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Educación
Los requisitos educativos para convertirse en un pastor de jóvenes varían según la
denominación o el tipo de iglesia. Algunas simplemente requieren experiencia y
ninguna educación adicional más allá de la escuela secundaria. Sin embargo,
muchas iglesias requieren la terminación de un título universitario como requisito
mínimo de educación. Una licenciatura en la pastoral juvenil, pastoral, estudios
bíblicos, teología o la educación cristiana puede ser suficiente para una carrera
como pastor de jóvenes. Un grado de música también es útil, sobre todo en las
iglesias donde los pastores de jóvenes hacen una doble función, sirviendo también
como ministros de la música.
Experiencia
La mayoría de las iglesias quieren candidatos con experiencia de trabajo con los
jóvenes, sin importar si esta se obtuvo como voluntario mientras estaba en la
universidad o como un trabajo a tiempo parcial. Algunos pastores de jóvenes
adquieren experiencia en una pasantía, trabajando de cerca con otro pastor de
jóvenes. Esto proporciona tutoría a medida que aprenden los entresijos del trabajo
en el ministerio. El nivel de experiencia requerido será diferente en cada iglesia o
denominación.
Conocimiento requerido
Los pastores de jóvenes suelen estar obligados a tener un gran conocimiento de
diversas áreas relacionadas con el ministerio de la iglesia. Un buen conocimiento
de la Biblia y la historia es necesario, así como la habilidad de poder relacionar
ambas con la juventud. A través de su educación formal, los pastores de jóvenes
suelen aprender los fundamentos de la interpretación de la Biblia y la teología
cristiana. También toman cursos en educación cristiana y psicología para niños.
También deben conocer los métodos de enseñanza apropiados para enseñar a los
jóvenes los fundamentos de la fe cristiana.
Otros requisitos
Aparte de la necesidad de excelentes habilidades interpersonales, los pastores de
jóvenes también deben tener la creatividad para desarrollar programas tanto
informativos como de interés educativo y recreativo. Necesitan tener excelentes
habilidades de organización y gestión del tiempo, así como la capacidad de
entrenar y supervisar a los miembros del personal, a medida que la iglesia o grupo
de jóvenes crece. Muchas iglesias buscan pastores de jóvenes con un
compromiso demostrado con el servicio cristiano, antecedente penal limpio y una
visión para el desarrollo de un grupo de jóvenes más grande y mejor.
9.- Rodéate de gente que sepa más que ti. Alguien me aconsejó un día: “Si en tu
grupo de amigos tú eres el que más sabe, estas en el grupo equivocado”. Busca
gente de la que puedas aprender. Rodéate de gente que tenga muchos más años
que tú en el ministerio, siéntate con los pastores y escucha sus anécdotas,
interésate por saber que han hecho y como lo han hecho.
10.- No confundas “religioso” con “bíblico”. Hoy es muy normal tildar de
religiosos a aquellas personas que se mantienen apegados a la cultura bíblica de
nuestros padres. Mi amigo, sé sabio. No trates de armar una “revolución”, no creas
que tus ideas innovadoras son “demasiado” para las mentes cuadradas de las
personas que estaban antes que ti. Hoy en día esta muy de moda tratar de “sacar
a la religion” de la iglesia, pero lo único que estamos haciendo con ello es
metiendo al mundo dentro de la iglesia. Un escritor decía: “El peligro de los lideres
modernos es que, en su afán de evangelizar al mundo, están mundanalizando la
iglesia”.
11.- Vive lo que predicas. No les digas como hacer las cosas, muéstrales como
se hacen. Se puntual en tu trabajo, se responsable en tu casa, se esforzado en tus
estudios. Se la persona que esperas que ellos sean.
Si Jesús anduviera por las calles de nuestras ciudades y comunidades, veria a los
jóvenes como ovejas sin pastor.
Jesús dijo, “Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas” –
Juan 10:11. Jesús siempre sera el mejor ejemplo de como ministrar a los jóvenes.
Creo que esta idea es lo que hay detras de Juan 10:11. Un buen pastor esta
dispuesto a dar su vida por las ovejas. Nosotros debemos estar dispuestos a
invertir nuestras vidas en los jóvenes.
2. Las ovejas escuchan a la voz del pastor – el los instruye (Juan 10) – los
pastores son buenos maestros. Enseñan la sabiduría a las ovejas. Para
nosotros, implica que nos esforzamos para ser mejores maestros.
Estudiamos y nos preparamos para poder instruir a nuestros jóvenes.