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La endocarditis es una seria y frecuente enfermedad sistémica y que ha sido asociada a enfermedades
dentales y su tratamiento. Sobre tal asociación hay una gran casuística. 13 Estudios controlados
demuestran la asociación entre procedimientos dentales y endocarditis. 14, 15
Enfermedad Cerebrovascular
La Enfermedad cerebrovascular es cl efecto de la disminución de flujo sanguíneo al cerebro a
consecuencia de la presencia de trombos vasculares. En estudio de casos se compararon pacientes con
pobre y saludable status bucal, encontrándose que los infartos cerebrales fueron más comunes en los
primeros que en los segundos.
Neumonía Bacteriana
La neumonía es una infección del parénquima pulmonar causada por una variedad de agentes
infecciosos que incluyen a bacterias, hongos, parásitos y virus. Bacterias de la flora oral como
Actinobacillus actinomycete-mcomitans, Actinomyces israeli y las anaerobias P gingivalis y
Fusobacterium, pueden ser aspiradas hacia las vías inferiores y causar neumonía. La fuente puede ser la
Placa dental y especialmente en casos de periodontitis. 20
Las personas con enfermedad respiratoria tienen índices de higiene oral significativamente más alta que
aquellas sin enfermedad respiratoria.
Dermatitis
Pustulosis palmaria y plantar (PPP) es una enfermedad cutánea crónica que involucra a pequeñas
pústulas, vesículas y eritema con hiperkeratosis. Los mecanismos son aún desconocidos. El tratamiento
de la enfermedad oral, remite la PP
Nefritis
Los antígenos bacterianos de infecciones crónicas orales pueden depositarse en los glomérulos
desencadenando la nefritis. La formación de complejos intnunes induce la formación de Complementos:
C3a y C5a. Los factores quimiotácticos causan acumulación de polimorfunucleares y liberación de
enzimas lisosomales. La anafilatoxina y C5b6789 induce la inflamación y lesión de la membrana basal.
Artritis
Los antígenos bacterianos de infecciones crónicas orales pueden invadir la cavidad articular y
desencadenar artritis. La acumulación complejos inmunes activan cl sistema del Complemento, y forman
C3a y C5a, los que con la anafilatoxina, activan a los macrófagos para producir citokinas inflamatorias
como: IL I, IL6 y TNE 5
10. Diabetes Mellitus
La Diabetes mellitus es un síndrome clínico caracterizado por hiperglicemia debido a una absoluta o
relativa deficiencia de insulina. Las anormalidades metabólicas comprometen a los ojos, riñones, sistema
nervioso y vascular, y al periodonto. 26
La (EP) Enfermedad periodontal severa coexiste con severa diabetes. La diabetes es un factor de riesgo
para la severa EP.
Tales evidencias sugieren que la severa periodontitis es un factor de riesgo importante en la progresión
de la diabetes, y cl control de la EP es esencial para cl control de la diabetes a largo plazo. 27 Se investiga
cl rol de la Capnocytophaga gingivalis en la diabetes. 29
CONCLUSIÓN
arriba
Hay evidencias que la bacteriemia ocurre en 100 % de pacientes luego de extracción dental, en 70 %
después del destartraje dental, en 55 % luego de extracción de 3ra molar, y en 20 % después de
tratamiento endodóntico; con aislamientos de Propionibacterium acnes, Peptostreptococcus prevotii,
Fusobacterium nucleatum, Prevotella intermedia, y Saccharomyces cerevisiae. Luego, la profilaxis
antibiótica es necesaria en pacientes de alto riesgo.
La endocarditis es una seria y frecuente enfermedad sistémica y está asociada a enfermedades dentales
y su tratamiento.
En estudio de casos de Enfermedad cerebrovascular se observa mayor casuística en pacientes con pobre
status bucal.
La Placa dental y especialmente los casos de periodontitis pueden ser fuente de Actinobacillus.
actinomyeetemcomitans, Actinomyces israeli y las anaerobias P. gingivalis y Fusobacterium, que luego
de aspiradas hacia las vías inferiores pueden causar neumonía.
El nivel de PGE2 del fluido gingival crevicular, es mis elevada en madres de neonatos con bajo peso vivo,
que en las madres de neonatos con pesos normales.
