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CENTRO ESCOLAR FELPE SOTO

ASIGNATURA: OPV 2 AÑO B FECHA : 1 DE septiembre


FECHA DE ENTREGA: 6 AL 10 DE DE SEPTIEMBRE

GUÍA 23
UNIDAD 3: RESOLVIENDO CONFLICTOS

TEMA: MEDIACIÓN DE CONFLICTOS Y TOMA DE DECISIONES.

Cada persona, de acuerdo con su experiencia, afronta la resolución de problemas de una forma diferente.
La forma de responder, en muchos casos se pueden aprender en la niñez, a partir de las actuaciones que se
observaron en los adultos significativos al resolver sus conflictos. Sin embargo, al crecer, se deben
evaluar y tomar conciencia de las ventajas o desventajas de dichas formas de actuar. La toma de
decisiones consiste en encontrar una conducta adecuada para resolver una situación problemática o
conflictiva

TOMA DE DECISIONES

En la mediación, las partes involucradas deben reflexionar sobre lo que quieren lograr para tomar
decisiones coherentes y que ayuden a la resolución del conflicto, esto ayudará a considerar mejor las
alternativas posibles de solución. El tener claridad de lo que se espera obtener sin anular las
necesidades del otro, es importante al tomar decisiones.
Quien ejerce el rol de mediador no influye en la toma de decisiones, más bien ofrece un panorama claro
y amplio del conflicto de forma imparcial para que los protagonistas puedan analizar la situación y el
trasfondo del conflicto y elijan el camino correcto.

Características de una buena decisión


Las decisiones se toman en momentos de conflicto social o personal. Constante-mente, debemos elegir
entre opciones y, a veces, decidir es un proceso complicado. Las buenas decisiones son consecuencia de
la madurez de una persona; se basan en la responsabilidad, la autonomía, la reflexión y la capacidad de
análisis.
Las y los adolescentes deben considerar las siguientes recomendaciones para to-mar decisiones
adecuadas frente a las situaciones de riesgo:
Tener en cuenta cómo intervienen las emociones en las decisiones.
Pensar en los efectos de su decisión en otras personas.
Tratar de seguir un razonamiento lógico: análisis de las opciones, proyección de consecuencias y
elección oportuna.

Estilos para tomar decisiones

Impulsivo. Corresponde a personas que se apresuran para elegir una opción sin analizar sus efectos; se dejan
llevar por la intuición y su acción está basada en la reacción.
Indeciso. Pertenece a personas que no saben qué hacer y piensan demasiado en las opciones antes de tomar una
decisión importante

Si finalmente logran decidirse, lo hacen fuera de tiempo o, lo que es peor, dejan que otra persona decida por
ellos.
Reflexivo. Corresponde a aquellas personas que reflexionan y analizan antes de decidir, se plantean todas las
alternativas disponibles, evalúan sus probables consecuencias y toman la decisión en el momento oportuno.

Valores básicos en la mediación


La vida es una situación constante de cambios que superamos con la ayuda de los demás. La mediación parte de
un principio antropológico positivo y es la creencia de la potenciación y perfectibilidad de todo ser humano.

Posee los siguientes valores.

Despertar autoestima: el mediador debe desarrollar las potencialidades y estimular la plena expansión de
las capacidades de las personas para tomar decisiones con responsabilidad y libertad.
Ayudar a saber clarificar y discernir las experiencias: favorece a la persona en la tarea de aprender a ser él, a
tomar conciencia y a enfrentarse de manera crítica con la existencia.
Enseñar a mirar y a contemplar: ensanchar la capacidad de asombro y admiración ante la vida.

Rasgos de una persona mediadora


Cuando se presenta un conflicto entre dos partes, es usual que surja una tercera que asume funciones de
conciliadora o mediadora. Este papel de intermediario neutral, es decir, sin inclinación hacia alguna de las partes
involucradas, suele desempeñarlo una persona con características específicas.
Por lo general, quien actúa como mediador de conflictos o situaciones problemáticas tiene la cualidad de ser líder.
El mediador es un tipo de persona que ve el conflicto como algo natural, como algo intrínseco a la condición
humana, en tanto que todos somos seres sociales y en relación. Comprende que los conflictos están ligados a la
convivencia humana; por tanto, se puede decir que el mediador es aquella persona que es capaz de ver en el
conflicto una oportunidad para el fomento del diálogo, la paz y de la cultura de la no violencia.
Al mediador lo eligen las partes en conflicto, es un facilitador que ayuda a calmar los ánimos actuando como un
catalizador.

Un buen mediador tendrá los siguientes rasgos:

1. Establece las normas. Se encarga de establecer las normas para el buen funcionamiento de una mediación. Tres
normas son las esenciales:
• Hablar y escuchar por turnos. • Hablar sin interrumpir. • Cooperar para cambiar la situación.
. No juzga. Los conflictos no deben verse como algo negativo o positivo, simplemente se trata de canalizar la
forma en la que ese conflicto se puede abordar; por tanto, el mediador no debe ejercer de juez y parte en un
conflicto, sino que ser una pieza más para su resolución.

