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TEMA Nº 1
Puede haber muchas causas fundamentales. No se conforme con las respuestas fáciles. Por lo
general hay muchos factores que contribuyen a que ocurra un incidente, por lo que debe analizar
todas las posibilidades:
Demandas físicas y mentales de una tarea. -en las cuales el trabajador o trabajadores realicen
una actividad que sobre pase sus límites.
Ritmo de trabajo y la carga de trabajo general.-un ritmo de trabajo el cual tenga demasiada
actividad física, sin descanso o reposo adecuado puede ser riesgoso.
Procedimientos claros y realistas para las tareas laborales.- tener conocimiento de las
actividades que se debe realizar y las personas capaces de realizar dicha actividad, con un
procedimiento eficaz.
Ambiente laboral
Área de trabajo o distribución y espacio de las instalaciones. - se debe distribuir cada área
laboral de la manera más eficiente para que los trabajadores puedan realizar sus operaciones y no
se perjudiquen a sí mismos.
Calidad del aire, temperatura, ruido e iluminación. -se debe tener estos factores en orden de
acuerdo a cada sector de la industria (cada área con su respectiva temperatura, iluminación y
ruido)
Gestión y organización
Programa de seguridad.-se debe capacitar a todo trabajador de la industria, para que tenga
conocimiento de cómo está organizada la industria, donde se encuentran las salidas de
emergencia, extintores y equipo de seguridad.
Experiencia laboral
Capacitación
Fatiga
Estrés
2.1. La condición: La inseguridad, por otra parte, es la falta de seguridad. Este último
término es definido como aquello que está libre de peligro, riesgo o daño.
La condición insegura, por lo tanto, es el estado de algo que no brinda seguridad o que
supone un peligro para la gente.
Las condiciones inseguras surgen en un entorno laboral cuando los responsables actúan con
negligencia y las instalaciones no tienen la manutención y el cuidado que requieren. Un piso
resbaladizo puede suponer una condición insegura de trabajo (ya que una persona puede caerse al
caminar), aunque de fácil solución. Otras condiciones inseguras, en cambio, son más complejas y
suponen un riesgo de vida (como falta de ropa adecuada para evitar accidentes, ausencia de
dispositivos de seguridad, carencia de sistemas de señalización, obstrucción de las vías de salida,
etc.).
Es importante tener en cuenta que la condición insegura implica una posibilidad bastante
elevada de que ocurra un accidente. Un factor que incrementa el riesgo de que tenga lugar un
accidente es la permanencia en el tiempo de una condición insegura determinada.
Veamos a continuación algunas de las condiciones inseguras más comunes, muchas de las
cuales suelen ser menospreciadas por falta de información
Desorden y suciedad
Mala ventilación
Esta es una de las condiciones de inseguridad más comunes, dado que cuando una persona se
ve forzada a realizar un trabajo, impulsada por la necesidad de un ingreso económico, utiliza
todas sus energías, exige a su cuerpo más de lo recomendable, y no repara en
ciertas características del entorno laboral que pueden dañar su organismo, tales como la
inhalación de sustancias peligrosas pero aparentemente inofensivas.
2.2. Acto inseguro: Un acto inseguro es un suceso que acarrea ciertos riesgos o peligros. La
noción se emplea en el universo laboral con referencia a los errores y los fallos que un trabajador
comete al desarrollar su actividad, poniendo en riesgo su integridad y/o la integridad de terceros.
Entre los muchos ejemplos de acciones, omisiones o faltas que se pueden calificar como actos
inseguros nos encontramos con los siguientes:
-No utilizar en el desempeño del puesto de trabajo tanto la indumentaria establecida como lo que
es el equipo de protección personal.
-Realizar acciones sin tener la autorización expresa.
-Llevar un mal uso de una herramienta.
-Emplear el vehículo de trabajo sin seguir las pautas de seguridad establecidas.
-No estar alerta o presentar una notable falta de atención.
-Emplear los equipos de protección de seguridad sin respetar las normas existentes al respecto.
-Bloquear o quitar porque sí dispositivos que existan de seguridad.
-Sobrecargar plataformas, montacargas o instalaciones similares sin respetar los kilos máximos
que se indican.
