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UNIVERSIDAD NACIONAL TORIBIO

RODRIGUEZ DE MENDOZA

“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”


“FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS”

CURSO:

PROCESAL CONSTITUCIONAL TALLER

TEMA:

HABEAS CORPUS

DOCENTE:

DR. ROBERTO GUEVARA ARANDA

CICLO:

ESTUDIANTES:

ANGELES IBERICO, Sandra Mercedes

RAMOS AYBAR, Sheyla Yaritza

LOAYZA TARRILLO, Jackelline Thalya

CHACHAPOYAS, 2023
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
EXP.N°.00869-2015-PHC/TC SANTA

DESARROLLO DEL CASO


Se trata de un recurso de agravio constitucional interpuesto por don Alexander Carmona
Chávez contra la resolución de fojas 155, de fecha 28 de octubre de 2014, expedida por
la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia del Santa, que declaró
improcedente la demanda de autos.
Don Alexander Carmona Chávez interpone demanda de hábeas corpus, a favor de su
menor hija P.M.C.M, contra doña Luz Marina Cabrera Alvarado. Alega la vulneración
de los derechos de la menor a la libertad personal, a la integridad personal, a tener una
familia y a no ser separado de ella, a crecer en un ambiente de afecto y de seguridad
moral.
Refiere que falleció́ la madre de sus 2 menores hijas, quedando ambas a cargo de la
abuela materna pese a que él no dio su consentimiento, pues siendo su padre ambas
debían estar bajo su cuidado y, si bien es cierto, ha logrado que una de ellas ahora se
encuentre bajo su amparo. Alega que ello vulnera su derecho a ejercer la patria potestad
y el derecho de la menor a vivir en familia.
Es la abuela materna, en la que manifestó́ que ejerce la tutela de la menor porque el
padre no puede hacerlo debido su discapacidad y, además, porque teme que pueda
causarle daño ya que este estuvo recluido en el penal.
El Segundo Juzgado Penal Unipersonal de Chimbote declaró fundada en parte la
demanda por considerar que si bien en el proceso constitucional no se puede dilucidar el
tema de la tenencia de menores; sin embargo, atendiendo al interés superior del niño,
ordenó que el juzgado de familia evalúe si el actor se encuentra en condiciones de
ejercer la tenencia y custodia de la menor favorecida.
A su turno, la Sala revisora declaró improcedente la demanda por estimar que los
cuestionamientos respecto a la aptitud del recurrente para tener a la menor deben ser
dilucidados ante el juzgado de familia.
En el recurso de agravio constitucional se reiteran los fundamentos de la demanda.
La demanda tiene por objeto que la menor P.M.C.M., sea entregada a su padre, don
Alexander Carmona Chávez, quien alega la vulneración de los derechos de la menor a la
libertad e integridad personal, a tener una familia y a no ser separada de ella, a crecer en
un ambiente de afecto y de seguridad moral.
FUNDAMENTOS DESTACADOS
1. Al respecto, si bien este proceso constitucional no ha sido previsto para conocer
de temas relativos a la tenencia de menores o régimen de visitas, cuya
competencia corresponde al juez ordinario; sin embargo, en diversa
jurisprudencia este Tribunal ha dejado sentado que en los casos en que la
negativa de uno de los padres a permitir que el otro vea a sus hijos pueda
constituir un acto violatorio de sus derechos a tener una familia, crecer en un
ambiente de afecto y de seguridad moral e incluso integridad personal o en los
casos en que se hayan desbordado las posibilidades de respuesta de la justicia
ordinaria, el hábeas corpus resulta ser la vía idónea para conocer la controversia
(STC N ° 02892-2010-PHC/TC, STC N.° 01817-2009-PHC/TC) con la única
finalidad de dilucidar si la parte demandada ha afectado los citados derechos. Tal
criterio es aplicable también al caso de autos, en el que no es la madre quien
estaría impidiendo que la menor beneficiara tenga contacto con su padre, el
demandante, sino la abuela materna.
2. Siendo ello así, tal como ha sido planteada la demanda, los derechos cuya
vulneración aduce el demandante son los relativos a la libertad, integridad
personal, tener una familia y no ser separado de ella, y crecer en un ambiente de
afecto y de seguridad moral y material de su menor hija, ya que se le habría
privado de la posibilidad de tener contacto con ella y que además, estaría
viviendo en condiciones inadecuadas, es indudable que sí amerita que este
Tribunal se pronuncie sobre el fondo de la materia controvertida, para lo cual
deberá examinarse en qué consisten los principios de protección especial e
interés superior del niño y los derechos a tener una familia y a no ser separado
de ella, así como el derecho a crecer en un ambiente de afecto y seguridad moral
y material.
3. Ahora bien, teniendo en consideración que no consta de autos que el