Hay evidencias de coexistencia de infecciones crónicas orales con dermatitis, nefritis, artritis y diabetes
mellitus.
a. Diabetes mellitus
b. Hipotiroidismo
c. Enfermedad de Addison
d. Hiperparatiroidismo
Enfermedad periodontal
Hiperparatiroidismo
Pérdida generalizada de la lámina dura que rodea las raíces de los dientes
trastornos sistémicos
Enfermedades hematológicas
Las personas con trastornos que interfieren con la coagulación (p. ej., hemofilia, leucemia aguda,
trombocitopenia) requieren una consulta con el médico antes de realizar cualquier procedimiento
odontológico que pueda causar sangrado (p. ej., extracción, bloqueo mandibular, limpieza dental). Los
pacientes con hemofilia deben recibir factores de la coagulación antes, durante y después de una
extracción o un procedimiento de restauración dental que requiera anestesia local (p. ej., arreglos). La
mayoría de los hematólogos prefieren que los pacientes con hemofilia, especialmente aquellos que han
desarrollado inhibidores del factor, reciban anestésicos locales por infiltración en lugar de bloqueo para
la odontología restauradora.
La odontología restauradora puede ser completada en un consultorio dental después de consultar con
un hematólogo; sin embargo, si el paciente tiene inhibidor del factor VIII, la odontología se debe hacer
en un hospital bajo anestesia general. La cirugía bucal debe realizarse en el hospital y en consulta con un
hematólogo. Todos los pacientes con trastornos hemorragíparos deben realizar consultas de rutina con
el odontólogo de por vida, las cuales incluyen limpieza de los dientes, relleno de caries, topicaciones con
flúor y selladores preventivo para evitar la necesidad de extracciones.
Trastornos cardiovasculares
Después de un infarto de miocardio, deben evitarse los procedimientos dentales por unos 6 meses, si es
posible, para permitir que el miocardio dañado sea menos eléctricamente lábil. Los pacientes con
enfermedades pulmonares o cardíacas que requieren anestesia por inhalación para procedimientos
odontológicos deben estar hospitalizados.
Válvulas cardiacas protésicas o material protésico utilizado para la reparación de la válvula cardiaca
Defecto cardiaco congénito reparado por completo con material o dispositivo protésico (por 6 meses
después del procedimiento)
El corazón queda mejor protejido contra las bacteremias de bajo grado, las cuales se producen en los
trastornos dentales crónicos, cuando se recibe tratamiento odontológico (con profilaxis) que cuando no
se recibe. Los pacientes que van a ser sometidos a la reparación de una valvulopatía cardíaca o a una
reparación de un defecto cardíaco congénito deben recibir un tratamiento odontológico completo antes
de la operación.
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ACERCA DE
En la boca y las estructuras adyacentes, pueden encontrarse signos que sugieran una enfermedad
sistémica (véase Introducción a la aproximación al paciente odontológico y tabla Hallazgos bucales de
enfermedades sistémicas). El dentista debe consultar al médico cuando sospecha una enfermedad
sistémica, cuando el paciente está tomando medicamentos como la warfarina y los bisfosfonatos y
cuando debe evaluarse la capacidad de un paciente para soportar una anestesia general o una cirugía
bucal extensa.
Los pacientes con ciertas afecciones cardíacas pueden requerir profilaxis con antibióticos para ayudar a
prevenir las bacterias endocarditis Antes de someterse a ciertos procedimientos dentales (véase tabla
Procedimientos que requieren profilaxis con endocarditis antimicrobiana en pacientes de alto riesgo en
los Estados Unidos y también ver tabla Profilaxis de endocarditis recomendada durante los
procedimientos bucal-dentales o respiratorios *).
TABLA
Enfermedades hematológicas
Las personas con trastornos que interfieren con la coagulación (p. ej., hemofilia, leucemia aguda,
trombocitopenia) requieren una consulta con el médico antes de realizar cualquier procedimiento
odontológico que pueda causar sangrado (p. ej., extracción, bloqueo mandibular, limpieza dental). Los
pacientes con hemofilia deben recibir factores de la coagulación antes, durante y después de una
extracción o un procedimiento de restauración dental que requiera anestesia local (p. ej., arreglos). La
mayoría de los hematólogos prefieren que los pacientes con hemofilia, especialmente aquellos que han
desarrollado inhibidores del factor, reciban anestésicos locales por infiltración en lugar de bloqueo para
la odontología restauradora.
La odontología restauradora puede ser completada en un consultorio dental después de consultar con
un hematólogo; sin embargo, si el paciente tiene inhibidor del factor VIII, la odontología se debe hacer
en un hospital bajo anestesia general. La cirugía bucal debe realizarse en el hospital y en consulta con un
hematólogo. Todos los pacientes con trastornos hemorragíparos deben realizar consultas de rutina con
el odontólogo de por vida, las cuales incluyen limpieza de los dientes, relleno de caries, topicaciones con
flúor y selladores preventivo para evitar la necesidad de extracciones.
Trastornos cardiovasculares
Después de un infarto de miocardio, deben evitarse los procedimientos dentales por unos 6 meses, si es
posible, para permitir que el miocardio dañado sea menos eléctricamente lábil. Los pacientes con
enfermedades pulmonares o cardíacas que requieren anestesia por inhalación para procedimientos
odontológicos deben estar hospitalizados.