-Transitar por zonas peligrosas sin protección.
-No respetar las normas fielmente establecidas en materia de seguridad.
-Acceder a materiales o estancias peligrosas sin llevar el vestuario o el equipamiento adecuado
en general.
En la actualidad, las cifras no dejan lugar a dudas sobre los actos inseguros. En concreto, se
establece que algo más del 90 % de los accidentes que se producen en el ámbito del trabajo
tienen que ver con el desarrollo de los citados actos.
Como toda norma, o grupo de normas legales, en un Estado de Derecho, las que a la higiene
y seguridad industrial se refieren, deben ser apoyadas por la Constitución, y en efecto, la ley
fundamental establece, en su artículo 123 diversas condiciones de estricto contenido de higiene y
seguridad, algunas de ellas son:
Que quedan prohibidas las labores insalubres y las peligrosas para las mujeres y los
menores de 16 años
Que deberán establecer (los empleadores), enfermerías y demás servicios necesarios a la
comunidad.
Que los empresarios serán responsables de los accidentes del trabajo y de las
enfermedades profesionales de los trabajadores, sufridas con motiva o en ejercicio de la
profesión o trabajo que ejecuten;
Que el patrón está obligado a observar, en la instalación de sus establecimientos, los
preceptos legales sobre higiene y seguridad, y adoptar las medidas adecuadas para
prevenir accidentes en el uso de las máquinas, instrumentos y materiales de trabajo, así
como organizar de tal manera éste, que resulte para la salud y la vida de los trabajadores,
la mayor garantía compatible con la naturaleza de la negociación;
Que serán condiciones nulas: "
Las que constituyan renuncia hecha por el obrero a las indemnizaciones a que tengan
derecho por accidente de trabajo y enfermedades profesionales.
Así pues, y con apoyo en el pacto fundamental, encontramos que la ley reglamentaria de las
Secretarías de Estado establece que corresponde a la Secretaría de Salubridad y Asistencia,
aplicar las medidas pendientes a conservar la salud y la vida de los trabajadores del campo y de
la ciudad, y las de higiene industrial, así como la vigilancia respecto al cumplimiento de las
prevenciones contenidas en el Código Sanitario y sus Reglamentos.
Expresando, por otra parte, que corresponde a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social,
proponer las medidas de higiene y seguridad industrial.
Colaborar en la campaña de educación higiénica para los trabajadores que realicen las
Secretarías del Trabajo y Previsión Social, la de Salubridad y Asistencia y el
Instituto Mexicano del Seguro Social .Además, se refiere al manejo de materiales peligrosos
en los centros industriales y a la forma en que deben almacenarse materias tóxicas o cáusticas; a
las obligaciones de los empleadores, respecto a la necesidad de tener un botiquín en' el centro de
trabajo.
auspicios, dirección y apoyo más amplios y decididos del ciudadano director, se viene
Trabajo.
3.-La necesidad de que los reglamentos especializados para cada industria tengan un
carácter dinámico, de acuerdo con las necesidades no solamente de cada tipo de industria sino
de cada centro de trabajo.
4.-Que además, sean los propios empleadores los que hagan estas reglas y que so-
Los primeros datos acerca del bienestar laboral, los encontramos hacia 400 años A.C., cuando
Hipócrates, conocido popularmente como el padre de la medicina, realizó las primeras
anotaciones sobre enfermedades laborales de que se tenga noticia. 500 años después, un médico
romano llamado Plinio “El Viejo”, hizo referencia de los peligros inherentes en el manejo del
zinc y del azufre, y desarrollo el primer EPP respiratoria, fabricado con vejigas de animales, que
se colocaba sobre la boca para impedir la inhalación de polvos.
En 1473, Ulrich Ellembog escribió su libro sobre las enfermedades relacionadas con el
ambiente de trabajo y cómo prevenirlos, he hizo renacer el interés de esta área,
En 1556 se publicó un libro relacionado con los riesgos asociados con la minería. Su autor
“Georgious Agrícola“, hace sugerencias para mejorar la ventilación en las minas y fabricar
máscaras, que protejan efectivamente a los mineros; se discuten ampliamente los accidentes en
las minas y sus causas; describe los defectos del “pie de trinchera “, el cual es una enfermedad
debida a la exposición de los pies por largo tiempo a la humedad a las minas; también trata de
silicosis, enfermedad producida en los pulmones y causada por la inhalación de polvos de silicio
o cuarzo.
