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Cátedra de Anatomía.
Unidad Nº 1: Osteología.
Autor: Prof. Adj. Od. Esp. Aníbal F. Peralta.
Hueso Maxilar:
a) Cuerpo:
La irregular forma del cuerpo del hueso maxilar semeja la forma de una
pirámide triangular (Figura 1). Por lo tanto tiene tres caras, una base y un
vértice. Algunos autores llaman al cuerpo del maxilar “apófisis cigomática o
piramidal” lo cual, a nuestro entender, puede prestarse a confusiones. El eje
mayor del cuerpo del maxilar está ubicado en forma transversal (de adentro
hacia afuera) con una base mayor o interna que forma parte de la pared
externa de las fosas nasales, y un vértice (truncado o base menor) externo
articulada con el hueso cigomático.
1
Anterior
Medial
Posterior
Figura 1: Vista Superior esquemática de las caras que presenta el cuerpo del maxilar enmarcado
dentro de una pirámide triangular (modificado de Vissani).
2
Superior
1
2 10
Lateral 9
Medial
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Inferior
Figura 2: Cara geniana del maxilar con: 1-Porción maxilar del canal del saco lagrimal, 2-Reborde
infraorbitario, 3-Vértice (superficie articular con el hueso cigomático), 4-Agujero infraorbitario, 5-
Fosa canina, 6-Cresta cigómato-alveolar, 7-Eminencia canina, 8-Fosa incisiva, 9-Abertura
periforme, 10-Cresta lagrimal anterior, 11-Sutura intermaxilar.
3
corresponde con la desembocadura del conducto homónimo y por donde
emerge el paquete vásculonervioso infraorbitario.
Este orificio, de forma ovalada, de unos 5mm de diámetro, presenta a
raíz de la dirección oblicua del conducto, un borde súpero-externo agudo y
cortante de forma semilunar, en tanto que el borde ínfero-interno “se confunde
insensiblemente con la superficie de la fosa canina”.
La ubicación topográfica del agujero infraorbitario tiene una
importancia capital, ya que a este nivel se realiza el bloqueo anestésico del
nervio infraorbitario y los nervios alveolares anteriores.
Por tal motivo, es que se han desarrollado diversos métodos para
identificar la localización de este orificio que utilizan tanto reparos óseos, como
referencias de tejidos blandos, de manera de maximizar la precisión de estas
determinaciones.
Este orificio se encuentra situado de 6 a 8 mm por debajo del borde
inferior de la órbita, en la unión del tercio interno con los dos tercios externos
del mismo, por debajo de la extremidad más interna de la sutura cigómato-
maxilar (articulación del maxilar con el hueso cigomático).
Si se traza una línea que una el punto subnasal (a la altura
aproximadamente de la espina nasal anterior) con el ángulo inferoexterno de la
órbita, dicho trazado coincide con el orificio infraorbitario, cortándolo o pasando
tangente a él pasando por encima o por debajo (Figura 3).
Si se baja una línea vertical desde este orificio hacia la región dentaria,
ésta pasará, en el niño, a la altura entre el segundo molar primario y el primer
molar permanente, mientras que en el adulto, lo hará aproximadamente por el
eje del segundo premolar.
Superior
2
2/3 1/3
1
Medial
Lateral
3
4
Inferior
Figura 3: Topografía del agujero infraorbitario con 1-Línea que une el punto subnasal y el ángulo
ínfero-externo de la órbita, 2-Línea de unión del tercio interno con los dos tercios externos del
reborde infraorbitario, 3-Sutura cigómato-maxilar, 4-Agujero infraorbitario.
4
Entre los métodos que emplean referencias mixtas (esto es, que
emplean puntos óseos y de tejidos blandos a la vez), se puede mencionar
aquel, que con el paciente mirando hacia adelante (“hacia el infinito”), baja una
línea vertical que pasa por la pupila y coincide con el segundo premolar. Dicha
línea atraviesa, además, la escotadura o agujero supraorbitario por arriba, y el
agujero mentoniano por debajo. Por este motivo, se la conoce como “línea de
los tres orificios” (Figura 4).
