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gracias a su micro El dinosaurio, uno de los considerados como mejores

10 microrrelatos para amantes de la microrrelatos de la historia.

literatura breve Pero antes, de verlos, todos los seleccionados, vamos a contestar a una
Carmen Guillén serie de preguntas típicas y frecuentes cuando a los microrrelatos nos
referimos. Si te interesa el tema, no dudes en seguir leyendo.
Microrrelatos famosos ¿Me acompañáis en este breve (y a la vez profundo) viaje literario a
través de los siguientes 16 microrrelatos para amantes de lo breve?

¿Qué es un microrrelato? Características


comunes

Microrrelatos: pocas palabras para grandes historias.

¿Buscas ejemplos de microrrelatos? Los tiempos de Internet han


permitido que la literatura breve o micro haya adquirido una mayor
La RAE define la palabra microrrelato de la siguiente manera:
importancia entre esos lectores acelerados para quienes retener un
argumento de una sola línea no sólo supone un estímulo curioso, sino Microrrelato: De micro- y relato. 1. m. Relato muy breve.
también la oportunidad de crear su propia versión de esa historia oculta
«entre líneas» o, en este caso, palabras. ¡Y tan breve que es! Es la principal característica de este género
narrativo, que sólo contiene unas cuantas líneas en el que el autor tiene
Así es el microrrelato, un género narrativo quizás algo infravalorado por que expresar todo aquello cuanto desea y dejar al lector emocionado,
las masas que abarca una larga historia cimentada por autores como pensativo o simplemente con la sensación de haber leído algo bueno a la
Cortázar o Augusto Monterroso, éste último piedra angular del género par que breve. Para esto hay un dicho popular que viene a expresar lo
mismo: “Lo bueno, si breve, dos veces buenos” Y por supuesto, si en el microrrelato lo que menos hay son palabras,
intentaremos también jugar con los silencios y los signos de
Y aunque como decíamos anteriormente, es un género bastante puntuación. Por ejemplo, unos puntos suspensivos en según qué parte
infravalorado, la realidad es bien distinta. Es muy difícil escribir y “decir” del texto los coloquemos pueden decir bastante más que una frase
al mismo tiempo en pocas líneas. Mientras que con la novela o los relatos completa.
disponemos de páginas y páginas para ir caracterizando a un personaje o
a varios, para ir creando ambiente, para ir desarrollando la historia en sí, Como decíamos anteriormente, hacer un buen microrrelato es cuestión
en el microrrelato tenemos que decir en pocas líneas, y conseguir lo más de ir adquiriendo la técnica a medida que se hacen una y otra vez. Por
difícil de todo: que transmita algo a quien nos lee. ello, y porque el vocabulario de los más pequeños aún no está
desarrollado del todo, es habitual ver en libros de primaria pedir a los
Parece tarea fácil, pero yo misma os digo que para nada lo es. Se niños que hagan una poesía breve o microrrelato acerca de algo. Con
necesita de mucha técnica y de mucho tiempo de dedicación para hacer esta técnica intentamos que los más pequeños describan algo (un
un buen microrrelato como todos los que veremos a continuación. Pero objeto, un suceso, etc.), con las pocas palabras que aún conocen sin
antes, os diremos cómo hacer un microrrelato, en qué fijarnos, que necesidad de decir mucho.
palabras o expresiones obviar y cómo podemos empezar con uno.

¿Cómo hacer un microrrelato?


Por regla general, un microrrelato tendrá entre 5 y 250 palabras,
aunque siempre podremos encontrar excepciones, pero no varían
mucho.

Para escribir un microrrelato nos tenemos que olvidar de hacer una


parrafada para explicar algo concreto, por lo que eliminaremos
obviamente lo que sería todo el desarrollo por ejemplo de una novela.
Iríamos al punto clave o clímax de nuestra narración, en el que se
produciría un giro inesperado que sorprenda al lector. De esta manera,
nos tendremos que olvidar por supuesto de describir en exceso. Esta
manera de escribir nos ayudará a buscar la palabra adecuada, en este
caso los adjetivos descriptivos idóneos, para decir mucho con poco. El dinosaurio, de Augusto Monterroso

Al tener las palabras super contadas, lo que sí intentaremos es dar Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
mucha importancia a la elección del título. No puede ser un título
Calidad y Cantidad , de Alejandro Jodorowsky
cualquiera, sino que intentaremos que esas palabras del título ayuden a
completar nuestro microrrelato y a darle más sentido aún si cabe. No se enamoró de ella, sino de su sombra. La iba a visitar al alba, cuando
su amada era más larga
Un sueño, de Jorge Luis Borges

En un desierto lugar del Irán hay una no muy alta torre de piedra, sin
puerta ni ventana. En la única habitación (cuyo piso es de tierra y que
tiene la forma de círculo) hay una mesa de maderas y un banco. En esa
celda circular, un hombre que se parece a mi escribe en caracteres que
no comprendo un largo poema sobre un hombre que en otra celda
circular escribe un poema sobre un hombre que en otra celda circular…El
proceso no tiene fin y nadie podrá leer lo que los prisioneros escriben.

Amor 77, de Julio Cortázar

Y después de hacer todo lo que hacen se levantan, se bañan, se


entalcan, se perfuman, se visten, y así progresivamente van volviendo a
ser lo que no son.

