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INTRODUCCION

El cabello desempeña un papel determinante en el aspecto de una persona y en la


imagen que desea proyectar de sí misma. El color, la forma, la textura, la longitud
o su disposición en la cabeza son características que deberán tenerse en cuenta y
modularse para conseguir un aspecto determinado, según los cánones de belleza
imperantes en cada momento y la imagen personal que se busca.

Caspa, seborrea, sequedad capilar o alopecia son alteraciones comunes del


capilicio que no sólo hacen difícil lograr este objetivo estético, sino que tienen
connotaciones higiénicas y psicológicas que, en muchas ocasiones, afectan de
forma importante a quien las presenta.

Para corregir, paliar, ralentizar o contrarrestar los efectos de estos trastornos, las
farmacias disponen de un arsenal de productos cosméticos y preparados
dermatológicos con cuyo uso combinado se pueden obtener resultados altamente
satisfactorios. La estrategia de tratamiento se debe basar en sacar partido de los
diversos mecanismos y el área de aplicación (el cabello o el cuero cabelludo) de
estos productos, para conseguir, en función de la naturaleza de la alteración y lo
avanzada que esté, el mejor resultado.
ALTERACIONES EN EL CABELLO

ALTERACIONES CAPILARES

 Caspa (Pityriasis capitis)

Es la sobreexpresión de un estado descamativo del cuero cabelludo,


acompañada de prurito leve, pero sin signos clínicos de inflamación.
Aunque las causas de la caspa son complejas y no se han establecido
totalmente, se sabe que tiene su origen en la aceleración del proceso
fisiológico de recambio de las células basales epidérmicas del cuero
cabelludo. El resultado es la formación excesiva de agregados de células
córneas, esas características masas escamosas blanquecinas, que al
quedar retenidas entre el cabello o caer sobre los hombros dan un injusto
aspecto de suciedad y dejadez a la persona. En la tabla 1 se recogen los
distintos tipos de caspa y sus manifestaciones más significativas.
Los elementos que actúan conjuntamente en su aparición, y que luego
servirán de fundamento para los cosméticos de tratamiento son:
aceleración de la mitosis, paraqueratosis, aumento de la secreción sebácea
y proliferación de la flora fúngica (Pityrosporum ovale).


Seborrea

Se trata de un

trastorno funcional de las glándulas sebáceas. Éstas generan una


hipersecreción que acaba engrasando en exceso el cabello y el cuero
cabelludo. Los cabellos sobreengrasados tienen un aspecto brillante y
pegadizo, son difíciles de peinar y, por su mayor capacidad de captar
contaminantes ambientales, acumulan suciedad con facilidad. El sebo
acumulado experimenta a menudo procesos oxidativos que generan mal
olor.

En algunos casos está íntimamente relacionada con la pitiriasis.


El Pityrosporum ovale es un hongo oportunista que degrada, por acción de
enzimas extracelulares, los triglicéridos sebáceos. Como consecuencia se
produce una elevación en el nivel de ácidos grasos libres, que tienen
capacidad irritante y, además, pueden provocar la estimulación de los
procesos proliferativos epidérmicos (de ahí que también esté vinculado con
la caspa).

Se cree que la combinación entre la seborrea y la irritación provocada por


el Pityrosporum es lo que acaba causando lo que se conoce como
dermatitis seborreica (inflamación crónica del cuero cabelludo que cursa
con episodios intermitentes y de duración variable, caracterizados por
prurito intenso, eritema y descamación).
El Pityrosporum ovale es un hongo oportunista que degrada, por acción de
enzimas extracelulares, los triglicéridos sebáceos.


Sequedad
capilar

Los
cabellos
secos
tienen un
aspecto
áspero y sin
brillo. Las
escamas que
forman la
cutícula se abren y levantan favoreciendo los enredos, y los tallos capilares
acaban volviéndose porosos, frágiles y quebradizos. Dos trastornos
morfológicos que se asocian con frecuencia a la sequedad capilar son la
tricorrexis nodosa (aparición de engrosamientos en el tallo capilar que
propician la ruptura del cabello en ese punto) y tricoptilosis (cabellos
abiertos en sus extremos, o «puntas abiertas»).

 Alopecia

Término científico utilizado para designar la caída temporal o definitiva,


general o parcial, del cabello por diversas causas.
La cantidad y actividad de todos y cada uno de los folículos pilosos de que
disponemos están codificadas genéticamente y contemplan una sucesión
equilibrada de las tres fases de desarrollo capilar: anágena, catágena y

telógena. Cuando, por alguna razón, esta cadencia fisiológica se ve


alterada y hay un porcentaje de cabellos superior al normal en fase
catágena y menor en fase anágena, se produce un empobrecimiento del
cuero cabelludo conocido como alopecia o calvicie.

