es una bendición del Señor, la vejez es una dicha y
quienes la alcanzan, retan a la muerte burlándose de ella, hasta que ya exhaustos y
envejecidos como Matusalén compiten con la antigüedad.

Lo cierto es que la vida es un fandango que nadie entiende y sólo con la vejez y la
experiencia son mudos testigos de su destino.

10 RAZONES PARA GARANTIZAR UNA VEJEZ FELIZ

1.- CUIDARAS TU PRESENTACION TODOS LOS DIAS


Viste bien , arreglate como si fuera una fiesta. Qué más fiesta que la misma vida
2.- NO TE ENCIERRES EN TU CASA NI HABITACION
Nada De jugar al enclaustrado o al preso voluntario, saldras a la calle y al campo de
paeso. El agua estancada se pudre y la maquina inmovil se oxida
3.-AMARAS EL EJERCCIO COMO A TI MISMO
Un rato de gimnasia, una caminata un paseo , es la mejor arama contra la inercia,
diligencia
4.- EVITA ACTITUDES DE GESTOS DE VIEJO DERRUMBADO
La cabeza gacha, la espalda encorvada, los pies arrastrandose NO¡ la gente diga un
piropo cuando te ven pasar.
5.- NO HABLES DE TU VEJEZ NI TE QUEJARAS DE TUS ACHAQUES
Acabaras por creerte mas viejo y más enfermo de lo que en realidad estas, y te haran a
un lado. Nadie quiere estaroyendo historias de hospital, deja de llamarte viejo y
considerarte enfermo.
6.- CULTIVARAS EL OPTIMISMO SOBRE TODAS LAS COSAS.
Al mal tiempo buena cara. Se positivo en los juicios, de buen humor en las palabras,
alegre de rostro, amables de ademanes y ejerxce la edad que tienes, la vejez no cuestión
de años sino estadosa de animo.
7.-TRATARAS DE SER UTIL A TI MISMO Y A LOS DEMAS. No eres un parasito
ni una rama desjagada
8.- TRABAJARS CON TUS MANOS Y TU MENTE
9.- MANTENDARS VBIVAS Y CORDIALES LA RELACIONES HUMANAS
10 NO PENSARAS QUE TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR.

Oh señor enséñame a envejecer...


Señor ¡Enseñame a envejecer¡
Hazme comprender que la sociedad no tiene la culpa y a no me encomienda
Responsabilidades ni me pide mi opinión y ha llamado a otros para que ocupen mi lugar
Aleja de mi el orgullo de la experiencia vivida y la convicción de que yo soy necesario

Que yo me aferre unicamente a la ley del tiempo mientras poco a poco mevoy desprendiendo
De las cosas y me dé cuenta que este turnarse de tareas descubro una de experiencias más interesenates de
la vida que se renueva bajo el impulso de tu providencia.

Haz ¡Oh, señor¡ que yo pueda ser útil todavía , contribuyendo con el optimismo y la oración a la alegria y
el entusiasamo de quienes están de turno en las responsabilidades, viviendo un estilo de vida humilde y
sereno en contavcto con el mundo en continua renovación, sin quejas sobre el pasado, convirtiendo mis
sufrimientos humanos en un don de reparación social.
Qwue mi retiro de mi vida activa se cumpla de una manera simple y natural como un feliz ocaso del sol.

Perdona si solamnte hoy, en la tranquilidad, logro comprender todo lo que tú me has amado y socorrido
Que ahora, al menos, yo tenga viva y penetrante, la percepción del destino de gozo que me has preparado
y hacia el cual me has encaminado desde el primer día, de mi vida.
¡Oh señor, Enseñame a envejecer asi¡
G. Perico

LA ORACION DEL VIEJO


Señor te garadezco el haberme dado una vida larga.
Porque la vida es lo primero de los bienes que nos has dado y en él están contenidos los otros.
Cuando llega el termino de la vida se la tiene como toda entera entre las manos.
Y yo te ofrezco , Señor, con el cortejo de alegrias y penas de acciones buenas y demenos buenas, con los
entusiasmos y las desepciones con las que han acompañado mi vida, las que han desaparecido, los que les
han sucedido, los que continuan-ahora acabe- y aquellos que llevan el peso del dia que yo tembién lleve
Acabe y vengo a ti.
Gracias Señor, por dejarme unos años en la paz para poder estar frente a ti esperando a que vengas a
llevarme. Pienso enlas abuelas que rodearon mi infancia desgranado su rosario y amando tiernamente a
sus nietos

Concedeme se así , Dios mio pues sé muy bién que a fin de cuentas solo tu ayuda hará todo. Dame la
pureza del anciano que no busca nada para sí y deja un recuerdo en paz
Y yo miro hacia ti, Señor Tu venida es mi luz
J. Leclercq

¿QUE ES ENVEJECER?
¿ Es tener menos fuerza, menos memoria, menos interes, menos amigos, más dolores,
más enfermedades? Es decir, ¿ es tener menos de lo bueno y más de lo malo?
-¿ Esto es lo que me pasa? No lo siento así
Veamos cada uno de los aspectos:
Es cierto, tengo menos fuerza que antes, pewro puedo aprovechar mejor, sé lo que
puedo y lo que no puedo hacer. En lo que me dedico con más plenitud, con todas las
ganas.

