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SAFA-Huelva

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

El siguiente ejercicio pretende evaluar varios puntos:


1. Tu capacidad de aplicar conocimientos filosóficos a temas actuales.
2. Tu capacidad de redactar un texto argumentativo coherente y bien estructurado, con una
expresión y una ortografía correctas.
Para ello, sigue las siguientes instrucciones:
1. Lee el texto e intenta comprender qué retos de fondo plantea el artículo.
2. Conecta las propuestas del texto con al menos una teoría de Kant y otra de otro autor (no se
trata de abordar muchos temas, sino conectar alguna idea de estos autores con la actualidad).
Procura justificar correctamente las ideas de los filósofos con las ideas del texto.
3. Solo puedes usar la parte de atrás de este folio. Se te dará otro por si quieres hacer un esquema
o borrador (no se corregirá).

EL BALCÓN DE WHATSAPP
Luz Sánchez-mellado, politica.elpais.com

9 de abril de 2016

Imagine que se llama María Antonia. Imagine que su antes amiguísimo vecino de
bloque, con el que acaba de tener unas palabritas, cuelga una pancarta en su balcón
pregonando con letras de a metro: “No se fíen un pelo de María Antonia”. Que, pese a
su denuncia ante el juzgado, su vecino mantiene la pancarta cuatro meses a la vista de
todo el vecindario hasta que el juez le da a usted la razón y le obliga a quitarla y a colgar
otra en el mismo sitio diciendo que ha sido condenado por entrometerse en su honor.
Pues bien, en 2016, el estado de Whatsapp es el nuevo balcón de casa, y las redes
sociales, el nuevo vecindario.

Así lo ha interpretado Joaquim Bosch, titular del juzgado número 1 de Moncada


(Valencia) al condenar a un médico, llamémosle Fulanito, a reparar el honor de su
exsocio, llamémosle Menganito, publicando en su estado de Whatsapp durante dos
meses la siguiente leyenda: “Mediante sentencia de fecha 30-12-2015, Fulanito ha sido
condenado por intromisión ilegítima en el honor de Menganito”. La intromisión de
Fulanito consistió exactamente en eso: en mantener como estado en su aplicación de
mensajería durante cuatro meses, pese a las protestas y denuncias del aludido, la
admonición “No te fíes de Menganito”.

Sucede que Fulanito y Menganito compartían negocios en el sector sanitario.


Acabaron mal. Se separaron. Pasaron de ser socios a competencia directa. Y fue
entonces cuando Fulanito decidió pregonar en su estado de la aplicación de mensajería
–visible para todos sus contactos telefónicos, muchos de los cuales compartía con el
demandante– su opinión personal sobre su excolega, con nombre y apellidos. Bosch,
que además del firmante de la sentencia, es el muy visible portavoz de Jueces para la
Democracia, sostiene en su sentencia que tal hecho produjo un daño cierto en la
imagen personal y profesional del demandante.

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