Válvulas cardiacas protésicas o material protésico utilizado para la reparación de la válvula cardiaca
Defecto cardiaco congénito reparado por completo con material o dispositivo protésico (por 6 meses
después del procedimiento)
El corazón queda mejor protejido contra las bacteremias de bajo grado, las cuales se producen en los
trastornos dentales crónicos, cuando se recibe tratamiento odontológico (con profilaxis) que cuando no
se recibe. Los pacientes que van a ser sometidos a la reparación de una valvulopatía cardíaca o a una
reparación de un defecto cardíaco congénito deben recibir un tratamiento odontológico completo antes
de la operación.
Se agregan fármacos adrenérgicos como adrenalina y levonordefrina a los anestésicos locales para
aumentar la duración de la anestesia. En algunos pacientes cardiovasculares, una cantidad excesiva de
estos fármacos provoca arritmias, isquemia miocárdica o hipertensión. Los anestésicos comunes pueden
usarse en procedimientos de < 45 min, pero en procedimientos más largos o cuando se requiere
hemostasia, una cantidad de hasta 0,04 mg de adrenalina (2 cartuchos odontológicos con adrenalina
1:100.000) se considera segura. En general, ningún paciente sano debe recibir > 0,2 mg de adrenalina en
cualquier procedimiento. Las contraindicaciones absolutas para la adrenalina (cualquier dosis) son el
hipertiroidismo no controlado, el feocromocitoma, la tensión arterial sistólica > 200 mmHg o diastólica >
115 mmHg, las arritmias no controladas a pesar de recibir la terapia correcta, y la angina inestable, el
infarto de miocardio o el accidente cerebrovascular dentro de los 6 meses.
Cáncer
Inmunosupresión
Las personas con deterioro de la inmunidad son propensas a presentar infecciones graves de la mucosa
o periodontales por hongos, herpes y otros virus, y, menos comúnmente, bacterias. Las infecciones
pueden causar hemorragias, retraso en la cicatrización o sepsis. Pueden aparecer lesiones bucales
displásicas o neoplásicas después de algunos años de inmunosupresión. Las personas con sida pueden
presentar un sarcoma de Kaposi, un linfoma no Hodgkin, leucoplasia pilosa, candidiasis, úlceras aftosas o
una forma de enfermedad periodontal rápidamente progresiva, periodontitis asociada a HIV.
Trastornos endocrinos
El tratamiento odontológico puede complicarse por algunos trastornos endocrinos. Por ejemplo, las
personas con hipertirodismo pueden presentar taquicardia y ansiedad, al igual que una tormenta
tiroidea, si se les administra adrenalina. Los requerimientos de insulina pueden reducirse al eliminar las
infecciones bucales en los diabéticos; las dosis de insulina pueden requerir una reducción cuando se
limita la ingesta oral debido al dolor después de una cirugía en la boca. En los diabéticos, la
hiperglucemia con poliuria resultante puede producir deshidratación, lo que lleva a una reducción del
flujo de saliva (xerostomía) que, junto con los niveles elevados de glucosa en la saliva, contribuye a
formar caries.
Los pacientes que reciben corticoides y los que padecen una insuficiencia suprarrenal pueden requerir
dosis suplementarias durante los procedimientos odontológicos mayores. Los pacientes con síndrome
de Cushing o que están recibiendo corticoides pueden presentar pérdida del hueso alveolar, retraso en
la cicatrización de las heridas y aumento de la fragilidad capilar.
Trastornos neurológicos
En los pacientes con convulsiones, las prótesis deben ser permanentes para que no puedan tragarse o
aspirarse. Los pacientes que no pueden cepillar sus dientes o utilizar el hilo dental, pueden enjuagarse
con clorhexidina al 0,12% por la mañana y antes de acostarse. En muchos países fuera de los Estados
Unidos, la clorhexidina está disponible al 0,2%. Sin embargo, esta fuerza superior no ha demostrado ser
más eficaz para la salud gingival y puede causar un aumento de la tinción de los dientes.
Fármacos
Ciertos fármacos, como los corticoides, los inmunosupresores y los antineoplásicos, comprometen la
cicatrización y las defensas del huésped. Cuando sea posible, los procedimientos dentales no deben
realizarse mientras se consumen estos medicamentos.
Muchos medicamentos pueden causar sequedad en la boca (xerostomía), que es un problema de salud
importante, especialmente en pacientes geriátricos. Los medicamentos causales a menudo tienen
efectos anticolinérgicos e incluyen ciertos antidepresivos, antipsicóticos, diuréticos, antihipertensores,
ansiolíticos y sedantes, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, antihistamínicos y analgésicos
opioides.