demandante hubiera sido suspendido en el ejercicio de la patria potestad por
mandato judicial, habiendo la propia demandada reconocido que es ella quien
tiene bajo su cuidado a la menor P.M.C.M., la que estaría viviendo en
condiciones poco adecuadas para su salud y desarrollo, tal como se indicó en el
fundamento 14 supra, y además, se encuentra alejada tanto de su padre como de
su hermana, correspondería declarar fundada la demanda y ordenar la entrega de
la menor a su padre.
ASPECTOS MAS RELEVANTES QUE HA TOMADO EN CUENTA EL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PARA EMITIR EL FALLO
En efecto, este Tribunal Constitucional ya se ha pronunciado sobre el derecho del niño a
tener una familia como un derecho constitucional implícito que encuentra sustento en el
principio-derecho de dignidad de la persona humana y en los derechos a la vida, a la
identidad, a la integridad personal, al libre desarrollo de la personalidad y al bienestar
consagrados en los artículos 1 y 2, inciso 1, de la Constitución Política del Perú. Así
también, se ha reconocido que el disfrute mutuo de la convivencia entre padres e hijos
constituye una manifestación del derecho del niño a tener una familia y no ser separado
de ella, salvo que no exista un ambiente familiar de estabilidad y bienestar pues la
autoridad que se le reconoce a la familia no implica que esta ejerza un control arbitrario
sobre el niño que le ocasione un daño para su bienestar, desarrollo, estabilidad,
integridad y salud.
Así, dadas las circunstancias especiales que rodean el caso, que podrían significar algún
riego para la salud de la citada menor, atendiendo al principio del interés superior del
niño, que exige que toda decisión que se tome en relación a un menor de edad debe
tener como norte su bienestar integral, este Tribunal considera que previamente a la
entrega de la niña a su padre, el Fiscal de Familia de Chimbote - Distrito Fiscal del
Santa, debe proceder a verificar el estado de salud de la menor y si existe un peligro
inminente sobre ella en razón de lo señalado en el fundamento 17 supra, debiendo, de
ser el caso, hacer uso de las facultades y apremios que el ordenamiento jurídico le
otorga, tales como los previstos en los artículos 21, 27 y 28 del Decreto Supremo 009-
2016- MIMP, que reglamenta la Ley 30364, y, si amerita, tomar las medidas necesarias
en resguardo de los derechos de la menor.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la
Constitución Política del Perú́ , ha resultado declarar fundada la demanda interpuesta a
favor de la menor P.M.C.M. y ordenar la entrega de la menor a su padre.
ANÁLISIS
Luego de leer el caso puedo llegar a un analisis que si bien este proceso constitucional
no ha sido previsto para conocer de temas relativos a la tenencia de menores o régimen
de visitas, cuya competencia corresponde al juez ordinario, en diversas jurisprudencia
este Tribunal ha dejado sentado que en los casos en que la negativa de uno de los padres
a permitir que el otro vea a sus hijos pueda constituir un acto violatorio de sus derechos
a tener una familia, crecer en un ambiente de afecto y de seguridad moral e incluso
integridad personal o en los casos en que se hayan desbordado las posibilidades de
respuesta de la justicia ordinaria, él hábeas corpus resulta ser la vía idónea para conocer
la controversia,con la única finalidad de dilucidar si la parte demandada ha afectado los
citados derechos. Tal criterio es aplicable también al caso de autos, en el que no es la
madre quien estaría impidiendo que la menor beneficiaría tenga contacto con su padre,
el demandante, sino la abuela materna.
Si bien las medidas de protección a favor del menor de edad tienen base normativa (D.
S. 011-2005-MIMDES) y son dispuestas con el fin de garantizar el derecho del niño a
desarrollarse integralmente en el seno de su familia biológica y, en su defecto, en un
ambiente familiar adecuado, tales medidas deben ser tomadas de forma excepcional,
teniendo en cuenta el interés superior del niño como norte ineludible y con la debida
motivación que la sustente. De lo contrario, se corre el riesgo de cometerse decisiones
irrazonables o desproporcionadas.
Por todo lo expuesto, esta judicatura constitucional, apreciando la idoneidad del
ambiente en el cual la niña debe desenvolverse, que, reiteramos, debe ser propicio para
el desarrollo de su personalidad y autoestima, considera que deben dejarse sin efectos
las resoluciones cuestionadas, así como las actuaciones que han motivado, y disponerse
que la menor favorecida, de iniciales P.M.C.M., permanezca, por corresponder al interés
superior de la niña, bajo el cuidado, la crianza y las atenciones de su padre, don
Alexander Carmona Chávez, recurrente en este proceso.

