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APLICACIÓN DEL MANDO TIPO MISION EN LAS OPERACIONES MILITARES


MFE 6 – 0 Mando Tipo Misión

Introducción
El mando tipo misión (MTM) tuvo origen en el siglo XIX cuando fue concebido por el
jefe del estado mayor del imperio prusiano, el general Gerhard von Scharnhorst.
El mando tipo misión es un concepto reciente en la doctrina militar colombiana actual, la
cual ha sido implementada en otros ejércitos del mundo, como el de Alemania, EE. UU, Reino
unido, España y Chile. Comprende la filosofía de mando y función de conducción de la guerra,
las cuales juntas, permiten la integración del ejército para conducir operaciones de manera
efectiva en el concepto operacional.
Se le considera como el cambio cultural que permitió identificar que la FCG denominada
mando y control, debía adaptarse a un concepto que se ajustara a los nuevos retos operacionales,
la mutación de la amenaza y una filosofía de mando más adecuada, que hiciera un mayor énfasis
en la interacción de las personas que en la tecnología y los sistemas que ellas emplean.
¿Por qué se empleó este pensamiento de mando tipo misión en el ejercicio de las
operaciones militares? El objetivo de esta filosofía, se basaba en emplear el principio de
comandar por directrices en lugar de órdenes, de manera que los comandantes subordinados
entendieran claramente la intención del comandante superior y tuvieran la libertad de desplegar
con autonomía las tareas más apropiadas para cumplir el objetivo según el ambiente operacional.
Por lo anterior, el MTM consta de una actividad de liderazgo y autoridad que permite, a
través de la confianza y el entendimiento mutuo entre comandantes superiores y subordinados,
emitir órdenes de misión y, por ende, entrenar y empoderar líderes talentosos, con gran destreza
táctica, con pensamiento crítico y creativo; líderes eficaces al frente de equipos cohesionados,
con iniciativa disciplinada, que aceptan riesgos prudentes y cumplen exitosamente la misión,
siempre alineados a la intención del comandante, que les dice el qué hacer, mas no el cómo
hacerlo.

