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¿QUÉ ES LA MICROHISTORIA?

ORIGEN DE LA MICROHISTORIA ITALIANA Y


SU ENFOQUE EN LA CONCEPCIÓN DE COTIDIANIDAD

Víctor Elkin Miranda

El oficio que he aprendido es el de historiador.


Es un oficio que me complace porque me
permite moverme en muchas direcciones. Hay
historiadores que conciben su disciplina como
si ésta fuera una fortaleza en la que refugiarse;
hay otros que la consideran (o al menos la
consideraban) como si de un imperio se tratara,
como un impero cuyo confines fuera necesario
extender.

Carlo Ginzburg1

El éxito de la microhistoria es innegable, puesto que es un tipo de historia atractiva para


incluso aquellos que no se encuentran sumergidos en el campo científico de ésta. Sin
embargo, como historiadores que se nutren del conocimiento sobre las ramas de la
investigación histórica, conocer la microhistoria y su contexto histórico es fundamental
para poder dedicarse no solo a el estudio de ésta, sino también a su creación y aportación.
En el presente ensayo me enfocaré en la deconstrucción de la microhistoria como concepto
y método, desarmando los mismos para reconocer las diferentes piezas que le conforman,
que le hacen ser lo que ha sido a través del tiempo, y lo que es ahora.

1
Archipiélago. Cuadernos de crítica de la cultura, número 47.
Cuando se trata el tema de la microhistoria, cuando aquella palabra es mencionada ya sea
en una revista, en un libro o artículo, en la gran mayoría de estos siempre se encontrará el
nombre de Carlo Ginzburg, aquello se debe a que este historiador es de culto para el estudio
de la microhistoria, pues fue él quien por medio de sus obras le dio una gran relevancia a lo
que la microhistoria estudia, la cotidianidad. Pero antes de enfocarnos en Ginzburg se debe
comprender el concepto de la microhistoria. El término microhistoria como se puede
definir al desarmarle consta del estudio de los aspectos más diminutos de la historiografía,
dándoles un énfasis mayor al que comúnmente se tenía presente en la historiografía
tradicional. Podemos deducir que la microhistoria es el estudio de los aspectos pequeños de
la historia haciendo uso de una especie de lente para poder observarlos más de cerca
delicadamente2. Pero el término de microhistoria no tiene su origen en Ginzburg, de hecho,
él menciona que aquel término lo había escuchado anteriormente por parte de un
compañero suyo llamado Geovanny Levy (otro gran referente en la microhistoria), y que,
sin quererlo en primer lugar, se apropió de aquel término el cual nunca había escuchado,
pero que históricamente según el mismo Ginzburg, tiene su origen en 1959 por un
estudioso americano llamado George R. Stewart3.

La microhistoria como corriente historiográfica tiene su origen en Italia en la década de


1970, es por ello por lo que el término microhistoria italiana es el principal referente de la
microhistoria. Cabe recalcar que aquella rama del conocimiento e investigación histórica se
debe a la clara búsqueda de un escape de la influencia de aquel momento, no solo del
estructuralismo o el materialismo marxista, sino también por la influencia braudeliana en la
historia. El materialismo marxista, por ejemplo; era muy popular en ese momento, muchas
obras de aspecto científico, histórico, filosófico e incluso sociológico se nutrían de aquella
influencia4. Algunos historiadores decidieron encontrar diferentes formas de realizar
2
Ginzburg, Carlo, Mauro Boarelli, Anaclet Pons. "Historia Y Microhistoria." Pasajes, no. 44 (2014): 89.
http://www.jstor.org/stable/pasajes.44.89. (Consultado el 2 de diciembre de 2020)
3
Carlo Ginzburg, Microhistoria: Dos o tres cosas que sé de ella, Manuscrits: Revista d’ historia moderna, no. 12 (1994):
13. https://ddd.uab.cat/pub/manuscrits/02132397n12/02132397n12p13.pdf (Consultado el 2 de diciembre de 2020)
4
Ronen Man, La Microhistoria como referente teórico- metodológico. Un recorrido por sus vertientes y debates
conceptuales. Historia Actual Online, no. 30 (2013): 167. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4198158.
(Consultado el 2 de diciembre de 2020)
historia, formas que se alejaran de aquello que estaba sobresaturando el campo científico.
En este momento nace la microhistoria la cual es puramente social y se encarga de hacer
énfasis en los aspectos sociales y culturales los cuales se dejaban en segundo o incluso
tercer plano por la historiografía tradicional.

