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Tratamiento y método de resolución del conflicto “sobre el control de la democracia y la

autonomía dentro de la Universidad de Nariño”

David Alejandro Rosero Andrade


Teoría y resolución de conflictos
Centro de estudios e investigaciones latinoamericanas – CEILAT

Para la construcción de métodos alternativos en la resolución de un conflicto es necesario tener


en claro los factores tanto detonantes, como determinantes en el desarrollo del mismo. En el
desarrollo posterior se busca, por medio del llamado Triángulo de Lederach1, dar claridad, en
primera instancia, a la causalidad, los interés, y en sí, el sentido fundamental del conflicto
desarrollado dentro de la Universidad de Nariño en referencia a la actividad democrática de la
institución. Como segunda instancia, construir una identificación de los actores presentes dentro
del mismo, tanto las partes en oposición, como los mediadores y demás participes. En tercera,
exponer el desarrollo del conflicto antes nombrado, identificar el momento en el que se
encuentra y determinar su dinámica. Gracias a estos tres puntos se espera llegar a conclusiones
que faciliten el acercamiento a una hipotética construcción de un método alternativo para la
resolución del conflicto, teniendo en cuenta las diferentes posturas planteadas.

Como se afirma anteriormente, el desarrollo del análisis del conflicto se hará siguiendo el
modelo de Lederach.

1. Problema

Para construir la definición concreta del conflicto es de importancia exponer a continuación las
causas, los intereses, las necesidades y los valores que conlleva el mismo, así;

En primer lugar, la causa principal y detonadora del conflicto, se basa en los diferentes
comunicados enviados por el Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad de
Nariño, en los cuales se manifiesta la supuesta aprobación de elevar una consulta ante el
Ministerio de Educación Nacional, en la cual se busca conocer los planteamientos y soluciones
que este ente nacional interpondría, teniendo en cuenta la situación causa por la pandemia
COVID – 19, ante la próxima terminación del periodo estatutario de los actuales directivos
académicos: Rector, Decanos y Directores de Departamento, cargos que dentro del estatuto
universitario se eligen por medio de voto democrático. En concordancia con lo anterior
planteado, se debe entender que como causa anterior, y por tanto a tener en cuenta, se presenta la
1
Lederach considera que el conflicto está compuesto por la interacción de tres elementos: 1) Las personas, 2) El
proceso y 3) El problema. Estos tres componentes deben ser tomados en cuenta para el análisis del conflicto ya
que cada uno de ellos puede ser el causante del mismo, así como su interacción.
situación que afronta el mundo en la actualidad, la pandemia COVID – 19, y que por la cual,
como principales medidas de protección el Gobierno Nacional y sus Ministerios, siguiendo las
recomendaciones de entes internacional en materia de salud y protección social, impuso el
distanciamiento social, evitar aglomeraciones, el lavado de manos, etc., medidas que conllevaron
la suspensión de todas las actividades académicas de manera presencial en todos los entes
educativos del país, y que pesé a la reciente apertura de varios sectores económicos, dentro de la
Universidad de Nariño, se considera que aún no existen las garantías para los profesores, ni para
los estudiantes, para retomar las actividades de manera presencial. Por otra parte, teniendo en
cuenta la respuesta negativa de los diferentes grupos organizados y sindicatos de la Universidad
ante la decisión del CSU, se puede definir una tercera causa detonante del conflicto, existe, por
parte de los actores universitarios, una fuerte discrepancia con el actuar del Ministerio de
Educación como ente regulador, postura que da como resultado, que la tercera causa detonante,
podría basarse en que desde el Ministerio de Educación existe una mirada de la educación
contraria a la presentada dentro de la Universidad de Nariño, por lo cual se espera, por parte de
los actores universitarios, una decisión que sería opuesta al pensamiento de la Universidad,
teniendo como base la construcción democrática y participativa2.