2
Superior
Inferior 1
Figura 4: Vista frontal del cráneo con 1-“Línea de los tres orificios”, 2-Escotadura (o agujero)
supraorbitaria, 3-Agujero infraorbitario, 4-Agujero mentoniano
5
Esta cara se encuentra en relación con la región infratemporal. Es
convexa y rugosa en su parte medial, formando por sus dos tercios superiores,
la pared anterior del trasfondo de la fosa infratemporal (también llamada fosa
pterigopalatina). La parte más externa de esta cara es cóncava hacia atrás y
lateral, extendiéndose hasta la cresta cigómato-alveolar, de manera que
constituye la pared anterior de la fosa infratemporal.
Superior
1
2 11
10
Media
Lateral 3 9
4 8
7
5
6
Inferior
Figura 5: Cara Póstero externa del maxilar con:1-Borde póstero-superior, 2-Canal infraorbitario, 3-
Agujeros alveolares posteriores, 4-Cresta cigómato-alveolar, 5-Superficie de la articulación con la
apófisis piramidal del hueso palatino, 6-Pared distal del alvéolo del 3er molar superior (tubérculo
retroalveolar), 7-Apófisis palatina del maxilar, 8-Borde Interno de la apófisis palatina, 9-Arista
nasal, 10-Cara interna o base del maxilar (porción nasal), 11-Canal del nervio maxilar.
6
de la apófisis pterigoides queda determinado un surco de dirección transversal:
el surco hamular, de gran importancia en prótesis completa (Figura 5).
Ya en el tercio medio de la porción externa o infratemporal, esta cara
presenta dos o tres orificios alveolares (o dentarios) posteriores, orígenes
de los conductos alveolares (o dentarios) posteriores, que llevan inervación e
irrigación a los molares.
3
Lateral
Medial
8
4
7
5
6
Posterior
Figura 6: Cara superior del maxilar y corte horizontal de apófisis pterigoides del esfenoides con: 1-
Base de la apófisis ascendente, 2-Escotadura lagrimal, 3-Borde interno (articulación con laberintos
etmoidales), 4-Superficie articular con la apófisis orbitaria del palatino, 5-Trasfondo de la fosa
infratemporal, 6-Láminas de la apófisis pterigoides, 7-Borde póstero-externo, 8-Canal
infraorbitario, 9-Conducto infraorbitario, 10-Borde ántero-externo (nótese que en la figura no está
representada la apófisis palatina hacia medial).
7
superior termina en el borde súpero-externo ya mencionado que la une con la
cara póstero-lateral del maxilar.
De la mitad de este borde, parte el canal infraorbitario con una
dirección anterior. A medida que discurre hacia adelante “por crecimiento de su
labio externo, el canal infraorbitario en su porción anterior se transforma en
conducto infraorbitario, cuya pared superior aumenta de espesor
progresivamente (Figura 7), de atrás hacia adelante, al mismo tiempo que
cambia de dirección y se dirige hacia adelante, abajo y adentro”, de tal manera,
que si se proyectan imaginariamente los ejes de ambos conductos (izquierdo y
derecho), éstos se unen uno a dos centímetros por delante de los incisivos
centrales superiores.
7
6
1
3
Anterior
Figura 7: Vista lateral del maxilar con corte parasagital que pasa a nivel del conducto infraorbitario
con: 1-Conducto infraorbitario, 2-Cára ántero-externa (fosa canina), 3-Seno maxilar, 4-Orificios
alveolares posteriores, 5-Cara póstero-externa, 6-Canal infraorbitario, 7-Cara superior u orbitaria
Base mayor
8
La implantación de la apófisis palatina (ver más adelante) en la unión del
tercio inferior con los dos tercios superiores, divide esta cara en una porción
inferior o bucal y una porción superior o nasal.
La porción inferior o bucal corresponde a la apófisis alveolar que, por la
relevancia que gana desde el punto de vista odontológico, será tratada
pormenorizadamente más adelante en un capítulo aparte.
Como se dijo, la porción nasal de la base del maxilar, forma la mayor
parte de la pared externa de las cavidades nasales.
En su centro se observa un amplio orificio a partir del cual podremos
organizar la descripción de los accidentes óseos que aquí se encuentran. Es el
orificio de comunicación (a nivel óseo) con el seno maxilar. Su forma es
aproximadamente triangular, de base superior y vértice inferior. De dicho
vértice parte una fisura irregular hacia abajo y hacia atrás, llamada fisura
palatina, que da lugar a la articulación (encastrada en ella) de la apófisis
maxilar del hueso palatino (Figura 8). Este orificio de comunicación del seno
maxilar con las cavidades nasales es estrechado por la articulación de otras
piezas óseas como será visto más adelante.
