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2. El señor Fornerón no había demostrado ningún tipo de interés ni colaboración con la madre antes
del nacimiento de la niña, ni realizó ninguna presentación judicial para resguardar el vínculo con
la niña.
3. Resulta excesivo el plazo contado desde el nacimiento de la niña o del reconocimiento de la misma
hasta la fecha de presentación en autos para reclamar la entrega de M.D
4. De entregarse la niña al padre biológico, no contaría con una familia biológica, faltándole la
presencia maternal.
5. Sin dejar de evaluar los derechos del padre, prima el interés superior de la niña, quien, a criterio
de la perita, sufriría un daño irreparable si fuese entregada al señor Fornerón. Concluyó que “de
así acceder en un futuro el padre biológico […], se podría instrumentar un régimen de visitas para
mantener un contacto con la niña”
La decisión judicial fue objeto de recurso por parte del progenitor de M, debido a que el
comportamiento arrogante e impregnado de malicia de su expareja, no le permitió conocer ninguna
de las etapas de su gestación y que de la niña solo conoció el nacimiento, momento en el cual,
empezó a proyectar las primeras acciones administrativas y legales. En esos términos, el recurrente
consideró desaforada la decisión del juez.
En ese recurso, propone seis ítems importantes para revisión, en el que hace fuerte insistencia de su
posición como progenitor y de su deseo de conservar a su cuidado su hija. Y marcaría el primer
momento en el que se hace expreso el reconocimiento por parte del mismo, que, de conformidad a
la norma argentina, es suficiente para la asignación de su potestad, excepto en los casos en los que
se demuestra disposiciones contrarias, mediante una impugnación de la paternidad, bajo método
científico. Es de anotar, que el dictamen científico aplicado por parte del juez no presento ningún
tipo de indagación a M, Forneron o la familia B-Z. Lo que solo propone una identidad teórica, que
priva de forma indiscriminada el derecho a la unificación familiar y el derecho a que esa menor, con
tan solo un año, se sienta identificada con su entorno y adquiera el debido acceso al registro por el
reconocimiento de su padre y el cuidado del mismo. Suposiciones y doctrinas permeadas de vicios,
fueron las que ofertaron la opción mas relevante para esta decisión:
El juez supone que será más beneficioso para M crecer con el matrimonio que con la presencia del
padre, de manera que se prejuzga y se menosprecia la situación del señor Fornerón, quien soltero,
pero con todo el apoyo familiar, reclama para sí a su hija.
b) El Juez de Primera Instancia debió advertir la existencia de un proceso penal sobre los hechos,
circunstancia que requería “prolijidad” en las actuaciones procesales del juez civil;
c) El informe psicológico considerado por el Juez de Primera Instancia no realizó un examen de los
vínculos de la niña con el matrimonio B-Z, no consta que hubiera entrevistado al padre biológico
ni al referido matrimonio, y no tuvo en cuenta el derecho a la identidad de la niña, como tampoco lo
hizo el Juez de Primera Instancia;
e) En la causa no existió el consentimiento que necesariamente debía dar el señor Fornerón como
padre para la guarda en adopción.
Decisión que fue tomada como polémica por parte de los padres B-Z, que conservaban la guarda de
M, quienes adoptaron un recurso de Inaplicabilidad de la norma, ante el Superior Tribunal de
justicia. Acción judicial, que obtuvo sus efectos de reversar la decisión de la sala primera y
confirma le decisión del juez en su primer conocimiento.
Los datos de ley configuran el siguiente andamiaje de ley que motivó el fallo:
De conformidad a lo propuesto por el noveno artículo de la convención sobre los derechos del niño
“Obliga al estado no separa a los niños de sus padres”, el análisis del mismo permite concluir que
los vínculos biológicos no significativos cuando se hace la aplicación sobre el interés superior M.
En ese orden de ideas, se fija un verdadero litigio entre el interés subjetivo del padre biológico y el
interés superior de la niña.
El tribunal manifiesta, que sería contraproducente para M retirar a la menor del abrigo de B-Z
después de 3 años de convivencia y los efectos que causaría la decisión ocasionaría daños
irreversibles sobre la salud e integridad de M, debido a que se afectaría bruscamente la psiquis y la
conformación de la personalidad.
CONSIDERACIONES DE LA CORTE –
En ese orden de ideas el niño debe permanecer en su núcleo familiar (No refiere que los padres sean
los biológicos), salvo cuando por razones excepcionales y en función del interés superior del niño,
este deba ser separado.
En entonces como esta corporación se sujeta al principio regulador del interés superior y obliga a
que la normativa se aplique cono base a la dignidad humana, sujeto a las características propias de
los niños. Los cuales se enmarca en la respectiva convención sobre los derechos de los niños y la
convención americana.