3. Escucha activamente. La función del mediador se centra en la escucha activa, es decir, escuchar y ser capaz de
comprender a las personas afectadas por un conflicto sin emitir ningún juicio de valor.

4. Respeta la confidencialidad. El proceso de una mediación debe basarse en el respeto a la confidencialidad de


las personas que aceptan una mediación. La confidencialidad es un aspecto básico para la generación de
confianza.

5. Transforma el conflicto. A partir de la escucha activa, el mediador debe esforzarse en crear opciones que
ayuden a resolver el conflicto.

6. No da soluciones. Aunque es algo que a los afectados de un conflicto les cuesta entender en ocasiones, el
mediador no debe ser quien solucione el conflicto, sino que debe ser resuelto por las personas afectadas; en este
sentido, el mediador tiene como objeto escuchar, clarificar y crear opciones, pero nunca solucionar el conflicto.

7. Estar disponible. Nunca se sabe en qué momento tendrá lugar un conflicto; de ahí que el mediador siempre
deba estar dispuesto y preparado para llevar a cabo una acción.

8. Saber parafrasear. Una vez las personas afectadas por un conflicto han dado su versión, es muy importante que
el mediador sea capaz de parafrasear lo que han dicho. El valor de la palabra es algo esencial en una mediación
porque de ella depende, en gran medida, la resolución de cualquier conflicto. El parafraseo le permite a la
persona que ha expresado su opinión comprobar que se ha comprendido su situación.

9. Saber pactar. La finalización de una mediación se da a partir de que las partes afectadas en un conflicto sean
capaces de pactar. El conecto cumplimiento de los pactos, así como su seguimiento, son aspectos que el
mediador debe ser capaz de asumir.
La mediación es considerada como una alternativa ágil y eficaz en la solución de conflictos; sin embargo, estos se
deben prever. Para ello resulta fundamental tener una actitud de diálogo, así como el respeto a las normas de
convivencia y la legislación vigente en una familia, un grupo social, una comunidad pequeña o un país.

Mediación y calidad personal


La persona que actúa como mediadora debe ser capaz de separar las situaciones problemáticas de las personas.
Se espera que de esta manera no perciba la individualidad de las partes como el problema por resolver. Sus
acciones deben orientar-se por criterios de equidad, responsabilidad social y respeto de los derechos humanos.

La persona que media en conflictos debe estar capacitada para brindar asistencia a individuos o entidades que se
encuentran en el proceso de resolución de situaciones conflictivas.
Una de las características que le distinguen de un juez o de un árbitro es que no tiene autoridad alguna en la toma
de decisiones. Su rol es propiciar que las partes involucradas lleguen a acuerdos sin sugerir soluciones. Asimismo,
debe tener capacidad para abordar de manera idónea conflictos familiares, sociales, políticos o empresariales, en
el ámbito interpersonal, grupa
organizacional, comunitario, local, regional, nacional, transnacional, transcultural e internacional.

El mediador debe ser capaz de generar espacios de comunicación, interacción y consenso a partir del
reconocimiento de los intereses, la legitimidad, el respeto, la autonomía de las partes y el entorno cultural al cual
pertenecen.

Tareas del mediador

Preparación del proceso de resolución. El mediador apoya a las partes involucradas para que piensen en
soluciones y en posibles acuerdos. Debe fomentar la participación de las partes en conflicto; si surgen discusiones,
tiene la responsabilidad de intervenir. Cuando lo crea conveniente, puede llevar a cabo reuniones por separado
con cada parte.
Reconstrucción del conflicto. Tiene la responsabilidad de escuchar activamente, además de anotar preguntas,
protestas y comentarios positivos. Es importante que cae lo que quiere alcanzar cada actor.
Definición de los puntos de desacuerdo. Es importante que el mediador replantee las demandas y los
requerimientos mediante el uso de un lenguaje neutral. Es necesario que provea una sinopsis de los puntos
manifestados y de los acuerdos alcanzados hasta el momento.
Planteamiento de opciones aceptables para el acuerdo. Necesita asegurar que los participantes hayan cubierto
todas las aristas del conflicto y debe animarlos a encontrar soluciones. Procura la participación equitativa y afina
las soluciones viables para ambas partes.
ACTIVIDAD
Dibujarán una silueta de un mediador/a:

Escribirán las características de un mediador de la siguiente manera:


Cabeza: características de una buena decisión
Corazón: estilos para tomar decisiones
Manos: valores en la mediación
Tronco: personalidad mediadora
Pies: tareas del mediador

2. COMO RESOLVERIAS TU LOS SIGUEINTES PROBLEMAS: EXPLICA


1. LA PELEA ENTRE HERMANOS
2. GRITOS EN CASA POR PARTE DE LOS PADRES E HIJOS
3.ERROR EN TUS PROMEDIOS DE NOTAS
4.EL VECINO TE LANZA LA BASURA

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