17 15
14
1 16
2
Anterior 3
4
5
6
7
9
8
Figura 8: Cara interna o base del maxilar con: 1-Cresta etmoidal, 2-Atrium, 3-Cresta de la concha,
4-Cresta incisiva, 5-Espina nasal anterior, 6-Canal palatino anterior, 7-Superficie de articulación
intermaxilar, 8-Borde medial de la apófisis palatina, 9-Fisura palatina, 10-Canal palatino posterior,
11-Zona articular con la lámina perpendicular del hueso palatino, 12-Orificio del seno maxilar, 13-
Trígono palatino, 14-Semiceldas maxilares, 15-Cornete lagrimal, 16-Surco lagrimal, 17-Semiceldas
etmoidomaxilares.
9
Anteriormente al orificio de comunicación con el seno maxilar se
encuentra un canal de dirección vertical llamado surco lagrimal, de ancho
creciente de arriba hacia abajo y cuyos labios anterior y posterior se
encuentran pronunciadamente marcados. El labio posterior del surco que
corresponde a la extremidad superior del borde anterior del orificio del seno
maxilar, se incurva hacia adentro y adelante en una lámina ósea delgada
llamada cornete lagrimal. La cara anterior, cóncava de esta lámina forma la
vertiente posterior del surco lagrimal.
El labio anterior del surco lagrimal se corresponde a su vez con el borde
posterior de la apófisis frontal del maxilar. De la extremidad inferior de este
labio parte una cresta rugosa anterior e inferiormente llamada cresta de la
concha o cresta del cornete, que presta articulación al cornete nasal inferior.
Ambos labios (anterior y posterior) del surco lagrimal se articulan con los
dos labios de un surco excavado en la cara lateral del hueso lagrimal. De esta
manera se forma la mayor parte del conducto nasolagrimal.
Por encima del orificio del seno, la cara medial del maxilar se encuentra
excavada por 2 o 3 depresiones poco profundas. Son las semiceldas
maxilares que completan las cavidades correspondientes a la cara inferior de
los laberintos etmoidales y forman así las celdas etmoidomaxilares.
Por detrás del orificio del seno, en la zona cercana al ángulo póstero
superior de la base del seno, se encuentra una zona triangular y rugosa que se
articula con la carilla inferior o palatina de la apófisis orbitaria del hueso
palatino. Dicha zona rugosa es denominada trígono palatino.
Finalmente, por detrás del borde póstero inferior del orificio sinusal, la
superficie ósea se encuentra dividida en dos zonas rugosas por un canal de
dirección anterior e inferior y que finaliza hacia abajo en la zona de los alvéolos
de los últimos molares. Se trata del canal palatino posterior. Una vez que se
articula en esta zona el segmento maxilar de la cara lateral de la lámina
perpendicular (o vertical) del palatino cubriendo dicho canal, éste se transforma
en el conducto palatino posterior, que comunica la cavidad bucal, con el
trasfondo de la cavidad infratemporal o fosa pterigopalatina.
10
El borde superior presenta un aspecto dentado y se articula con la parte
más lateral del borde nasal del frontal.
El borde anterior es rugoso y se articula con el borde lateral del hueso
nasal, mientras que el borde posterior se presenta delgado y cortante,
orientado casi verticalmente, y se articula con el borde anterior del hueso
lagrimal, y forma en su porción inferior, el labio anterior del surco lagrimal.
La cara lateral de la apófisis frontal está dividida por una cresta vertical
cerca del borde posterior llamada cresta lagrimal anterior en una porción
anterior y otra posterior. La porción anterior de la cara lateral presenta un
aspecto liso y forma parte del lateral de la nariz. La porción posterior, en
cambio, se presenta de forma acanalada que junto con la cara lateral del hueso
lagrimal forma el surco o canal del saco lagrimal (Figura 3 y Figura 6).
La cara medial forma parte de la pared lateral de las cavidades nasales.
En esta cara se observa en los dos tercios superiores de su porción más
posterior, una superficie irregular que presenta depresiones que constituyen
semiceldas, que se articulan con aquellas de la cara anterior de los laberintos
etmoidales.
En la parte media de esta cara se encuentra una cresta oblicua hacia
adelante y abajo, llamada cresta etmoidal, y que se articula con la parte más
anterior y externa del cornete nasal medio.
