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Por Mónica Fronti – coach organizacional e instructora en inteligencia emocional.

Publicado en La Gaceta, Tucumán, Domingo 26 de Junio 2016, en:

http://www.lagaceta.com.ar/nota/687913/economia/como-desarrollar-organizacion-
inteligente.html

En el corazón de una organización inteligente hay un cambio de perspectiva; en vez de


considerarse separados del mundo, se consideran conectados con el mundo. En vez de suponer
que un factor externo causa nuestros problemas, vemos que nuestros actos crean los problemas
que experimentamos. Una organización inteligente es un ámbito donde la gente descubre
continuamente cómo crea su realidad, y cómo modificarla. Cabe destacar también que ya no
solamente se ven los síntomas para actuar superficialmente, sino las causas que lo generan.

En todo sistema lo que prima es ir al fondo de toda cuestión para descubrir la causa que la
entorpece, no ver solamente la punta del iceberg (reacciones sintomáticas), sino bucear en las
profundidades para solucionar aquella causa.

Estamos acostumbrados a visualizar síntomas y somos como médicos, le damos una simple
aspirina para el dolor manifestado, ya que tiene que ser rápida la solución y lo único que
logramos es más de lo mismo. Estamos acostumbrados a las recetas facilistas que con el tiempo
se convierten en bolas de nieve y perjudican la visión del organismo, se dispersan energías y los
resultados no aparecen al ciento por ciento.

También estamos descubriendo que avanzar es un ejercicio de compromiso personal y


desarrollo de la comunidad. Al mismo tiempo, el experto en Management Edwards Deming,
plantea que, sin la transformación personal, nada sucede. Para lograr esta transformación es
necesario generar una comunidad que aprenda y que se conciba como una unidad de
compromiso.

CONCIENCIA DEL TODO

Los compartimentos estancos tienen relación con el pensamiento fragmentado. En lugar de


pensar en un mundo de partes que forman todos, comenzamos por reconocer que vivimos en
un mundo de todos dentro de todos. En lugar de tratar de armar partes para componer el todo,
reconocemos que el mundo ya es todo.

Entonces, ¿cuáles son los cambios que queremos alentar en esta nueva visión de las
organizaciones, a través de esta formación? Una cultura sustentada en el aprendizaje
transformacional, del reconocimiento del otro como un ser legítimo; un conjunto de prácticas
para la conversación que genera realidad y la coordinación de acciones. También un desarrollo
de capacidades para vivir en sistemas y lograr resultados, a través de líderes y equipos de
trabajo. Además, se requieren herramientas para poder distinguir las mejores prácticas, orientar
el aprendizaje hacia las acciones de transformación estructural de los líderes y directivos de la
organización, interviniendo desde la práctica del Coaching Ontológico Profesional
Constructivista y Sistémico.

No sólo es necesario aprender a “aprender”, sino a aprender a “desaprender”, para poder


superar los modelos mentales que no nos dejan avanzar y no nos permiten ver más allá de la
supuesta realidad que se presenta ante nuestros sentidos.

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