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EL SASTRECILLO VALIENTE

En un castillo muy muy alto vivía un rey y con él un sastre y como era
muy joven lo llamaban sastrecillo, era muy trabajador siempre cosía y
cosía muy entusiasmado, de pronto un día paso por ahí una
vendedora muy anciana con una gran canasta gritando, mermelada
vendo rica mermelada, al oír esto el sastrecillo se asomó por la
ventana y le dijo a la anciana suba abuela mujer yo le comprare
su mermelada, la anciana muy contenta subió las escaleras con su
pesada canasta, una vez que llego donde el sastrecillo destapo los
frascos y le dijo: dígame buen hombre cuantos kilos quiere comprar,
mostrando la gran variedad de mermelada que vendía, el sastrecillo
acercando sus narices comenzó a oler uno por uno los frascos,
hasta que finalmente dijo: la de sabor a fresa, pero solo cuatro
cucharadas nada más, solo tengo un pan para untarlo, la anciana
muy molesta por haber subido tantas escaleras le vendió las cuatro
cucharadas, se dio media vuelta y bajo refunfuñando, mmm que rico
pan con mermelada que voy a comer dijo el sastrecillo Muy
hambriento, pero se acordó que tenía que terminar de coser un
vestido para la reina y como ya le faltaba poco decidió terminarlo
para luego comer tranquilo, dejó su pan a un lado y se puso a
coser, el dulce aroma de la mermelada atrajo a las moscas que
volaban por ahí y por más que el sastrecillo movía sus manos para
espantarlas, estas regresaban al pan, así que cogió un pedazo de
tela y sas de un fuerte golpe mató a siete, que valiente soy, esto
tiene que saberlo todo el mundo, muy orgulloso cogió una correa
y bordo un letrero que decía, siete de un golpe; se puso el
cinturón y antes de salir a recorrer el mundo, buscó entre sus cosas
para ver que podía llevar, sólo encontró queso rancio y lo metió
en su bolsillo se fue muy contento y en el camino vio un ave
enredada en las ramas de un árbol y también la metió a su
bolsillo, siguió caminando cuando se topó con el temible gigante
que robaba el ganado y las cosechas del rey, el sastrecillo se acercó
sin miedo y dijo Amigo gigante voy a recorrer el mundo no
quieres acompañarme, el gigante lo miró con furia y le dijo fuera de
aquí insignificante hombrecito, como me has llamado dijo el
sastrecillo muy enfadado, lee mi cinturón y sabrás la clase de
hombre que soy, el gigante leyó siete de un golpe y pensó que aquel
sastrecillo había sido capaz de derribar a siete gigantes de un golpe,
no lo podía creer así es que decidió Probarlo, tomo una roca con sus
manos y la aplastó tan fuerte que empezó a chorrear gotas de agua, a
ver haz tu también lo mismo dijo desafiando, baf eso es muy fácil
dijo el sastrecillo y metiendo su mano al bolsillo sacó el queso
rancio que tenía lo apretó hasta sacarle el jugo, el gigante aún sin
creerle cogí una roca pesada y la lanzó lo más lejos que pudo, a ver si
puedes mejorar eso dijo: Claro que sí, pero la roca que lanzaste
cayó al suelo exclamó el sastrecillo, lo que yo voy a lanzar nunca
caerá, metiendo su mano al bolsillo sacó al ave y la lanzó, el ave
al verse libre voló hasta perderse por las nubes; bueno si eres tan
fuerte ayúdame a llevar este enorme árbol dijo el gigante, no hay
problema tú lleva el tronco y yo la parte más ancha que es la más
pesada del árbol, respondió el sastrecillo y el gigante empezó a
caminar arrastrando el árbol porque el sastrecillo en vez de ayudarlo,
se había montado encima de las ramas, al cabo de un rato el
gigante dijo: estoy agotado necesito descansar, al oír esto el
sastrecillo se bajó de un salto y agarró la ramas, para que el
gigante pensara que estaba cargándolas, así que no eres tan fuerte
como dices le dijo el sastrecillo, el gigante muy molesto porque no
podía vencer al sastrecillo le dijo tengo mucha hambre, ves esas
manzanas que están de lo alto del árbol, Ayúdame a recogerlas y con
su enorme fuerza inclinó el árbol para que el sastrecillo sacara las
manzanas, pero cuando el sastrecillo cogió una rama, el gigante
soltó el árbol haciéndolo volar por los aires, ja ja ja ni siquiera puedes
sostener una ramita dijo riéndose el gigante, claro que si sólo quise
saltar por encima del árbol; a ver trata de intentarlo tú, el gigante
muy molesto trato de saltar pero un pie se enredó entre las ramas y
cayó tan fuerte en el suelo que se desmayó. El rey paseaba por allí
con su ejército y al ver al gigante tirado en el suelo exclamó muy
extrañado, que es lo que ha sucedido, poca cosa su majestad dijo el
sastrecillo acabo de capturar al gigante que robaba su ganado y
destruía sus cosechas. El rey no podía creer lo que veía y en
agradecimiento premio al valiente sastrecillo con un saco lleno de oro,
todos los pobladores del reino aplaudieron al ver llegar al sastrecillo;
viva el sastrecillo valiente, gritaban entusiasmado, el sastrecillo vivió
feliz por mucho tiempo ya que ahora todos los respetaban y
admiraban en el reino.

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