El segmento de la cara medial de la apófisis frontal del maxilar
comprendido entre la cresta etmoidal y la cresta de la concha o del cornete (ver
base del maxilar), constituye una superficie lisa conocida como “atrium”.
c) Apófisis Palatina:
11
8
7
6
2 3 4 5
1
Figura 9: Cara inferior de la bóveda palatina con: 1-Tubérculo retroalveolar, 2-Conducto palatino
posterior, 3-Canal para el paquete vasculonervioso palatino mayor, 4-Borde posterior de la
apófisis palatina (sutura máxilo-palatina), 5-Sutura “Cruciforme”, 6-Bordes internos articulados, 7-
Sutura incisivo-canina, 8-Agujero incisivo (orificio inferior del conducto palatino anterior.
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encontrarse a nivel de la apófisis alveolar o en la cara geniana del maxilar por
dentro de las fositas incisivas. En la extremidad anterior de esta sutura, por
detrás de los alvéolos de los incisivos a una distancia de 4 a 10 mm, se
encuentra una depresión ovalada denominada fosa incisiva, en el fondo de la
cual se abre el agujero incisivo, orificio que corresponde a la desembocadura
en la cavidad bucal, del conducto palatino anterior.
En la cara inferior de la apófisis palatina se observa con frecuencia en el
cráneo de los niños (y muy raramente en los adultos) una sutura muy delgada
que se extiende desde el agujero incisivo hasta el espacio comprendido entre
el alvéolo del incisivo lateral y el del canino superiores. Dicha sutura se
denomina sutura incisivo-canina y limita hacia atrás una porción del hueso
llamada premaxila, que incluye, además de esta porción de la bóveda palatina,
los alvéolos de incisivos superiores y la parte correspondiente del suelo de las
cavidades nasales.
Finalmente, el borde posterior, muy delgado, rugoso y tallado en bisel a
expensas de su cara superior; se articula con el borde anterior de la lámina
horizontal del hueso palatino. En la vista inferior de toda la bóveda palatina, la
unión de la sutura intermaxilar y la sutura inter-palatina (entre ambas láminas
horizontales del palatino) de dirección antero-posterior con la sutura maxilo-
palatina (entre las apófisis palatinas del maxilar y las láminas horizontales del
palatino) forma la llamada sutura cruciforme.
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Superior
Lateral 2
Medial
1
3
Inferior
Figura 10: Cara geniana del maxilar y conducto alveolar anterior con: 1-Primera porción
(infraorbitaria), 2-Segunda porción (geniana), 3-tercera porción (subnasal).
Anterior
2
Figura 11: Conductos dentarios superiores con: 1-Conducto dentario anterior, 2-Conducto dentario
medio, 3-Canal y conducto infraorbitario, 4-Conductos dentarios posteriores.
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Superior
1
2
7 Media
Lateral
5
6
Inferior
Figura 12: Corte frontal del maxilar y conducto alveolar medio con: 1-Cara orbitaria del maxilar, 2-
Canal infraorbitario, 3-Primera porción del conducto dentario medio, 4-Segunda porción del
conducto dentario medio, 5-Seno maxilar, 6-Apófisis palatina, 7-Orificio de desembocadura del
seno maxilar.
Bibliografía:
16
Lippert, H. (1999). Anatomía con orientación clínica para los estudiantes.
Madrid: Marbán Libros.
Montani, J. (1989). Apuntes de Clases dictadas sobre Maxilar Superior.
Rosario.
Rouviere, H., Delmas, A., & Delmás, V. (2005). Anatomía Humana.
Topográfica, Descriptiva y Funcional 11va. Edición. Tomo 1. Barcelona:
Masson S.A.
Tillman, B. (1998). Anatomía para Odontólogos. Madrid: Marbán Libros.
Cátedra de Anatomía.
Unidad Nº 1: Osteología.
Autor: Prof. Adj. Od. Esp. Anibal F. Peralta.
Figuras: Od. Ana M. E. Aliau.
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El borde inferior por su gran desarrollo en superficie y por su importancia
se describe habitualmente como una cuarta cara: el piso del seno maxilar. Éste
presenta una relación variable de proximidad con los ápices de los molares y
premolares superiores.