Más tarde, con el inicio de la revolución industrial en Europa, los procesos y ambientes de
trabajo se transformaron radicalmente, la principal característica de este periodo fue el inicio del
Poco a poco, la salud en los trabajadores y las medidas de precaución para la disminución de
accidentes se fueron desarrollando aceptablemente en la mayoría de los países industrializados,
sin que esto quiera decir que se resolvieron todos los problemas al respecto.
Ante este panorama, adquieren mayor valor las acciones individuales, colectivas,
institucionales, nacionales o internacionales que se efectúan con un afán real de colaborar en las
mejoras de las condiciones de higiene y seguridad industrial.
Charles Trackrak escribió un libro sobre riesgos en diversas industrias, pero la más importante
fue la que declaró “cada patrón es responsable de la salud y seguridad de sus trabajadores”.
A fin siglo XVIII y principios del XIX en Inglaterra, el gobierno comenzó a preocuparse por
las condiciones laborales, esto a raíz de un incendio en Londonderry, Irlanda, en un barrio de
talleres de confección de ropa y el cual costo más de 600 vidas, el parlamento ingles nombro una
comisión investigadora, para evaluar la seguridad e higiene en los centros de trabajo.
Las malas condiciones que fueron encontradas, dieron como resultado que en 1833 se
promulgara la “Ley sobre las fábricas” esta era la primera vez que un gobierno mostraba un real
interés por la salud y seguridad de los trabajadores.
En 1970 se publica en E.U.A. “La ley de seguridad e Higiene Ocupacional”, cuyo objetivo es
asegurar en lo máximo posible que todo hombre y mujer trabaje en lugares seguros y saludables,
lo cual permitirá preservar sus cuerpos. Esta ley es posiblemente el documento más importante
que se ha emitido a favor de la seguridad y la higiene, ya que cubre con sus reglamentos,
requerimientos con casi todas las ramas industriales, los cuales han sido tomados por muchos
otros países.
En México fue hasta la década de los años treinta cuando surgieron las primeras dependencias
gubernamentales encargadas de vigilar las condiciones de trabajo existentes en las industrias; La
Secretaria de Salubridad y Asistencia, con su dirección de Higiene Industrial, El Departamento
del Distrito Federal, con su Dirección de Trabajo, con su Oficina Medica del Trabajo.
El aspecto legislativo se inició en 1931 con la promulgación de la “Ley Federal del Trabajo”,
en la cual se formularon las tablas de enfermedades profesionales y las valoraciones de las
incapacidades y se dio el primer paso sólido para obtener mejores y más seguras condiciones de
trabajo.
Como vemos, la seguridad e higiene ha logrado cimentarse como una parte muy importante
de cualquier empresa y es que principalmente se ha reconocido y entendido su importancia y
utilidad para el buen desempeño de las operaciones, por las tres partes directamente
involucradas: Trabajadores, Empresarios y Gobierno
Cuando un trabajador está enfermo, la enfermedad que padece puede ser clasificada como
enfermedad común o profesional. Será profesional cuando sea una enfermedad contraída a
consecuencia del trabajo que se realiza.
La enfermedad profesional, además de ser contraída en el trabajo, tiene que ser una de las que
está prevista en la Ley. Existe un listado legal y cerrado de enfermedades que se consideran
profesionales, por lo que si se padece una de estas y su origen son elementos o sustancias del
trabajo del listado, entonces será una enfermedad profesional.
Por lo tanto, para que la enfermedad sea considerada profesional deben de darse estas
circunstancias:
Algunos informes elaborados por los sindicatos, como el de UGT, indican que más de un
20 % de las enfermedades provocadas por el trabajo no están reconocidas en el cuadro de
enfermedades profesionales.
Cuando se aplique esta lista habrá que tener en cuenta, según proceda, el grado y el tipo de
exposición, así como el trabajo o la ocupación que implique un riesgo de exposición específico.