Por otra parte, las necesidades de las partes confluyen, en primera instancia, en una común, la
necesidad que se plantea, influye en las dos partes debido a que se da como parte del Estatuto
General de la Universidad, y que este rige tanto al CSU, los entes administrativos, los sindicatos,
y organizaciones estudiantiles, y de docentes, la necesidad de elegir nuevos directivos
académicos teniendo en cuenta la próxima terminación del periodo estatutario, unido a esta, se
encuentra otro necesidad común, la cual sería, que debe garantizarse, tanto la trasparencia
democrática en este ejercicio, como de la protección de la salud y nuevas soluciones por las
condiciones actuales. Ahora bien, en cuanto a las condiciones actuales, son la base de esta
necesidad, se debe garantizar un ejercicio transparente, sin dejar de lado las condiciones
marcadas por el gobierno, no aglomeraciones, distanciamiento social. Por otra parte, también
existen necesidades específicas de las partes, tenemos por el lado del CSU, que hace parte de sus
funciones3 tanto definir las políticas académicas, administrativas y financieras, como expedir
2
“No olvidemos que este mismo proceso de consulta se dio en otras universidades y fue el pretexto para acabar
con la democracia universitaria. La Universidad de Nariño es la única, en el país, que conserva el proceso
democrático en la elección de sus directivas académicas, estipulado en su respectivo Estatuto General” (CARTA
ABIERTA. DPTO. HUMANIDADES Y FILOSOFIA, 03-12-2020, P. 02)
3
Según el artículo 19 del Capítulo II del Acuerdo No. 080 del 23 de diciembre de 2019
modificaciones a los estatutos y reglamentos, por lo cual es propio de este actor, el preocuparse
por tener claridad en los puntos a seguir para dar cumplimiento a las reglamentaciones tanto
nacionales, en salud pública, como internas de la universidad, en el ejercicio de la democracia
autónoma, específicamente teniendo en cuenta el numeral 28 de sus funciones, “Generar
espacios de participación democrática y diálogo con la comunidad universitaria en los asuntos
de trascendencia académica y administrativa”(ACUERDO NO. 080, Consejo superior,
Universidad de Nariño). En su carácter interno, se puede llegar a suponer distintos intereses por
parte del CSU, ya que en su carácter de organismo de control administrativo este busca, no solo
el bienestar académico, sino a su vez un bienestar económico y administrativo, unido a que
dentro de este organismo se encuentran intereses personales ya que está conformado por
representantes externos a la Universidad, como el Gobernador, un delegado del Ministerio de
Educación, delegado del Gobierno Nacional, representante del sector productivo del
departamento, integrantes que representan intereses propios de su sector (gubernamental, de
control, económico), y que al tener derecho a voto en las decisión del estamento universitario
pueden afectar los intereses reales del mismo. Por otro lado, tenemos como necesidades de la
segunda parte involucrada, en la cual hacen parte estudiantes y docentes, en primer lugar, se
busca mantener el recurso democrático como centro en la construcción de la Universidad,
privilegiando con esto la construcción de los estatutos académicos y administrativos en base a las
necesidades propias de los actores central en el movimiento educativo. Además de constituir bajo
esta necesidad propia, los intereses de estas asociaciones que busca la mejora constante de la
calidad educativa antes que la mercantilización de la universidad, que se puede denotar a
continuación

“Es preciso recalcar que, como movimiento estudiantil estamos a la vanguardia por la
defensa de la autonomía y la democracia universitaria, a pesar de las condiciones no nos
permitan desarrollar las mismas dinámicas que la presencialidad, sería un error pensar que
dejaríamos de lado un aspecto tan importante y que históricamente se ha construido al calor
de la lucha.” (PRONUNCIAMIENTO, ASAMBLEA ESTUDIANTIL UDENAR).

2. Partes

Gracias a lo que se planteó anteriormente podemos intuir los actores primarios del conflicto; el
CSU, los grupos y sindicatos de docentes y estudiantes, con lo cual podemos afirmar la relación
que estos comparten, una relación de poder, en la cual las partes conforman entidades con
influencia dentro de las decisiones de la Universidad, teniendo así relación directa en la manera
en que comparten el poder, buscando imposición de una parte sobre la otra. Por otra parte,
podemos afirman que existen ciertos actores secundarios que solo hacen parte del conflicto como
afectados ante las decisiones, como los estudiantes no participes de grupos organizados, las
familias de los docentes y trabajadores, las cuales no pertenecen directamente al conflicto, pero
pueden verse afectadas por las decisiones a tomar, y el Ministerio de Educación, el cual no ha
sido participe directo del conflicto, pero se relaciona con el mismo, como se lo expuso
anteriormente. En cuanto al desarrollo del conflicto también deben destacarse quienes cumplen
el rol de mediadores en el mismo, que en este caso podría afirmarse se relacionan con decisiones
que se buscan concretar de manera democrática y participativa, podríamos afirman que se media
a través de espacios como la asamblea estudiantil, asambleas tri-estamentarias, y la posibilidad
de una audiencia ante CSU con participación de una nueva representante por parte de los
estudiantes4, que se une a actividades que se plantean como soluciones atiendo lo referenciado en
el planteamiento del problema, así;

“Por lo tanto, consideramos que, a pesar de las dificultades para la presencialidad académica,
originadas por el COVID 19, sí existen las condiciones para que los procesos democráticos
sigan su desarrollo. El ejercicio democrático no puede ser la excepción, mientras que todos los
procesos académicos e institucionales se desarrollan con normalidad: la discusión del Plan de
desarrollo 2021-2032, la reglamentación del nuevo Estatuto General, las reestructuraciones
pertinentes, y los procesos académicos, entre muchos otros.” (DPTO. HUMANIDADES Y
FILOSOFIA, 2020, P. 02).