El volumen de esta cavidad depende en gran medida de la presencia de
piezas dentarias en el maxilar, de manera que es muy pequeño en el niño (con
dientes temporarios y gérmenes de los permanentes ocupando lugar), y
aumenta mucho de tamaño en el adulto desdentado invadiendo la apófisis
residual.
ORÍGEN
Desarrollo postnatal:
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FORMA GENERAL.
Pared superior
Pared
póstero-lateral
Pared antero-lateral
SENO MAXILAR
Piso antral
Cresta residual
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Los canales nerviosos son para el nervio alveolar superior anterior y
nervio alveolar superior medio (V par). Los canales nerviosos son a veces
dehiscentes pudiendo estar los nervios en contacto con el periostio sinusal o
gingival.
Los canales vasculares están recorridos por arterias y venas. El más
conocido es el canal de Parineaud que va desde el alveolo del canino al ángulo
ínfero-medial de la órbita, está muy desarrollado sobre todo en el niño.
La cara anterior del seno está cruzada por el fondo de surco
vestibular superior que la divide en dos zonas:
- La zona inferior o gíngivo-bucal que está tapizada por el
mucoperiostio de la encía.
- La zona superior o yugal que está recubierta por un periostio poco
adherente, un plano muscular y elementos vásculo-nerviosos. El plano
muscular está formado por el músculo elevador de la comisura, como más
profundo, el elevador común del ala de la nariz y del labio superior, que recubre
en parte al elevador profundo y como más superficiales el pequeño y gran
cigomático. Los vasos y nervios discurren sobre el músculo elevador de la
comisura y los elevadores, y por detrás de los cigomáticos. Estos vasos son: la
arteria facial que se dirige hacia arriba y hacia adentro hacia el ángulo interno
del ojo; la vena facial situada detrás de la arteria; los linfáticos que drenan a los
ganglios submandibulares y parotídeos, debiendo hacer mención especial al
ganglio facial geniano. Los nervios son ramos motores del Nervio Facial que
tienen como destino los músculos faciales y ramos sensitivos que son ramas
del nervio infraorbitario (V par).
Pared postero-lateral:
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La pared superior del seno maxilar constituye gran parte del suelo de
la órbita, siendo una pared particularmente delgada y frágil.
Tiene forma triangular con un vértice posterior que corresponde a la
apófisis orbitaria del palatino. Discurre en un plano inclinado en sentido inferior,
lateral y anteriormente.
A destacar, esta pared ofrece en la porción anterior de su tercio
medial, una prominencia de desarrollo variable hacia la luz de la cavidad, la
cual es determinada por el conducto infraorbitario. Esta cresta invade a demás
el borde anterior y superior (orbitario) al cual divide en dos porciones, una
medial y otra lateral.
Las relaciones de esta pared se establecen con el contenido de la
órbita. El primer contacto es con el periostio que a este nivel está poco
adherido, salvo a nivel del reborde orbitario. A continuación con el cono
músculo-aponeurótico que está formado por los músculos motores del ojo,
siendo su relación con el recto inferior, bajo el cual pasa por delante el oblicuo
menor, las vainas musculares y las membranas intermusculares; el
almohadillado graso. Por delante y por dentro, se relaciona con el saco y origen
del canal lácrimo-nasal.
Esquema: corte horizontal, antero-posterior, a nivel del ostium.
Ostium
Pared
medial
Pared
postero-
lateral
Pared interna:
Pared superior
de Seno maxilar
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Surco
infraorbitario
Esquema:
Ostium
Corte vértico-frontal del
maxilar y su antro.
Seno
maxilar
Piso de
Cavidad
nasal
Piso de Apófisis
1° molar
seno palatina
maxialr
- Un elemento central que es la pared medial del cuerpo del maxilar.
Es grueso anteriormente y delgado posteriormente. En el centro presenta una
gran hendidura o agujero de forma triangular de base superior. En la cima de la
hendidura nace una fisura de dirección oblicua inferior y un poco
posteriormente que es la fisura palatina.
- Posteriormente, está la lámina vertical del hueso palatino, aplicada
sobre la cara medial del maxilar a la que refuerza y se apoya sobre la parte
posterior de la hendidura maxilar. Esta lámina vertical se prolonga inferior y
anteriormente por la apófisis maxilar del palatino que se insinúa en el seno por
la fisura palatina.