SENTENCIA DE HABEAS CORPUS


EXP.N°1622-2016-HC/JP

DESARROLLO DEL CASO


La demanda de Habeas Corpus EXP N° 1622-2016- HC/PJ a favor de Luis Amílcar
Palomino Morales, en contra de colegio supremo especial, dé la Corte Suprema de
Justicia. Considerando esta resolución en contra del juez supremo de investigación
preparatoria Hugo Príncipe Trujillo por violación al debido proceso (debida motivación)
conexo con la libertad individual del recurrente.

Que el recurrente Luis Amílcar Palomino Morales fundamenta su demanda con los
siguientes hechos a) Que se encuentra amenazado de su libertad, por una orden de
captura, emanada del proceso penal especial EXP N° 03-2015 por los presuntos delitos
de: 1) Asociación ilícita para delinquir 2) Cohecho pasivo especifico y 3)
Encubrimiento personal en agravio del estado b) Que con fecha 8 de enero del 2014
durante su ejercicio como juez de investigación preparatoria, dicto sentencia sobre un
habeas corpus, anulando el auto de apertura de instrucción y el proceso penal, contra
Guillermo Isaac Alarcón Meléndez, anuló dicho perjuicio jurisdiccional sin generar
consecuencias jurídicas, dado que siguió vigente la orden de captura de Guillermo Isaac
Alarcón Meléndez quien finalmente fue condenado , C) Que por estos hechos, se le
apertura una investigación preparatoria en un proceso especial, por lo delitos antes
señalados. El 20 de mayo del 2015 se dictó mandato de prisión preventiva por 18 meses
la cual se encuentra vigente d) Que tiene 65 años de edad y se encuentra e reposos
absoluto e inmovilizado por causa de la enfermedad que padece (hernia inguinal
avanzada) en estado de operación, por lo que solicita que se le cambie la detención
carcelaria por una de arresto domiciliario, conforme al art 290 de c.p.p

La expresión de pautas interpretativas manifestantes agravantes e irrazonables


consistentes en una infracción normativa procesal, también señala que se exija el
cumplimiento de los requisitos señalados en el artículo ya acotado, es decir la sala penal
especial exige el cumplimiento de los tres primeros requisitos, cuando se trata de
supuestos independientes, resultando dicha decisión arbitraria.

Igualmente refiere el recurrente que, es irracional dicha pretensión señalan que la edad
de 65 años, debe calcularse al momento en el que se dicta la prisión preventiva, y no
cuando se solicite el cese de la misma, por el de detención domiciliaria.

Finalmente no explican el porqué del apartamiento e inobservancia de la doctrina


jurisprudencial vinculante, puesto que en la resolución llega a la conclusión que el
recurrente es ¨no habido´´ en base a un comportamiento procesal de fuga, sin antes
observar que padecía de una enfermedad de ´´ hernia inguinal´´ la cual está acreditada
con la constancia de atención de ESSALUD, encontrándose en estado de operación, lo
que conlleva a un desistimiento a entregarse a la justicia, y que el 22 de marzo del
2016,se emite auto definitivo que declara infundada la solicitud de casación de prisión
preventiva por el de arresto domiciliario.