Las alopecias se dividen en dos grandes grupos, en función del grado de


afectación de los folículos pilosos. Así, se habla de alopecias cicatriciales si
hay daño, malformación o destrucción de los folículos pilosos, mientras que
si sólo hay cambios funcionales en ellos que no afectan de forma definitiva
a su viabilidad se trata de alopecias no cicatriciales. Las cicatriciales son
irreversibles y el único tratamiento posible es el trasplante capilar. Las no
cicatriciales incluyen las alopecias más comunes, entre las que destacan:

• Alopecia androgénica o común. Es la más frecuente entre los


varones de raza caucásica. Tiene su origen en un aumento de la
producción de testosterona (codificado genéticamente), que acaba
causando un desorden en el folículo piloso y, como consecuencia, un
retraso de la fase anágena.

• Alopecia traumática. Caída del pelo provocada por tracción, fricción


o tricotilomanía (manipulación excesiva del cabello por el propio
individuo).

• Alopecia areata. Es un tipo de caída de cabello caracterizada por la


presencia de placas atricósicas en el cuero cabelludo. Se presenta a
cualquier edad y afecta por igual a ambos sexos. Aunque se han
apuntado distintos tipos de causas (autoinmunitarias, endocrinas,
psicológicas, etc.), su origen es desconocido. Contrariamente a lo
que pueda parecer, los folículos no quedan destruidos, por lo que el
pelo puede volver a crecer.

• Efluvio telógeno. Por causas muy diversas, la mayoría de cabellos


pasan a la fase telógena y, en pocos meses, el cabello comienza a
caerse de forma masiva. Se asocia a situaciones como partos,
estrés, tratamientos con quimioterapia, cambios drásticos de dieta,
exposición a metales pesados, etc. A pesar de que la caída será
bastante radical y muy grave, remite con facilidad cuando se
interrumpen las causas que causan su aparición.

ALTERACIONES ESTRUCTURALES CONGÉNITAS.

 MONILETRIX: alteración hereditaria caracterizada por lo escaso y frágil


del cabello, suele acompañar de hiperqueratosis folicular. Debida a una
degeneración de las células germinativas del cabello.

 El tallo capilar muestra zonas de estrechamiento alternados con zonas


abultadas. Estas últimas presentan el pelo normal, mientras que los
estrechamientos son regiones fáciles de fracturar. Puede aparecer
también en: barba, cejas, vello axilar y pubiano.

 PILI TORTIS: aparecen en el tallo piloso zonas aplanadas y retorcidas


180 grados.
 TRICORREXIS INVAGINADA: “cabello de bambú”, con una formación
en cúpula en su extremo proximal e invaginación en la parte distal. Se
pueden dar fracturas transversales.
 
 TICODISTROFIA:  es de carácter
hereditario. EL cabellos se
presentan muy frágiles, con
surcos y crestas anormales y
bandas amarillas y oscuras,
aspecto cola de Tigre.

 
 
 

 PELO LANOSO: presencia de pelo rizado sólo en zonas localizadas del


cuero cabelludo.

 SINDROME DEL CABELLO IMPEINABLE: los cabellos se agrupan


pero dirigidos en distintas direcciones, imposibilita el peinado y
proporciona un aspecto seco y mate.

ALTERACIONES ESTRUCTURALES ADQUIRIDAS.

 TRICOREXIS NODOS/NUDOSA: alteración más frecuente.  Se


caracteriza por la aparición de uno o varios nódulos en el tallo capilar
que corresponden a fracturas transversales incompletas del tallo, con un
aspecto que recuerda a dos pinceles enfrentados.
 TRICOCLASIA: fractura transversal del tallo piloso con bordes
irregulares que provoca un aspecto de pincel. Si ocurre en una zona más
o menos amplia, da la impresión de ser una placa de alopecia. Suele ser
la evolución de la tricorrexis nudosa.
 
 
 
 TRICOPTILOSIS: “ puntas abiertas”.
Fractura longitudinal en el
extremo distal del tallo capilar. Se
debe al desgaste de la cutícula por
erosión ambiental. Suele ser más
frecuente en cabellos largos.

 
 TRICONODOSIS: p resencia de nudos o
lazos en el pelo. Aparecen en
cabellos maltratados por
maniobras inadecuadas en la
aplicación de cosméticos y en el
cepillado y peinado del cabello.

 PELO EN BAYONETA: es una alteración estructural que consiste en un


afinamiento y una hiperpigmentación del extremo del tallo piloso. Antes
de afinarse aparece una zona anormalmente engrosada.

 Se localiza en la zona de la coronilla y su causa es una obstrucción del


orificio del folículo piloso debida a un depósito de escamas de queratina.
En algunas mujeres acompaña  a la seborrea y pitiriasis.
 