- Superiormente, la base del agujero está cerrada por el borde ínfero-
lateral del laberinto etmoidal del hueso etmoides posteriormente y en el centro,
por el borde inferior del hueso lagrimal en la parte más anterior.
- El gran hiato central de esta pared está cruzado por el borde
superior del cornete nasal inferior. Este cornete se articula anteriormente sobre
la apófisis frontal del maxilar, posteriormente sobre la lámina vertical del
palatino. La línea de inserción del cornete nasal inferior corta en diagonal la
pared medial del seno yendo desde el ángulo súpero-anterior a la mitad del
borde posterior. El cornete nasal inferior, a nivel del gran hiato, emite hacia
abajo una delgada lámina triangular de vértice inferior que es la apófisis
auricular o maxilar del cornete nasal inferior. Esta apófisis ocupa la parte del
hiato situada por debajo del borde superior del cornete nasal inferior.
La división que realiza en esta pared el borde superior del cornete
nasal inferior delimita o divide la pared en dos zonas triangulares opuestas por
su base. Un triángulo antero-inferior que se corresponde en toda su extensión
22
con el meato inferior o lagrimal de la cavidad nasal, y un triángulo póstero-
superior que se corresponde con el meato medio.
- Zona por debajo de la línea de inserción del cornete nasal inferior:
Hiato maxilar
Esquema:
Apófisis palatina
Pared medial del Maxilar:
- Zona por encima de la línea de inserción se encuentra dividida por la raíz
del cornete nasal inferior: de implantación del Cornete nasal
inferior.
En el hueso seco esta zona es un enorme
orificio limitado anteriormente por el hueso lagrimal,
inferiormente por el cornete nasal inferior,
posteriormente por la lámina vertical del palatino, superiormente por el laberinto
etmoidal del hueso etmoides que desborda más o menos el orificio.
Este gran orificio está cruzado por la apófisis unciforme del etmoides
que como es sabido se trata de una lámina sagital que desciende posterior e
inferiormente enrollándose sobre sí misma de tal forma que su cara medial mira
hacia abajo y hacia adentro, terminando por detrás mediante tres expansiones
dirigida una hacia arriba hacia la bulla etmoidal, otra hacia abajo hacia la
apófisis etmoidal del cornete nasal inferior y otra hacia atrás, hacia el palatino.
23
Estas prolongaciones delimitan con los
bordes del orificio principal los tres orificios
secundarios.
Cuando la mucosa nasal tapiza esta pared, En este esquema, observamos
obtura dos de estos tres orificios: el anterior y el como el Hueso Palatino, a través
póstero-inferior, pero al llegar al orificio póstero- de su Lámina perpendicular (cara
superior la mucosa se invagina hacia la luz del seno maxilar, segmento sinusal)
para tapizar el mismo, en ese momento transforma participa en la obliteracón del
el orificio en un conducto osteomucoso (más antro maxilar, al rebasar su borde
mucoso que óseo) que recibe el nombre de posterior.
conducto maxilar.
Apófisis maxilar
de la Concha nasal inferior
Fisura
palatina
Lámina perpendicular
del
Hueso Palatino
24
Apófisis unciforme
del Etmoides
Vértice:
BORDES.
25
En función de la forma geométrica establecida para esta cavidad sinusal,
se describen tres bordes:
un borde antero-superior: producto de la unión de las paredes
antero-lateral y superior. Su dirección es oblicua lateral, inferior y
posteriormente; correspondiéndose al reborde inferior orbitario,
encontrándose accidentado por la elevación infra-orbitaria
determinada por el conducto infraorbitario.
un borde póstero-superior: unión de las paredes póstero-lateral y
superior. Su dirección es lateral, anterior e inferior; y se
corresponde con el labio antero-inferior de la fisura orbitaria
inferior.
borde inferior: resultado de la unión de las paredes antero-lateral,
póstero-lateral con la pared medial (base) de dicha cavidad.
Este borde inferior adquiere un gran desarrollo anatómico, motivo
por el cual se lo suele denominar PISO DE SENO MAXILAR.
Su extensión se define entre el alvéolo del primer premolar
superior (anteriormente a dicha pieza tenemos el pilar canino el
cual representa una columna ósea) y la tuberosidad maxilar.
El mismo presenta relaciones de vecindad con los ápices
dentarios, la pieza dentaria que más cercana se encuentra de
dicho piso es el segundo molar superior, luego se encontrará más
cercano al mismo el primer molar superior, el tercer molar
superior, el segundo premolar y por último y como más distante,
el primer premolar.