Se considera a la microhistoria como una historia que no va de la mano con la historia


política o la historia económica. La microhistoria se distancia incluso de aquellas obras que
se ‘‘encargan’’ de estudiar estadios históricos relevantes por completo, pero que dejan
aspectos de gran importancia histórica a un lado para enfocarse en los factores políticos y
económicos de dichos estadios históricos, la microhistoria por otro lado acoge esos
aspectos dejados de lado y les da mayor relevancia, mayor significado, mayor complejidad.
Se convierte pues en la historia de la observación, de identificar los detalles diminutos que
pueden ser ignorados o simplemente permanecen en las sombras esperando ser descubiertos
por la compleja mirada del historiador, viéndolos detalladamente y reconociendo que
aquellos detalles diminutos que pueden ser identificados como de poca relevancia, o que
incluso no llegan a ser identificados, guardan un gran valor. Ginzburg comenzó a ser el
principal referente de este movimiento historiográfico con su obra El queso y los gusanos,
obra la cual es de gran importancia si se estudia esta corriente histórica. No obstante, no
solo aquella obra ha sido de gran contenido histórico, pues una de sus obras Los benandanti
brujería y cultos agrarios entre los siglos XVI y XVII, contiene una narrativa histórica que
se basa en la identificación de los detalles, en el estudio de éstos. Por dar un ejemplo:

“Mi madre, cerca de un año antes de que se me apareciera el ángel, me dio la


camisa con la que yo había nacido y me dijo que la había hecho bautizar junto
conmigo y que había mandado decir nueve misas y bendecirla con oraciones y
evangelios. Me dijo que yo había nacido benandante y que cuando fuese grande
saldría por las noches y que siempre debía llevar conmigo la camisa cuando
saliera a combatir con los benandanti contra los brujos." A los poderes genéricos
de la “camisa” se agrega el específico de predestinar a los individuos nacidos
dentro de ella al oficio de benandante.5

Anteriormente he utilizado esta cita, específicamente hablando en una reseña que realicé de
la obra de Ginzburg. Parece simple, pero hay que enfocarse en los detalles, en el cómo se
aclara un poco una incógnita la cual era la búsqueda del trasfondo de los ‘‘niños que nacen
con la camisa’’ su relación con la brujería y los benandanti etc., por medio de experiencias
colectivas, por medio de testimonios que ayudan a crear el contexto histórico de un misterio
cultural de la sociedad italiana entre el siglo XVI y XVII. Esto es lo que convierte a la
microhistoria en la historia de los detalles, la historia de la complejidad, la cual se encarga
de comprender aspectos de gran relevancia por medio de la recolección de experiencias
colectivas que se mantienen en la cotidianidad. No se enfoca solamente en la historia que se
construye en base a asuntos diplomáticos, o personajes de gran poder político de la
antigüedad, sino en base a la parte de una sociedad que es dejada de lado, en el anonimato,
por aquellos factores anteriormente mencionados, y que, pueden contener la misma riqueza
histórica e incluso más.

Pero no solo la microhistoria se enfoca en los aspectos sociales y culturales de un colectivo,


