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Este fue descrito por primera vez en el año de 1956 por los doctores suizos Andrea
Prader, Alexis Labhart y Heinrich Willi.
ETIOLOGÍA
Este síndrome, si bien es una enfermedad producida por una alteración genética,
generalmente no es hereditaria, sino que se produce por un defecto genético
espontáneo que se da durante o en un momento cercano a la concepción. El riesgo de
recurrencia en la familia es prácticamente nulo y los hermanos no transmiten la
enfermedad.
EPIDEMIOLOGIA
Este síndrome es un trastorno poco común, que tiene una prevalencia 1 / 15,000 – 1
/30,000 recién nacidos vivos), a consecuencia de la ausencia física o funcional de
genes que se expresan solo a partir del cromosoma 15 de herencia paterna. Se han
descrito tres mecanismos genéticos que resultan en la afectación de dichos genes,
como:
FISIOPATOLOGÍA
CUADRO CLÍNICO
Los signos y síntomas del síndrome de Prader Willis pueden variar según la persona.
Los síntomas pueden cambiar gradualmente con el paso del tiempo de la infancia a la
adultez.
Hoy en día el diagnóstico del Síndrome de Prader-Willi se realiza muy pronto a la vista
de signos clínicos al nacer: hipotonía neonatal severa, falta de reflejo de succión y
dificultades en la alimentación.
Los médicos suelen sospechar del síndrome de Prader-Willi según los signos y
síntomas. Casi siempre se puede realizar un diagnóstico definitivo con un análisis de
sangre. Este análisis genético puede identificar anomalías en los cromosomas que
indican el síndrome de Prader-Willi.
Pruebas genéticas:
2–6 años:
Otras pruebas
También puede haber signos de insuficiencia cardíaca derecha, al igual que problemas
de rodilla y cadera.
TRATAMIENTO
Una dieta balanceada y baja en calorías y hacer ejercicio de forma regular son
esenciales y deben implementarse durante toda la vida. Las personas con PWS
rara vez necesitan más de 1000 a 1200 calorías por día. La altura, el peso y el BMI
deben controlarse cada 6 meses durante los primeros 10 años de vida y una vez al año
después de los 10 años por el resto de la vida, para garantizar que la persona afectada
mantenga un peso saludable. Es posible que se necesite consultar de manera
periódica a un nutricionista para garantizar la ingesta adecuada de vitaminas y
minerales, incluidos el calcio y la vitamina D.
Terapia con hormona del crecimiento (GH por sus siglas en inglés). La terapia con
GH ha demostrado aumentar la estatura, la masa corporal magra y la movilidad,
disminuir la masa grasa y mejorar el movimiento y la flexibilidad en personas con PWS
desde el nacimiento hasta la adultez. Cuando se administra de manera temprana,
también podría prevenir y reducir los problemas de comportamiento. Además, la terapia
con GH puede ayudar a mejorar el habla, el razonamiento abstracto y, con frecuencia,
permite que la información se proceses con más rapidez. También ha mostrado
mejorar la calidad del sueño y el gasto de energía en reposo. La terapia con GH suele
empezarse cuando el paciente es bebé o al momento del diagnóstico del PWS. Esta
terapia generalmente continúa durante la adultez con una dosis del 20% al 25% de la
dosis recomendada para niños.
Síndrome de Prader-Willi:
No utilizar en niños con una velocidad de crecimiento <1 cm/año y cerca del cierre de
epífisis.
Estudio del sueño y tratamiento. Los trastornos del sueño son comunes en personas
con el PWS. Tratar un trastorno del sueño puede mejorar la calidad del sueño. Los
mismos tratamientos que los proveedores de cuidado de la salud usan con el público
general pueden aplicarse a las personas con PWS.
Terapia conductual. Las personas con PWS tienen dificultad para controlar sus
emociones. Realizar una terapia conductual puede ayudar. La testarudez, la ira, el
comportamiento obsesivo-compulsivo, incluida la obsesión por la comida, debe tratarse
con programas de control del comportamiento utilizando estrategias firmes para
establecer límites. También se aconseja establecer rutinas y una estructura clara.1,5
Los niños en edad escolar casi siempre necesitan educación especial. También
puede ser útil participar en grupos que ofrecen entrenamiento para desarrollar
habilidades sociales. El apoyo individual suele ser útil para ayudar a los niños con PWS
a concentrarse en las tareas escolares.
Tratamientos con hormonas sexuales y/o cirugía correctiva. Estos tratamientos se
usan para tratar los genitales pequeños (pene, escroto, clítoris).
Osteoporosis. La osteoporosis hace que los huesos se vuelvan débiles y frágiles, por
lo que pueden fracturarse fácilmente. Las personas con el síndrome de Prader-Willi
tienen más riesgo de padecer osteoporosis debido a que tienen niveles bajos de
hormonas sexuales y también pueden tener niveles bajos de la hormona del
crecimiento (ambas hormonas ayudan a mantener los huesos fuertes).
Otras complicaciones
PRONÓSTICO
Si una persona con Síndrome de Prader Willi tiene desde nacimiento el diagnóstico,
lleva terapias y atención multidisciplinar, además de una dieta y rutina de ejercicio, así
como tratamiento con la hormona de crecimiento, la persona tendrá una muy buena
calidad de vida, a pesar de ser una condición crónica, con el trabajo multidisciplinar sus
condiciones de vida pueden ir mejorando constantemente.
PREVENCIÓN
BIBLIOGRAFÍA