El dibujo que describe el piso en la arquitectura ósea del cuerpo
maxilar es tal que comienza en un punto ubicado posteriormente
al alvéolo del canino superior, luego desciende siguiendo una
línea curva cóncava superior y posteriormente (encontrando su
mayor declive entre el primer y segundo molar superior) para
finalizar ascendiendo posterior y superiormente hasta llegar a la
altura del tercer molar superior.
26
1
2 Pm
3M 2M 1M Pm
27
Triangular Arriñonada
Cuadrangular
PROLONGACIONES SINUSALES.
28
CAVIDAD SINUSAL.
Seno
maxilar
Cúpula alveolar
MUCOSA.
29
La mucosa del seno es de tipo respiratorio con un corion más grueso
en la pared nasal que en las otras paredes. Contiene numerosas glándulas
sobre todo en las proximidades del ostium. Tiene uno o dos milímetros de
grosor.
Bibliografía:
Mandíbula:
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Cátedra de Anatomía.
Unidad Nº 1: Osteología.
Autor: Prof. Adj. Od. Esp. Anibal F. Peralta.
Figuras: Od. Ana M. E. Aliau.
Cuerpo:
Fosa mentoniana
Rama ascendente
Cuerpo
L.O
Forámen mental
Sínfisis mandibular
Tubérculo mentoniano
lateral
Protuberancia mental
31
unos pequeños tubérculos que reciben el nombre de tubérculos mentales
laterales.
A ambos lados de la sínfisis se encuentran las fosas mentonianas o
incisivas (lugar donde se inserta el músculo mentoniano) cuyo límite posterior
está constituido por la eminencia canina (accidente equivalente al descrito en el
maxilar).
Por fuera de estos accidentes encontramos una cresta ósea que se
origina a los lados de la eminencia mentoniana y se dirige posterior y
superiormente hasta el borde anterior de la rama ascendente: la línea oblicua
(L. O).
A nivel del 1º molar de esta línea se inserta el músculo depresor del
ángulo de la boca. Por delante de él se inserta el músculo depresor del labio y
por detrás el músculo buccinador.
Por encima de la línea oblicua, entre ésta y la apófisis alveolar que se
corresponde con los molares se delimita un canal: el canal paramolar. El límite
posterior de este canal es virtual y para determinarlo se traza una línea
horizontal paralela a la cara distal del alvéolo del tercer molar inferior y que
corte perpendicularmente a la línea oblicua.
Por detrás de este límite, el canal paramolar se continúa con el nombre
de canal retromolar.
El canal retromolar está limitado, por fuera, por la porción más posterior
de la línea oblicua (en donde ésta se continúa con el borde anterior de la rama
ascendente); y por dentro, por el borde lateral del trígono retromolar (cresta
buccinatríz); el límite posterior es virtual y corresponde a una línea imaginaria
que pasa por el vértice del trígono retromolar y que corta perpendicularmente al
borde anterior de la rama ascendente.
Canal retromolar
Trígono
retromolar
Línea oblicua
Canal paramolar
32
Su localización varía con la edad encontrándose, en el niño, más cerca
de su borde inferior que de su borde superior a 12 milímetros aproximadamente
de la línea media a nivel del primer molar temporario.
En un adulto completamente dentado se encuentra equidistante de sus
bordes superior e inferior a 25 milímetros aproximadamente de la línea media a
nivel de los premolares inferiores.
En cuanto a las referencias dentarias para su ubicación, por debajo de
ambos premolares inferiores es la más frecuente, seguida por la ubicación a
nivel del segundo premolar.
Cuando la apófisis alveolar se ha atrofiado (apófisis residual) a causa de
haberse perdido las piezas dentarias inferiores, el agujero mentoniano tiende a
acercarse al borde superior del cuerpo mandibular y a ubicarse incluso sobre
este borde lo cual debe ser tenido muy en cuenta al confeccionar una prótesis
removible que apoye en esta zona.
Es frecuente encontrar, en la región del agujero mentoniano, un forámen
correspondiente al mismo, asociado a un forámen accesorio (correspondiente a
una rama lateral del pedículo mentoniano, o una rama accesoria del mismo).