PRIMERA INSTANCIA
El pronunciamiento del juez es que declara infundada la solicitud de cesación de prisión
preventiva del recurrente Palomino Morales por ende tácitamente también, la detención
domiciliaria del mismo, siendo los argumentos de la mencionada lo siguientes a)Que la
verificación de los supuestos objetivos que establece el art 290 ya acotado para la
procedencia de la detención domiciliaria no determina automáticamente la detención
domiciliaria, si no también debe verificar el peligro procesal b) Que en este sentido, al
tener el mismo la condición jurídica de no habido, está vigente el peligro procesal c)
Que además no tiene arraigo domiciliario d) Que no está acreditada instrumentalmente
la incapacidad física o grave enfermedad del imputado Palomino Morales .

Que, se desarrolle los temas referidos a las diligencias relacionadas con Palomino
Morales, se han llevado a cabo en el proceso penal, en el sentido que si las mismas han
perjudicado más o han favorecido la situación del mismo. Que también se desarrolle el
tema relacionado a las fuentes de pruebas ya sean de cargo o de descargo.

Que finalmente el juez emita una nueva resolución, y que tenga en cuenta especialmente
los fundamentos referidos a la motivación de las detenciones previstas y el peligro
procesal, razones por las cuales la resolución examinada debe ser declarada nula.

SEGUNDA INSTANCIA

a) Que, en primer lugar, esta Judicatura celebra y hace suyos los fundamentos que
esgrime el Colegiado, principalmente en los numerales cuatro y quinto de la resolución
analizada; y también comparte el criterio en el sentido que la libertad individual, puede
ser restringida de acuerdo a ley, pero en casos de extrema necesidad, no por algo se
sostiene que, esta debe ser excepción y no la regla;

b) Que, por otro lado, la exigencia de la materia de 65 años, como requisito para aspirar
a una detención domiciliaria, según el art. 290 del C.P.P., en concordancia con el Art
VII del T.P, del mismo Código. Es la edad con que se cuenta al momento de aspirar a
acogerse a esta derecho, por lo tanto, al solicitarlo el mismo; en tal sentido, no se debe
confundir lo que exige la ley sustantiva, el que por una lado, hace alusión a la vigencia
de la ley al momento de la actuación procesal (en este caso al momento de la solicitud
del cese de la prisión preventiva, por el cambio de una Detención Domiciliaria);
también a que, tratándose de derechos individuales, se debe aplicar la ley procesal más
favorable; y finalmente a la interpretación restrictiva aplicar la ley procesal más
favorable
c) Que, al haberse señalado en el apartado VI. 4., que los requisitos exigidos por el art.
290, para que proceda la detención domiciliaria son excluyentes, el uno del otro, carece
de objeto hacer análisis alguno, relacionado con el tema, de la real o aparente
enfermedad del recurrente; d) que , en torno a la condición jurídica de “no habido” del
hoy accionante, esta judicatura también ya ha fijado su posición, al analizar la
resolución de la primera instancia, debiendo solo acotar que, más allá de colaborar con
la administración de justicia, la presencia física del imputado no es imprescindible, y
menos obligatoria; pue la carga de la prueba corresponde al Ministerio Público, y el no
asistir o no presentarse a los requerimientos judiciales, simplemente se debe de tener en
cuenta que, el requerido no quiere colaborar con la justicia, circunstancia que el
Juzgador tendrá en cuenta que, el requerido no quiere colaborar con la Justicia;
circunstancia que el Juzgador tendrá en cuenta, al momento de imponerle la condena, si
fuera el caso; y así como no se requiere estar privado de su libertad físicamente, como
para impugnar una decisión jurisdiccional, que la viole o amenace, de igual modo, se
puede solicitar un arresto domiciliario o simplemente una comparecencia; en
conclusión, para determinar si la orden de prisión preventiva, que pesa sobre el
recurrente Palomino Morales, es idónea, necesaria y proporcional, para esta Judicatura
Constitucional es, indispensable que en sede penal, el juez emita una nueva resolución,
teniendo en cuenta los lineamientos generales de esta decisión, expuestos en las partes
pertinentes de la misma, por tal razón, esta demanda debe ser también estimatoria en
este extremo; por ende, debe ser declarada nula, para los efectos que el Juez expida un
nuevo pronunciamiento.