En prospectiva una de las consideraciones adoptadas por la corte, corresponde a la definida por la
sala primera de segunda instancia en la que no se admitían estereotipos, pero se aferraba al manto
de que los padres biológicos debían conservar la patria potestad del niño “Tradicionalista”
Lla Corte ha señalado que la determinación del interés superior del niño, en casos de cuidado y
custodia de menores de edad se debe hacer a partir de la evaluación de los comportamientos
parentales específicos y su impacto negativo en el bienestar y desarrollo del niño según el caso, los
daños o riesgos reales, probados y no especulativos o imaginarios, en el bienestar del niño. Por
tanto, no pueden ser admisibles las especulaciones, presunciones, estereotipos o consideraciones
generalizadas sobre características personales de los padres o preferencias culturales respecto a
ciertos conceptos tradicionales de la familia.
COMISIÓN INTERAMERICANA.
Al conocer del caso, la comisión resalto algunas vicisitudes que se vivieron den el proceso de
primera instancia, en la cual desconocen el legítimo derecho que tienen los niños a estar con sus
padres biológicos, o el de contar con un padre y una madre. Que si bien es cierto que el estado de
argentina tiene alguna normatividad interna al que se esta aferrando para la entrega de la patria
potestad, con ocasión al cuidado de la convención, la norma se constituye como temeraria e
injerente sobre los derechos protegidos contemplados por la convención.
Este tipo de actuaciones por parte de las cortes en Argentina, comprometieron seriamente la
responsabilidad internacional del estado, debido a que no solo existe una limitación sobre la familia,
sino que también se constituye como una limitación al desarrollo de la identidad de la menor M, la
cual se vio seriamente afectada por el proceso de carácter interno. Lo gravoso del caso, se reafirma
sobre el régimen de convivencia de la familia, la cual solo se dio por primera y única vez, después
de la asignación de la guarda y a la familia B-z. Lo que desnaturalizaría la figura de una familia
genuina, en el entendido que se llevaba un proceso judicial que discutía el elemento de la guarda.
“La ley argentina no exige otro requisito para confirmar la paternidad y la titularidad de los
derechos y obligaciones de la patria potestad [que] el reconocimiento”
Ese mero acto de reconocer a la menor antes de practicarse la prueba de ADN, era suficiente para el
padre pudiera interrumpir la entrega a la guarda de M, estado legal, que fue negado por las cortes y
que incurrieron en un devastador proceso por mas de 10 años, sin la concesión de ningún tipo de
régimen de convivencia entre M y el señor Forneron.
El estado argentino, en actuación mediante sus delegados, manifestó que no existía un fundamento
legal para la venta de niños y niñas dentro de la circunscripción nacional, al que principalmente se
vio inmerso M y su padre. Debido a que en el estado estaban dadas todas las condiciones para esas
practicas incluso antes del nacimiento de M, por lo que reiteraron “El estado tenía y tiene la
responsabilidad de proteger a los niños y niñas de su territorio, de prevenir, investigar y sancionar el
tráfico de niños y niñas” y que no haberlo hecho “continúa generando la creación de un riesgo,
promoviendo la impunidad y agravando su responsabilidad”.
DECISIÓN.
En ese sentido La corte afirmo que el estado de argentina Violo flagrantemente el derecho a la
unificación familiar entre el padre Biológico Forneron y su hija M, derechos que se reconocen en el
artículo 17.1 de la Convención Americana, en relación con los artículos 1.1, 8.1 y 25.1 del mismo
instrumento en perjuicio del señor Fornerón y de su hija M, así como en relación con el artículo 19
de dicho tratado respecto de esta última.
Por lo que el estado declara que:
DECLARACIÓN:
Y DISPONE:
4. El Estado debe adoptar las medidas que sean necesarias para tipificar la venta de niños y
niñas, de manera que el acto de entregar un niño o niña a cambio de una retribución o
cualquier otra compensación, cualquiera que sea su forma o fin, constituya una infracción
penal, de conformidad con los estándares internacionales y lo establecido en los párrafos
176 y 177 de la presente Sentencia.
7. El Estado debe pagar las cantidades fijadas en los párrafos 191, 192, 197 y 204 a 206 de
la presente Sentencia, por concepto de indemnización por daño material e inmaterial y por
el reintegro de costas y gastos, según corresponda, en los términos de los párrafos 207 y 211
a 217 de la misma, así como reintegrar al Fondo de Asistencia Legal de Víctimas la
cantidad establecida en el párrafo 210 de la presente Sentencia.
8. El Estado debe, sin perjuicio de lo indicado en el punto resolutivo segundo, dentro del
plazo de un año contado a partir de la notificación de esta Sentencia, rendir al Tribunal un
informe sobre las medidas adoptadas para cumplir con la misma.