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El cabello humano

Preprint · November 2015

DOI: 10.13140/RG.2.2.30561.12648

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Flor De Liz Andreina Martínez Taveras

Universidad de La Frontera
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 EL CABELLO HUMANO

Por: Flor De Liz Martínez

Santo Domingo, 2015

Daza, J. (2007). Evaluación clínico-funcional del movimiento corporal humano.

Bogotá: Editorial Médica Panamericana.

El cabello forma parte del sistema tegumentario, que es el conformado por 1

la piel y sus anexos (pelo y uñas). Sólo se denomina cabello al que crece en la
parte anterosuperior de la cabeza, denominada cuero cabelludo. El resto del pelo
corporal se denomina vello (facial, torácico, axilar, púbico, etc.).

Sus características físicas, como color, grosor, forma, cantidad y

distribución a nivel craneal, dependen de factores como la etnia, el sexo y la
genética. El pelo consta de un folículo piloso donde se origina, el cual se asocia a
una glándula sebácea (secretora de una sustancia serosa denominada sebo, rica
en lípidos, proteínas y sales, cuya función es conservar flexible el cuero cabelludo
y evitar que éste y el pelo se resequen, además de que conserva el calor corporal
pues evita la evaporación de agua); de una raíz que penetra la dermis, y de un
tallo que se distingue en la superficie cutánea.

Este anexo cumple principalmente con funciones de protección que varían

según su ubicación; por ejemplo, el cabello protege la cabeza de los rayos solares,
los traumas, el medio ambiente y ayuda a conservar el calor corporal; el vello
nasal filtra partículas de polvo del aire inhalado, y así por el estilo. En general,
además de las funciones protectoras, el cabello coopera con la regulación de la
temperatura corporal y facilita la evaporación del sudor. Un pelo seco y
quebradizo, que presente gran fragilidad, se asocia a deficiencias nutricionales.
 Legrand, M. (s/f). La piel y el cabello: Higiene, enfermedades y tratamiento.
Barcelona: Larousse.

El cabello está constituido por un bulbo que aparece en la cara inferior de la

epidermis, hundiéndose en la dermis y quedando cubierto por ésta como un dedo
que, apretando, se hunde en una tela. Este bulbo piloso de la epidermis termina
en una depresión que recubre una papila de la dermis. Por este punto llegan a la
raíz del pelo los capilares sanguíneos que van a nutrir el pelo secretado de una
manera continua por la papila en forma de células nuevas. 2

La papila pilosa es un órgano infatigable que añade siempre células a las

que ya existen. Así el cabello crece sin cesar, al menos hasta una longitud en
promedio de 70cm a 80cm, Al mismo tiempo que se gasta por un extremo, el pelo
crece más despacio a medida que se alarga, y el crecimiento acaba por
detenerse. Este trabajo se continúa cuando el cabello cae o es arrancado, más o
menos activamente, según las personas en las que las papilas son más o menos
vigorosas. Y esto continuará así siempre y cuando las papilas pilosas no se
atrofien.

El cabello es un agente protector de la epidermis, ya que aprisiona aire en

la superficie de la piel, formando una capa aislante que es mala conductora del
calor, evitando que éste se escape. Ciertas enfermedades nerviosas inducen en el
cuero cabelludo una receptividad que acaba por debilitar las papilas pilosas,
provocando pérdida del cabello. Una alimentación excesivamente rica en grasas
puede derivar en seborrea (secreción exagerada de sebo por parte de las
glándulas sebáceas).

Una hebra de cabello permanece adherida al bulbo piloso por dos o cuatro
años, luego de los cuales ya no está adherido al bulbo, de tal forma que se
pueden perder de 40 a 120 hebras de cabello por día.

Se denomina sucio al sebo, el sudor y el polvo acumulado en el cabello y el

cuero cabelludo. La caspa ocurre cuando las glándulas sebáceas no secretan
suficiente sebo, y entonces la epidermis cae de su canal en forma de hojuelas
secas. En la tricoptilosis el cabello es frágil, seco, delgado y se puede dividir en
horquetuillas, pudiendo deberse a deficiencias nutricionales en las células del
bulbo piloso. La tricorexis nodosa es la formación de engrosamientos o nudos a lo
largo de la hebra del cabello, debido normalmente a una acción mecánica. La
alopecia es la caída temporal del cabello debido a que el bulbo piloso se
encuentra enfermo, mientras que la calvicie es su caída definitiva debido a que
este bulbo ha muerto.
 La seborrea es la secreción de sebo en exceso, lo que fomenta la formación
de sucio y el crecimiento de microorganismos en el cuero cabelludo. La pelada o
tiña tonsurante es la pérdida de cabello en zonas específicas del cráneo debido a
una tricomicosis (infección micótica, es decir, causada por un hongo). La tricofitia
es un tipo de tiña en el que el pelo aparece coloreado y roto al ras del cuero
cabelludo. La tiña favosa o favus se caracteriza por la aparición de costras
redondeadas de color amarillo, atravesadas por un pelo. La pediculosis es la
aparición de piojos (Pediculus humanus capitis) y sus huevos (liendres) en el
cabello y cuero cabelludo. 3

El pelo está hecho de células queratinizadas (hechas de queratina, una

proteína estructural) muy duras y unidas entre sí. Una hebra de cabello consta de
médula, donde se encuentran las células queratinizadas no muy unidas entre sí;
corteza, donde se encuentra el pigmento melanínico y las células queratinizadas
están fuertemente adheridas formando escamas; y cutícula, una capa de células
transparentes que rodea la corteza. La disposición de las proteínas de queratina
en el cabello es lo que determina que éste sea lacio, ondulado o rizado.

El cabello castaño está caracterizado por tener altos niveles del pigmento
oscuro eumelanina y bajos niveles del pigmento pálido faeomelanina. El cabello
negro es el que contiene la mayor cantidad de eumelanina, y suele ser más
grueso y abundante que el rubio. El rubio es un color de cabello caracterizado por
niveles bajos del oscuro pigmento melanina, teniendo siempre algún tipo de color
amarillento. El cabello color rojizo está relacionado con componentes bioquímicos
de hierro. A los cabellos blancos o grises se les conocen como canas, y suelen
aparecer con la edad. Se conoce como albinismo a la condición genética en la que
hay una ausencia congénita de melanina.

La tricotilomanía es un hábito o comportamiento recurrente e irresistible dirigido a

arrancarse el propio cabello.

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