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Valoración crítica de Las bicicletas son para el verano

La obra Las bicicletas son para el verano de Fernando Fernán Gómez se estrenó en 1982 con éxito. Se considera
teatro de estilo tradicional, con la temática de la Guerra Civil, prohibida por la censura en el franquismo y que
se usó en los primeros años de la democracia.
En cuanto a los personajes cabe destacar la presencia de dos bandos: el bando nacionalista, y el republicano
(don Luis). Además, un personaje característico sería Manolita, que es liberal, quiere ser actriz; pero finalmente,
acaba casándose con un hombre al cual no quiere y siguiendo el rol de mujer de la época.
Los temas principales son consecuencias de la guerra, la muerte el hambre y el miedo. Hay una crítica implícita
a los bandos enfrentados porque ambos actuaron con gran violencia y crueldad. Por otro lado, el tiempo
externo es durante la Guerra Civil (1936-1939), y respecto al espacio, se desarrolla la acción es Madrid, en la
Ciudad Universitaria, pero la mayor parte de las escenas transcurren en el interior del inmueble donde viven los
personajes.
Por último, refiriéndonos al estilo, se utiliza un registro coloquial, adecuado a los personajes que pertenecen a
familias corrientes. Para reforzar la carga dramática aparecen exclamaciones e interrogaciones retóricas. Son
importantes también los efectos especiales que reproducen los estallidos de las bombas, el sonido de las
ametralladoras y la radio.
Por una parte, sabemos que es un drama porque mezcla lo trágico (guerra) con lo cómico (amigos), además de
porque son personajes sencillos y no héroes. Por otra parte, la estructura se divide en el prólogo (momentos
antes del golpe de Estado), un epílogo (momentos posteriores a la victoria franquista). Es una estructura
circular ya que empieza y termina en el mismo lugar.

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