Menos memoria. Es cierto que hay cosas que se me pasan, pero¿ no tenía algo parecido
en la adolecencia?
Realmente, lo que me interesa, ¿ también lo olvido?
¿no tendrá algo que ver en los olvidos la atención, el interes, la concentración?
Menos interes. La vida tiene infinitas cosas apasionantes:
Un amamnecer, la puesta de sol, una nube en el cielo tormentoso, una lluvia tranquila
tras lo vidrios de la ventana, la chica que pasa pensativa, el muchacho que veo
corriendo.
- el recodo de un camino, ¿indica el camino se acaba?
Mis hijos con sus cosas . mis nietos, un amigo, un detractor. Angustias y alegrias con
todas estas posibilidades, ¿ puedo darme el lujo de tener menos interes?

Menos amigos ¿ menos amigos? El gato, el perro, un vecino, el compañero de cartas o


de charlas en las plazas . Un familiar. Una sonrisa de un niño. Un gesto ,. Un abrazo
Una guitarra, Una poesia.
Mas dolores ¿ es generalizado? Si tengo en que o porque ocuparme, si me muevo por
algo o alguien, seguramente mi percepción del dolor será igual que en el resto de mi
vida.

Mas enfermedades Es cierto el mayor desgaste. Es cierta la acumulación de patologías


crónicas. Pero tambien es cierto que en una parte importantye de las personas que
presentan enfermewdades, no consultan por no tener percepción de ellas, y muchas de
las que consultan, no tienen las enfermedades clasícamente consideradas como tales.

¿Qué significa esto? Que el concepto salud-enfermedad se constituye en cada epoca, en


cada lugar. No es igual para todos, ni aun para si mismo, en distintos momentos. Entre
los que se tiene y se percibe, hay un amplio espacio, que en todos, loe menos y los mas,
que mencione, tiene enorme importancia el cómo los vivo.

Y esto, ¿ Cómo tiene que ver con mi imterior?, pero mucho, mucho. Con mi lugar en el
medio que me rodea, con valoración por el otro. Con qué , y quien soy yo para el,otro,
pues otro espejo.
Ese esoejo, ¿ no tiene nada que ver con lo que yo haga?
- Si, si ese mi espejo va siendo construido en gran medida para mi
- Si yo soy parte, lo que mi espejo me dice, pero si lo que me dice el espejo que soy,
es mi tarea de toda la vida¿ no es apasionate vivir?

Es cierto que hay limitaciones, es importante no desconocerlas, pero también son reales
las posibilidades
Asi como las necesidades son distintas, ni mayores ni menores, que otras etapas de mi
vida, también lo son los recursos por satisfacerlas. ¿Qué pasa con lo que tengo? ¿ Sólo
tengo perdidas?
- mi madre falleció, mi padre lo hra , pero tengo hijos y nietos y sus preocupaciones
son en Parte mias, para que las alegrias también puedan compartir.
- El mundo no es el mismo que hace 10, 20 ó 50 años¿ me quedo en el ayer, o trato de
entenderlo?.
- Si lo miro con la miopia de mi corta existencia, le voy a entender, tanto, como la
mariposa que ve un solo amanecer, como el topo que ve solo el subterreaneo.
- Si proyecto mi irada, si pongo en la piel de otro, en el sentir del otro voy a poder
entender el mundo.
- Alguien dijo “ Conozco al mudo entero” También cabe agregar para no excedernos
en lo que somos “ Conozco olo el mundo, cuanto desconozco.
- Si nos quedamos mirando lo que fuimos, nosa va a pasar lo que a la mujer de Lot,
en el relato biblico. Seremos estatuas de sal. Fijese que grafico relato, Estauta o sea
inmovil, inerte estaico y¿ de que material? De algo facilmente desleible,
desintegrable. Es la nada. El no ser. La negación de lo vivo.
- Podemos tener mas pasado que futura, pero siempre tendremos presente.
- No en vano Dios, la suma de todo definido
- YO SOY EL QUE ES
En tiempo presente. Y el hombre, con sus limitaciones,con sus imperfecciones, fue
creado a su imagen y semejanza.
Vivamos el hoy y aquí, alimentandos por lo que fue, con un ideal que nos proyecte al
mañana, pero con la contundencia de hoy, con la realidasd de hoy.
Seamos hoy, hagamos hoy,sintamos hoy, con ayudad del ayer y del mañana pero no
perdamos de vista que ambos sirven al hoy. Continuo y presente.

Nuestra vida recomienda cada minuto, la construimos o destruimos en cada acto y con
cada sentimiento, sentir y actuar, que caminan juntos, que conforman nuestro ser.
Mentira que somos pasivos. Nuestra civilización separo al pasivo del activo dándole al
primero menos valor.
Pasivo viene de “pasio” – Pasión que quiere decir que siente. En tanto activo significa
que actúa. ¿ Podemos separa una cosa de la otra?
Rescatémonos de una vez y para siempre como seres totales, completos, n amputados,
en quienes el sentir y el actuar se dan juntos.
De tal forma el sentir y el envejecer serán motivos de orgullo. Orgullo de cosas hechas,
de barro amasando para formarese y crecer, con tropiezos, con retrocesos pero también
con pasos hacia adelante

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