ANALISIS DE LA SENTENCIA

En el caso presentado, la sentencia de habeas corpus a favor de Luis Amílcar Palomino


Morales se fundamenta en la violación del debido proceso y la libertad individual del
recurrente. El análisis de la sentencia revela varios aspectos relevantes:

Violación al debido proceso: Se argumenta que el juez supremo de investigación


preparatoria, Hugo Príncipe Trujillo, cometió una violación al debido proceso al no
brindar la debida motivación en su resolución. Esto se refiere a la obligación de
justificar y fundamentar las decisiones judiciales de manera clara y razonada.

Amenaza a la libertad individual: El recurrente alega estar amenazado de su libertad


debido a una orden de captura emanada de un proceso penal especial. Se le imputan
delitos graves como asociación ilícita para delinquir, cohecho pasivo específico y
encubrimiento personal.

Precedente judicial: Se menciona un caso previo en el que el recurrente, en su función


de juez de investigación preparatoria, anuló un auto de apertura de instrucción y un
proceso penal. Sin embargo, la orden de captura contra el acusado continuó vigente y
este fue finalmente condenado. Se argumenta que esto generó consecuencias jurídicas
irrazonables y pone en cuestión la aplicación coherente de la jurisprudencia.

Solicitando detención domiciliaria: El recurrente, debido a su avanzada edad (65 años) y


a su condición de salud (hernia inguinal), solicita el cambio de su detención carcelaria
por arresto domiciliario. Argumenta que cumple con los requisitos establecidos en el
artículo 290 del Código de Procedimiento Penal.

En la primera instancia, el juez declara infundada la solicitud de cesación de prisión


preventiva y detención domiciliaria, argumentando la falta de arraigo domiciliario y la
no acreditación suficiente de la incapacidad física o grave enfermedad del imputado.

En la segunda instancia, se respalda el criterio del colegiado y se destaca la necesidad de


restringir la libertad individual solo en casos de extrema necesidad. Se aclara que la
exigencia de tener 65 años de edad se refiere al momento de aspirar al derecho de
detención domiciliaria y no al momento de solicitarlo.

En conclusión, el análisis de la sentencia muestra la preocupación por el respeto al


debido proceso y la protección de la libertad individual del recurrente. Se cuestiona la
actuación del juez supremo de investigación preparatoria y se busca establecer una
nueva resolución que tome en cuenta los lineamientos y criterios expuestos en la
decisión.

SENTENCIA DE HABEAS CORPUS

EXP.N°.02054-2017-PHC/TC ICA

DESARROLLO DEL CASO

La demanda de Habeas Corpus EXP Nº 02054-2017-2016- HC/TC a favor de Carlos


Jonathan Matta Quispe, en contra de la sentencia emitida por Primera Sala Penal de
Apelaciones y Flagrancia de la Corte Superior de Ica. Considerando esta resolución
como violatoria al debido proceso (debida motivación) conexo con la libertad individual
del recurrente.

Que el recurrente alegó que la resolución habría sido expedida tomando como base la
incautación del material ilícito, que habría sido obtenido en violación de su derecho a la
privacidad, por lo que se trata de un supuesto de prueba ilícita. Asimismo, invocó la
presunta vulneración del derecho a la debida motivación y del artículo 2.10 de la
Constitución.

Así mismo agrega que se le ha privado de su libertad, por una resolución cuya prueba
constituye en prueba prohibida, emanada la afectación del derecho fundamental a la
vida privada.

La imputación que se le hace es por el delito de tenencia ilegal de armas, pues de


acuerdo al acta de registró personal de fecha 04 de agosto de 2015 al buscar entre las
pertenencias de su maletín de uso personal se le habría encontrado un arma de fuego
con municiones:

- Pide que se declare nula la resolución CINCO (05) de fecha 09 de octubre de


2017, emitida por Primera Sala Penal de Apelaciones y Flagrancia de la Corte
Superior de Ica, la misma que revocó la sentencia de primera instancia y declaro
fundado el pedido de prisión preventiva.
- La resolución en mención se habría dictado tomando como base la incautación
de material ilícito violando el derecho a la privacidad.
PRIMERA INSTANCIA: - se declara infundado el pedido de prisión preventiva ya
que no hay requisitos suficientes para declarar la prisión preventiva.