Desarrollo
De lo anterior, la guía principal del ejército nacional de Colombia (MFE) 6 – 0, mando
tipo misión, describe y establece la importancia del papel del soldado como principal actor de las
operaciones terrestres unificadas que son las tareas ofensivas, defensivas, de estabilidad o de
apoyo para capturar, retener y explotar la iniciativa y consolidar las ganancias para prevenir el
conflicto, configurar el ambiente operacional y vencer en la guerra como parte de la acción
unificada.
Para que la aplicación del MTM en el ejército sea efectiva, debe ser comprensible, sin ser
rígida, ya que las operaciones militares representan un reto para ejercer un control ordenado,
eficaz y preciso, dado que estas se entienden particularmente como esfuerzos humanos
caracterizados por una adaptación continua y mutua de todos los participantes.
Las operaciones militares se contabilizan en contacto con la población civil, las acciones
influyen y son influenciadas por dichas operaciones.
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APLICACIÓN DEL MANDO TIPO MISION EN LAS OPERACIONES MILITARES
En un contexto real, el mando tipo misión debe tener instalado en su interior ideas claves
que permitan desarrollar y perfeccionar este tipo de mando de mejor manera, concediendo a los
comandantes subordinados ciertas libertades que podrán resolver para darle una resolución a las
situaciones adversas.
Para la obtención de un resultado exitoso de este tipo de mando se exige que todos los
escalones empleen y desarrollen una iniciativa, la cual debe ser disciplinada, teniendo siempre
presente la intención del comandante. Se requiere, a su vez, un ambiente adecuado, donde reine
la confianza y en donde todos logren entenderse mutuamente.
Bajo este pensamiento, el cual otorga confianza absoluta a los comandantes
subordinados, se debe tener presente la responsabilidad de asumir ciertos riesgos que,
eventualmente, podrían cambiar el contexto de la situación en la cual se está enfrentando. Sin
embargo, y a base de lo anterior, se debe exigir al máximo a los comandantes subordinados para
que desdoblen iniciativa y logren resolver y tomar decisiones de manera más acertada y eficaz.
Para continuar analizando y tomar una postura crítica frente a este modelo de mando,
debe tenerse en cuenta la existencia elementos que son esenciales para su posterior desarrollo,
los cuales son el propósito del comandante, iniciativa en los subordinados, órdenes tipo misión y
ofrecimiento de los recursos. Si se tiene la capacidad de visualizar y aplicar en la planificación
todos los elementos antes mencionados, es decir, estimular la iniciativa en los comandos
subordinados mediante órdenes claras y asertivas, se otorga la libertad de acción para que los
comandantes tengan lo opción de dar una solución ante situaciones complejas y, finalmente,
visualizar en cada operación militar los recursos disponibles que se deben tener en cuenta para
lograr la misión, dando por terminado el cumplimiento a la misión impuesta y el apoyo de
comandantes talentosos, empoderados y eficientes en su actuar.
El MTM, a lo largo de la historia, ha sido de gran provecho para lograr grandes
resultados y victorias en diversas batallas. Muchos autores ubican el surgimiento y desarrollo de
este concepto en las desgarradoras lecciones que sufrieron los prusianos ante el ejército de
Napoleón, ya que se destaca que, si bien los ataques de los franceses no estuvieron acertados,
fueron los prusianos los que lucharon peor y no supieron aprovechar las oportunidades que se les
presentaron en el campo de batalla, debido a su rigurosa configuración y casi nula flexibilidad.
Lo anterior estimulo un impacto psíquico en las tropas prusianas, por lo que los comandantes
superiores creían en una reforma y transformación, lo que fue posible gracias al Jefe de Estado
Mayor prusiano, General Gerhard von Scharnhorst.
En síntesis, el mando tipo misión se puede entender como una herramienta o filosofía en
la función de conducción de la guerra, combinando el arte del mando y con la ciencia de control
anteriormente llamada mando y control, con el objetivo de fortalecer el entendimiento entre los
comandantes y sus subordinados generando una amplia confianza mutua, resaltando la
importancia de las tareas y la misión a desarrollar teniendo como prioridad entender las
situaciones, tomar decisiones, dirigir correctamente las acciones para cumplir eficazmente las
misiones cumpliendo la intención del comandante superior y el estado final deseado. Con esto, lo
que se busca es fortalecer a los pequeños líderes para que puedan resolver y desplegar iniciativa
para dar soluciones rápidas a la situación que se vive.
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APLICACIÓN DEL MANDO TIPO MISION EN LAS OPERACIONES MILITARES
Conclusiones
En conclusión, no existe una guía o un modelo para acertar y tomar la mejor solución. Lo
que sí se dispondría a hacer es generar las opciones y recopilar la mayor cantidad de
antecedentes posibles para llegar a la mejor resolución.
Es por ello, que se aconseja implementar el mando tipo misión en las operaciones
militares, para que los comandantes tengan la oportunidad en sus manos de resolver de manera
apropiada y eficaz en situaciones adversas y complejas, buscando soluciones que los lleven a
contemplar la situación para poder analizar y tomar decisiones de forma correcta, en un ambiente
donde el pilar fundamental sea la confianza. Para lograr lo anteriormente escrito, a los
comandantes superiores se les debe exigir conocimiento, flexibilidad y una preparación adecuada
tal, que les permita resolver sin implicar a sus subordinados y cumplir la misión. Sin embargo, se
tiene presente que siempre debe existir un elemento primordial en toda la ejecución de cada
operación: el control. El control no significa coartar la libertad de acción o disminuir la
capacidad de iniciativa de los comandantes, significa la regulación de las fuerzas y de las
funciones de conducción de la guerra para cumplir la misión de acuerdo con la intención del
comandante.
Finalmente, es necesario recalcar que una buena comunicación y transmisión de las
órdenes a los subordinados tiene un efecto positivo en la ejecución de la operación. Si el
comandante no logra comunicar su intención de manera clara y concisa mediante tareas y
propósitos, la unidad le costará mucho más llegar al objetivo inicialmente establecido. Por el
contrario, si hay una capacidad de expresar y transmitir órdenes de forma clara, señalando los
trabajos que se deben cumplir y el por qué se realiza la operación, los comandantes subordinados
tendrán los conceptos claros y podrán resolver y tener la iniciativa suficiente para maniobrar y
cumplir con la misión impuesta.
Indistintamente de las capacidades de telecomunicaciones que un determinado sistema de
mando y control posea, ellas serán inútiles si los procesos al interior del mismo no son los
adecuados y permiten que los comandantes, en todos los niveles, sean capaces de explotar toda
vulnerabilidad u oportunidad que el enemigo exponga. Es decir, no obstante, la capacidad
tecnológica que se posea, ésta siempre debe ser vista como una herramienta para acelerar el
proceso de toma de decisiones, de forma tal de lograr paralizar la mente del adversario y,
golpearlo en múltiples sectores de la forma más violenta y rápida posible.

Referencias bibliográficas
Manager, M. C. (2016, 7 agosto). MFE 6–0 MANDO TIPO MISION - CEMIL. Ejército
Nacional de Colombia.
MFE 6–0 Mando Tipo Misión - Doctrina Damasco. (2017, 10 enero). [Vídeo]. YouTube.
Casa Editorial El Tiempo. (2016, 21 diciembre). ¿Qué no es el Mando Tipo Misión? El
Tiempo.

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