La carta, de Luis Mateo Díez


Con los soles de finales de marzo mamá se animó a bajar de los altillos
Todas las mañanas llego a la oficina, me siento, enciendo la lámpara, abro las maletas con ropa de verano. Sacó camisetas, gorras, shorts,
el portafolios y, antes de comenzar la tarea diaria, escribo una línea en la sandalias…, y aferrado a su cubo y su pala, también sacó a mi hermano
larga carta donde, desde hace catorce años, explico minuciosamente las pequeño, Jaime, que se nos había olvidado.
razones de mi suicidio.
Llovió todo abril y todo mayo.
Toque de queda, de Omar Lara
Fantasma, de Patricia Esteban Erlés
—Quédate, le dije.
El hombre que amé se ha convertido en fantasma. Me gusta ponerle
    Y la toqué. mucho suavizante, plancharlo al vapor y usarlo como sábana bajera las
noches que tengo una cita prometedora.
Cubo y pala, de Carmela Greciet
La dicha de vivir, de Leopoldo Lugones

Poco antes de la oración del huerto, un hombre tristísimo que había ido a
ver a Jesús conversaba con Felipe, mientras concluía de orar el Maestro.

–Yo soy el resucitado de Naim –dijo el hombre–. Antes de mi muerte, me


regocijaba con el vino, holgaba con las mujeres, festejaba con mis
amigos, prodigaba joyas y me recreaba en la música. Hijo único, la
fortuna de mi madre viuda era mía tan solo. Ahora nada de eso puedo; mi
Alberto Piernas Medina
vida es un páramo. ¿A qué debo atribuirlo? @AlbertoPiernas

–Es que cuando el Maestro resucita a alguno, asume todos sus pecados - Él llegó con la corbata mal puesta.
respondió el Apóstol-. Es como si aquél volviera a nacer en la pureza del Ella fingió seguir leyendo.
Un elefante rosa comía en el salón.
párvulo…
#micro #literatura #relato #microrelato
–Así lo creía y por eso vengo.

–¿Qué podrías pedirle, habiéndote devuelto la vida?

–Que me devuelva mis pecados –suspiró el hombre.

Aprovecho la última posición para compartiros uno de mis


primeros microrrelatos, ya que a pesar de ser asiduo a lo breve, sus
cuentos y relatos a la hora de escribir aún no me había puesto con este
género. Espero que os guste:

11:03 a. m. · 9 abr. 2017

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Otros microrrelatos famosos


A continuación, os ponemos algunos microrrelatos más que han sido
premiados o conocidos en su momento y alguno que otro de autores no
tan conocidos. Esperamos que os gusten:

Hablaba y hablaba, de Max-Aub

Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y


hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella
criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo
donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de
cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido alcanzando con ello un grande y útil esparcimiento hasta su fin.
que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de
echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si Las gafas, de Matías García Megías
lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió
Tengo gafas para ver verdades. Como no tengo costumbre no las uso
de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro.
nunca.
Carta del enamorado, de Juan José Millás
Sólo una vez…
Hay novelas que aun sin ser largas no logran comenzar de verdad hasta
Mi mujer dormía a mi lado.
la página 50 o la 60. A algunas vidas les sucede lo mismo. Por eso no me
he matado antes, señor juez. Puestas las gafas, la miré.

La manzana, de Ana María Shua La calavera del esqueleto que yacía debajo de las sabanas roncaba a mi
lado, junto a mí.
La flecha disparada por la ballesta precisa de Guillermo Tell parte en dos
la manzana que está a punto de caer sobre la cabeza de Newton. Eva El hueso redondo sobre la almohada tenía los cabellos de mi mujer, con
toma una mitad y le ofrece la otra a su consorte para regocijo de la los rulos de mi mujer.
serpiente. Es así como nunca llega a formularse la ley de gravedad.
Los dientes descarnados que mordían el aire a cada ronquido, tenían la
Amenazas, de William Ospina prótesis de platino de mi mujer.

-Te devoraré -dijo la pantera. Acaricié los cabellos y palpé el hueso procurando no entrar en las
cuencas de los ojos: no cabía duda, aquello era mi mujer.
-Peor para ti -dijo la espada.
Dejé las gafas, me levanté, y estuve paseando hasta que el sueño me
La verdad sobre Sancho Panza, de Franz Kafka
rindió y me volvió a la cama.
Sancho Panza, que por lo demás nunca se jactó de ello, logró, con el
Desde entonces, pienso mucho en las cosas de la vida y de la muerte.
correr de los años, mediante la composición de una cantidad de novelas
de caballería y de bandoleros, en horas del atardecer y de la noche, Amo a mi mujer, pero si fuera más joven me metería a monje.
apartar a tal punto de sí a su demonio, al que luego dio el nombre de Don
Quijote, que éste se lanzó irrefrenablemente a las más locas aventuras, Estos 16 microrrelatos para amantes de la literatura breve sirven de
las cuales empero, por falta de un objeto predeterminado, y que base para  esas historias ocultas de formas subliminal en esta versión
precisamente hubiese debido ser Sancho Panza, no hicieron daño a mas reducida, pero no por ello menor, de la literatura.
nadie.
El contenido del artículo se adhiere a nuestros principios de ética
Sancho Panza, hombre libre, siguió impasible, quizás en razón de un editorial. Para notificar un error pincha aquí.
cierto sentido de la responsabilidad, a Don Quijote en sus andanzas,

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