1.1.11. Enfermedades causadas por los derivados halogenados de los hidrocarburos alifáticos
o aromáticos
1.1.13. Enfermedades causadas por los derivados nitrados y amínicos del benceno o de sus
homólogos
1.1.14. Enfermedades causadas por nitroglicerina u otros ésteres del ácido nítrico
1.2.5. Enfermedades causadas por radiaciones ópticas (ultravioleta, de luz visible, infrarroja),
incluido el láser
1.2.7. Enfermedades causadas por otros agentes físicos en el trabajo no mencionados en los
puntos anteriores cuando se haya establecido, científicamente o por métodos adecuados a las
condiciones y la práctica nacionales, un vínculo directo entre la exposición a dichos agentes
físicos que resulte de las actividades laborales y la(s) enfermedad(es) contraída(s) por el
trabajador
1.3.1. Brucelosis
1.3.4. Tétanos
1.3.5. Tuberculosis
1.3.7. Ántrax
1.3.8. Leptospirosis
2.1.2. Silicotuberculosis
2.1.4. Siderosis
carbón, polvo de canteras de piedra, polvo de madera, polvo de cereales y del trabajo agrícola,
polvo de locales para animales, polvo de textiles, y polvo de papel que resulte de las actividades
laborales
2.1.11. Trastornos de las vías respiratorias superiores causados por agentes sensibilizantes o
irritantes reconocidos e inherentes al proceso de trabajo
2.1.12. Otras enfermedades del sistema respiratorio no mencionadas en los puntos anteriores
cuan do se haya establecido, científicamente o por métodos adecuados a las condiciones y la
práctica nacionales, un vínculo directo entre la exposición a factores de riesgo que resulte de las
actividades laborales y la(s) enfermedad(es) contraída(s) por el trabajador
2.2.1. Dermatosis alérgica de contacto y urticaria de contacto causadas por otros alergenos
reconocidos, no mencionados en los puntos anteriores, que resulten de las actividades laborales
2.2.2. Dermatosis irritante de contacto causada por otros agentes irritantes reconocidos, no
mencionados en los puntos anteriores, que resulten de las actividades laborales
2.2.3. Vitiligo causado por otros agentes reconocidos, no mencionados en los puntos
anteriores, que resulten de las actividades laborales
2.2.4. Otras enfermedades de la piel causadas por agentes físicos, químicos o biológicos en el
trabajo no incluidos en otros puntos cuando se haya establecido, científicamente o por métodos
adecuados a las condiciones y la práctica nacionales, un vínculo directo entre la exposición a
factores de riesgo que resulte de las actividades laborales y la(s) enfermedad(es) de la piel
contraída(s) por el trabajador
2.3.3. Bursitis del olécranon debida a presión prolongada en la región del codo
2.3.7. Síndrome del túnel carpiano debido a períodos prolongados de trabajo intenso y
repetitivo trabajo que entrañe vibraciones, posturas extremas de la muñeca, o una combinación
de estos tres factores
2.3.8. Otros trastornos del sistema osteomuscular no mencionados en los puntos anteriores
cuando se haya establecido, científicamente o por métodos adecuados a las condiciones y la
práctica nacionales, un vínculo directo entre la exposición a factores de riesgo que resulte de las
actividades laborales y el (los) trastorno(s) del sistema osteomuscular contraído(s) por el
trabajador
práctica nacionales, un vínculo directo entre la exposición a factores de riesgo que re sulte de las
actividades laborales y el (los) trastorno(s) mentales o del comportamiento contraído(s) por el
trabajador
3. Cáncer profesional
3.1.6. Beta-naftilamina
3.1.8. Benceno
3.1.11. Alquitrán, brea, betún, aceite mineral, antraceno, o los compuestos, productos o
residuos de estas sustancias
3.1.18. Erionita
3.1.21. Cáncer causado por otros agentes en el trabajo no mencionados en los puntos
anteriores cuando se haya establecido, científicamente o por métodos adecuados a las
condiciones y la práctica nacionales, un vínculo directo entre la exposición a dichos agentes que
resulte de las actividades laborales y el cáncer contraído por el trabajador
4. Otras enfermedades