3. Proceso

Por último, debido a las decisiones y los diferentes pronunciamientos dados podemos identificar
que el conflicto se encuentra en un estado de reposo, se encuentra una de las partes a la espera de
la respuesta de la otra (CSU), respuesta de la cual depende el crecimiento o recuperación del
conflicto, lo que nos deja intuir que existe una dinámica causal entre las partes, donde el
conflicto depende de las respuestas de una sobre la otra, sabemos también que es un conflicto en
pleno manifiesto, por lo cual la hipotética resolución se justifica como necesaria. Y como recurso
4
Según el punto seis (6) del pronunciamiento por parte del movimiento estudiantil universitario en la asamblea
estudiantil UDENAR
final, para dar paso al M.A.S.C. (Método Alternativo de Resolución de Conflictos), se entiende
el desarrollo del conflicto como punto de referencia para el mismo. El conflicto se desarrolla
dentro de la Universidad de Nariño, en el marco final de la vigencia del año 2020, pero a
mediados del calendario académico B – 2020, a 10 meses de iniciada la emergencia sanitaria y
económica dentro del territorio nacional por la pandemia COVID – 19, y a pocos meses de
terminar la vigencia del periodo estatutario de los directivos académicos de la Universidad.

4. M.A.S.C.

Gracias a todo lo anterior se puede dar claridad en los aspectos a evaluar para la formulación de
la resolución o solución del conflicto más adecuada. Para esto, en primer lugar, se debe entender
que el método que se plantea como solución del conflicto se plante teniendo en cuenta un cambio
de visión de las partes involucradas, buscando un acercamiento mutuo, entendiendo que el
conflicto en cuestión subyace de causas tanto internas como externas, y que por tanto es una
posibilidad de ampliación sobre las mismas, es decir, a partir de la resolución del conflicto se
puede dar respuesta a cuestiones del mismo tipo dadas en las condiciones de la emergencia
sanitaria por COVID – 19. En segundo lugar, se tiene en cuenta que las partes coexisten en un
entorno similar, la Universidad, y que, por tanto, como afirmamos en el primer apartado, tienen
necesidades e intereses en común, por lo cual se afirma, que la probabilidad de una relación de
ganar o perder dentro del conflicto disminuye. En tercer lugar, que las partes o actores primarios,
también cumplen un rol dentro del ejercicio de mediación, como se afirma en el punto seis (6)
del pronunciamiento del movimiento estudiantil universitario, por lo que la probabilidad de una
negociación sin mediación de un tercero tiene mayor cabida, teniendo en cuenta, a su vez, que de
alguna manera la causa principal del conflicto se da por la intervención de un tercero, el
Ministerio de Educación. Por todo lo anterior se llega a concluir que existe un campo de
comunicación entre las partes al ser coexistentes dentro del ámbito de la Universidad, que en esta
comunicación se ha informado sobre las necesidades e intereses de las mismas, llegando a
generar un punto central entre ambas, la necesidad de una solución ante el ejercicio democrático
a desarrollarse, y que a la espera de la respuesta del CSU, se podría llegar con facilidad a una
resolución por medio de la negociación, donde se dé soluciones dentro del marco de las normas
que rigen en su contexto, la Universidad, y en concordancia con el momento actual del país, la
pandemia. El punto central o zona común a la cual las dos partes llegarían desde su posición
inicial del conflicto, es cercana y acorde si se sigue las normas antes nombradas, un ejercicio de
negociación priorizando el respeto de la democracia y autonomía universitaria de manera
ordenada en cuanto a la prevención de aglomeraciones y del distanciamiento social.
REFERENCIAS

ASAMBLEA ESTUDIANTIL UDENAR (2020), Pronunciamiento

CONSEJO SUPERIOR (2019), Acuerdo No. 080

DPTO. HUMANIDADES Y FILOSOFIA (2020), Carta Abierta al Consejo Superior

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