Escotadura
mandibular
Proceso
condilar Proceso
coronoideo
Mandíbula:
vista lateral
Canal paramolar
L.O
Angulo
mandibular
Forámen mental
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Cara interna de Mandíbula:
En esta cara se encuentra también una cresta ósea que se origina por
debajo de las espinas mentonianas inferiores y se continúa posterior y
superiormente para terminar en el tercio cervical de la tabla lingual del alvéolo
del 3º molar inferior. Es la línea milohioidea (o línea oblícua interna), debido a
que en ella se inserta el músculo del mismo nombre.
Por encima de la línea milohioidea, hacia delante, se encuentra una
depresión: la fosa sublingual que aloja la glándula salival homónima. Por
debajo de la línea milohioidea y hacia atrás se describe una concavidad de
mayor tamaño, la fosa submandibular, la cual alberga a dicha glándula salival
mayor.
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Se continúa desde una rama a la otra siguiendo una curva que no
coincide con la descripta por la porción basal del cuerpo. De esta manera las
porciones posteriores de la apófisis alveolar inferior quedan en un nivel más
interno que la basal y determina así la aparición del denominado “balcón del
tercer molar inferior”.
Borde alveolar
Espinas mentales
Borde basal
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Es grueso, romo y compacto, representa la parte más resistente del
hueso mandibular.
Rama ascendente:
Cara lateral:
Tubérculo
maseterino
Cara medial:
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Es bastante más accidentada que su contraparte lateral.
Presenta un accidente de gran importancia que domina ésta cara y que
es el orificio de entrada al conducto alveolar inferior o conducto mandibular.
La ubicación topográfica de este orificio adquiere una real importancia
para el Odontólogo, ya que es el punto crítico para la anestesia troncular al
nervio alveolar inferior. Lo encontramos:
37
tercer molar donde se bifurca formando una superficie triangular llamada
trígono retromolar.
En esta cara medial del cuerpo, en realidad, encontramos la culminación
de dicha cresta; ya que la misma se origina en la apófisis coronoides (cara
medial) ubicada en el borde superior de la rama mandibular.
Fosita del
Mandíbula: cuello condilar
cara medial de rama mandibular. Cresta
temporal
Língula
Orificio
mandibular
Surco
Borde anterior: milohioideo
Borde posterior:
Borde inferior:
Borde superior:
Escotadura mandibular:
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Es ancha, profunda y cóncava superiormente; comunica las regiones
maseterina e infratemporal, y da paso a los vasos y nervios maseterinos.
Escotadura
mandibular
Apófisis
coronoides
Apófisis condilar Vista interna de Rama ascendente:
v.ant. se observan las apófisis del borde
v.post superior de la rama, por su cara
medial.
En esta vista se aprecian las
Cuello del cóndilo
vertientes del cóndilo: anterior y
mandibular.
posterior. (v.ant-v.post)
Apófisis condilar:
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menor orientado anterior y medialmente de tal suerte que si lo prolongamos en
ambos cóndilos coincidirían en el espacio inter-incisivo inferior.
Podemos reconocer en el cóndilo un polo lateral y un polo medial; una
vertiente anterior y otra posterior separadas por una cresta roma.
Se une a la rama ascendente de la mandíbula a través de un saliente
estrecho: el cuello del cóndilo, que en su parte interna presenta una fosa para
la inserción del haz inferior del pterigoideo lateral.
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CONDUCTO ALVEOLAR INFERIOR
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En el plano horizontal, se puede observar que a partir
de su nacimiento en la rama mandibular, como
En el presente esquema después en el cuerpo mandibular, se encuentra más
observamos el comportamiento próximo a la tabla medial del hueso, hasta alcanzar la
del conducto alveolar inferior en altura correspondiente a la proyección de la pared
el plano horizontal. mesial del alvéolo del primer molar, donde cambia
radicalmente de dirección abordando en forma oblicua
(de dentro-afuera) para terminar en la cara lateral del
cuerpo mandibular como conducto mentoniano.
Tabla
interna
Tabla
externa Trayecto del
conducto
mandibular
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CONDUCTOS MANDIBULARES ACCESORIOS:
Conducto de Robinson:
Conducto de Serres:
Es un conducto temporal que solo existe en los niños y que tan solo sirve de
paso para un pedículo vascular, que desaparece hacia los 8-9 años de edad,
con la pérdida de los últimos dientes temporales.
Bibliografía:
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