SEGUNDA INSTANCIA: - se revoca la sentencia de primera instancia y se dicta


prisión preventiva, indicando que el imputado no habría acreditado tener arraigo
familiar y laboral de forma verosímil.

El Tribunal agrega que:

Cuando se trate de afectación de derechos fundamentales, el artículo 71 del CPP.


Establece mecanismos igualmente satisfactorios para su protección los mimos que
deben ser tramitados ante el juez penal vía tutela de derechos, salvo cuando se trata de
procesos de habeas corpus. En ese caso el Juez constitucional será competente para
conocer el caso, situación que si se cumple en el presente caso; es decir se trata de un
habeas corpus contra una resolución judicial en materia de derechos fundamentales
como la libertad.

El tribunal hace una distinción entre prueba ilícita y prueba ilegal, agregando que la
prueba ilícita es aquella que se obtiene afectando derechos constitucionales y que la
prueba irregular es aquella que en su obtención transgrede normas legales tal como lo
establece el código procesal penal; la prueba ilícita constituye en una prueba prohibida.

Acto seguido hace una diferencia entre justica ordinara y justicia constitucional respecto
a la prueba ilegal, agregado que la justicia ordinaria se encarga de ver su admisibilidad o
inadmisibilidad al proceso (se dirige directamente contra el medio de prueba), la justicia
constitucional por su parte se dirige directamente contra a resolución que dicta una
prisión basándose en pruebas ilícitas o transgresoras de derechos fundamentales.

Control de identidad policial: la intervención policial solo se justifica cuando se trate de


identificación de los ciudadanos en el contexto de la persecución de un delito, en aras de
la seguridad pública, seguridad nacional, el orden público o la moral pública o los
derechos y libertades de los demás. Es decir, un policía no puede hacer uso excesivo de
sus facultades para intervenir a una persona privándola a si sea momentáneamente de su
derecho al libre tránsito, solo está habilitado por cuestiones muy específicas cuando la
ley o mandato judicial así lo ampare.

El recurrente agrega que su registro personal es irregular e ilegal pues tal y como
obraría en el acta de intervención, nunca se le pidió su identificación, ni se le comunico
el motivo de su intervención, así mismo en los actuados no obra ningún documento que
motive la intervención como la persecución de algún ilícito penal. Hecho que para este
Tribunal llama la atención que el juez penal haya admitido como elemento de
convicción un documento sin contrastar lo que en ella se menciona.

La ley no autoriza a la autoridad policial pedir documentos de forma indiscriminada y


sin justificación alguna, al tenor del Código Procesal Penal de 204 la Policía Nacional
podrá requerir la identificación de cualquier persona en la vía pública, sin orden fiscal o
judicial, solo en la medida que ello este orientado a prevenir un delito u obtener
información útil para la averiguación de un delito.

Sobre la intervención policial al vehículo el articulo 206 C.P.P. señala que existen
restricciones sobre esta medida, y que los agentes policiales solo estarán facultados para
intervenir vehículos en la medida que estas estén orientadas a la incautación de
instrumentos, efectos o pruebas de un delito concreto, no procede una intervención
vehicular inopinada y sin justificación alguna, esto constituiría un acto arbitrario y
violatorio de derechos fundamentales, como se alega en el presente caso, así lo regula el
Decreto Legislativo 1216, indicando que la Policía Nacional solo puede intervenir en
materia de transporte en dos supuestos:

A) en apoyo a la SUTRAN, Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales mediante


operativos coordinados y reprogramados; y

B) en intervención subsidiaria o de apoyo para la habilitación de vehículos, conductores


y modalidades de servicio, supuestos que de la lectura de la sentencia no se advierten en
el presente caso.