la etnografía también se encarga de ello por medio del conocimiento empírico. Cabe
recalcar que desde un inicio la microhistoria tiene cierta relación con la antropología e
incluso la sociología, es por ello por lo que éstas dos pueden tener muchas similitudes,
especialmente cuando la etnografía se encarga de estudiar de forma sistemática la cultura
de ciertos individuos. Incluso la etnografía posee una derivación de sí misma conocida
como la micro-etnografía la cual se encarga de identificar de una forma aún más compleja
los aspectos culturales e individuales de un grupo para poder tener un punto de referencia
claro sobre el comportamiento de éste. Sin embargo, la diferencia entre la microhistoria y la
etnografía no solo radica en que pertenecen a diferentes campos científicos (Historia-
Antropología), sino que también sus metodologías no son exactamente iguales, pero que en
5
Carlo Ginzburg, Los benandanti brujería y cultos agrarios entre los siglos XVI y XVII, (Editorial Universitaria,
Guadalajara-Jalisco, 2005),42-43.https://idoc.pub/documents/carlo-ginzburg-los-benandanti-completopdf-2nv865eeprlk.
(Consultado el 2-12-2020)
concepción son realmente similares y todo historiador debe tener en cuenta dichas
similitudes las cuales también pienso abordar.

La principal diferencia entre ambas se encuentra en que la microhistoria suele abordar los
acontecimientos de gran relevancia histórica por medio de los fenómenos y factores
puramente sociales y culturales, aquello por medio de la cotidianidad la cual es la fuente
principal de la perspectiva social de los acontecimientos históricos estudiados como, por
ejemplo; la brujería en la Italia del siglo XVI y XVII. Por otro lado, la etnografía se encarga
solamente del estudio e investigación de pueblos específicos, y no de su relación con la
historia global o universal, o con un estadio histórico especifico, debido a que el aspecto
histórico de la etnografía consta de la investigación de la historia cultural de un grupo,
especialmente de sociedades pequeñas y en muchas ocasiones aisladas del resto del mundo,
a diferencia de la microhistoria que por dar un ejemplo; en las obras de Ginzburg se
enfocan en sociedades más grandes.

Otra gran diferencia consta de la metodología de la etnografía la cual se encuentra más


enfocada en el discurso, en la recopilación de información por medio de cintas de audio o
video de las interacciones con los grupos investigados, aquello por medio de una
interacción directa por parte del investigador con su fuente primaria. Por otro lado, la
microhistoria se nutre de las fuentes históricas que en ocasiones constan de contextos
diferentes, pero que a su vez son de utilidad para construir otros, por dar un ejemplo; en la
obra de Los benandanti brujería y cultos agrarios entre los siglos XVI y XVII, la mayoría
de los aspectos culturales y sociales no surgen por una búsqueda primaria o prioritaria de
conocer realmente aquella cultura, sino de relacionarla directamente a acusaciones por parte
de instituciones religiosas las cuales se encuentran en búsqueda de brujos para condenar, es
decir, una problemática la cual se encuentra muy lejos de la razón de ser de las
investigaciones de la etnografía. No existe realmente una prioridad de conocimiento
cultural en las fuentes, pero aquel conocimiento surge en contextos distintos, las fuentes
etnográficas ya poseen de entrada la búsqueda de conocimiento cultural.

Estas diferencias deben ser recalcadas debido a que, en mi experiencia, en una ocasión
teniendo una conversación con un compañero de mi universidad, al mencionarle la
microhistoria, la concepción y metodología de ésta me respondió instantáneamente ‘‘eso es
etnografía’’, y pues a simple vista pueden ser similares, pero no son puramente lo mismo, y
tienen similitudes y diferencias.

Una característica de la microhistoria que debe tenerse en cuenta para evitar su principal
falencia se relaciona con las diferencias anteriormente mencionadas entre la microhistoria y
la etnografía. Según Geovany Levy la microhistoria debe ser anti relativista y los aspectos
diminutos los cuales son identificados por los historiadores, deben tener relación con
eventos históricos generales, aquello para que las fuentes no sean puramente anecdóticas,
sino que también posean contexto histórico6. Aquello lo mencioné al decir que la
microhistoria se enfoca en lo social y cultural de un estadio histórico o un acontecimiento
general. Por dar un ejemplo rápido; comprender un estadio histórico como la revolución
industrial por medio de los trabajadores, de los ciudadanos del común para construir un
mejor contexto social del proceso histórico forma parte de un estudio micro histórico, pero
en base a un evento general de alta relevancia.

