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AEC TEORÍA DEL CAMBIO

INTERGENERACIONAL
Presentación
Como creaciones sociales, los valores que forman parte de una cultura se
aprenden en los variados procesos de socialización. Determinan las
actitudes y opiniones de las personas y, fundamentalmente, las normas que
rigen su comportamiento. Sin embargo, muestran sensibles diferencias
entre culturas y se modifican con el paso del tiempo. El cambio que
experimentan es de gran importancia para las sociedades en donde
transcurre, y se percibe a menudo como una ruptura con lo anterior, como
crisis o hundimiento de los valores tradicionales. Por esa razón, los valores
también pueden definirse como aquellos criterios a través de los cuales la
sociedad establece aquello que es deseable o no, el fundamento de las
normas por las que se rige y, sobre todo, la base para aceptar o rechazar
aquellos elementos que no estaban previstos en la cultura del grupo: todo
aquello que en distintos grados podríamos considerar como innovaciones
sociales.

Los miembros de sociedades distintas se caracterizan por mostrar diferencias


duraderas en lo que respecta a sus valores y actitudes básicas, es decir, por tener
diferentes culturas. En las últimas décadas, los cambios económicos,
tecnológicos y sociopolíticos han venido transformando las culturas de las
sociedades industriales avanzadas o sociedades posmodernas, de forma
profunda e importante. Los incentivos que motivan a la gente al trabajo, los
temas que dan lugar a conflictos políticos y reclamaciones de los movimientos
sociales, o las creencias religiosas de la población, todo esto ha venido
cambiando. Se podría incluso llegar a afirmar, que en estas sociedades se está
transformando lo que las personas esperan de la vida.
El cambio es gradual y refleja las alteraciones que se han producido en las
experiencias formativas que han moldeado a diferentes generaciones.

En Occidente, uno de los debates sociológicos contemporáneos se centra en las


diferencias que existen entre los valores materialistas y los valores
posmaterialistas asumidos por la población. Los valores tradicionales -o
materialistas- siguen contando con gran aceptación entre las generaciones
adultas y la de los mayores, pero las nuevas orientaciones posmaterialistas van
teniendo progresivamente más eco entre los grupos jóvenes. Puesto que las
jóvenes generaciones van reemplazando gradualmente a las generaciones más
mayores, y formando el grupo de población adulta, los puntos de vista
prevalecientes en estas sociedades se transforman.

Estas son básicamente las premisas de la teoría del cambio intergeneracional


de valores de Ronald Inglehart. Sus investigaciones realizadas sobre los
valores en perpetua evolución, sugieren que las sociedades se diferencian en
función de los diferentes grados en que se manifiestan en ellas ambos tipos de
valores. Como también defienden otros científicos sociales, para Inglehart la
cultura y sus valores asociados son la llave para comprender cómo cambian y
se desarrollan las sociedades. Inglehart ha producido un importante y en
alguna medida polémico cuerpo de evidencia, acerca de los diferentes tipos de
valores que se aceptan en grados variable en distintas sociedades: valores
materialistas versus valores postmaterialistas. A través de una investigación
de más de cuarenta años que se plasma en la Encuesta Mundial de Valores
(EMV), agrupa a las sociedades según dos dimensiones: valores tradicionales
versus seculares-racionales, y valores de supervivencia frente a los valores de
autoexpresión.

Las sociedades tradicionales apelan a una autoridad que encuentra sus raíces
en el pasado (a menudo por el camino de la religión o a través de líderes
autocráticos). Las sociedades seculares-racionales tienden a ser menos
religiosas y se puede considerar que poseen valores mucho más
individualistas. La dimensión de supervivencia/ autoexpresión se refiere a la
aparición de las llamadas sociedades posmodernas o posmaterialistas, donde
los valores autoexpresivos cobran mayor relevancia.

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