 TRICOMALACIA: aparecen en placas de alopecia, donde pueden
observarse folículos que retienen cabellos muy deformados y rotos cuya
raíz está retorcida.

 PELO ENFUNDADO: se trata de una anomalía en la que los tallos


pilosos se encuentran envueltos, de un material blanquecino que se
pueden deslizar por el tallo. Este material puede ser propio (restos de
vainas foliculares o escamas) o externos (depósitos de cosméticos,
hongos, bacterias).
 

LOS  TRASTORNOS MÁS COMUNES DEL CABELLO.

1. Pelo canoso repentinamente.

A este problema se lo denomina comúnmente como el “síndrome de María


Antonieta”. Cuenta la leyenda que, la noche anterior a ser decapitada, el cabello
de María Antonieta se volvió completamente blanco. A partir de esta historia de la
reina de Francia del siglo XVIII, es que este síndrome se hizo conocido.

Se trata de un trastorno capaz de transformar gradualmente el color del cabello


hasta convertirlo en un color ceniza. Esto puede suceder a lo largo de algunas
semanas y los resultados no son reversibles. Se debe principalmente a los altos
niveles de estrés (estrés oxidativo) que dañan las células que producen los
pigmentos, según lo explicado por el dermatólogo Paradi Mirmirani del
departamento de dermatología de The Permanente Medical Group en Vallejo,
California.

Ten presente que no se trata de la aparición de algunas canas esporádicas.


Estamos hablando de un problema que vuelve tu pelo blanco en cuestión de
semanas y por mechones abundantes. Si notas esto es muy necesario que trates
de descansar y desconectar tu cuerpo de todo aquello que esté provocando un
gran estrés en tu vida. Hazlo por el bien general de tu salud.

2. Pelo quebradizo.

El pelo quebradizo en demasía puede deberse a un exceso de cortisol. Este es


uno de los síntomas del Síndrome de Cushing, una enfermedad poco común que
sólo requiere de un ajuste a partir de medicamentos. La glándula adrenal presenta
una sobreproducción de cortisol que puede ser ajustada con algunos remedios,
aunque en casos más severos se necesita de una cirugía o un tratamiento de
radioterapia.

3. Pelo reseco y delgado.

Aunque también puede presentarse como reseco y grueso, esta es una clara
señal de problemas en la glándula tiroides. Especialmente el hipotiroidismo puede
cambiar notablemente la apariencia del cabello en muy poco tiempo y aumentar la
caída del mismo.

Para determinar esto, deberás realizarte un simple análisis de sangre donde


examinarán la hormona estimulante TSH. Otros síntomas que puedes
experimentar en intolerancia al frío, dolores articulares, fatiga, inflamación en la
cara y cuello, y aumento de peso.

4. Caída abundante de cabello.

La caída abundante del cabello puede deberse a un déficit de hierro o anemia. Las


personas vegetarianas que no llevan una dieta cuidada y las mujeres que
menstrúan en abundancia son más propensos a padecer este trastorno. Podrás
advertir mayor caída del cabello durante la ducha o al despertar sobre tu
almohada. Mejora tu alimentación y realízate algunos exámenes médicos, si este
problema no mejora, para seguir el tratamiento adecuado.

5. Cabello demasiado delgado.

Consumir una cantidad adecuada de proteínas ayuda a la formación de cabello


fuerte y sano. Ingerir pocas proteínas puede desencadenar un adelgazamiento del
cabello y aumentar la caída. Aquellas personas que padecen problemas
gastrointestinales o tienen dificultades para digerir algún tipo de proteína son más
propensas a sufrir este trastorno.

6. Cuero cabelludo descamado.

El cuero cabelludo que presenta desprendimiento de copos blancos o


amarillentos, se denomina dermatitis seborreica y se lo conoce comúnmente como
caspa. Las escamas se desprenden con facilidad, pueden ser de forma grasosa o
seca y esta enfermedad llega a extenderse hasta las cejas. La caspa es producida
por un microorganismo que acelera el recambio celular o por una respuesta
inflamatoria del cuerpo.

7. Cabello dañado.

Se considera que el cabello está dañado cuando las puntas están divididas o


abiertas, decoloradas, el cabello sin fuerza, sin movimiento, reseco. Cuando el
cabello presenta estas condiciones todas juntas, se trata de un cabello que
necesita menos tratamientos. El exceso de tintes, planchados, alisados químicos,
productos demasiado fuertes o nocivos están deteriorando la salud de tu
cabellera. En este caso, tu pelo intenta “decirte” que le permitas descansar.
Puedes intentar con soluciones naturales para liberarlo de los químicos.

8. Caída de mechones de pelo.

Uno de los síntomas de la diabetes es la pérdida de mechones de cabello,


especialmente en mujeres. Otros síntomas que lo pueden acompañar son un pelo
débil, fino y un cuero cabelludo reseco con caspa.

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