La sentencia continua su análisis haciendo una precisión sobre la afectación al


derecho a la vida privada, supuestamente vulnerada con esta intervención, y agrega
que la vida privada comprende datos, hechos o situaciones desconocidas o más bien
reservadas a la esfera personal de la persona y que su divulgación o conocimiento trae
algún daño o transgresión de la vida privada, la misma que entre otras cosas está
conformada por aspectos como datos relacionados a la salud, a la preferencia sexual, a
emociones y sentimientos; para el presente caso, habría una latente transgresión a la
vida privada pues no se respetó los protocolos establecidos bajo los cuales la
intervención estaría justificada y amparada por la ley, pues de acuerdo al Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos en su artículo 17 señala que nadie será
objeto de injerencias arbitrarias o ilegales a la vida privada, esta solo puede ser
legalmente viable de manera excepcional y bajo presupuestos muy específicos,
situación que en el presente caso no se ha dado.

FUNDAMENTOS DESTACADOS

1. El registro de personas puede llevarse a cabo por la Policía Nacional sin la orden
del juez, siempre que se cumpla con lo previsto en el artículo 210 del Código
Procesal Penal.
2. Dicho artículo autoriza el registro cuando existan fundadas razones para
considerar que una persona oculta en su cuerpo o ámbito personal bienes
relacionados con el delito.
3. El hecho de que se hayan encontrado objetos que podrían configurar la comisión
de un delito (tenencia ilegal de armas) no convierte una actuación ilegal en legal.
La actuación de las fuerzas de seguridad se legitima por cuanto lleva a cabo su
tarea de conformidad con el ordenamiento jurídico en pleno respeto de la
legalidad y los derechos fundamentales.
4. De lo actuado no es posible determinar a este Tribunal si se cumplió o no con lo
previsto en el numeral 4 del artículo 210 del Código Procesal Penal que
establece que antes de iniciar el registro se expresará al intervenido las razones
de su ejecución y se le indicará el derecho de hacerse asistir en el acto por una
persona mayor de edad de su confianza. No obstante, de lo dicho hasta este
punto, queda claro que se dictó la resolución judicial que dispone la prisión
preventiva tomando como base el acta de intervención en el que se da cuenta del
registro del imputado sin que el órgano jurisdiccional haya hecho un control de
la legalidad de dicha intervención, lo que determina que la demanda sea fundada
en este extremo también.
FALLO DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

- El tribunal declara fundado el Habeas Corpus, en consecuencia, nula la


Resolución que Dicto la Prisión Preventiva (Rs. CINCO).
ANALISIS DE LA SENTENCIA

De lo actuado no es posible determinar a este Tribunal si se cumplió o no con lo


previsto en el numeral 4 del artículo 210 del Código Procesal Penal que establece que
antes de iniciar el registro se expresará al intervenido las razones de su ejecución y se le
indicará el derecho de hacerse asistir en el acto por una persona mayor de edad de su
confianza. No obstante, de lo dicho hasta este punto, queda claro que se dictó la
resolución judicial que dispone la prisión preventiva tomando como base el acta de
intervención en el que se da cuenta del registro del imputado sin que el órgano
jurisdiccional haya hecho un control de la legalidad de dicha intervención, lo que
determina que la demanda sea fundada en este extremo también

Esta este tipo de sentencias debe servir de doctrina en las escuelas de formación
policial. inclusive para oficiales que desconocen e interpretan equívocamente el código
procesal penal. por ejemplo el numeral 42 y 43 de la sentencias del TC señalan:
En este sentido, conforme a lo previsto en el artículo 205 del Código Procesal Penal de
2004, está habilitado el control de identidad policial cuando considere que resulta
necesario para prevenir un delito o para obtener información útil para la averiguación
de un hecho punible.

En este sentido, la ley no autoriza a la autoridad policial a pedir documentación sin


ninguna justificación, sino sobre la base de las causales anteriormente reseñadas."

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:

 https://static.legis.pe/wp-content/uploads/2019/04/Exp-00869-2015-HC-
Legis.pe_.pdf

 https://img.lpderecho.pe/wp-content/uploads/2016/11/Exp.-N%C2%B0-
1622-2016-HCPJ-Condici%C3%B3n-de-%C2%ABno-habido%C2%BB-
no-habilita-una-calificaci%C3%B3n-de-peligro-procesal-para-as
%C3%AD-imponer-prisi%C3%B3n-preventiva-ilovepdf-compressed.pdf

 https://lpderecho.pe/tc-prision-preventiva-valorar-objetos-ilegal-registro-
prueba-prohibida-expediente-02054-2017-phc-tc/

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