Sin embargo, la microhistoria también ha sido de gran influencia en los historiadores, tal y
como diferentes corrientes históricas lo han sido también. Un claro ejemplo de ello son dos
historiadores los cuales poseen influencia en Ginzburg e indagan más en su trabajo en
forma de admiración. Los historiadores que usaré como pauta son; Justo Serna y Anaclet
Pons los cuales son historiadores culturales de la Universidad de Valencia. A estos
historiadores al igual que a muchos más les atrae esta forma de dar forma al pasado, incluso
creando obras que hacen énfasis en la microhistoria como El ojo de la aguja: ¿De qué
hablamos cuando hablamos de microhistoria?7 Teniendo clara influencia de esta en sus
trabajos. Con esto se puede deducir que la microhistoria, en especial la microhistoria de

6
Ronen Man, La Microhistoria como referente teórico- metodológico. Un recorrido por sus vertientes y debates
conceptuales. Historia Actual Online, no. 30 (2013): 170. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4198158.
(Consultado el 2 de diciembre de 2020)

7
Aitor Manuel Bolaños de Miguel, Justo Serna y Anaclet Pons, microHistoria. Las narraciones de Carlo Ginzburg.
Granada: Comares, 2019, 184 pp. Historiografías: revista de historia y teoría, no. 17 (2019): 158.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7033127. (Consultado el 3 de diciembre de 2020)
Ginzburg influye en muchos historiadores, en muchas metodologías utilizadas no solo por
historiadores culturales, sino también por historiadores de diferentes campos.

La microhistoria también puede identificarse por tener diferentes enfoques, aquello se


puede deducir desde la percepción de Peter Burke de ésta. Burke reconoce que la
microhistoria se encontraba en un auge importante, eran bastantes las obras que se
realizaban en diferentes idiomas, aquello por los enfoques que el mismo reconoce como;
«estudios de comunidades o pueblos», «estudios de individuos olvidados» e
«investigaciones centradas en familias»8

Cada uno de estos enfoques posee obras que contribuyen a éstos, los estudios de las
comunidades o pueblos tienen obras de gran contenido y complejidad como la que he
mencionado con mucha notoriedad antes, Los benandanti brujería y cultos agrarios entre
los siglos XVI y XVII de Carlo Ginzburg, en la cual se hace un énfasis a las comunidades, a
los pueblos de la Italia de ese tiempo, y a su vez a las culturas y creencias de la época.
Continuando con los estudios de individuos olvidados, tenemos otro gran aporte de
Ginzburg en su obra más conocida, El queso y los gusanos, la cual reconstruye la biografía
de un hombre del común el cual, al igual que muchos otros, podría haber quedado en el
olvido, en el puro anonimato, o sin dejar un aporte a la historia. Y, por último, la
investigación de las familias, de este tema se pueden encontrar también obras o incluso
artículos como, por ejemplo; Microhistoria de una familia machokosh: aproximaciones a
la construcción del espacio del ‘‘hogar’’ en Nairobi a través del relato ‘‘An-ExMas
Feast’’9 de Jacqueline Rasgado Blas del Colegio de México. En efecto, como menciona el
articulo anteriormente mencionado en una de sus citas, Lo fantástico se encierra ahí, en lo
cotidiano10.

