Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sanidad animal.
Alimentación.
Genética.
Estos tres pilares son de igual importancia y desde un punto de vista conceptual - no
necesariamente en el tiempo - tienen que ser desarrollados en el orden indicado. Para
que los animales empleen con eficiencia el recurso alimentario, deben estar "sanos". Para
que expresen un determinado potencial productivo, tienen que contar con el recurso
alimentario en cantidad y calidad según cual sea ese potencial. Estos tres pilares, que
interactúan entre sí, tienen que desarrollarse armónicamente y ser compatibles con las
características agroclimáticas y ambientales de cada país y de cada zona en particular.
Desarrollo unilateral de alguno de ellos puede ser determinante en el estado sanitario de
la población animal y/o en la rentabilidad del sistema.
En mi opinión las acciones de control deben iniciarse con la elección correcta del
potencial productivo del rebaño según cual sea la disponibilidad y costo de los recursos
alimentarios, los cuales dependerán de cada zona o subsector agroclimático.
Las acciones de control deben ser permanentes durante todo el ciclo productivo de las
vacas; sin embargo, se conoce de mucho tiempo atrás que los puntos críticos se sitúan en
el peri parto: las últimas semanas de la fase de vaca seca y las primeras semanas post
parto. En estas semanas llamadas "de transición", es crucial el manejo alimentario,
referido a los aportes de insumos y, cuestión que no es menor, contar con las condiciones
de infraestructura (como disponibilidad de corrales para separar grupos y adecuado
espacio de comederos) para que las vacas accedan al alimento ofrecido.
Los médicos veterinarios que cumplimos un rol profesional en el sector lechero debemos
entender el sistema como un todo, de tal modo que seamos un aporte en los diferentes
niveles de toma de decisiones; es decir actuemos de acuerdo al concepto de medicina
productiva.
Una vaca con fiebre de leche suele mostrar síntomas muy generales de enfermedad que
aparecen cuando los niveles de calcio en sangre son bajos: tiene falta de apetito, baja la
temperatura corporal, parece atontada y tiene dificultades para producir estiércol y orina
(condición conocida como fiebre de la leche subclínica). Si no se trata, la vaca será
incapaz de mantenerse en pie y se tumbará en una posición típica (condición conocida
como fiebre de la leche clínica): sobre el pecho con la cabeza de lado. En otros casos, la
vaca se tumbará de lado o se sentará como lo hace un perro.
Además, la hipocalcemia está asociada a condiciones similares a la diabetes, como el
aumento de la glucosa en sangre y la incapacidad de liberar insulina en el parto.
3 ¿Qué causa la fiebre de la leche en las vacas lecheras?
Ahora que conocemos los síntomas de la fiebre de leche, es el momento de analizar las
causas. Conocerlas causas nos ayudará a entender mejor el tratamiento y la prevención.
3.1 ¿Cuándo se produce la hipocalcemia en bovinos?
Como ya hemos mencionado, la fiebre de leche es una enfermedad metabólica que se
produce en torno al parto. Más concretamente, tres o cuatro días antes del parto los
niveles de calcio y de fósforo inorgánico en el suero sanguíneo descienden. El descenso
del calcio es una consecuencia del inicio de la producción de leche, mientras que el
descenso del fósforo es un resultado directo del propio parto. Sin embargo, las vacas con
fiebre de la leche experimentan un mayor descenso de estos minerales que las vacas sin
la enfermedad. Las vacas con un calcio sérico inferior a 7,5 mg/dL se consideran
hipocalcemias.
4 Tratamiento de la fiebre de la leche
El factor más importante parece ser el exceso de ingesta de energía. Algunos autores
concluyen que el origen de la energía es irrelevante, pero otros llegan a la conclusión de
que es más probable que causen FLHS las dietas altas en carbohidratos que las dietas
altas en grasa.
Movimiento limitado de las gallinas:
El FLHS tiene una mayor incidencia en las gallinas en jaulas (acondicionadas) debido a
las limitaciones de movimiento de los animales.
Propensión de las aves:
¿Por qué las aves son tan propensas a esta enfermedad? Esto se puede explicar por
las marcadas diferencias entre las aves y los mamíferos.
1. Las aves tienen un sistema linfático intestinal pobremente desarrollado. Por ello, los
ácidos grasos se secretan directamente en el sistema sanguíneo portal en forma de
lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL, portomicrones). Todos esos
portomicrones pasarán al hígado, predisponiendo a las aves a la deposición de
grasa en el hígado.
2. Los adipocitos blancos en las aves tienen una capacidad limitada de lipogénesis, lo
que ejerce una mayor presión sobre el hígado para esta tarea.
3. La necesidad de lípidos para la yema de huevo debe ser satisfecha por la síntesis
de nuevo de las grasas en el hígado, porque los ovarios no usarán los
portomicrones. La síntesis intensiva de lipoproteínas de la yema de huevo por parte
del hígado se produce más rápido que su movilización, lo que produce un aumento
del tamaño del hígado y el contenido en lípidos.
Además, el índice de eliminación de VLDL por parte de los folículos ováricos no es
tan rápido como la liberación hepática, lo que produce un aumento de los
triglicéridos circulantes.
Síntomas:
Las bandadas de aves con problemas de FLHS se suelen caracterizar por un aumento
súbito de la mortalidad a pesar de los buenos porcentajes de puesta. La mortalidad se
aprecia sobre todo en las gallinas que están en producción completa. La mortalidad suele
ser del 3-5 %, pero se han notificado índices de mortalidad más elevados. Las aves
halladas muertas pueden estar pálidas, pero normalmente no muestran otros síntomas
clínicos. En algunos casos, la mortalidad puede estar acompañada por un descenso
(súbito) en la producción de huevos.
En los animales vivos es muy difícil distinguir las gallinas afectadas de las sanas, aunque
algunas desarrollan crestas pálidas.
Patología:
Hepatomegalia;
Diagnóstico:
Además de los síntomas clínicos y la patología, poco más se puede hacer para
diagnosticar esta enfermedad. Por desgracia no se dispone de pruebas diagnósticas.
Debido a la dificultad de reconocer el FLHS y la ausencia de pruebas diagnósticas, el
síndrome se suele pasar por alto.
Prevención:
Como se ha explicado en el primer párrafo, el FLHS es un síndrome multifactorial. La
parte clave de la prevención depende de la profilaxis de los factores de riesgo
mencionados anteriormente.