8
Anaclet Pons, Justo Serna, Nota sobre la microhistoria. ¿No habrá llegado el momento de parar?, Pasado y memoria
Revista de historia contemporánea, no. 3 (2004): 6. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5280006.pdf. (Consultado
el 2 de diciembre de 2020)
9
Jacqueline Rasgado Blas, Microhistoria de una familia machokosh: aproximaciones a la construcción del espacio del
‘‘hogar’’ en Nairobi a través del relato ‘‘An-ExMas Feast’’, Estudios de Asia y África, no. 2 (2016): 413-447.
http://www.scielo.org.mx/pdf/eaa/v51n2/2448-654X-eaa-51-02-00413.pdf. (Consultado el 3 de diciembre de 2020)
10
De Certeau, La invención de lo cotidiano (Universidad Iberoamericana, 1999), 135-136.
https://www.academia.edu/15083145/LA_INVENCI%C3%93N_DE_LO_COTIDIANO_DE_CERTEAU. (Consultado el
3-12-2020)
Para concluir, la microhistoria es una corriente historiográfica compleja, comprendo el
porqué de su auge, en un momento en el que el campo científico de la historia estaba
sobresaturado por el marxismo y el estructuralismo. Es una alternativa que fue floreciendo,
fue tomando más relevancia y más popularidad entre historiadores, sociólogos e incluso
antropólogos. Como toda corriente historiográfica, existen historiadores que no simpatizan
demasiado con esta manera de hacer historia, sin embargo, tiene mérito, su éxito tiene
razón de ser. Cuando se leen obras que ‘‘estudian’’ las clases del común, solo la
microhistoria puede encargarse de que aquel estudio tenga una complejidad más desafiante
para el historiador. Obras de enfoque social como La revolución industrial de M. L.
Mijailov, abordan temas sociales desde la corriente historiográfica marxista del siglo XX,
como la situación de los campesinos ingleses durante la revolución agraria, o
acontecimientos como el aumento de demanda de la lana la cual fue causa de cercamientos
contra los campesinos, y la situación de la indigencia de la sociedad inglesa en el siglo
XVI. Aquella obra por dar un ejemplo; se encarga de exponer fenómenos sociales del
común, pero no lo hace con la complejidad suficiente como para ser un estudio micro
histórico, aquello debido a que aquellas cifras que se mencionan en la obra, aquellos
campesinos e indigentes siguen sin tener nombre propio, siguen siendo cifras, no se les da
realmente un protagonismo prioritario, se usan aquellos fenómenos sociales
experimentados por la sociedad popular de Inglaterra en el siglo XVI para construir más
adelante el contexto histórico de la revolución industrial desde la historiografía marxista,
sin embargo, no se hace un énfasis puro en aquellas personas que solo hacen parte de una
cifras específicas para crear el contexto histórico de la obra, no se tiene ese detalle, aquella
investigación profunda que posee la microhistoria. Es por ello por lo que para comprender
la microhistoria puramente se deben comprender todos los aspectos de un fenómeno
cultural o social, pues todos esos aspectos importan, todos aportan algo a la reconstrucción
del pasado. Para todo aquel que quiera sumergirse en esta corriente historiográfica, esta
forma tan diferente de hacer historia si se tiene en cuenta las características y metodologías
de la historiografía tradicional, se deben conocer no solo las raíces de ésta, sino también, el
proceso y forma que ha ido moldeando a través de los años hasta el día de hoy.
Bibliografía
Anaclet Pons, y Justo Serna. «Nota sobre la microhistoria. ¿No habrá llegado el momento
de parar?» Pasado y memoria Revista de historia contemporánea, 2004: 6.
Blas, Jacqueline Rasgado. «Microhistoria de una familia machokosh: aproximaciones a la
construcción del ''hogar''en Nairobi a través del relato ''An-ExMas Feast''.» Estudios
de Asia y África, 2016: 413-447.
Certeau, De. La invención de lo cotidiano. Mexico, D.F.: Universidad Iberoamericana,
1999.
Ginzburg, Carlo. Los benandanti brujería y cultos agrarios entre los siglos XVI y XVII.
Guadalajara: Editorial Universitaria, 2005.
Ginzburg, Carlo. «Microhistoria: Dos o tres cosas que sé de ella.» Manuscrits: Revista d'
historia moderna, 1994: 13.
Ginzburg, Carlo, Anaclet Pons, y Mauro Boarelli. «Historia y Microhistoria.» Pasajes,
2014: 89.
Man, Ronen. «La Microhistoria como referente teórico- metodológico. Un recorrido por sus
vertientes y debates conceptuales.» Historia Actual Online, 2013: 167.
Miguel, Aitor Manuel Bolaños de, Justo Serna, y Anaclet Pons. «microHistoria. Las
narraciones de Carlo Ginzburg. Granada: Comares, 2019, 184 pp.» Historiografías:
revista de historia y teoría, 2019: 158.
Serna, Justo. «El historiador como educador.» Archipielago, 2001: 21-30.

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